12 de enero de 1923. La manifestación que acompañaba los restos de Ricardo Flores Magón por las calles del centro de Torreón se detuvo frente al consulado americano. Se organizó un mitin en torno al edificio de la contraesquina. Salvador Rodríguez, enviado de la Confederación de Sociedades Ferrocarrileras pronunció un discurso en el que culpabilizó a las autoridades norteamericanas de la muerte de Ricardo Flores Magón: “La manifestación henchía las calles y se detuvo frente al consulado americano, en la esquina de Cepeda y Juárez, donde hizo uso de la palabra el señor Salvador Rodríguez, que desde los Ángeles, California, viene acompañando los restos, para dar a conocer los martirios sufridos por Flores Magón en su prisión de Leavenworth, donde seis días antes de morir fue sujetado a la tortura de los azotes.

El orador expuso que la causa de la muerte de Flores Magón no fue la enfermedad, como asentaron las autoridades de Estados Unidos, sino que había indicios de que había sido ahorcado.

Pidió al Cónsul de los Estados Unidos el orador que trasmitiera a su Gobierno la protesta del elemento trabajador de la Laguna por la muerte de Ricardo Flores Magón.

Y dirigiéndose a los manifestantes los exhortó a seguir por el camino trazado por el extinto a fin de conquistar el bienestar de los proletarios.”