San Antonio Eloxochitlán, enclavado en la sierra mazateca, fue fundado en 1827 por frailes franciscanos, aunque no hay iglesia que lo testimonie. Se le considera el primer pueblo en la región fundado por gente que no pertenecía a la región. Era un pequeño poblado de campesinos, probablemente algunos de ellos indios mazatecos congregados, dedicados al cultivo de autoconsumo y a pequeños huertos frutales, sin escuelas y alejado de las vías del ferrocarril. El significado del topónimo es incierto: “lugar plano” para unos, “lugar de elotes y flores” para otros. Como sea, en ese lugar nació Ricardo Flores Magón, el 16 de septiembre de 1874, aunque el acta de nacimiento de un hermano mayor, Ricardo Cipriano, fallecido a los pocos días, ha producido equívocos respecto a esa fecha. Sólo tres años vivió en ese lugar, porque a esa edad y junto con su hermano Jesús, fue conducido por su madre, Margarita, a la ciudad de México, donde su padre, el viejo coronel retirado Teodoro Flores, tras haber entrado a esa ciudad con las tropas del triunfante Porfirio Díaz, les esperaba.