RUTA MAGÓN
Estación de Ferrocarril
Ricardo abandona San Francisco a fines de febrero de 1907, para llegar a Sacramento, California, buscando encontrarse con Librado Rivera, pero será con Antonio I. Villarreal con quien finalmente se reúna. “Lea a la vuelta, la nota de que ya está aquí su amigo Antonio [I. Villarreal]. No le escribo más porque acabo de llegar y me siento muy cansado. Estuve un día en la misma población que albergaba al ilustre Fakir [Librado Rivera] y me desespera no haber sabido que allí se encontraba. Quizá transitamos cerca uno del otro sin vernos o sin conocernos. Good-bye”.
El 25 de marzo del mismo año, Ricardo abunda sobre su circunstancia: “Estamos muy brujos. Ni siquiera comemos en fonda, compramos pan y carnes porque ni para esos humildes alimentos teníamos lo suficiente. Antier estuvimos a punto de ir a hotelillos de la Salvation Army. No teníamos para pagar la semana de nuestro modestísimo cuarto. ¡Qué odiosa es el hambre! Ahora no tenemos más que dos pesos de capital y ningún amigo a la mano. En esta población no conocemos a nadie. Si no nos llegan recursos pronto tendremos que emigrar a un campo minero para vender nuestras fuerzas a los burgueses, pero siquiera no pasaremos estas malditas estrecheces y desoladoras miserias. Con hambre ni dan ganas de escribir. Se siente uno desvanecido, débil y colérico”.
En Sacramento, Ricardo y Antonio I. Villarreal intentarán poner de manifiesto que la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano continua su actividad: “[Hay que] activar la organización, pues se está pasando el tiempo y muchos están siendo aprehendidos sin provecho alguno para la causa”, y se proponen reanudar la publicación de Regeneración, desde El Paso, Texas, haciendo uso de la imprenta de Lauro Aguirre. Ante la imposibilidad de hacerlo, marchan de vuelta a Los Ángeles.