RUTA MAGÓN
Valle Nacional
Mientras duró su aventura empresarial de 1899, Ricardo Flores Magón viaja por la región. La vida de los trabajadores, de los “enganchados” de Valle Nacional y regiones aledañas, le deja su impronta: “Esa pobre gente de Valle Nacional, Valle Real, Usila, Osumacín y todas esas tierras tabaqueras sufren más que en el infierno mismo. Apenas si les dan de comer y los tienen todo el día al rayo del sol trabajando a fuerza de chicote. Sucede que se enferman, como es natural, con ese trato inhumano y agonizando aún el individuo, todavía vivo los entierran, sin oír sus protestas[…] Son enterrados vivos y eso sólo porque el desgraciado enfermo sólo hace gastos y no trabaja. Así tratan a los enganchados. Por la noche los encierran en un chiquero bajo de llave para que no se escapen y todavía andan rondas toda la noche cuidando de que no se fuguen.
”Pero parece que las maldiciones están surtiendo efecto, porque la ruina se ha dejado desplomar sobre los malditos vegueros y su tabaco vale ahora tres cacahuates. Ni con la miseria más horrible pagan esos hombres sus crímenes, perpetrados al abrigo de las autoridades que son sus cómplices.”