[Saint Louis, Missouri], febrero 17 de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Mi querido amigo y compañero:
Con gusto como siempre contesto su apreciable carta de 5 del corriente en la que se sirve decirme que le escribió [Fernando] Iglesias Calderón. Es amigo nuestro el señor Calderón, pero no lo consideramos como batallador. Es un hombre de ideas independientes, caballeroso, digno, pero que no tiene los arranques que nosotros tenemos, ustedes y nosotros. Es bueno que no sigan consultando a esas personas sobre el asunto que tenemos entre manos. Podría suceder que alguno nos descubriese. De Iglesias Calderón, estoy seguro que no externará lo que usted le haya consultado, pero nada puedo asegurar de los demás. Es bueno andarse con tiento. Por lo que veo, ustedes consideran que en México todos los liberales opinan como nosotros. Nada de eso hay. Los más como Iglesias Calderón, lo esperan todo de la evolución. Por lo demás no sé cómo pueda haber evolución cuando hay retroceso.
Respecto de [Adolfo] Duclós Salinas, voy a hablarle a usted con entera franqueza. No es liberal, ni es nada. Es negociante. Cuando estuvimos presos, pudimos comprobar que Duclós no es liberal. Algunos compañeros fueron a verlo para que agitara la prensa de los Estados Unidos, y nada hizo. Después, a uno de los compañeros, le dijo que él era científico. A otro de los compañeros ha dicho últimamente que ya que los estúpidos oposicionistas quieren trabajos oposicionistas, él hacía el libro Héroe y caudillo1 oposicionista para dar gusto a nuestro correligionario, que como ve usted son tratados de estúpidos.
Duclós sabía que [Manuel] Esperón [y de la Flor] venía a acusarnos. Habló muchas veces con él, según hemos sabido ahora, y nada nos comunicó para que estuviéramos en guardia. Es hasta ingrato, porque gracias a una recomendación que le di para los periódicos liberales de la república le han publicado el anuncio de su libro. Ahora ya no le publicamos nada por haberse portado mal. A otro compañero le ha dicho que no hay ideales, ni altruismo, ni nada. Que todo es negocio, y que así como él va a hacer negocio con un libro oposicionista, nosotros estamos haciendo negocio con la Junta Organizadora. Agregó que el negocio de la Junta no nos dará resultado.
Con lo que le digo de Duclós, y si supiera usted que ha escrito libros entonando cantos al dictador y ha sido por muchos años gobiernista, comprenderá usted si es digno de confianza Duclós Salinas.
Así, pues, ni siquiera den a sospechar con él que entre ustedes y nosotros hay un asunto de trascendencia. Sería capaz de vendernos. Es tan ruin, que a Antonio Villarreal nuestro compañero, le escribió un recado en que muestra gran satisfacción por que su suegro está gravemente enfermo y él puede heredar algunas monedas.
Ándense ustedes con mucho tiento. No inviten a todos los que les escriban, porque echaremos a perder el asunto que tenemos en preparación. Ya usted sabe que asunto es ése.
Pasemos a la cuestión del Programa. En el número del primero de marzo lanzamos la convocatoria para pedir opiniones para arreglar el Programa.2 Creemos que ese paso que damos es esencialmente democrático. No queremos imponer nuestra voluntad. Queremos que todos expongan sus opiniones, y nosotros haremos el Programa arreglado a las opiniones que recibamos. Naturalmente tendremos en cuenta las observaciones de ustedes como ya le dije, sus ideas, son las nuestras y las verá usted en el proyecto de Programa que lanzaremos cuando hayamos recibido contestaciones a la convocatoria.
Muy buena es la idea del folletito. Eso queremos hacer. De ese modo es más fácil hacerlo circular sin que se maltrate tanto.
No deje de enviarnos 1810. Hace mucho que no lo recibimos. Desde el primer número que salió en Del Río [, Texas] ya no lo hemos vuelto a recibir.
Reciba saludos de todos, y un abrazo de su amigo y compañero que lo quiere
Ricardo Flores Magón
1 Adolfo Duclós Salinas, Héroe y caudillo, Saint Louis, Mo., E. U. A., s.p.i., 1905.
2 La convocatoria para elaborar el Programa del Partido Liberal Mexicano, apareció bajo el título de "El Programa del Partido Liberal", en el núm. 3 de Regeneración, del 1o. de marzo de 1906.
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, 3 de marzo de 1906
Señores Esteban B. Calderón
y Manuel M. Diéguez
Cananea, Sonora
Mis estimados amigos:
Perdonen que no conteste detalladamente sus gratas últimas. Esto no lleva más objeto que tratar del espinoso asunto de la correspondencia relativa a Cananea publicada en el número 3 de Regeneración.1
Cuando recibí sus apreciables cartas, ya estaba en prensa el periódico pues procuramos tenerlo con dos días de anticipación, para que pueda ser despachado de aquí el día de su fecha. Ya hasta teníamos hechos los paquetes de los primeros ejemplares salidos de la prensa, y me fue absolutamente imposible retirar el artículo.
Mucho he sentido la publicación, por ustedes, nuestros bravos y leales amigos, pero no hubo manera de impedirla. Si hubiera recibido a tiempo sus apreciables letras, crean que con gusto habría retirado ese artículo.
No solamente ustedes pueden salir perjudicados por esa malhadada publicación, sino que también la causa, pues si bien es cierto que Cananea no es el único punto en que los correligionarios se organizan para el fin de obtener la libertad y el bienestar del pueblo, es indudable, por otra parte, que ustedes son necesarísimos en ese punto para los trabajos del Partido Liberal. Ustedes son allí los jefes más inteligentes y más abnegados del Partido, y pueden calcularse los males que la organización recibiría si fueran despedidos de sus trabajos.
Muy apenado estoy por ustedes y deseo con toda el alma que no vayan a sufrir por nuestra culpa algún trastorno. Siempre hemos procurado no comprometer a nuestros amigos. Nosotros solos queremos recibir los golpes y asumir toda la responsabilidad en cada caso, pues nos remordería la conciencia que se perjudicasen nuestros buenos correligionarios, entre los que tenemos el honor de contar a ustedes, pero ahora veo con claridad las consecuencias y temo, por lo que me dicen que vayan a sospechar los dueños de la negociación que ustedes son los responsables del remitido.
Me ha causado tristeza el incidente. Nosotros sufrimos con gusto las molestias que nos originan los ataques que dirigimos a explotadores y tiranos, pero nos duele que por nuestra causa sufran nuestros amigos que con ejemplar patriotismo nos ayudan en la organización del Partido Liberal como ustedes.
Es bueno, así lo considero, despistar a los dueños de esa negociación.2 Al efecto, les acompaño una carta para que cada uno de ustedes se puedan presentar en caso de que dichos dueños los llamen para indagar quién pudo haber enviado los datos que aparecen publicados. Les ruego que hagan a un lado el menor escrúpulo que pudieran tener, y nieguen rotundamente ser los autores del remitido. Por el contenido de las cartas adjuntas se verá que ustedes no tomaron participación en la publicación y puede servirles para despistar. Hay que trabajar con cordura, y por eso les recomiendo que desechen todo escrúpulo. Nada ganará la causa, y en cambio ustedes se perjudicarían si confesasen haber enviado los datos. En cambio, negando ser los autores, quedarán en los puestos que ocupan, y con los cuales prestan tan grandes servicios a la causa de la libertad.
Si hay alguna otra manera mejor para despistar a los yankees, no dejen de comunicármela a vuelta de correo, con la seguridad de que los atenderé. La cuestión es que ustedes no sufran perjuicios, ni los sufra tampoco la organización que tan eficazmente están procurando. Espero, pues, sus indicaciones. Ustedes son inteligentes e ilustrados y es menester que no pierdan los puestos que tienen en ese lugar, tanto más cuanto que por medio de esos puestos están en aptitud de estar en relación con los obreros de las minas entre los cuales puede hacerse mucha propaganda de las ideas que tanto ustedes como nosotros acariciamos. Espero, por todo lo expuesto, mis bravos amigos, que obrarán con toda prudencia, teniendo en cuenta que hay mucho por hacer en beneficio de nuestros ideales. Dispensen que no conteste ahora todas sus apreciables cartas. Recibí giro y cupones. Ya enviaré los nuevos nombramientos, así como los recibos.
Es bueno que adopten ustedes un nombre supuesto para que les escriba con entera confianza, sin el temor de que las cartas que les dirijo puedan ser violadas en caso de que sospechen que ustedes están en comunicación con nosotros.
Ustedes escriban con esta dirección: señora Antonia Méndez, P. O. Box 584, Saint Louis, Missouri.
Espero a vuelta de correo la dirección de ustedes, como me permito indicarles. Nosotros nada tenemos que temer, pero sí tememos por ustedes y por eso me permito hacerles tanta indicación, que si los ofende, les ruego me perdonen teniendo en cuenta mi buena intención.
Esperando que no tengamos que lamentar nada desagradable, como la destitución de ustedes, quedo su amigo y correligionario que los quiere.
Ricardo Flores Magón
P. S. Pueden ustedes fingir un borrador en que me digan que no aceptan ser corresponsales de Regeneración. En fin, estudien bien el asunto, y obren con cordura. Vale.
1 Refiérase a "Nuestro falso progreso. La esclavitud del obrero”, publicado en el núm. 3 de Regeneración, del 1o. de marzo de 1906.
2 Refiérase a William Cornell Greene, gerente y socio principal de la Cananea Consolidated Copper Co.
Fuente: EB
Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano.
St. Louis, March 13, 1906
R. V. Shanner, Esq.:
Dear Friend and Bondsman: In view of the impossibility to obtain the evidence that would serve to prove before court the justness of my charges to the plaintiff; seeing that the constant of my watchfulness which caused me this trouble, the pitiful condition of my country, would avail me nothing; not wanting to humiliate myself before the hangsman of my fellow countrymen, and hating to see the good cause of liberty crippled by the temporary punishment of my collaborators and myself, I have determined to avoid the trail and continue, somewhere else, the struggle for the freedom of my country.
No great danger threatens me personally, but a serious standstill, threatens the progress of a good cause, so I must bid goodbye to busy St. Louis, and to you, my faithful bondsman and friend. My collaborators are equally obliged to you. They are accompanying me in the flight, if you call it so, but we call it inevitable. To have acted otherwise would have been rashness. So please accept our thanks and rest assured that your just claim will be properly honored.
Very Truly Yours
R. Flores Magon
Carta dirigida a R. V. Shanner
Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano
Saint Louis, 13 de marzo de 1906
R. V. Shanner. Esq.:
Estimado amigo y fiador: En vista de la imposibilidad de obtener la evidencia que serviría para probar ante la corte la justicia de mis cargos al demandante; viendo que la constante de mi vigilancia que me causó este problema, la lamentable condición de mi país, no me serviría de nada; no deseando humillarme ante el fiador de mis compatriotas, y odiando ver la buena causa de libertad inutilizada por el castigo temporal de mis colaboradores y de mí mismo, tomé la determinación de eludir el camino y continuar, en otro lado, la lucha por la libertad en mi país.
En lo personal, no me amenaza un gran peligro, pero un serio estancamiento amenaza el progreso de una buena causa, así que debo despedirme de Saint Louis y de ti, mi fiel fiador y amigo. Mis colaboradores están igualmente agradecidos contigo. Me acompañan en el vuelo, si tú le dices así, pero nosotros le decimos inevitable. Haber actuado de otra manera hubiera sido una imprudencia. Así que por favor acepta nuestro agradecimiento y ten la seguridad de que tu justo reclamo será honrado correctamente.
Con mucho afecto
R. Flores Magón.
Fuente: TSLPD
Saint Louis, Missouri,1 abril 8 de 1906
Señores [Crescencio y Francisco] Villarreal Márquez
Editores de 1810
Laredo, Texas
Queridos amigos y correligionarios:
Con el simpático y esforzado 1810 recibí el recadito en que me indican envíe subscripciones para los señores Manuel Guergue [y] Luis M. Torres, el primero de la ciudad de México y el segundo del territorio [de] Quintana Roo.
Mucho les agradecemos, queridos amigos, su indicación y desde luego hemos puesto en nuestra lista los nombres de esos señores.
Ya tenía deseos grandísimos de escribirles para significarles nuestros agradecimientos por todo lo que en su simpático periódico han dicho de Regeneración. Han sido ustedes siempre muy amables con nosotros y esa amabilidad obliga a nuestro conocimiento.
Dígame cómo han estado; dígame sus impresiones sobre la lucha, sus ilusiones acerca del porvenir.
Parece que se ha logrado despertar un tanto el espíritu público que tanta falta hace en nuestra patria. Sabemos que hay gran entusiasmo en diferentes regiones de la república y ese entusiasmo es indudable que dé el triunfo definitivo sobre la odiosa tiranía de Díaz.
La lucha de ustedes ha estado espléndida. Por eso hoy nos congratulamos en felicitarlos.
Ustedes, mientras nadie, luchaban; mientras nosotros impotentes a fuerza de miseria permanecíamos inactivos. Luchaban y se esforzaban por reanimar al pobre pueblo. La labor de ustedes ha sido fecunda y ella sirvió para que no muriera por completo la idea de la libertad en nuestros correligionarios.
Bien comprendemos toda la abnegación que han debido tener ustedes, para sostenerse en su puesto, cuando también la pobreza ponía en peligro la vida de su valiente publicación. Pero esperamos que ahora ya se podrán sostener.
Díganos cómo están. Háblenos como a hermanos, díganos sus esperanzas y sus ensueños.
Hay que seguir adelante con la misma fe, con la misma energía, con el mismo ardor, con el mismo entusiasmo. El triunfo va a ser para los que luchan. No hay que dar un paso atrás, adelante, siempre adelante.
No dejen de escribir. Nos da pena no ver sus letras con la frecuencia que es de desearse.
Reciban saludos cariñosos de todos los amigos y el aprecio de sus correligionarios y hermanos en ideas y en aspiraciones
Ricardo Flores Magón
1 Aunque fechada en Saint Louis, Mo., la misiva debió ser escrita en Toronto, Canadá, puesto que RFM, Enrique y Juan Sarabia salieron hacia esa población probablemente antes del 12 de marzo de 1906, fecha que se fijó para iniciar el juicio penal que se les siguió por difamación y libelo promovido por Manuel Esperón y de la Flor. RFM permaneció en esa población hasta mediados de mayo cuando al ser descubierto su escondite por agentes contratados por las autoridades mexicanas se trasladó a la vecina ciudad de Montreal.
Fuente: AHSRE
Montreal, Canadá],1 mayo 27 de 1906
Señor don Gabriel A. Rubio
Cananea, Sonora
Estimado amigo y correligionario:
Me refiero a sus gratas fechas 21 y 23 de febrero y 7 del actual, las que contesto hasta ahora por excesivo recargo de trabajo. Aplaudimos con entusiasmo por ayudarnos en la lucha contra la infame dictadura de Porfirio Díaz y le agradecemos el empeño que pone en hacer la propaganda de nuestras ideas. Desde el numero 3 de Regeneración, estamos sirviendo suscripciones a los señores Leonardo Fontes, Justo Morales y Francisco Orozco, como usted indicó.
Veo las razones por las que no puede usted levantar una suscripción para el Programa. Nosotros hemos propuesto que se hagan esas colectas porque deseamos que el Programa tenga gran circulación, con lo que nuestra causa ganara numerosos partidarios. Por lo demás la idea de ustedes de fundar en esa un periódico liberal, es digna de aplauso, y esperamos y deseamos que la realicen sin tropiezos.
Le devuelvo el oficio que me adjuntó para darme a conocer las aberraciones de la aduana que le exige el pago de derechos por la bicicleta que le mandan de Hermosillo.
Si es que no lo ha hecho usted, sería conveniente que se dirigiera a la aduana manifestando que la bicicleta no viene de Estados Unidos, sino del mismo territorio mexicano, y acompañando los comprobantes respectivos. Tal vez logrará usted la exención de derechos.
La dirección que usó usted de la señora [Trinidad] Arredondo es buena y sin otro particular, quedo suyo afectísimo amigo y correligionario
Ricardo Flores Magón
P.S. Alguna vez han devuelto lo que le enviamos. Sería bueno que nos diera una dirección bien definida.
1 RFM permaneció en Montreal, Canadá de mediados de mayo hasta una fecha no precisable. Regresó a Toronto y a principio de septiembre de 1906 regresó a territorio norteamericano, encaminándose rumbo a El Paso, Texas.
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, mayo 28 de 1906
Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, P. O. Box 584. Saint Louis Missouri Señor don Heliodoro Olea Bocoyna, Distrito de Iturbide, Chihuahua Estimado correligionario y amigo: Ya ha de estar usted al corriente de la infame red que nos había tendido la Dictadura, para entorpecer los trabajos de organización del Partido Liberal, y de los medios que pusimos en juego, para burlar a nuestros enemigos. Ni los trabajos del Partido se han interrumpido, ni el periódico ha dejado de publicarse,1 ni les dimos a nuestros perseguidores el gusto de encerrarnos nuevamente en la cárcel. Eso los tiene coléricos. En virtud de todo eso, nuestra correspondencia sufrió algún retraso. Procuramos que el periódico no se interrumpa, y preferimos retardar un poco la correspondencia. Ahora ya casi estamos al corriente. He leído con suma atención la apreciable de usted de 18 del mes de febrero. Por ella me impuse de la persecución desatada contra usted por enemigos cobardes que contaban con la influencia del Gobierno del pulpo [Enrique] Creel, para aniquilar a usted. Lo felicito por haber escapado felizmente de las garras de esos esbirros, y deseo que el justo odio que debe usted sentir contra los tiranos, no se pierda, porque no está lejano el día, en que debemos todos levantar las frentes, para reclamar nuestros derechos. Mucho le agradecemos que se haya usted dignado contribuir con el señor [Crescencio Villarreal] Márquez para ayudarnos a conseguir nuestra libertad, cuando fuimos puestos en la cárcel en esta ciudad. Esa acción de solidaridad, nos hace comprender que los corazones honrados, están prontos a demostrar con hechos, que la tiranía nada puede hacer, cuando los oprimidos hacen uso de la solidaridad. Gracias, pues, mi querido amigo, por su generosidad. En los cambios que hemos tenido, se nos rezagó mucho material, y debido a eso a los cambios de casa, no pudimos publicar su hermosa composición, que tuvo la bondad de darnos a conocer. Ya debe usted conocer el proyecto de Programa del Partido Liberal.2 El día 1º de julio se promulgará el Programa del Partido, y es bueno que comencemos a ponernos de acuerdo sobre lo que debemos hacer para llevarlo a la práctica, pues considero que no nos conformaremos con tener escrito un Programa, sino haremos un esfuerzo para llevarlo a la práctica, si queremos que de una vez concluya este sistema opresor que nos cubre de vergüenza, y nos deja en la miseria a los mexicanos. Ya hemos predicado lo bastante, y es preciso que la acción siga a la palabra. Si esperamos que las cosas se hagan por sí solas, nunca seremos libres. Hay pues que emplear la fuerza, ya que la fuerza es la que nos domina, y decidirnos a arrebatar de las manos de los tiranos, la libertad que nos quitaron. El estado de Chihuahua, es un estado de hombres valientes. Allí pusieron en materia de heroísmo muy alto el nombre de los chihuahuaenses, los dignos tomochitecos.3 Empero, no debemos ahora luchar como ellos, aislados, sino hacer que el movimiento sea general, que en todas partes de la república se levanten los hombres de buena voluntad, que tengan deseos de ser libres y felices. Le ruego me de su opinión sobre este asunto, que considero esencial para el triunfo de la causa. La palabra sola no puede conseguir el triunfo. Es necesario que la acción se una a la palabra. Fue preciso predicar por algún tiempo; ahora se hace necesario obrar. Sin la predicación, muchos no habrían abierto los ojos a la verdad, pero ahora que ya hay muchos convencidos de que es necesario que una era de libertad y de justicia impere en nuestra patria, es necesario obrar como hombres decididos. Antes de todo, es bueno que el Programa del Partido, sea conocido por muchas personas, y estoy seguro que usted nos ayudará en ese sentido. En espera de sus apreciables letras, de usted afectísimo, atento amigo y correligionarioRicardo Flores Magón
1 Tras la clausura de Regeneración y el arresto de RFM, Enrique y Juan Sarabia el 12 de octubre de 1905, se reemprendió la impresión del periódico en otro taller el 1o. de febrero de 1906. 2 “Proyecto de programa del Partido Liberal , que se somete a la consideración de los correligionarios”. Regeneración, núm. 6, del 15 de abril de 1906. 3 Refiérase a la rebelión del pueblo de Tomochic, Chih., en 1892. Encabezada por Cruz Chávez y suprimida el 29 de octubre de 1892, por el general José María Rangel quien el 2 de septiembre de ese mismo año había sufrido una estrepitosa derrota en su primer intento por tomar el pueblo. Heriberto Frías dejó testimonio de tal rebelión en su novela Tomochic, editada por vez primera en El Demócrata de la ciudad de México en 1893
Fuente: CST
[Montreal, Canadá], 31 [de] mayo de 1906
Señor don Gabriel A. Rubio
Cananea, Sonora
Estimado correligionario:
Contesto su apreciable fecha 15 del corriente.
Paso por alto los puntos a que ya hice referencia en una carta que hace poco le dirigí.
En esa carta le dije que le adjuntaba el oficio del administrador de la aduana de Naco; pero se me pasó hacerlo, y por tanto va dicho oficio adjunto con la presente.
Ya tomo nota acerca de las corrupciones de la llamada alta sociedad de Cananea, de los abusos de los yankees y del incendio de los pequeños comercios mexicanos.
Procuraré hablar de estos asuntos en el número 10 de Regeneración, si lo permite el espacio de que se pueda disponer.1
Sin más por ahora, quedo suyo afectísimo amigo y correligionario
Ricardo Flores Magón
1 Refiérase al artículo "Los disturbios de Cananea. Porfirio Díaz es el culpable”; en Regeneración, núm. 10, del 15 de junio de 1906.
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, junio 1º de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Mi querido correligionario y hermano:
Acabo de recibir su apreciable carta del 27 del pasado mayo, veo que, con todo juicio, da usted gran importancia al Programa del Partido Liberal. En efecto, es preciso que el Programa circule extensamente, que todo mundo lo lea, o al menos que todo mundo sepa que hay Programa en tal sentido.
Nosotros hemos podido apreciar el entusiasmo que ha producido el Programa, porque se ve en él que no son miras mezquinas las que mueven a la oposición, sino que hay el deseo vehemente de hacer la felicidad de todos o de la mayoría de los mexicanos. Nunca en la historia de nuestra patria se había dado un Programa semejante, tan avanzado, tan progresista, como el que se expedirá con el auxilio de todos los correligionarios que han querido, como usted, dar sus ideas para dicho Programa. Ese Programa lo acariciábamos nosotros desde hace mucho tiempo, pero ya ve usted, querido amigo, que todo necesita una preparación. Fue necesario luchar terriblemente contra el despotismo, fue necesario demostrar firmeza, para que los mexicanos reaccionaran, y hoy, felizmente, comienzan a reaccionar, usted lo ha de estar palpando también por su correspondencia. Pasemos a otra cosa.
Estoy de acuerdo con el sistema que me dice para el mejor éxito de la venta de efectos en los estados de la república. No crea usted no hay muchos agentes para colocar la mercancía y hablar a los comerciantes. A nuestro amigo [Marcial García Rivas] de Laredo le propuse un sistema que puede ser práctico, si él se arriesga a sostener aunque sea un agente en su gira por la república para hacer los contratos con los compradores, ver por su propia vista probabilidades de éxito que tenga la empresa en cada lugar, y sondear el ánimo de los compradores para ver si no solamente ofrecen, sino que son capaces de cumplir con sus pagos.
Voy a ver que me contesta dicho amigo.
Me da usted una noticia que no conocía. Yo creía que más bien el monopolio del efecto1 que hay en Nuevo León debía de declarar guerra a muerte a nuestro artículo por la competencia tan fuerte que le vamos a hacer. Amplíeme datos sobre el monopolio, pues si damos un golpe en falso, la mercancía se nos amontonará y todo se habrá perdido. Ya que ustedes pueden ser agentes en los condados que me dice, sería bueno que fueran formalizando el asunto, para que estén listos los compradores a recibir la mercancía cuando así se declare. También sobre eso deseo detalles más amplios. Puede escribir con toda confianza a esta dirección: Señora Antonia Méndez, 4 Whitby St., Toronto, Ontario, Canadá. Le doy esa dirección para que se sirva detallarme bien lo del monopolio de Nuevo León y la agencia en los condados de Texas. También ustedes pueden darme otra dirección, para escribirle sin necesidad de emplear el sistema que hemos estado usando y que no se presta muy bien para detallar los asuntos.
Ya no nos ocuparemos de la señora [Juana B. Gutiérrez de] Mendoza. Solamente que ella continúe tendremos que obrar con energía y la exhibiremos en toda su hediondez.
No hemos vuelto a recibir otro número de Vésper2 aparte del cinco, si tiene usted del seis en adelante, le ruego me los envíe lo más pronto posible, pues no queremos, si nos sigue atacando, que se considere que callamos porque consentimos en las falsedades y calumnias que asienta dicha señora.
También creemos nosotros lo que usted dice que hay muchos agentes del monopolio de Nuevo León que serán de la otra negociación cuando tengan que expender. Ya sabe usted que los comerciantes se van al que mejor les hace ganar en sus trabajos.
Adiós querido amigo. Reciba saludos cariñosos de Juan [Sarabia] y de Enrique y un abrazo apretado de su amigo y hermano que lo quiere
Ricardo Flores Magón
P.S. Sí, tiene usted razón, solamente las imprentas pueden utilizarse de los agentes de que me habla, por ser uno de ellos poco firme y estar indeciso, y el otro no poder guardar los secretos de la negociación.
1 Probable referencia al reyismo.
2 Vésper, Guanajuato, Gto. (1901-1902); ciudad de México (1902-1903; 1905; 1911; 1932); San Antonio Texas. E. U. A. (1904). Fundado y dirigido por Juana B. Gutiérrez de Mendoza.
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, junio 16 de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez Del Río, Texas Querido amigo y hermano: No tiene fecha su última grata. Es muy difícil contar con un correligionario de entera confianza en cada lugar importante de la república. Conformémonos siquiera con veinte decididos esparcidos en la república. Con eso hay si pueden levantar un buen número de hombres cada uno. Los amigos de Laredo[, Texas]… usted por ese lado y otros amigos por El Paso, [Texas,] por Douglas[, Arizona] y otros puntos fronterizos, es lo que hay que asegurar. La idea de formar centros me parece muy buena y ya la ponemos en práctica. Solamente que no a todos los correligionarios inscritos como miembros del partido podemos hablar con toda confianza, pues bien puede suceder que el gobierno haya procurado que algunos esbirros se finjan liberales y aun firmen cupones para estar al corriente de nuestros procedimientos. Hay que obrar con cautela, amigo mío, para que no nos sorprendan. Tenemos muchos, más de cien, sí, con toda seguridad tenemos más de cien que están dispuestos a obrar, pero son personas que no tienen ningún prestigio donde residen, no tienen más que un gran corazón dispuesto a cualquier sacrificio. Por eso no contamos con ellos para que inicien. Ellos se unirán a los que inicien cuando sea necesario. La gran desventaja que tenemos es nuestra pobreza. Si a todos esos que están dispuestos a secundar, se les proporcionasen armas, los seguiría el pueblo aun cuando no tuvieran prestigio sobre las masas porque ya al menos se vería que contaban con algo. Nuestra idea es ésta. Que usted o cualquiera de los amigos de Laredo recorran los Estados de Texas, California, etcétera, donde hay mexicanos. Se apersonará con los mexicanos correligionarios que le recomendemos para hablar del asunto, a fin de que estén listos para que, cuando se les indique, estén con su gente en determinado lugar de la frontera, unos por Bronwsville, otros por Laredo, otros por Del Río, otros por Eagle Pass, otros por El Paso, otros por Waco, Texas. Ya con esos son seis partes por donde podemos pasar. Bien se pueden concentrar con sigilo y pretextando una negociación agrícola o de cualquiera otra clase, una buena cantidad de hombres decididos en cada uno de los seis puntos, bien armados, y dispuestos a todo, para que en un momento por los seis puntos se internen esas masas de hombres por esos puntos o por otros cercanos. Bueno, esto ya es para entrar, pero antes hay que catequizar a la gente y creo que debe hacerse de la siguiente manera. Tenemos ofrecimientos de diferentes correligionarios de Texas, de California, de Arizona, etcétera, de incorporarse a las fuerzas liberales en el lugar que se les diga. Hay que aprovechar la buena voluntad de esos correligionarios para entrevistarlos y saber con cuantos hombres pueden contar para incorporarse en el día que se fije en un determinado lugar. Hay que entrar siquiera con cien hombres bien armados por cada punto […] en las haciendas, en los pueblos y seguirán aumentando las filas de combatientes. Todo es comenzar, pero comenzar del modo indicado para que el gobierno se sorprenda al ver que por diferentes lugares de la frontera hay revolucionarios y se encuentren en la necesidad de dividir sus fuerzas, que no serán bastantes para sofocar el movimiento porque al mismo tiempo se levantarán en Oaxaca, en Veracruz, en Tamaulipas, en Hidalgo, en San Luis Potosí, en Zacatecas. No quiero decir que los estados en masa se levantarán pero sí en un lugar de cada estado de esos aparte de las que trabajen en Sonora y en Chihuahua, aunque sea también en un sólo punto de esos estados. La dictadura cuenta con un ejército de cuarenta mil hombres a los que añadiendo las fuerzas de cada estado serán dieciséis mil hombres, no se echarán en conjunto sobre un solo lugar sino que tendrán que operar en un territorio demasiado extenso, y por lo mismo se debilitará la fuerza de la tiranía, y si se tiene en cuenta que los soldados sólo esperan un momento de confusión para desertar, no es aventurado calcular que las fuerzas de la dictadura quedarán reducidas a cuarenta mil hombres esparcidos en la vasta extensión del territorio. Así pues, hay que obrar. Pero hay que obrar teniendo probabilidades de éxito para evitar que la tiranía triunfe y se haga después más odiosa asentada sobre nueva sangre. Dígame si le parece bueno el sistema de organización que pensamos para las fuerzas que entren de los Estados Unidos. Yo lamento no poder estar en los Estados Unidos visiblemente, porque ya tenía pensado hacer la gira por estos estados para formalizar el asunto y obtener de los correligionarios que hay en diversos pueblos el compromiso de que se unirán con la mayor gente posible armada en los diversos lugares que escojamos para invadir el territorio mexicano. Pero ya que no lo puedo hacer sería bueno que ustedes lo hicieran. Se puede eso hacer pronto, para que cuando llegue la época de levantar las cosechas y que es cuando los agricultores mexicanos tienen dinero, puedan comprar sus armas. Las cosechas se levantan en octubre. Hay pues que trabajar fuerte para que este mes ya estemos listos todos. Nosotros estamos como siempre decididos a hacer el asunto, pero bien hecho, bien organizado, para evitar un fracaso que llenaría de desprestigio al partido e insolentaría a la odiosa tiranía. Con actividad y con buena voluntad, yo creo que podemos meter a México muchos miles de mexicanos dispuestos a conquistar la libertad. Pensemos bien en el asunto de la organización en los Estados Unidos porque no dudo que será la mejor fuerza con que cuente el Partido Liberal. No por eso descuidemos la organización de México. Mientras más podamos ser, será mejor. Espero su pronta respuesta, y le suplico que me conteste desde luego, pues no hay que perder tiempo. Se puede convenir con los correligionarios que residen en los Estados Unidos, que se fingirá la inauguración de los trabajos de una negociación en cada uno de los lugares por donde debemos pasar a México. Al efecto y cuando ya sea necesario reconcentrar nuestras fuerzas en cada punto, se podrán imprimir volantes que inviten a los trabajadores mexicanos para trabajar en tal o cual negociación imaginaria en cada lugar. Así no se hará sospechosa la presencia inusitada de un gran número de mexicanos en esos lugares. Quedo enterado de los ardides del infeliz Bernardo Reyes. Ojalá que podamos destruirle sus planes. Nos decidimos a hablar claro en el asunto de Vésper.1 Los correligionarios podrían creer que nada teníamos que replicar a las afirmaciones de doña Juana [B. Gutiérrez de Mendoza] y que por eso nos callábamos. No queríamos hablar por que se trata de un asunto asqueroso. Por fin, indignados y con justicia, hemos hablado como se necesitaba en defensa de nuestro honor torpemente ultrajado por el despecho de una mala mujer. Volviendo a nuestro asunto, ya le digo que ponemos en práctica su idea de hacer concentraciones. Ahora casi me he dedicado a hablarle de lo que podemos hacer en los Estados Unidos, pero falta el dinero para hacer los viajes a los diferentes puntos. Para obtener el dinero se podría hacer de este modo. Le daríamos a usted o al amigo de confianza que se ocupe del asunto, una credencial por la que consta que en nombre de la Junta se dedica a fundar nuevos clubes liberales para fortalecer la unión, y que, además, está comisionado por la Junta, mejor dicho, facultado, para recoger las colectas de los clubes para ayudarse en los gastos de propaganda por el sur de los Estados Unidos. Creo que así se podría conseguir algo, y si no bastaba entonces veríamos como hacíamos para que no se entorpeciera la marcha del agente propagandista. De ese modo hacen su propaganda los socialistas. Hacen giras enormes sin tener dinero. Llegan a un lugar y dan conferencias y colectan fondos que les sirven para marchar a otro lugar, y así sucesivamente. De ese modo trabajan los partidos pobres. Los anarquistas hacen lo mismo, viajan con el producto de lo que recaudan en cada centro de compañeros. Debemos imitar eso que no puede ser mal visto por nadie pues el fin es hermoso. Hasta es bastante útil hacer eso, porque se podrían ir fundando clubes en los diferentes lugares por donde anduviera el agente de la Junta. Usted no puede hacer eso, ahora que me fijo bien, porque tiene que atender a su periódico. Hay que fijarse en otra persona. ¿Podría hacerlo Pancho [Villarreal Márquez] Si puede hacerlo le enviaré las credenciales que le extienda la Junta para que los que no lo conozcan no le tengan desconfianza. Esto creo que debemos resolverlo pronto. Contésteme pronto, querido hermano para saber si desde luego organizamos el ejército en los Estados Unidos y se fundan más clubes, etcétera. Al hablar con los correligionarios, habrá que decirles por supuesto que catequicen con sigilo a los que han de ir a pelear y que les indiquen que sin hacer ostentación compren sus armas y estén listos para el momento que se señale. Espero con impaciencia sus letras. Reciba cariñosos saludos de Juan [Sarabia] y de Enrique [Flores Magón] y un abrazo de su amigo y hermano que lo quiereRicardo Flores Magón
P.S. Siempre no se arregló lo del agente de Laredo. Tienen razón los amigos, eso sería peligroso para dicho agente.1 Refiérese al artículo, "Vésper vuelve a la carga". Regeneración, núm. 8, del 15 de mayo de 1906.
Fuente: AHSRE
Toronto, Canadá, [30 de junio] de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Mi querido compañero y hermano:
Ya tarde recibí su última grata en la que manifiesta su deseo de conocer nuestro paradero. Estamos en esta ciudad del Canadá, pero solamente a los amigos de confianza estamos dando nuestra dirección, pues sabemos que, aunque no podemos ser llevados a los Estados Unidos por el asunto Esperón,1 por no permitirlo las leyes de este Dominio Inglés, en casos especiales, por cortesía, se permite la extradición de un periodista. Un abogado de Saint Louis opina que los Estados Unidos, por su influencia, pueden obtener la extradición. Por mera prudencia, y mientras se tramita la causa Esperón, estamos ocultos, pero seguimos trabajando como siempre. El periódico sale con regularidad, y en cuanto a los trabajos de organización no se han entorpecido, porque continuamos la propaganda.
Tengo una buena noticia que comunicarle: Sonora y Chihuahua están listos para que arreglemos aquel negocio de que tanto hemos hablado. Aparte de esos dos estados, hemos obteniendo buenos ofrecimientos de otros once lugares donde están listos nuestros agentes para derramar la mercancía por vastas regiones.
Nuestro amigo [Marcial Garza] Rivas cree que hay que hacer el negocio inmediatamente; ¿no lo encuentra usted algo aventurado? Yo creo que sí. Nada nos importa perder otros seis meses, si podemos no sólo duplicar, sino triplicar el número de plazas donde vender los efectos. Seis meses más nada significan, y en cambio el éxito debe ser casi seguro.
No desmayemos buscando más plazas para la venta de esos efectos y esperamos que en unos dos meses ya habremos ganado una cuando menos en cada estado de la República, con lo que podemos dominar el mercado. ¿no le parece a usted? Espero sus letras; cuando escriba ponga esta dirección: P. O. Box 132, Toronto, Canadá…
Pasando a otra cosa, le diré a usted que nos ha indignado mucho la conducta antipatriótica de doña Juana B. Gutierréz de Mendoza. Esa señora ha hecho causa común con Camilo Arriaga para comprometer los trabajos del Partido Liberal. Nos calumnia villanamente, de acuerdo, indudablemente con Ramón Corral.2
Nos va a hacer perder la paciencia y tendremos que exhibir sus asquerosidades. Nos hemos detenido sólo por el buen nombre de nuestro periódico. Pero tendrá que colmarse nuestra indignación.
Con usted no tenemos secretos y paso a referirle por qué nos alejamos de esas señoras.
Cuando estábamos en San Antonio supimos –eso es asquerosísimo– que doña Juana y Elisa Acuña y Rosete se entregaban a un safismo pútrido que nos repugnó. Pudimos comprobarlo de muchas maneras, y descubrimos que en la capital de la república no se hablaba de otra cosa entre los que conocía a las señoras liberales que de sus asquerosos placeres.
Mucho nos repugnó eso, y consideramos , y consideramos que era vergonzoso que se nos siguiera viendo con las mencionadas señoras. Como siempre sucede, nosotros, los que más intimidad teníamos con las señoras liberales, fuimos los últimos en conocer sus porquerías, pues ahora estamos enterados de que ya en Belem, cuando estuvieron presas, la población femenina del departamento en que estuvieron estaba indignada con la conducta de las periodistas. Detalles verdaderamente asquerosos se relatan de todo eso y muchos correligionarios han retirado su protección a esas propagandistas del safismo pues, como le digo a usted, en México se sabía ya lo que hacían esas señoras.
Nosotros pensamos que era indecoroso que se nos viera unidos a esas mujeres y procuramos alejarnos de ellas, pero sin darles a entender que nos daban asco.
Doña Juana estaba acostumbrada a que yo la mantuviera, y cuando vio que no le daba más dinero se volvió enemiga mía y del grupo. Ahora ha visto que los correligionarios están con nosotros y nos ayudan en nuestros trabajos y eso la ha llenado de despecho, y por eso ataca. Si a ella la ayudaran los correligionarios no haría tal cosa. ¿Pero cómo la han de ayudar si ya muchos están enterados de sus porquerías?
Termino esta carta; reciba saludos cariñosos de Juan [Sarabia] y Enrique [Flores Magón] y un abrazo fraternal de su compañero y hermano de ideales.
Ricardo Flores Magón
1 Véase nota 1 a misiva del 27 de mayo de 1906
2 Refiérase al artículo, "Juana B. Gutiérrez de Mendoza". Regeneración, núm. 10, del 15 de junio de 1906.
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, julio 14 de 1906
Práxedis G. Guerrero
Morenci, Arizona
Estimado Correligionario:
Tengo el gusto de referirme a su grata de fecha 27 de pasado con la que recibimos el Acta de Instalación de la Junta Auxiliar “Obreros Libres”. Adjunto se servirá usted encontrar la comunicación de la Junta.
Recibí y entregué a la Tesorería la suma de $22.00 que fue recogida en la segunda sesión de esa Junta del modo siguiente: señor Agustín Pacheco, $2.00; señor Filiberto Vázquez, $2.00; señor Francisco Manrique, $5.00; señor Félix Rubalcaba, $2.00; señor Telésforo Vigurilla, $2.00; señor Manuel S. Vázquez, $5.00; señor Práxedis Guerrero, $2.00; señor Abraham Rico, $2.00.
Remitimos a usted, cupones y la suscripción de Regeneración.
Mucho gusto tenemos de que se hayan resuelto ustedes a agruparse para trabajar en beneficio de la causa común, y es de desear que los entusiasmos que los animan no se resfríen.
Lo urgente en estos momentos es activar la unión, formar el Partido fuerte que tenga que derrocar al despotismo reinante en la patria, y hacer efectivo el Programa del Partido Liberal.
La unión se hace más fuerte cada día tanto, en la república mexicana como en la región suriana de los E. U. donde residen millares de compatriotas, y no hay más que contarnos, saber cuántos somos para poder calcular la fuerza del Partido, y una vez fuertes, reclamar con la energía necesaria lo que se nos niega a los mexicanos: la libertad y el bienestar.
Así, pues, no hay que ahorrar esfuerzo alguno para que nuevos adeptos ingresen al Partido.
Es bueno, por lo demás, que nos pongamos de acuerdo sobre el medio que hemos de emplear para imponer el Programa del Partido Liberal. Consideramos que no debemos dejar que el Programa quede solamente escrito, sino que hay que luchar por todos los medios hasta conseguir su triunfo. Sobre el asunto es bueno que discutan ustedes y participen a la Junta el resultado de su deliberación que será tomado en cuenta.
En espera de sus apreciables letras quedo de usted. Afectísimo, atento amigo y correligionario.
Ricardo Flores Magón
Fuente: PGG
Toronto, Ontario, julio 22 de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Querido compañero y hermano:
Nos alegró mucho su carta de 7 de este mes. Ya sospechábamos que estaría usted enfermo, en vista de la tardanza de su contestación.
Tiene usted razón. Sería una temeridad que usted mismo fuese el agente en los Estados Unidos. Veremos si hay quien desee hacer eso que es interesantísimo, porque en mucho depende el éxito de la muchedumbre que podamos mover sobre la frontera, en toda su extensión.
¿En qué se funda usted para decir que Díaz tiene un cordón de gente en la línea fronteriza? Por el contrario, creo que nada hay tan mal resguardado como la frontera. Sin embargo, puede usted haber observado algo y por eso se lo pregunto.
Todavía no es posible señalar el día en que debamos levantarnos. Pero no tarda, eso sí, debe usted tenerlo por seguro.
Es bueno que tome usted una protesta a los que se han comprometido con usted para dar el brinco. Debemos estar bien seguros de que cada quien obrará el día que se señale, pues de eso, y no de otra cosa, depende el triunfo: de que todos obremos en un mismo día.
¿Por fin por dónde se decide usted a entrar? Creo que ya es bueno determinar el lugar, para así distribuir los lugares restantes entre otros correligionarios. La cuestión es que cada quien escoja su lugar, pues de ese modo, obraremos bien y sin que haya confusión.
Me parece bueno ese lugar para entrar, tanto más cuanto que, según me dice usted, ya hay bastante gente lista que lo ha de seguir.
Queremos hacer una combinación para tener armas, y es bueno que las pongan en los diferentes lugares por donde hemos de pasar. Por eso me interesa saber si usted pasará por ese lugar, para así ver que se envíen las armas, en caso de que se consigan, a ese lugar, las que usted necesite.
¿Queda muy distante de ese lugar Piedras Negras[, Coahuila]? El golpe sería que usted tomase Piedras Negras con otros correligionarios que se le unan, pues así habría bastante dinero para comprar cuantas armas necesitásemos.
Infórmese usted, con sigilo, qué número de soldados hay en Piedras Negras, así como el número de rurales y de guardias fiscales. Es bueno saber el total de fuerzas que hay en esa plaza, para así calcular con cuántos hombres se puede tomar. Hay que buscar siempre que las tropas de uno, en caso de ir a atacar una plaza, sean el triple o cuádruple de las que se van a atacar.
Estamos juramentando a todos los comprometidos. Ese medio dará un resultado excelente. Le envío por separado una comunicación de la Junta. Procure que protesten todos los que están comprometidos con usted.
Ya no es tiempo, querido amigo, de formar las logias. Hay que organizar rápidamente el movimiento revolucionario, sin divagarnos en otra cosa. La cuestión está en que usted tenga la seguridad de que obrarán los individuos que con usted se han comprometido, como nosotros tenemos la seguridad de que obrarán los individuos que están en comunicación con la Junta. Hay que juramentarlos para que sepan que los que denuncien o sencillamente no cumplan su ofrecimiento, serán ejecutados por las fuerzas liberales o por los agentes especiales que se nombren para ese efecto. Ese acto de protestar hará ver a muchos que pueden obrar con entera confianza, pues hay la seguridad de que es serio el movimiento.
¿Están esos 200 hombres en un solo lugar o están en distintos pueblos? ¿Tiene cada quién su jefe a quién seguir?
Ojalá que procurase usted que cuanto antes esté lista la gente que ha de entrar con usted, pues es bueno estar prevenidos por lo que pueda suceder.
No hemos podido señalar día para el brinco, porque todavía falta que contesten muchos comprometidos. Pero no tardará ese día.
No deje de informarnos sobre lo de Nadadores[, Coahuila]. Haga usted que protesten bajo pena de muerte que se levantarán el día que se señale. Esa es la mejor medida para comprometer.
Pasado mañana le irá a usted una comunicación de la Junta. Le irá de Saint Louis, porque hay que recoger una firma. Esa comunicación es a la que me refiero y que le digo que se la envío por separado.
Espero sus nuevas letras. Están muy alentadoras sus noticias. Si de un momento a otro se ofrece algo urgente, se lo avisaremos.
Todavía no hemos escrito sobre el Programa. Pero lo haremos. Hay que llamar la atención sobre él, y preguntar a los ciudadanos qué es lo que se ha de hacer.
No hay que desmayar, querido hermano. Todo se está componiendo. El pueblo despierta. Solamente falta acabar de organizar los grupos revolucionarios, para dar el grito. Ojalá que los impacientes no se levanten, porque podría echarse a perder el asunto. Si todos obramos en un momento dado el triunfo será nuestro, pues no ha de ser poca la desmoralización que le entre al gobierno.
Ojalá que podamos levantar pronto la gente. Parece que el Programa del Partido Liberal está levantando los ánimos. No hay que perder la esperanza.
Esperamos sus nuevas letras. Sabe que lo quiero bien. Reciba un fuerte abrazo de su hermano
Ricardo Flores Magón
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, julio 24 de 1906
Señor don Gabriel A. Rubio
Cananea, Sonora
Estimado correligionario:
Le ruego me dé cuanto antes una buena dirección para escribirle.
No quiero comunicarle algunos asuntos, porque temo que la correspondencia a su nombre atraiga alguna sospecha. Deme usted una dirección para hacerlo.
Usted puede escribir con la siguiente dirección: Mister A. W. Skirrel, Saint Louis Missouri, USA.
Esa dirección es segura, no necesita nombre de calle ni nada. Basta con que la ponga usted tal como se lo indico.
He recibido sus anteriores. Conozco ya su seudónimo.
Esta carta la envío que la pongan por el lado mexicano, para que no cause sospecha, así que es que no le extrañe que lleve estampilla mexicana.
Todo eso lo hago para despistar a los desdichados enemigos. Espero me contestará cuando antes.
Sabe lo aprecia su amigo y correligionario
Ricardo Flores Magón
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, julio 25 de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Querido compañero y hermano:
Mucho nos ha animado su última nota de [?] en la que nos habla del propósito del correligionario Trinidad García. Ya extendimos la credencial para él y también la de usted.
Hemos creído conveniente no dar a un solo correligionario la jefatura de una determinada parte del territorio nacional para que arregle lo relativo al movimiento de rebelión. Lo que queremos, ya su buen juicio y su amor sincero y leal a la causa nos dará la razón, lo que queremos es que no se susciten celos entre los mismos correligionarios que van a encabezar el movimiento.
En la región que me dice usted hay otros correligionarios que también van a levantarse en armas con gente a sus órdenes, y consideramos que se molestarán si los pusiésemos a las órdenes de otros correligionarios. En este caso, querido compañero, hay que obrar de modo que ninguna susceptibilidad se sienta herida, porque sería lamentable que antes de entrar en campaña ya hubiera división de nuestras filas.
Para evitar envidias que pudieran tener algunos correligionarios al ver que se les sometía a otro jefe, queremos mejor que cada quien levante independientemente la gente que pueda, permaneciendo como jefe de esa gente por él levantada.
Por eso en las credenciales que mañana recibirá -una para usted y otra para el correligionario Trinidad García -, no les marcamos radio de acción. Pueden ustedes y quedan facultados por la Junta, [para] obrar en toda la república.
Si diésemos la credencial al correligionario García para que obre en el estado de Coahuila, otros correligionarios de ese estado se sentirían despreciados. Es mejor dar un amplio radio de acción y además que no se vea que quedan subordinados los correligionarios que ya tienen lista su gente y han entrado en comunicación con la gente.
El correligionario García puede obrar en toda la república y usted también. Usted no necesita credencial, pues ya es bastante conocido, pero ya que nos la pide también se la enviamos.
Naturalmente que tanto usted como el correligionario García pueden representar a todos los que se comprometan con ustedes. Quiero que nuestra idea sea bien conocida, lo que no queremos es que, por poner [en] la credencial que cada uno de ustedes representa tal oriente, vayan a molestarse por subordinarlos a ustedes cuando ya han convenido directamente con la Junta. Cada quien levantará a quienes haya logrado levantar. Ya con su credencial pueden hablar con usted los oposicionistas que lo desean, según me lo indica, y ojalá que se pongan pronto de acuerdo.
No hay que olvidar que el partido necesita armas […] Buena voluntad hay mucha, mas los pechos desnudos no podrán vencer. Se necesitan armas, y tan buenas como las de la dictadura. Es pues indispensable que se levante una buena contribución para armas.
Lo que me dijo usted el otro día sobre las pretensiones de Benito Juárez hijo, se está confirmando. Tengo noticias de algunos estados en que se me dice lo mismo ¿no le parece a usted que es una intriga reyista? Benito Juárez reyista es una intriga y vamos a hablar del asunto en el número 14 de Regeneración porque la cosa va tomando proporciones alarmantes y muchos correligionarios podrían ser sorprendidos.1
Espero sus nuevas letras. Ya ve usted que contesto oportunamente sus gratas. Hay que trabajar firme y fuerte.
Reciba cariñosos saludos de Juan [Sarabia] y Enrique [Flores Magón] y un abrazo de su hermano y compañero que lo quiere
Ricardo Flores Magón
P.S. Hasta pasado mañana envío las credenciales con toda seguridad.
Vale.
1 El número 14 de regeneración no aparece en ninguna de las colecciones consultadas.
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, julio 27 de 1906
Señor don Gabriel A. Rubio
Douglas, Arizona
Estimado correligionario:
Tengo a la vista su apreciable de 16 del corriente que recibí con algún retardo, y cuando ya había escrito a usted una a Cananea[, Sonora].
En la carta que le escribí me concretaba yo a pedirle una dirección especial para poder comunicarle asuntos del partido. Ruego a usted encargue a algún amigo que le recoja esa carta y se la envíe a usted. Para evitar sospechas le pedía la dirección especial.
Veo que ha tenido usted que salir violentamente. Dígame que lazo le tenían tendido, por qué lo perseguían los gringos.
Le ruego me diga que suerte han corrido los señores [Manuel M.] Diéguez y [Esteban Baca] Calderón, pues no nos llegan ya noticias de Cananea. ¿Se está recibiendo el periódico en Cananea? ¿Se recibió el número del Programa, esto es, del 1º de este mes?
También deseo que me diga en qué estado de ánimo se encuentran los compatriotas de aquel lugar.
¿Se han conformado con las matanza que hubo?
¿No hay deseos de vengar tanta infamia?
Todo eso nos interesa saber, y eso era lo que quería preguntarle y para lo que necesitaba una dirección especial, pues no me arriesgué a preguntarle eso en la carta que le escribí.
Ojalá que nos pusieramos de acuerdo para no hacer una nueva huelga, sino para derribar a balazos el odioso gobierno que nos traiciona.
¿Están dispuestos los compatriotas de Cananea a hacerse respetar? Si lo están, necesario es que con sigilo se vayan proveyendo de armas. Mientras el pueblo no se decida a luchar con las mismas armas con que los azota el despotismo, nada se podrá hacer. El gobierno es tan infame que a los hombres inermes los asesina, pero a los hombres armados, les teme. Hay, pues, que hacerlo temblar; más aún, hay que derribarlo, hay que cortar de raíz el mal.
Ojalá que los compatriotas de Cananea no olviden el ultraje que han recibido, y que estén dispuestos a conquistar por la fuerza lo que por la fuerza se les niega; pero es bueno también que no obren aislados. Es bueno que nos pongamos de acuerdo y que obremos en un solo día y a una misma hora en muchas partes de la república. Así sí podremos triunfar sobre el despotismo.
Nos aseguran que [William C.] Greene tiene armas. ¿Es cierto eso? ¿Podría tomarlas el pueblo por sorpresa?, ¿Qué guarnición hay actualmente en Cananea? Necesitamos saber todos esos detalles y le ruego me ponga al corriente de ellos.
Necesitamos que unas hojas que hemos hecho para el ejército lleguen a las manos de los soldados que hay en Cananea. Dígame usted si se puede hacer llegar esas hojas a las manos de los soldados. En ellas se les dice a los soldados que no disparen sobre el pueblo cuando éste reclame sus derechos.
Es necesario, pues, que esas hojas lleguen a las manos de los soldados.
Ruégole nos ayude en ese sentido.
Esperando una contestación detallada de esta carta, quedo de usted amigo y correligionario que lo quiere
Ricardo Flores Magón
P.S. Se me pasaba felicitarlo por haber logrado escapar de las garras de aquellos cafres. No hay que perdonar, amigo mío. Hay que hacerse el propósito de hacerse justicia.
Recibí la suma de $1.00. No se moleste en enviarnos nada, hasta que ya esté trabajando. Usted necesita dinero en estos momentos. Así pues, no nos envíe hasta que mejore algo.
Vamos a aprovechar unos datos que nos envío usted. Ojalá que me conteste pronto. No deje de animar a los amigos de Cananea a que se mantengan firmes y que se armen. Otra vez me suscribo como su amigo y correligionario que lo aprecia bien. Ya comencé a enviar el periódico a los señores Sandoval, Rojas y Corona.
Muchas gracias por su amable indicación.
Vale
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, julio 31 de 1906
Señor Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Querido compañero y hermano:
Me refiero a su grata del 27 del que hoy termina. Ya debe usted tener en su poder la credencial para el señor Trinidad García, así como la de usted.
No se por qué no nos merece mucha confianza el señor García. Su amistad con los gobiernistas no nos hace mucha gracia y realmente ignorábamos esa circunstancia. Debe usted cuidarse, estimado amigo. Podrían nuestros enemigos sorprender nuestros planes enviándonos agentes.
[Bernardo] Reyes se está moviendo mucho, y estoy seguro que las logias que hay por ahí de individuos que se dicen partidarios de Benito Juárez hijo, no son más que logias reyistas que esperan descubrir nuestros planes.
Por lo demás, bien puede ser que el señor García sea un liberal, pero de todos modos, querido hermano, debemos cuidarnos. Que no sepa más de lo que él haga, creo que es conveniente. Usted debe tener muchos correligionarios que le hayan escrito sobre el movimiento que se propone hacer el Partido Liberal, y le ruego querido hermano que no le comunique los nombres de esos correligionarios al señor García. Lo que me hace desconfiar más de dicho señor es la circunstancia de que hasta los mismos gobiernistas lo ayudaran, según me dice usted. Usted tiene muy buen corazón y tal vez pueda ser sorprendido. Ya ve usted cómo resultó malo que hubiera escrito a [Fernando] Iglesias Calderón pidiéndole su opinión sobre muchos revolucionarios. Iglesias Calderón es un caballero y no dirá nada pero no todos pueden ser como él y es fácil tropezar con alguno que ofrezca y que a la mera hora salga con lo contrario. Nosotros mismos hemos observado que algunos de los que al principio parecían ser los más entusiastas, al hablárseles de asuntos serios se han escondido. Nosotros hemos empleado el siguiente sistema para organizar la revolución y creemos que es el mejor: a nadie de los que están comprometidos les hemos dicho los nombres de otros comprometidos. Sólo la Junta conoce los nombres de todos. Eso sirve para que si a la hora de entrar en acción resulta algún Judas, no pueda hacer nada, porque a nadie conoce. Lo que sí hemos procurado es que todos protesten cumplir con su ofrecimiento, conminándolos con la pena capital si no cumplen. De ese modo se tiene seguridad de que se levantarán todos los que están comprometidos.
Usted debe hacer que protesten los que se han comprometido a cumplir con usted. Ha dado muy buen resultado la protesta que hemos exigido, porque por ella hemos visto que se han hecho para atrás algunos de los que se decían más valerosos. En cambio los que están resueltos formalmente a sacrificarse por la causa, han rendido su protesta, y sobre ellos ya sabemos que no dejarán de levantarse en armas el día que se señale.
Hay pues que asegurarse en estos graves asuntos en los que no solamente se juega la vida sino el honor. Usted comprenderá que un fracaso cubriría al partido de ridículo y que tal vez ya no podría levantarse más. Mientras que obrando segura y certeramente, aseguramos el triunfo. Si después de todo se fracasa ya no podrá reprochársenos nada a los liberales, pues pusimos todos los medios a nuestro alcance para triunfar.
Espero sus nuevas letras.
Ojalá me diera usted informes sobre los antecedentes del señor García.
He hablado impulsado por el deseo que tengo, mejor dicho que tenemos, de que no por una indiscreción vayamos a presenciar una hecatombe como la de Veracruz el 21 de junio.1
Que cada quien se prepare en su pueblo a levantarse y que anime a sus amigos a hacerlo. Es lo suficiente. Darle los nombres de los correligionarios al señor García, sería muy bueno, porque se adelantaría mucho, pero es necesario obrar con entera seguridad. Por lo demás no hay necesidad de ello, esto es darle los nombres, porque los correligionarios se están entendiendo directamente con nosotros. Él procurará trabajar con sus amigos de Coahuila que no se hayan dirigido a nosotros. De ese modo no habrá queja por parte de los correligionarios que nos reprocharían el que hubiéramos comunicado sus nombres y sus propósitos al señor García.
Espero que me dará la razón. Sus observaciones sobre organización son buenas y en el momento de la revolución, como usted dice, hay que quitar a las autoridades antiguas y poner nuevas, las de la revolución. Esa medida es muy buena.
¿Ya sabe usted que se están movilizando las tropas americanas para la frontera?
Siento no tener tiempo en este momento para escribirle sobre el asunto. Pero lo haré en mi próxima. No hay día señalado todavía. Faltan algunos detalles y sobre todo es bueno despistar al gobierno que no sabemos como ha olido. Creemos que todo se debe a una hoja de los ferrocarrileros en que se conminaba a los americanos a dejar la ciudad para el 16 de septiembre.
Nosotros solamente a usted le dijimos que podría ser el movimiento el 16, pero más bien para consultarlo. De modo que no sabe nada el gobierno, y todo se debe al papel que repartieron los ferrocarrileros. En espera de sus nuevas y con saludos de los compañeros, quedo como siempre su hermano que bien lo quiere
Ricardo Flores Magón
1 Refiérase a la masacre del 21 de junio de 1879, ordenada por Luis Mier y Terán, gobernador de Veracruz, contra insubordinados partidarios del ex-presidente Sebastián Lerdo de Tejada; fusilamientos sin formación de causa con la autorización de Porfirio Díaz a través del telegrama “Mátelos en caliente”.
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, agosto 2 de 1906
Señor don Tomás D. Espinosa
Douglas, Arizona
Muy estimado correligionario:
La Junta ha recibido con júbilo la noticia que envía usted de haber repartido con toda felicidad el Programa del Partido, en el Mineral de la Cananea[, Sonora]. Reciba usted nuestras felicitaciones, y aplausos por el buen desempeño de su comisión.
Adjunto a usted un documento que lo acredita como jefe comisionado para organizar la revolución en los puntos que considere conveniente, y muy especialmente en Cananea, Douglas[, Arizona] y Nacozari[, Sonora].
Es bueno que al organizar la revolución, usted, como jefe, deje nombrados algunos otros jefes cuyos nombres dará a la Junta para extenderles sus credenciales respectivas.
Estos jefes estarán bajo las inmediatas órdenes de usted puesto que usted habrá hecho las designaciones.
No sé si estarán ustedes enterados de que las autoridades de los Estados Unidos no permiten la internación de gente armada a nuestro país.1 Así es que organice usted la entrada de compatriotas armados, bajo mucha reserva, pues están decididos los Estados Unidos a no permitir la organización de fuerzas mexicanas en su territorio, para no atacar los principios de neutralidad que debe haber entre las dos naciones. Debe pues obrarse con mucha reserva, procurando que no haya denuncias que puedan entorpecer la marcha de la organización revolucionaria. Espero que, con toda prudencia se llevarán a cabo trabajos. Ya me informé de los precios de rifles. Próximamente daré a usted detalles. Es bueno cerciorarse de que existen los dos mil rifles en el subterráneo de la tienda de Cananea. Si existen positivamente esos rifles lo que debe hacerse es caer sobre ellos a la hora que se diga, antes de que pueda [William] Greene armar su gente. Por eso hay que hacer todo con mucho sigilo. Que no descubran las intenciones de los liberales para tomar por sorpresa las armas. Digo que no se sorprendan las intenciones de los liberales en lo que se refiere al día que se señale para el grito, pues por lo demás, ya sabe bien el gobierno que el pueblo tendrá que levantarse algún día. Lo que importa pues, es que no sepan, el gobierno y sus agentes, qué día es el señalado para poder recoger las armas por sorpresa.
Ruégole me diga si podrá hacerse eso con probabilidades de éxito, esto es, apoderarse de las armas, pues así calcularemos la fuerza del partido.
También es bueno que la dinamita sea recogida por nuestras fuerzas, para utilizarla en volar vías férreas.
No hay que perdonar a [Isidro] Castañedo, ni a [Arturo] Carrillo, ni a [Pablo] Rubio; pero hay que cuidarse de una cosa: no atacar a los americanos. Debemos ante todo despojarnos de nuestros gobernantes, que ya habrá tiempo después de sujetar a los extranjeros. Lo que se necesita es que se evite de cualquier modo la intervención de los Estados Unidos. Los gobernantes son la causa de todos nuestros males y a ellos hay que colgar. Es bueno comprender que si se ataca a los americanos, los tiranos no vacilarán en pedir el auxilio de los Estados Unidos. Está probada la traición de nuestros tiranos. Debemos pues dirigir nuestros golpes contra los tiranos. Espero sus nuevas letras. Próximamente le daré noticias sobre los precios de rifles.
Todavía no se puede señalar el día para la lucha porque faltan algunos detalles que arreglar, pero no tarda el momento por todos deseado. No hay que desesperar.
Que se armen prontamente los ciudadanos, para que estén listos cuando se diga la hora.
Sabe que lo quiere su amigo y correligionario
Ricardo Flores Magón
1 La sección 5286 de los Estatutos Revisados de 1873 de las Leyes de Neutralidad, establecían que: "Cualquier persona que dentro del territorio o jurisdicción de los Estados Unidos, inicie, ponga en pie o proporcione los medios para cualquier expedición o empresa militar, a ser llevada a cabo desde allí contra el territorio o dominios de cualquier mandatario o estado extranjero… con el cual esté en paz Estados Unidos, será considerado culpable de falta grave, se le impondrá una multa que no pase de tres mil dólares, y se le encarcelará por más de tres años." A partir de febrero de 1907, por consejo del abogado John W. Foster a Enrique C. Creel, las autoridades mexicanas solicitaron a sus similares en Estados Unidos, la persecución y encarcelamiento de simpatizantes y miembros del Partido Liberal Mexicano por la violación de la sección señalada.
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, agosto 2 de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Querido compañero y hermano:
Desde luego contesto su muy grata del 29 del pasado. No creí nunca que interpretase usted mal la decisión de la Junta de enviar comunicaciones a los correligionarios como la que le envíamos a usted. Esas comunicaciones 1 no deben de ser consideradas como una ofensa, sino como una garantía para cada correligionario de que habrá una revolución y de que no habrá uno solo que a la hora del peligro eluda el compromiso adquirido.
Ya le dije a usted que un individuo que se decía entusiasta por la causa y que aun nos hacía como burla porque no nos levantábamos en armas, al compelerlo a que declarase formalmente si estaba resuelto a levantarse en armas, ha salido con evasivas. Eso está malo, porque si muchos resultasen como ese individuo, se obtendría el resultado de que unos cuantos se sacrificaran por la falta de cooperación de los otros.
De usted nunca hemos dudado, y es claro que lo consideramos como compañero, pero era necesario que le enviásemos una comunicación no para comprometerlo, porque los hombres de honor no necesitan firmar un compromiso para cumplirlo, sino más bien para que se diese exacta cuenta de la formalidad con que estamos arreglando el asunto de la revolución.
Pasemos a otro asunto. Envío a usted firmadas las credenciales, las recibirá usted un día después de esta carta, porque hay que recoger la otra firma. Usted dará los grados que juzgue prudente, pues es usted delegado de la Junta para organizar la revolución, y para eso le sirve a usted la segunda comunicación que le envié igual a la del señor [Trinidad] García. Todos los ciudadanos que traten con usted estarán bajo sus inmediatas órdenes, usted será quien les ordene lo que tengan que hacer a usted por lo mismo le corresponde dar los diversos grados a esos correligionarios.
Espero que no se habrá desanimado por la carta de ayer en la que le hice presente nuestra desconfianza respecto del señor García. Lo que nos hace desconfiar es su carácter de gobiernista.
Magnífica nos parece su idea de conferir el grado de coronel a ese señor Dimas [Domínguez], usted le dará su grado.
Todos esos correligionarios que usted tenga a sus órdenes no necesitan dirigirse a la Junta a no ser que así lo quieran. Pero para recibir órdenes solamente se entenderán con usted que es su jefe. Eso así lo determinamos para evitar la confusión que provocaría el hecho de que siendo usted jefe de determinados correligionarios, se metiera la Junta a darles órdenes que pudieran estar en oposición con las que usted ya les hubiera dado.
Están muy buenas las credenciales que hizo usted. No hay necesidad de hacer otras.
Para dar los gastos, querido hermano, es bueno que se cerciore bien de la fidelidad de los que los reciben, haciéndolos protestar, cumplir con lo que les ordene usted como inmediato superior y las disposiciones generales de la Junta.
Me gusta el entusiasmo con que trabaja usted sin desanimarse nunca. Muy bien, querido hermano.
El plan para Saltillo[, Coahuila] me parece muy bueno. Vamos a estudiar un plan general, que será comunicado al dar el grito. Eso servirá para evitar confusiones. Tendremos en cuenta el plan que usted desarrolla para estudiarlo bien, en general me parece muy bueno, así como a los compañeros.
No deje de escribir y de darnos sus impresiones y sus luces.
Sus cartas llenas de datos y de indicaciones nos gustan, porque nos hacen pensar y calcular las probabilidades de éxito.
Esperamos las primeras noticias de los grados que haya usted conferido. Eso dará mayor formalidad al asunto, y aplaudimos su magnífica idea.
Reciba saludos de los compañeros y un fuerte abrazo de su compañero y un fuerte abrazo de su amigo y hermano que bastante lo quiere
Ricardo Flores Magón
1 Refiérase a “Comunicación a los correligionarios”, firmada por RFM y Antonio I. Villarreal con fecha 10 de julio de 1906.
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, agosto 8 de 1906
Señor don Tomás D. Espinosa
Douglas, Arizona
Estimado amigo:
Están impidiendo la entrada del periódico en la república; los números 11 y 12 no los han recibido en todas partes. Ahora vamos a emplear un sistema que destanteará al gobierno y es dividir los envíos de cada número. Por un lado irá una parte, por otra, otra; y así sucesivamente. Me voy a permitir enviarle de cada número mil ejemplares ya rotulados y timbrados, listos para ser depositados en el correo. El objeto es que no entre por un solo lado procedente de Saint Louis, todo el volumen de ejemplares que le envíe; van bien envueltos en periódicos americanos, para que no se vea que Regeneración va adentro. En espera de sus letras y rogándole perdone la molestia que le infiero, quedo su amigo y correligionario que lo quiere
Ricardo Flores Magón
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, agosto 11 de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Muy querido hermano y compañero:
Tengo a la vista su grata del 6 del corriente. Muy contentos quedamos con su contenido, pero no me habla usted de otra que le escribí diciéndole que se entendiera con el correligionario Ventura Cardona, de Nava, Coahuila, pues usted está más cerca de él que nosotros y usted es a la vez el representante de la Junta en ese lugar.
Nos satisface lo que dice usted del señor [Trinidad] García. Con la autorización que tiene de la Junta, puede ir a cualquier parte de la república, pero lo que seguimos considerando que no es conveniente es darle a conocer a las personas ya comprometidas de los diversos estados. Tenemos contraída una grave responsabilidad moral a ese respecto.
Ojalá que el señor García, por sí solo, logre comprometer a muchos, cosa que no es difícil desde el momento que el pueblo esté fastidiado.
Urge tener armas. Procure usted que se colecten fondos para ese objeto, pues es indispensable tener armas. Vea usted a los rusos. No han querido declarar la guerra civil porque no tienen todavía las armas necesarias, y nos llevan muchas ventajas los revolucionarios rusos. Tienen mucho tiempo de estar organizando la revolución. El elemento obrero está perfectamente organizado, etcétera. El ejército ruso, está por la revolución, al menos en una buena parte. Debemos atraer el ejército a toda prisa. Pida usted a los amigos que ya están comprometidos con usted que le envíen listas de oficiales y de soldados con sus respectivas direcciones, para hacer con ellos una buena propaganda. El ejército mexicano será nuestro si hacemos la propaganda en los cuarteles.
No hay pues que desperdiciar eso que parece detalle y que es uno de los más importantes asuntos.
Bernardo Reyes no se rebelará. No hay que tener cuidado. Pero dado el caso de que se rebele antes de hacerlo nosotros, tendremos la ventaja de la excitación que provocará esa rebelión y tal vez hasta sus elementos se nos pasen a la mera hora.
No están acéfalos los puntos rebelados porque obedecerán a un plan general de ataque. Ese plan general de ataque lo haremos cuando ya tengamos todos los planteles particulares, pues en vista de ellos es como se puede hacer. De lo contrario quedaríamos en el vacío. Necesitamos pues que los grupos de cada punto nos hagan conocer su plan de ataque y del conjunto de esos planes la Junta hará el plan general. Todavía no decidimos cuál deberá ser el punto que la Junta ocupe, es bueno estudiar eso con bastante calma.
Nos parece sumamente cercano el día 16 de septiembre para el levantamiento, hay que pensar en que todavía falta la propaganda en el ejército que necesitará cuando menos de un mes continuada [sic] de un mes, y firme. Hay también que tener en cuenta. Dispense que mis cartas vayan escritas en el mayor desorden. Vuelvo al asunto del correligionario García. Como la Junta también está pobre no podemos ayudarlo con gran cosa. El día siguiente de esta carta recibirá usted $5.00 para la familia de dicho correligionario. Semanariamente enviaremos esa cantidad mientras dure el viaje del referido correligionario a fin de que su familia no carezca de lo más indispensable. Es pequeña esa ayuda pero siquiera estará tranquilo el señor García de que su familia tenga siquiera para no morir de hambre.
No le mando dinero con esta carta porque estamos nosotros con lo muy limitado; como todos los gastos se hacen en Saint Louis, allí es donde está el dinero.
Muy bueno sería tener para que viajara el señor García, esto es, para ayudarlo en los viajes, pero él puede levantar colectas para ese efecto así como parque y armas, etcétera.
No deje usted de darme sus ideas sobre planes militares porque de todas esas ideas saldrá el plan general.
Si se tocara la zona que está en Monterrey se habría dado un gran paso. Lo que no se hace es el dinero para tener armas, pues gente hay bastante que quiere pelear. Hay un plan para tomar Monterrey y es el siguiente (es proyecto que es bueno estudiar. No se necesita más que dinero para las armas): llega cualesquiera de los jefes liberales a Monterrey, de incógnito alquila un gran local, pretextando que va a poner una oficina de enganche. Saca su licencia del gobierno para la oficina de enganche, paga los derechos que le cobren y enseguida se echa a buscar gente, y cuando tenga unos quinientos hombres o más, sale con ellos una noche, cuelga a [Bernardo] Reyes, se nombra nuevo gobernador, mientras se hacen las elecciones y cuando quiera moverse el gobierno ya estará formado el nuevo gobierno del estado. En esa noche hay que caer no solamente sobre Reyes sino sobre el jefe de la zona y sobre el alcalde primero. Y antes, como en todo el país, se habrá hecho buena propaganda entre la tropa y oficiales para que se pasen del lado de los revolucionarios […] Ese golpe es audaz y creo que puede hacerse. ¿No le parece a usted? Así nos quitamos a Reyes de un jalón y al jefe de la zona y dominaremos Nuevo León y Coahuila. Eso debe hacerse la víspera de declararse el movimiento revolucionario entre [sic] toda la república para que esté desprevenido Reyes y también lo esté el jefe de la zona.
Estudie el plan pero procure guardar absoluta reserva porque creo que puede dar buen resultado.
Figúrese usted el prestigio que alcanzaría el movimiento cuando se supiera que ya se había ahorcado a Reyes y se tenía dominio en dos importantes estados aparte de los diversos grupos rebeldes en todo el país. Se podía también aprehender al coronel del cuerpo que hay en Monterrey y al mayor. La oficialidad al verse sin jefes se daría a la revolución. Si 500 hombres no bastan no creo que se dificulte tener 1000. Todo es cuestión de dinero.
Estando listo para todo el señor Félix B. Martínez me parece conveniente enviarle una autorización para que organice la revolución por donde ande. Usted recibirá esa autorización un día después de esa carta y le ruego se la haga llegar. También le enviaré a usted 300 ejemplares del Programa para que se los envíe.
Puede entenderse usted con el señor Martínez, va por separado un saludo para los compañeros de esa. Hace como dos meses que escribió un señor Valentín Torres de ese lugar en sentido revolucionario ¿lo conoce usted? Escribió diciendo que estaba decidido. No crea usted que no le confiamos asuntos de interés. Todos los conoce usted. Hoy nada menos hasta le expongo un plan, el de apoderarse de Monterrey. Deseche usted toda idea de que no le tengamos confianza, por el contrario, se la tenemos y por eso le hablamos con confianza.
Ya numero las filiaciones que me envió usted. Naturalmente que al triunfo de la revolución se atenderá a las familias que hayan quedado sin jefe, por haber muerto en la guerra, eso es indispensable.
Aquí me despido. No deje de escribir para estar al corriente del avance de la organización revolucionaria. Reciba un fuerte abrazo de su hermano y saludos de Juan [Sarabia] y Enrique [Flores Magón]
Ricardo Flores Magón
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, agosto 11 de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Mi querido compañero:
Con su grata del 6 del corriente, recibió esta Junta los documentos que acreditan haber prestado la protesta de sostener la causa liberal, los correligionarios Justo López, Anastacio de León, Pablo Ortiz, Catarino Soto, Ruperto Hernández, Isidro E. Luna, Trinidad García, Jesús R. Hernández y Francisco Felán.
La satisfacción de la Junta es grande al ver que los compatriotas, despreciando el peligro, sin fijarse en los obstáculos y con la mira siempre puesta en el porvenir de libertad y de justicia del pueblo mexicano, se aprestan a luchar como buenos por la redención de la patria.
En nombre de la Junta sírvase usted hacer presente a dichos correligionarios nuestro aplauso por su actitud verdaderamente viril.
No duda la Junta que nuevos compatriotas se aprestarán a la lucha y que pronto estaremos todos en aptitud de arrojar el guante al déspota que por tanto tiempo se ha burlado del pueblo mexicano.
En espera de sus nuevas letras, quedo de usted compañero y hermano que lo quiere
Ricardo Flores Magón
Fuente: AHSRE
Toronto, Ontario, agosto 18 de 1906
Señor don Bruno Treviño
The Mowry, Arizona (Vía Patagonia)
Muy estimado y fino amigo:
Me refiero a su grata del 1º de este mes que recibí hoy, por la que me entera de que no ha recibido usted contestación de las cartas que ha dirigido a Antonio [I. Villarreal]. Antonio ha recibido todas sus cartas, pero considere que ha estado muy ocupado y por eso no se las ha contestado.
Ya veo, por la carta que me acompañó usted, el entusiasmo que hay por esos rumbos para derrocar el despotismo.
La idea de usted de tomar Nogales[, Sonora] me parece muy buena, medite usted bien su plan. Tenga en cuenta la guarnición que hay en Nogales y las fuerzas que pudiera destacar el gobierno sobre esa aduana para recuperarla. Hay que tener la seguridad de que con los cien hombres se toma esa plaza, para no dar un paso en falso. Si hay armamento bastante en Nogales, allí, una vez tomada la plaza, se armará al pueblo para que la defienda. La toma de esa aduana sería excelente para armar de fondos al partido, y por lo mismo, no deje de meditar su plan.
Tengo el gusto de enviarle la credencial expedida por la Junta para que no se le pongan dificultades en sus trabajos de organización revolucionaria.
No es necesario que todos vayan a Cananea[, Sonora]. Usted ha pensado bien dirigiendo sus planes para la toma de Nogales, y así es bueno ir meditando otros planes para tomar otros puntos. Mientras más ramificada esté la revolución, más difícil será al despotismo sofocarla.
No podemos fijar aún el día en que deba darse el grito, porque hay la necesidad de armarse primero. Hay cuarenta focos revolucionarios en todo el país resueltos a levantarse en armas pero no todos los grupos cuentan con armas suficientes.
La Junta está trabajando por conseguir fondos para la revolución. Al efecto, sírvase dar los pasos necesarios, hay personas que pudieran prestar dinero para comprar armas. Si lo hacen, la Junta les extenderá los recibos necesarios, recibos que serán reconocidos al triunfar la revolución, para su reintegro. De ese modo será más fácil conseguir dinero, porque muchos rehusarán a dar fuertes cantidades, pero sí las prestarán.
Ya he recomendado a varios correligionarios que procuren no festinar el movimiento, porque así como es seguro vencer si con tiempo nos armamos y nos fortalecemos, es seguro que nos derrotan si por algún atravancamiento nos precipitamos, todavía débiles y a medio organizar.
Hay que procurar hacer el menor ruido posible sobre los proyectos revolucionarios para no tener al gobierno constantemente prevenido. Pueden todos los compatriotas fingir como que ya no tienen intenciones de hacer movimiento alguno: dar a entender que se han sometido de buena voluntad, para después, cuando más descuidados estén nuestros verdugos, dar el grito y caer sobre los traidores.
Hay que tener en cuenta que luchamos con un enemigo astuto, y debemos emplear también la astucia.
Espero que escribirá usted con alguna frecuencia, y si lo hace, se lo agradeceré, para estar bien al tanto de todo y poder ir calculando nuestra fuerza.
No deje de recomendar a los impacientes que se calmen, que comprendan que el éxito depende de la prudencia de cada uno.
Mientras más prudentes seamos, mayores probabilidades de vencer tendremos.
Hay algunos que quisieran arrojarse desde luego sobre los déspotas. Eso no ocasionaría sino la desmoralización y el pánico. Debemos obrar cuando comprendamos que tenemos probabilidades de ganar.
Sobre todo, el movimiento no tarda, pero tampoco será el 16 de septiembre como maliciosamente lo ha hecho creer cierta prensa.
Por demás me parece recomendar a usted la mayor prudencia en estos asuntos. Es bueno que los norteamericanos no se enteren de nuestros trabajos, pues estoy seguro que [Theodore] Roosevelt ha de poner todo lo que de su parte esté para evitar que caiga su aliado [Porfirio] Díaz, que le está pasando la propiedad de la nación.
Espero sus nuevas letras. Sabe lo aprecia su amigo y correligionario
Ricardo Flores Magón
P.S. No se puede señalar todavía el día en que se ha de dar el grito, eso depende de que los diversos grupos, o al menos la mayor parte, estén listos.
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, agosto 31 de 1906
Señor don Tomás D. Espinosa
Douglas, Arizona
Muy estimado amigo y correligionario:
No había podido contestar sus últimas gratas letras. Es malo que hayan surgido algunas diferencias con otros correligionarios, pero me alegra que el correligionario Monticheli, haciendo a un lado cualquiera otra consideración y fijándose solamente en el porvenir de la santa causa que hemos abrazado, esté de acuerdo con el nombramiento que la Junta le confirió a usted.
En efecto ahí el club Libertad existe1, pero hace largos meses que no tenemos noticias de él, y temiendo que se hubiera disuelto pues no se explica de otro modo la falta de comunicación, la Junta se abstuvo de arreglar estos asuntos con dicho club. La Junta ignora si se encuentra en esa el correligionario señor [Lázaro] Puente. Yo escribí una carta al distinguido y amable amigo y no me la contestó, por lo que creo que ya no reside ahí.
La Junta está satisfecha de los trabajos de usted. Ya se tomó nota de los nombramientos de Jefes y Oficiales y próximamente recibirán sus despachos. Dígame usted quienes son los traidores con quienes ha tropezado, para tenerlos en cuenta.
En la casa de Butler Brothers se niegan a hacer cualquier contrato.
Estamos preparando el terreno para ver otras. Se necesitan fondos, como ya dije a usted.
Le adjunto una credencial para el señor [Javier] Güitimea.
Como dije a usted, en mi anterior o en una de mis anteriores, para arbitrarse recursos es preciso dar los pasos necesarios. Debe haber por esos rumbos personas de ciertos recursos. Hay que pedirles prestado las cantidades que puedan facilitar, para que la Junta pueda comprar armas y remitirlas a los compatriotas. La Junta dará los recibos por las cantidades que presten al Partido las diversas personas que lo hagan y esos recibos serán reconocidos al triunfar el movimiento, para su reintegro. Los nombres de las personas que faciliten recursos para la Revolución, quedarán en secreto. Le agradeceré a usted de los pasos necesarios para conseguir fondos. No necesita usted facultad especial. La credencial que tiene le basta, pero si de todos modos considera usted que se necesita un documento especial, se lo enviaré.
Ya no me escriba a Toronto, estamos perseguidos ahí. Dirija todas sus cartas con esta dirección: Miss J. V. González 1821, 18 th., Saint Louis, Missouri.
A los amigos que dio usted a conocer la dirección de Pietro Carducci, Toronto, de la nueva dirección para que no me escriban a Toronto, pero procure que sólo unos cuantos conozcan la dirección que le doy y que guarden secreto, pues el Postmaster de Saint Louis es enemigo nuestro y lacayo infeliz de Porfirio Díaz.
Agradezco a usted los servicios que ofrece para el envío del periódico; así lo haremos.
Descuide usted no soltamos prendas a nadie. La carta que dice [Fernando] Palomares que vio en poder de [Luis E.] Torres no ha salido de mi poder: la conservo. Tal vez otra carta que me escribió y que puso en el correo de Cananea, fue la que cayó en poder de Torres, pues se sabe que toda correspondencia dirigida a Saint Louis es recogida por Torres.
Si llega usted a escribirme desde territorio mexicano use esta dirección: señor Casimiro H. Regalado, R. F. D. número 1, Box 65, Waco, Texas; en un sobre interior pondrá usted mi nombre para que me la envíe el señor Regalado.
En espera de sus nuevas letras, quedo de usted amigo y correligionario que lo quiere.
Ricardo Flores Magón
1 Club Liberal Libertad, de Douglas, Arizona, E. U. A. Fundado por Lázaro Puente, Carlos Humbert, Abraham Salcido, Luis García, Miguel Godínez, S. Rivera, Guadalupe L. López, Elizardo Monticheli, Francisco V. Márquez, Simón Fontes y Francisco R. Valdés. Posteriormente se integraron a él, Tomás D. Espinosa, Bruno Treviño y Gabriel Rubio. Su órgano era El Reformista, dirigido por José Bermúdez.
Fuente: AHSRE
St. Louis, Mo. Septiembre 1º de 1906.
Sr. D. Baltasar R. Rivera
Nacozari, Son.
Muy estimado correligionario:
Tengo a la vista su apreciable fechada en Douglas el 20 de Julio, pero fue recibida aquí el 25 de Agosto. Veo que los abusos de la compañía yankee de Nacozari continúan en creciente, lo cual era de esperarse, dada la impunidad que concede la dictadura a cuantos explotan y humillan al pueblo mexicano. Para remediar esta situación intolerable y vergonzosa, no hay más recurso, como dije a Ud. en mi carta anterior que todavía no me ha sido contestada, que combatir la fuerza con la fuerza, o sea derrocar a la Dictadura por medio de las armas y establecer el gobierno popular que ha de poner en práctica el programa del Partido Liberal.
En vista de las opiniones que expresa en su grata que contesto, no tengo inconveniente en manifestarle que la junta está haciendo trabajos revolucionarios. Se están organizando focos rebeldes en todo el país; hay en la actualidad cuarenta grupos diversos, pero muchos de ellos están muy mal armados; nuestra principal preocupación es conseguir armas para equipar bien siquiera a treinta grupos, y entonces la Junta dará la orden para que todos los focos revolucionarios se levanten al mismo tiempo. Esto esperamos que será pronto, pues estamos trabajando con la mayor actividad, pero no será para el 16 de Septiembre. Se ha propagado que en ese fecha estallará la revolución, pero esto se debe a que [en] algunas poblaciones circularon unos impresos en que se decía a los americanos que dejaran el país para antes del 16 de Septiembre, o serían arrojados de nuestro suelo en esa fecha. Esos impresos no provenían de la Junta. Actualmente no puedo decir a Ud. cual sea la fecha del levantamiento. Esa fecha se designará según las circunstancias, según lo que tarden en alistarse para el combate los diversos focos de rebeldes que hay en el país o los nuevos que se forman. Lo que si es indudable es que, dado el entusiasmo de los correligionarios, la desesperación del pueblo en general, y la actividad con que se trabaja, la revolución no puede tardar mucho, y hay que estar preparados para ella. Creemos que Usted podría hacer muy buenos trabajos en este sentido, contando con los trabajadores de ese lugar y por el hecho de que está Ud. viajando continuamente por esos Distritos y puede hacer amplia propaganda. La Junta tiene confianza en su patriotismo y en su lealtad a la causa liberal, y ha acordado expedirle la autorización adjunta para que trabaje por organizar la revolución. Sírvase Ud. comunicar a la mayor brevedad si acepta la comisión que la Junta le encomienda, prestando la protesta respectiva, y manifestar cuales son los elementos con que cuenta en hombres y armas, y cual el plan que se propone desarrollar, y la zona en que podrá operar llegada la hora del combate.
La Junta necesita conocer cuales son los elementos y los planes parciales de cada grupo rebelde, para arreglar un plan general y saber la fuerza de que dispone, para designar la fecha del levantamiento cuando esa fuerza sea competente. Como una garantía de seguridad para todos y cada uno de los comprometidos en el movimiento revolucionario, la Junta ha decidido no comunicar entre sí a los diversos grupos rebeldes para que, en el caso posible de que uno de esos grupos fuera descubierto, no se extienda el peligro de ese descubrimiento a todos los demás grupos, como sucedería si todos estuvieran comunicados. Así, aunque un grupo fracase, los demás nada sufrirán y podrán continuar trabajando. Es de la mayor importancia obtener recursos pecuniarios para comprar armas y facilitar a los que carecen de ellas, que son los más. Por eso en la credencial, también queda Usted autorizado para contratar préstamos por los que la Junta expedirá recibo, y que serán reintegrados al triunfo de la revolución. Como es difícil que, a pesar de todo, se puedan conseguir grandes cantidades, es bueno que recomiende Ud. a los que tomen parte en el movimiento que procuren ellos mismos proveerse de armas; sólo que materialmente les sea imposible, habrá que dárselas, y esto en caso de que consigamos los recursos suficientes. hay millares de hombres listos por todas, partes para la revolución; sólo que esperan que se les den armas.
Debemos, pues, procurar por cuantos medios estén a nuestro alcance, armar estas falanges de patriotas que serán un seguro factor de la victoria de nuestra causa. Esperamos que Ud. sabrá corresponder a la confianza que la junta le dispensa y que trabajará sin descanso por todo lo que tienda al robustecimiento de la organización revolucionaria, para de ese modo, apresurar la llegada del día en que caerán para siempre nuestros tiranos. Le recomiendo pronta contestación y quedo, como siempre, su afmo. amigo y correligionario.
Ricardo Flores Magón
P.D. Le fueron enviados a Douglas los 500 ejs. del Programa. Sirvase dirigir toda correspondencia precisamente con esta dirección: Sr. D. Casimiro Regalado. R.F.D. #1. Box 65, Waco, Texas, U. S. A. Dentro del sobre con esta dirección pone Ud. otro con mi nombre.
El conducto indicado es enteramente seguro.
Fuente: AGN
Saint Louis, Missouri, septiembre 1º de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Querido hermano y correligionario:
Me refiero a su apreciable del pasado con la que recibimos la carta del señor Ventura Cardona.
Sería bueno que el correligionario señor [Trinidad] García no se entrevistase con los ricachos de Coahuila. Parece que no le han ayudado en nada según tengo noticias. A los ricos hay que enviarles enviados especiales que sean atendidos y que puedan dominar por su talento, por su ilustración, etcétera. Ya sabe usted qué clase de gente es esa que tiene dinero. Si se presenta a ellos un hombre modesto, no le harán caso. Hay que enviarles un enviado especial que pueda entusiasmarlos y decidirlos a prestar su dinero para armas. Por supuesto que a los que se nieguen se los quitaremos por la fuerza a la hora de los balazos, pues vamos a necesitar mucho dinero para los gastos de la guerra, etcétera.
No entiendo el cálculo que hace usted para llegar a Saltillo[, Coahuila] en un día desde la línea fronteriza. Entiendo que no se hace ese viaje en un día, a no ser que se emplee el ferrocarril.
Ya estudiaremos mejor lo de [Bernardo] Reyes. Le ruego que guarde absoluta reserva sobre ese plan.1 Ni al señor García se lo comunique, pues queremos redondearle y estamos seguros de que su resultado será espléndido. Cortándole el pescuezo a Canana, se habrá adelantado bastante.
No hay, pues, que dejar de pensar en el asunto.
Ya suspendo los envíos para el apreciable correligionario García. No nos gusta que usted sacrifique su escaso haber en esos asuntos. Nosotros también estamos muy mal de dinero, pero nos corresponde hacer esos desembolsos.
Tan mal estamos que no hemos podido publicar el número 14 de Regeneración. La dictadura nos ha dado un rudo golpe no dejando pasar el periódico ni aun como correspondencia de primera clase.
Vamos a ver cómo se conjura el mal.
Por lo demás, hemos sido perseguidos una vez más. La policía se presentó en nuestro domicilio de Toronto y gran riesgo corrimos de ser aprehendidos. Afortunadamente logramos escapar. Según supimos, un policía dijo que se trataba de llevarnos a México. Hemos tenido noticias de que [Porfirio] Díaz ha trabajado muy fuerte para que se conceda nuestra extradición por los asesinatos de Cananea. Se nos achacan a nosotros esos asesinatos de extranjeros, cuando todos saben ya que los mexicanos fueron vilmente atropellados. Estamos ocultos. No diga nada en 1810 de lo que nos ocurre, para no desmoralizar a los correligionarios. Simplemente diga que no hemos podido publicar el número 14 por falta de elementos. Esto último es cierto. No sé cómo haremos para publicar ese número.
Los correligionarios se han alarmado por la falta del periódico. Desde el número 10, que fue el último que dejó pasar la dictadura, no se ha recibido otro en muchas partes de México. Por eso no mandan pagar muchos y estamos en situación crítica. No mandan pagar porque creen que no nos llegan los fondos.
Quiero que me de usted una dirección en Del Río para decir a algunos subscriptores que manden sus pagos por ese conducto. Ya no queremos que venga nada a Saint Louis, porque parece que toda correspondencia, aunque no lleve nuestros nombres, es violada en la frontera. Le ruego que no haga alusión en su periódico a esa circunstancia para no prevenir a la dictadura de que ya sospechamos sus procedimientos. Vale más que crea que no sospechamos que se está registrando la correspondencia para Saint Louis, para que así no se fije en la que va a otras partes de los Estados Unidos.
Lo único que nos detiene es la falta de elementos. No es posible arrojar al combate a las masas inermes para que las destroce la estúpida y feroz fuerza de la dictadura. Hay que ponerlas en ciertas condiciones de resistencia.
Estamos procurando obtener préstamos para formar el fondo de la revolución. La Junta necesita dinero para armas, y en tal virtud, estamos rogando a los correligionarios den los pasos necesarios para conseguir dinero. El dinero que se facilite a la Junta será reembolsado al triunfar el movimiento, para lo cual se darán los recibos necesarios que serán reconocidos al triunfo de la revolución.
¿Habrá por ahí quien preste dinero en esas condiciones?
Espero sus nuevas letras. Ya no me escriba a Toronto. Sírvase usar esta dirección: Miss T[eresa] V[illarreal] González, 1821 South 18th St., Saint Louis, Missouri.
Reciba saludos cariñosos de los compañeros y un abrazo de su hermano y correligionario que lo quiere
Ricardo Flores Magón
1 Véase misiva de agosto 11 de 1906
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, septiembre 2 de 1906
Señor Tomás D. Espinosa
Douglas, Arizona
Muy estimado amigo y correligionario:
Me refiero a sus gratas de 25 de agosto. Malo está que empiece usted a ser vigilado aun en el mismo Douglas, procure despistar a los enemigos y recomiende mucha reserva a todos.
Hay que buscar quién o quiénes son los traidores para tenerlos en cuenta.
Puede usted decir al señor Acevedo que desde luego queda bajo la salvaguardia del Partido Liberal Mexicano.
Es preferible que no haga ninguna manifestación al cónsul americano. Todo debe hacerse en secreto. Nada se obtiene con que dicho señor diga al cónsul que desea ser mexicano. Si lo es de corazón con eso basta. Que trabaje como liberal mexicano y al hacerse el movimiento queda de hecho reconocido como ciudadano mexicano. Desde hoy, si trabaja por el Partido Liberal, se le considerará como mexicano por ese solo hecho. Como todos los trabajos son secretos, no tiene que decir su nacionalidad. Su apellido es español y puede bien trabajar sin necesidad de tener un comprobante de que desea ser mexicano.
Ya lo sabemos que desea ser mexicano y eso basta para que se le reconozca como compatriota.
¿Ya le di a usted mi nueva dirección?1
¿Recibió usted los diversos envíos de Programa?
Espero sus nuevas letras. Sabe lo quiere su amigo y correligionario
Ricardo Flores Magón
1 El derrotero de RFM en esos días fue el siguiente: A principios de septiembre de 1906 (alrededor del día 2) llegó a la ciudad de El Paso, Texas. El 20 de octubre salió de esa población llegando a Los Ángeles, Calif., al día siguiente donde permaneció hasta el 18 de enero de 1907. Las semanas siguientes radicó en San Francisco, y de ahí partió a la vecina ciudad de Sacramento el 25 de febrero, regresando a Los Ángeles el 28 de junio donde fue arrestado el 23 de agosto del mismo año.
Fuente: AHSRE
[s.l.; s.f.]
[Práxedis G. Guerrero]
[s.l.]
Estimado correligionario:
Le adjunto unos nombramientos y en sobre separado le mando más hasta completar 18 que fue el número de cupones que mandó usted, unido a nosotros, ha de ayudar a la reconquista de las libertades patrias. Nos complace en verdad ver el empeño que toman por la causa. La patria, ya libre de sus odiosos tiranos, sabrá premiar los esfuerzos que hicieron sus hijos por libertarla.
Recibimos el giro de express que se sirvió mandar. Hemos anotado todas las cuotas debidamente.
El número 14 de Regeneración no lo hemos podido sacar por estar escasos de recursos. Para poder burlar las últimas persecuciones de la dictadura, tuvimos que gastar todo lo que teníamos. Pero con la ayuda de nuestros correligionarios muy pronto lo publicaremos.
Si alguno de los miembros de esa H. Corporación no conoce el Programa del Partido Liberal, tenga la bondad de decírnoslo para mandarle algunos ejemplares.
Conviene seguir trabajando con mucho ardor, y que la hora de la justicia nacional se aproxima rápidamente, pero con mucho sigilo, querido amigo, que los espías del gobierno mexicano no se enteren para que no entorpezcan nuestros trabajos.
Reciba saludos de mis compañeros y míos. Quedo de usted afectísimo, amigo y correligionario.
Ricardo Flores Magón
Fuente: PGG
Saint Louis, Missouri, septiembre 2 de 1906
Señor don Ildefonso R. Martínez
Douglas, Arizona
Mi estimado amigo y correligionario:
Me refiero a sus gratas de 14, 21 y 22 de agosto en las que veo sus trabajos en pro del movimiento revolucionario.
Puede usted seguir trabajando como hasta aquí que sus trabajos merecen la aprobación del Partido Liberal.
Acompaño a usted su credencial como delegado de la Junta para que ponga de acuerdo a los liberales con quienes trate para el movimiento.
Es indispensable que cada delegado no invada las jurisdicciones de otros, sino que cada quien trabaje donde no haya organización.
Lo que quiere la Junta, es que no se entorpezcan los unos a los otros en sus trabajos, sino que cada quien procure trabajar lo mejor posible, y sin que surjan disgustos entre unos y otros.
Trabajando fraternalmente es como triunfará el Partido Liberal. Puede usted trabajar en donde no haya organizadores ya nombrados por la Junta y siempre que lo crea conveniente es bueno que se ponga de acuerdo con otros organizadores para cuando traten de combinar un plan.
Felicito a usted una vez más por su trabajos y por su entusiasmo. No desmaye usted que el triunfo será del partido si logramos trabajar con discreción y empeño.
Se necesita dinero. La Junta carece de elementos para surtir de armas a muchos de los grupos ya comprometidos. Es necesario que cada correligionario de los pasos necesarios para conseguir recursos. La Junta extenderá los recibos necesarios que serán reconocidos al triunfar el movimiento.
Así pues, solamente prestarán las personas el dinero y no lo regalarán.
En espera de sus nuevas letras, quedo de usted amigo y correligionario que lo aprecia bien
Ricardo Flores Magón
P.S. Ya no me escriba a Toronto. Don Tomás [D. Espinosa] puede darle la dirección.
Vale
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, septiembre 2 de l906
Señor don Gabriel A. Rubio
Douglas, Arizona
Estimado amigo:
Me refiero a sus gratas de 12, 17, 22 y 24 de agosto. Nosotros hemos recibido noticias muy contradictorias acerca de los señores [Manuel M.] Diéguez y [Esteban Baca] Calderón. Ojalá que pudiera usted informarse sobre el asunto. No sabemos a punto fijo si saldrán en libertad, ni que es lo que se trame contra ellos.1
En vista de las relaciones que cultiva usted con los militares de las Guásimas[, Sonora], la Junta acordó conferirle el cargo de delegado para avistarse con dichos militares, por supuesto con los que sean de la idea, para que se unan al pueblo el día que la Junta señale para el movimiento. Adjunto a usted el documento relativo para su resguardo.
Puede usted obrar en todas partes donde agentes especiales de la Junta no trabajen, pues no queremos que unos a los otros se estorben en las delicadas labores que tienen encomendadas. Lo que sí deben hacer los diferentes delegados es ponerse de acuerdo cuando lo crean conveniente sobre planes que estudien, pero sin invadir las jurisdicciones de unos y otros.
Lo que la Junta se propone es que todos los que estamos decididos a trabajar por el bien de la raza mexicana y la libertad de la patria, estemos siempre de acuerdo, que no haya rencillas entre nosotros mismos y que caminemos unidos fraternalmente, a la causa de la libertad, a la conquista de la ansiada libertad. Así, pues, usted podrá trabajar en los lugares en que otros delegados no trabajen y todos los delegados pueden ponerse de acuerdo, si lo creen conveniente, para hacer planes generales. La Junta, después de haber recibido los planes de sus delegados, hará el plan general de ataque que será comunicado oportunamente.
Muy bueno está que obre usted de la manera que lo ha hecho. La Junta espera que siempre sabrá usted honrar al partido y que procurará conquistarse en la historia el renombre de patriota y de buen mexicano. No deje usted de comunicarnos lo que haga por la causa, para estar continuamente informados.
Sería bueno ir estudiando la manera de destruir la vía desde Hermosillo a Nogales[, Sonora]. La Junta necesita dinero para armas. Por falta de armas de muchos de los grupos ya comprometidos en el movimiento, se está retardando la revolución. La Junta toma en préstamo las cantidades que se le faciliten para armas, y dará recibos que serán reconocidos al triunfar la revolución.
En espera de sus nuevas letras, quedo de usted amigo y correligionario
Ricardo Flores Magón
1 Tanto Manuel M. Diéguez como Esteban Baca Calderón, ambos miembros del PLM y fundadores del Unión Liberal Humanidad de Cananea, Son. fueron arrestados el 5 de junio de 1906 por su participación en la huelga desarrollada por los mineros de esa localidad a partir del 1 de ese mismo mes. Fueron recluidos en la cárcel de esa población y posteriormente conducidos a Hermosillo, Son., para ser juzgados. Declarados culpables de sedición y sentenciados a 15 años de prisión en 1909 fueron trasladados a la prisión de San Juan de Ulúa, Ver.
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, septiembre 2 de 1906
Señor don Rafael Valle
Santa Eulalia, Chihuahua
Estimado amigo y correligionario:
Me refiero a su grata de 14 de agosto. Lo que se necesita ya es tomar las armas, y eso es lo que ha resuelto la Junta. Los medios pacíficos para conseguir la libertad se estrellan ante la brutalidad de la tiranía. El pueblo no puede esperar nada de este gobierno traidor y es preciso derribar el despotismo.
Ya en muchas partes los ciudadanos se prestan al combate. Acompaño la circular de 26 de julio de que le hablé a usted.
Se necesita dinero para armamento. Los diversos grupos con que cuenta el Partido Liberal, están escasos de armas. Hay algunos bien armados, pero otros no tienen nada. Es pues necesario proveer de armas a los grupos que no las tienen o que tienen muy pocas.
Le ruego que de los pasos necesarios para obtener fondos para armas. La Junta al recibir los fondos dará los recibos necesarios, recibos que serán reconocidos al triunfar la revolución. Así, pues, no se pide el dinero dado, sino prestado.
Como la causa es justa, como es necesario cooperar de algún modo para la destrucción de la tiranía que nos envilece y nos traiciona como sucedió en Cananea que soldados extranjeros hollaron el territorio nacional, creo que habrá ciudadanos de corazón que presten de buena voluntad las cantidades que deseen para equipar el ejército de la libertad.
En espera de sus nuevas letras, y esperando que trabajará usted en pro de la idea revolucionaria, quedo su amigo y correligionario que lo aprecia.
Ricardo Flores Magón
P.S. Sírvase hacer uso, en lo sucesivo, de la siguiente dirección: señor Ignacio J. Mendiola, Oglesby, Texas, E. U. A. En un sobre interior le ruego se sirva poner mi nombre para que me la entregue el señor Mendiola. Vale.
Fuente: CST
Saint Louis Missouri, septiembre, 3 de 1906
Señor don Antonio Balboa
Aparatdo número 76
Parral, Chihuahua
Muy querido correligionario y fino amigo:
Me refiero a su grata de 13 de agosto. Mañana contestaremos la comunicación oficial del Club [Liberal Benito Juárez]. Alentadoras son las noticias que nos da porque ellas son concretas y explícitas.
La idea del apreciable correligionario señor Guevara es magnífica. Así se ganarán las armas sin gran esfuerzo y sin pérdida de vidas. Ojalá que cuanto antes realice su proyecto dicho apreciable correligionario, o al menos, con un mes de anticipación al movimiento tal vez sea preferible que se haga eso con un mes de anticipación, y en esa virtud, oportunamente tendrán ustedes aviso por medio de un delegado especial de la Junta.
Todos los informes de usted están muy buenos ¡Bravo, querido amigo! Venceremos a la hidra. Hay que tener confianza en el triunfo.
En estos momentos ya hay cuarenta grupos dispuestos al combate. El número de grupos crece incesantemente, y eso es halagador porque así habrá menos derramamiento de sangre y el triunfo será rápido.
Lo malo es que no en todos los lugares hay suficiente armamento. En esa plaza se cuenta con lo que usted me dice y que es bastante para comenzar, pero en otros lugares no hay nada más que brazos deseosos de empuñar un fúsil.
La falta de elementos es lo que nos detiene para señalar la fecha. La Junta se preocupa en estos momentos por conseguir fondos para dotar de armas a los grupos que no las tienen, y al efecto es bueno que todos los correligionarios den los pasos necesarios para arbitrarse recursos, la Junta puede enviar el armamento a los diferentes lugares donde se necesita. Ya hay personas dispuestas a ayudar en esa empresa, pero falta el dinero para comprarlos.
Es bueno pues, que den ustedes los pasos necesarios para conseguir fondos en la inteligencia de que mientras más fuerte sea el Partido el día del combate con más facilidad triunfará la causa.
La Junta no exige sacrificios a las personas que tengan algunos recursos. Sencillamente deseamos que se nos faciliten las cantidades necesarias para comprar las armas. En consecuencia las cantidades que se reciban, se considerará como prestadas y al efecto la Junta expedirá los recibos necesarios, recibos que serán reconocidos al triunfar el movimiento para su reintegro.
No desmaye en sus trabajos. El triunfo tiene que ser forzosamente nuestro, porque nuestra causa es la de la justicia y es simpática a todos los hombres de buena fe.
Está haciéndose muy lentamente la repartición del Programa. La vigilancia de la Dictadura es grandísima en la frontera.
Hay que conquistarse al Ejército. Si tiene usted nombres de oficiales y jefes que usted sepa que son adictos al Partido Liberal o que pueden ser adictos, le ruego me los comunique, pues estamos haciendo una propaganda especial para el Ejército. Tal vez algunos de los correligionarios de esa conozcan algunos militares que se nos pasen el día del movimiento. Ya calculará usted la ventaja que resultaría para el Partido si algunos cuerpos del Ejército se nos pasasen. El triunfo será rapidísimo.
Hay un gran descontento no sólo entre los soldados que son forzados, sino aún entre los oficiales y jefes, pues es bien sabido que tienen que someterse a humillaciones sin cuento para poder ascender. Si no se someten, vegetan siempre con grados insignificantes o no pasan a otros superiores si ya son de alguna graduación.
Hay que aprovechar ese descontento de los militares y hacerles comprender que su porvenir está adhiriéndose al Partido Liberal, aparte de que trabajarán efectivamente por la Patria y no por el provecho de un odioso tirano.
En el Programa del Partido se habla de cómo quedarán los militares después del triunfo del Partido.1 Los soldados serán libres y en cuanto a los oficiales y jefes no tendrán la odiosa disciplina que los envilece.
Le ruego sírvase escribirme con la siguiente dirección: señor Ignacio J. Mendiola, Oglesby, Texas, E. U. A. Dentro de la carta deberá venir un sobre dirigido a mi, para que se sirva entregarme la carta el señor Mendiola. La dirección del señor Mendiola es segura.
Tal vez ya se recibió en esa el número 13. No hemos podido publicar el número 14 por falta de elementos. La detención del periódico ha originado que los correligionarios se alarmen y no escriban por temor de que no recibamos sus cartas, pues creen que algo nos ha pasado.
En espera de sus nuevas letras y felicitándolo una vez más por su decisión y su patriotismo, quedo su amigo y correligionario que bien lo quiere
Ricardo Flores Magón
P.S. Ya estoy informado de lo que hizo el señor a que usted se refiere. Para los traidores hay la pena de muerte y le será aplicada si descubre los secretos de la Junta ese señor. Tal vez no lo haga por temor a la pena. Vale.
1 Refiérase al punto 4 del apartado “Reformas constitucionales” del Programa del PLM: “Supresión del servicio militar obligatorio y establecimiento de la guardia nacional. Los que presten sus servicios en el ejército permanente lo harán libre y voluntariamente. Se revisará la ordenanza militar para suprimir de ella lo que se considere opresivo y humillante para la dignidad del hombre y se mejorarán los haberes de los que sirvan en la milicia nacional”, Regeneración, núm. 11, del 1o. de julio de 1906.
Fuente: CST
Saint Louis, Missouri, septiembre 6 de l906
[Señores Tomás D. Espinosa y Gabriel Rubio]
Douglas, Arizona
Concedida autorización que solicitan sólo que situación sea grave.
Contestación pagada.
Ricardo Flores Magón
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, septiembre 6 de 1906
Señor Práxedis G. Guerrero
Morenci, Arizona
Estimado correligionario:
Confiado en la sincera amistad que nos une y, sobre todo, en su alto patriotismo y discreción, me he permitido indicar a varios de nuestros correligionarios que residen en la república mexicana que me escriban por conducto de usted.
Esta medida tiene la ventaja para la causa, de que no viniendo las cartas desde México directamente para mí, se salvarán de la violación que ha ordenado el déspota de la correspondencia dirigida a nosotros.
Es posible que reciba usted giros y otros valores. Ruégole los cobre y me envíe en Money Order de correo el importe, descontando el valor de todos los gastos que haga usted para enviarme las correspondencias o fondos que se me dirigen por su apreciable conducto.
Espero que perdonará usted esta molestia y le suplico que guarde absoluta reserva sobre el asunto, no porque corra usted algún peligro que ninguno hay para usted, sino porque es conveniente que no se llegue a saber que algunos correligionarios me escriben por su conducto. Asimismo le suplico que si cambia de dirección, se sirva comunicarlo a la mayor brevedad posible para dar a los correligionarios su nueva dirección y no dudo que preocupará de alguna manera seguir recogiendo lo que le llegue a su antiguo domicilio, para que no vaya a perderse alguna correspondencia de interés.
Le ruego me escriba inmediatamente para saber si ésta llegó a poder de usted y dar con confianza su dirección a algunos de nuestros correligionarios.
Sírvase escribirme directamente a 2645 Lafayette Avenue, Saint Louis, Missouri. Su amigo y correligionario que lo aprecia y distingue
Ricardo Flores Magón
Vid., supra, carta núm. 99.
Una carta de la misma fecha y contenido igual fue dirigida a Trinidad García de Del Río, Texas.
Fuente: PGG
Saint Louis, Missouri, septiembre 8 de 1906
Señor don Trinidad García
Del Río, Texas
Muy estimado amigo y correligionario:
La situación en Cananea[, Sonora] es sumamente grave y se espera un levantamiento de un momento a otro si el gobierno lleva a cabo ciertos infames proyectos que tienen contra los correligionarios de aquel mineral.
Me apresuro a comunicar a usted lo anterior para que sin pérdida de tiempo se aliste y avise a los compatriotas que deben seguirlo en el movimiento revolucionario que se ha venido preparando, para que también se alisten y estén pendientes de lo que ocurra en Cananea. Si el gobierno obliga a los compatriotas de Cananea a levantarse para repeler la agresión que contra ellos se prepara, se levantará usted igualmente considerando el levantamiento de Cananea como la señal para levantarse todos los liberales de la república.
En caso de que no ocurra el levantamiento en Cananea la Junta determinará la fecha en que debe efectuarse el movimiento que se prepara.
No duda la Junta de que sabrá usted cumplir los ofrecimientos hechos en la lucha que se aproxima, para los laureles que merecen los patriotas. La Junta por su parte, cumplirá con su deber.
Quedo de usted afectísimo y amigo correligionario
Ricardo Flores Magón
Fuente: AHSRE
Saint Louis, Missouri, septiembre 8 de 1906
Señor don Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Muy querido hermano y correligionario:
Como verá usted por la circular que le adjunto para el correligionario señor [Trinidad] García, ya se acerca el momento de levantarse en armas.
Si se levantan los compañeros de Cananea,[Sonora,] hay que levantarse todos. Ruégole pues avise a los correligionarios que se alisten. Ya ha de saber usted que es delito organizar fuerza armada en los Estados Unidos para lanzarla sobre México.1 En tal virtud, para que no se entorpezcan los asuntos, bueno será que recomiende a todos el mayor sigilo. Póngase de acuerdo sobre el modo de pasar y escojan su paso en el río Bravo, con bastante sigilo para que no los vayan a aprehender.
A varios correligionarios de Arizona los ha aprehendido el gobierno americano por andar organizando la revolución en esta nación para derrocar el gobierno del traidor Porfirio Díaz.2
Se teme que los correligionarios de Cananea sean asesinados, y antes de ser atropellados se levantarán en armas.
Si se levantan esa será la señal para el levantamiento general. Ya avisamos a todos los correligionarios de la república que se levanten apenas sepan que se levantan los de Cananea. Sabe lo quiere su amigo y hermano
Ricardo Flores Magón
1 Véase nota 1 a misiva del 2 de agosto de 1906
2 El 5 de septiembre de 1906, a petición del gobernador de Sonora, Rafael Izábal, treinta rangers de Arizona, acompañados de agentes de inmigración y y el sheriff local, irrumpieron una reunión del Club Liberal Libertad de Douglas, Arizona, siendo arrestados 17 de sus miembros acusados de violación de las Leyes de Neutralidad. Diez de ellos fueorn liberados a los pocos días, los demás fueron retenidos en busca de su deportación. Al mismo tiempo una operación similar se desarrolló en las localidades de Mowry y Patagonia, Arizona. Algunos de los arrestados fueron: Gabriel Rubio, Bruno Treviño, Lázaro Puente, Carlos Humbert, Abraham Salcido, Leonardo Villarreal, Tomás D. Espinoza e Idelfonso R. Martínez. A excepción de los dos últimos, todos fueron deportados a México y encarcelados en la prisión de San Juan de Ulúa
Fuente: AHSRE
Montreal, Quebec, septiembre 9 de 1906
Señor Crescencio Villarreal Márquez
Del Río, Texas
Querido hermano:
Recibidas sus cartas 3 y 6 del actual. Supongo ya en su poder la circular en que la Junta ordena a todos los liberales que se levanten si hay un levantamiento en Cananea,[Sonora,] como se espera. Paso por alto los puntos menos esenciales de sus cartas, de los que después trataré, para referirme a lo urgente por el momento.
Ha llegado el tiempo de obrar. Aun cuando no haya nada en Cananea, pronto se ordenará el levantamiento general, pues las circunstancias requieren que obremos sin pérdida de tiempo. Dentro de unos cuatro días quedará recibida en toda la república la circular de aviso arriba mencionada y todos estarán preparados. Con la circular se mandan instrucciones generales a los revolucionarios,1 las que le transcribo en seguida para que las tenga en cuenta.
Todos los revolucionarios están obligados a levantarse sin pérdida de tiempo en los siguientes casos: cuando ocurra el levantamiento de Cananea; si eso no ocurre, cuando ocurra cualquier otro levantamiento, pero que sea de liberales que lleven como Programa el del Partido Liberal; cuando la Junta o varios o uno solo de sus miembros caiga en poder del gobierno mexicano o del americano o de cualquier otro. Cuando un grupo se vea amenazado de ser descubierto y tema con fundamento atropellos o los sufra, está obligado a levantarse antes de ser víctima de mayores venganzas de la dictadura, avisando a la Junta para que ordene a los demás grupos que secunden el movimiento, todo esto por telégrafo. El grupo que se levante, dirigirá al señor Feliciano Pérez, 437 Canal Street, New Orleans, Luisiana, un telegrama concebido en estos términos: “Anita muy grave. Avise familia”.
Cuando los grupos deban levantarse desde luego, la Junta les dirigirá este telegrama: “Mando dinero para la máquina”, sin firmar la Junta, sino un nombre cualquiera. El grupo que reciba este telegrama, se levantará inmediatamente.
Cuando los grupos deban levantarse en determinada fecha, la Junta les dirigirá este telegrama: “Recibirá la máquina el día…” aquí se pondrá la fecha en que debe ser el levantamiento. Este telegrama llevará también una firma cualquiera.
Esto es lo que importa que sepa usted inmediatamente. Después recibirá el pliego de instrucciones, y allí verá lo demás, que está de acuerdo con lo que usted ha pensado.
Queda usted plenamente autorizado para llevar a cabo en Monterrey[, Nuevo León] el plan de que habla, que merece toda nuestra aprobación.2 Si logra realizarlo con éxito, habrá prestado a la causa un eminente servicio, pues acabando con [Bernardo] Reyes, nos quitamos un formidable enemigo y quedamos dueños de la frontera. Ofrezca buenos precios a los que aniquilen a Reyes. Puede usted hacerlo con su carácter de jefe organizador, que obra con autorización de la Junta. Todo su plan de campaña en general, lo aprobamos sin reserva.
No guarde usted mala idea de Antonio [de P. Araujo]. Es tan demócrata y tan amigo del pueblo como el que más, pero su carácter es arisco por naturaleza, y no es accesible a la amabilidad, mucho menos cuando trata por primera vez a una persona. Aun entre sus más íntimos compañeros, obra con cierta rudeza. Esto puede ser mal interpretado con quien no lo conoce, pero sus compañeros sabemos bien que no abriga necios orgullos y es verdadero demócrata.
Si no avisó a usted que estaba por esa región, tampoco avisó a nadie más, y obró así por acuerdo de la Junta. Era preciso guardar absoluto secreto sobre su viaje, y si no se lo comunicaba a todos los correligionarios, no debíamos tampoco hacer excepción en favor de alguno. Escogió E. [El] P[aso] para su misión, porque no podía saber que en Del Río, [Texas] se pudiera hacer mejor que allá.
A unos amigos de Jiménez[, Coahuila], que nos han preguntado si el señor [Trinidad] García era delegado de la Junta, le hemos dicho que sí lo es. Hemos dicho en general que no hay un jefe para todo Coahuila, y esto es verdad. Hay varios jefes con distintos grupos. No hemos querido comunicar a unos con otros para evitar que en caso de que un grupo fuera sorprendido se conociera a los demás. Esta medida era necesaria, y los hechos han venido a confirmar que tuvimos razón al adoptarla. Han cogido al grupo de Douglas, [Arizona,] como usted debe saberlo.3 Si estuvieran relacionados todos los grupos entre sí, allí hubieran sabido quiénes eran todos los demás revolucionarios y sobre todos hubieran caído. Pero como el grupo de Douglas no estaba relacionado con otros, aunque el gobierno ha cogido papeles, nada podrá averiguar acerca de las demás ramificaciones de la revolución.
Vuelvo a recomendarle la realización del plan sobre Monterrey. Es magnífico, y si se lleva a cabo, valdrá más que muchas batallas. Sus resultados serán de incalculables beneficios para nuestra causa. Pero hay que activar las maniobras, pues los acontecimientos se nos vienen encima. Desde el momento en que reciba usted esta carta, proceda a hacer los preparativos necesarios, tanto para el plan de Monterrey como para su campaña en general. Tenemos plena confianza en que usted y los suyos sabrán salir avantes en su empresa y ganarán los primeros lauros para la revolución.
¡Adelante, y mucha actividad! Su hermano y compañero
Ricardo Flores Magón
Querido hermano: No me escriba a esta ciudad. La policía nos sigue encarnizadamente. Escriba a Saint Louis con la dirección que le di.
Vale
1 Refiérase a “Instrucciones generales a los revolucionarios”, firmada en la ciudad de Saint Louis Mo., por RFM y Antonio I. Villarreal el 9 de septiembre de 1906.
2 Véase misiva del 11 de agosto de 1906
3 Véase nota 2 a misiva del 8 de septiembre de 1906
Fuente: AHSRE
Saint Louis Mo., Septiembre 14 de 1906.
Sr. D. Alfonso B. Peniche
Cárcel de Veracruz, Ver.
Querido colega:
Me refiero a su atenta tarjeta postal de 30 de julio. El periódico no he dejado de enviárselo, pero la odiosa Dictadura lo ha recogido en la frontera. Sin embargo, no por eso se ha desalentado la Junta y ha continuado sus trabajos en el sentido de unificar a los liberales de corazón.
Está próxima a estallar la revolución. La Junta ha dispuesto que los diversos grupos revolucionarios se levanten sin pérdida de tiempo cuando concurra cualquiera de las siguientes circunstancias; que se levante Cananea, que se levante cualquier otro grupo liberal o que alguno de los miembros de la Junta caiga en poder de la autoridad.
Si no ocurre ninguna de estas circunstancias, la Junta señalará la fecha del levantamiento que solamente es cuestión de días ya.
Si Ud. siente cariño por la idea revolucionaria, como único medio para derribar el despotismo que nos humilla a todos y traiciona la Patria, le ruego que procure que se levante esa prisión cuando se sepa que ha ocurrido el levantamiento del Partido.
Reconozco en Ud. valor y entereza suficientes para una empresa semejante, y por eso lo invito a que se levante en pro del Partido Liberal, esto es, en pro del pueblo escarnecido.
No dudo que encontrará Ud. compañeros decididos y altivos dispuestos a hacer morder el polvo a la vacilante Dictadura. Soy de Ud. affmo. Atto amigo y S.S.
R. Flores Magón
Fuente: MGR
[s. l., septiembre 19 de 1906]
Sr. Comandante D. Francisco H. Hernández
Hda. de San José, Dto. Guerrero, Coah.
Estimado Correligionario
Hasta hoy tengo el gusto de contesar su apreciable carta fecha 29 del mes pp. debido a las constantes persecuciones de la Dictadura.
Gran placer hemos sentido todos al leer su carta y ver el entusiasmo y desición tan grande que abrigan hacia la causa de la libertad Ud. y su digno padre. Con compatriotas como Udes. imposible que la Patria perezca. En nombre de mis compañeros y el mío felicitamos tanto a Ud. como al señor D. Julián Hernández por su sincera y franca declaración de luchar contra la tiranía que nos envilece. Que en la grandiosa lucha que se entable por la redención de nuestra querida Patria, se conquisten los laureles que su patriotismo y valor reclaman!
Tiene Ud. razón, querido amigo, luchemos hasta el sacrificio, si es necesario, para salvar a nuestros hijos de la esclavitud. Si no lo hicéramos así, con justicia recibiríamos su estigma.
Diga Ud. al señor D. Julián, su padre y viejo luichador por las libertades, que lo tendremos presente cuando llegue la hora. esta vez, sin duda, no será por cierto la negra decepción quien corone sus esfuerzos.
La hora de las reivindicaciones se apresura rápidamente, conviene estar preparados. No se puede precisar la fecha todavía, pero es cuestión de poco tiempo. Le suplico me conteste lo más pronto que pueda con qué elementos cuenta. ¿Tiene Ud. algunas armas? ¿Puede Ud. reunir alguna gente? Le agradecería me comunicara sus planes para el levantamiento y el número de soldados que hay en ese lugar. Hay más de 40 focos revolucionarios que están listos. Sólo esperan que se de la fecha. Si se puede Ud. levantar cuando la Junta lo diga , sírvase avisarnos.
Trabaje Ud. activamente, pero con cautela, que no le vayan a encontrar papeles de esta Junta porque lo perjudicarían.
Con su carta recibimos $0.40 en timbre que han quedado anotados debidamente.
El número 14 de REGENERACIÓN no lo hemos podido sacar por estar escasos de dinero. Con motivo de las últimas persecuciones de la tiranía nuestros fondos se acabaron.
Le suplico me diga si sabe Ud. de algunas personas que puedan prestar dinero para la revolución, se extenderán los recibos correspondientes y serán pagados íntegros al triunfo de ella.
¿Recibió Ud. el paquete de Programas que le mandé?
Le adjunto unos cupones para la propaganda por la causa.
Reciban Ud. y su papá saludos de mis compañeros y míos.
Quedo de Ud. afmo., amigo y correligionario,
Ricardo Flores Magón
[rúbrica]
P.D.
Por haberse revuelto nuestros papeles no estamos muy seguros si el nombre de su paPá está correcto. Si no lo está sírvase devolver la credencial para reponerla.
Vale.
Fuente: AGN
El Paso, Texas, octubre 15 de 1906
Señor Antonio de Pío Araujo
Naco, Arizona
Muy estimado amigo y correligionario:
Hace pocos días contesté a usted algunas de sus apreciables notas. He quedado enterado de sus trabajos sobre movilización de correligionarios. Considero que las personas que han enviado ustedes a la frontera no tienen a quién dirigirse. Lo conveniente es que se reúnan en varios puntos fronterizos, que se organicen y se internen con el fin de levantar gente y fortalecerse. Las personas que no tengan un punto determinado donde operar, es bueno que marchen a Del Río, Texas. Allí se apersonarán con el señor Pedro N. González, para que dicho señor procure presentarlos al correligionario Crescencio Villarreal Márquez, quien los organizará. No sé absolutamente nada acerca del paradero de los correligionarios Ascencio Soto, J[esús] M[aría] Rangel y Casimiro [H.] Regalado. Si sabe usted de ellos, avíseles que marchen a Del Río y se entrevisten con el correligionario Villarreal Márquez hablando primero con don Pedro N. González, pues el correligionario Márquez está oculto, y es necesario que los presente el señor González. Si los correligionarios Soto, Rangel y Regalado tienen preparado algún ataque, entonces que no vayan a Del Río, sino que obren sin tardanza a donde hayan dicho. ¿A dónde se dirigieron los tres hombres que despachó el correligionario [Pedro] Zúñiga? ¿Dónde están los siete hombres que despacharon a Mier, [Tamaulipas,] los correligionarios de Rangel? Se necesita saber del paradero de todos para obrar. El señor Amado Gutiérrez, aunque no tiene credencial en forma, puede obrar. ¿Dónde están los correligionarios de Kyle[, Texas]? ¿Los cinco revolucionarios de San Antonio[, Texas] han designado lugar donde operar? Es necesario concentrar a los correligionarios en diversos puntos, como digo arriba y cuando ya sean un grupo de 15 ó 20, que se internen nombrando ellos mismos sus jefes cuyos grados serán reconocidos por la Junta. Una vez internados se irán haciendo de elementos y procurarán atacar cuando no tengan muchas probabilidades de perder. Nos ha causado agradable impresión su noticia de ponerse al frente de un grupo para internarse en territorio mexicano. Obre sin tardanza. La anterior se la dirigí a San Antonio. Mi dirección es: señor Rosendo López, 90 Benito Solís P.O. Box 497, El Paso, Texas. No hay que desmayar, recomiende a los grupos que están marchando a la frontera que obren sin tardanza. Pueden, una vez levantados en territorio mexicano, aunque sean cinco hombres resueltos, hacer que se les unan en los ranchos muchos buenos guerrilleros. La cuestión está en que obren sin tardanza y no ataquen puntos importantes sino cuando estén fuertes. Sabe lo quiere su amigo y correligionario.
Ricardo Flores Magón
Fuente: AGN
El Paso, Texas, octubre 16 de 1906
Señor Guadalupe Ugalde
San Juan del Río, Querétaro
Muy estimado correligionario y amigo:
Me es grato referirme a las apreciables de Ud. fechadas del 29 del mes próximo pasado.
Con gusto hemos inscrito ya su nombre entre los miembros del partido Liberal y esperamos que sus energías estén siempre al servicio de las ideas emancipadoras que profesa y que debemos hacer triunfar por el bien de la Patria y dignificación de todos los Mexicanos. Es bochornoso estado de opresión en que nos tiene sujetos la Dictadura de Díaz y si no queremos aparecer ante la posteridad como una generación afeminada y vil, urge que reaccionemos y abramos una campaña esforzada contra las tiranías que nos abaten y ennegrecen el porvenir Nacional. Brutalmente se nos ha impedido el ejercicio de nuestros derechos civiles dejándonos abierto para conquistar nuestras libertades solamente un camino: el de la revolución.
Nosotros creemos que es tiempo que el Pueblo Mexicano se rebele en armas contra el despotismo de Porfirio Díaz y de acuerdo con esa creencia hemos procurado la organización del Partido Liberal, que ya es suficientemente poderoso para salvar la Patria y construirla sobre bases sólidas que aseguren su bienestar y engrandecimiento.
El movimiento revolucionario que hemos venido preparando será general en toda la República donde el descontento es unánime y se hace más intenso de día en día. Ud. nos manifiesta que está resuelto a sacrificar la vida en defensa de los principios liberales: lo felicitamos por su decisión y le recomendamos que haga propaganda revolucionaria entre sus amigos y que se empeñe en formar un grupo de liberales valerosos que estén dispuestos a pronunciarse cuando la Junta les indique o en caso de que esto sea imposible, a unirse a la guerrilla más cercana a esa población. Como Ud. ya sabrá, en varios puntos de la Frontera del Norte y del Estado de Veracruz principió ya la revolución.
Es deber de los liberales secundarla y apoyarla.
Si Ud. puede violentamente organizar un grupo fuerte y decidido, pronúnciese a la mayor brevedad, seguro de que será secundado. En estos días gran número de grupos harán lo mismo y la Dictadura no podrá combatir una revolución ramificada y poderosa. Le acompaño una Proclama para que la imprima y la haga circular, en caso de que se decida rebelarse. Su contestación, sírvase dirigirla así: Señor Rosendo López, P.O. Box. 497. El Paso, Texas.
Sin otro asunto me suscribo su afectuoso amigo y correligionario.
R. Flores Magón
Fuente: AHSRE
El Paso, Texas, octubre 19 de 1906
Señor D. Alejandro Bravo. c./o. Alberto Bravo
Telégrafos Federales, Uruapan. Michoacán
Mi querido amigo:
Me refiero a su grata de dos del actual confirmo mi anterior que debe estar ya en su poder.
La heroica resolución de Ud. de obrar aun sin la cooperación de los correligionarios que me cita, es digna de encomio. No deje Ud. de hacer lo que se propone.
Muchos necesitan el ejemplo para secundar. Ud. es leal, activo y valiente y sabrá darlo, no lo dudo.
Cuando Ud. reciba esta carta, todo el estado de Chihuahua estará ya levantado en armas. Coahuila está firme y Sonora está próximo a secundar.
No hay que desmayar pues, procuren destruir las vías férreas y volar con dinamita los Cuarteles.
Sería muy difícil hacerle llegar proclamas impresas, es preferible que Uds. obliguen a los dueños de imprentas a hacerlas cuando dominen alguna población en que haya imprenta.
No dudo que será Ud. uno de los mejores luchadores.
Lo quiere cordialmente su amigo y correligionario.
R. Flores Magón
Fuente: AGN
El Paso, Texas, octubre 19 de 1906
Sr. C. Serrano
Cumpas, Sonora
Muy estimado amigo:
Me refiero a su grata de cinco de Octubre . Dentro de algunos días casi todo el Estado de Chihuahua estará agitado por la revolución.
Es necesario que Uds. ayuden levantándose tan pronto como reciba ésta carta.
Coahuila ya está en revolución y dentro de algunos días Tamaulipas seguirá. Si Sonora cumple toda la Frontera será de la Revoluciónen menos de quince días.
En Veracruz luchan los correligionarios de Acayucan. Puebla, Hidalgo. Querétaro y San Luis Potosí, se aprestan violentamente a combatir. Michoacán no tardará en levantarse.
Sírvase hablar con el Capitán E. Ramírez de Bacoachi y obren de acuerdo si pueden.
No hay tiempo que perder. Ya sonó la hora y debemos todos cumplir.
Si escribe Ud. haga uso de la siguiente dirección: Señor Rosendo López,
P.O. Box. 497. El Paso, Texas.
Soy como siempre su amigo y correligionario.
R. Flores Magón
Fuente: AGN
El Paso, Texas, diciembre 25 de 1906
Señor don Antonio de P. Araujo
San Antonio, Texas
Muy querido amigo y correligionario:
Quedo enterado de la marcha de sus trabajos, lo felicito cordialmente por su actividad y buen tino.
Estoy trabajando con lisonjero éxito porque se levanten nuevos grupos revolucionarios. Los delegados especiales de la Junta recorren El Paso en uno y otro sentido para poner de acuerdo a los correligionarios. Todos están entendidos de que se levantarán en armas cuanto antes, conforme al pliego de instrucciones que le adjunto para que usted notifique a los liberales de Texas sobre esa resolución de la Junta.
He recibido la promesa formal de los grupos dispuestos a levantarse en armas de que lo harían así tan pronto como estén listos y se levante la frontera. Muchos están ya listos. Los planes anteriores que fueron destruidos por la traición de dos miserables oficiales de ejército, están siendo reemplazados con ventaja, pues ahora domina el ánimo de los correligionarios que deveras aman la causa justa que defendemos, el deseo justísimo de vengar la traición haciendo un nuevo y poderoso impulso para derrocar de una vez el despotismo. Se necesita, para que la revolución tome gran aliento, que hable con los correligionarios del estado de Texas y les haga saber las instrucciones. Los correligionarios deben: o tomar las armas para hacer triunfar al partido o bien suministrar elementos de guerra (armas o dinero para comprarlas) quedando usted facultado para recibir los fondos y organizar los grupos revolucionarios.
Es preciso que caigan en poder del partido C. Mier, Guerrero y Camargo del estado de Tamaulipas, para que los grupos revolucionarios del sur tengan un apoyo y un refugio en caso necesario. Así pues, aunque todavía no se levanten otros grupos en el interior del país, procederá usted a tomar con las fuerzas que organice esas tres plazas a la vez o una por una en caso de que no tenga usted suficiente fuerza para tomar las plazas en un solo momento. La toma de esas poblaciones dará por resultado el levantamiento de los grupos del sur, pues tendrán, como digo, un apoyo y un refugio en caso necesario. La revolución se extenderá en seguida como el fuego y se entablará la guerra más justa, más santa y más honrada y grandiosa que haya sorprendido el pueblo mexicano contra sus tiranos. Los grupos del interior del país no esperan otra cosa que el levantamiento en la frontera, para obrar. Obre usted pues sin tardanza para que las dilaciones no vengan a entorpecer este nuevo empuje del pueblo.
Hay en todo el país un fuerte sentimiento de odio contra los tiranos. Todos los pechos desean el derrumbamiento del despotismo, y hay que tener por lo mismo plena confianza en que los días de la dictadura están contados. No hay que perder la fe ni desmayar. Las grandes causas ni se pierden ni se ganan en un día. Requieren el esfuerzo perseverante de todos los que sienten en sus pechos los entusiasmos heróicos de los patricios de otras épocas. Que no quede un solo liberal sin tomar las armas o facilitarlas a los que desean luchar y conquistar un puesto de honor en el catálogo de los inmortales.
Correligionario: anuncie usted a los liberales de Texas que la Junta no desmaya ni desmayará jamás y que espera que los correligionarios todos procederán a ayudarla en la magna obra de hacer por tercera vez la independencia nacional.
Reciba usted un abrazo de su correligionario y amigo
Ricardo Flores Magón
Fuente: AGN
[s.l.,] diciembre 25 de 1906
[s.d.]
Querido amigo:
Ya me enteré de los periódicos de El Paso, Herald & […] Nuevo.
Lauro Aguirre y Raymundo ¿Cómo están ya en libertad?1
Antonio [I. Villarreal] sigue preso pendiente de la decisión del comisionado de Inmigración. El asunto de Antonio dependerá directamente de […] el nuevo miembro de Labor.
Aguirre volverá a editar La Reforma Social,2 según dice el periódico.
[Porfirio] Díaz no pudo probar el crimen de Aguirre.
Mañana le mando los recortes de El Paso.
Ricardo Flores Magón
1 Lauro Aguirre en compañía de Antonio I. Villarreal (Véase nota 2 a misiva del 8 de enero de 1907) fue arrestado el 19 de octubre de 1906, por la policía de El Paso, Texas, acusado de violación de las leyes de neutralidad. La acusación fue modificada y se le siguió un juicio de extradición. Los cargos presentados por el gobierno mexicano contra Aguirre (robo, asesinato y asalto) se remontaban a los años de 1896 y 1897, años en que Aguirre estuvo vinculado a la Santa de Cábora, Teresa Urrea. La petición de extradición contra Aguirre fue desechada en noviembre de 1906.
2 La Reforma Social, (1906), El Paso, Texas, dir. Lauro Aguirre.
Fuente: AHSRE