El 4 de marzo de 1909, Ricardo Flores Magón, Villarreal y Rivera fueron trasladados a la prisión de Tombstone en Arizona. El 5 de mayo, los cargos por los cuales habían sido llevados a Tombstone fueron desechados por las autoridades haciéndoseles nuevos cargos relacionados con la violación de las leyes de neutralidad. El 12 de mayo comenzó el juicio. Entre el público se encontraban María Talavera, las hermanas de Antonio Villarreal, así como la esposa e hijo de Librado Rivera, quienes buscan apoyo para los presos. Sobre esto el Cónsul escribió:

“Hacen todo esfuerzo por impresionar a los jurados a fin de conseguir un veredicto favorable la revolucionaria María Talavera, las hermanas y el padre de Antonio Villarreal que vinieron de San Antonio, Texas y la conferencista Luella Twining así como el abogado (William) Cleary y sus agentes. Todos estos si bien se han abstenido de hacer manifestaciones públicas individualmente hablan en favor de los reos con todas las personas en las calles, cantinas y lugares públicos. Por nuestra parte los detectives Furlong, Samuels y Loehr, el Canciller S. M. del Toro, el testigo Trinidad Vázquez y el subscrito constantemente vigilamos los actos de todos los simpatizantes de los reos tomando nota de sus razones en defensa de los mismos, y de todo enteramos al Procurador Alexander quien está de acuerdo para adoptar las medidas más convenientes que sirvan para evitar toda propaganda perjudicial”.

Las condiciones que les espera en este lugar las expresa claramente el cónsul en esta carta: “En la entrevista que tuve con el Señor Ben F. Daniels, marshall de los Estados Unidos en aquel lugar, me dijo: que por recomendación muy especial del Sr. Alexander, había dado sus órdenes para que los revoltosos Flores Magón, Villarreal y Rivera, fueran rigurosamente incomunicados, no permitiéndoseles hablar más que con sus abogados que son: el Lic. socialista A. A. Worsley, (de Tucson) y W. B. Clearly, de Bisbee, Abogado de la American Federation of Labor; con la expresa condición y bajo su palabra de honor, de que por ningún motivo les han de servir como intermediarios para traerles o llevarles correspondencia, u objetos de otra cualquiera naturaleza; […] Al estar hablando con el citado Sr. Mariscal, llegó procedente de Los Ángeles un individuo llamándose Doctor Ben L. Reitman, conocido por el “Rey de los Hoboes”, socialista, escritor y socialista, y ahora como él se anuncia, anarquista, y quien esta muy interesado en la defensa de estos sediciosos; habiendo pedido al Sr. marshall le permitiera una entrevista con ellos, la cual le fue negada rotundamente; imponiéndole que abandonara inmediatamente la oficina”.

Finalmente la madrugada del 16 de mayo, el Jurado dio su veredicto, mismo que fue festejado por los detectives Thomas Furlong y Samuels, así como por los rangers de triste memoria en Cananea, Thomas Rynning y Wheeler. Es evidente que el presidio ha dejado huella en Ricardo: cuando el juez dicta la sentencia de 20 meses de prisión, un periodista escribe convencido que Flores Magón es el de mayor edad entre los acusados.

Al tiempo que el cónsul se jactaba del control que ejercía sobre los periodistas y los medios que seguían el caso, aparecieron en los periódicos locales y nacionales fantasiosas historias sobre complots para acabar con la vida de las autoridades judiciales. La imagen de una María Talavera con un cuchillo dispuesta a asesinar al fiscal y al juez fue exaltada por la prensa.