Regeneración N° 31. 23 marzo 1900
BROMA PESADA
Unas personas de buen humor se reunieron en esta Capital, con el plausible fin de fundar una sociedad científica.
Todos estuvieron conformes en los vuelos más o menos altos que debía emprender la agrupación, y hasta se aprobó un reglamento al que debían sujetarse los socios.
Pero nadie se había fijado en que la agrupación no tenía nombre. Y se pusieron a buscarlo.
Uno propuso que la sociedad depusiera bajo la advocación de Lavoiser, otros que bajo la de Newton, otros más, que bajo la de Gabino Barreda1 y así sucesivamente, todos y cada uno de los socios, propusieron nombres de personajes más o menos ilustres que pudieran dar cierto prestigio a la naciente asociación científica.
Por fin, después de mucho discutir y de llevar a la arena del debate cuanto nombre se les vino a mientes, de común acuerdo convinieron en que la sociedad llevara el nombre de ¿Pascal? ¿Newton? ¿Lavoiser? ¿Barreda? No, el nombre de Vidal Castañeda y Nájera.
A nosotros nos parece que por muy honorable y perfecto caballero que no dudamos es el Sr. Castañeda y Nájera, no es su nombre lo suficientemente prestigioso, como perteneciente a un hombre de ciencia, para dar lustre a una sociedad científica.
El Sr. Castañeda y Nájera no se distingue por su sabiduría, y creemos, que sólo por hacer pasar un mal rato, se permitieron los asociados gastar con él una broma que resultó un tanto pesada.
1 Gabino Barreda (1818-1881). Médico, educador y filósofo poblano. Fundó la Escuela Nacional Preparatoria en 1867, año en que elaboró, con otros, la ley que implantó la enseñanza elemental obligatoria y gratuita y eliminó la instrucción religiosa. Impulsó el positivismo en México. Fundó la Sociedad Metodófila. Sus ideas inspiraron la formación del Partido Científico. Opúsculos, discusiones y discursos (1877).
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