OBRAS COMPLETAS
Los 45 cuentos y relatos que presentamos fueron inicialmente publicados en cuatro bloques durante la última época del periódico Regeneración (Los Ángeles, Calif., E. U. A.) entre fines de 1910 y mediados de 1917.
Al primero de dichos bloques lo componen cinco cuentos. En los primeros se narran los intentos infructuosos de los “apóstoles de la revolución” por soliviantar a las “masas irredentas”. Fueron publicados entre el 31 de diciembre de 1910 y el 4 febrero de 1911, en momentos en que el levantamiento armado convocado por Francisco I. Madero a partir del 20 de noviembre parecía correr la misma suerte que las jornadas insurreccionales liberales de 1906 y 1908. Ese mismo tono políticamente pesimista se prolonga hasta fines de abril de ese año, a través de la descripción de la indiferencia de las masas ante la muerte de un trabajador tísico en la ciudad de Los Ángeles (Bah, un borracho). En todos ellos el objetivo es la denuncia y la agitación.
El segundo bloque, publicado entre el 18 de noviembre de 1911 y el 1 de junio de 1912, está marcado por la emisión del Manifiesto del 23 de septiembre de 1911 por parte de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano (JOPLM); en los diez relatos que le componen la carga utópica es central; p. e. la desaparición de las armas al unísono con el último burgués (El fusil); el imperativo revolucionario (¡Adelante!); la descripción de la revolución victoriosa (Expropiación y Cosechando). En ellos se delinea y promueve, además, la propuesta de participación liberal dentro de la revolución en México, una vez que, tras la derrota de la campaña en Baja California, la JOPLM ha renunciado a buscar su consolidación como fuerza militar: “mezclarse entre sus hermanos inconcientes para hacerlos concientes” es la consigna; a esta propuesta la acompañan la denuncia de los ‘falsos revolucionarios’ (Viva Tierra y Libertad) y la condena moral de quienes siendo parte del pueblo aceptan ser verdugos del mismo (El soldado). En este bloquese inaugura, además, la serie ¿Para qué sirve la autoridad? compuesta de viñetas sociales en las que se pone en cuestión el principio de autoridad, al tiempo que se vincula dicho cuestionamiento con el impulso revolucionario en tanto que tal. Poco después de la publicación del último relato de este bloque, RFM fue remitido a la cárcel de la Isla de McNeil, Wash., E. U. A., lugar en el que permaneció hasta el 19 de enero de 1914.
El tercer bloque (7 de febrero a 11 de julio de 1914), lo componen solo 3 textos en los que se publicitan tanto la continuidad de la estrategia magonista (ya mencionada) en la nueva coyuntura que vive el país donde la fuerza hegemónica en el país es el carrancismo (Por Tierra y Libertad), como la consigna de buscar evitar dejar a medias la tarea revolucionaria (¡Justicia!), al tiempo que se retoman las viñetas de ¿Para qué sirve la autoridad?
Sobre las condiciones de su escritura contamos con el magro testimonio siguiente: “Ricardo junto con sus compañeros luchando contra la miseria se están acostando a la 1 y de la mañana escribiendo. Teodoro [Gaitán] ya tiene los ojos de palomo cocinero. Ricardo se está adelgazando…”1
Además, las condiciones políticas le son ya del todo adversas al proyecto magonista. Los estados del Norte de la república, donde su presencia fue de mayor calado a la par que Veracruz, se encuentran en manos de la fracción constitucionalista, misma que, en ese entonces, no daba muestra aún de sus fisuras.
Por si fuera poco, el ambiente social en California le es, con mucho, menos favorable que en los años anteriores. Esto, se debe a que el perfil social y político de los migrantes mexicanos en la región ha cambiado radicalmente, pues ya no se trata de trabajadores que huyen de las condiciones insoportables en el México porfiriano sino de comerciantes, empleados, políticos y, en general, una población que ha sido afectada en su forma de vida por la turbulencia revolucionaria. Pero también a que, a pesar de la solidaridad que le brinda la izquierda anglosajona más radical, socialistas y sindicalistas norteamericanos se han alejado de las posturas liberales; mismas que consideran, cuando menos, insolidarias frente a un propuesta como la constitucionalista mucho más cercana a su propia agenda. Incluso la rama latina de la Industrial Workers of the World, en un momento tan cercana al PLM se ha distanciado ya.
No obstante, los liberales encuentran en los movimientos agrarios radicales no sometidos a la lucha de fracciones el sentido de fondo de los sucesos en México, a los que gustan ver como parte de una revolución económica de alcances mundiales, en los momentos en que en Europa está a punto de iniciarse la Gran Conflagración. Al mismo tiempo que afloran impulsos insurreccionales dentro del territorio norteamericano provenientes de sectores de la población de origen mexicano, tanto en Texas como en Arizona.
El cuarto bloque de cuentos es el más extenso. Consta de 24 cuentos publicados entre el 9 de octubre de 1915 y el 22 de febrero de 1916. Hay que señalar que a lo largo de esos cinco meses se publicaron 19 números del periódico, por lo que por vez primera Ricardo publica más de un relato por número.
Además de algunos cuentos en los que se retoman temas ya tratados con anterioridad (p.e. Una muerte sin gloria repite el tema de Una catástrofe: la muerte inútil de un minero en el socavón mientras sus compañeros se suman a la lucha), Magón recurre sistemáticamente a la parábola, muy cara al cuento anarquista2, en la que objetos inanimados –piedras, banderas, metales, etc.- establecen diálogos en los que se confrontan orígenes, valores, posiciones, etc. (véanse los cuentos núms. 26, 27, 30, 33, 35, 40 y 41).
Por otro lado, los cuentos 17 y 24, constituyen antecedentes inmediatos y directos de las obras teatrales que RFM desarrollaría con posterioridad. En esos cuentos la temática central es la subordinación de la clase obrera al carrancismo y su contribución, con ello, a la derrota de revolución campesina en el país. De ahí que se integren a la lista de personajes negativos de los cuentos anteriores –hacendados, militares, clérigos y políticos-, las figuras del líder obrero, el sindicalista y el ‘organizador.’ Al tiempo en que se denuncia la huelga como un medio de lucha limitado y diversionista, (25, 28) la pasividad de las ciudades, mientras que se explicita la necesidad de ‘una barricada en cada ciudad’ para que la libertad brote ‘como el respiro de un volcán’(32).
Asimismo, en estos relatos, se define el momento vivido dentro del “flujo y reflujo de la revolución,” como una “retirada momentánea de la onda revolucionaria,” a partir de la inutilidad, desde una perspectiva social, de lo obtenido hasta ese momento en el proceso revolucionario mexicano (31). Consecuentemente ubica los desengaños del lado de quienes creyeron en redentores y, las esperanzas, del de los ‘anarquistas’ (36). El ‘labrador de resignaciones’ contra el ‘sembrador de rebeldías.’ (37)
Mención aparte merece “En la calle” (38), uno de los pocos relatos en primera persona de Flores Magón, en el que retoma el tema del distanciamiento entre el revolucionario y la masa satisfecha, indiferente o resignada. En él se mencionan las ‘telarañas’ que tiende la explotación para mantenerla en esa condición: el cine, el teatro, la iglesia, el banco y la tienda, y a las que habrá de volver en otra ocasión (42).
Finalmente, los tres últimos relatos que Magón publicó atañen a tres temas que le son caros: la nula capacidad del sentimiento de culpa para modificar la estructura de poder (43), la reivindicación del progreso maquínico (44) y la definición de la Revolución (45).
JBB
1 María Brousse (Los Ángeles, Calif.) a Teresa Brousse (s. l.) 18 de febrero de 1914. (Archivo Personal de Enrique Flores Magón (APEFM), México, D. F.)
2 Vid. Lily Lytvak, ed. El cuento anarquista, 1880-1911. Antología, Madrid, Esp., Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo, 2003, 267 pp.