[1] “Las “bibliotecas sociológicas” fueron una larga tradición entre las editoriales y publicaciones de corte anarquista en el mundo hispanoamericano. Al menos en 1898, bajo ese rubro se publicó
La anarquía ante los tribunales de Pietro Gori; por esos mismos años, una editorial había lanzado su Biblioteca Sociológica en Buenos Aires y cuatro años después estaba establecida en Barcelona la más famosa de ellas: la Biblioteca Sociológica Internacional, publicada por Falcó y Borrasé. Sobre la extensión de las “bibliotecas sociológicas” ácratas en Iberoamérica véase Juan Soriano
Anarquistas. Cultura y política libertaria en Buenos Aires, 1890-1910, Buenos Aires, Ediciones Manantial, 2001, Sergio Grez Toso,
Los anarquistas y el movimiento obrero. La alborada de “la Idea” en Chile, 1893-1915, Santiago de Chile, LOM Ediciones, 2007.
[2] Sobre este espacio vid. William David Estrada, pról. Devra Weber,
The Los Angeles Plaza. Sacred and Contested Space, Austin, Tex., The University of Texas Press, 1908, pp. 88- 167.
[3] “
Regeneración, por su parte, obsequiaba a quienes su suscribieran al semanario por un año, “una obra de a 30 c., 2 de a 15 c, 3 de a 9 c, o 6 de a 5 c”. Véase “Biblioteca Sociológica de Regeneración.”
Regeneración, núm. 60 del 21 de octubre de 1911, p. 3.
[4] Ricardo Flores Magón, junto con su hermano Enrique, Librado Rivera y Anselmo A. Figueroa, entró a la cárcel del Condado de Los Ángeles el 4 de junio de 1912. Hasta en tanto Ricardo continuó al frente del periódico.
[5] Al menos tres autores, caros a este último, y a la corriente anglosajona liberal y libertaria a la que pertenecía están incluidos en la Biblioteca: Henry George, Max Stirner y Clarence C. Darrow. Este último, abogado liberal norteamericano defensor de los miembros de la Industrial Workers of the World, era promotor de una reforma penitenciaria, tema que interesaba particularmente a Owen.
[6] En entrevista con Píndaro Urióstegui, Nicolás T. Bernal, señala: “Rómulo Carmona, padre de Paula, vendía libros en un zaguán y Ricardo se los anunciaba en el periódico. Luego le sugirió a don Rómulo que trajera libros españoles en grandes cantidades. Como la moneda en España eran pesetas le venían costando como cinco centavos de dólar y los vendía a cincuenta centavos de dólar; así ganó mucho dinero. Entonces ya puso una librería en forma, con escaparates”. (http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/entrevista). Por otro lado, el hecho de que los libros de la Biblioteca fueran sucesivamente comprados con parte de la suscripción que
Tierra y Libertad había levantado a favor de los revolucionarios mexicanos, indica, además la intermediación del anarquista catalán radicado en Nueva York, Jaime Vidal, entre esa publicación española, las editoriales españolas y el órgano de los revolucionarios mexicanos.” Pilar A. Robledo debe a Regeneración por libros recibidos de España por conducto de «Tierra y Libertad,»162.30 pesetas cuyo cambio en oro son $32.46” “Cómputo de la administración final de R. R. Palacios,
Regeneración, 4ta. Época, núm. 117, p. 4.