RUTA MAGÓN
207 Francisco St.
En febrero de 1907 Ricardo viaja a San Francisco, California a visitar a su viejo amigo anarquista Florencio Bazora, quien vivía en la entonces devastada ciudad en el número 207 de la calle de Francisco, situada en una parte alta del puerto que había quedado reducido a cenizas tras el incendio de 1906 y donde las pocas viviendas habitables gozaban de rentas mínimas. De ese encuentro Ricardo rememorará “[…] se me olvidó decirle en mi anterior que recibí la dirección de El Progreso y el paquete de recortes que usted me envió. Todo está recibido. También se me había olvidado decirle que estuve con [Florencio] Bazora. En donde él vive estuve viviendo yo también. Me hizo un dibujo y una explicación bastante buena del modo de hacer las [bombas], pero es un sistema viejo que no ofrece garantías, no me gustó, la verdad, el tal sistema. Es muy problemático que diera chispa el asunto. Yo creo que lo mejor es que busquemos entre nuestros correligionarios uno que sea químico. Él puede hacer una buena combinación de substancias que asegurarán el resultado. ¿Se recuerda usted de alguno de nuestros correligionarios que sea químico? Voy yo a hacer memoria. Cuando esté con Verea [Antonio I. Villarreal] le diré que él también haga memoria. Teniendo un amigo químico de confianza, todo lo arreglaremos. Conservo el diseño que me dio Basora. Está muy bueno, pero digo, no se me hace que dé resultado en la proporción que deseamos, de siquiera un noventa y cinco por ciento. El correligionario que necesita esos instrumentos está dispuesto, así pues, sólo hay que buscar al químico y pagarle para que haga la operación, esto es, que nos fabrique los utensilios en el lugar en que han de ser aprovechados, porque son muy delicados, con el menor frotamiento hacen una barbaridad. Tengo que hacer otras cartas y no le escribo más en este momento, pero ya le escribiré con mas extensión sobre los proyectos relativos a o”.