1902

Prisión Militar de Santiago Tlaltelolco, Octubre 27 de 1902

Señora Doña Juana B. Gutiérrez,1 Directora de EL VESPER.2
Presente.

Muy querida amiga y correligionaria:
Me había hecho el propósito de no distraer la atención de la prensa con asuntos míos, pero hay casos en los que es preciso hablar alto y bien claro. Me explicaré.

Cuando los hechos de alguien hieren, ya no sólo a uno personalmente sino a sus inviolables derechos como ciudadano; cuando ese alguien, prevalido de su posición respecto del vejado, procura hacer sentir su ocasional superioridad para que comprenda el caído que no sólo tiene que soportar el flagelo de la tiranía que lo aprisionó, sino que ha de sufrir la amargura de la vejación del empleado; entonces, la dignidad para lo que no pueden fabricarse grillos y el honor que se sobrepone a la solidez de las cadenas, tienen que manifestarse por medio de la protesta energética y viril por más que se comprenda que los grillos se ajustarán más y que se multiplicará la pesadumbre de las cadenas.

Mis derechos han sufrido un atropello más. No era suficiente mi injusta prisión por el asunto de El Hijo del Ahuizote, no. Era preciso agravar mi condición de caído, ya que no de vencido porque ni Díaz ni Reyes3 podrán abatir, mi entusiasmo puesto al servicio de los principios republicanos. Y se ha logrado esa agravación.

Ayer, domingo, algunos amigos míos y varios de mis defensores llegaron a las puertas de este presidio solicitando hablar conmigo y fueron rechazados por orden de un tal Aguirre, privándoseme de tener además de la satisfacción de saludar a amigos queridos, la oportunidad de organizar el plan de defensa, que quizás me salve de la inquina que me tiene el infortunado aspirante a la Presidencia de la República, General Bernardo Reyes.

Como U. comprenderá, al impedírseme la comunicación con las personas que solicitan hablar conmigo, mis intereses sufren serios perjuicios, pues hay asuntos que tienen íntima relación con mi defensa, los perjuicios son incalculables.

Estoy segurísimo que el señor General Cabañas, Jefe de esta prisión, no ha tenido conocimiento de la orden dada por Aguirre, pues que de haberla conocido la había retirado por absurda y vejatoria. El señor General Cabañas es un perfecto caballero.

Si la bondad de U. da hospitalidad a esta carta en las columnas de su enérgico vesper, se lo he de agradecer bastante.

Soy de U. afmo. amigo y correligionario.

Ricardo Flores Magón


1 Juana Belén Gutiérrez de Mendoza (1880-1942). Periodista duranguense. En 1897 fue encarcelada dos años por su reportaje sobre las condiciones de los mineros en Sierra Mojada, Chih. A su salida fundó el Club Liberal Benito Juárez en Minas Nuevas, Chih. En 1901, marchó a Guanajuato, donde fundó el periódico Vesper, el que publicará intermitentemente hasta 1932. En 1903 llegó a la ciudad de México, se afilió al club Ponciano Arriaga, del que fue vocal primera. Fue encarcelada en Belem a fines de ese año. En 1904 se trasladó a Laredo y luego a San Antonio, Tex. Ante las desaveniencias entre RFM y Camilo Arriaga, tomó partido por este último. En 1905, regresó a la ciudad de México. Colaboró en La Corregidora y fundó El Partido Socialista. Con Dolores Jiménez y Muro, formó el grupo Socialistas Mexicanos. En 1909 fundo el Club Político Femenil Amigas del Pueblo y el Club Hijas de Cuauhtémoc. Durante la campaña electoral de Francisco I. Madero solicitó el derecho al voto para las mujeres. Firmó el llamado Plan de Tacubaya, en octubre de 1911. Se trasladó a Morelos y se vinculó al zapatismo. Formó el regimiento Victoria, al que dirigió con el grado de coronela. Arrestada por las autoridades huertistas, pasó 10 meses en la cárcel de Belem. Tras la caída de Huerta fue liberada y continuó al lado del zapatismo. Durante la presidencia de Venustiano Carranza fue nuevamente recluida. De regreso en Morelos, en 1919 y hasta 1922, dirigió su Colonia Agrícola Experimental Santiago Orozco. Maestra misionera durante el paso de José Vasconcelos por la Secretaría de Educación Pública. En 1926 fundó la asociación pro-indigenista Consejo de Caxclanes.

2 Vesper, “Justicia y libertad”, Guanajuato (1901), México, D.F. (1903, 1905, 1910 y 1932), Laredo, Tex. (1904), San Antonio, Tex. (1904-1905). Directora Juana Belén Gutiérrez de Mendoza. Colaboradores Elisa Acuña y Rosete, Santiago de la Hoz.

3 Refiérese a Bernardo Reyes (1850-1913). Militar jalisciense. Inició su carrera durante la Intervención Francesa. Gobernador provisional (1885-1887) y electo de Nuevo León (1889-1900; 1903-1909). Comandante militar de ese estado a partir de 1885 y secretario de Guerra y Marina (1900-1902). Su influencia política comprendía los estados del noreste de México. Autor intelectual de la masacre del 2 de abril de 1902 acaecida en la ciudad de Monterrey, N.L. Desarrolló una intensa actividad en busca de la presidencia de la República. Confrontó a los liberales y a los “científicos”, estos últimos partidarios de su rival político, José Ives Limantour. Porfirio Díaz lo alejó del país en 1909. De regreso en 1911, se levantó en armas contra el gobierno de Madero. Murió frente al Palacio Nacional al comienzo de la Decena Trágica. Escribió: El general Porfirio Díaz. Estudio biográfico (1903).


Fuente: VE

Amapa, [Oaxaca,] agosto 16 de 1899

Señor don Enrique Flores Magón
México

Muy querido Enrique:
En mi anterior me permito darte algunos consejos para pensar, es decir para saber pensar, y de ese modo dar al papel el pensamiento o pensamientos. Procura seguirlos que es el único medio eficaz que creo pueda haber para la confección más o menos mala de lombrices. Sobre todo lee mucho, pero lee con atención, buenas obras, porque si lees las malas que son las más, nada vas a aprender. Procura además definir tu estilo, es decir, la particularidad de tus obras, la diferencia que debe haber con respecto a las otras. Si escribes lo mismo que todos, procura dar carácter a tus escritos de manera que se distingan de todos los demás y entre sí tengan el mismo sello, igualándoles. En una palabra, forma tu estilo. Esto es lo más dificil y hay que procurarlo para no caer en la vulgaridad de los copistas.
En la casa hay un tratadito muy claro de retórica y poética de Campillo y Correa1; aprende bien ese librito que te puede servir de escalón.
Lee mucha Historia, procurando investigar la influencia de unas civilizaciones para otras; las causas que han motivado determinados efectos, etcétera y de ese modo tendrás la filosofía de la Historia. La Historia General de Justo Sierra2 es una obra muy completa y enseña a filosofar en la Historia. Es lo más importante de la Historia, su Filosofía.
La Historia de México no la hagas a un lado.
La Geografía es muy sencilla, basta con leerla atentamente.
La Filosofía es difícil y no debes comenzar por ella como quieres; hay que preparar convenientemente el entendimiento. Comienza por la Historia, Geografía, Nociones de Ciencias Físicas y Naturales, Gramática Castellana y en seguida puedes entrar de lleno al estudio de la Filosofía, que es hermosísimo.
Entretanto puedes ir ejercitando tu inteligencia en trabajitos literarios. No es mucho trabajo aprender con método como comprenderlas y ahora que no tienes la obligación de la escuela lo harás con facilidad. Yo deseo que aprendas para que no vayas a llegar a viejo hecho un ignorante. Eso sería malo. Y sobre todo, algo se pesca, sabiendo.
Te quiere tu hermano,


1 Campillo y Correa, Narciso, Retórica y poética o literatura preceptiva, Madrid, Librería de la Viuda de Hernando y Cía., 1893.

2 Justo Sierra, Historia General. Manuel escolar destinado a la enseñanza preparatoria y normal, México, Oficina Tip. de la Secretaría de Fomento, 1891.


Fuente: EA