CORRESPONDENCIA
Los Ángeles, California, enero 2 de 1911
Señor Higinio Tanguma
Querido compañero:
Me refiero a su grata de 27 del pasado, a la que envió usted con la misma fecha al compañero [Anselmo L.] Figueroa.
Ha pensado usted muy bien. Es necesario que comience usted desde luego a operar en Tamaulipas, porque por ahí no hay nada. No es necesario comenzar con un grupo grande. El compañero [Práxedis G.] Guerrero comenzó con veinticinco hombres y a estas fechas, según los despachos por la prensa, cuenta ya con un cuerpo de seiscientos hombres. 1 Todo es comenzar, poco a poco se va reclutando gente y cuando se pueda, se da un golpe a la guarnición de alguna ciudad.
Así, pues querido compañero, adelante. Espero que su próxima ya me traiga la noticia de haber comenzado sus operaciones.
Cuando ya esté en acción, envíe algún comisionado a este lado de la línea para que estemos en constante comunicación.
Ese comisionado servirá para que le enviemos nuestra correspondencia, así como que usted nos envíe noticias.
Cuando tenga oportunidad, reimprima en hojas sueltas los artículos de Regeneración que usted considere más a propósito para despertar al proletariado. Igualmente derrame ejemplares del periódico por todas partes donde pasen, pues hay que hacer activa propaganda de las ideas del partido.
Cuando puedan envíen fondos, pues hay que dar mejor impulso a la organización revolucionaria.
No hay que violar las leyes de neutralidad para evitarnos complicaciones con el gobierno de este país.
Dispense que no le escriba más. Tengo muchísima correspondencia atrasada. Recibí también su anterior.
Deseándole felicidades, se despide su hermano y compañero en la causa
Ricardo Flores Magón
1 El 19 de diciembre de 1910, Práxedis G. Guerrero en compañía de 22 hombres, los más veteranos de la toma de Las Vacas, Coah., en junio de 1908, cruzó la frontera cerca de Ciudad Juárez, Chih., y avanzó hacia el sur. Cerca de la Estación Guzmán, Chih. sus tropas, acrecentadas durante el avance, se dividieron. Parte de ellas, bajo el mando de Prisciliano G. Silva y Lázaro Gutiérrez de Lara avanzaron rumbo al este mientras que Guerrero continuó su camino rumbo a Casas Grandes, Chih. Dada la presencia de un fuerte contingente del ejército federal en aquella población, el 29 de enero de 1911 se dirigió a la población de Janos, la que fue tomada al día siguiente. Guerrero murió horas después de la toma.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, enero 28 de 1911
Compañero Nemo: Salud
[s.l.]
Querido compañero:
Llegó a nuestro poder su grata de 18 del corriente, Práxedis [G. Guerrero], el hermano querido, ya no existe. Fue muerto en la batalla de Janos, Chihuahua, la madrugada del 30 de diciembre.1 Su desaparición de entre los luchadores, deja un vacío que no podrá llenarse jamás, porque hombres como Práxedis no nacen todos los días. Nunca lloraremos lo bastante al hermano querido.
Muy buenas noticias nos da sobre la excitación popular; pero siempre el mismo grito: no hay elementos. Y no los hay en verdad. Nosotros hacemos supremos esfuerzos por conseguir elementos, y hemos logrado ya medio armar grupos netamente liberales que están en acción. Poco a poco iremos armando más grupos. Yo creo que podemos enviar a ustedes elementos; pero tal vez será dentro de unos tres meses, cuando los grupos ya en acción, esto es, los que ya están operando, envíen fondos a la Junta. No hay que desesperar. Le ruego diga a esos compañeros que no se desanimen. Esta revolución va a durar mucho.
Así pues no se desanimen.
Le envío credencial de Delegado General de la Junta.
Envío igualmente clave para que nos entendamos en asuntos peligrosos.
Si no conoce las instrucciones generales a los revolucionaros2 que expedimos últimamente, dígamelo para enviarle un ejemplar.
No hay que subordinarse a los maderistas cuando se combinen las fuerzas conforme a las instrucciones. Hay que tratar con sus jefes de igual a igual.
Siga escribiendo por conducto de Melquiades [López].
Procure usted alistar grupos liberales para que, cuando consigamos las armas, ya estén listos para tomarlas y rebelarse en seguida.
Es necesario hacer comprender a los compañeros, que el Partido Liberal no quiere elevar ningún amo a la presidencia.
El Partido Liberal quiere, que cuando haya logrado adquirir fuerza bastante en el presente movimiento, se haga la entrega de la tierra al pueblo, porque es preciso entender que ningún Gobierno podrá cumplir el Programa Liberal. Hay que imponerlo por la fuerza y radicalizarlo más todavía al imponerlo, pues siempre hay que pretender lo más para que siquiera algo quede. El Partido se conforma con entregar la tierra al pueblo para que la trabaje en común, por ser eso lo más provechoso. Trabajar cada quien un pedazo de tierra es trabajar tanto como ahora, mientras que reunidos los esfuerzos de todos, será mejor, repartiéndose después las ganancias fraternalmente según las necesidades de cada quien. Cuando el movimiento esté en toda su fuerza, la Junta dará a todos los Jefes rebeldes del Partido Liberal, las instrucciones necesarias sobre la manera de hacerse esa expropiación y consejos sanos sobre el trabajo en común de la tierra.
La propaganda de las ideas es urgentísima. Es necesario que el pueblo vaya perdiendo el respeto a la autoridad y al capital. Propaganda de esa es la que se necesita: verdaderamente libertaria.
Procure usted que al frente de cada grupo liberal, se encuentre un hombre de ideales libertarios. Usted es muy inteligente, querido hermano, y podrá ir educando a los que vayan a ser los Jefes de las columnas o guerrillas liberales en nuestros sanos ideales. De ese modo se facilitará la expropiación de la tierra en medio de la Revolución, pues cada Jefe será un apóstol de la Buena Nueva.
Reciba un fuerte abrazo de todos nosotros y especialmente uno muy fuerte de este su hermano en la Revolución Social.
Ricardo Flores Magón
1 Véase misiva del 2 de enero de 1911
2 “Instrucciones Generales a los Revolucionarios”, firmadas por la JOPLM el 3 de enero de 1911. Publicadas en Regeneración, núm. 19, del 7 de enero de 1911.
Fuente: LO
Los Ángeles, California, enero 31 de 1911
Sr. Manuel Leal Escamilla
Brownsville, Texas
Estimado compañero:
Me refiero a sus dos gratas de 17 y 25 del mes que hoy termina.
El compañero [Higinio] Tanguma está debidamente facultado por la Junta para trabajar en favor del Partido Liberal.
Ojalá que usted le ayudase fraternalmente en su empresa.
Procuren no violar las leyes de neutralidad.
Ruego a usted una vez más, ayude al compañero Tanguma. Hay que obrar rápidamente, pues no hay que darle respiro a la Dictadura. Por todas partes se está levantando la gente. Matamoros, [Tamaulipas,] puede ser tomada con poca fuerza.
Procuren, como digo, no violar las leyes de neutralidad.
El compañero Soto me dice que va a verlo a usted. Es conveniente que tanto usted como el compañero Soto y el compañero Tanguma, tengan algunas conferencias para ponerse de acuerdo. Si convienen en obrar juntos, será muy bueno, pero si por desgracia no se llegan a poner de acuerdo, entonces obren separadamente de Tanguma.
Va carta para el compañero Ascencio Soto.
A la acción, compañero. No hay que perder tiempo.
Lo abraza su hermano en la causa de los desheredados.
Ricardo Flores Magón
Recibimos con simpatía su condolencia por la irreparable perdida de nuestro compañero Práxedis [G. Guerrero].
Fuente: AGN
Los Ángeles, California, enero 31 de 1911
Señor Ascencio Soto [s.l.]
Mi querido hermano:
Recibí en su oportunidad una orden postal de un peso para la impresión del libro que estoy preparando.1 Muchas gracias.
Quedo enterado que va a ver al compañero [Manuel Leal] Escamilla.
Ruego a usted que con el compañero Escamilla vea al compañero [Higinio] Tanguma para que conferencien. Es bueno que obren de acuerdo, francamente, sin rencillas pues unidos seremos más fuertes en esta magna empresa.
Por si desgraciadamente no pueden entenderse, entonces, es mejor que obren separadamente.
Publicamos la condolencia de usted con motivo de la muerte de nuestro inolvidado hermano Práxedis [G. Guerrero]. No lo olvidamos nunca. Ese muerto querido se hizo querer por su bondad y valor e inteligencia.
Querido hermano: reciba usted un abrazo de mi parte en señal de aplauso por su noble resolución.
No desmayar, no desanimarse.
Su hermano en la causa de los desheredados.
Ricardo Flores Magón
1 A partir del núm. 19 de Regeneración, del 7 de enero de 1911 apareció una nota firmada por RFM bajo el título "A mis amigos", solicitando contribuciones para la impresión de un libro de su autoría. No existe mención alguna a su aparición.
Fuente: AGN
Los Ángeles, California, febrero 12 de 1911
Señor Ascencio Soto
[s.l.]
Estimado compañero:
Me refiero a su grata de 7 del corriente:
Con entusiasmo aplaudo la resolución de usted hermano así es como se prueba que hay convicciones dentro del pecho.
Acuso recibo de lo que entregaron a usted los compañeros a quienes se refiere.
Dentro de algunos días pasará a ver a usted y al compañero [Manuel Leal] Escamilla el Delegado General de la Junta Liberal, compañero Blas Vázquez, para ponerse de acuerdo.
El compañero Higinio Tanguma, también es Delegado General, para la campaña liberal en Tamaulipas, la junta creyó prudente nombrar esos dos Delegados Generales, Vázquez es el primero en jefe y Tanguma es el segundo en caso de que Vázquez perezca.
Así pues ruego a ustedes atiendan a los Delegados Generales de la Junta de una manera fraternal. No quiere la Junta imposiciones de unos compañeros sobre otros, sino estar prevenidos para cuando puedan surgir fatales incidentes. Si muere un compañero, que haya inmediatamente otro que lo sustituya. Espero que como buenos hermanos trabajarán todos de común acuerdo.
No hay que violar las leyes de neutralidad para evitarse dificultades con las autoridades de este país.
Salud y Revolución
Ricardo Flores Magón
Fuente: AGN
Los Ángeles, California, febrero 12 de 1911
Señor Higinio Tanguma
[s.l.]
Sin ninguna de ud. a qué referirme, le escribo ésta para enviarle su credencial de Delegado General de la Junta para el estado de Tamaulipas.
La Junta ha creído conveniente nombrar dos Delegados Generales para que, en caso de la muerte de uno, pueda el otro continuar dirigiendo la campaña.
El compañero Blas Vázquez es otro Delegado General, y la Junta ha dispuesto que Vázquez sea el primero en jefe y usted el segundo en mando. Si Vázquez desaparece, usted se entenderá con el desarrollo de la lucha en el estado de Tamaulipas.
El compañero Vázquez estará a verlo a usted dentro de algunos días para ponerse de acuerdo, y espero que lo recibirá fraternalmente.
La Junta no quiere imposiciones de unos compañeros sobre los otros. Solamente para regular la campaña es preciso que haya quien represente a la Junta.
Así, pues, querido hermano espero que se entenderán usted y Blas.
Fraternalmente.
Salud y Revolución
Ricardo Flores Magón
Fuente: AGN
Los Ángeles, California, febrero 22 de 1911
Señor Frank Salinas
Belvedere, California
Mi estimado compañero:
Me refiero a su grata del 13 del corriente quedando gratamente informado de su decisión de tomar parte en la lucha contra el despotismo y la explotación capitalista que son las dos grandes plagas que aquejan al pueblo mexicano, sin contar al clero siempre traidor y malvado.
Querido amigo, no hay fondos para que podamos ayudarlo a desarrollar sus magníficos planes. Pero nuestros compañeros ya están luchando en la Baja California y ellos podrían encomendarle a usted alguna comisión especial para la mejor marcha de la lucha.
Dígame si acepta ir en esas condiciones. Yo lo invité a usted para que trabajara en el sentido que ellos lo han hecho, pero no se sirvió usted contestarme y creí que había usted abandonado la idea de luchar en aquel territorio. Mi intención era que usted se hiciera cargo del movimiento revolucionario ahí. Ahora, como sería lastimar a los compañeros que iniciaron la lucha ahí con tantos sacrificios, no puedo ofrecerle la jefatura de las fuerzas; pero puede usted figurar de un modo eficiente en caso de que se decida. Nuestros compañeros tomaron Mexicali con 21 hombres el 29 de enero. Hoy son ya doscientos hombres armados, y si usted ayuda, pronto serán quinientos o más.
Sírvase contestarme lo más pronto que pueda.
Su compañero en la Revolución Liberal
Ricardo Flores Magón
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, marzo 3 de 1911
Sr. Manuel Leal Escamilla
Brownsville, Texas
Mi estimado compañero:
Me refiero a su grata de 25 del pasado en que se sirve darme cuenta del arresto de [que] fueron objeto usted, el compañero [Higinio] Tanguma y algunos compañeros más. Celebro que hayan salido ustedes, con felicidad, y siento que el compañero Tanguma continúe preso. El compañero Tanguma no iba a violar las leyes de neutralidad y espero que salga en libertad pronto, pues el hecho de ser revolucionario no puede dar motivo a encarcelamientos.
Me parece bien su decisión no hay que desmayar.
Por lo pronto no tengo nada que decirle.
Salud y revolución
Ricardo Flores Magón
Fuente: AGN
[Los Angeles, California, March, 11th, 1911]
[Samuel Gompers]
Sir,
The Mexican Liberal Party appeals to you to you directly and officially, as head of the largest body of organized labour inthe United States. It appeals to you in cause as just and holy as ever recorded; it makes an appeal therefore, that you cannot and, we are sure, will not resist.
It is time that the workers of the United States speak out, and it is for you to give the word, promtly and decisively.
The slavery against which we are fighting is the slaverty your American Federation of Labor was organized to fight. The chains that the money power has fastened on us are the chains againsty you fret. Our cause is your cause, but your cause in its extremest, most pitiable, and therefore, most irresistible form.
We are in revolt against unspeakbly atrocious slavery, forced on us and supported by the American money power. The Standard Oil Co., the Guggenheims, the Southern Pacific Railway, the Sugar Trust -all that Wall Street autocracy against which you and the great masses of your nation are making such vigorous protest- are the powers against which we of Mexico are in revolt. They have dispossessed us of our lands and rendered us homeless by the hundreds of thousands; they have left us the choice of exile or imprisonment in such hells as the Valle Nacional [Oaxaca].
To support this Wall Street inferno, American soldiers are being called to arms. Already by the tens of thousands they are being sent to our borders, that they may aid in stamping out the last spark of that freedom which is supposed to be the basis of your Republic.
It is time for effective protest, and it is you who can make it most effectively.
The issue is clear, unmistakeable, beyond evasion. We repeat that our cause is your cause, and we call on you to give it the voice promtly, clearly, and decisively.
Yours for human liberty,
Ricardo Flores Magón.
For Junta, Mexican Liberal Party.
519 1/2 E. 4th. St., Los Angeles, Cal., U. S. A.
[Los Angeles, California, a 11 de marzo de 1911.]
[Samuel Gompers]
Señor:
El Partido Liberal Mexicano le hace un llamado, a Usted en forma directa y oficial en su calidad de dirigente del más grande organismo laboral de los Estados Unidos. Un llamado a Usted con respecto a una causa tan justa y tan sagrada como la que jamás haya sido consignada; un llamado, por tanto, que usted no podrá, tenemos la seguridad, pasar por alto ni lo hará.
Ha llegado el momento en que los trabajadores de los Estados Unidos tienen que hablar; y a Usted corresponde lanzar la iniciativa, rápida y decididamente.
La esclavitud contra la que luchamos es la misma esclavitud contra la que la Federación Norteamericana del Trabajo fue organizada para combatir. Las cadenas con que el poder del dinero nos ha atado son las cadenas contra las que ustedes se debaten. Nuestra causa es la causa de ustedes, pero es su causa en la forma más extrema, más lastimosa y, por tanto, la más irresistible.
Nos rebelamos en contra de la esclavitud atroz e inenarrable a que se nos tiene sujetos, y que respalda el poder norteamericano del dinero. La Compañía Standard Oil Co., los Guggenheims, el Ferrocarril Southern Pacific, el Sugar Trust, toda esa autocracia de Wall Street, en contra de la cual ustedes y las grandes masas de su nación están protestando con tanto vigor, y que son los mismos poderes en contra de los cuales nosotros, los mexicanos, nos estamos rebelando. Nos han despojado de nuestras tierras y nos han dejado sin hogar a cientos de miles; nos han forzado a tener que elegir entre el exilio o la prisión en infiernos tales como el Valle Nacional [Oaxaca].
Para respaldar a este infierno de Wall Street, los soldados norteamericanos han sido llamados a filas. En la actualidad, decenas de millares han sido enviados a nuestras fronteras con el propósito de ayudar a extinguir la última chispa de esa libertad que se supone es el fundamento de su República.
Ha llegado el momento de protestar efectivamente, y es Usted quien puede hacerlo en la forma más efectiva.
La respuesta es nítida, insoslayable, inevitable. Insistimos en que nuestra causa es su causa, y lo exhortamos a que lo proclame rápida, clara y decididamente.
De usted por la libertad humana.
Por la Junta [del] Partido Liberal Mexicano.
Oficinas de Regeneración,
519 1/2, E. 4th St.
Ricardo Flores Magón.
Fuente: FR
Los Angeles, California, March 13, 1911
Emma Goldman
210 E. 13th St.,
New York City, N.Y.
Dear Friend and Fellow-Fighter in the Cause of Human Liberty.-
I write urging you to exercise on behalf of the countrymen in Mexico the influence you wield over a large section of the American public. Need I spend in breath in telling you that we are fighting the world-wide battle of human emancipation; that our cause is your cause; that we are struggling for what every intelligent man and woman knows as being absolutely indispensable for human happiness and development? I think I need not.
It is well know -has been proved beyond all peradventure of doubt- that, at the behest of the money power hundreds of thousands of my countrymen have been driven from the lands on and by which they and their forefathers had lived since our history began. Thus they have been forced into such hells as the tobacco plantations of the Valle Nacional and the hemp plantations of Yucatan, or driven into exile across the American border, where they struggle desperately for a starvation wage. Somehow or other men and women must live; or, at least, try to live.
What, will become of these millions of men and children if the money power has its way? What will be the result if it succeeds in trampling them beneath the heel of militarism? And what will be the effect on the character and standing of the American nation if it suffers itself to be the obedient tool of the money power and stands before the avowed defender of chattel slavery of the most atrocious type? Surely, to [do] all this questions is to answer them.
The American public does not understand and cannot see the picture in the awful reality, for it is misled by the wilful misrepresentations of those who having gigantic money interests at stake, are sparing no effort to delude it.
So long as the money power thought the struggle in Mexico was merely to displace one dictator with another it looked on indifferently; for such struggles have been frequent in the history of Latin peoples, and they alter nothing. But to-day it understands quite clearly that its own selfish interests are in the balance; that we are fighting for the restoration of millions and millions of acres of land, given away to foreign syndicates by the fraudulent connivance of [Porfirio] Díaz;; unspeakable government, and enterely without the consent of the rightful owners, the people; taht we are determined that the poor shall come ones more into what is justly their own. Therefore to-day the money power in America backed by the money powers of the world, are calling the American nation to arms.
In such a crisis will you be silent? I think not; indeed I know you can not be.
Yours for human emancipation
Ricardo Flores Magón.
Los Angeles, California, a 13 de marzo de 1911.
Emma Goldman,
210, E. 13th St.,
Nueva York, N.Y.
Querida amiga y compañera de lucha por la Causa de la Libertad Humana:
Le escribo para exhortarla a aplicar, en nombre de los ciudadanos de México, la influencia que Usted ejerce sobre un vasto sector del público norteamericano. ¿Es necesario que abunde en expresarle que estamos participando en la batalla mundial por la emancipación humana? ¿Qué nuestra causa es su causa? ¿Qué estamos luchando por lo que todo hombre o mujer inteligente sabe que es absolutamente indispensable para la felicidad y el desarrollo humanos? Me parece que no.
Es de sobra sabido —ha sido probado más allá de cualquier sombra de duda— que ante el imperativo del poder del dinero, cientos de miles de mis compatriotas han sido expulsados de las tierras en las que, y gracias a las cuales, sus ancestros han vivido desde el principio de nuestra historia. De esa manera, han sido empujados a infiernos tales como las plantaciones de tabaco de Valle Nacional, y las de henequén de Yucatán, o bien forzados a exilarse cruzando la frontera de los Estados Unidos, en donde se debaten desesperadamente por salarios de hambre. De una u otra forma, hombres y mujeres tiene que vivir o, al menos, intentar sobrevivir.
¿Qué será de estos millones de hombres y de niños si el poder del dinero consigue sus fines? ¿Cuál será el resultado si consigue arrojarlos bajo las plantas del militarismo? Y, ¿qué consecuencias tendrá en el carácter y forma de vida de la nación norteamericana si ésta acepta convertirse en el instrumento dócil del poder del dinero, y permanece indiferente ante los promotores de la más atroz de las esclavitudes? Ciertamente, a todas esta interrogantes es preciso dar respuesta.
El público norteamericano no entiende ni puede ver el panorama de esta espantosa realidad porque está engañado por la voluntaria deformación que hacen aquellos que tienen en juego intereses económicos gigantescos, y que no evitan ningún esfuerzo para engañarlo.
Mientras el poder del dinero consideró que la rebelión en México apenas tenía por objeto sustituir a un dictador por otro, la consideró con indiferencia, porque tales levantamientos han sido frecuentes en la historia de los pueblos latinoamericanos, y han sido luchas que no han conseguido cambiar nada. Sin embargo, en la actualidad, comprende con claridad que sus propios intereses egoístas están en riesgo; que estamos luchando por la recuperación de millones y millones de acres de tierra entregados a grupos extranjeros con la complicidad fraudulenta del nefasto gobierno de [Porfirio] Díaz, y con la total inconformidad de su legítimo propietario: el pueblo; que estamos decididos a que los pobres recuperen de nuevo lo que con justicia les pertenece. Es por eso que hoy en día el poder del dinero de Estados Unidos, respaldado por los poderes del dinero del mundo, están llamando a la nación norteamericana a las armas.
Ante semejante crisis, ¿guardará usted silencio? No lo creo. En realidad, sé que no lo hará.
De usted, por la emancipación humana.
Ricardo Flores Magón.
Fuente: ME
Los Ángeles, California, marzo 15 de 19ll
Señor José María Leyva
[s.l.]
Mi querido hermano:
Muy pobre es la información que tengo sobre la guarnición de Ensenada[, Baja California]. El amigo que lleva esta carta me dijo que usted necesitaba una pronta información sobre la fuerza federal allí.
Lo único que sé es que llegaron dos cañoneros con federales y el número de éstos es de 700, setecientos. Según la prensa americana de este día, veo que trescientos cincuenta soldados marchan sobre Mexicali[, Baja California], mientras ciento cincuenta van a batir a los compañeros Luis Rodríguez y [Francisco] Vázquez Salinas. Tengo carta de Luis Rodríguez en que me dice que ha andado reclutando voluntarios en los ranchos. Según la prensa de este día veo que Luis Rodríguez está en Tecate[, Baja California], tiene izada ahí la bandera roja y espera el ataque de los federales.
La guarnición de Ensenada debe ser de unos doscientos cincuenta hombres cuando menos, porque el resto, como le digo a usted salió a batir a usted en Mexicali y los otros compañeros en Tecate o sus cercanías.
Querido compañero: me escribe nuestro hermano [Simón] Berthold que está usted sentido conmigo. No lo esté usted, pues no hago sino hablarle como a un hermano. Como dije a usted en mi anterior, no quiero imponerme sobre nadie. Lo que si me gusta es advertir a mis compañeros de los riesgos que puedan sobrevenirles. Me dice el hermano Berthold que usted piensa renunciar. No, querido hermano: lo que creo que debe usted hacer es comprender el espíritu que me anima en esta lucha. Quiero que todos sean hermanos, que todo se arregle fraternalmente, que no haya diferencias entre ustedes.
Vi en la prensa declaraciones de [William] Stanley en que dice que él va a ser el general en jefe de la campaña en la Baja California. La junta no lo ha facultado para decir eso. Usted es el general en jefe y nuestro querido hermano Berthold es su segundo. Stanley manda solamente en Algodones[, Baja California]. No tiene el carácter de general en jefe. Lo único que hay es que, para evitar ulteriores choques lo dejamos dependiendo directamente de la junta.
No esté usted disgustado conmigo, pues lo quiero bien. Tomamos nota de lo que necesitan ustedes. Estamos haciendo esfuerzos tremendos por ayudarlos debidamente.
Una cosa me pone nervioso y es que los malditos federales se hayan apoderado del Paso de los Picachos. Fue una lástima que no hubieran ustedes retenido ese Paso por medio de alguna pequeña guarnición.
Compañero: la empresa es difícil, pero si ustedes logran vencer las dificultades se harán acreedores al aplauso de todos los que tenemos puesta la vista en sus movimientos.
Un abrazo para todos les envía su hermano
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, marzo 15 de 1911
Señor Ricardo C. Valdéz
[s.l.]
De ninguna manera se admita [William] Stanley. Éste es un enemigo.
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Washington, D. C., March 18, 1911
Mr. Ricardo Flores Magón, Headquarters of the Junta of the Mexican Liberal Party 519 1/2 E. Fourth St., Los Angeles, California. Dear Sir: Your favor of the 11th instant to hand and contents noted. It is impossible to attempt to convey to you the intense interest I feel in the military movements now being conducted under the direction of the president of the United States. It is difficult, and may be simply a matter of surmise of the ultimate purpose of these "maneuvers". Thinking, earnest Americans, who love our republic and the principles upon which it is founded, can only entertain the hope that your apprehensions may be unfounded. I say this not simply for the preservation of the rights of the people of Mexico to the government of their own affairs, but also for the integrity of the United States and the liberty of our people. After receiving your letter with its request to me to enter protest, my first impulse was to refer the matter to the executive council of the American Federation of Labor for decision, but before show doing I should say to you that I have not seen concretely stated the principles and purposes for which the revolutionary movement in Mexico was begun. I do not refer to the negative side, but to the affirmative. I think the American people should by the authorized spokesman of the revolutionary movement in Mexico, what it aims to accomplish as a constructive power, if entrusted with the powers of the government of Mexico. If the present regime is to be supplanted by another, without fundamentally changing the conditions which shall to make for the improvement for the workers’ opportunities, and a greater regard for their rights and their interests, then the American labor movement can look upon such a change with entire indifference. If you will communicate to me the information which I seek, I shall in turn communicate it to my colleagues of the executive council of the A. F. of L. for their instructions in the premises. I assume that you are aware that it would be impossible for me to take any definite action upon so momentous a matter as the one under consideration without the approval of my colleagues. I repeat, however, that it is my sincere hope that the military movements of troops of the United States1 may have no further purpose than at first stated by President [William H.] Taft "maneuver and mobilization of the forces for educational purposes". Hoping for an early reply, I am, Yours very truly.Samuel Gompers President of the American Federation of Labor
Federación Norteamericana del Trabajo. Washington, D. C., a 18 de marzo de 1911.
Sr. Ricardo Flores Magón, Oficinas principales de la Junta del Partido Liberal Mexicano, 519 1/2, E. 4th St., Los Ángeles, Calif. Estimado Señor: Hemos recibido y tomado nota de su amable del 11 de los corrientes.2 Me es imposible tratar de transmitirle el intenso interés que tengo por los movimientos militares que actualmente están siendo conducidos bajo la dirección del presidente de los Estados Unidos. Es difícil [saber cuáles son] los propósitos finales de estas “maniobras”, por lo que dan lugar a simples especulaciones. Los norteamericanos pensantes, honestos, amantes de nuestra República y de los principios en se funda, no pueden sino abrigar la esperanza de que los temores de usted carezcan de bases. Digo esto, no simplemente para preservar los derechos del pueblo de México al gobierno de sus asuntos propios, sino en consideración a la integridad de los Estados Unidos, y a la libertad de nuestro pueblo. Tras recibir su carta en la que me solicita participar en la protesta, mi primer impulso fue someter el asunto a la consideración del concejo ejecutivo de la Federación Norteamericana del Trabajo para que decidiera; sin embargo, antes de hacerlo, debo decirle que no consigo ver claramente estipulados los principios ni los propósitos que han dado origen al movimiento revolucionario en México. No me refiero al aspecto negativo, sino al positivo. Me parece que el pueblo norteamericano debe ser el portavoz autorizado del movimiento revolucionario en México, de lo que pretende lograr en calidad de poder constructivo si consigue que se le confíen los poderes gubernamentales de México. Si su propósito fuese que un nuevo régimen sustituya al actual, sin que por ello cambiaran fundamentalmente las condiciones necesarias para mejorar las oportunidades de los trabajadores, así como para estimular una mayor preocupación por sus derechos e intereses, entonces el movimiento laboral norteamericano podría considerar ese cambio con absoluta indiferencia. Si usted pudiera comunicarme la información que requiero, yo podría, a mi vez, someterla a mis colegas del concejo ejecutivo de la A. F. of L., para que determinen lo pertinente. Supongo que se dará cuenta de que me es imposible emprender cualquier acción definida con respecto a un asunto tan trascendental como el que nos ocupa, sin la previa aprobación de mis colegas. Reitero, no obstante, que guardo la sincera esperanza en que los movimientos de tropas de los Estados Unidos no tengan otro propósito que el declarado al principio por el presidente [William H.] Taft: “maniobras y movilización de las fuerzas con fines de entrenamiento”. Esperando su pronta respuesta, quedo de usted muy atentamente.Samuel Gompers. Presidente de la Federación Norteamericana del Trabajo.
1 Véase misiva del 11 de marzo de 1911 El 6 de marzo de 1911, el presidente de los Estados Unidos, William H. Taft, ordenó la movilización de 20 000 hombres a la frontera con México. 2 Vid., supra, carta núm. 305.
Fuente: REG
Los Angeles, Cal., March 29, 1911
Mr. Samuel Gompers President of the American Federation of Labor 801 G. St., N. W., Washington D. C.Dear Sir:
For the courtesy of your prompt reply to my appeal on behalf of the Mexican liberal party, I beg to think you must sincerely. We felt that we should not appeal in vain.
Certainly, you, your organization and the American public, should be told exactly why Mexico is in revolt. It is because, as stated in our appeal, the Mexicans have been driven by millions from their lands. Through corrupt political chicanery, infinitely more potent than, and fully as cruel, as any conquest by the sword, the money power has seized those lands. Thus, having rendered the people helpless, it has instituted a system of chattel and wage slavery, probably unparalleled for its atrocity. Against this we are in revolt. You say that if we are fighting merely to supplant the present regime by another, "without fundamentally changing the conditions which shall make for the improvement of the workers’ opportunities, and a greater regard of their rights and their interests, then the American labor movement can look upon such a change with entire indifference". Indeed, sir, you have expressed most concisely the exact position of our party.
From the first we have understood clearly that this is an economic war; one that goes directly to the heart of the labor question and purposes to give the worker the full product of his toll. We have understood from the very first that the labor movement of the world would, and should, remain entirely indifferent to any change of presidents or cabinets; that the substance and not the mere shadow is wanted.
Accordingly our party adopted at the outset "Land and Liberty" as its motto, and our brief declaration of principles states that we are struggling for "possession of the land, reduction of the hours of labor and increased wages".
If our people can win for themselves industrial liberty they will work out their own salvation. But if American labor stands idly by and permits them to be crushed by militarism, at the behest of the money power, they will drag with them, to the lowest depths, their immediate neighbors the American working men.
Our cause is your cause, and you cannot be unaware that the brutality with which most righteous strikes have been suppressed in Mexico have encouraged incalculably the strike-breakers in the United States.
In Barbarous Mexico1 John Kenneth Turner ends his chapter entitled "Four Mexicans strikes", with the statement that the American capitalists "are looking to Mexican capitalists to help them break the back of organized labor in the United States, both by transfering part of their capital to Mexico by importing a part of Mexico’s laborers into this country". Those words are literally true. All along the southern border the pitiful wages Mexican exiles are forced to accept, are lowering the standard of American labor. Again we say, "Our cause is yours". We ourselves cannot doubt for one moment that American troops have been dispatched to our borders by the tens of thousands solely because monopoly has felt itself in danger. We could cite instances by the score in which they have proved invaluable allies to the corrupt despotism against which we are in revolt. Apart of humanitarian considerations it is to the direct personal interest of organized labor to stand shoulder to shoulder with us in this struggle, aiding us not merely with its sympathy, but as monopolists support monopolists, with substantial aid. The money power is solidly arrayed against us, and, although we are doing wonders with pitifully slender resources, without the sinews of war we cannot brig this essentially labor struggle to a successful issue.
Again thanking for your courtesy and prompt reply, we reiterate our conviction that ours is a struggle in which you cannot, and will not wish, to stand neutral. Accordingly we look with confidence to early action by your council, at your sympathetic initiative.
Yours most sincerely
Ricardo Flores Magón.
Oficinas de la Junta del Partido Liberal Mexicano, 519 1/2, E. Fourth St. Los Angeles, Calif., a 29 de marzo de 1911. Sr. Samuel Gompers, Presidente de la Federación Norteamericana del Trabajo, 801, G. St., N. W., Washington, D. C. Estimado Señor: Reciba mi mayor consideración por su amabilidad en responder de inmediato a mi llamado en nombre del Partido Liberal Mexicano. Pensamos que nuestro llamado no será en vano. Ciertamente usted, su organización y el público norteamericano merecen que se les explique exactamente por qué México se ha levantado en rebeldía. La razón, como se expone en nuestro llamado, los mexicanos han sido expulsado de sus tierras por millones. Por medio de corruptas canalladas políticas, infinitamente más poderosas y tan crueles como cualquier conquista por la espada, el poder del dinero se ha apoderado de esas tierras. De esta manera, habiendo dejado indefenso al pueblo, ha instaurado un sistema de apropiación y de salarios esclavizantes, probablemente sin parangón por su atrocidad. Nos rebelamos contra todo esto. Usted expresa que si nosotros luchamos simplemente para sustituir al régimen actual por otro “sin que por ello cambiaran fundamentalmente las condiciones necesarias para mejorar las oportunidades de los trabajadores, así como para estimular una mayor preocupación por sus derechos e intereses, entonces el movimiento laboral norteamericano podría considerar ese cambio con absoluta indiferencia.” En efecto, Señor, usted ha expresado de la manera más concisa la exacta posición de nuestro partido. Desde el principio comprendimos claramente que ésta es una guerra económica; una guerra que toca directamente el corazón de la cuestión laboral, y que se propone entregar al trabajador la totalidad de los frutos de sus esfuerzos. Entendimos desde un principio que el movimiento laboral del mundo podría, y debería, permanecer por completo indiferente a cualquier cambio de presidentes o gabinetes, ya que es la sustancia, y no simplemente la sombra, lo que se requiere. En consecuencia, nuestro partido adoptó desde sus inicios el lema “Tierra y Libertad”, y nuestra escueta declaración de principios establece que luchamos por “la posesión de la tierra, la reducción de las horas de trabajo y por el aumento de los salarios.” Si nuestro pueblo consigue ganar por sí mismo la libertad industrial, encontrarán la forma de salvarse. Pero si los trabajadores norteamericanos permanecen indiferentes y permiten que sean aplastados por el militarismo al servicio del poder del dinero, arrastrarán con ellos al fondo de las profundidades a sus vecinos más cercanos, los trabajadores norteamericanos. Nuestra causa es la causa de ustedes, y ustedes no pueden ignorar que la brutalidad con la que las más justas huelgas han sido suprimidas en México ha estimulado en forma incalculable a los rompe-huelgas en los Estados Unidos. En México Bárbaro, John Kenneth Turner concluye su capítulo titulado “Cuatro huelgas mexicanas” con la declaración de que los capitalistas norteamericanos “están intentando que los capitalistas mexicanos los ayuden a romper la columna vertebral de los trabajadores organizados de los Estados Unidos, tanto por medio de la transferencia de una parte de sus capitales a México, [como por] la importación de parte de los trabajadores mexicanos a este país”. Estas palabras son literalmente verdad. A lo largo de la frontera sur, los miserables salarios que los exilados mexicanos están forzados a aceptar, están haciendo bajar los niveles del trabajo norteamericano. Repetimos una vez más, “nuestra causa es la suya”. Por lo que a nosotros concierne, no dudamos ni por un momento que las tropas norteamericanos han sido movilizados por decenas de miles únicamente debido a que el monopolio se ha sentido en peligro. Podríamos citar incontables casos en los que [esas fuerzas] han demostrado ser valiosos aliados del despotismo corrupto contra el que nosotros nos rebelamos. Independientemente de toda consideración humanitaria, es del interés directo y personal del trabajo organizado estar hombro con hombro con nosotros en esta lucha; ayudándonos, no sólo con su simpatía, sino en la misma forma en que los monopolistas respaldan a los monopolistas: con una ayuda sustancial. El poder del dinero está sólidamente afianzado en nuestra contra, y, a pesar de que estamos haciendo maravillas con nuestros raquíticos recursos miserables, sin un esfuerzo de guerra, no podremos llevar a esta lucha esencialmente de los trabajadores a un final victorioso. Agradeciéndole de nuevo su cortesía y pronta respuesta, le reiteramos nuestra convicción de que la nuestra es una lucha con respecto a la cual ustedes no pueden ni quieren permanecer neutrales. En consecuencia, esperamos confiados una pronta acción por parte de su Concejo, gracias a su iniciativa solidaria. Muy atentamente.Ricardo Flores Magón.
1 John, Kenneth Turner, Barbarous Mexico, Lóndres, 1909. Reportaje producto del viaje a México realizado por el autor en compañía de Lázaro Gutiérrez de Lara, en septiembre y octubre de 1908. Publicado inicialmente en forma de artículos, en las revistas norteamericanas American Magazine, y Appeal to Reason, International Socialist Review y Pacific Monthly, a partir de octubre de 1909. Apareció en forma de libro, bajo el sello de la casa editorial de Chicago, Charles H. Kerr and Co. en febrero de 1911. La primera edición en México se realizó en 1955.
Fuente: REG
Los Angeles, Cal., April 6, 1911
Mr. Eugene V. Debs
[s.l.]
Dear Sir and Comrade:
While recognizing to the full of sympathy you have always shown, and are still showing, toward the cause for which my countrymen are struggling in Mexico, I think it incumbent on me to write calling your attention to certain specially urgent features of the present situation.
I need no remind you of the gravity added by the extraordinay display of arms in which the United States government recently indulged, or of the atrheocious character of the slavery against which we are in revolt. These the Socialist press has been ventilating, week in and week out, with admirable courage and pertinacity.
But in the opposite balance is the enormous weight that the capitalist press brings to bear, misleading the public so grossly that it has no conception of the actual issues at stake or of the magnitude of the struggle we are making.
Without exception the great dailies of this country exert themselves to the uttermost to convince their readers that this is a political quarrel, to be settled by the installation of a reform president and cabinet. But this is preciesly what it is not; for it is the economic fight of an entire nation, bent on recovering the land -sold from under its very feet without its consent- and thus achieving its economic independence. It is a fight against the money power -the economic fight of a disinherited people.
Without exception the great dailies strive to convey the impression that the fighting is confined to the troops engaged along the Northern border of Mexico, under the leadership of [Francisco I.] Madero, [José de la Luz] Blanco, [Simón] Bertholdt and others. Nothing could be more erroneous. The characteristic feature of our struggle is the countless spontaneous uprisings in every State and Territory, from North to South and East to West. I need not tell a student of history that this stamps our movement as a genuine economic revolution.
These are the points on which, as it seems to us, the American and European public needs most enlightenment; and it is the peculiar duty of the revolutionary and radical press -small but very influential by reason of its earnestness- to convey that enlightenment. This appears to us essentially the paramount duty of the hour.
There is another point on which I feel myself compelled to write. In certain quarters the impression apparently prevails that Socialists will naturally side with Madero and Anarchists with the Mexican Liberal Party. Indeed, I myself was called on recently by a Socialist commitee and asked to inform it whether personally I was a Socialist or Anarchist; the intimation being that if I was the latter support would be withdrawn. Could anything be more absurd or deplorable? We are not concered with "isms". We are practical people, engaged in a most sternly practical task -the recovery of their natural inheritance by the disinherited.
In that task, as it seems to us, we should have the united support of ALL who understand that slavery rests on, and is possible only by reason of, the slave’s economic dependence on the ensalver.
When I write "support" I mean it. We are not beggars, but we are engaged in a desperate struggle against heavy odds. While we need and welcome all the sympathy we can get, it goes without saying that sympathy alone will not win victory for what we feel is the common cause of hte disinherited. I cannot express to you in writing how strongly we of the Mexican Liberal Party feel that we are fighting fot the common cause.
We have no personal quarrel with Madero. We have simply stated, with all the emphasis and clearness we could command, what seems to us the palpable truth that we should wasting blood and treasure if we rested satisfied with the dethronement of one dictator and the installment of another. Is not that an all-important truth, to be driven home to the understanding of the world, at all and every cost, regardless of personal considerations? Should we not have been guilty of a most cowardly neglect of duty had we falled to voice it, fearing the criticism to which it might subject us?
It would be hypocritical to deny that you exercise great influence on Socialists, revolutionary and radical thought and I write you this letter because you personally can do much to clear away the gross misapprehensions under which the public is laboring. That you will feel it your duty to do so we have not the slightest doubt.
A reply would be regarded as a valuable favor, for it would assit us greatly in the educational propaganda we are trying so hard and honestly to make.
Yours for the emancipation of the human race.
Ricardo Flores Magón.
Oficinas de la Junta del Partido Liberal Mexicano,
519 1/2, E. 4th St.
Los Angeles, Calif., a 6 de abril de 1911.
Sr. Eugene V. Debs,
[San Luis, Missouri.]
Estimado Señor y camarada:
Reconociendo la total simpatía que usted siempre ha demostrado y sigue demostrando con la causa por la que mis compatriotas están luchando en México, me parece oportuno escribirle para llamar su atención con respecto a ciertos aspectos particularmente urgentes de la situación actual.
No necesito insistir en su gravedad, que se ha acentuado con el extraordinario despliegue de armas que ha desatado recientemente el gobierno de los Estados Unidos ni tampoco en el carácter atroz de la esclavitud contra la que luchamos. Al respecto, la prensa socialista ha estado ocupándose, semana tras semana, con un valor y una pertinencia admirables.
Pero en el platillo opuesto de la balanza, es enorme el peso que la prensa capitalista está aplicando, desorientando al público en forma tan poderosa que éste no tiene noción de los intereses que están en juego ni de la magnitud de la lucha en la que estamos empeñados.
Los grandes diarios de este país, sin excepción, se empeñan al máximo en convencer a sus lectores de que todo se reduce a una disputa política que se resolverá con la instalación de un presidente y un gabinete reformistas. Sin embargo, esto es precisamente lo que no es, puesto que se trata de la lucha económica de toda una nación decidida a recuperar la tierra —vendida sin su consentimiento bajo sus mismos pies—, y, de esta manera, conseguir su independencia económica. Es una lucha contra el poder del dinero, la lucha económica de un pueblo desheredado.
Los grandes periódicos, sin excepción, se esfuerzan en dar la impresión de que la lucha se reduce a la de las tropas que se enfrentan a lo largo de la frontera norte de México, bajo el liderazgo de [Francisco I.] Madero, [Lucio] Blanco, [Simón] Bertholdt y otros. Nada podría ser más erróneo. La principal característica de nuestra lucha son los innumerables levantamientos espontáneos en cada uno de los estados y territorios, de norte a sur y de este a oeste. No necesito aclarar a un estudioso de la historia que esto confiere a nuestro movimiento el carácter de una genuina revolución económica.
En nuestra opinión, el público norteamericano y europeo requiere un mayor esclarecimiento con respecto precisamente a estos puntos; y la prensa revolucionaria y radical —pequeña, pero muy influyente debido a su seriedad— tiene el deber de promover tal esclarecimiento. Nos parece que este es esencialmente el deber primordial del momento.
Hay otro punto con respecto al cual me siento inclinado a escribir. En ciertos medios, aparentemente prevalece la impresión de que los socialistas naturalmente se alinearán del lado de Madero, mientras que los anarquistas lo harán del lado del Partido Liberal Mexicano. Yo mismo, en efecto, fui convocado recientemente por un comité socialista que me pidió le informara si yo, en lo personal, era socialista o anarquista, implicando que si era esto último, me sería retirado su apoyo. ¿Podría haber algo más absurdo o deplorable? Nosotros no estamos involucrados en los “ismos”. Somos gente práctica, comprometidos tenazmente en la más práctica de las tareas: la recuperación de la herencia natural de los desheredados.
En nuestra opinión, en esa tarea tendríamos que contar con el respaldo conjunto de TODOS aquellos que comprenden que la esclavitud aparece, y es sólo posible, cuando el esclavo depende económicamente de quien lo esclaviza.
Y cuando aludo a “respaldo”, es a eso precisamente a lo que me refiero. No somos mendigos, pero estamos comprometidos en una guerra desesperada en exceso desigual. Aunque necesitamos y recibimos con beneplácito toda la simpatía que podemos conseguir, no es por demás recordar que la sola simpatía no nos conducirá a la victoria en lo que consideramos como la causa común de los desheredados. Me resulta imposible expresarle por escrito hasta qué grado el Partido Liberal Mexicano siente que está luchando en pro de la causa común.
Nosotros no tenemos diferencias personales con Madero. Simplemente hemos declarado, con todo el énfasis y claridad que nos es posible, lo que nos parece una verdad tangible, es decir, que estaríamos despilfarrando sangre y recursos si nos conformáramos con el derrocamiento de un dictador para entronar a otro. ¿No resulta imprescindible que una verdad de primerísima importancia sea difundida hasta hacer que todo el mundo la comprenda, sin que importen los costos ni las consideraciones personales? ¿No seríamos culpables de la más cobarde negligencia con respecto a nuestro deber si dejáramos de proclamarlo por temor a las críticas de que pudiéramos ser objeto?
Sería una hipocresía negar que usted ejerce una gran influencia en el pensamiento socialista, revolucionario y radical, y le escribo esta carta porque, usted, personalmente, mucho puede hacer para despejar los grandes malentendidos que prevalecen en el público. No nos cabe la menor duda de que usted considerará como un deber hacerlo.
Consideraremos su respuesta como un valioso favor, porque será un recurso importante para la propaganda educativa que con tanto esfuerzo y honestidad estamos tratando de llevar a cabo.
Quedo de usted, por la emancipación del género humano.
Ricardo Flores Magón.
Fuente: REG
Los Ángeles, California, abril 7 de 1911
Señor Francisco Vázquez Salinas
Jefe de las fuerzas liberales
en la Baja California
[s.l.]
Muy estimado compañero:
Le envío lo que se sirvió pedirme con fecha 4 de abril. Yo creo que verá usted bien con ello. Le ruego querido compañero, que me envíe información diaria si es posible de lo que ocurra por ahí. Ya comprendo el trabajo que tendrá usted; pero confiamos en su sensatez y en su pericia para arreglarlo bien todo. Está siendo debidamente atendido en un buen hospital de esta ciudad el apreciable compañero [J.L.] Mc Donald, obsequiando así la recomendación de usted. Su curación nos cuesta veintisiete pesos semanarios sin contar con lo que cobra el médico. El compañero Bernardo Mota no se ha presentado. ¿Está todavía con usted? Quien se presentó también fue un compañero americano que viene herido de una mano. Dígame usted si está todavía en Caléxico[, California] el compañero Ricardo C. Valdéz, pues por conducto de él enviamos a usted la comunicación sobre su nombramiento de jefe de las armas en la Baja California, y, según me dijo el compañero [Antonio de P.] Araujo, no ha recibido usted esa comunicación. También me extraña que haciendo el envío de doscientos ejemplares de Regeneración cada semana a dicho compañero para que lo reparta gratis en Mexicali[, Baja California], me escribe el compañero Natividad Cortés diciéndome que no se recibe ahí el periódico. Sin más su compañero y hermano en la causa de los pobres
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, abril 11 de 1911
Compañero [Francisco Vázquez] Salinas [s.l.] ¡Salud! Adjunta encontrará usted carta para el compañero George Edwards, la cual es sumamente urgente. No deje, compañero, de darnos informes y detalles de los sucesos en esa plaza y sus inmediaciones, lo más pronto que le sea posible. Mucho le estimaríamos que nos diera los nombres de los compañeros que murieron en el combate del día 8,1 así como los de los heridos. ¿Qué razón nos da de Adrián M López? Recibimos telegrama de ayer y ya está servido. Usted y demás compañeros reciban abrazos fraternales de todos nosotros. Lo aprecia su amigo y compañero que le desea Salud y revolución socialRicardo Flores Magón Si no está ahí Edwards, vea usted la carta.
1 Refiérase al combate del 8 de abril, en el rancho “Little” al sureste de Mexicali, B.C., entablado por la Legión Extranjera del ejército liberal en Baja California bajo las órdenes de Stanley Williams y las fuerzas federales del 8vo. batallón, encabezado por el coronel Miguel Mayol. Al final de la refriega, Stanley fue herido y murió horas después en Mexicali.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, abril 13 de 1911
Señor Francisco Vázquez Salinas
Jefe de las fuerzas liberales en la
Baja California
Mexicali, Baja California
Muy estimado compañero:
Hoy digo al compañero R. C. Márquez, de El Cajón, California, que escriba a usted para ponerse de acuerdo sobre asuntos de la causa. Dígale que puede mandar lo que guste a George Edwards, Holteville, California, si tiene algo qué mandar por express. Esto en caso de que no cueste mucho lo que tenga que enviar. Si manda por carga, entonces que haga uso de esta dirección: William Jones, Heber, California. Hay que pagar los gastos a Edwards y a Jones en cada caso.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, abril 14 de 1911
Compañero Francisco Vázquez Salinas
Jefe de las fuerzas liberales en la
Baja California
Mexicali, Baja California
Ha quedado informada esta junta de sus dos comunicaciones de 10 del corriente. La junta aprecia en todo su valor la conducta observada por el malogrado compañero William Stanley,1 quien supo morir como un héroe luchando por la libertad y la felicidad del pueblo mexicano. Igualmente aprecia la Junta el digno comportamiento de los compañeros que tomaron parte en la batalla del día 8 del corriente. Nuestras armas se han cubierto de gloria. El enemigo se ha cubierto de oprobio y de vergüenza. Sírvase usted enviar al campamento del compañero [Carl Ap Rhys] Pryce los nombramientos que adjuntamos. La Junta envía su saludo fraternal a los compañeros que componen el Ejército Liberal en la Baja California.
Reciba usted, compañero, la alta estima de esta junta
REFORMA, LIBERTAD Y JUSTICIA
Ricardo Flores Magón
Antonio de P. Araujo
1 Véase nota 1 a misiva del 11 de abril de 1911
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, abril 14 de 1911
Señor Francisco Vázquez Salinas
Mexicali, Baja California
Muy estimado compañero:
Salud.
Por las presentes tengo el honor de recomendar a usted, el señor doctor O. B. Lowentrout, como un buen compañero, que realizando la necesidad de que nuestros compañeros sean debidamente atendidos, voluntariamente sé ofrece a prestar sus servicios profesionales en pro de los principios que nuestro Partido Liberal Mexicano representa, y por lo mismo cariñosamente espero se servirá usted prestarle su valiosa ayuda y necesaria protección para que se comunique con nuestro buen compañero [Carl Ap Rhys] Pryce y pueda entonces ocupar su lugar entre ustedes y dedicarse a cuidar de nuestros compañeros que necesiten sus servicios. A su buen juicio y discreción dejo el cumplimiento de mis deseos estando cierto de que dicho doctor al presentarse, recibirá la justa bienvenida característica de compañeros que luchamos por principios emancipadores.
Deseándole completo éxito en la obra encomendada a su valor y convicción ya comprobados, quedo sinceramente suyo.
Compañero en la Revolución Social
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, abril 19 de 1911
Señor General Francisco Vázquez Salinas
Mexicali, Baja California
Muy estimado compañero:
Salud.
Por las presentes tengo el honor de recomendar a usted, el señor doctor O. B. Lowentrout, como un buen compañero, que realizando la necesidad de que nuestros compañeros sean debidamente atendidos, voluntariamente sé ofrece a prestar sus servicios profesionales en pro de los principios que nuestro Partido Liberal Mexicano representa, y por lo mismo cariñosamente espero se servirá usted prestarle su valiosa ayuda y necesaria protección para que se comunique con nuestro buen compañero [Carl Ap Rhys] Pryce y pueda entonces ocupar su lugar entre ustedes y dedicarse a cuidar de nuestros compañeros que necesiten sus servicios. A su buen juicio y discreción dejo el cumplimiento de mis deseos estando cierto de que dicho doctor al presentarse, recibirá la justa bienvenida característica de compañeros que luchamos por principios emancipadores.
Deseándole completo éxito en la obra encomendada a su valor y convicción ya comprobados, quedo sinceramente suyo.
Compañero en la Revolución Social
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, abril 20 de 1911
Señor General [Francisco] Vázquez Salinas
Mexicali, Baja California
Muy estimado compañero:
Salud.
Obra en mi poder la grata de usted de 16 del presente y quedo enterado de su contenido. Y debo decirle que en justicia procuraré que en lo sucesivo, cuanto podamos enviar, vaya directamente bajo sus órdenes, para que usted que conoce las necesidades inmediatas de los compañeros, les dé la debida distribución, y evitar así recurrencia de lo acontecido. Mucho me complace el espíritu confiado y valiente que caracteriza su comunicación y mucho me prometo de la buena voluntad y juicio equitativo de nuestro buen general y compañero. Adelante: ya usted ve cuan necesario nos es el aniquilar las tropas del despotismo, tanto por el prestigio de nuestros hombres, cuanto por alcanzar más inmediatamente la victoria de nuestros principios. Usted sabe que personalmente lo apreciamos y puede usted contar siempre con nuestra cooperación y consejo si es necesario, para aligerar la responsabilidad grande que tiene usted al cumplir con su cometido. Le agradeceré infinito me proporcione dirección segura para comunicarme con usted pues advierto que no hace referencia alguna a cartas que se le han enviado, y que tal vez no han llegado a sus manos. Por esto, repito, es necesario que nos mande dirección segura, para evitarnos trastornos y tal vez dolores de cabeza.
Deseándole a usted pronto y completo triunfo sobre los pelones, quedo en espera de sus favores.
Su compañero en la revolución social
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, abril 21 de 1911
Señor Miguel O. Hernández
Caléxico, California
Muy estimado compañero:
Tengo sus dos gratas de 19 y 20 del corriente, y enterado de su contenido, paso a manifestarle que es bueno que hable usted con el compañero [Francisco] Vázquez Salinas. Tengo gusto de que se encuentre usted bien. Mucho le agradezco los informes que me da y el ofrecimiento que hace de servir leal y honradamente a la causa del Partido Liberal, que es la causa de la clase trabajadora. No deje de escribirrne pues me gusta saber de usted. En efecto ya está próximo a salir el hermano Bocanegra. Perdone, querido compañero, no me acuerdo de su tío de quien me habla usted. Librado [Rivera] lo saluda a usted cariñosamente. Salude a los compañeros de ese lugar y usted reciba un fuerte apretón de manos de su compañero en la Revolución Social
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Mexicali [, Baja California], abril 22 de 1911
Señor Ricardo Flores Magón
Los Ángeles, California
Muy estimado y respetable compañero:
Esta es la última nota que le dirijo a usted, en la inteligencia de que si no obliga al general [Carl Ap Rhys] Pryce a que limpie de sus filas todo el bandidaje que trae y restringirlo a que cumpla con lo prevenido en el Programa del Partido Liberal, yo doy a usted mis infinitas gracias y me retiro. No quiero ser un mite ni un encubridor de robos tremendos y ultrajes a los mismos miembros del partido. Anoche han entrado tres americanos de los de su fuerza de Pryce a una casa de chinos con pistola en mano disparándoles un tiro en los pies y luego se entregaron a catear las bolsas de los infelices chinos hasta limpiarles todo el poco dinero[…]
[Francisco Vázquez Salinas]
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, abril 23 de 1911
Señor C. [Carl Ap Rhys] Pryce, General de la Segunda División de las Fuerzas Liberales de la Baja California Mexicali, Baja CaliforniaEstimado compañero:
La completa destrucción de la fuerza del esbirro [Miguel] Mayol es considerada con sumo interés por esta junta.
Hay en perspectiva mucho que ganar para la causa, con la completa destrucción de la fuerza de Mayol.
Tenemos entre manos el arreglo de importantes asuntos, cuya solución depende exclusivamente del triunfo definitivo de las armas liberales sobre la fuerza de Mayol.
Si se llega a realizar la completa destrucción de las fuerzas de Mayol, la Junta estará en posesión de considerable cantidad de fondos con qué proseguir la campaña de la Baja California en condiciones preciosas.
Así pues, hoy hemos acordado recomendar a ustedes, que se pongan de acuerdo con el general [Francisco Vázquez] Salinas, para emprender un decisivo ataque contra Mayol y su gente.
Estuvo aquí Mr. Thomas Daly, superintendente del rancho Cudahy.1 Vino a pedir protección de la junta, pues desea introducir maquinaria, caballada y mulada y aun gente para activar sus trabajos agrícolas. Le ofrecimos que, si era amigable con ustedes, esto es, si estaba dispuesto a servirles, nada tendría que temer. Esto lo hicimos así, para poder obtener después de él una buena suma de dinero con qué proseguir la campaña en mejores condiciones. Tan pronto como Mayol sea destruido, le pediremos dinero prestado y estamos seguros de que prestará dinero al ver que el Partido Libera ha dominado la región.
Tenemos igualmente algunos proyectos con los rancheros de Imperial Valley [, California] con el mismo objeto, pero se necesita antes la completa destrucción de Mayol.
Como todo eso que se obtenga será en beneficio de ustedes, la Junta les pide a ustedes que activen un movimiento ofensivo contra la gente de Mayol, para que cuanto antes pueda conseguirse lo que se desea: dinero para activar la campaña y asegurar el dominio de la Baja California por el Partido Liberal.
Póngase pues de acuerdo con el general Salinas para el ataque inmediato de Mayol.
No molesten a Daly, pues ha ofrecido ayuda, como les digo. Hizo viaje especial para pedir la protección de la Junta.
Esperamos que ya estará en ésa la fuerza del compañero [Simón] Berthold, y si es así, entonces será más fácil la derrota de Mayol.
Reciban ustedes un fuerte abrazo de sus compañeros en la Revolución Social
Ricardo Flores Magón.
1 Rancho Cudahy, propiedad de la “California -Mexicali Land Company”, del general Harrison Gray Otis, propietario de The Los Angeles Times.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, mayo lº de 1911
Compañero y hermano [Julio] Mancillas:
[s.l.]
Salud.
Recibí hoy su grata de 29 del pasado. Quedamos enterados de todo. Cada vez que me escriba usted, le ruego que me acuse recibo de las cartas mías que haya recibido, para estar conforme.
Envío a Golconda credencial para el compañero Barceló.
Envié a usted una carta a Needles [, Texas] y no sé si la recibiría usted.
Todos en esta oficina se acuerdan de usted. No desmaye. No se desmoralice por la resistencia que haga el rebaño. Adelante, querido camarada.
Le ruego se ponga en inmediata comunicación con el compañero Juan B. Salas. Puede usted escribirle con la dirección del compañero Benito R. Juárez, de Bisbee[, Arizona].
Buen éxito le deseo.
Salud, compañero
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
[Los Ángeles California, 3 de mayo de 1911]
[Pedro Esteve]
[Nueva York]
[…] Tenemos ya en nuestro poder a Tijuana.
En realidad el Partido Liberal domina en estos momentos una vasta extensión territorial en Baja California, y se necesita ya en esa extensión del territorio la acción netamente revolucionaria. En una palabra: se necesita dar ahí el ejemplo de la expropiación. Pero para llevar a cabo tan hermoso acto se necesita más contingente consciente que evite una posible reacción de la burguesía. Así, pues, urge que vengan a la Baja California muchos anarquistas de todas partes del mundo para que apoyen la expropiación de la tierra y de la maquinaria. Hay en la Baja California tierras preciosas, minas muy ricas y puertos magníficos. En manos de los libertarios la Baja California se sacarán de ella elementos bastantes para llevar la revolución a todo México y aún al mundo entero, porque es muy grande la península y muy rica; pero está muy poco poblada.
De allí podemos sacar elementos para robustecer las columnas liberales que operan en otras partes de México y para poner en pie nuevas columnas liberales y de modo de hacer más poderosos el movimiento libertario.
Así, pues, invita a los compañeros de otras partes y de ese lugar, para que se pongan en marcha, procurando para no ser arrestados, no violar las desdichadas leyes de la Neutralidad. Se necesitan muchas armas y mucho parque para que las tomen los compañeros que vayan llegando.
Vamos a procurar tener más fondos para los pasajes de los compañeros. Así, pues, invítalos para que, cuando tengamos los pasajes se pongan en camino, no en masa, sino individualmente para evitar trastornos aquí que harían perder mucho terreno en el avance de la Revolución Social en México.
No queremos que se vayan desde luego a la Baja California, porque deseamos formar cuerpos especiales de puros libertarios que se encargarán de evitar ora una traición, ora una reacción de la burguesía […]
Fuente: RF
Los Ángeles, California, mayo 4 de 1911
Compañeros Eulalio Basa y Joaquín A Ramos. [s.l.] Salud: Me refiero a su grata comunicación de 2 del corriente, y después de haber dado cuenta con ella a la Junta, acordamos lo siguiente: Encontramos una contradicción entre lo que ustedes nos manifiestan en su comunicación y lo que nos comunica el compañero [José L] Valenzuela y aún lo que nos dijo el portador de la presente. El compañero Valenzuela nos ha manifestado que hubo un disgusto, o cosa parecida, entre los compañeros que forman la columna que dirigía nuestro inolvidable hermano [Simón] Berthold, pues mientras él, Valenzuela, estaba dispuesto a marchar con todos ustedes a Mexicali [Baja California], con el objeto de batir a [Miguel] Mayol y acabar con él, los compañeros [Francisco] Pacheco y [Jack] Mosby no quisieron hacerlo, abandonándolo con sólo seis hombres. Además, vemos por la comunicación de ustedes, que el compañero que trae la comunicación es un soldado de su compañía, pero él nos asegura que no es un soldado, sino el jefe de la columna. Rogamos a ustedes, nos envíen una acta en la que consten los nombramientos que hayan hecho los compañeros, para que quede aclarado este asunto. Tomamos nota del encuentro habido cerca de Tecate [, Baja California], en que salieron derrotados los federales. Nuestro aplauso para los valientes compañeros que supieron hacer morder el polvo a los federales. Compañeros, les ruego que en todo estén de acuerdo con el compañero Francisco R. Quijada, que es ahora el General en Jefe de las fuerzas liberales de la Baja California. Atiendan ustedes cualquiera indicación del compañero Quijada, pues se necesita el común acuerdo de todos para derribar al despotismo. El compañero Quijada cuida la guarnición de Mexicali. Esa plaza está poco guarnecida y se necesita la ayuda de ustedes para ir a atacar a las fuerzas de Mayol. La Junta considera que es urgente acabar con Mayol y su gente para que quede en poder del Partido Liberal toda la parte Norte de la Baja California. Así, pues, marchen ustedes hacia Mexicali, donde hay los elementos que necesiten ustedes y que les dará el compañero Quijada, a quien hoy mismo aviso que los provea de todo lo que necesiten ustedes a su llegada a Mexicali. Ánimo, compañeros. El Partido Liberal está ganando mucho terreno en todo el resto de la república. Bien pronto tendremos todos los pobres: Pan, Tierra y Libertad. No se necesita más, que ser unidos todos los que queremos que se acabe la miseria. Envío credencial para el compañero Ramos, y escribo a su apreciable padre. No estoy seguro de que llegue la carta a Sabinal[, Chihuahua], pues todo está interrumpido por este rumbo pero de todos modos pongo la carta. No hay comunicación de Ciudad Juárez a Casas Grandes [, Chihuahua]; pero Casas Grandes está en poder de los nuestros hasta la Laguna de Guzmán.1 Por todos esos lugares flota la Bandera Roja. Conque, compañeros, queremos que se penetren ustedes bien de la necesidad que hay de acabar con Mayol. No hay que perder tiempo. A Mexicali, compañeros, para que el Partido Liberal Mexicano sea dueño de todo el Norte de la Baja California, pues después será fácil acabar con las guarniciones federales de Tía Juana y Ensenada [, Baja California]. Lo primero es destruir a Mayol. Adelante, compañeros, no se desanimen por la distancia que tienen que recorrer para dar la mano a los de Mexicali. Un sacrificio más, para que nuestras armas queden dueñas del campo. Si no acuden ustedes al auxilio de sus hermanos de Mexicali, sobre las conciencias de ustedes pesará después un grave remordimiento. Hay que ser unidos y fraternales. Que nadie retroceda. Todos a Mexicali. Su compañero y hermano en la Revolución SocialRicardo Flores Magón
P. D. Nos comunica el Jefe de la Segunda División del Ejército Liberal, [Carl Ap Rhyce] Pryce, que va rumbo al Oeste. Como ya comenzó su marcha, tal vez no le llegue un correo que hemos despachado por el rumbo de Mexicali. Tal vez lo encuentren ustedes cuando vayan rumbo a Mexicali. Díganle que la Junta ha dispuesto que todas las fuerzas liberales marchen hacia Mexicali, para que, reunidas todas las fuerzas, ataquen a Mayol. No hay que detenerse, compañeros. Volar hacia Mexicali. Igualmente, manden ustedes un correo al capitán [Emilio] Guerrero, que según sabemos anda rumbo a San Quintín, que se vuelva inmediatamente hacia Mexicali. Suyo y de la Revolución SocialR. Flores Magón.
1 La población de Casas Grandes, Chih., fue tomada por las tropas liberales de Lino Ponce el 10 de abril de 1911. A su paso por esa población, rumbo al sitio de Ciudad Juárez, las fuerzas de Francisco I. Madero se abastecieron en ese punto.
Fuente: RVC
[Los Ángeles, California,] 22 de mayo de 1911
Señor Pedro Esteve
[Nueva York]
[…] Necesitamos en los lugares conquistados por el Partido Liberal Mexicano compañeros que eduquen a los inconscientes. Creemos que no sólamente se necesita el fusil, sino también ir sembrando la idea. Estamos en posesión de un vasto territorio, y se necesita allí la presencia de una fuerte división libertaria, esto es, compuesta de puros libertarios, para que acaben por emancipar a los inconscientes.
Nuestras columnas luchadoras no están compuestas de puros libertarios, sino que son mixtas. Hay en ellas hombres bastante emancipados y anarquistas de verdad; pero la generalidad no comprende por completo nuestros ideales, aunque sí comprenden que serán felices si se llega a tomar posesión de la tierra, y por tomar posesión de la tierra luchan. Ya es mucho conseguir que tengan ese deseo y que desconozcan el derecho de propiedad; pero nuestra ambición es que despierten todavía más para asegurar el éxito y evitar una reacción. La División especial, con su ejemplo, abrirá los ojos a los tímidos y hará que los escuden en su obra purificadora. Los compañeros de la División especial irían a los campamentos de los otros compañeros, fratenizarían con ellos y enseñarían a los que no saben nada, así como tomarían especial empeño en instruir a los campesinos sobre las ventajas del cultivo de la tierra en común, etcétera[…]
Ricardo Flores Magón.
Fuente: RF
Los Ángeles, California, mayo 24 de 1911
E. E. Kirk,
521 Unión [Building]
San Diego[, California]
The Mexican Liberal Party has no compromise to make with either [Porfirio] Díaz or [Francisco I.] Madero. The proposer peace treaty between Díaz and Madero will not stop the revolutionary activity of the liberals, nor the activity of the other revolutionary forces independents of Madero.
At this very moment fighting is going on in all the states of the mexican republic against the federal forces, regardless of any peace treaty signed by Díaz and Madero.1
Madero is not the revolution. Madero is simply a leader of the forces at present under his command.
The lands given by Díaz to foreingn millonaries will be taken of the mexican republic, and has the northern portion of Lower California in complete control.
Even if the Madero forces in the vicinity of [Ciudad] Juárez[, Chihuahua] and other states would surrender, the liberal columns scattered all over the republic would remain and keep up the fight.
Lower California will soon be entirely in the hands of the Mexican Liberal Party. Then the lands will be given to the working classes with the machinery, for they are the true and rightful owners, as they are the only ones who work.
The lands given by Díaz to foreingn millionaries will be taken away and given back to the indians. And all through the republic this will be done as fast as the Mexican Liberal Party controls the situation.
The revolution of the mexican liberal party is not a political but a true economical revolution.
Ricardo Flores Magón.
1 Refiérase a los “Tratados de Ciudad Juárez”, firmados el 21 de mayo de 1911, por el represemte de Porfirio Díaz, Francisco S. Carbajal y Francisco I. Madero, José María Pino Suárez y Francisco Vázquez Gómez, en aquella ciudad chihuahuense. El punto central de dichos tratados fue el siguiente: “Desde hoy cesarán en todo el territorio de la República las hostilidades que han existido entre las fuerzas del gobierno del General Díaz y las de la Revolución, debiendo éstas ser licenciadas a medida que en cada Estado se vayan dando los pasos necesarios para restablecer y garantizar la tranquilidad y el orden público”.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, mayo 26 de 1911
Estimado compañero J. Hernández:
[s.l.]
Salud.
Puede usted escribirme con confianza a la siguiente dirección: Señor Melquiades López, P.O. Box 176, Bridgeport, Texas, E.U.A.
Pone usted un sobre interior con mi nombre.
Como vera usted por la hoja que le adjunto, los liberales estamos resueltos a continuar la lucha hasta su fin.
Si está usted resuelto a trabajar en ese sentido, sírvase decírmelo, para enviarle una credencial de Delegado de esta Junta. Si se levanta usted en armas, use Bandera Roja, poniendo en ella esta inscripción: Tierra y Libertad.
Los lugares que vaya ocupando déjelos guarnecidos, si es posible. En todas partes donde dominen sus fuerzas, obligue usted a los patrones a pagar no menos de un peso cincuenta centavos diarios, por ocho horas de trabajo moderado. Además obligará usted a los patrones, a dar tres buenas y substanciosas comidas a sus trabajadores, sin cargarles el precio de la alimentación, de modo que el salario quede libre de gastos. A los indios que hayan sido despojados, dígales que tomen inmediatamente posesión de sus tierras, y dígales que trabajen en común y se repartan los productos según las necesidades de cada familia. Pueden echar mano de la maquinaria de agricultura para trabajar sus tierras, de donde la encuentren. Aconseje usted a los indios que se armen para que no se dejen quitar la tierra otra vez. Si domina usted una gran región, diga a los peones de las haciendas que desconozcan a sus amos, cuando ya estén armados y tomen posesión de las haciendas para trabajarlas por sí mismos, ya sin amos.
No tengo más que decirle por el momento.
Su compañero en la Revolución Social
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AGN
Los Ángeles, California, mayo 27 de 1911
Compañero y hermano Julio [Mancillas]:
[s.l.]
Salud.
[Me refiero] hoy a la grata de usted de 24 del corriente, así como a sus anteriores que por falta de tiempo no había contestado
Los compañeros de Arizona que deseen ir a la lucha, pueden dirigirse a Mexicali o a Tijuana [, Baja California]. Que lo hagan de una manera que no violen las leyes de este país
Diga usted a los indios que este es el momento de ir a tomar posesión de sus tierras y que se armen, para que no se las vuelvan a arrebatar. Los indios de la Baja California están notificados de que pueden desde luego tomar posesión de las tierras que les había quitado el Gobierno y que las estaban poseyendo los extranjeros.
Los de Sonora deben hacer lo mismo.
No desmaye compañero. El Chato [Francisco I. Madero] ya firmó la paz, pero la Revolución seguirá adelante y ahora por el Partido Liberal contra Madero y [Francisco León] de la Barra.
No tengo motivos para dudar del compañero [Jesús H.] Córdoba; usted que está cerca, tal vez tenga alguna duda, y si es así sírvase decirme en qué se funda para estar al corriente.
No deje usted de luchar.
Su hermano en la Revolución Social
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Mayo 28 de 1911, El Paso, Texas. U.S.A
Sr. Ricardo Flores Magón
Los Ángeles, Cal., U.S.A.
Mi antiguo y querido amigo:
Me impresionó agradablemente ver el rótulo de su periódico "Regeneración" después de algunos años de ausencia. Con avidez, con deleite empecé a leer el número del día 20 de mayo actual. Francamente ya no reconocí a Ud. en él: sus ideas avanzaron tres mil años.
Desde luego pensé que Ud., sin duda, bajo la presión de circunstancias especiales que siempre respetarán sus amigos, ha tenido que empuñar su potente pluma en pro de ideales muy bellos; pero demasiado prematuros para nuestro Pueblo, que necesita hoy, más que nunca, del concurso de hombres de capital, para poner en explotación la inmensa, la fabulosa riqueza de nuestro suelo, inexplotado aún, puesto que del progreso general del Mundo, le llegó a México solamente una infinitésima parte, a pesar de la administración porfirista. De manera que México progresó algo realmente; pero fue muy a pesar de las trabas de las trabas de D. Porfirio y su Administración. Hay más, nuestro carácter desconfiado como consecuencia natural de nuestro atraso, no nos permitirá en muchos años progresar, si no es con la ayuda directa del capitalista extranjero. De otro modo tendríamos que comernos la corteza de nuestro territorio, tal vez algunos de sus frutos; pero sin avanzar un paso hacia el progreso y eso si no fuera, que con el derecho que da a la civilización sobre la ignorancia, se repartieran el territorio mexicano como sean repartido algunas zonas Asiáticas…!
Es posible que Ud. crea que México solamente cambió de nombre de Tirano y por eso con su reconocida energía trate de bombardearlo antes de que tome asiento; pero debo atenuar la idea de Ud., y a eso voy.
Debo advertirle de una vez por todas, que yo conocía al Sr. Madero de nombre solamente; pero en lo personal lo conocí hasta hace cuatro o cinco días y que he hablado con él solamente cinco minutos, durante los cuales formé mi juicio acerca de él, quizá algo aproximado a la verdad: El Sr. Madero es de buenas intenciones, no es rencoroso, tal vez tendrá muchas y buenas cualidades; pero tiene mucho flancos que atacarle públicamente, y de tal manera para llegar a Presidente, si como es de presumirse ya habrá en México Sufragio Efectivo y la libertad absoluta de pensamiento y de prensa, tendrá que luchar mucho contra los Partidos que se formarán, debiendo ser uno de ellos el Liberal (pues ya se están organizando los católicos, se dice que asociados a los científicos).
Debemos recordar, querido amigo, que ha pasado en México con nosotros lo del cuento aquel de unos corren tras la liebre… Debemos recordar también que hace 12 o más años que Uds. y otros Ciudadanos (entre ellos yo) trabajamos por el liberalismo y preparamos el anti-porfirismo, precursor del anti-reeleccionismo triunfante. Que trabajamos mucho, abonamos el terreno; pero en nuestra época había trabajo en los talleres, había dinero en la Nación, y ni el santo Padre, como dicen las viejecitas, hubiera parado una revolución. Vino la crisis, faltó el trabajo, se paralizaron los negocios, y el pueblo llegó al summum de desesperación, se le orilló a dos fuegos: El porfirismo y la dificultad creciente y… a alguno debió haberle tocado el premio Gordo…!
Sin embargo, no debemos lamentarnos, sino seguir luchando todos por el progreso de la Patria y de nuestros hermanos, que ya la Historia, la eterna justiciera nos dará a cada quien lo nuestro.
Usted y el Partido Liberal que organizó Ud. en Missouri, tuvieron y tienen aún infinidad de adeptos, tantos que verdaderamente los elementos preparados por nosotros, fueron los espontáneos aliados de Madero y naturalmente si Ud. regresa a México, abandonando de contado sus ideas socialistas (realmente inadaptables a nuestro medio por ahora y aún dentro de algunos miles de años), si Ud. regresa pronto a México, podremos organizar el Gran Partido Liberal, de manera que fuésemos los que velásemos por el bien nacional. Creo, repito, que Madero no es rencoroso y más aún que por algo que le indiqué respecto a Ud. y los suyos del Grupo de Liberales (sin socialismo) debieran regresar a México, puedo decir que estaría bien dispuesto, pues naturalmente que él por ningún motivo quiere que haya más sangre de hermanos contra hermanos, sin la menor razón de ser.
Ya se sabe que el Mexicano es temerariamente valiente… Probaremos al Mundo que también es digno y que lucha por hacerse digno de codearse con las Naciones cultas, porque la verdad es que como estamos aún, merecemos todavía muchos desaires de los Pueblos Civilizados. esa es la verdad.
Luego conocido el mal, pongamos el remedio; pero no a balazos que nos exhiban salvajes, sino con la Ley y la razón (me refiero a seguir una guerra entre el Partido actual socialista y el Gobierno Madero-dela Barra).
Ustedes y yo tenemos derechos, sin duda tantos o más que otros de los que ya empezaron a formar el anillo constrictor oficial y oficioso del Sr. madero; pero precisamente para que se nos reconozcan esos derechos, debemos manejarnos como liberales dignos y como seres de ideas tal vez más nobles, pero las menos equitativas por ahora, pues con la mano en el corazón debemos afirmar, porque así lo sentimos, que no hay razón para dividir el producto del trabajo de quienes se esforzaron entre quienes no hicieron esfuerzos…
Otra cosa: la revolución triunfo y le tocó en suerte a Madero aparecer como "leader" de ella por haberle puesto el cascabel al gato, tal vez porque vio maduro el fruto y comprendió que no era ni patriótico siquiera perder la ocasión; pero si como Caudillo alcanzó el honor y el nombre, no será precisamente debido otorgarle como premio la Presidencia. Puede obtenerla, y lo seguro es que la obtendrá; pero es preciso que se la lleve sin vara… es decir, que no volvamos a las épocas de las unanimidades. Para eso podemos ponerle enfrente nuestro Partido Liberal, pero el Partido liberal puro, el que preparó el antiporfirismo, triunfante bajo el nombre de Maderista, pero nunca, jamás, el socialista que es enemigo de todo orden natural de cosas en la Creación, según leí en su periódico.
Podemos luchar mucho aún, ayudaremos a la Patria porque si Madero triunfa, que sea dando seguridades de que será un Presidente cumplido y que hará mucho por el Pueblo, que lo dignificará, que lo hará respetable dentro y fuera de la Nación, que procurará trabajo bien remunerado dentro de la República para que no tengan que salir nuestros compatriotas a recibir desaires en extraña tierra, por su misma condición de gente atrasada, resultando por consiguiente, que habiendo trabajo en México, los mexicanos que quieran permanecer en este País, se harán pagar mejor y naturalmente serán felices y más considerados. Pero para eso es preciso que vuelva Ud. a ser liberal puro y deje de odiar al Capitalista que es necesario para nuestro Progreso como el oxígeno para vivir.
Yo quiero trabajar para el progreso de mi pueblo y si Ud. no va pronto a México, tendré que afiliarme a algún Partido que como base tenga: progreso, adelanto, éxito, para todos los Mexicanos.
Le ruego me conteste si está dispuesto a regresar a México, a su Patria, en la cual con toda seguridad encontrará eco como Liberal, (nunca como socialista) yo procuraré hablar con Madero o le escribiré, para que él dé a Uds. todas las seguridades y retorne Ud. a luchar por el bien de sus compatriotas, por medio de su claro talento y energías.
Espero mucho de Ud., querido amigo, quizá logremos mucho no soñando aún, con tal de caminar por buenos senderos.
Recuerde Ud. que deseábamos que cayera Díaz y que quedara en su lugar aunque fuera un Gendarme, pues cumplamos ya con, si no dejar precisamente que Madero sea sin más ni más el Presidente, hagámosle una oposición con talento dentro de la Ley, que así el tomará siempre el camino recto, puesto que habrá hombres dignos que al atacarle o le harán aparecer méritos desconocidos, o le corregirán defectos que se le vayan conociendo.
Dije a Ud. que Madero tiene muchos flancos políticamente y es la verdad.
Ojalá y que con tiempo no se deje constreñir y que observe una política hábil y diametralmente opuesta a la de su contrincante Díaz en lo que respecta a creerse infalible, o que no reconocía más mérito que los que dejaron ver sus satélites, porque si observa Madero una norma de conducta así, solito se enredaría la sutil redecilla que le formarán sus consejeros.
De los antiporfiristas de los Estados de Guerrero, Michoacán, Puebla y Oaxaca, preparados por mí, como Ud. recordará, muchos son los de las filas Maderistas y son liberales susceptibles de formar el gran Partido Liberal.
Otra cosa, seamos indulgentes con Madero y ayudémosle, precisamente no adulándolo, sea cualquiera el papel que representemos próximamente en la Política. Es hombre y naturalmente no es infalible. Ya dije a Ud. que tiene defectos apreciables en cinco minutos; pero esos son susceptibles de desaparecer, por de contado que siempre que él oiga indicaciones, si no, en su salud lo hallará como pasa a quienes faltos de tacto, desechan o aceptan mecánicamente sin más previsión que la del momento.
Voy a terminar: ya no más sangre, querido amigo.
Si para el ex-tirano su mayor placer era de desayunarse con noticias de carnicerías espantosas en cuerpos mexicanos, para cualquiera administración que venga no será así, en primer lugar porque los jóvenes de ahora somos más humanos en razón de nuestro adelanto, queremos más al Pueblo y vemos que sus defectos se le corregirán con la Ley y con la escuela. Y los héroes, mil veces heroicos de la insurrección no quieren más tirano de ninguna cepa y por lo mismo están resueltos a conservar sus 30-30 hasta que se convenzan de que sus titánicos esfuerzos en pro de la redención de un Pueblo no fueron infructuosos y tan así es, que apenas han vislumbrado algo que no les garada, con todo valor han protestado, naturalmente que al darse cuenta de lo que ellos alcanzaron que por supuesto ya hay mucho que en su sencillez y bondad sin límites no entiendan aún.
Repito, querido amigo, creo que volveremos a trabajar, pero ya no para derrocar tiranías, sino para evitar la formación de las nuevas, y para hacer mucho en bien de nuestro Pueblo Mexicano tan rico que vive sobre pisos de oro, duerme en andrajos y se alimenta de amarguras y desencantos.
Hagámosle feliz. Pero no, nunca con teorías socialistas que nos arruinarán para siempre. Hagamos sí, que tenga recompensa en cada esfuerzo para que luche, obtenga frutos y se perfeccione.
Es probable que iré a Nueva York antes de regresar a México, pero de todos modos dirija Ud. a ésta su respuesta.
Envío a ud. un abrazo estrecho y mis ardientes deseos porque vuelva Ud. a ser el "Leader" Liberal de las épocas aciagas ya sin sobre su alma la responsabilidad de una gota más de sangre hermana o humana.
Suyo siempre, atento amigo.
L. Rivas Iruz
Fuente: AIF
Los Ángeles, California, mayo 30 de 1911
Querido compañero Pedro Esteve:
[Nueva York, Nueva York]
Salud.
Recibimos tu telegrama anunciando la fiesta para reunir fondos que se destinarán para auxiliar a los bravos compañeros en México.
Por el Manifiesto que te adjuntamos, 1 verás que nos dirigimos ahora a los soldados de [Francisco I.] Madero invitándolos a tomar parte en la verdadera Revolución, la de Tierra y Libertad.
La caída de Porfirio Díaz y la impotencia de Madero para sofocar el movimiento revolucionario, ha venido a abrir los ojos a todos aquellos que creían que se trataba solamente de un mero cambio de presidentes.
Los revolucionarios del sur de México desconocen por completo la autoridad de Madero. Los revolucionarios de la costa occidental de México, lo desconocen igualmente. Los revolucionarios de la extensa región que comprende el sur de Chihuahua, todo Durango, suroeste de Coahuila y norte de Zacatecas han declarado terminantemente que no reconocerán a Madero y que las nuevas elecciones no resolverán nada benéfico para el pueblo. En Puebla han sido fusilados dos Delegados de Madero que fueron a ponerse al frente de las fuerzas revolucionarias. El llamado Partido Científico, que fue el mejor apoyo de Díaz, está tramando una conspiración para asesinar a Madero. El gobernador de Veracruz, Teodoro Dehesa, apoya a [Bernardo] Reyes, y éste tiene de su parte a la burguesía del importante estado de Jalisco y las simpatías de generales y coroneles del Ejército Federal. En nuchos estados hay bandas independientes que desconocen por completo la autoridad de Madero. Y en este caos formidable andan los nuestros luchando por poner en práctica el principio de Tierra y Libertad.
Los ilusos creían que todo iba a apaciguarse con la sola caída del tirano; pero está resultando todo lo contrario. Los mismos soldados de Madero están elevando solicitudes a su jefe pidiéndole que les den salvoconductos en que conste que son libres para marchar a sus hogares con sus armas; otros de sus soldados le piden que continúe la lucha por algo mejor que la silla presidencial. Sus generalitos no se conforman con que sea Madero el que gane el ambicionado sillón pues habiendo sido ellos los directores de las batallas, se creen con mejor derecho a oprimir al pueblo como mandones.
Las ambiciones se han desatado y hay una multitud de banderías. El catolicismo, que fue uno de los más grandes soportes de Madero y lo ayudó, ahora se levanta independientemente de Madero y acaba de ostentarse abiertamente como Partido Católico Nacional. La fuerza de ese partido es grandísima, porque cada cura, cada presbítero y aún cada sacristán es un leader.
Ahora, más que nunca, están las cosas en México favorables para materializar el principio de Tierra y Libertad. Los anticlericalistas, que hay en gran número, tendrán que unirse a nuestros compañeros. Madero, en la situación falsa en que se encuentra, tal vez se una a los del Partido Católico Nacional o se marchará a la vida privada al ver que el movimiento revolucionario no tuvo la pronta terminación que tanto deseaba para llegar al poder.
Esta es a grandes rasgos la situación actual de México. El deseado caos se ha hecho, y en medio de él nuestros compañeros esparcen la semilla rebelde antiautoritaria y anticapiltalista.
No se necesita otra cosa que rifles en abundancia y buenos cañones para armar a nuestras columnas libertarias, y esperamos que todos los trabajadores del mundo nos ayudarán en la empresa enviando sin cansarse su constante óbolo.
La prensa capitalista está ocultando cuidadosamente la verdadera situación; pero los mismos burgueses que por centenares llegan a las ciudades fronterizas americanas y a San Antonio [, Texas], Tucson, Phoenix[, Arizona], Los Ángeles, San Diego, San Francisco[, California] y otras muchas, vienen aterrorizados del formidable movimiento revolucionario.
Sírvete dar gracias a los compañeros que nos ayudan y tú recibe un abrazo fraternal de nuestra parte.
Ricardo Flores Magón.
1 Refiérase al manifiesto "A los mexicanos", firmado por Enrique y RFM, Antonio de Pio Araujo y Librado Rivera. Hoja suelta fechada el 18 de mayo de 1911 en Los Ángeles, Calif.
Fuente: CP
Los Ángeles, California, June 1, 1911
Mr. Vincent St. John Chicago, Illinois Dear Sir and Comrade: We have received letters from Mr. Julius Menke, who has been urging the cause of the Mexican Revolution in Chicago, in which he tells us that, by your advice and that of Mr. Trautmann, he is not circulating our manifestos; or, at any rate, not at Socialist meetings. The reason given is that the manifestos ignore political action. This is why I write you. We of the Junta, being strangers and speaking a strange tongue, find it hard to steer our course through the conflicting currents of the American labor movement, with its numberless factions; but we strive to keep headed directly for our goal, and believe the absolutely straight course to be the right one. We are neither seeking enemies nor compromising that we may make alliances. Unfortunately the question of the ballot has come up in connection with the Socialist Party. While we are sorry to give offense, we cannot ignore such misrepresentations as those in the Appeal to Reason, nor can we pretend that it is other than the cruciest of farces to suggest to the Mexican peon that he should be patient and wait for relief until the political party of the workers shall have obtained a majority at the polis. The Mexican peon is fighting a life and death fight. He must either win or forfeit his life; for, if he now gives up, after months of victories, he will be slaughtered without mercy. That is the true situation, and we should be in famously false to him if we were to represent it otherwise. From my knowledge of your past, and from the record of the I. W. W.,1 I am sure that both you and they can appreciate that situation, can understand that we are in a position in which we must speak out, whether it offends Socialists or any one else. And I urge you, as I have urged on Mr. Menke, that his and our duty is to speak straight out, and not to carter to prejudice in any form. Both he and we have to present the case as it stands; as the revolution for economic freedom it really is; as an out-and-out fight in which the Mexican workers stand to win or lose everything. I am sure that is the honest thing to say, and that the honest truth is what the workers of the United States want. Naturally we are most eager for their sympathy and substantial aid; both because a revolution cannot be fought to a successful finish on wind alone, and because we feel most strongly that we are fighting labor’s universal fight. I cannot express myself better than by quoting from the manifesto just issued by us to “the Maderist soldiers and Mexicans in general.”2 If it should seem that I am troubling you with too long a letter, I beg to lay it to my own conviction of the importance of the subject, on which, somehow or other, American labor must be made clear. We begin our manifesto by saying that the Revolution has reached a point at which it must either degenerate into a mere political movement, from which the Mexican workers will profit nothing, or realize itself as a true economic revolution, which will place the Mexican people in possession of their lands and of the machinery of production, thus securing the well-being of all, I may add that no one who keeps track of the hitherto victorious of the Revolution, as we record it from week to week in Regeneration, can doubt that if the Mexican people continue as they have been acting during the past few months they can being about a true and most beneficial economic revolution. Surely it is not to the interest of any sincere worker to discourage them at this most critical moment! Surely we can leave that to plutocrancy, which will apare no pains to dampen their enthusiasm! Following this our manifesto calls attention to certain facts which I beg to impress on you. It says, and says truthfully; “[Francisco I.] Madero and [Porfirio] Díaz have entered into a pact whereby the forces of Madero transform themselves into federal forces, that they may crush the heroic Liberal comrades who do not leave down their arms. It is said that [Pascual] Orozco or [Francisco] Villa are to be sent to another the Liberal movement in Sonora. It is said that other Maderist leaders, joining hands with the Federals, are to crush the Liberals of Central Mexico. It is said that other Maderist leaders, combined with the federals, are to crush the revolutionists of Veracruz and of Tabasco, of Campeche and of Yucatan, of Chiapas and of Oaxaca, of Guerrero and of Morelos, of Durango, of Sinaloa, of Tepic, of Jalisco, of Guanajuato, of the entire country. Is not that a tremendous treason to the revolutionary movement?” I ask you if that last short sentence is not literally true, It is treason to the people’s cause that we are now engaged in fighting, and little would it become us at this crisis to waste our time and energy in discussing what the ballot might accomplish in times of peace and under conditions the very opposite of those now prevailing in Mexico. To do so would be to play directly into the hands of the tyranny in Mexico and the American tyranny in Wall Street; and both would pay millions to whoever could assure them that the robbed and outraged proletariat of Mexico, whose cause we uphold, had lost courage and given up the fight. I am sure that both you and your organization will understand that we must speak plainly; that we cannot equivocate; that we must tell the truth, no matter whom it may offend; that we must fight on. Most fraternally,Ricardo Flores Magón.
Los Angeles, Calif., a 1º de junio de 1911.
Sr. Vincent St. John Chicago, Illinois Estimado Señor y camarada: Hemos recibido cartas del Sr. Julius Menke, quien ha estado promoviendo en Chicago la causa de la Revolución Mexicana, en las que nos comunica que, por consejo de usted y del Sr. Trautman, no estado haciendo circular nuestros manifiestos, o, por lo menos, no en los mítines socialistas. La razón que nos da es que nuestros manifiestos pasan por alto la acción política. Es por tal razón que me estoy dirigiendo a usted. Para nosotros, [los miembros] de la Junta, siendo extranjeros y hablando una lengua ajena, resulta difícil discernir las corrientes en conflicto del movimiento laboral norteamericano, con sus numerosas facciones; tratamos no obstante de mantener el rumbo orientado directamente hacia nuestro objetivo, y consideramos que el derrotero correcto es el que se dirige en línea recta hacia nuestro objetivo. Nosotros ni buscamos hacernos de enemigos ni tampoco hacer concesiones para procurarnos aliados. Desafortunadamente la cuestión de las elecciones ha surgido en relación con el Partido Socialista. Aunque lamentamos correr el riesgo de ofender, no podemos ignorar deformaciones tales como las del Appeal to Reason, así como tampoco pretender que es otra cosa que la más burda de las farsas el considerar que el peón mexicano debería ser paciente y esperar su liberación hasta que el partido político de los trabajadores obtenga la mayoría en las elecciones. El peón mexicano ha emprendido una lucha de vida o muerte. Sus alternativas son o vencer u ofrendar su vida, puesto que si claudica, tras meses de victoria, será masacrado sin piedad. Tal es la verdadera situación, y nosotros seríamos inadmisiblemente falsarios al respecto si lo representásemos de otra manera. Por lo que sé de su pasado y por su trayectoria en el I.W.W., tengo la seguridad de que tanto usted como ellos pueden apreciar la situación y comprender que estamos en una posición en la que tenemos que manifestarnos, incluso si los socialistas, o cualquier otro, se ofenden. Y lo exhorto a usted, como he exhortado al Sr. Menke, [a que reconozca] que su deber y el nuestro es hablar sin ambages, y no plegarnos a los prejuicios de cualquier índole. Tanto él como nosotros tenemos que plantear la situación tal cual es, porque la revolución por la libertad económica realmente es una lucha definitiva en la que los trabajadores mexicanos tienen todo a ganar o todo a perder. Tengo la seguridad de que esta es la forma honesta de plantearlo y que es la verdad honesta la que los trabajadores de los Estados Unidos quieren. Como es natural, ansiamos su irrestricta simpatía y su ayuda sustancial, tanto porque una revolución no puede ser llevada a buen fin nutriéndola sólo con aire, como porque tenemos la certeza de que estamos combatiendo por la lucha universal de los trabajadores. No podría expresarme mejor que citando el manifiesto recién emitido por nosotros para “los soldados maderistas y los mexicanos en general”. Si acaso le diera la impresión de que le estoy distrayendo en exceso con una carta demasiado extensa, le ruego atribuirlo a mi convicción personal en la importancia del tema, el cual tiene que quedar claro, de una u otra manera, para los trabajadores norteamericanos. Comenzamos nuestro manifiesto exponiendo que la Revolución ha llegado a un punto en el que puede degenerar en un simple movimiento político, del cual los trabajadores mexicanos no obtendrán ningún beneficio, o bien transformarse en una verdadera revolución económica, que convertirá al pueblo mexicano en propietario de sus tierras y de la maquinaria de producción, garantizando así el bienestar de todos. Debo agregar que nadie que se mantenga informado de la hasta ahora victoriosa revolución, tal como nosotros la consignamos semana tras semana en Regeneración, puede dudar que si el pueblo mexicano prosigue actuando como lo ha hecho durante los meses pasados, serán capaces de llevar a cabo una verdadera y muy benéfica revolución económica. ¡Y ciertamente no es conveniente para ningún trabajador honesto desanimarlo en un momento tan crucial como este! ¡Sin duda podemos dejarle esa actitud a la plutocracia que no escatima esfuerzos para enfriar su entusiasmo! Después de lo anterior, nuestro manifiesto pone énfasis en ciertos hechos que le ruego tome en consideración. Dice, y lo dice apegado a la verdad: “[Francisco I.] Madero y [Porfirio] Díaz han concertado un pacto según el cual las fuerzas de Madero se convertirán en fuerzas federales que sean capaces de aplastar a los heroicos camaradas liberales que no depongan sus armas. Se dice que [Pascual] Orozco o [Francisco] Villa serán transferidos a otro movimiento liberal en Sonora. Se dice que otros jefes maderistas, uniendo esfuerzos con los federales, tendrán que aplastar a los liberales del centro de México. Se dice que otros jefes maderistas más, en combinación con federales, tendrán que aplastar a los revolucionarios de Veracruz y Tabasco, de Campeche y Yucatán, de Chiapas y Oaxaca, de Guerrero y Morelos, de Durango, de Sinaloa, de Tepic, de Jalisco, de Guanajuato, de todo el país. ¿No es esto una inmensa traición al movimiento revolucionario?” Le pregunto si no cree que esta última breve frase no es literalmente verdadera. La lucha en la que estamos ahora comprometidos es en contra de una traición a la causa del pueblo, y poco beneficiará a la solución de esta crisis que despilfarremos tiempo y energía discutiendo lo que pueden proporcionarnos las elecciones en tiempos de paz y en condiciones diametralmente distintas a las que ahora prevalecen en México. Semejante curso de acción nos conduciría entre las garras de la tiranía mexicana y de la tiranía norteamericana de Wall Street; y ambas pagarían millones a cualquiera que les asegurase que el proletariado mexicano, despojado y ultrajado, cuya causa nosotros hemos asumido, perdiese valor y se rindiese. Tengo la seguridad de que usted, tanto como su organización, comprenderán que tenemos que hablar con claridad, que no podemos tergiversar [nuestra palabra], que debemos decir la verdad sin consideración a quien pudiera ofenderse, que tenemos que seguir luchando. Muy fraternalmente.Ricardo Flores Magón.
1 Refiérase a la organización obrera norteamericana “Industrial Workers of the Word”. Fundada en 1905, confluyeron en ella los sindicatos y uniones más radicales del movimiento obrero norteamericano. De inspiración internacionalista y anarco-sindicalista, llegó a tener cerca de treinta millones de afilados. Ofreció apoyo y financiamiento a la JOPLM. Algunos de sus miembros participaron tanto en la huelga de Cananea de 1906 como en la campaña del PLM en Baja California, en 1911. 2 "La Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano a los maderistas y a los mexicanos en general", firmado por Enrique y RFM, Librado Rivera, Anselmo L. Figueroa y Antonio de Pio Aaraujo y EFM, Fechado en Los Ángeles, Cal., el 24 de mayo de 1911 y publicado en el núm. 39 de Regeneración del 27 de mayo de 1911.
Fuente: REG
[S. l., s. f. ]
[…] I note your quotations from the manifesto issued by the Liberal Party to the Madero soldiers, and trust that it will be widely circulated in this country, as it makes clear a situation that is more or less misunderstood. In fact, some of my personal friends with whom I have corresponded on the Mexican struggle, trying to get them to be up and doing something, have written me that they considered the fight there simply a middle-class fight, and did not think there was any working class side to it. I think that I fully understand the status of things between the Díaz and Madero forces, and I sincerely hope that the Liberal Party will be able to get all of the dissatisfied elements together, believing that, if they do, they will furnish a force sufficiently strong to be able to make care of the situation in Mexico. This, of course, I realize, will take money -to get into communication with the widely scattered forces.[Vincent St. John]
[S. l., s. f. ]
[…]Tomando en cuenta las citas del manifiesto dirigido por el Partido Liberal Mexicano a los soldados maderistas,1 creo que circulará profusamente en este país, ya que aclara una situación que ha sido más o menos mal entendida. De hecho, algunos de mis amigos personales con quienes he mantenido correspondencia sobre la lucha en México, intentando interesarlos para que hagan algo, me han escrito que consideran dicha lucha tan solo como una lucha de la clase media, y que no creen que haya una posición de la clase trabajadora en ella. Creo que he entendido perfectamente el estado de cosas entre las fuerzas de Díaz y Madero, y espero sinceramente que el Partido Liberal sea capaz de conjuntar todos los elementos desafectos, y creo que, de ser así, se proveerá de una fuerza suficientemente fuerte para hacerse cargo de la situación en México. Esto, por supuesto, supongo que requiere de dinero para comunicarse con fuerzas tan dispersas.
[Vincent St. John]
1 Véase nota 2 a misiva del 1 de junio de 1911
Fuente: REG
Los Ángeles, California, junio 3 de 1911
Señor doctor Luis Rivas Iruz
Hotel Krahmer
El Paso, Texas
Muy querido y viejo amigo:
Me refiero a su apreciable carta de 28 del pasado que no contesté con la oportunidad debida, por el inmenso trabajo que tengo que desempeñar día a día, no descanso ni los domingos.
En efecto, mis ideas han avanzado; pero en eso no veo yo que haga mal alguno.
Desde un principio comencé a luchar por el bienestar y la libertad de la familia mexicana, y he sido leal hasta hoy en mis propósitos.
El avance de mis ideas es lógico, no hay nada de extraño en ello, nada de postizo. Primero creí en Política. Creía yo que la Ley tendría la fuerza necesaria para que hubiera justicia y libertad. Pero vi que en todos los países ocurría lo mismo que en México, que el Pueblo de México no era el único desgraciado y busqué la causa del dolor de todos los pobres de la tierra y la encontré: el capital.
Consecuente con mis propósitos de luchar por el bienestar y la libertad del Pueblo Mexicano, he emprendido la guerra contra el capital.
Mientras el capital esté en unas cuantas manos, habrá pobres, y, por lo mismo, habrá desgraciados. No es mi deseo que los obreros que trabajan mantengan a los perezosos obreros que nada hacen, según dice usted. Sencillamente el deseo mío es que sólo los que trabajen tengan derecho a gozar de todo cuanto existe y que los que no trabajen que no coman. Esa es la verdadera justicia.
Conozco bien al Pueblo, he pasado hambres y sufrimientos por él. Conozco las Leyes y sé cómo se aplican, con blandura para los ricos, con dureza para los pobres, por la sencilla razón de que el pobre no puede ser tratado como el rico, a quien siempre se le respeta. Quiero la igualdad, la verdadera igualdad; la económica, firme base de la libertad.
Tal vez esté yo equivocado, pero protesto ante el mundo entero que soy sincero. Es por el llamado pueblo bajo por el que lucho. Que esto sea socialismo, que esto sea anarquismo, no me importan las denominaciones. Sólo sé que mi conciencia está tranquila porque trabajo por la verdadera humanidad doliente: la pobre, la desheredada.
¿Qué todavía no es tiempo para emprender una lucha semejante? Tampoco, para muchos liberales de la época de nuestro querido indio [Benito] Juárez, era entonces el tiempo propicio para expropiar al Clero. Sin embargo la expropiación fue un hecho consumado. Lo mismo sucederá durante el curso de esta formidable Revolución.
Siento mucho, querido amigo, que estemos tan distantes en ideales. Siempre he tenido por usted cariño, y espero que, a pesar de que luchamos en campos distintos, seremos amigos siempre.
Escribí un artículo titulado: "La obra de Juárez". 1 Sale publicado en el número de Regeneración de este día. Verá usted por la argumentación de este artículo que seguimos la obra de Juárez, simplemente cambiando de táctica, pues mientras él creyó que la Ley podría redimir al trabajador, nosotros creemos que la Ley es impotente para ello, y que es necesario el hecho.
Para terminar diré a usted querido amigo, que [Francisco I.] Madero va a ser un tirano más brutal que Porfirio Díaz. Además, es "mocho", porque ha ofrecido al clero aliviar la dureza de las Leyes de Reforma que a mí se me hacen demasiado blandas para la clerigalla.
Además, estoy convencido de que los gobiernos son opresores, desde el momento en que están instituidos para velar por los intereses de las clases privilegiadas.
No escribo esto para convencerlo a usted querido amigo mío, sólo le escribo para manifestarle que mi conciencia me dice que voy por el camino recto.
Deseándole toda clase de dichas en su viaje a New York, y esperando que, a pesar de la divergencia de opiniones seguiremos estimándonos, quedo su amigo que sinceramente lo quiere y que está triste porque no opina lo mismo.
Ricardo Flores Magón.
1 “La obra de Juárez”, Regeneración, núm. 40, del 3 de junio de 1911.
Fuente: AIF
Los Angeles, Calif[ornia] June 3rd, 1911
Esteemed Companion
Benjamín G Silva:
GREETING:
I have your favor of the 1 St instant in which you inform me that you are sick, I sincerely trust that by the time you receive this letter you will have recovere
With indignation I learned of the action of that scoundrel Orozco in arresting those 17 Companions.1 We will treat of this matter in the paper to continue to show that [Francisco I.] Madero and [Porfirio] Díaz are one and the same thing.
We will continue to spank Izaguirre, although same in the “ Notes on the Wing”2 in order not to give it importance; for what all these insulators want is notoriety and that must be denied them
I beg that you greet affectionately for me Companion Manuel Orozco. Congratulate him upon his freedom
Only in Mexicali [Baja California] are the one hundred and twenty five Companions to whom that silly fool refers that is there. In Tia Juana there are now 355 companions and all want to fight, and within two weeks Ensenada [Baja California] will be in the power of the Liberal Party, in addiction to the many small bands which are rapidly forming upon see the menace of Maderistas.
Pardon me for not writing fully, but my correspondence is very much behind.
I am advised of your work. Do not be dismayed! The idea of the Propaganda Committee is splendid! Forward!
Receive a strong embrace from your companion in the Social Revolution
Ricardo Flores Magón.
Los Angeles, Calif., a 3 de junio de 1911.
Estimado compañero Benjamín G. Silva:
¡SALUD!
Recibí tu atenta del 1º de los corrientes en la que me informas que estás enfermo. Confío sinceramente que al recibo de la presente ya te habrás recuperado. Me entero con indignación de las acciones del canalla de [Pascual] Orozco para detener a esos 17 compañeros. Nos ocuparemos del asunto en el periódico para demostrar que [Francisco I.] Madero y [Porfirio] Díaz son una y la misma cosa.
Seguiremos zurrando a Izaguirre, aunque lo haremos en las “Notas al Vuelo” para no concederle demasiada importancia, ya que todos esos desviacionistas, lo que buscan es una notoriedad que es preciso negársela.
Te ruego felicites afectuosamente de mi parte al compañero Manuel Orozco. Felicítalo por su liberación.
Los ciento veinticinco compañeros a los que se refiere ese ridículo tonto, están tan sólo en Mexicali [Baja California]. En Tía Juana hay actualmente 355 compañeros, todos dispuestos a luchar, y Ensenada [Baja California] quedará bajo el control del Partido Liberal en un plazo de dos semanas, a los que se suman las muchos grupos pequeños que se están formando rápidamente al advertir la amenaza de los maderistas.
Discúlpame por no escribirte más extensamente, pero mi correspondencia está muy retrasada. Estoy enterado de tu trabajo. ¡No desmayes! ¡La idea del Comité de Propaganda es espléndida! ¡Adelante!
Recibe un fuerte abrazo de tu compañero en la Revolución Social.
Ricardo Flores Magón.
1 Probable referencia al arresto de propagandistas del PLM procedentes de El Paso, Texas, por tropas al mando de Pascual Orozco el 29 de mayo de 1911.
2 No existe referencia al personaje en los números de Regeneración sucesivos al 3 de junio de 1911.
Fuente: NA
Los Angeles, California, June 3rd, 1911
Companion and brother P[risciliano].
G. Silva: GREETING.
I have at hand your favor of the 29th ultimo, from which I note the subjects of importance of the Party.
With all my soul I wanted to send money right today; but we are confronted to a terrible monetary crisis which will not end for more than a week. Perhaps before that I will be able to help.
Do not be dismayed! Do not be discouraged!
By reason of the peace signed by the Flat-nose [Francisco I. Madero], the work of the Party is more important than ever and many Companions must be looked after.
Do no become discouraged! Within a few days there will be money.
Your brother in the Social Revolution
Ricardo Flores Magón.
Los Angeles, Calif., a 3 de junio de 1911.
Compañero y hermano P[risciliano] G. Silva:
¡SALUD!
Tengo ante mí tu última de 29 pasado, de la que tomo nota de los temas importantes para el Partido.
Deseaba con toda mi alma enviar dinero hoy, pero estamos pasando por una crisis monetaria terrible que no terminará antes de más de una semana. Quizá un poco antes tenga la posibilidad de ayudar.
¡No desmayes! ¡No te desanimes!
En virtud de la paz que firmó el Chato [Francisco I. Madero], el trabajo del Partido es más importante que nunca, y tenemos que buscar a muchos compañeros.
¡No te dejes abatir! En pocos días habrá dinero.
Tu hermano en la Revolución Social.
Ricardo Flores Magón.
Fuente: NA
Los Angeles, California, June 3rd 1911
Companion Rubén G. Silva, GREETING. I took due note of the blow suffered by our companions in Juárez.1 All of this redounds to the prestige of the famous Flat-nose [Francisco I. Madero]. I wanted to write you fully, but just now I am very busy. Do not fail to keep me posted of the events there. I received telegram asking for funds and I am sorry not to send anythig this time, but next week I will send money. We are confronted with a terrible monetary crisis; but we hope to comethrough all right. Know the esteem of your companion in the Social RevolutionRicardo Flores Magón.
Los Angeles, Calif., a 3 de junio de 1911.
Compañero Rubén G. Silva. ¡SALUD! Tomo nota del golpe sufrido por nuestros compañeros en Juárez. Todo eso redunda en prestigio para el famoso Chato [Francisco I. Madero]. Quisiera poder escribirte extensamente, pero en este preciso momento estoy muy ocupado. No dejes de mantenerme informado por vía postal de los acontecimientos que ocurran allá. Recibí telegrama solicitando fondos, y lamento no enviar nada ahora, pero la semana próxima enviaré dinero. Estamos padeciendo una terrible crisis monetaria, pero esperamos superarla satisfactoriamente. Acepta la estimación de tu compañero en la Revolución Social.Ricardo Flores Magón.
1 Vid., supra, n. 226.
Fuente: NA
Los Angeles, California, June 4th, 1911
Companion P[risciliano] G. Silva:
Companion Thomas Vargas will take up a very important matter with you.
Companion Vargas is a firm and faithful defender of our cause of liberty.
Therefore I beg that you will treat fraternally with companion Vargas, who already knows Brother[José M] Rangel.
Health and Social revolution
Ricardo Flores Magón.
Los Angeles, Calif., a 4 de junio de 1911.
Compañero P[risciliano] G. Silva:
El compañero Thomas Vargas tratará contigo un asunto muy importante. El compañero Vargas es un decidido y confiable defensor de nuestra causa por la libertad.
Por lo tanto te ruego tratar fraternalmente al compañero Vargas, quien ya conoce al hermano Rangel.
Salud y Revolución Social.
Ricardo Flores Magón.
Fuente: NA
Los Angeles, California, June 4th, 1911
Companion P[risciliano] G. Silva:
Companion Thomas Vargas will take up a very important matter with you. Companion Vargas is a firm and faithful defender of our cause of liberty.
Therefore I beg that you will treat fraternally with companion Vargas, who already knows Brother[José M] Rangel.
Health and Social revolution
Ricardo Flores Magón.
Los Angeles, Calif., a 4 de junio de 1911.
Compañero P[risciliano] G. Silva:
El compañero Thomas Vargas tratará contigo un asunto muy importante. El compañero Vargas es un decidido y confiable defensor de nuestra causa por la libertad.
Por lo tanto te ruego tratar fraternalmente al compañero Vargas, quien ya conoce al hermano Rangel.
Salud y Revolución Social.
Ricardo Flores Magón.
Fuente: EDT
[Los Angeles, California, June 2?th, 1911]
Mr. M. H. Woolman
Secretary, New York Mexican Revolution Conference1
6 St. Marks Place,
New York City, N.Y.
Dear Sir and Comrade:
Being, for the moment, at liberty on bonds, I am able to write to you. I do so because I learn that your body is to hold a mass meeting al Cooper Union, June 26, on behalf of the cause for which the Mexican Liberal Party is struggling.
We are fighting as we have to fight. No honestly earnest men in our circumstances could do otherwise than we are and have been doing.
The causes that the United States and European countries have gradually produced the slums, the overflowing prisons and all the mass of misery that accompanies modern life, have operated in Mexico with the swiftness of a cyclone. Within a few short years capitalism has swept our country from beneath our feet and left the great mass of the Mexican people homeless and helpless.
Now, after years of preparation, in the course of which our leaders have been executes and sent to prison by the hundreds, we have had a revolution. From the Rio Grande to the Central Mexico boundary my people have fought desperately to regain possession of their lands and those economic liberties without which a life worth living cannot be sustained. At immense sacrifice of life they have triumphed, from one and of the country to the other, and now they are being cheated of the fruits of their victory.
Will [Francisco I.] Madero help the people to get back their lands? The Standard Oil concessions cover a seventh of my country. Two Los Angeles men own a sea frontage of over 400 miles in length. Everywhere the country on and from which the Mexicans must live has been gobbled up by domestic and foreign financiers. Will Madero help the Mexicans to get back their own?
We know he will not. We know that the most the promises are better conducted elections, better schools, a more honest administrations– the short of promises with which Díaz deluged us.
Furthermore, he himself has declared publicly that his administration will welcome foreign capital; from the moment when [Ciudad] Juárez [,Chihuahua] was taken his headquarters notoriously swarmed with concession hunters; he has put at the head of the temporary government the most detested of the financial magnates who surrounded [Porfirio] Díaz; his own brother has stated most frankly that at every step [José I.] Limantour and the money power of the United States and Europe were consulted.
Obviously Madero will not help the people to recover the heritage of which they have been robbed. At the best he is simply shutting the stable door after the horse has been stolen.
In realty he has gone much farther. For years he has himself a member of the Mexican Liberal Party, but today, true his alliance with the money power, he is leaving no stone unturned to eradicate and annihilate the Mexican Liberal Party. He who yesterday was himself an armed rebel has executed scores of our members under the pretext that were bandits; uniting his own forces with those of the late government he has waged against us a war of extermination; he has set the machinery of law at work for our complete destruction. Last week my own brother, who is a prominent attorney at Mexico City and does not pretend to be a revolutionist, visited me in Los Angeles, having been sent by Madero to induce me to give up the fight. I refused and the arrest of the Junta of Mexican Liberal Party followed.
Madero had the support of the moneyed power of the world, rebel though he was. He had the support of the United States army, the officers of which feted him after the fall of Juarez. All the assistance that money and influence could give him was at this command, regardless of national boundaries. For he had made his peace with the money power.
How different is it with us! Because we stand for the people; because we wish to see them in possession of the necessaries of life and do not want them cheated with fine words; because we insist that their blood and hard -won, inexpressibly hard- won earnings, must not be allowed to have been spent in vain; because we will not give up their cause we find ourselves again in prison; in prison unquestionable as part of the concerted effort to break up the one movement that seriously threatens the money power in Mexico and promises to lift the masses out of the unspeakable misery into which plutocracy has plunged them.
How can we help fighting on? How so long as we retain a vestige of honor and self-respect, CAN we give up the ship? And why should we think for one moment of surrender when we know we are struggling for what the masses passionately desire and for which, thus far, they have fought so successfully?
It is not as a Mexican that I appeal to you and your meeting. It is as one of the
world-wide army of the disinherited, whose cause is always and everywhere the same. It is because we have put up a most gallant fight; it is because we are standing firm and true; it is because our success means the strengthening at all points of the forces that are working so heroically for industrial emancipation and the abolition of poverty it is because of these things that appeal with confidence.
I remain, Sir, unfalteringly yours in the fight for human liberty.
Ricardo Flores Magón.
[Los Angeles, Calif., a 2[¿] de junio de 1911].
Sr. M. H. Woolman,
Secretario de la Conferencia neoyorkina
[sobre] la Revolución Mexicana,
6, St. Marks Place,
Nueva York, N.Y.
Estimado Señor y camarada:
Encontrándome, por el momento, en libertad bajo fianza, puedo escribirle. Lo hago porque me he enterado de que su organización celebrará el 26 de junio, en Cooper Union, un mitin de masas a favor de la causa por la que lucha el Partido Liberal Mexicano.
Estamos luchado como tenemos que luchar. En nuestras circunstancias, ningún hombre de honor y honesto podría actuar en forma diferente a como debemos hacerlo y lo estamos haciendo.
Las causas [por las] que los Estados Unidos y los países europeos han generado paulatinamente los cinturones de miseria, la sobrepoblación de las cárceles y todo el cúmulo de miseria que acompaña a la vida moderna, en México se han desencadenado con la fuerza de un ciclón. En unos cuantos años, el capitalismo se ha apoderado de nuestro país debajo mismo de nuestros pies, y dejado al pueblo mexicano sin hogar y desvalido.
Ahora, después de años de preparación —en el curso de los cuales centenares de nuestros líderes han sido ejecutados y confinados en cárceles—, hemos tenido una revolución. Desde el Río Grande hasta los linderos del centro de México, mi pueblo ha luchado desesperadamente para recuperar la posesión de sus tierras y de aquellas libertades económicas sin las cuales no es viable la vida que merece ser vivida. A costa de inmensos sacrificios de vidas, [mi pueblo] ha triunfado de un extremo a otro del país, y hoy en día están siendo despojados de los frutos de su victoria.
¿Ayudará [Francisco I.] Madero al pueblo a recuperar sus tierras? Las concesiones otorgadas a la Standard Oil ocupan la séptima parte de mi país. Dos hombres de Los Angeles poseen costas a lo largo de 400 millas. En todas partes, el campo en el que, y del que, los mexicanos debían vivir ha sido engullido por los financieros domésticos y extranjeros. ¿Ayudará Madero a que los mexicanos recuperen lo que es suyo?
Sabemos que no lo hará. Sabemos que lo más que promete son elecciones mejor realizadas, mejores escuelas y administraciones más honestas. El tipo de promesas con las que Díaz nos engaño.
Es más, él mismo ha declarado públicamente que su administración recibiría con beneplácito al capital extranjero; a partir del momento en que [Ciudad] Juárez [, Chihuahua] fue tomada, lo notable fue que su cuartel general fue invadido por cazadores de concesiones; [Madero] puso al frente del gobierno provisional al más detestado de los magnates financieros que rodearon a [Porfirio] Díaz; su propio hermano ha declarado con la mayor franqueza que en cada etapa se consultó a [José I.] Limantour y al poder del dinero de los Estados Unidos y de Europa.
Obviamente Madero no ayudará al pueblo a recuperar la herencia que le ha sido robada. En el mejor de los casos, simplemente cerrará la puerta de la caballeriza después de que el caballo haya sido robado.
En realidad, ha llegado mucho más lejos. Por años fue miembro del Partido Liberal Mexicano; pero, en la actualidad, fiel a su alianza con el poder del dinero, no ha dejado piedra sin voltear para erradicar y aniquilar al Partido Liberal Mexicano. El, que apenas ayer era un rebelde armado, ha ejecutado a cantidad de nuestros correligionarios con el pretexto de que eran bandidos; uniendo sus propias fuerzas con las del pasado gobierno, ha desencadenado en contra nuestra una guerra de exterminio; ha puesto en marcha la maquinaria de la ley para conseguir nuestra completa destrucción. La semana pasada, mi propio hermano, que es un prominente abogado en la Ciudad de México y no pretende ser un revolucionario, me visitó en Los Angeles, enviado por Madero para inducirme a abandonar la lucha. Me negué y enseguida dio principio la detención de la Junta del Partido Liberal Mexicano.
Madero cuenta con el respaldo del poder del dinero del mundo, por más rebelde que haya sido. Cuenta con el apoyo del ejército de los Estados Unidos, de los oficiales que consiguió tras la caída de Juárez. Toda la asistencia que el dinero y la influencia es capaz de proporcionar está a su servicio, sin consideración ni siquiera a las fronteras nacionales. Porque él ha hecho la paz con el poder del dinero.
¡Qué diferencia con nosotros! Porque nosotros estamos con el pueblo; porque nosotros deseamos verlo en posesión de todo lo necesario para la vida, y no queremos que sea engañado con bonitas palabras; porque insistimos en no se permita que su sangre y sus salarios duramente ganados —¡Oh, cuán duramente ganados!— sean gastados en vano; y, porque no abandonaremos su causa, es por lo que nos encontramos en la cárcel nuevamente; en una cárcel que incuestionablemente forma parte del esfuerzo concertado para romper el único movimiento que amenaza seriamente en México al poder del dinero y que promete sacar a las masas de la inenarrable miseria en que las ha hundido la plutocracia.
¿Cómo podemos eludir la lucha? ¿Cómo, mientras conservemos un vestigio de honor y de respeto por nosotros mismos, podríamos abandonar el barco? ¿Y por qué habríamos de considerar, ni por un momento, la rendición, cuando sabemos que estamos luchado por lo que las masas desean apasionadamente y por lo que, hasta ahora, han luchado exitosamente?
No es en calidad de mexicano como apelo a usted y a su mitin. Lo hago como uno más del ejército mundial de desheredados, cuya causa es siempre y en todas partes la misma. Lo hago porque nos hemos embarcado en la más valerosa de las luchas; porque nos mantenemos firmes y auténticos; porque nuestro triunfo significa el robustecimiento en todos los campos de las fuerzas que tan heroicamente están trabajando por la emancipación industrial y la abolición de la pobreza. Por todas estas razones hacemos ese llamado con confianza.
Quedo sin reservas de usted, Señor, en la lucha por la libertad humana.
Ricardo Flores Magón.
1 “Mexican Revolution Conference”, organizada por Charles W. Watson y Emma Goldman en Nueva York en apoyo a las posturas de la JOPLM ante la revolución en México. Dió comienzo el 26 de junio de 1911 en el auditorio de la Copper Union de esa ciudad.
Fuente: REG
Los Ángeles [California], junio 24 de 1911
[Tirso de la Toba]
[s.l.]
Estimado compañero Toba:
Recibí su apreciable carta de 2 del actual. El compañero que la trajo me informó de la situación en que usted se encuentra. Creemos que lo mejor que se debe hacer ahora es no pensar en recuperar Tijuana [, Baja California],1 sino marchar hacia el Sur de la península, donde hay pueblos ricos que nos pueden ofrecer víveres en gran cantidad.
El número de ustedes es muy pequeño, pero puede usted levantar ente sobre la marcha hacia el Sur y cuando llegue a Santa Rosalía[, Baja California] llevará un gran número. Todo está en que usted no ataque mientras no tenga fuerzas suficientes. Manténganse fuera de la vista todo lo posible y sólo ataquen pequeñas partidas.
En su marcha al Sur diga a los hermanos indios que si se unen a nosotros se les darán tierras. Tomen todo lo que necesiten e inviten a los pobres a abastecerse de los graneros y almacenes de los ricos. No molesten a los pobres. Díganles que ustedes pelean por el bienestar de las clases pobres. Inviten al pueblo a tomar todo lo que necesite de las tiendas y almacenes; de esta manera ustedes tendrán a todos los pobres a su favor, quienes verán claramente que esta lucha es en su favor y contra los terratenientes.
Inviten a los trabajadores a tomar las tierras y a trabajarlas en su propio beneficio, sin reconocer el derecho de los ricos. Si los dueños de tierras quieren comer, que trabajen como los pobres.
El movimiento sigue en todo el país. Los periódicos de Estados Unidos callan todo lo que sucede en el interior y en el Sur de México, y quieren hacer creer que sólo hay actividad revolucionaria en Baja California; pero la prensa de la ciudad de México [habla claramente] de la situación del país. En todas partes hay motines las fuerzas de [Francisco I.] Madero están disgustadas porque su jefe no quiere entregar las tierras. Se están separando en pequeños grupos constituyendo partidas de asalto que muy pronto serán fuertes.
Lo importante es no pelear con fuerzas superiores por el momento; y si usted emprende la marcha hacia el Sur, esperamos que usted realizará una buena acción guerrera.
La Junta está en condiciones financieras desastrosas en este momento. Desgraciadamente [Carl Ap Rhyce] Pryce no ha enviado ningún dinero a esta ciudad para el sostenimiento de la Revolución y, como usted sabe, se fue con los fondos. Si no fuera por esto, ayudaríamos.
No se desanimen. Esperamos saber pronto que han tomado algún lugar de importancia. Son pocos en número, pero pueden ir combatiendo en el camino hasta que lleguen a Santa Rosalía, que es la plaza más importante.
Soy su compañero que lo estima en la Revolucion
Ricardo Flores Magón.
1 El poblado de Tijuana, B. C., fue retomado por las fuerzas del gobierno dirigidas por el el coronel Celso Vega, coronel y jefe político de ese territorio, el 22 de junio de 1911.
Fuente: AEDT
Los Ángeles, California, junio 28 de 1911
Hermano Pedro Esteve:
[Nueva York]
Salud:
No te había escrito antes por falta de tiempo. Materialmente me hago pedazos para trabajar y no consigo estar al corriente. Me hacen mucha falta los compañeros que todavía están en la cárcel por falta de personas que quieran dar la fianza que les corresponde. 1 Yo salí en libertad bajo fianza de cinco mil dólares. Crecídisimas son las fianzas que nos fijan para que podamos salir de la cárcel. Ojalá que todos los compañeros redoblasen sus esfuerzos, para que, al menos con dinero depositado en una compañía de seguros, pudiéramos vernos libres y así no se entorpecieran nuestros trabajos.
Tengo a la vista una carta que escribiste al buen camarada [Víctor] Cravello, quien nos hizo entrega de la cantidad de trecientos sesenta pesos, sesenta y nueve centavos oro que enviaste. En el próximo número de Regeneración publicaremos la lista respectiva.
Esta remisión de dinero vino con mucha oportunidad. Este es el momento más terrible de la lucha por Tierra y Libertad. El silencio de la prensa burguesa enfría el entusiasmo de los simples entusiastas, que desgraciadamente son los más de los que ayudan. En cuanto a los convencidos, esos no se desaniman, esos trabajan; pero son los menos. Si a esto se agrega al atentado de que hemos sido objeto, ya comprenderás el desaliento de los que adoran el éxito.
Por este motivo, o mejor por estos motivos, las entradas de dinero han disminuido en los momentos precisos en que más gastos hay que hacer, ya no sólo para atender al movimiento en México, sino para la publicación de Regeneración y el pago de los gastos de nuestra defensa ante las cortes americanas.
Por falta de parque se perdió Tijuana [, Baja California]. Los bavos compañeros lucharon ahí como leones hasta que quemaron su último cartucho. Hay que rectificar la noticia que apareció en el último número de Regeneración sobre la batalla en Tijuana, pues solamente murieron en ella tres de los nuestros, y uno fue herido. De los federales resultaron más de cincuenta muertos. Agotado el parque, los compañeros se pasaron al lado americano.
Mexicali se perdió por la traición de Rodolfo Gallegos, un miserable que nos engañó vilmente y se vendió a los capitalistas americanos del norte de Baja California.
Sin embargo, los pesimistas no deben desalentarse, pues sería ridículo pretender que la Revolución Social estaba confinada en un rincón del territorio mexicano. Acabo de recibir cartas muy interesantes de los estados de Chihuahua y Coahuila. Una es del firme y valeroso compañero José María Rangel, quien con el no menos firme y valeroso Inés Salazar, hacen la campaña liberal en el norte de Chihuahua. Casi diariamente se han estado batiendo esos compañeros. Como recordarás, eran 17 solamente cuando tuvieron su primer combate con los maderistas el sábado 3 de este mes. Ahora son ciento cincuenta y ya habrían acabado con los maderistas del norte de Chihuahua, si tuvieran bastante parque me dice Rangel en carta del 20 de este mes, que estaba por unir a su columna otra columna liberal que anda por el rumbo de San Antonio, Chihuahua. Si ya se unieron, muy pronto será dueña la Bandera Roja de una gran extensión territorial del estado de Chihuahua. En el sur de Chihuahua según el mismo Rangel, operan unas guerrillas liberales. Como es muy difícil la comunicación, no tenemos detalles de las operaciones de dichos compañeros.
El compañero Emilio P. Campa, que dirige las operaciones militares del Ejercito Liberal en el estado de Coahuila, nos comunica en carta el 25 del corriente el último combate que sostuvo con los maderistas. Al mismo tiempo nos avisa que de varias partes del estado se han desprendido columnas maderistas para ir a atacarlo. Por lo pronto, las fuerzas maderistas, aunque superiores en número no se han atrevido a hacer un segundo ataque por el revés que sufrieron anteriormente.
Tenemos cartas de Sonora, en que nos comunican que los indios yaquis han comenzado ha desalojar de sus tierras a los colonos americanos y mexicanos que se habían posesionado de ellas.
Del estado de Morelos se sabe que han llegado varios batallones de infantería, procedentes de la ciudad de México, y varias baterías para asesinar a los dignos habitantes de ese estado que "se atrevieron" a tomar posesión de las haciendas de caña de azúcar. Estos habitantes tonaron las haciendas, rozaron los plantíos de caña, barbecharon las tierras y se pusieron a sembrar lo más.
Ya veremos qué recibimiento hacen los expropiadores a los sicarios del Chato Madero. En Jalapa, capital del estado de Veracruz, hubo un tumulto de carácter netamente político; pero que revela el desbordamiento de ambiciones de los mismos políticos, cosa necesaria para el fomento del caos salvador dentro del cual podrán los verdaderos revolucionarios hacer la propaganda y engrosar sus columnas de combatientes. Hubo una manifestación de individuos que querían imponer como gobernador del estado de Veracruz a un tal [Emilio] Leycegui, y a la mejor resultó otra manifestación que proclamaba para gobernador un tal [León] Aillaud. La colisión se produjo, hubo tiroteo fenomenal resultando muchos muertos y un número fabuloso de heridos.
Esto que ocurrió en Jalapa, está ocurriendo en otras partes del país.
Las guerrillas liberales se multiplican en todo el país. La prensa mexicana las llama cuadrillas de bandidos. Pronto esas guerrillas serán batallones y ejércitos.
Los liberales tomaron Casas Grandes, Chihuahua. Desgraciadamente eran muy pocos y no pudieron resistir el ataque de los maderistas; pero ahora están en la Sierra en donde se harán de buenos elementos.
En Jalisco no cesa la lucha entre liberales y maderistas, según carta de un compañero de dicho estado que es muy importante.
Las huelgas de trabajadores se suceden día a día; pero como no tienen armas, son asesinados vilmente por los esbirros de Madero. En casi todos los minerales del estado de San Luis Potosí hay huelgas en estos momentos.
Los indios de Veracruz están sobre [las] armas. Esos son compañeros viejos nuestros. Muchos de ellos han sido torturados en las prisiones de México. Ahora están decididos a continuar la lucha por Tierra y Libertad, pues todos ellos, sobre todo los del Cantón de Acayucán, fueron despojados de sus tierras por aventureros extranjeros.
El periódico burgués, El Impacial, declara que es imposible que pueda haber elecciones debido a las circunstancias en que se encuentra la República.
No será extraño que en unas semanas más, varias guarniciones maderistas se decidan a enarbolar la Bandera Roja. He recibido cartas en que dichas guarniciones me invitan a que acepte yo mi candidatura para Presidente de la República, ofreciéndome ponerse a mi disposición. Naturalmente me he rehusado a acceder a sus pretensiones y eso es lo que hace titubear a esas pobres gentes que no pueden vivir sin amos. Sin embargo, espero que algunas de esas guarniciones maderistas, se convencerán de que hago bien en rehusarme.
Quisiera escribirte más; pero estoy solo y tengo mucho trabajo.
Salud y Revolución Social
Ricardo Flores Magón.
1 Enrique y RFM, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa fueron arrestados el 14 de junio de 1911 en las oficinas de Regeneración en Los Ángeles, Calif., por agentes federales. Fueron enviados a la cárcel del condado acusados de violar las Leyes de Neutralidad por su participación en la campaña del PLM en Baja California. Se les fijó una fianza de 2 500 dólares. Ese mismo día RFM salió bajo causión. Los demás permanecieron presos. RFM regresó a prisión el 10 de julio y volvió a ser liberado, esta vez junto a Librado Rivera el 18 de ese mismo mes. Enrique Flores Magón y Anselmo, obtuvieron su libertad hasta el 6 de septiembre del mismo año. El juicio dio inició el 14 de abril de 1912 y el 25 de julio fueron sentenciados a un año cuatro meses de prisión en la penitenciaría de Mc Neil Island, a la que fueron trasladados el 4 de julio.
Fuente: RF
Los Angeles, California, July 21, 1911
[Miss Emma Goldman]
[Nueva York]
Dear friend:
To you as a radical, we make appeal on behalf this paper and of the Mexican Liberal Party, which is in a life-and-death fight not only with [Francisco I.] Madero and the world-wide forces of capital, but also with certain Socialist Party leaders.
The Mexican revolution is in itself an event of incalculable importance, and the action taked by these Socialist Party leaders has made it infinitely more so. They have started an international quarrel that MUST be fought out. The labor movement of the world, and the Socialists themselves, MUST learn exactly where they stand; MUST ascertain, once and for all, whether they are to be the plaything of personal ambitions or are to be given the opportunuty of working unitedly for economic freedom.
In that fight you are interested most proufondly, and will wish to do your loyal share. The fight is vital and international, and we of Los Angeles should not be required to carry the whole burden.
Six of our most capable writers and speakers are now in jail in Los Angeles, and five are imprisoned in San Diego[, California]. They are charged with violating neutrality laws; for apparently it is crime not to remain neutral when 14,000,000 of the downtrodden are striking for liberty. Their imprisonment cripples us badly, for the moment.1
Twenty-one thousand copies of Regeneración are issued weekly from this office, and go to all parts of the world, including -dispite Madero’s rigorous boycott- Mexico. We issue much other educational matter, and our work, especially at this crisis, is vital to the international movement of revolt. But this entails enormous expense, and financial assistance we MUST have.
We ask you to fill the enclosed slip, writing in the largest sum you possibly can spare, mailing it in the accompanying envelope and doing so
AT ONCE. RICARDO FLORES MAGÓN, ANSELMO L. FIGUEROA, ENRIQUE FLORES MAGÓN, WM. C. OWEN, LIBRADO RIVERA, L. CAMINITA, VÍCTOR CRAVELLO, MANUEL G, GARZA, Treasurer of the Mexican Liberal Party Junta, 519 1/2 E. 4th St., Los Angeles, Cal., U. S. A.
[Emma Goldman]
[San Luis, Missouri]
Querida amiga:
A usted, en su calidad de radical, hacemos un llamado en nombre de este periódico y del Partido Liberal Mexicano, los cuales están comprometidos en una confrontación de vida o muerte no sólo contra [Francisco I.] Madero y las fuerzas mundiales del capital, sino también contra ciertos líderes del Partido Socialista.
La Revolución Mexicana es en sí un acontecimiento de importancia incalculable, pero la actitud asumida por esos líderes del Partido Socialista la ha hecho infinitamente más importante. Ellos han desencadenado un conflicto internacional que DEBE ser combatido. El movimiento laboral del mundo, y los propios socialistas, DEBEN saber con exactitud en qué situación se encuentran; DEBEN definir, de una vez por todas, ya sea que estén dispuestos a convertirse en juguetes de las ambiciones personales o bien decididos a que se les dé la oportunidad de trabajar unidos por la libertad económica.
En esta lucha, usted está muy profundamente involucrada, y querrá asumir lealmente la parte que le corresponde. La lucha es vital e internacional, y nosotros, los de Los Angeles, no deberíamos cargar con todo su peso.
Seis de nuestros más capaces escritores y oradores se encuentran actualmente en la cárcel de Los Angeles, y cinco más están presos en San Diego [California]. Se les acusa de haber violado las leyes de neutralidad porque, aparentemente, es un crimen no ser neutrales cuando 14,000,000 de oprimidos están combatiendo por libertad. Estas aprehensiones nos afectan gravemente por el momento.
Esta oficina publica veintiún mil ejemplares semanales de Regeneración, y los distribuye en todas partes del mundo, incluso —a pesar del riguroso boicot de Madero— en México. Publicamos muchos otros materiales educativos, y nuestro trabajo, sobre todo frente a esta crisis, es vital para el movimiento internacional de rebeldía. Sin embargo todo esto impone enormes gastos, y TENEMOS que contar con apoyo financiero.
La exhortamos a llenar el cupón adjunto, especificando la máxima suma de que le sea posible disponer, devolviéndolo DE INMEDIATO en el sobre incluido.
RICARDO FLORES MAGON, ANSELMO L. FIGUEROA, ENRIQUE FLORES MAGON, WM. C. OWEN, LIBRADO RIVERA, L. CAMINITA, VICTOR CRAVELLO, MANUEL G. GARZA,2 Tesorero de la Junta del Partido Liberal
Mexicano; 519 1/2 E. 4th St.; Los Ángeles, Calif.; E. U. A.
1 Vid., supra, n. 231.
2 Seudónimo de Teodoro M. Gaitán.
Fuente: ME
Los Ángeles, California, julio 27 de 1911
[Julio Mancillas]
[s.l.]
Salud.
Se me había traspapelado su grata de 20 del corriente en la que me habla de algunos arrestos efectuados en Douglas [, Arizona] en persona de compañeros nuestros. ¿Quiénes son esos compañeros? ¿Con qué pretexto y cómo fueron arrestados?
Le ruego me dé detalles abundantes de esos arrestos.
Si algún compañero desea operar en el estado de Chihuahua, puede ocurrir al compañero Tomás R Martínez, lll0 Santa Fe St., El Paso, Texas.
El compañero [Rafael Romero] Palacios va a enviar a usted alguna ayudita, tal vez de cinco pesos. Ya sabe, hermano, en qué circunstancias estamos.
No hay que desanimarse. Urge hacer propaganda entre las guarniciones de Agua Prieta[, Sonora], Naco[, Arizona] y Nogales [, Sonora], para que los soldados maderistas que sean de buena fe, se deserten en grupos ya armados y se lancen a la lucha por el santo principio de Tierra y Libertad. Aconseje usted a los soldados de esas guarniciones y mande usted palabra a los yaquis que están en el terreno de la acción que usen la bandera roja, con la inscripción en letras blancas de Tierra y Libertad.
No tengo más que darle las gracias por su felicitación con motivo de mi libertad caucional.
Su hermano en la Revolución Social
Ricardo Flores Magón
Siempre no dé a nadie la dirección del compañero Martínez, de El Paso. Voy primero a ponerme de acuerdo con él en una combinación que creo puede dar buen resultado. Se trata de esto: voy a procurar conquistar un amigo en la guarnición maderista de Ciudad Juárez[, Chihuhua]. Ese amigo debe tener influencia, de manera de poder hacer que ingresen los compañeros que vayan individualmente a dicha guarnición, ya que se cuenten en número de unos quince o veinte, se desertarán en masa llevándose armas y bagajes, para ir a luchar por nuestros queridos ideales. Cada compañero irá entendido de la combinación para que actúe con cautela. Este trabajo debe ser muy fino.
Por lo pronto, se podría hacer ese trabajo en las guarniciones maderistas de Agua Prieta, Naco y Nogales. Hay que buscarse amigos de influencia en esas guarniciones para que ingresen a ellas compañeros que estén dispuestos a obtener armas de esa manera, quitadas al enemigo. No deje usted de hacer ese trabajo que considero importante y que tal vez dé buenos resultados.
Vale
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, agosto 5 de 1911
[Señor Julio Mancillas]
[s.l.]
Salud
Me refiero a su grata de 28 del pasado. María [B. de Talavera] no recibió la carta a que usted se refiere, mucho me temo que haya caído en poder de los esbirros.
Le adjunto descripción de una arma ventajosa. Saque usted copias y envíelas a los compañeros yaquis para que usen esas flechas. De esa manera será invencible la revolución económica.
Le ruego lea con todo detenimiento el artículo que sale en este número de Regeneración y que se titula "A los huelguistas y a los trabajadores en general." 1
En ese artículo se dice lo que las clases trabajadoras deben hacer desde luego para que no sean burladas sus aspiraciones.
Eso deben aconsejar las fuerzas liberales que están en acción.
Si se sigue esto al pie de la letra, la revolución económica ganará terreno en unas cuantas semanas.
Reciba un abrazo de su hermano en la Revolución Social
Ricardo Flores Magón.
1 Refiérase a “A los huelguistas y a los trabajadores en general”, publicado en el núm. 49 de Regeneración, del 5 de agosto de1911.
Fuente: AHSRE
Los Ángeles, California, septiembre 18 de 1911
Sr. Gral. Pascual Orozco hijo.
[s.l.]
Estimado Señor:
Se me ha informado que uno de los hombres que con mejores intenciones levantaron el estandarte de la Revolución a favor de Francisco I. Madero, fue usted. Así quiero creerlo. Los hombres del campo y de los poblados están menos corrompidos que los hombres de las ciudades.
Usted se levanto para luchar por los principios del Plan de San Luis Potosí; principios esencialmente políticos. Por esos principios presentó usted combate a las fuerzas de la Dictadura porfirista, creyendo, en su buena fe de luchador, que ellos encarnaban las aspiraciones de la raza mexicana. !Sufragio Efectivo! !No Reelección!!
¿Ha ganado eso tan simple el pueblo mexicano? Responda usted cómo hombre honrado. Supongo que habrá estado usted pendiente de cómo se han estado efectuando las elecciones en los estados y de cómo se están preparando las elecciones generales para presidente y vicepresidente de la república. El fraude, la chicana, la imposición, la consigna, como en las obscuras épocas de [Porfirio] Díaz han estado entrando en juego y siguen entrando y lo seguirán después, en esos juegos de payasos que se llaman luchas electorales.
Eso tiene su razón de ser. Una minoría de explotadores, de políticos y de sinvergüenzas son los que se abogan siempre la facultad de dirigir los trabajos electorales en México como en cualquier otro país del mundo. Las elecciones son meras farsas en las cuales el pobre pueblo es el chivo expiatorio, porque se les hace votar por el bombo que los politicastros hacen de ellos, para que salgan triunfadores en las urnas electorales y paguen después con largueza los servicios prestados en pro de su encubrimiento.
¿Conocía el pueblo a [José María] Pino Suarez? Y sin embargo resulta electo para vicepresidente en la convención del Partido Constitucional Progresista.1 ¿Conocía el pueblo a Madero hace tres años? Y sin embargo resultó electo para Presidente en la convención del Partido Antirreleccionista de abril del año pasado. Esto prueba que son puras farsas de políticos las llamadas convenciones. Pero aún sosteniendo que no se tratase de farsas; que los señores convencionales expresasen la opinión de las masas populares así como el deseo de las mismas, y que resultase electo un ángel caído del cielo, ¿ha realizado alguna vez algún gobierno los deseos del pueblo? ¿Ha satisfecho alguna vez algún gobierno las aspiraciones de la clase trabajadora?
Instituidos los gobiernos para velar por los intereses de la clase capitalista, ha sido siempre ésta la que ha ganado, porque nunca se ha tenido valor para negar obediencia al principio de la autoridad y para luchar resueltamente contra la abolición de ese principio. Engañados los pueblos por una falsa educación, han pretendido siempre dejar en las manos de la Autoridad la solución de sus problemas, y así lo han hecho siempre, a pesar de los golpes que ha sufrido la humanidad por parte de los gobernantes. ¿Qué gobierno ha hecho la felicidad de la clase trabajadora? Y esa clase es el pueblo, porque es la más numerosa y es la que, con sus manos y su cerebro produce todas las riquezas.
¿Vale la pena derramar sangre para tener un nuevo gobierno? Hago a usted esta pregunta porque lo creo sincero, porque considero que usted habrá reflexionado sobre la inutilidad de los gobiernos. Pues por tener otro gobierno luchan reyistas, científicos maderistas, vazquezgomistas, delabarristas y qué sé yo cuantas banderías más hasta los molinaenriquistas. La lucha va a ser tremenda en unas cuantas semanas. Cada una de esas banderías van a querer sacar triunfante a algún ídolo; pero los liberales procuraremos impedir con todas nuestras fuerzas que vuelva a implantarse en México ningún gobierno. De hoy en adelante, no habrá estabilidad para ningún gobierno que pretenda establecerse, porque los liberales sabemos bien por las lecciones de la historia y de la sociología que los gobiernos no saben hacer otra cosa que sostener al fuerte y tener aplastado al débil.
Se va, pues a derramar sangre en abundancia, aparte de la que se está derramando por donde quiera en todo el país, pues usted sabe bien que eso de que la paz está hecha es una vergonzosa mentira oficial. ¿Por qué no, ya que el derramamiento de sangre es inevitable, orientar el movimiento guerrero hacia la conquista de la verdadera libertad: la económica? Si usted cree que es justo que el trabajador se emancipe de las garras del capital, ¿Por que no aprovecharse de las circunstancias especiales en que está el país para ponerlo todo en manos de los hijos del pueblo?
Usted tiene prestigio, ¿Porque no se hace usted digno de ese prestigio haciendo algo verdaderamente humano como es el poner en manos de los peones de campo la tierra y en las manos de los obreros la maquinaria del taller, de la fábrica, etcétera? Esto, naturalmente, tiene que ser llevado a cabo por medio de las armas, pues si para conquistar babosadas como el sufragio efectivo, que nunca ha sido ni será efectivo, se necesita del derramamiento de sangre, con más razón se necesita para conquistar bienes materiales. ¿O pondrá usted su espada al servicio de un nuevo aspirante al gobierno del país?
Me resisto a creerlo, porque usted lucho la conquista de libertades políticas, eso fue así porque creyó que, por medio de esas libertades se podría llegar a la libertad económica; pero al convencerse ahora de que la libertad política es una mentira, cuando no tiene como base la libertad económica, no dudo que ahora luchará directamente por la emancipación económica de los mexicanos, y como esa emancipación no puede emanar de ningún gobierno porque el gobierno es el guardián del capitalismo, hay que obtenerla en medio de la mina, de la fábrica, del taller, de los medios de comunicación y de transporte y poner todo eso inmediatamente en manos de los trabajadores, para que continúen trabajando por su cuenta, sin amos ya y se distribuyan los productos entre los trabajadores de las diferentes industrias, de manera que nadie carezca de nada durante la Revolución. Nada de respetar el derecho de propiedad individual. Todo debe ser para el uso libre de todos, con eso se acabará el hambre y se acabará también la injusticia.
No hay que dejar sacar el ganado que hay en territorio mexicano. No hay que dejar sacar nada del territorio de México. Y una vez todas las industrias en las manos del pueblo trabajador, si quieren tener gobernantes, que los elijan; pero ya saben de antemano que todos los gobernantes son verdugos y que no los necesita un pueblo que tiene la riqueza en sus manos sino que es una necesidad en los pueblos que están divididos en dos clases: la de los propietarios y la de los proletarios. No habiendo más que propietarios, en común, no se necesita del gobierno. De cualquiera manera, eso no es lo inmediato. Lo inmediato es poner desde luego todo, en poder de todos.
Si acepta ud., este género de lucha merecerá al aplauso de todos los pobres.
Espero su contestación.
De usted afectísimo, atento seguro servidor
Ricardo Flores Magón.
1 El 9 de julio de 1911, Francisco I. Madero lanzó una proclama para reorganizar el Partido Antirreleccionista y propuso la creación del Partido Constitucional Progresista. El mismo tuvo su primera sesión 17 de julio en la ciudad de México y, en su convención del 29 de agosto, proclamó las candidaturas de Madero y José María Pino Suárez para la presidencia y vicepresidencia de la república.
Fuente: AGN
Los Angeles, California, October 16th, 1911
[s.d.] [s.l.]
My dear friend and comrade:
GREETINGS
I have the pleasure of refering to yours of the 6th and 10th of this month. In fact, the Reyistas, Vazquistas and other “istas” are rapidly preparing themselves, and it is hoped that the country will soon be in a state of complete revolution. We earnestly desire at this time to take the land; but we are the poor. What we must do to take advantage of the political evenments? and this encreases the force of the Liberal Party during the corsing action, for many of the prominent people are only waiting for the revolution to develop further before taking part. We should therefore view the sitation calmly. The Liberals should not become dismayed, but should comprend; also it is necessary to keep the country in a continual state of conmotion and should see to it that from now on no peace is had in the country until something is accomplished for the working man.
The revolution is going to be prolonged through a number of years. Many governors are going to serve one after the others for a few months, until the Social Revolution has accumulated sufficient force to triumph. During the recent [Francisco I.] Madero revolution there were not as many conscientious Liberals as now; and within two, three, four or five years there will be more, until the […] shall achieves their liberty.
As I have said before, what we must do is to take advantage of the special circumstances in which the country finds itself, to advance the results of our work. Yuo can rest assured that with each movement of those that govern the masses will become more and more disgusted; thus in the minds of this people our ideal will gain strength. In the ranks of the Liberals there are now many who were Maderistas; they have simply become convinced that personal flags cannot come to the assitance of the working classes. Are the Cientificos, the Reyistas and the Vazquistas going ahead?
Are the waters agitated? So much the better; for during the time of these troubles the Liberals can take action much easier than during a time of comparative peace which has just passed.
I have little confidence in J. M. García, as you say. However, we shall see what he does.
I am enclosing herewith someletters for Mexico. Please have them mailed from [Ciudad] Juarez[, Chihuahua] so they will not go from El Paso [Texas].
I have thought about having your son stay here; but there is no advisable, as we are constantly under the eye of the authorities and know that thwy are hatching up something against us; we will have to go to jail again, I am sure, in the near future. This would leave your son without protection, and I trust absolutely no one. With the utmost respect and hope for the Cause, I remain
Ricardo Flores Magón.
Los Angeles, Calif., a 16 de octubre de 1911.
[S. D.] [S. L.]
Mi estimado amigo y camarada:
¡SALUD!
Tengo el placer de referirme a sus atentas del 6 y del 10 del presente mes. En realidad, los reyistas, vazquistas y otros “istas” se están preparando rápidamente, y es de desear que el país se encuentre muy pronto en un estado de revolución total. Nosotros deseamos sinceramente tomar la tierra en ese momento, pero somos los pobres. ¿Qué debemos hacer en el curso de estas acciones para aprovechar los acontecimientos políticos y este incremento en la fuerza del Partido Liberal? Pues hay mucha gente prominente que sólo está esperando que la revolución se desarrolle más para incorporarse a ella. Es preciso, por tanto, que consideremos la situación con calma. Los liberales no deben dejarse desanimar, sino entender; es preciso asimismo mantener al país en un estado de conmoción, y tenemos que conseguir que de ahora en adelante no haya paz en el campo hasta que algo se consiga para los trabajadores.
La revolución se prolongará durante varios años. Muchos gobiernos se sucederán uno a otro en el curso de unos cuantos meses hasta que la Revolución Social haya acumulado suficiente fuerza para triunfar. Durante la reciente revolución de [Francisco I.] Madero no había tantos liberales conscientes como hay ahora; y, en un plazo de dos, tres, cuatro o cinco años, habrá más, hasta que […] consigan su libertad.
Como dije antes, lo que tenemos que hacer es aprovechar las circunstancias especiales en las que se encuentra el país para incrementar los resultados de nuestro trabajo. Ten la seguridad que con cada movimiento de los que gobiernan, las masas se disgustarán más y más; y, por lo tanto, nuestro ideal ganará fuerza en la mente de esa gente. En las filas de los liberales hay ahora muchos antiguos maderistas; simplemente se han convencido que las banderas personales no pueden inclinarse a ayudar a las clases trabajadoras. ¿Son los científicos, los reyistas y los vazquistas quienes están en la vanguardia?
¿Están las aguas agitadas? Tanto mejor, porque mientras los tiempos se agiten, los liberales podrán actuar mucho más fácilmente que durante los tiempos de relativa paz que acaban de terminar.
Como dices, tengo poca confianza en J. M. García. No obstante, veremos qué hace.
Adjunto algunas cartas para México. Por favor envíalas por correo desde [Ciudad] Juárez, [Chihuahua], para que no salgan desde El Paso [Texas].
He pensado acerca de tener a tu hijo aquí, pero no es aconsejable, ya que constantemente estamos bajo el ojo de las autoridades, y sé que algo están urdiendo contra nosotros. Estoy seguro que en un futuro próximo tendremos que ir a la cárcel de nuevo. Y eso dejaría sin protección a tu hijo, y yo no confío absolutamente en nadie.
Con el mayor respeto y esperanza por la Causa.
Ricardo Flores Magón.
Fuente: NA
Los Ángeles, California, noviembre 19 de 1911
[Rosendo D. Dorame]
[s.l.]
Estimado compañero Dorame
Salud:
Tengo a la vista una comunicación del compañero Molina, que recibí juntamente con la suya.
Bajo cubierta separada le mando instrucciones para que sean tomadas en consideración por ustedes. En el acuerdo que tengan debemos de llevar la supremacía sobre los estados de Chihuahua Sonora y Sinaloa.
El ataque a Ciudad Juárez[, Chihuahua] deben hacerlo de acuerdo con nuestro querido compañero [Enrique] Portillo en Casas Grandes, Chihuahua, para que al mismo tiempo él se encargue de arreglar el ataque a Casas Grandes por el distrito de Galeana.
Le recomiendo que usted, compañero Dorame como delegado en jefe se encargue de hacer cabeza en los tres estados mencionados, y el compañero Efrén Franco el cargo que se le ha conferido de proveedor en jefe, y entre usted, Franco y Fernando Palomares determinarán las condiciones o cargos que deben desempeñar los demás compañeros.
Tierra y Libertad
Ricardo Flores Magón.
Fuente: AHSRE
Los Angeles, Cal. Nov. 19-11.
Esteemed comrade, Vicente Nieto: GREETING.
I refer to your favor of the 13th of this month, by which I see that you have recovered from the grave illness which held you prostrated, although still feeling weak from the same; but I am thankful you are still alive and I hope that you will soon recover your health, for the welfare of the cause, because comrades like you are necessary in these tremendous struggles against opression and injustice.
I have carefully noted everything related in your appreciated letter.
The movement of Reyes is going to be favorable for our cause, since we will profit by the conditions that prevail in the country to make our movement acquire the preponderance necessary to conquer.
It would be well for our comrades in Mexico to take up the Reyista and Vasquista cause, and when once gained, to shout: Long Live Land and Liberty!
This would be a means of strengthening the party rapidly.
I beg you will give my regards to all comrades of Group. Do not be discouraged brethern, everything is coming our way. We have only to be firm.”
Your brother in the Social Revolution.
Fuente: GZH