ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

1912 (1)

Ya nadie se atreve a negar en México que el movimiento revolucionario que convulsiona al país entero es de carácter esencialmente económico. Los que dijeron: “no es tiempo todavía”, “organicemos y eduquemos primero al proletariado”, han enmudecido ante el argumento formidable de los hechos. El trabajador mexicano, desorganizado, sin ponerse siquiera de acuerdo, se rebela en toda la extensión de la República Mexicana. La huelga está a la orden del día en fábricas y haciendas y talleres y minas. Los gobernantes andan al trote con el fin de solucionar los múltiples conflictos entre el Capital y el trabajo. En muchas fábricas, los operarios han pedido aumento de salario, disminución de las horas de trabajo a ocho, y el veinticinco y aun el cincuenta por ciento en las utilidades anuales. Los peones del campo piden la jornada de ocho horas y aumento de salario, de los veinticinco centavos diarios que pagaban a un peso por día. Esto, por lo que respecta a las demandas de los huelguistas más tímidos, pues en muchas instancias, los trabajadores ponen ultimátum a los patronos para que en un término perentorio se acceda a todas sus demandas so pena de arrasarlo todo. Casi siempre son estos últimos los que son atendidos sin pérdida de tiempo.

Por lo que respecta al movimiento agrario, la prensa de estos últimos días viene comprobando que es la espina dorsal de la Revolución. Los periódicos de todos los matices, los partidarios políticos y el Gobierno mismo declaran que el Problema de la Tierra es el más urgente de resolver; pero al fin burgueses, los medios proyectados para la solución del formidable Problema resultan mezquinos, pues todo lo quieren arreglar sin lastimar el llamado derecho de propiedad de los hacendados.

Y mientras se estudia el Problema Agrario en los altos círculos de la política; mientras se faculta al Gobierno para que haga el gasto de centenares de millones de pesos para comprar tierras que no pueden ser compradas con todo el oro del mundo si es que se quiere que todos y cada uno de los habitantes de México tengan asegurado el pan, los más enérgicos de los proletariados continúan posesionándose de la tierra sin pedir permiso al que se llama dueño ni enviar comisiones a la ciudad de México para pedir por favor lo que tienen por derecho natural: la facultad de tomar. Pero como quiera que sea, tanto los que toman audaz y virilmente lo que pertenece a todos como los que piden por sus actos revelan que el pueblo mexicano considera, por instinto, que lo primero es comer, y para ello es necesaria la tierra, ya que ella es la fuente natural de todas las riquezas.

Dice El Imparcial,I de 24 de diciembre:

Lo indicábamos en un reciente artículo: la vibración revolucionaria ha despertado en el alma del indígena habitante de los campos un viejo apetito inextinguido: el hambre de la tierra. Es una enfermedad de aborigen, es un viejo impulso que se deja sentir en el fondo de todas las revoluciones que han conmovido el suelo de la Patria. Cuando el señor Madero emprendió su gira de propaganda política a través de la República, los grupos adscritos al terruño absorbieron, no el concepto democrático, no la doctrina liberal, predicada por el leader; absorbieron el pensamiento que concretaba su deseo, la promesa que respondía a su instinto; el nuevo “sermón de la montaña”, tenía por fondo una serie de reivindicaciones —de ellas habló por aquel entonces la prensa revolucionaria— que conducían directamente a la posesión del botín apetecido.

Más adelante, dice el mismo periódico:

El señor Madero había hablado en el Plan de San Luis de la devolución de terrenos a los que de ellos fueron despojados; pero el criterio popular no aceptó tal distinción, y todos, a una voz, se llamaron despojados. El concepto de que los terrenos pertenecen en México a los indígenas y que los propietarios actuales los han privado de un bien a que como primeros ocupantes tienen legítimo derecho, a pesar de su vejez venerable, no se ha gastado todavía: aún perdura allá en el fondo de millares de conciencias. La revolución ha arrojado a la superficie todos los gérmenes de rebeldía que arrastraba bajo sus algas la corriente.

Y más adelante, agrega el mismo “Imparcial” algo que sintetiza el pavor de la burguesía ante las reivindicaciones del proletariado. Dice así: “No podemos hacer que la realidad se ajuste a nuestros deseos; por no habernos penetrado hondamente de esa realidad, sufrimos, y con nosotros el país en masa, el más doloroso despertar de que ha de hablar la historia”. Y todavía más adelante: “El Gobierno no puede evitar las manifestaciones de esa tendencia anárquica que, como señalábamos en nuestro artículo de ayer, arranca de una dolencia atávica”.

En 21 de diciembre dice a El Imparcial su corresponsal en Oaxaca:

El señor Andrés Cházaro Fenochio me ha manifestado que más de sesenta ex revolucionarios, todos armados, siguen en posesión de una extensión grande de terrenos pertenecientes a la Hacienda de la Concepción, de que es propietario. Como informé anteriormente,  estos individuos tratan de formar un pueblo en esos terrenos y al efecto ya han empezado a hacer sus casas. El Ayuntamiento de Tlaxiaco se ha dirigido a este Gobierno, quejándose de esta invasión.

El 22 de diciembre dice a El Imparcial su corresponsal en Guadalajara, Jalisco:

El señor Felipe Gómez Cruz, propietario rural, se quejó ante las autoridades de La Barca de que le siguen causando daños los indígenas de San Pedro Itzican, invadiendo sus terrenos y perjudicando las labores. Se cree que esto obedezca a la propaganda de algunos instigadores.

El Imparcial, de 26 de diciembre, dice:

Puebla, diciembre 25. Gran sensación ha causado aquí la noticia de que los indígenas del pueblo de Huixolotla del Distrito de Tepeaca, intentan despojar al propietario de la hacienda de la Concepción, señor Nicolás García, hijo del ex-diputado don Jesús García, para repartirse los terrenos de la finca que linda con el citado pueblo.

El Demócrata Mexicano,II de 24 de diciembre, habla de que cinco mil ciento cuarenta y dos habitantes de Peñón Blanco, estado de Durango, se han apoderado de veinticinco sitios de terreno de la hacienda de Santa Catalina, y esos expropiadores, según el mismo periódico, dicen “que antes de devolver esos terrenos a la hacienda de Santa Catalina del Álamo, a la cual estaban anexados, se defenderán por medio de la fuerza”. Agrega el mismo periódico:

Como ya hemos dicho en otras ocasiones, al triunfar la causa revolucionaria (quiere decir, cuando firmó Madero los tratados de paz con Porfirio Díaz), los indígenas del pueblo se apoderaron de una parte de las tierras de Santa Catalina y comenzaron a realizar por su cuenta el guayule que había sembrado y cuando el propietario de la finca pidió que se le permitiera sacar guayule para cumplir con los compromisos contraídos, los campesinos se negaron diciendo que aquellos terrenos les pertenecían.

Esto, por lo que respecta al empleo de la acción directa como medio eficaz para llevar a cabo la expropiación, medio que ha culminado en las expropiaciones que, desde mayo del año pasado, se han venido verificando en los estados de Morelos, Guerrero, México, Michoacán, Oaxaca, Puebla y en otros muchos que hemos citado en las ediciones anteriores de Regeneración. Los tímidos, naturalmente, no se arriesgan a tomar posesión de la tierra sin tener antes un título que “legalice” su posesión, y envían comisiones a la ciudad de México a conferenciar con Madero sobre que se entreguen a las comunidades y a los pueblos las tierras que necesitan; pero aun estos tímidos, por lo general, cuando los reporteros de la prensa los interrogan sobre lo que harán si Madero no cumple la promesa de dar la tierra, responden casi invariablemente de esta manera: “en ese caso no seremos responsables de las consecuencias”, o de este modo: “nos haremos justicia con las armas en la mano”, o bien así: “no sabemos qué sucederá” cuya vaguedad es todavía más inquietante para la burguesía que la amenaza con franqueza.

Los vecinos del pueblo de Churumuco, Distrito de Ario de Rosales, estado de Michoacán, están pidiendo al gobierno que se les devuelvan las tierras que la burguesía les arrebató bajo el dominio de Porfirio Díaz, pues de lo contrario según refiere El Demócrata Mexicano, de 13 de diciembre, “se apoderarían de ellas por la fuerza, porque ya estaban cansados de soportar el cacicazgo que les ha obligado a renunciar de todos sus derechos”.

Íñigo NoriegaIII es un individuo que despojó de sus tierras a pueblosenteros del Valle de México, y ribereños de lo que fue una vez el lago de Chalco. Los habitantes de esos pueblos se decidieron a hacer una manifestación hostil contra el negrero. Dice así El Diario,IV de 18 de diciembre: “Cerca de las diez de la mañana en la Avenida Juárez se reunieron los indígenas de Xochimilco, Tláhuac, Tlaltenco, Mixquic, Ixtayopan y demás pueblos ribereños de la que fue laguna de Chalco, con el fin de llevar a cabo una manifestación hostil en contra del señor don Íñigo Noriega”. Dicho periódico dice que la Autoridad, alcahueta de los burgueses, impidió la manifestación del proletariado contra su verdugo. Íñigo Noriega despojó a esos pueblos durante el reinado de Porfirio Díaz.

Todos los periódicos anteriormente citados son diarios de importancia que ven la luz en la ciudad de México. El Monitor,V diario católico que se publica en la ciudad de Chihuahua, dice que numerosos indios tarahumaras llegaron a Chihuahua el día 13 de diciembre a solicitar del Gobernador del estado las tierras que les fueron arrebatadas por los burgueses bajo la tiranía de Díaz.

Los vecinos de Angangueo, estado de Michoacán, han enviado a México una representación para que les sean devueltos los terrenos comunales que les fueron arrebatados por la burguesía bajo el despotismo de Díaz. El Imparcial, del 17 de diciembre, asegura que los comisionados le dijeron que “en caso de que no lleguen a un acuerdo, ocurrirán a otros medios para hacer valer sus derechos”.

Todos los periódicos que voy citando son burgueses. El Demócrata Mexicano, dice en su edición de 18 de diciembre al tratar del Problema Agrario:

Más que por una causa política, ya se sabe, la Revolución se llevó a cabo (debería decir: se está llevando a cabo; pero los maderistas han dado en la idea de decir que la Revolución triunfó el 26 de mayo con la caída de Díaz) por grandes dificultades económicas; y este problema es el que debe resolverse a la mayor brevedad. El trabajador del campo no debe ya ser el siervo del hacendado, ni el esclavo, ni el pobre hombre que vive de las migajas y de los desperdicios del señor amo, sino que debe ser su asociado, su colaborador, su semejante, su igual. Ha llegado el momento de que se le dé al campesino lo que pide y lo que se merece. Estamos mirando, además, de que a medida de que se le va negando esto que solicita, más pronto se arma y más guerrillas forma.

El Diario, de 26 de diciembre, dice:

El pueblo siguió armado al señor Madero para combatir a la Dictadura, creyendo ir con él no a la conquista de derechos políticos, sino a la conquista del principio económico; la revolución convertida en Gobierno no satisfizo su hambre y el pueblo sigue en armas por eso, por eso nada más, porque su hambre no ha sido satisfecha. Pide a la insurrección y al bandolerismo el pan que aún no ha podido darle el Gobierno a pesar de sus honrados propósitos.

No hay espacio suficiente para citar todos los casos de peticiones de devolución de tierras. En números próximos, si los lectores de Regeneración nos ayudan a sostener la publicación, continuaré publicando extractos del movimiento económico mexicano que, evolucionando, se radicaliza cada vez más, hasta que, pasado algún tiempo, ya nadie pedirá, sino que tomará.

Sin forzamientos de ninguna clase, esta gran Revolución sigue sus pasos naturales. Los impacientes quisieran que ya hubiera terminado el movimiento revolucionario, como si fuera cosa de un día la transformación social de un pueblo. No desesperemos. Los resultados obtenidos son ya bastante halagadores y están preñados de generosas promesas. Continuemos alentando a los que luchan y a los que tienen deseos de luchar; prediquemos con constancia que del edificio social que estamos derribando no hay que dejar ni los cimientos que no son otros que la Autoridad, el Capital y el Clero, y confiemos en el porvenir, en el radiante porvenir que se espera a nuestros hijos, si sabemos ser firmes y constantes. ¡Adelante todos, hombres y mujeres! No hay que pedir; ¡a expropiar, pero no para unos cuantos, sino para el beneficio de todos! ¡Viva Tierra y Libertad!

 

Ricardo Flores Magón


I El Imparcial, ciudad de México (1896-1916). Directores: Rafael Reyes Spíndola, Carlos Díaz Dufoo, Manuel Flores, Fausto Moguel y Salvador Díaz Mirón. Su vínculo indisoluble con el régimen porfiriano y los cambios técnicos en las rotativas lo convirtieron en el periódico de mayor circulación en el país.

II El Demócrata Mexicano, ciudad de México (1911-1913). José Ferrel, director y propietario. Fundado en mayo de 1911 con el propósito expreso de apoyar a Francisco I. Madero. En octubre de ese mismo año, el consejo de administración quedó en manos de Querido Moheno, y a partir de entonces la publicación empezó a mostrarse crítica con el gobierno maderista. Dejó de publicarse en 1913.

III Íñigo Noriega Lazo (1853-1923). Comerciante, empresario y terrateniente de origen asturiano. Sirvió a España durante la guerra de Cuba. Fundador de la Compañía Industrial de San Antonio Abad y propietario de las fábricas de papel San Rafael y Anexas. Propietario de las haciendas de Xico, Venta Nueva, La Compañía, Zoquiapan, Establo San Juan y Río Frío, situadas en las inmediaciones del lago de Chalco, donde constituyó un próspero complejo agrícola con el apoyo del régimen porfirista. Financió la construcción del ferrocarril de Río Frío para unir estas propiedades entre sí. Amigo personal y socio comercial de Porfirio Díaz, se le encomendó negociar con la familia Madero para contener el avance del movimiento antirreeleccionista. Se cree que apoyó económicamente la conspiración de Félix Díaz y Bernardo Reyes contra Madero. Mantuvo una relación tensa con Victoriano Huerta. Salió de México rumbo a España en 1914, y luego se estableció en Estados Unidos. Durante su ausencia, una parte importante de sus bienes fue confiscada por la Revolución Constitucionalista. Regresó a México en 1919, por solicitud de Venustiano Carranza.

IV El Diario, Ciudad de México, DF (1906-1914). Periódico fundado por Juan Sánchez Azcona, que transitó del antiporfirismo al huertismo bajo la dirección de Manuel Flores.

V El Monitor, Chihuahua, Chihuahua (1911-1912). Director: Francisco Traslosheros.

El lunes 15 de este mes, quince mil hombres serán arrancados de sus hogares para ingresar al Ejército Federal. Esto significa que quince mil familias quedarán a merced de la miseria, del hambre y de sus probables consecuencias: la prostitución y el crimen.

El día primero de este año comenzó a estar en vigor la Ley del Servicio Militar Obligatorio,I por la cual todo mexicano entre los dieciocho y cuarenta años de edad está obligado a servir al Ejército para defender los intereses de la burguesía en contra de los huelguistas, en contra de los que sufren, en contra de los revolucionarios.

En virtud de esa ley, ningún mexicano perteneciente a la clase trabajadora puede estar seguro de su libertad, y, por lo tanto, de sostener a su familia. Cualquier día, al dirigirse a su trabajo, lo detendrá un polizonte que le dirá sencillamente: sígueme; saliste sorteado para el Ejército, y la compañera se quedará retorciéndose los brazos, viendo cómo se cierran las puertas del cuartel a las espaldas del padre de sus pequeñuelos. ¿Volverá a verlo? Nadie podría asegurarlo. Se le llevará a campaña contra los revolucionarios, o a fusilar a trabajadores como él que luchan por arrancar ventajas al Capital, o a suprimir motines de poblaciones que, azotadas por el hambre, han asaltado los graneros y las tiendas y las fábricas para no perecer, o a ametrallar a las dignas multitudes expropiadoras que no quieren soltar la tierra que con las armas en la mano arrancaron a los ricos. Es así como hombres honrados, proletarios dignos, agarrados por la Autoridad, se convierten en los sostenedores de los gobiernos y en opresores y verdugos de sus hermanos de miseria, de explotación, de esclavitud.

El Ejército no tiene otra misión que garantizar a los ricos el tranquilo disfrute de sus rapiñas, con la circunstancia de que son trabajadores, individuos explotados por los ricos, los que tienen que sostener la explotación de sus hermanos.

Menos malo sería que los sorteos recayesen en individuos de la burguesía, pues que al fin y al cabo tendrían las armas en la mano para defender sus propios intereses, pero no es así. El rico tiene mil facilidades para escapar al sorteo, y son siempre proletarios, hijos del pueblo, trabajadores, los que tienen que ingresar al cuartel para defender intereses que están en pugna con los suyos, esto es, toman las armas para remachar sus cadenas, para prolongar la existencia de un sistema que la ciencia y la verdadera moral declaran ser inicuo, porque sólo sirve para tener al mayor número en la miseria y en el sufrimiento, para provecho de un reducido número de bribones.

Madero ofreció tierras para que los humildes lo elevaran a la Presidencia de la República. Pues, en lugar de tierras, en lugar de justicia, en lugar de libertad, los humildes tendrán encima la amenaza del servicio militar obligatorio, la miseria de sus familias, la prostitución de sus hijas, un porvenir de esclavitud y de vergüenza.

Pero no; el paso que ha dado Madero le conquistará enemigos todavía más numerosos y enérgicos. Al verse amenazados los hombres con el cuartel, preferirán luchar al lado de los revolucionarios, y los más emprenderán la marcha hacia los lugares en que operan fuerzas rebeldes. Ya que en las filas del Gobierno estarán obligados a pelear, preferirán hacerlo en las filas de los que están rebelados. Ése será el resultado, sin contar con que la salida de mexicanos del territorio de la República será más abundante que bajo la época de Porfirio Díaz.

Ahora, es necesario que reflexionen un poco todos aquellos que creen que puede haber un Gobierno bueno. El Gobierno es bueno, pero para los ricos, de los cuales es lacayo. El Gobierno es necesario para defender los intereses de los capitalistas contra las posibles rebeldías del proletariado. No fiéis más, mexicanos, en promesas de nadie.

¡A expropiar!

 

Ricardo Flores Magón


I Ley del Servicio Militar Obligatorio. El gobierno maderista optó por la implantación del servicio militar obligatorio, a partir del 1 de enero de 1912, en virtud de la falta de efectivos para sofocar la rebelión zapatista del sur, y de la poca eficacia mostrada por el ejército de leva en las campañas militares. El proyecto de ley fue elaborado por Ramón Prida a finales de 1911. La implantación de la ley fue rechazada por todas las facciones revolucionarias en pugna, e incluso fue criticada por algunos sectores del maderismo que, como los simpatizantes del PLM, veían en el servicio militar un mecanismo para fortalecer el cacicazgo regional.

Las dificultades que se nos presentan para continuar la publicación de Regeneración son ya extremadas. A nuestra solicitud de ayuda han respondido muy pocos. No estamos seguros de publicar un número más; no podemos hacer milagros. Estamos dispuestos a arrostrar todas las penalidades y sacrificios que una lucha de la clase de la nuestra trae consigo, ningún atentado gubernamental nos intimida; pero hay algo que para nosotros que somos pobres es insuperable: hacer un periódico sin dinero.

Así, pues, todos los que tengan interés en que no enmudezca Regeneración, todos los que consideren útil la publicación de este periódico para despertar a los oprimidos y hacerles comprender el interés de su clase, quedan invitados a ayudar sin pérdida de tiempo. Las circunstancias obligan a una pronta ayuda.

Escupid, por lo demás, el rostro a todos aquellos miserables que dicen que explotamos a la gente. No necesitamos de trabajar tanto, de exponernos a persecuciones y a venganzas de enemigos mortales, para vivir tranquilos y con abundante dinero. Con vender nuestras plumas, con vender nuestras convicciones, bastaría para tener todo cuanto quisiéramos. Son los miserables a quienes no les da el Gobierno ni un puesto de polizonte los que dicen que explotamos.

Así, pues, a ayudar sin vacilaciones; no comenzamos a luchar ayer, sino hace muchos años.

Véanse las cuentas de Administración en la tercera plana del periódico, y, por las entradas de dinero, se verá si es posible que podamos sustraer cantidades para darnos la gran vida. Por lo demás, todos aquellos que no vean en dicha sección las cantidades con que contribuyen pueden hacer la correspondiente reclamación, pues deseamos que nadie abrigue dudas acerca del movimiento de fondos en esta oficina.

Esperamos que ante el peligro de muerte en que se encuentra el periódico de los oprimidos, todos los oprimidos se aprestarán a ayudarnos.

 

Ricardo Flores Magón

Que la libertad política es una solemne mentira bajo el sistema capitalista lo prueba la persecución salvaje que están sufriendo en México los periodistas que no se deciden a aplaudir y adular al más cobarde de los bandidos que han ocupado la Silla Presidencial en México: Francisco I. Madero. Este tiranuelo de cartón permite que sus esbirros arrastren por las calles de las ciudades a hombres que no le queman incienso; aconseja a los jueces llamados de distrito que encarcelen a periodistas que atacan sus latrocinios y los de sus parientes, y hace que degradados lacayos tomen a su cargo los periódicos de los presos y los sigan publicando… pero con el carácter de maderistas.

Con verdadera rabia persigue Madero a la prensa que le es hostil. En Yucatán, en Coahuila, en Tabasco, en Veracruz, en Jalisco y en otros estados de la llamada República Mexicana hay en estos momentos periodistas presos. Los embargos de imprentas, como en la época de la Dictadura porfirista, están a la orden del día, y dentro de poco sabremos que, también como en aquella época, han comenzado los asesinatos de periodistas desafectos al gobierno.

El último atentado ha sido llevado a cabo en la persona del periodista Félix C. Vera,I director del periódico Jalisco Nuevo,II de Guadalajara, estado de Jalisco. Un miserable, digno émulo de Torquemada, actual Gobernador de dicho estado, está dispuesto a acabar con la ya bien mermada libertad de escribir. Al efecto, cuenta con un manojo de castrados que la hacen de jueces, dispuestos a obedecer las órdenes del amo. Personalmente ha prohibido a los dueños de imprentas que se tire en ellas el periódico y ha ordenado la persecución de los niños papeleros que lo vocean en las calles.

Félix C. Vera se encuentra preso en la prisión de Escobedo, rigurosamente incomunicado,  sujeto a maltratos por haberse atrevido a dudar de la honorabilidad del Gobernador del estado, pues ya se sabe que la Autoridad es intocable.

Para conseguir una nueva tiranía, los maderistas empuñaron las armas; pero los verdaderos revolucionarios continúan la lucha para acabar con todos los tiranos y explotadores.

 

Ricardo Flores Magón


I Félix C. Vera. Potosino. Presidente de la Gran Liga de Ferrocarrileros. Promovió la huelga de 1908 en la que tomaron parte alrededor de tres mil trabajadores inconformes con la discriminación contra los obreros sindicalizados. Por la presión ejercida por el gobernador José María Espinosa y Cuevas y el propio Porfirio Díaz sobre Vera, la huelga se levantó y los participantes en ella fueron despedidos.

II Jalisco Nuevo. Guadalajara, Jalisco (1911-1912). Director: Félix C. Vera. Denunció al reyismo enquistado en la administración maderista del estado.

Convencido del carácter económico de la Revolución Mexicana; convencido de que el proletariado que está sobre las armas ya no lucha por encumbrar presidentes que le hagan el favor de quitarle del pescuezo el yugo capitalista; convencido de que los trabajadores están resueltos a hacerse justicia con su propia mano, Bernardo Reyes ha renunciado a sus ambiciones de mandar y se ha entregado a las autoridades mexicanas de una manera vergonzosa. Ahora, espera en uno de los departamentos de la prisión militar de Santiago Tlatelolco, en la ciudad de México, que Madero lo ponga en libertad.

Reyes, rendido, no significa la Revolución rendida, siendo la mejor prueba de esto que el movimiento revolucionario sigue su marcha por todas partes de México. Nuevos levantamientos estallan en todos los estados y la bola de nieve crece, crece, crece.

La Revolución no ha quedado encerrada con Bernardo Reyes en una celda carcelaria; la Revolución vive y vivirá mientras la tierra sea el patrimonio de unos cuantos y no la propiedad de todos los seres humanos que habitan México.

La prensa maderista ha atronado los espacios con motivo de la rendición de Reyes que, considera, es el golpe de muerte al espíritu revolucionario. Se engañan esos niños de teta. No habrá paz hasta que la tierra y todas las industrias estén en poder del proletariado.

Dentro de poco veremos rendirse a Vázquez Gómez,II y veremos, también, a la Revolución en marcha.

Es que la Revolución tiene un origen formidable: el hambre, y un fin grandioso: la libertad económica de la clase trabajadora. En las mentes de los caudillos puede existir la idea de su encumbramiento personal, pero en los cerebros de los trabajadores no existe más que esta idea: aprovecharse de las circunstancias especiales en que se encuentra el país, para llevar a cabo la expropiación. ¡Adelante!

 

Ricardo Flores Magón


I En octubre de 1911 Bernardo Reyes, establecido en San Antonio, Texas, empezó a organizar una insurrección contra el gobierno de Madero; gracias a las gestiones de este ante el gobierno estadunidense, los planes reyistas fueron abortados y su líder encarcelado por violar las leyes de neutralidad de los Estados Unidos. Reyes salió en libertad y en el mes de diciembre cruzó la frontera acompañado por un reducido grupo de partidarios, esperando encontrar apoyo en territorio mexicano. La rebelión reyista fue rápidamente sofocada por las tropas leales al gobierno maderista, y su cabecilla fue enviado a la prisión militar de Santiago Tlatelolco.

II Refiérese a Emilio Vázquez Gomez (1858­1926). Abogado tamaulipeco. Durante 17 años ejerció su profesión en el bufete aludido. Publicó el folleto La reelección indefinida (1888). Presidente del Centro Antirreeleccionista de México (1909). Participó en el derrocamiento de Porfirio Díaz y se opuso a los Tratados de Ciudad Juarez. Secretario de Gobernación (1911). Se alzó en armas contra el gobierno de Francisco I. Madero (1912).

El día 15 de este mes entrarán a los cuarteles, en toda la República, quince mil infortunados trabajadores; pero les cabrá la satisfacción de que las personas que a ellos los envían son honorables. He aquí lo que dice un periódico a ese respecto: “Se procurará que las juntas encargadas de hacer los sorteos sean honorables, pues estarán formadas por los jefes políticos, el Presidente Municipal, un Juez de primera instancia y dos vecinos caracterizados”.

No puede ser más honorable esa “retahíla” de bandidos. Solo hará falta un fraile para completar el cuadro.

 

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José Ferrel,I el mulo aquel que ha sido porfirista, reyista y que hoy es maderista, se tira por todo lo alto contra su desventurado ex amo, el desterrado Porfirio Díaz. Ahora resulta Ferrel con que Díaz fue un tirano, un malvado, un bandido… ¡a quien besó las patas el vaquetón arrastrando la panza por el lodo! Pero hay que convenir en que por aquel entonces, Díaz llenaba de oro el hocico del rufián.

 

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Firmado por un montón de parásitos, o sea los burgueses de la ciudad de México, ha aparecido en la prensa maderista de aquella ciudad una petición al gobierno para que la prensa no publique las noticias de la Revolución, porque dicen los señores chupadores de la sangre de los pobres que la prensa que publica tales noticias, “desprestigia al país y trabaja directamente en perjuicio de los intereses nacionales”. Firman un montón de banqueros, un montón de dueños de fábricas, de minas, de haciendas, etcétera, casi todos extranjeros.

¿Conque se perjudican  los intereses nacionales? Mejor debería decirse que se perjudican los intereses de la burguesía, y precisamente de eso es de lo que se trata, de perjudicar a la burguesía a favor de la clase trabajadora. La prensa burguesa, en este caso especial, trabaja, sin quererlo, a favor de los oprimidos.

 

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Los peones de las grandes haciendas que forman la jurisdicción de Sacramento, del estado de Coahuila, se acercaron al administrador de la negociación pidiendo aumento de salarios. El administrador pidió a los esbirros maderistas de una población cercana que se acercaran a castigar a los huelguistas. Una nube de esbirros cayó sobre los indefensos proletarios, fusiló a cuatro de ellos y arrestó a otros.

¿Puede esperar el proletariado apoyo alguno del Gobierno? ¿Son necesarios los Gobiernos para la felicidad de los pueblos?

 

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En materia de Gobiernos, todos son malos no por otra cosa sino por el hecho puro y simple de ser Gobiernos. Gobierno significa mando por una parte y obediencia por la otra, siendo siempre los ricos y los intelectuales los que mandan, y los pobres los que obedecen.

Algunos se hacen ilusiones. Creen que subiendo al poder un socialista la emancipación de la clase trabajadora es ya solo cosa de una plumada. Los dos Gobiernos socialistas que hay en estos momentos en la República Mexicana demuestran que esos Gobiernos son tan malos como cualquiera otro. Antonio Hidalgo,II un farsante, prometió el oro y el moro a los proletarios del estado de Tlaxcala, y a ello debió su exaltación al poder. Pues bien, el tal Hidalgo, ante la actitud de los obreros de las fábricas del estado y de los peones de las fincas de campo, que estaban ya casi llevando a cabo una huelga general, se entendió con los burgueses haciendo traición a la clase trabajadora, a la que ha hecho desistir de su propósito aconsejándoles, “prudencia”, “calma” y no ejecutar “actos violentos”, con lo que la burguesía se siente contenta de tener un Gobernador “socialista”. ¡Nada de gobiernitos, compañeros, a emplear la acción directa!

El otro gobernantillo socialista es Alberto D. Fuentes,III del estado de Aguascalientes. Este comediante ha prometido velar por los intereses de la clase capitalista y “armonizar” lo que no puede ser armonizable: las relaciones entre trabajadores y patronos.

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Insisto en que la ley es un trapo del suelo del que hacen los tiranos el uso que mejor les acomoda. Las leyes mexicanas prescriben la independencia de la Iglesia y del Estado, pero como la Iglesia ha sido en todos los tiempos el mejor apoyo de los tiranos, Madero echa mano de ella para someter a los yaquis. Veo en El País,IV de 25 de diciembre:

Atendiendo a una solicitud del señor gobernador Maytorena, el soberano ha pedido a los padres jesuitas envíen al Yaqui a cuatro misioneros de la referida orden, a fin de que valiéndose del alto prestigio que gozan entre la expresada tribu, procuren por todos los medios posibles, hacerlos ciudadanos SUMISOS al gobierno, asegurando de este modo una paz duradera y definitiva en aquella región.

Eso es lo que necesitan todos los explotadores y todos los tiranos: ciudadanos sumisos, meros borregos.

 

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Un papeluchillo de San Juan, Puerto Rico, llamado Iris de Paz, ha tenido la humorada de ensalzar al enano Madero. La conducta asquerosa del papasalillo indignó a los dignos trabajadores de diferentes talleres de la isla, quienes han protestado contra las adulaciones de que es objeto el asesino de trabajadores mexicanos.

Un aplauso merecen esos dignos compañeros de Puerto Rico.

 

Ricardo Flores Magón


I José Ferrel y Félix (1865-1954). Abogado y periodista sonorense. Fundador de El Demócrata (1893-1895). Colaboró en El Correo de la Tarde de MazatlánEl PacíficoEl IntransigenteEl Progreso Latino El Demócrata Mexicano. Alejado de sus posturas antiporfirianas a partir de 1895, fue diputado federal y candidato del Partido Democrático a la gubernatura de Sinaloa en 1909. Autor de Los de la mutua de elogios (1892) y Reproducciones (1895).

II Antonio Hidalgo Sandoval (1876-1972). Trabajador textil originario de Apizaco, Tlaxcala. En 1906 secundó y difundió el Programa del PLM en la comarca textilera de Tlaxcala. Se desempeñó como organizador obrero en la fábrica San Manuel, en donde fundó la Agrupación Obrera Unión y Trabajo, de orientación mutualista. Durante el conflicto obrero del Valle de Orizaba, en 1907, participó en las negociaciones entre el Gran Círculo de Obreros y la Compañía Industrial de Orizaba. Se unió al maderismo en 1910. El Club Antirreeleccionista de Tlaxcala lo postuló como candidato a gobernador del estado, cargo que ocupó entre 1911 y 1913. Durante su gestión, concitó la desconfianza de los conservadores maderistas debido a sus políticas obreristas y a su cercanía con líderes obreros protestantes, por lo que su gobierno estuvo marcado por los conflictos con los industriales y hacendados de la región, en especial con la Liga de Agricultores que dirigía Ignacio Torres Adalid. Tras el cuartelazo de la Ciudadela fue encarcelado; al salir en libertad, en 1914, se unió al constitucionalismo. En 1917 fue electo senador.

III Alberto D. Fuentes (1873-1953). Maestro. Gobernador maderista de Aguascalientes entre 1912 y hasta el golpe de Victoriano Huerta en febrero de 1913. Se unió a Lucio Blanco y participó en el famoso reparto agrario de la hacienda Los Borregos. Retomó el puesto de gobernador de Aguascalientes en septiembre de 1914, y ocupó este puesto durante las sesiones de la convención que se celebraron la entidad. Como constitucionalista alcanzó el grado de coronel.

IV El País, “Pro aris et faciscetare”, México DF (1889-1914). El periódico católico más importante durante el porfiriato. Directores fundadores: Trinidad Sánchez Santos, León Sánchez, José El güero y Antonio Enríquez.

El compañero Juan Manuel Flores,I de Cameron, Tex., nos informa que una cuadrilla de trabajadores mexicanos se encontraba trabajando el 11 de diciembre anterior en la Sección de Ferrocarril número 54, cerca de Rosebud, Tex., cuando pasó por allí un muchacho americano, a quien uno de los trabajadores preguntó en inglés la hora. El americanito, que en la escuela aprendió de labios de imbéciles maestros que la raza americana es superior a todas las razas que pueblan el mundo, no se dignó contestar. Pocos minutos después, llegó el sheriff preguntando a los mexicanos quién se había atrevido a insultar a su hijo… los trabajadores, estupefactos, dijeron que nadie había insultado al mocoso; pero no satisfecho el representante de la Autoridad, se abalanzó sobre el trabajador Margarito López, a quien propinó sendos golpes. El pobre trabajador fue enviado al hospital de Santa Rosa, en San Antonio Tex., y el señor guardián del orden burgués fuma tranquilamente sus puros, pues las autoridades texanas no lo han perseguido. A López le ofreció alguien trescientos pesos por que no se quejara. ¿Qué dice de todo esto el Cónsul de México en San Antonio? ¡Nada! Los cónsules no desempeñan otro papel que el de policías del Gobierno en México.

Indignados contra un cuico

Los mexicanos residentes en Belén, N. M., están indignadísimos contra un policía que mató a un mexicano, según se asegura, de una manera cobarde. Se nos informa que el mexicano no llevaba arma de ninguna clase. El polizonte está preso, pero es casi seguro que saldrá en libertad bien pronto, pues mató a un pobre mexicano.

 

Ricardo Flores Magón


I Juan Manuel Flores. Miembro del Grupo Regeneración de Cameron, Texas, fundado en diciembre de 1910. El 26 de abril de 1911 fue nombrado secretario de este grupo. Reunido en Watt Farm, Cameron, adoptó el nombre de Grupo Regeneración “Lázaro Alanís”. En septiembre, el grupo retiró el nombre del que acusó de traidor al  PLM.

Compañeros de Regeneración:

 

¡Salud!

 

Os adjunto la suma de cincuenta pesos oro a que asciende mi ayuda mensual para el sostenimiento de Regeneración en lugar de un peso diario conque ayudé hasta el 31 de diciembre último. En lo sucesivo, hasta cuando me sea posible, seguiré ayudando con la citada cantidad de cincuenta pesos oro cada mes. Por aflictivas que sean las circunstancias no hay que desmoralizar. Contra viento y marea debemos sostener nuestra barca y hacerla avanzar sobre el negro mar del egoísmo de algunos que, llamándose libertarios, se han convertido en políticos esperanzados en que el Chato de la Laguna los hará felices. Reniego de los farsantes patriotas y he aceptado por completo el ideal libertario que protesto defender hasta el último momento de mi vida. No me hago ilusiones de que el triunfo de la Revolución Social será mañana o pasado; tal vez no lo vea, pero es fácil que mis hijos lo vean. Por lo pronto me enorgullezco en impulsarlo hasta donde me sea posible. Protestando permanecer firme ante el enemigo, grito muy alto: ¡Viva la Revolución Social!

Rómulo CarmonaI

 

Da gusto presentar al público cartas como la del compañero Carmona, reveladoras de que hay convicciones firmes y voluntad bastante para ayudar a la causa de los desheredados; pero que pocos son los que así hablan, y todavía más, que pocos son los que tienen como él tanta voluntad para ayudar.

Reorganización de un grupo

El compañero Juan C. Martínez,II de Alba, Texas, nos informa haber quedado reorganizado el Grupo Regeneración de aquel lugar, habiendo sido electo Secretario el citado compañero y Colector el compañero Eduardo Manzano.III Este grupo se propone trabajar empeñosamente para ayudar a la causa del Partido Liberal Mexicano.

Los compañeros de Bridgeport, Tex.

Los compañeros de Bridgeport, Tex., han emprendido de nueva cuenta, y con más entusiasmo que antes, sus trabajos de propaganda de la idea, así como la tarea de reunir fondos para ayudar al Partido Liberal Mexicano. Varios de los más activos y viejos compañeros se han dedicado a formar cada uno un grupo de diez compañeros por lo menos para recaudar semanariamente fondos y enviarlos sin pérdida de tiempo a la Junta. Dichos pequeños grupos, aunque funcionando separadamente, pueden reunirse cada mes para robustecer sus lazos de amistad y de compañerismo platicando fraternalmente sobre los asuntos de la causa, cambiando impresiones e ideas, etcétera. Es de aplaudirse la actitud de nuestros buenos camaradas de Bridgeport, y bueno sería que tuvieran imitadores en todas partes.

Los compañeros Urbano Zamora,IV Eugenio OrtegaV y Melquiades LópezVI, de Bridgeport, lograron ya organizar cada uno de ellos un Grupo Regeneración. Otros entusiastas compañeros trabajan asiduamente por hacer lo mismo. ¡Adelante, queridos hermanos!

Grupo Regeneración Praxedis G. Guerrero

El compañero Juan Maní, de Etiwanda, Cal., nos informa haber quedado organizado en dicho lugar el Grupo Regeneración Praxedis G. Guerrero. Este nuevo grupo está animado de los mejores deseos en pro de la causa de los trabajadores, para honrar debidamente el nombre del héroe que adoptaron sus miembros.

Grupo Regeneración, de Long Beach, Cal.

Un grupo de camaradas residentes en Long Beach invitaron al compañero Tomás LabradaVII a que fuera a darles una conferencia. El acto tuvo lugar la noche del sábado 30 de diciembre último, y durante el mismo se organizó el Grupo Regeneración que funcionará regularmente en dicho lugar, proponiéndose los miembros del nuevo grupo no desmayar y trabajar con empeño.

Grupo Regeneración Aspiraciones Libres

El compañero Julián Hernández, de Dawson, N. M., nos informa haber quedado organizado en dicha población el Grupo Regeneración Aspiraciones Libres. Estos compañeros protestan hacer todo lo que está a su alcance en favor de la causa y excitan a todos los mexicanos residentes en los Estados Unidos a que hagan lo mismo, para acelerar el triunfo de los principios igualitarios en México.

Adelante, camaradas. Con vuestra actitud estáis dando una muestra de que tenéis empeño en librar a la clase trabajadora, de la que formáis parte, de la esclavitud vergonzosa en que vive. Ahora, sólo falta que nuevos compañeros se presten a hacer lo mismo por todas partes. La indiferencia ante la formidable lucha emprendida contra la opresión política y capitalista en México es criminal. El respeto a la Autoridad y al Capital se ha quebrado notablemente, ¿por qué

no ayudar con todas nuestras fuerzas para sepultar de una vez para siempre lo que sabemos que es la causa de nuestro infortunio? ¡A ayudar sin egoísmos! No dejéis que se apague aquella lumbre sagrada. ¡A fomentarla! Pero no con aplausos, sino con dinero; menos frases encomiásticas y más ayuda efectiva.

 

Ricardo Flores Magón


I Rómulo S. Carmona (a) Pilar A. Robledo. Agente de Regeneración en El Paso, Texas. Miembro fundador del club liberal Santiago de la Hoz (marzo de 1906). Orador en la velada en honor de de la Hoz, el 30 de marzo del mismo año. En 1910, Carmona se trasladó a Los Ángeles, California, donde abrió la librería mexicana La Aurora, misma que se alimentaba con ediciones españolas de corte libertario, diccionarios y novelas. El mismo año editó el libro de poemas de Juan Sarabia. Participó en la campaña en favor del “niño” León Cárdenas. En 1911 formó la Biblioteca sociológica Regeneración; estableció una segunda librería en El Paso, Texas. Hizo fuertes donativos durante el encarcelamiento y juicio de los miembros de la JOPLM, entre 1912 y 1913. Impulsó las escuelas racionalistas, a través del Centro de Estudios Racionales de Los Ángeles. En 1913, fue nombrado tesorero de la Casa del Obrero Internacional. El 9 de abril de ese mismo año, Carmona solicitó por telegrama a Ricardo Flores Magón, entonces en McNeil Island, sustituir a Teodoro M. Gaitán y Blas Lara Cáceres como encargados de Regeneración por él, Juan F. Moncaleano y Pedro Soto Ramírez, como paso previo para la compra de una imprenta, trato que Flores Magón no aceptó. Los entonces editores de Regeneración (Teodoro M. Gaitán, Blas Lara Cáceres, William C. Owen, Juan Rincón y Alberto Téllez), convencidos de que Moncaleano era quien estaba detrás de la petición, respondieron: “Sentimos infinitamente que Pilar A. Robledo, ó sea Rómulo S. Carmona, se haya dejado sugestionar para caer en un lazo de tan estúpidas pretensiones”. Tras ese fracaso, buscó que Jaime Vidal, antiguo editor de Cultura Proletaria (Nueva York), se hiciera cargo del semanario. A partir de ese momento fue considerado “obstruccionista”. José Guerra le acusó de haber retenido las comunicaciones que Emiliano Zapata envió a la JOPLM. A fines de 1913, Carmona expulsó de la Casa del Obrero Internacional a Juan F. Moncaleano.

II Juan C. Martínez. Miembro del Grupo Regeneración Benito Juárez de Alba, Texas, que operaba por lo menos desde marzo de 1911. El 20 de junio de 1912 el grupo se reorganizó con el nombre de Rebeldes sin hogar. Sostuvo relación con Regeneración hasta diciembre de 1915.

III Eduardo Manzano. Minero. En 1911 era miembro del Grupo Regeneración de Como, Texas. En abril de ese año también participó en la fundación del Grupo Regeneración Benito Juárez, de Alba, Texas, y se ocupó de la organización de la campaña de solidaridad con el joven León Cárdenas, acusado de asesinato y amenazado con la sentencia de muerte. En enero de 1912 fue nombrado colector del Benito Juárez. En junio, los mineros de Alba se reorganizaron denominándose Grupo Regeneración “Rebeldes sin hogar”. Manzano continuó ocupándose de las colectas.

IV Urbano Zamora. Minero. Originario de La Ojuela, Durango. Residente de Bridgeport, Texas. Miembro del Partido Liberal Mexicano desde 1906. Firmó la protesta contra la reelección de Porfirio Díaz, contra los asesinatos de Velardeña, contra los frecuentes asesinatos oficiales en México, así como contra la persecución de liberales mexicanos fuera del país, en Bridgeport, Texas, el 2 de julio de 1909.

V Eugenio Ortega. Minero. Residente de Bridgeport, Texas. Miembro del Partido Liberal Mexicano desde 1906. Firmó la protesta suscrita en Bridgeport, Texas, el 2 de julio de 1909.

VI Melquiades López. Minero. Originario de Oaxaca. Residente de Bridgeport, Texas. Miembro del PLM desde 1906. En enero 1907, contribuyó con la compra de dinamita para usarse en un próximo levantamiento. Firmó junto con Urbano Zamora y Eugenio Ortega la protesta suscrita en Bridgeport, Tex. el 2 de julio de 1909. Su dirección siguió siendo utilizada para correspondencia secreta de la JOPLM, al menos hasta 1911. Publicó un artículo “A favor de Rangel y compañeros” (167; 3). Obligado a abandonar Bridgeport por enfermedad, para 1915, se encontraba en Oklahoma City “amontonado con toda su familia en un cuarto sin muebles, donde sus enfermos tienen por toda cama las tarimas del piso, careciendo de medicinas y hasta de comer” (216; 3). Firmó en favor del manifiesto de los “Los tres puntos”, de marzo de 1916.

VII Refiérese a Tomás Sarabia Labrada (18¿?-1912). Periodista originario de la ciudad de México. Se vinculó con los liberales en 1903, a través del club liberal Ponciano Arriaga, donde militaban sus primos, Juan y Manuel Sarabia. En 1906, aparece en lista viviendo en Sabinas y San Felipe de las Minas, en Coahuila. Se exiló en San Antonio, Texas, donde trabajó activamente en los preparativos insurreccionales de 1906 y 1908 al lado de Praxedis G. Guerrero. Con Antonio de P. Araujo publicó, de junio a septiembre de 1908, el semanario Reforma, Libertad y Justicia. Escribió artículos para The Border. Con José María Rangel fue arrestado el 10 de agosto de 1909, acusado de violación de las leyes de neutralidad. Permaneció preso hasta 1910. En julio del año siguiente se incorporó a la redacción de Regeneración. Murió de tuberculosis adquirida en la cárcel.

Copio de nuestro querido colega ¡Tierra!,I de La Habana:

En la República Argentina, gobernada por un fraile y bajo el imperio del machete policial, la libertad es un mito. La persecución y expulsiones de trabajadores se presentan en el más cobarde de los silencios al amparo de la infame ley llamada “Ley social”.

En España, bajo el dominio del último vástago de una raza degenerada y del inquisidor-demócrata Canalejas,II se atormenta a los hombres para hacerles aparecer autores de actos que no cometieron.

En la República de Cuba, que Martí quería “fuese el horno donde todos tuviesen derecho a cocer su pan, aún los que no aportasen trigo”, sin formación de causa y en forma inhumana y cruel, por el solo delito de pensar, se arroja del país a obreros dignos y se siembra la miseria en sus hogares.

España, Argentina y Cuba. Digna madre y dignas hijas.

 

*      *      *

 

De España llegan noticias alarmantes. Las cárceles de todo el reino están atestadas de trabajadores a quienes el inquisidor Canalejas está sometiendo a torturas para que confiesen supuestos delitos que ni siquiera han intentado cometer. Las sociedades obreras han sido cerradas por la policía y los más activos de sus miembros arrojados a presidio. Solidaridad Obrera,III órgano de la Confederación Nacional del Trabajo, ha sido suprimido por el salvaje Canalejas, a instancias del sifilítico reyezuelo Alfonso XIII. El compañero Herreros,IV sigue preso por el delito de pertenecer al grupo editor de nuestro simpático colega Tierra y Libertad,V de Barcelona. Los presos a quienes se atribuyen los sucesos registrados en Cullera, en septiembre de 1911,VI han sido todos torturados. A todos se les hizo declarar en el sentido que conviene al Gobierno Español, bajo la influencia de castigos que deshonran la cultura del siglo.

Ante el consejo de guerra, han dado a conocer sus tormentos los pobres trabajadores a quienes se trata de hacer responsables de los sucesos de Cullera. Adolfo SalomónVII dice:

Me sentaron en una silla, con las manos atadas a la espalda y cadenas en los pies. Entonces me hicieron declarar lo que quisieron; pero no es verdad porque nadie me conoce. Me preguntaron si conocía a los presos y dije que no. El cabo, con vergajo en la mano, me pegó, poniendo todos los disparates que figuran en las declaraciones, y por temor a que siguieran los martirios, le dije: no pegarme y pongan todo cuanto ustedes quieran.

Fernando García Salamandilla,VIII hablando casi en valenciano, dice que no le maltrataron, pero habla de las torturas que sufrieron los demás.

El Chato de Cuqueta dice que llegó el Juez y le amenazó con un revólver… e hizo igual con otros, pegándoles.

Salvador Montaner afirma que es inocente, y se sienta después de enseñar su camiseta ensangrentada por los castigos que sufrió.

Vicente Bou escribó, hablando de sus martirios, afirma que atábanle dos dedos a la muñeca y que tiraban produciéndole un terrible dolor. Añade que es inocente, y que lo han hecho decir cosas que no ha visto, martirizándolo. “Me hacían tanto daño, dice que me quejaba llamando a mi madre. Entonces, el cabo me pegaba en la boca.” Crespo ClavelIX exclama: “Mentira parece que en el siglo XX un hombre honrado se vea perseguido y acusado”.

Coubí, El BarquilleroX declara que lo violentaron para declarar en la forma que lo hizo. Manifiesta con ciertos pormenores para dar más aspecto de veracidad a sus palabras, la forma en que lo hizo y los martirios de que fue objeto.

Otros acusados declaran con energía su inocencia.

Esto es lo que ocurre en España, la negra España de los frailes. Los acusados de Cullera son completamente inocentes; pero la Autoridad necesita que haya algunas víctimas para hacer sentir su poder. No se trata de un acto de justicia, sino simplemente de una mera razón de Estado. En España, como en casi todos los pueblos latinos del mundo, la Autoridad va perdiendo su prestigio, y necesita imponerse, aunque para ello sea preciso atropellar la justicia, deshonrar la civilización alcanzada a costa de tantos sacrificios. Pero esos crímenes de la Autoridad no quedarán impunes. ¡Canalejas: acuérdese de Cánovas del Castillo!XI ¡AngiolilloXII no ha muerto! ¡Reyezuelo de España: no impunemente se escarnece la dignidad humana! ¡Mateo MorralXIII vive!

Por lo que respecta a la situación en la llamada República Argentina, no puede ser peor para los trabajadores inteligentes. Muchos son los compañeros expulsados de aquel país cada mes. La ProtestaXIV tiene que publicarse clandestinamente. La Federación Obrera Regional Argentina ha sido colocada fuera de la ley y sus miembros perseguidos como fieras. La Acción Obrera,XV órgano de la Confederación Obrera Argentina, puede ser en cualquier momento objeto de un asalto policiaco. Los soplones se introducen  con maña en las sociedades obreras para tener al corriente a sus superiores de lo que oyen platicar a los desheredados. Muchos buenos compañeros han muerto en la Tierra del Fuego, a donde fueron deportados por el canalla que ocupa la Presidencia de la República.

Recientes están los atentados cometidos en Cuba en personas de compañeros que no habían cometido otro delito que predicar los ideales libertarios. Para los periodistas burgueses que fueron expulsados, hubo un decreto que revocó la orden de expulsión y ya se encuentran en el seno de sus hogares; pero para los pobres obreros Saavedra,XVI Vieytes,XVII Chacón,XVIII Sola AguiarXIX y demás, no ha habido tal contraorden y en los hogares de tan dignos compañeros reinan la miseria y la tristeza por la ausencia de los que fueron su sostén.

Razón hay para decir: España, Argentina y Cuba; digna madre y dignas hijas.

 

Ricardo Flores Magón


I ¡Tierra!, “Periódico anarquista”, La Habana, Cuba (1902-1915). Editores fundadores: Feliciano Prieto, Arturo Juvanet, Manuel Cendolla, Juan Aller, Manuel Martínez Abello, Rafael Cusidó y Pedro Soteras. Sostenido inicialmente por la Sociedad de Torcedores, este semanario fungió como portavoz de las demandas de los trabajadores españoles y cubanos asentados en Cuba y Florida. Desde 1906 se ocupó con frecuencia de la situación de México y se solidarizó con la causa del PLM a partir del año siguiente. Este apoyo provocó que sus redactores fueran perseguidos, por orden del gobierno mexicano, acusados de “injurias al presidente de México”, en 1908. A partir de 1911 se constituyó como un importante portavoz de la lucha del PLM en los medios anarquistas de habla española. Se le considera el más importante periódico anarquista del Caribe de principios del siglo XX.

II Canalejas y Méndez, José (1854-1912). Político, periodista y literato español. Como miembro del Partido Liberal fue ministro en diversas ocasiones entre 1882 y 1902; presidente del Congreso (1906-1907) y del Congreso de Ministros (1910). Fue asesinado en 1912, siendo jefe de gobierno, por Manuel Pardiñas, anarquista.

III Solidaridad Obrera, “Periódico sindicalista. Órgano de las Sociedades Obreras”, Barcelona (1907-1939). Director fundador: Jaime Bisbe. Redactores: José Casasola, José Grau, Miguel V. Moreno, Enrique Ferrer, Tomás Herreros, Anselmo Lorenzo, Vicente García, entre otros. Semanario de orientación anarcosindicalista desde cuyas columnas se pugnaba por el encauzamiento de las luchas obreras en la península ibérica hacia el sindicalismo revolucionario. Desde su fundación fungió como portavoz de la federación local Solidaridad Obrera, de la que surgiría la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en 1910. Se ocupó de darle difusión a las movilizaciones obreras internacionales, sobre todo las de Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Argentina y México. Desde marzo de 1911 empezó a ocuparse de la lucha revolucionaria emprendida por el PLM, abriendo en sus columnas la sección “La Revolución en Méjico”, elaborada a partir de textos tomados de Regeneración; a partir de junio de ese mismo año, y hasta fines de 1912, promovió la colecta de fondos en favor de los revolucionarios mexicanos entre las asociaciones obreras afiliadas a la CNT. Publicación insignia del anarcosindicalismo español, dio nombre a gran cantidad de órganos impresos que se publicaron después de la guerra civil en diversas partes del mundo a iniciativa de exiliados españoles.

IV Tomás Herreros Miquel (1877-1937). Anarcosindicalista logroñés. Asiduo colaborador de los periódicos Solidaridad Obrera Tierra y Libertad (ambos de Barcelona), y temporalmente director de este último. En 1905 estuvo implicado en el affaire Rull, célebre caso de terrorismo policial que pretendía desarticular las movilizaciones ácratas en España. Militante de CNT desde su fundación en 1910. Activo propagandista contra la guerra que España inició en Marruecos en 1909. Durante su gestión al frente de Tierra y Libertad se inició la suscripción en pro de los revolucionarios de México entre los elementos ácratas de la península ibérica. Fue encarcelado en abril de 1911 por insertar en Tierra y Libertad una reseña elogiosa del folleto antimilitarista francés L’enfermilitaire, lo cual, según el juicio de las autoridades españolas, constituía un agravio a las fuerzas armadas. A mediados de ese año fue puesto en libertad provisional, pero lo encarcelaron nuevamente en noviembre, acusado de hacer propaganda antibelicista y de dar difusión a un escrito del anarquista italiano Pietro Gori. Se destacó como prominente propagandista del anarcosindicalismo a lo largo de la década de 1920. Murió durante la guerra civil española. Autor del folleto La política y los obreros, que en 1914 se ofrecía a los lectores en la biblioteca de Regeneración.

V Tierra y Libertad, Madrid (1902-1906), Barcelona (1906-1923). Director fundador: Federico Urales (Juan Montseny). Redactores fundadores: Soledad Gustavo (Teresa Mañé), Fermín Salvochea, Federico Urales, Antonio Apolo y Julio Camba. Colaboradores: Tomás Herreros, José Grau, Vicente García, Abelardo Saavedra, Francisco González Sola, entre otros. Semanario anarquista de carácter doctrinario. A partir de 1906 fungió como portavoz y enlace de los grupos ácratas españoles. Desde 1907 se empezó a ocupar de la situación de México manifestando su solidaridad con la causa del PLM. Durante 1910-1911, la difusión de la Revolución Mexicana, y la defensa de su carácter libertario se convirtió en un elemento central de la agenda internacional del semanario. En marzo de 1911 abrió en sus columnas una suscripción en favor de los revolucionarios mexicanos, misma que cosechó resultados alentadores al menos hasta principios de 1912. A partir del inicio de la primera guerra se convirtió en depositario de la ortodoxia ideológica del anarquismo ibérico.

VI Refiérese a los disturbios ocurridos entre el 18 y el 20 septiembre de 1911 en la localidad valenciana de Cullera. En el contexto de la huelga general impulsada por la CNT en protesta por la guerra que el estado español libraba en Marruecos, y en solidaridad con la huelga de los carreteros de Bilbao, la Unión Agrícola de Cullera, que con sus cerca de dos mil afiliados se sumó a la huelga pacífica. En respuesta, las autoridades regionales declararon el estado de guerra, y la movilización masiva de la Guardia Civil tensó la situación. La protesta adquirió los tintes de una revuelta popular cuando intervinieron las autoridades judiciales de la comarca para reprimir a los trabajadores. Una enfurecida multitud irrumpió en la sede del Ayuntamiento y en la refriega resultaron muertos el alguacil de Cullera y el juez de la vecina población de Sueca. En respuesta, la población fue ocupada por el ejército y se declaró la suspensión de garantías, con lo que se desencadenó una brutal represión contra la población civil; los detenidos fueron incomunicados y torturados. En diciembre de 1911 se les formó un consejo de guerra a 68 de los detenidos, para la mayoría de los cuales se pedía la pena de muerte. Gracias a la agitación efectuada por los libertarios españoles dentro y fuera de España, a comienzos de 1912 se les conmutó la pena capital por penas de reclusión que oscilaban entre la cadena perpetua y los nueve meses y 24 días. Sólo a Joan Jover Corral, (a) Chato de la Cuqueta, se le mantuvo la condena a muerte. Entre los procesados destacan: Frederic Ausina, Francisco Jimeno, José Ochera, Valeriano Martínez, José Jiménez, Cecilio San Félix, Salvador Gabernez, Joan Gregori, Baptista Ibost, Francesc Colubí, Adolfo Salón, Fernando García, Joan Suñé, Manuel Palero, Antoni Gaset, Vicens Bou y Nemesio Jovenet. A raíz de estos acontecimientos la CNT fue declarada ilegal por el gobierno de José Canalejas, y permaneció prácticamente en la clandestinidad hasta 1915.

VII Adolfo Salomón. Trabajador español detenido y torturado en el contexto de la represión a la huelga general que paralizó Barcelona, Valencia y otras regiones de España en septiembre de 1911. La represión se desató a raíz de que un juez y dos acompañantes resultaron muertos en un enfrentamiento con huelguistas en Cullera, Valencia. El presidente del Consejo de Ministros, José Canalejas, ordenó la aprensión del Comité de Huelga Barcelonés y decretó el estado de sitio en toda España. Adolfo Salomón fue uno de los detenidos.

VIII Fernando García, (a) Salamandilla. Campesino valenciano, procesado judicialmente a raíz de los sucesos de Cullera, en septiembre de 1911. Se le acusó de disparar en la sala del Ayuntamiento durante el motín efectuado en aquella población.

IX Refiérese a José Crespo Solanes (a) Clavell (1880-1940). Trabajador agrícola valenciano, militante anarcosindicalista. Participó en el primer congreso de la CNT como delegado de los campesinos de Cullera y Sueca. Procesado tras los sucesos de Cullera, en 1911 fue declarado inocente porque cuando ocurrió la revuelta se encontraba ausente de la población. Murió fusilado al concluir la Guerra Civil Española.

X Refiérese probablemente a Francesc Colubí, militante ácrata valenciano procesado judicialmente tras los sucesos de Cullera en septiembre de 1911.

XI Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897). Político e historiador español. Presidente del gobierno en varias ocasiones entre 1874 y 1896, considerado como el artífice de la restauración monárquica en España, y figura central del conservadurismo hispánico. Su gestión política se caracterizó por el impulso de la alternancia en el poder entre conservadores y liberales. Se opuso al sufragio universal y se mostró reacio frente a las reivindicaciones obreras. La guerra de Cuba ocupó el centro de la agenda internacional de su última gestión gubernativa. Murió asesinado por el anarquista italiano Michelle Angiolillo en represalia por los fusilamientos de Montjuich.

XII Refiérese a Michele Angiolillo, anarquista italiano radicado en Barcelona. El 8 de agosto de 1897, en el balneario de Santa Águeda (Guipúzcoa), asesinó al presidente del gobierno español Antonio Cánovas del Castillo, impulsor de la restauración de la monarquía. El atentado se llevó a cabo en represalia por los procesos de Montjuich y la línea represiva adoptada por el gobierno español frente a la independencia de Cuba. Angiolillo fue juzgado por un tribunal militar que lo condenó a muerte. Fue ejecutado a garrote vil el 20 de agosto de ese mismo año.

XIII Mateo Morral (ca. 1880-1906). Anarquista catalán, bibliotecario de la Escuela Moderna de Barcelona y cercano colaborador del pedagogo Francisco Ferrer. El 31 de mayo de 1906, arrojó una bomba al cortejo nupcial de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battemberg, a su paso por la calle Mayor de Madrid. El atentado causó decenas de muertos y gran cantidad de heridos, pero dejó ilesos al rey y su consorte. Morral se dio a la fuga, refugiándose en la redacción del periódico librepensador El Motín; días después, a punto de ser aprehendido, se suicidó. Su proximidad con Ferrer ocasionó que este fuera señalado como cómplice del atentado (cargo del que fue absuelto en 1907) y que la Escuela Moderna fuera clausurada. Morral se convirtió, para los anarquistas de habla hispana, en un símbolo de lucha contra la monarquía. El escritor Pío Baroja lo hizo protagonista de su novela La dama errante (1908).

XIV La Protesta, “Diario de la mañana. Periódico anarquista”, Buenos Aires (1903-1941). Sucesor de La Protesta Humana (que dirigía Juan Creaghe), se convirtió en publicación diaria a partir de 1904, rasgo poco común en la prensa ácrata. Se le considera como una de las más influyentes publicaciones ácratas en español por su regularidad y su prolongada existencia. Combinó en sus columnas materiales informativos del movimiento ácrata internacional con escritos doctrinarios de intelectuales libertarios; se constituyó asimismo en portavoz de las sociedades obreras argentinas. Entre sus colaboradores destacan: Alberto Ghiraldo, Juan Creaghe, Rodolfo González Pacheco, Diego Abad de Santillán y Eduardo G. Gilimón. Inicialmente miró con entusiasmo la Revolución de México y mostró sus simpatías hacia la causa del PLM, gracias a la influencia ejercida por Creaghe sobre la redacción del diario bonaerense; pero esa actitud empezó a modificarse a mediados 1912 cuando La Protesta intervino en el debate internacional sobre el contenido y los alcances de la Revolución, y secundo las críticas al PLM formuladas por Luigi Galleani y Jean Grave.

XV La Acción Obrera, “Diario sindicalista de la mañana”; posteriormente “Periódico sindicalista revolucionario”, Buenos Aires, Argentina (1910-1916). Órgano de la Confederación Obrera Regional Argentina. Se ocupó de la situación de México desde 1910, pero fue a partir de mayo del año siguiente que le dedicó una sección especial titulada “La guerra social en Méjico”, en la que se reprodujeron, hasta 1912, artículos tomados de Regeneración.

XVI Abelardo Saavedra del Toro (1860-1938). Pedagogo y propagandista andaluz. Director de La Voz del Terruño (1902-1905) y colaborador de La Revista Blanca Tierra y Libertad. En 1904, recorre Andalucía exigiendo la amnistía para los presos de “La mano negra”. Colaborador de Francisco Ferrer y Guardia en la redacción de textos para la Escuela Moderna. Exiliado en París y después en Tánger, regresa a Madrid para finalmente viajar a Cuba tras el atentado en contra de Alfonso XIII. Colaborador del antillano ¡Tierra! Formó el Centro de Estudios Sociales, en Cruces, Cuba. En 1912 fue expulsado a España y regresó a la isla en 1913. De nueva cuenta expulsado, pasó el resto de su vida en España. A los 76 participó en el frente de Aragón durante la Guerra Civil. Destacó como orador y conferencista.

XVII Refiérese a Antonio Filgueira Vieytes. Organizador obrero gallego radicado en Cuba. Presidió la Agrupación Socialista de La Habana, que, a mediados de 1911, organizó una huelga entre los trabajadores del alcantarillado. La movilización, que concitó el apoyo de los representantes de distintos gremios, fue severamente reprimida por la policía. A causa de estas actividades de agitación fue expulsado de Cuba en agosto de 1911, por órdenes del secretario de Gobernación Gerardo Machado.

XVIII Refiérese a Severino Chacón. Militante ácrata español establecido en La Habana. Formó parte de la sección cubana de la Liga Internacional para la Educación Racionalista de la Infancia. Fue expulsado de Cuba a causa de su participación en la huelga de los trabajadores del alcantarillado, bajo el cargo de “extranjero pernicioso”, en agosto de 1911.

XIX Se refiere a Francisco González Sola (1870­1934). Tipógrafo, militante y propagandista ácrata andaluz. Formó parte del grupo 4 de Mayo, que se encargó de la edición del periódico Tierra y Libertad en 1904. Se estableció luego en Barcelona. Hacia 1908 viajó a La Habana, donde se unió a los trabajos del grupo editor de ¡Tierra!, y tomó parte en giras de propaganda donde adquirió fama de elocuente orador. Promotor de la educación racionalista. Entre abril y junio de 1911 participó en actos propagandísticos en pro de la Revolución Mexicana. En septiembre de ese año fue expulsado de Cuba. Continuó con sus labores de agitación ácrata en Sevilla. A fines de la década de 1920 montó un negocio de fotografía en Canarias.

Nuestro llamamiento a todos los hombres y a todas las mujeres de buena voluntad para que se nos ayude con el fin de que no muera Regeneración, ha tenido eco entre los inteligentes que comprenden que la vida de este periódico es indispensable para la educación y dignificación de la clase trabajadora. Hemos comenzado a recibir un poco más de dinero, como puede verse en la sección de Administración que aparece en la tercera plana; pero no es eso todo. Es necesario que la ayuda sea constante. Por pequeña que sea la cantidad con que se nos ayude, si se hace con constancia, la vida del periódico quedará definitivamente asegurada.

Para hacer economías, hemos reducido el tiro de Regeneración, pues aunque se comienza a ayudársenos, no podemos sostener el tiro de veintiún mil ejemplares semanarios. Hemos borrado de nuestras listas a todas aquellas personas que a pesar de nuestras reiteradas solicitudes de ayuda, no lo han hecho. De esta semana en adelante tiraremos solamente trece mil ejemplares semanarios. Sentimos tristeza al recortar el tiro del periódico, pues se necesita intensificar todavía más la propaganda, hacer llegar el periódico a todas partes, distribuirlo gratis; pero ¿cómo soportar esos gastos en estos momentos de aguda crisis monetaria?

Si en lo sucesivo se nos ayuda de una manera más liberal y constante, volveremos a aumentar el tiro de Regeneración. Cada uno de nuestros lectores debería preocuparse por hacer que sus amigos y conocidos se suscriban al periódico mandando el pago adelantado.

La vida de Regeneración no está asegurada. Sobre nosotros pesa una enorme deuda que tenemos que pagar para poder seguir publicando el periódico. Así, pues, no hay que dejar de ayudar. Un pequeño sacrificio por parte de cada desheredado conduciría a obtener una buena victoria. Los que luchan en México están exponiendo su vida para beneficio de todos; los que escribimos el periódico estamos expuestos a ser asesinados o conducidos a presidio, ¿por qué no ponen los demás algo de su parte, una moneda enviada cada ocho días, cada quince o cada mes? El dinero se gasta en mil fruslerías, a veces hasta para sostener a los clérigos, cuyo afán es tener a la humanidad en continua esclavitud aconsejando la sumisión y la humildad a los que sufren para que no se rebelen contra sus verdugos, para que se dejen explotar tranquilamente por los bandidos de la burguesía, para que obedezcan sin chistar a la Autoridad. Autoridad, Capital y Clero existen estrechamente unidos ayudándose mutuamente para sostener el sistema capitalista que impera en nuestros días como una llaga maldita de la cual no se ha podido curar la humanidad; pero contra la cual los libertarios conocemos el remedio: la expropiación por medio de la fuerza, no por medio de la política.

Y si se gasta el dinero en cosas nada útiles, ¿por qué dejar morir un periódico que en poco más de un año de existencia ha tenido la virtud de hacer muchos convencidos? ¿Por qué dejar morir el periódico que va encauzando el movimiento mexicano por el camino de la expropiación para que no degenere en movimiento puramente político? La influencia de los ideales del Partido Liberal Mexicano es tan grande en los destinos del pueblo mexicano, que hasta los partidos burgueses más atrasados se han visto obligados a poner en sus programas algo que tienda a mejorar la condición del proletariado. El Gobierno mismo, ante el radicalismo de nuestras exigencias, anda al trote tratando de hacer entender a las masas desheredadas que se preocupa por su bienestar, y lanza proyectos y más proyectos para que tengan tierra… los que puedan comprarla. Nada de comprar, mexicanos. La tierra es nuestra, y no de los bandidos a quienes hay que pagarla. Tomémosla, y si alguien se opone, ¡a colgarlo!

Conque, a ayudar.

 

Ricardo Flores Magón

El periodista burgués Correa,I director del periódico La Crónica, que se publica en Aguascalientes, fue arrestado sin orden escrita de autoridad competente, como reza la ley, y, amarrado codo con codo, conducido a la cárcel por “delito de prensa”.

Lo curioso es que esto sucedió en Aguascalientes, donde la hace de gobernador un farsante, Alberto Fuentes D., que dice que es socialista; pero todavía más curioso es que estas cosas sucedan bajo el gobierno de bribones que dijeron que empuñaban la espada por la libertad del pueblo mexicano.

Eugenio V. Debs,II pontífice máximo del socialismo americano, dijo alguna vez que el pueblo mexicano era entusiasta por la farsa electoral. Para cerrarle los mentirosos labios copio lo siguiente de El Imparcial de primero de este mes:

éste (el pueblo) no concurre (a las casillas electorales) y ve con material negligencia el acto electoral. En Pachuca es la tercera vez que se convocará a elección para Presidente Municipal. No se declaró legal la anterior por no haber obtenido el señor Paredes el número de votos necesario. En Tulancingo es la cuarta vez que se hace elección y por igual causa que la anterior se declaró nula.

El pueblo mexicano, con mejor sentido que el americano, hace pedazos la boleta electoral, arroja los pedazos a los hocicos de los políticos y toma el fusil para conquistar el derecho a la vida.

Leo en El Diario, de primero de este mes: “En el Partido de Calvillo, Estado de Aguascalientes, se levantó el pueblo pidiendo al Jefe Político renunciara; de lo contrario recurrirían al medio más práctico, como son los balazos.”

El farsante Fuentes ya envió esbirros y ha prometido imponer al tiranuelo Jefe Político, “pese a quien pese”.

¿Y con todo esto creerán todavía los demócratas que es el pueblo el que manda? Nada; gobierno es lisa y llanamente tiranía.

 

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Los desheredados de la ciudad de México fueron invitados por algunos “amigos de la clase trabajadora” a una fiesta en el Parque Balbuena. Para que fuera más gente, al mismo tiempo que para hacerse popular el Chato, se anunció que asistiría a la fiesta el “gran demócrata” Don Francisco I. Madero.

Total: no asistió el público; el Chato, aburrido después de dar algunas vueltas por las desiertas callecillas del parque, se largó al diablo y los organizadores de la fiesta se festejaron solos.

Bien por los proletarios que no se prestan a farsas.

 

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Un licenciadillo, “amigo de la clase trabajadora”, en la última sesión del Círculo Católico de Obreros, de Oaxaca,III propuso que los miembros jurasen ante un crucifijo guardar fidelidad al Partido CatólicoIV y no separarse jamás de él. Los obreros, por una abrumadora mayoría, rechazaron tan estúpida proposición.

Ahora, compañeros, a largar al demonio ese círculo en que se os embrutece y a pensar con vuestra propia cabeza.

 

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Los elementos maderistas de la ciudad de México, envalentonados porque los banqueros, los grandes comerciantes, los presidentes de empresas poderosas y otra canalla de la misma ralea habían pedido a Madero que pusiera un candado a la prensa independiente para que no publicara las noticias de la Revolución, por la sencilla razón de que esas noticias perjudican a los negocios, se propusieron hacer una manifestación pública contra dicha prensa. Se repartieron invitaciones y anuncios al por mayor; se hicieron cuantiosos preparativos; pero solamente unos cuantos gatos asistieron al lugar de reunión, y bostezando caminaron algunas calles entre las risas y los insultos de las personas que aman la libertad de la prensa. Según informan algunos periódicos, cada desgraciado manifestante recibió cincuenta centavos de gratificación por su “servicio”.

 

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Regeneración BurguesaV ha muerto muy calladitamente, sin hacer ruido, matada por su propia insignificancia.

Regeneración Burguesa no podía vivir por mucho tiempo. Periódico sin ideales, no buscaba otra cosa que el encumbramiento personal de sus mediocres garrapateadores. Quisieron gritar para hacerse oír, pero el pueblo está cansado de políticos y les volvió la espalda.

Regeneración Burguesa, regenteada por un pederasta y un Judas no podía tener otro porvenir que una muerte rápida, sin gloria, sin prestigio. La muerte de ese sucio periódico es la mejor prueba de que los trabajadores mexicanos tienen consciencia de clase y no se dejan embaucar por vulgares aventureros.

La muerte de Regeneración Burguesa es un triunfo legítimo de nuestra

Regeneración Proletaria.

 

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Un día antes de subir Madero al poder, declaró con la facultad que le caracteriza, que en tres meses a partir de esa fecha, que fue el 6 de noviembre, acabaría con la Revolución.

Se acerca a grandes pasos el 6 de febrero, y la Revolución, en pie, sigue su curso.

Una vez más lo repetimos, precisamente porque son grandiosos los fines de este movimiento: su duración será larga. ¡Adelante!

 

Ricardo Flores Magón


I Posible referencia a Eduardo J. Correa (1874-1965). Abogado y periodista aguascalentense. Fundador, entre otros periódicos, de El IrisLa JuventudLa BohemiaEl Observador El Horizonte, todos en su natal Aguascalientes. Fue partidario de Bernardo Reyes en la primera década del siglo XX. En 1912 dirigió La Nación, órgano del Partido Católico Nacional. Autor de varios volúmenes literarios.

II Eugene Victor Debs (1855-1926). Líder del Partido Socialista Norteamericano y fundador de Industrial Workers of the World. Candidato a la presidencia de los Estados Unidos en varias ocasiones. Editor de The Appeal to Reason (Girard, Kansas), desde cuyas páginas se solidarizó con el PLM desde 1907. Al año siguiente, impulsó en la convención de su partido, celebrada en Chicago, una resolución en favor de los dirigentes del PLM presos en Los Ángeles. Se distanció de las posturas de la dirigencia liberal a mediados de 1911, a partir del derrocamiento de la dictadura porfirista. A pesar de sus diferencias mantuvo amistad con Goldman y otros anarquistas, apoyó a Sacco y Vanzetti. En 1918 fue sentenciado a 10 años de prisión por pronunciarse en contra de la guerra, y fue liberado por el presidente Harding en 1921.

III Agrupación de corte mutualista organizada bajo los auspicios del arzobispo de Oaxaca, Eulogio Gregorio Gillow. Por orden de éste, la dirección del círculo recayó en José Othón Núñez Zárate. Funcionaba en el ex convento del Carmen, y llegó a contar hacia 1911 con un millar de afiliados. Su órgano impreso fue La Voz de la Verdad, “Semanario católico” (1896-1910), editado por el presbítero Luis A. Flores

IV Partido Católico Nacional. Fundado en la ciudad de México en mayo de 1911 con el fin agrupar a los católicos para que ejercieran sus derechos políticos. Presidido por Gabriel Fernández Somellera, su lema era “Dios Patria y Libertad”. En su programa político aceptaba la separación entre Iglesia y Estado, y pugnaba por una libertad de enseñanza que privilegiara la educación religiosa. Proponía asimismo la adopción de políticas apegadas a la doctrina social católica. Sostuvo la candidatura de Madero a la presidencia, y en las elecciones de 1913 propuso la candidatura de Federico Gamboa. Gran parte de su fuerza se concentró en los estados de Jalisco y Zacatecas. El partido fue disuelto al triunfo de la Revolución Constitucionalista.

V Regeneración, ciudad de México (1911). Redactores: Jesús Flores Magón, Juan Sarabia, Antonio Díaz Soto y Gama, Antonio I. Villarreal, Agustín Navarro Cardona, Fernando Iglesias Calderón, Santiago R. de la Vega y Luis Jasso.

Una guerra a muerte ha sido declarada por la burguesía del oeste de los Estados Unidos contra la organización obrera más avanzada de este país: la Industrial Workers of the World (Trabajadores Industriales del Mundo).I La IWW gana prosélitos día a día, y a eso se debe que el capitalismo americano se sienta intranquilo y trate de aplastar por cuantos medios encuentra a la mano, aun los más viles, la simpática organización obrera revolucionaria.

En el Valle Imperial, sobre todo, la guerra a las locales IWW está siendo brutalmente sostenida. El edificio de la local de Holtville, Cal., fue incendiado por esbirros de los capitalistas, aprovechándose de la circunstancia de que los miembros de dicha local se encontraban trabajando fuera de la población. Todo ardió: la biblioteca, el archivo, el mobiliario, todo, todo. Y, para hacer todavía más odiosa la persecución, doce miembros de la local se encuentran presos acusados de (…) nada, absolutamente de nada, pues en este país de las libertades, en este llamado hogar de los bravos, se cometen atentados tan brutales, tan escandalosos, como en cualquier otro país del mundo. República, Imperio, Reino, todo es lo mismo para el trabajador, pues gobierno significa opresión para el pobre, libertad para el rico.

Los doce trabajadores presos en Holtville se encuentran en una miseria grandísima, y sujetos al maltrato que reciben todos aquellos que saben odiar a sus verdugos.

Para todo lo relativo a la defensa de esos trabajadores, dirigirse a Peter Le Blanc, Box 485, Brawley, Cal.

La burguesía no hace otra cosa que ahondar más el abismo que debe existir entre las dos clases sociales: la de los trabajadores y la de los ricos, y obrando de esa manera, apresura el advenimiento de la nueva sociedad. Perseguid, burgueses, que eso apresura el triunfo del proletariado.

 

Ricardo Flores Magón


I Industrial Workers of the World (Trabajadores Industriales del Mundo). Organización sindical norteamericana fundada en 1905. Confluyeron en ella los sindicatos y uniones más radicales del movimiento obrero norteamericano. De inspiración internacionalista y anarcosindicalista, llegó a tener cerca de treinta millones de afilados. Ofreció apoyo y financiamiento a la JOPLM. Algunos de sus integrantes participaron tanto en la huelga de Cananea de 1906, como en la campaña del PLM en Baja California, en 1911. Buena parte de los miembros y simpatizantes del PLM, especialmente en las regiones mineras de Arizona, Colorado y California, eran a su vez miembros de los IWW.

Ahora es cuando la horda de imbéciles patrioteros deberían no solamente poner el grito en el cielo, sino tambiénarmarse de un buen rifle cada uno para conquistar la tierra, madre común de la humanidad.

Sépanse esos señores borregos que el patriota Francisco I. Madero va a poblar de italianos la Baja California. He aquí un telegrama dirigido al periódico católico de la ciudad de México, El País:

La Paz, B. C., Enero 6. Se dice que próximamente llegarán mil familias italianas a colonizar esta península y que en la exploración y en los trámites necesarios, se ocupa en la actualidad un activo agente de aquella nacionalidad. Si se confirma este rumor, no tardaremos en ver el despertar de esta riquísima tierra.

Quince millones de mexicanos están ansiosos de tener la tierra en su poder para trabajar sin amos. Miles de mexicanos se baten en estos momentos por conquistar Tierra y Libertad; otros miles, enérgicos también, han tomado resueltamente posesión de la tierra en varios estados de la República, y los menos enérgicos mandan representaciones [a] suplicarle a Madero que les haga la gracia de darles tierra. Pues, bien, Madero, sordo a los clamores de la gente pobre, manda llevar a México familias extranjeras a quienes les dará la tierra, familias que tendrán bajo su dependencia a los pobres trabajadores mexicanos que seguirían siendo peones hasta su última generación, si no hubiera en estos momentos suficiente cantidad de espíritus altivos que conservan el fuego sagrado de la Revolución Social, y luchan bravamente por encauzar el movimiento hacia una finalidad precisa: la toma de posesión de la tierra y de la maquinaría de producción para el provecho de todos los trabajadores, sin distinción de sexo.

Los mexicanos pobres deben saber que lo que la burguesía llama Patria son sus intereses, son sus tierras, son sus minas, son sus negociaciones de toda especie en las que explotan a los trabajadores. Si hay una guerra extranjera, los burgueses les aconsejan a los trabajadores que defiendan la Patria, esto es, los bienes materiales de los cuales se aprovechan exclusivamente los ricos. No hay que dejarse engañar con palabras sin sentido para el proletario. El que no es dueño ni de unas cuantas varas de tierra para plantar un jacal no tiene Patria. A tomar la tierra, compañeros, a ejemplo de las dignas poblaciones que ya lo hicieron sin consultar con burgueses ni con gobernantes.

De no hacerlo así, bien pronto veremos ocupada toda la tierra de México por colonos ambiciosos que, después de levantar la primera cosecha, se convertirían en amos poderosos bajo cuyas órdenes tendrían que trabajar los mexicanos a quienes el patriota Madero ha dejado sin un terrón donde reclinar la cabeza.

Madero, siguiendo los pasos de Porfirio Díaz, ha establecido una política de complacencia y de proteccionismo para los extranjeros, y una política de garrote y de muerte para los mexicanos. Para el extranjero hay tierras, hay franquicias de toda especie; para el mexicano, el servicio militar obligatorio para defender los intereses de esos extranjeros y de la burguesía mexicana que es lo que se llama la Patria.

Hermanos desheredados, lo que no hagáis con vuestras propias manos, no lo harán los gobiernos en vuestro beneficio. ¡Rebelaos todos!

 

Ricardo Flores Magón

La prensa diaria de la ciudad de México informa que el movimiento huelguista crece en todos los centros industriales de la República Mexicana. Obreros de todos los oficios, y, principalmente los de las fábricas de hilados y tejidos, abandonan sus trabajos todos los días uniéndose a sus compañeros para pedir aumento de salario y disminución de horas de trabajo, aparte de mejor tratamiento por parte de los patronos y otras mejoras de menor cuantía.

El gobierno de Francisco I. Madero, que al principio se mostró tan hostil a las huelgas que hasta llegó a injuriar en escritos a los huelguistas, y que, por medio del bandido Ernesto Madero,I amenazó con penas severísimas a los obreros de la comarca de la Laguna si se declaraban en huelga, ahora ante las demandas de los obreros, algunas de las cuales comprenden, además del alza de los salarios y la disminución en ocho de las horas de trabajo, la participación de un veinticinco y aun un cincuenta por ciento en las utilidades anuales de las compañías, prefiere mostrarse “amigo” de la clase trabajadora por cuya suerte finge interesarse, él, el negrero que mata de hambre a sus esclavos en sus haciendas de Coahuila.

Madero ha enviado circulares a todos los gobernadores de los estados para que a su vez las transcriban a las autoridades inferiores de los mismos, para que informen a los dueños de negociaciones que el gobierno desea que se verifique una convención de capitalistas para estudiar los mejores medios que puedan ser puestos en práctica para dar fin al conflicto cada vez más agudo entre el trabajo y el Capital.

Los trabajadores, entretanto, siguen en huelga y son ya muchos miles los que han declarado que prefieren morirse de hambre a volver a reanudar sus trabajos en las condiciones en que venían haciéndolo.

Con toda sinceridad aconsejamos a esos proletarios que no piensen más en la huelga de brazos cruzados. Su bienestar y su libertad no dependen de la ganancia de unas cuantas monedas más al día por un trabajo de ocho horas diarias, porque si el salario aumenta, la burguesía se desquita subiendo los alquileres de las casas, de los artículos de primera necesidad y de las prendas de ropa, con lo que resulta verdaderamente irrisorio el triunfo de los trabajadores.

Lo que los trabajadores que están en huelga deben hacer es desconocer resueltamente el derecho de propiedad individual, pues mientras pueda un individuo o un puñado de individuos tener a los demás en dependencia económica, no podrán curarse los males que afligen a la humanidad. Derribar el Capital es la necesidad del momento. Los obreros en huelga deben tomar ejemplo de los campesinos que, en lugar de declararse en huelga como ellos, toman posesión de las tierras que venían cultivando para los hacendados. Los obreros deben tomar posesión inmediata del taller, de la fábrica, etcétera, y seguir trabajando sin necesidad de amos ni de capataces. Volar con dinamita las fábricas, como lo han hecho algunos trabajadores que se han visto desairados por los patrones, debe ser una medida extrema que ha de emplearse cuando sea imposible sostener la expropiación; pero siempre que sea posible, es mejor no destruir la maquinaria, sino aprovecharla en la producción; pero sin reconocer a los burgueses ni a los cobradores de impuestos de ningún Gobierno. Todo lo que se produzca debe ser para los trabajadores.

Conque, compañeros que estáis en huelga: la solución del Problema del Hambre no está en que vuestros amos os den unos centavos más de salario, sino en acabar con el sistema de salarios, y eso se consigue por medio de la expropiación. No permitáis que el Gobierno se mezcle en vuestros asuntos, porque el Gobierno es el peor enemigo de los trabajadores y siempre estará a favor de los intereses de la burguesía. Su intervención lo hace precisamente más sospechoso. En el asunto de que estamos tratando, el Gobierno  quiere dos cosas: crearse prestigio entre el elemento obrero fingiendo interesarse por la suerte de los pobres, sin que éstos, por lo demás, lleguen a recibir nunca ningún beneficio, y al mismo tiempo, favorecer realmente los intereses de la burguesía.

Los trabajadores deben ponerse en guardia. No hay que dejar más la solución de nuestros problemas a las clases intelectuales y ricas, que son las naturales enemigas del proletariado.

Solos los desheredados, con nuestras propias fuerzas, sin respetar la ley, rebelados contra la Autoridad, podemos echar garra a la propiedad de los ricos y matar al que se oponga a la expropiación, quienquiera que él sea.

Compañeros huelguistas: a expropiar.

 

Ricardo Flores Magón


I Ernesto Madero Farías (1872-1958). Empresario coahuilense, tío de Francisco I. Madero. Director de la Compañía Metalúrgica de Torreón y de la Compañía Carbonífera de Sabinas. Amigo cercano de José Yves Limantour, medió extraoficialmente entre el gobierno porfirista y la rebelión maderista. Durante el interinato de León de la Barra ocupó la Secretaría de Hacienda, cargo que conservó durante la presidencia de su sobrino. Tras el golpe huertista se exilió en La Habana y posteriormente en Nueva York.

El movimiento agrario, que es como la espina dorsal del gran movimiento revolucionario que en estos momentos preocupa no solamente a los burgueses y tiranos de México, sino que, también, a los burgueses y tiranos del mundo entero, continúa su marcha ascendente demostrando a los teorizantes del socialismo y del anarquismo, a los que “dudan”, a los “incrédulos”, que no es necesario  haberse quemado las pestañas en las escuelas aprendiendo la mar de majaderías para comprender que la tierra es la fuente natural de todas las riquezas, y que, teniendo la tierra, se es dueño de todo.

Nueva Era,I órgano maderista que se publica en la ciudad de México, en su edición de primero de este mes, dice al referirse a la toma de posesión de los terrenos de la hacienda de San Diego del Pinar, estado de Puebla, por los habitantes de Tepatlaxco:

Lo peor es que el mal seguirá tomando incremento si no se pone el remedio necesario; pues los vecinos de los demás pueblos alentados con el mal ejemplo de los primeros invasores que han quedado impunes, más tarde querrán hacer lo mismo con los terrenos pertenecientes a otras fincas; lo cual acarreará pésimos resultados y grandísimas dificultades.

El Demócrata Mexicano, órgano maderista igualmente, en fecha 14 de este mes dice lo siguiente:

Los vecinos de Tepatlaxco, Tlaxcala, nos envían un folleto en el que exponen extensamente los motivos que les inducen a mantenerse en armas en los montes de la Municipalidad de Acajete, Distrito de Tepeaca, del estado de Puebla. Según lo que dicen bajo su firma más de doscientos vecinos no son ellos ni zapatistas ni revoltosos como se ha pretendido hacerles aparecer, sino pacíficos vecinos a quienes se pretende despojar indebidamente del uso de un monte por el propietario o administrador de la hacienda de San Diego del Pinar, y que defienden su derecho a mano armada, por no ser en su mano hacerlo de otra manera ante la influencia y la riqueza de su agresor.

El Diario,II periódico burgués como los dos anteriores, de la ciudad de México, dice en su edición de 12 de este mes:

Las últimas noticias recibidas en esta capital acerca de las peticiones que han formulado los indios residentes en el Estado de Puebla, nos dicen que dichos sujetos están dispuestos a levantarse en armas en el caso de que no se les den los terrenos que la “triunfante” revolución prometió repartir entre todos los que se dedicaran al cultivo de las tierras. El asunto es de tal gravedad que el Gobierno de aquel Estado ha tenido varias conferencias con los principales terratenientes de aquella Entidad, con el objeto de estudiar la manera de que se puedan ceder algunas tierras a los peticionarios.

El País, diario católico de la ciudad de México, en 14 de este mes dice así:

En la Embajada Americana nos informaron ayer que el señor embajador WilsonIII se ha dirigido a la Secretaría de Relaciones pidiendo garantías para el ciudadano americano Godman, dueño de la hacienda de El Buen Suceso, ubicada en el Estado de Guerrero. El pasado mes de Noviembre, una gavilla de bandoleros se presentó en la referida hacienda, y después de asesinar vilmente al hijo de dicho señor, se apoderó de su propiedad, de la cual hacen uso como si fueran los legítimos dueños. El señor Godman no ha podido, desde entonces, volver a su hacienda, temeroso de correr la misma suerte que su hijo, por lo que se ha dirigido a este gobierno por conducto del embajador Wilson, para que el gobierno tome las medidas conducentes a fin de que pueda regresar a sus negocios que se encuentran hoy en poder de los bandoleros.

El propio País, de 15 de este mes, publica las siguientes noticias de su corresponsal en el estado de Zacatecas:

En Valparaíso, Zacatecas, un club demagógico dirigido por un titerillo con más mala fe que talento, ha instigado a los labriegos de la región a que se rebelen, y los habitualmente pacíficos rancheros, fácilmente sugestionables, han cedido a la insinuación, entrando en una gran agitación y exigiendo a los propietarios que les entreguen la mayor parte de la cosecha; en la Hacienda de Peña Blanca, porque el mayordomo de las labores se negó a repartirles el maíz a los peones alzados, lo asesinaron de la manera más despiadada.

Más adelante dice:

En el Estado se ha presentado un problema que de no resolverse pronto, puede complicarse sobremanera: los oprimidos campesinos creyeron que con el triunfo de la revolución, readquirirían sus terrenos que de luengos años les han sido usurpados, y han comenzado a reclamar con energía los que se han creído despojados; pero es el caso que los jefes políticos se han puesto de acuerdo con los despojadores, y los pobres esclavizados se sienten exasperados.

El Imparcial, de 17 de este mes, publica el siguiente telegrama de su corresponsal en el estado de Jalisco:

Guadalajara, Enero 16.Debido a la propaganda demagógica de algunos agitadores socialistas que han ido por el rumbo, los indígenas de San Pedro Tesistán, aconsejados por aquellos, tratan de apoderarse por medios violentos, de los terrenos pertenecientes a la Hacienda de San Martín. Alarmados por la actitud de los indígenas, los propietarios de la finca han pedido garantías al gobierno, el que ordenó la salida rápida de fuerzas de la Gendarmería para prevenir cualquier desorden.

Por no alargar demasiado este resumen, no copio lo que se refiere a las comisiones que de casi todos los estados están llegando a la ciudad de México a conferenciar con Madero para que sean devueltos los terrenos a los habitantes de sus respectivas demarcaciones. No alcanza rían las dimensiones de Regeneración para tratar toda la materia. Baste decir que la agitación es tan intensa, que no hay un solo periódico que deje de consagrar algún espacio a la palpitante cuestión agraria, resolviéndola cada quién a su manera. Lo mismo sucede acerca del formidable movimiento huelguístico que sacude de uno a otro extremo el país. Las huelgas de peones han paralizado los trabajos agrícolas de las haciendas del estado de Tlaxcala. En Guanajuato, Jalisco, Zacatecas, Puebla, Michoacán, Chihuahua, Durango, Coahuila y Veracruz, las huelgas de los peones de las haciendas son de suma importancia, no faltando huelgas de peones igualmente en los demás estados de la República.

Lo notable de las huelgas de los peones es que estallan precisamente en los alrededores de los centros industriales, cuyos obreros están en huelga, solidarizándose de esa manera el campesino y el obrero, para ejemplo de los campesinos de Europa, de Estados Unidos y de países que se jactan de ser civilizados, donde sus campesinos se muestran tan reacios a todo movimiento económico.

Los obreros textiles están igualmente en huelga, y su movimiento está revistiendo tal seriedad, que el gobierno ha convocado a una convención de burgueses de toda la República, tanto para ver cómo pueda ser solucionado el conflicto entre los obreros textiles y los patronos, como para ponerse de acuerdo de la manera que hay que sofocar los movimientos huelguísticos de toda clase que han estallado por todas partes del país.

Quedándose corto, se puede calcular que el número de obreros de fábricas de hilados y tejidos actualmente en huelga llega al número de setenta mil; el número de peones en huelga, llega al número de seiscientos mil. Aparte de todo esto, grandes negociaciones mineras han paralizado sus trabajos por haberse declarado en huelga sus obreros.

La situación es tal, que la prensa burguesa se pregunta asustada cual será el acto final del drama mexicano, cada vez más complicado. Los tímidos piden; los enérgicos expropian: los que respetan a la Autoridad y reconocen todavía que es justo que el Capital se aproveche de parte del trabajo del obrero se declaran en huelga; los que no reconocen más Autoridad que su conciencia y están convencidos de que el Capital es un robo, se levantan en armas y expropian. Pero, de cualquier manera que sea, el proletariado mexicano se encuentra de pie ante sus amos. Ya no es el rebaño sumiso apaleado por los negreros y sometido por los frailes a la explotación y a la tiranía con predicaciones de mansedumbre, de humildad, de paciencia. Ya no quiere ser resignado ¡y hace bien! Y en muchos  casos se rebela y expropia ¡y hace mejor!

Hemos dicho, con bastante frecuencia, que los partidos políticos se han visto forzados a poner en sus programas capítulos relativos a la cuestión agraria y a la del trabajo en general, y aunque reconociéndose en esos programas el derecho de propiedad privada, los proletarios

que están sobre las armas no lo reconocen, como lo demuestran sus actos de expropiación.

El Paladín,IV periódico burgués de ciudad [la] de México, refiriéndose al movimiento del indomable rebelde suriano Emiliano Zapata, dice en 4 de este mes:

vinieron tras ellos (los zapatistas), los indígenas ignorantes, que profesando la creencia, muy añeja por cierto, de que la tierra en que viven les pertenece, porque fue de sus antecesores antes de la Conquista, se consideran despojados y víctimas de una criminal explotación. Y el pueblo, el que juzga por simple impresión, que siente más que razona, y que supone en cada propietario un ladrón y en cada autoridad un cómplice, supone en Zapata un héroe, un reivindicador… Habránse cometido en Morelos, como en todo el país, expropiaciones indebidas e ilegales, verdaderos despojos de terrenos a gente infeliz y desamparada, pero no son esos casos los que forman el criterio general de los indígenas de Morelos: ellos se remontan hasta la época precolombina; es en ellos una intuición tradicional.

Se ve por esto [que] el proletariado mexicano, dotado de un buen sentido nada común, y que le honra, considera con toda justicia como un ladrón al propietario y como una alcahueta a la Autoridad.

El País, de 13 de este mes dice: “Desgraciadamente es ya innegable que la guerra civil, tras brevísima tregua, invade nuevamente la República”. Hace en seguida un resumen de la situación en que se encuentra el país, y pregunta: ”¿Cuál ha sido la causa íntima de [esta] situación tan difícil, que muy pronto será verdaderamente caótica?” Y habla entonces el periódico a que nos venimos refiriendo de las promesas que Madero y su gente hicieron a los oprimidos, promesas que no se han cumplido ni se cumplirán.

Hablando de las huelgas dice El Diario, de 12 de este mes:

La explicación del hecho no debe buscarse en la exigüidad del salario solamente, por más que éste no excediera del mínimum necesario para satisfacer el mínimum de necesidades, sino en la aspiración a mayor bienestar, en una concepción de vida mejor que la Revolución creó en las clases trabajadoras pobres: la Revolución predicó el evangelio de la comodidad, del mejoramiento material a los desheredados de la fortuna […] y estas promesas explican bien la vigorosa vida del zapatismo en el Estado de Morelos, en donde las clases populares lo ayudan y lo defienden, y ellas explican también las huelgas de los obreros de las fábricas que, en busca

de mayor bienestar piden aumento de salarios ó TIERRAS DE CULTIVO, a semejanza de sus hermanos de Morelos.

El diputado Santiago J. Sierra,V ablando con un reportero de El Diario sobre el movimiento huelguista y sus motivos, entrevista que aparece en dicho periódico en 5 de este mes, dice: “Otro de los motivos y éste sí lo creo de completa justicia para el obrero es: que habiendo encarecido los artículos de primera necesidad, se rebela por no poder llenar sus necesidades de orden económico y recurre a formas violentas para hacerse oír”.

El Monitor, diario católico de la ciudad de Chihuahua, en 5 de este mes habla de la agitación del proletariado mexicano, del magnífico movimiento económico, y dice: “La mejor prueba, sin embargo, de la verdad de nuestras afirmaciones la tienen algunos propietarios en sus mismas negociaciones, donde las huelgas armadas ó pacíficas y las variadas exigencias (de los trabajadores) son el pan nuestro de cada día”.

Francisco I. Madero, al fundar su petición al Congreso para que se decretase la Suspensión de Garantías, dice: “Fermentos anárquicos que lamentablemente prosperan en el Estado de Morelos, y que se han propagado al Estado de Guerrero y a los Distritos limítrofes de los Estados de México y Puebla, obligan a solicitar una medida de suprema salvación social”. Y en otra parte agrega: “El Ejecutivo espera que pronto cesará la intranquilidad que ha ocasionado en la República el bandidaje, que, bajo la forma de un comunismo agrario, ha sublevado a algunos individuos de la región sur de la República”.

En todo el país se ha desatado una persecución tenaz por parte de las autoridades contra los compañeros que de campo en campo y de fábrica en fábrica van sembrando la noble semilla de la rebeldía contra amos y tiranos. Muchos agitadores abnegados se encuentran presos, y sobre muchos más hay órdenes de aprehensión. ¡No importa! El movimiento continúa su curso natural radicalizándose cada vez más. Caen unos agitadores, pero surgen otros tan abnegados como los caídos, y en las minas, en las haciendas, en las fábricas, dondequiera [que] es explotado el ser humano, aparecen los apóstoles de las ideas modernas que, con el corazón en la mano, hablan a sus hermanos de miseria y de sufrimientos, alentándolos a que se rebelen contra sus verdugos.

La Revolución está en marcha. ¡Viva Tierra y Libertad!

 

Ricardo Flores Magón


I Nueva Era, “Diario político y de información general”, ciudad de México (1911-1913). Órgano del Partido Constitucional Progresista. Fundadores: Juan Sánchez Azcona, Jesús Urueta y Gustavo A. Madero. Redactor: Francisco Cossío Robelo. Ilustrador y caricaturista: Andrés Audiffred. Colaboradores: Serapio Rendón, Manuel Bauche Alcalde, Arturo Lazo de la Vega, Querido Moheno. Desde su origen, siguiendo la fórmula de El Imparcial, estaba destinado a convertirse en el periódico oficial del gobierno maderista, al que defendió de las críticas de sus opositores. Durante el cuartelazo de Félix Díaz y Victoriano Huerta, las oficinas del diario fueron saqueadas e incendiadas.

II El Diario (1906-1914), periódico fundado por Juan Sánchez Azcona, que transitó del antiporfirismo al huertismo bajo la dirección de Manuel Flores.

III Refiérese a Henry Lane Wilson (1857­1932). Diplomático estadunidense. Se desempeñó como ministro de su país en Chile (1897-1904) y en Bélgica (1905-1909), y como embajador de México (1910-1913). Durante su gestión al frente de la embajada defendió celosamente los intereses de sus compatriotas procurando que sus propiedades no sufrieran daño alguno a causa de la lucha revolucionaria. Reportó a su gobierno que la administración maderista era incapaz de mantener la estabilidad del país, por lo que promovió el proyecto de una intervención militar de los Estados Unidos. Durante la Decena Trágica apoyó sin reservas a los generales golpistas y desempeñó un papel crucial en el ascenso de Huerta a la presidencia. Fue destituido en 1913 por orden del presidente Woodrow Wilson. En 1927 publicó sus memorias, Diplomatic episodes in Mexico, Belgium and Chile.

IV El Paladín, “Periódico de combate, consagrado a la defensa de la raza latina y de los intereses del comercio, la industria y la agricultura”, ciudad de México (1901-1913). Director: Ramón Álvarez Soto. Editor: Isaac Betancourt. Publicación quincenal que sustituyó al periódico El Español (ciudad de México). Durante el proceso judicial de que fueron objeto los editores de Regeneración en 1901, El Paladín hizo público su apoyo a los periodistas hostigados. En ese contexto, publicó en sus páginas el artículo titulado “El Gral. Díaz fue en su juventud como los Sres. Magón”, posteriormente reproducido en Regeneración.

V Santiago J. Sierra. Político, periodista, dramaturgo y cineasta. Hijo de Justo Sierra. En 1912 fundó en la ciudad de México (junto con Nemesio García Naranjo, José Ma. Lozano, Francisco M. de Olaguíbel y Carlos Pereyra, entre otros) el Club Honor y Patria, de orientación obrerista. En 1913, en su calidad de diputado, formó parte de la comisión organizadora de la manifestación del 1 de mayo, promovida por la Casa del Obrero Mundial. Entre sus obras destacan el opúsculo político Apuntes biográficos del C. Ramón Corral, candidato de la clase obrera a la vicepresidencia de la República el próximo sexenio (1909), la obra teatral ¡Maldita guerra! (1913) y la película La leyenda azteca (1915).

Madero anunció que en tres meses después de su exaltación al poder, la Revolución habría sido suprimida. Esos tres meses se cumplen el día 6 del próximo mes de febrero, y como van las cosas, no es ni siquiera probable que el movimiento armado haya terminado para esa fecha. Lo seguro es que para entonces, la Revolución, siempre en marcha, haya asegurado mejores conquistas. El Gobierno cuenta con incalculables recursos de toda clase; su material de guerra es abundante, el número de soldados es superior al que apoyaba a Porfirio Díaz, y, sin embargo, el movimiento revolucionario, al llegar al término fijado por el tiranuelo para su extinción, se ha hecho más agudo y más difícil de aplastar.

La Ley de Suspensión de Garantías Individuales que la Cámara de Diputados acaba de aprobar apresuradamente,I por la que todo revolucionario debe ser pasado por las armas sin oírsele en juicio, arroja una gran luz sobre los asuntos de México. Si la Revolución no tuviera importancia, el gobierno no habría dado a conocer su intranquilidad, pidiendo a las Cámaras Legislativas la pronta expedición de esa inicua ley, cuya aplicación apresurará la caída del tirano.

Sí, esa ley es inicua, es cruel, es salvaje. Los revolucionarios no están sobre las armas por el gusto de ser revolucionarios; los revolucionarios son la protesta convertida en acción de millones y millones de seres humanos para los que hasta hoy la vida había sido un infierno, y asesinar cobardemente a esos revolucionarios es tanto como querer acallar con la metralla el grito de los estómagos atormentados por el hambre, el grito de las conciencias torturadas por la tiranía. Se quiere conservar a sangre y fuego el privilegio, la explotación, la mentira, se quiere que quede intacto el actual sistema que permite a los de arriba gozar toda clase de placeres, mientras los de abajo, los trabajadores que todo lo producen, se pudren en la miseria, en la ignorancia, en el fanatismo por el delito de haber venido al mundo cuando la tierra estaba acaparada por un puñado de bandidos.

¡Abajo Madero!, pero no para poner a otro hombre en el poder. Todo hombre se convierte en monstruo cuando está unas cuantas pulgadas arriba de los demás, y eso es así porque el hombre que sube al poder se considera a sí mismo mejor que el resto de sus conciudadanos. Si no fuera el mejor, no me habrían elevado, dicen los gobernantes. Y, desde ese momento ya no pueden considerarse los iguales de los demás, sino superiores, y, como tales, con derechos y prerrogativas que no pueden tener los simples mortales.

¡Abajo Madero!, pero con el sistema que él representa: el de la explotación del hombre por el hombre, pues mientras subsista ese sistema, mientras haya pobres y ricos, gobernantes y gobernados, la humanidad será esclava.

Mexicanos: a la Ley de Suspensión de Garantías responded con las represalias. Se os quita un ojo, otro ojo quitad. Se os mata, matad también. Puñalada por puñalada; balazo por balazo.

No estáis rebelados por el placer de matar, sino porque comprendéis que es injusto que haya miseria en una tierra tan bella y tan rica como la tierra en que os tocó nacer. Esa tierra es vuestra, porque sois los descendientes de aquellas infortunadas razas indias que fueron brutalmente despojadas de sus tierras por los bandidos de la Conquista. Tomad toda la tierra sin excepción, desconociendo títulos y papelotes, papelotes y títulos que debéis quemar juntamente con las leyes que los hacen valer. Tened siempre en cuenta que la tierra es nuestra madre común, y, por lo mismo, debe ser para todos.

 

Ricardo Flores Magón


I Decreto inspirado en la Ley de Suspensión Temporal de Garantías Individuales promulgada por el gobierno porfirista en marzo de 1911. De acuerdo con ella, los salteadores de caminos, quienes se alzaran en armas o atacaran las vías de comunicación serían condenados a muerte. En la versión maderista de esta ley, propuesta en enero de 1912 desde las páginas de Nueva Era, se agregó a las personas que proveyeran de parque y armamento a los sublevados. Fue aprobada por la Cámara de Diputados a finales del mes siguiente, y debía hacerse efectiva, inicialmente, en los estados de Morelos, Guerrero, Tlaxcala, México y Puebla. El decreto maderista fue refrendado el 7 de agosto de 1912 y se hizo extensivo a todo el territorio nacional.

Puede servir como termómetro para medir la cantidad de libertad de que goza la prensa en México bajo la Dictadura del Chatito, el hecho de que el periodista yucateco Carlos R. Menéndez tiene encima treinta y ocho causas por supuestos delitos de prensa.

Ni bajo la férula de Porfirio Díaz se dio espectáculo tan repugnante.

 

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Sabido es que José Ferrel, el cobardón aquel que declaró sin que se le subiera la sangre al rostro: “yo solamente obedezco al señor general Díaz” cuando se encontraba en el periodo más agudo la campaña electoral en Sinaloa hace dos años, ha llegado a ser maderista furibundo, después de haber sido porfirista y reyista.

Este tío es ahora el rufián pagado por Madero para salir al encuentro de todos aquellos que de buena o de mala fe critican los actos públicos del famoso payaso del Sufragio Popular. Y el cara de vaqueta llama a todos cobardes, malvados, traidores, convenencieros. Solo un Ferrel le faltaba a Madero para acabar de enlodarse.

 

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Muy satisfechos se muestran los periódicos burgueses de la ciudad de México de que el gobierno se haya “apiadado” de los aristocráticos vecinos de la capital, ahorrándoles el “desagradable” espectáculo de los mendigos, a quienes van a encarcelar en hospicios.

Gusto muy delicado tienen esos aristócratas; pero creo que lo justo sería que ya que ellos son la causa de que haya mendigos en las calles, fuera a ellos, a los aristócratas, y no a los pobres mendigos, a quienes se encerrase en la cárcel, u hospicio, que lo mismo da.

 

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Los Madero están haciendo el gran negocio comprando terrenos, dizque de su peculio, para después proponerlos en venta a razón de doscientos pesos la hectárea a los babosos que sean tan estúpidos de comprar, hoy que es tiempo de tomar.

Dicen los Madero que de esa manera  se resuelve el Problema Agrario: haciendo ellos negocio. Hay la circunstancia de que debido a las condiciones en que se encuentra el país, la tierra ha bajado de valor, de manera que los “honorables” señores Madero están comprando muy barato con la esperanza de que termine la Revolución, y entonces vender a su gusto.

¡No se les logrará, puñado de ladrones!

 

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No faltaron personas sencillas que, al rendirse Bernardo Reyes, creyeron que la Revolución había terminado.

Lo simpático de este movimiento es que puede vivir sin necesidad de mandones. Los proletarios ya no se fijan en personalidades, sino en principios. Pueden rendirse todos los leaders, y el movimiento seguirá su curso hasta llegar a su fin: la libertad económica.

Eso sucederá cuando hayan desaparecido el último burgués y el último representante de la Autoridad.

 

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Por haber dirigido la palabra a los obreros de Torreón, Santa Eulalia y otros lugares, fue arrestado en Chihuahua un propagandista obrero llamado Gómez.

¡La libertad de palabra es un hecho bajo el paternal gobierno de don Madero! Y pensar en los ríos de sangre que ha costado la conquista de las libertades políticas… ¿No es mejor que se derrame sangre por arrancar de las manos de los ricos los bienes que detentan?

 

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Dice El Diario, periódico burgués de la ciudad de México:

La lucha entre el capital y el trabajo existe en todas nuestras poblaciones industriales y se manifiesta en huelgas pacíficas y hasta en huelgas sangrientas, según las circunstancias y el temperamento de las personas que las dirigen. Cuando terminan, 1 terminan siempre por transacciones que dejan en pie, amenazadora, la controversia entre el capital y el trabajo, entre el rico y el pobre, entre el empresario y el obrero; el obrero que pide invariablemente aumento de salario y disminución de horas de trabajo y el empresario que defiende sus intereses, bien ó mal entendidos y que se niega a acceder a sus pretensiones.

¡Claro, como que ha quedado en pie el maldito sistema de salarios que nace del derecho de propiedad privada!

 

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Y sigue diciendo El Diario:

¿Tiene alguna solución definitiva el conflicto entre el capital y el trabajo? Hasta hoy no la conoce nadie; ni la fuerza, ni la ciencia, ni la religión, ni la filosofía han podido resolver este problema pavoroso, nacido de las condiciones mismas de la civilización humana, porque esta opresión que el capital ejerce sobre el trabajo ha sido creada por el progreso material, ya que estos tres términos son inseparables; a mayor progreso corresponde mayor riqueza; a mayor riqueza total mayor acumulación de ella en pocas manos; a mayor acumulación de la riqueza en pocas manos, mayor miseria en el pueblo.

Chochea El Diario. Naturalmente que la religión, así como la ciencia

y la filosofía burguesas no dan la solución del problema porque es en contra de los intereses que tratan de defender; pero la filosofía proletaria, basada en la ciencia que no tiene compromiso con los tiranos, con los clérigos ni con los capitalistas, ha encontrado la solución: desconocimiento del derecho de propiedad privada y toma de posesión en común de todo cuanto existe empleando la fuerza como único medio para conseguirlo.

 

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Sigue barbarizando el pobre Diario: “Contra este andamio de opresión la fuerza nada puede; se puede desterrar un régimen político para substituir un principio por otro; pero es imposible derribar la inmensa máquina del organismo social para conquistar la igualdad de fortunas y de bienestar para todos”.

¿Por qué es imposible derribar el sistema capitalista? No lo explica El Diario; pero si por la fuerza puede ser aplastado un régimen político, basta sólo con encauzar esa fuerza para que aplaste un sistema económico opresor. Para derribar a un tirano por medio de la fuerza, es necesario el mismo esfuerzo que para expropiar a los ricos de los bienes que detentan; no se necesita más que una cosa; perder el respeto a lo que hasta aquí ha sido considerado como sagrado: el derecho de propiedad individual.

 

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Sigue hablando El Diario: “Atenuaciones del mal, no soluciones definitivas, eso es lo que ha encontrado la ciencia. El antagonismo queda en pie entre el capital y el trabajo, entre los que poseen todo y los que no tienen suya una vara de tierra para dormir el sueño eterno.”

¡Atenuaciones del mal! Nada, señores burgueses: los que tienen hambre, los que han sufrido los insultos de los de vuestra clase, los que han vivido durante siglos y siglos debajo de vuestras plantas, adormecidos por la religión, aterrorizados por la Autoridad y exprimidos por vosotros, ya no quieren paliativos, ya no quieren tisanas y se levantan airados para romperos el cráneo con las cadenas con que los tuvisteis dominados.

 

Ricardo Flores Magón

Los mexicanos que trabajan para la compañía azucarera de Lamar, Colo., han tenido que salir de dicho lugar, porque los burgueses no les pagaron su trabajo. Uno de los mexicanos, hombre digno, le escribió una carta al Cónsul Mexicano diciéndole tal vez algunas verdades por el desprecio con que vio el infortunio de esos trabajadores, que después de haberse deslomado, no recibieron un solo centavo para comprar un pedazo de pan para sus familias.  Ese digno mexicano, fue encarcelado, según se nos informa, por orden del Cónsul. ¡Y todavía se preguntan algunos cómo se ha de poder vivir sin autoridad!

 

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Un mexicano, J. B. Rojas, se encuentra preso en la cárcel de La Junta, Colo. Considerándose inocente, y no teniendo a quien ocurrir en demanda de auxilio, se acordó  de que el pueblo mexicano suda, padece hambre y miseria para pagar contribuciones que se convierten en sueldos más ó menos espléndidos con los que engordan una infinidad de parásitos grandes y chicos llamados funcionarios, y entonces se le ocurrió solicitar la ayuda del Cónsul Mexicano residente en Denver, Colo., para que lo sacase del atolladero. El dicho Cónsul ni siquiera se ha dignado contestar al infortunado prisionero. La Autoridad no sirve para proteger al débil, sino para defender los intereses de los ricos.

 

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Un compañero nos comunica sus impresiones en Abilene, Tex. Dice que entró a una fonda americana a tomar algún alimento. El miserable dueño de la fonda le dijo que entrara a comer a la cocina, pues los mexicanos no podían sentarse al lado de los americanos. Por la noche, el compañero quiso divertirse viendo las vistas en un salón de cinematógrafo, y allí pudo observar que hay un rincón donde acomodan a los mexicanos para que no se “rocen” con los angelitos ciudadanos de este “gran” país.

 

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Los Ángeles County Jail, enero de 1912. —A la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano: Salud.— Me encuentro en esta Bastilla de este llamado país libre por el “delito” de ser liberal, y deseo que mis hermanos de todo el mundo sepan que estoy siendo víctima de un incalificable atropello, pues sin causa alguna justificada se me tiene preso, dizque por violación de unas leyes llamadas de neutralidad, pero que deberían llamarse de parcialidad, porque sirven perfectamente a la burguesía para estorbar el avance del movimiento revolucionario mexicano. Estoy herido; tengo unas balas dentro de mi cuerpo, balas disparadas por esbirros de Porfirio Díaz contra quienes combatí en los campos de la acción. Pasé a curarme a este lado y me arrestaron desde abril del año pasado. No se me atiende en mi enfermedad; apenas si se me da de comer; no quieren enviarme al hospital siquiera para que me saquen las balas. ¡Y todo esto sucede en ese país civilizado! ¡Que ironía! Estoy seguro de que sería mejor atendido si mi fortuna me hubiera hecho caer en medio de una tribu del África Central. El día 20 de este mes mandé llamar al Cónsul Mexicano, un sujeto apellidado Baca,I para pedirle que abogara por mí para que se me pasase a un hospital, o al menos, para que me visitase un médico que atendiera a mis heridas. No vino el Cónsul; en su lugar envió al Vicecónsul, quien en lugar de atenderme comenzó por decirme que yo era culpable, que yo estaba de acuerdo con los miembros de la Junta, que me diera por culpable, y cosas por el estilo. Le contesté que ése no era su negocio, y no conseguí nada. Hermanos obreros de todo el mundo: mirad las injusticias que cometen con nosotros los cónsules quienes parece que solamente tienen por misión perseguir a los revolucionarios. ¡Viva Tierra y Libertad! ¡Mejor muerto que vendido! ¡Mueran los tiranos! Hermanos de la Junta: esta nota está escrita por este pobre prisionero, y deseo me la publiquéis en el periódico de los proletarios. —Salud y Revolución Social.— Pedro Solís.II

 

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Un mexicano residente en Imperial, Cal., nos comunica haber inaugurado las autoridades de la región una escuela especial para niños negros y mexicanos, pues los más de los americanos son muy estúpidos, muy patriotas, muy orgullosos de tener blanco el pellejo, y no quieren que sus hijos se “rocen” con los muchachitos mexicanitos y negritos. De esa manera, desde niños los americanos comienzan a sentir desprecio y odio para las demás razas humanas. ¡Así se educa en este civilizadísimo país!

 

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Los mexicanos residentes en Bryn Mawr, Cal., se quejan de que el administrador de correos de la localidad les arroja las cartas en montón cuando van a pedir su correspondencia, dando por resultado que a veces se quedan con las cartas otras personas que no son las interesadas. Un poco de más atención para con los mexicanos, señor administrador, pues no trabaja ud. gratis, y son esas personas a quienes desprecia ud. quienes lo mantienen pagando contribuciones, comprando estampillas de correos, etcétera.

 

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El Superintendente de la Penitenciaría de Santa Fe, Nuevo México, no permite que Regeneración entre al presidio a llevar alguna esperanza y algún consuelo a los mexicanos. Sabemos que los presos mexicanos son tratados allí de una manera inquisitorial. Siempre se les tiene en castigo, en una celda oscura, colgados de las muñecas. Hay otro suplicio: el del barril, donde amarran a los mexicanos y les dan palos hasta que se sacian los verdugos. Para los presos americanos no hay castigos; solamente los pobres mexicanos son los que sufren. No cabe la menor duda de que es este un país muy atrasado. Los presos, señores carceleros, deben ser tratados humanitariamente. Ellos no están en la cárcel por su gusto, sino porque las condiciones en que vive el proletariado, la injusticia ambiente, el mal ejemplo dado por la burguesía ladrona y por las autoridades despóticas, el hambre, la desesperación que se apodera del ser humano al darse cuenta de que está sometido contra su voluntad al capricho del burgués que paga lo que se le antoja, todo eso contribuye a que algunos hombres cometan lo que se llama delito. Es la sociedad maldita la que empuja a presidio a esos hombres; la sociedad es la culpable y ella debería sufrir el castigo.

 

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Juan Valdez, Fortunato de la Rosa, Jesús Magaña y Antonio Vera, trabajadores mexicanos, venían rumbo a Los Ángeles en busca de trabajo, desde el estado de Utah, célebre por la indecente gente polígama que por allí pulula. Al pasar por un lugarejo llamado Midvale, pidieron permiso para dormir. Se les puso en un bodegón de fierros viejos. Al día siguiente se supo en la población que había habido algunos robos rateros durante la noche, y los mexicanos fueron señalados como sus autores. Con lujo de crueldad fueron arrestados por los guardianes del Capital. La inocencia de los mexicanos era manifiesta, pues se les acusaba de haberse robado gallinas, ropa y no se sabe qué más, pero nada se encontró  en poder de esas víctimas del odioso sistema capitalista. Sin pruebas fueron sentenciados a diversas penas, solamente por haber protestado contra el atentado de que estaban siendo objeto. Esos trabajadores están en la cárcel por el “delito” de ser mexicanos, y de vivir en este civilizado país.

 

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Diariamente recibimos quejas de trabajadores mexicanos contra manejos del Cónsul Mexicano en esta ciudad. Se nos dice que este Cónsul no atiende para nada a los mexicanos. En la oficina del Consulado hay un Guillermo PrietoIII que, se nos dice, no trata bien a los pobres. Publicamos esta nota para ver si se corrigen un poco esos funcionarios. El dinero con que comen  es dinero sacado a los pobres por medio de contribuciones y gabelas de todo género, y deberían estar, en cierto modo, agradecidos a las pobres gentes que, en este siglo del progreso, todavía no saben que es la peor de las estupideces echarse amos encima  y pagarles, además. Así, pues esperamos que, en lo sucesivo, atenderán un poco mejor a los pobres mexicanos que se acercan a las oficinas de los consulados para que se les ayude, ya a exigir que los burgueses les paguen sus salarios, ya a defenderlos de la arbitrariedad de las autoridades, o con cualquier otro objeto.

 

Ricardo Flores Magón


I Francisco Baca Martínez. Partidario de Francisco I. Madero, se refugió en California al final del Porfiriato. Fue nombrado Cónsul de México en Los Ángeles por el gobierno maderista.

II Pedro Solís. Originario de Aguascalientes, Ags. Suscriptor de Regeneración desde, al menos, principios de 1906. Delegado especial de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano (JOPLM) en Baja California. Fue arrestado en Los Ángeles, el 12 de mayo de 1911, en compañía de Juan Bautista y Rosendo Robles. Blas Lara Cáceres, en una carta a Ethel Duffy Turner del 22 de diciembre de 1955, narra una visita a la cárcel de Los Ángeles: “a ver a Pedro Solís, herido de un hombro en Tijuana y como se negó a ser testigo contra la Junta, Robinson lo remitió al Hospital del Condado donde le envenenaron la herida y murió pronto. Afuera podía haberse curado hasta con puños de tierra, porque la herida no era grave”. La negativa de Solís a colaborar con las autoridades está documentada en la correspondencia del entonces cónsul mexicano Antonio Lozano con sus superiores y en el informe del fiscal A. I. McCormick al fiscal general, del 20 de mayo de 1911. Solís fue incluido en la acusación formal en contra de Ricardo Flores Magón, Librado Rivera, Antonio de Pío Araujo, Anselmo L. Figueroa, Richard Ferris y Carl Ap Rhys Pryce, por conspirar para violar las leyes de neutralidad, el 13 de junio de 1911.

III Guillermo Prieto Yeme. Escritor. Trabajó para el consulado mexicano en Los Ángeles en 1912. En 1928 publicó en San Antonio la novela El acertijo mexicano, sobre la guerra cristera. En 1939 tradujo El país de los altares ensangrentados, del estadunidense Francis Clement Kelley, versión católico-estadunidense del conflicto religioso mexicano. En 1931 escribía guiones para películas en español realizadas en los Estados Unidos, como La dama atrevida La llama sagrada.

Los últimos despachos telegráficos anuncian que las fuerzas rebeldes tienen sitiada por tres lados a la ciudad de México. Desde hacía algunos días que la prensa, más ó menos vagamente, había estado noticiando que tanto por el rumbo de Milpa Alta, como por las cercanías de Tlalpan, por la Sierra del Ajusco, por Tacuba, por Contreras y otros lugares cercanos a la ciudad de México, merodeaban partidas rebeldes de carácter zapatista. También se han estado publicando noticias de innumerables combates con los zapatistas del estado de Morelos. La censura oficial, que impide que lleguen a los periódicos noticias ciertas del movimiento revolucionario, hacía aparecer diariamente derrotas y más derrotas como infligidas por los federales a los revolucionarios; pero las cosas han llegado a tal punto de gravedad que la misma prensa americana, tan interesada en hacer el silencio al grandioso movimiento agrario de México, ha comenzado a revelar algo de lo que allá sucede.

El 31 de enero, las fuerzas que merodeaban por las cercanías de la ciudad de México se decidieron a sitiarla con el propósito de hacer prisionero a Francisco I. Madero. Parece que la profecía del revolucionario suriano, Emiliano Zapata, se va a cumplir. Dicho revolucionario dijo hace poco más o menos un mes a un individuo que se le acercó de parte de Madero a proponerle la paz: “Diga ud. a Madero que dentro de un mes tomaré la ciudad de México, lo haré prisionero y lo colgaré del sabino más alto del Bosque de Chapultepec”. ¡Qué así sea!

El mismo día 31, los revolucionarios del estado de Durango tomaron Pedriceña y destacaron fuerzas para destruir la línea de ferrocarril entre Torreón y Chihuahua.

A las seis y media de la tarde del mismo día 31, la guarnición de Ciudad Juárez, secundada por el pueblo, se amotinó desconociendo a Madero, abriendo las casas de comercio para que el pueblo se proveyese de lo que necesitase y poniendo libres a los presos. En seguida, fueron despachados destacamentos a destruir la vía férrea entre Chihuahua y Ciudad Juárez.

De nuevo se ha generalizado el movimiento revolucionario, que con tanta constancia han sostenido puñados de los nuestros desde que quedaron solos en la lucha después de la caída de Díaz. El elemento de Zapata ha contribuido en mucho a reavivar el espíritu revolucionario, así como el elemento vazquista. El luchador suriano ha logrado, por medio de hábiles movimientos, atraer sobre sí los gruesos núcleos de fuerzas federales que había en la frontera del norte, habiendo quedado los estados fronterizos con fuerzas muy pequeñas. Ahora, nuestros hermanos de la Bandera Roja tendrán algún respiro y podrán aumentar sus fuerzas.

No desaprovechéis esta oportunidad,  compañeros. Los que no quieran tomar un fusil, que ayuden para que otros lo tomen. La Dictadura de Madero, puede decirse que ha pasado a la historia, como la de Porfirio Díaz. La caída del negrero es ya sólo cuestión de días, o a lo sumo, de unas cuantas semanas. Pero quienquiera que sea el que se haga llamar Presidente de México, no lo apoyéis, hermanos desheredados, por más que se os hayan ofrecido muchas buenas cosas.

¡Tomad! ¡Expropiad! Ningún hombre, por bueno que sea, puede hacer la libertad de los pueblos. Madero tal vez tuvo alguna vez buenas intenciones, como las ha de haber tenido el mismo Porfirio Díaz, pero se ha visto impedido por mil circunstancias a no cumplir sus ofrecimientos; se ha visto obligado, en su afán de pacificar el país, a transigir con elementos del régimen porfirista; se ha visto obligado a sostener el sistema capitalista, pues, como él mismo lo confiesa en sus periódicos, el gobierno depende del Capital. Todo gobierno es malo por esa circunstancia, porque está obligado a servir de perro de presa al Capital, y como el Capital es la boa que oprime a los desheredados, el gobierno debe ser considerado como enemigo de la libertad económica, política y social de la humanidad. Así, pues, hermanos de miseria, hermanos de cadena, a continuar la lucha con mayor ardor. Lo dijimos desde que cayó Díaz: “de hoy en adelante no podrá haber gobierno estable en México”. Y así está resultando. Habrá una sucesión de presidentes que durarán solamente unos cuantos meses, debilitándose cada vez más el principio de autoridad, perdiendo cada vez más la Autoridad su prestigio entre las masas populares hasta que, tomada toda la tierra por los trabajadores que se negarán a pagar tributo alguno, se acabe toda esa pandilla de parásitos que se dicen gobernantes y empleados de gobierno.

Apresuremos la llegada del nuevo día, camaradas. Que no haya un solo trabajador que deje de poner lo que pueda de su parte para este grandioso movimiento. Todos los que ven llorar de hambre a sus hijos; todos los que ven tiritar de frío a la abnegada compañera; todos los que se pasan en mortal agonía los treinta días del mes pensando si podrán pagar la renta de la casa; todos los que teniendo trabajo se preguntan con angustia si todavía trabajarán al día siguiente; todos los que andan de taller en taller, de campo en campo, de fábrica en fábrica, de mina en mina ofreciendo sus brazos; todos los que sufren las consecuencias del actual sistema, ¡a ayudar! ¡A ayudar! ¡A ayudar! Pero a ayudar no una sola vez, sino siempre; a ayudar con constancia, sin desmayar porque el movimiento se prolonga. Precisamente porque es un gran movimiento; precisamente porque se trata de que se sequen todas las lágrimas que el sistema hace derramar; precisamente porque se trata de que cada ser humano tenga pan en abundancia qué llevarse a la boca; precisamente porque se trata de convertir en realidad la bella fórmula: Libertad, Igualdad, Fraternidad, este movimiento no terminará en un año; pero si se toma la tierra toda durante el movimiento, nadie sufrirá hambre durante la guerra, porque la producción no se suspenderá.

A ayudar todos. ¡Pronto, pronto a ayudar!

¡Viva Tierra y Libertad!

 

Ricardo Flores Magón

Nuestros compañeros de ¡Tierra!, de La Habana, han recibido una carta del compañero Pedro Kropotkin, fechada en Brighton, Inglaterra, el 30 del pasado diciembre. Dice en parte esa carta:

Queridos camaradas: Mis simpatías por vuestro semanario, que viene haciendo una buena campaña en favor de nuestros hermanos de España y de México.

Sí, queridos camaradas, la tierra es la base de toda revolución, del advenimiento del socialismo, de la anarquía.

Cada vez que los revolucionarios negligentes no se ocupan  de esta importante cuestión: “la tierra al que la cultiva, a la Comuna”, deben estar seguros de perder la revolución.

Cada vez que ellos la inscriban en su pendón, deberán durante el periodo preparatorio, trabajar por recuperar la tierra de los acaparadores del suelo, y conquistarán mejoras positivas al propio tiempo que habrán dado un paso adelante, en terreno firme y real, hacia la revolución.

Estas palabras del gran pensador moderno justifican el empeño de los revolucionarios mexicanos de arrancar de las garras de los hacendados la tierra, para que quede en las manos de los campesinos y de todos los trabajadores que de ella extraen las primeras materias para la industria.

Este importante trabajo está siendo llevado a cabo en México con toda la energía de que debe hacer uso el verdadero revolucionario, para que no se pierda la Revolución, como dice Kropotkin. Hojeando la colección de Regeneración, se podrá ver que el Problema Agrario en México tiene una importancia capital y constituye la espina dorsal del movimiento revolucionario que, por más que los políticos han tratado de desviarlo para convertirlo en político, no lo han logrado, y continúa extendiéndose y fortaleciéndose, hasta que toda la tierra quede en poder de los que la trabajen, como lo está siendo en muchas regiones de la República Mexicana, en que poblaciones enteras han invadido los terrenos adyacentes para cultivarlos sin pagar compensación alguna a los burgueses que se dicen dueños de ellas.

Mientras la tierra no quede en poder de los que la trabajan, el sistema capitalista quedará en pie, porque es de ella de donde se obtienen los primeros materiales para la industria. De ella se obtienen los granos y los vegetales alimenticios; de sus bosques se obtiene la madera; de sus minas los metales útiles; de sus canteras los materiales de construcción. De la tierra se extrae el carbón piedra; de la tierra viven los ganados cuya carne come el hombre. La tierra es, pues, la fuente natural de todas las riquezas, y, cuando los trabajadores se hayan hecho dueños de la tierra, se habrán hecho a la vez dueños de todas las industrias, ya que éstas sólo pueden funcionar cuando el minero extrae el metal o el carbón, o el campesino levanta sus cosechas.

Cuando tal cosa suceda, la industria caerá por la sola fuerza de las circunstancias en poder de los obreros de la ciudades, y entonces se verá cómo los trabajadores del campo y de las minas y de las canteras surtirán de vestidos, de carros, de instrumentos de labranza, etcétera, a sus hermanos del campo, al mismo tiempo que los obreros de los ferrocarriles y de los barcos se encargarán del transporte de la materia prima y de la elaborada.

Y eso sucederá naturalmente, sin necesidad de nuevos tiranos bajo el disfraz de directores o administradores, como un resultado de las necesidades de cada grupo productor ó de cada comunidad, que procurarían ponerse de acuerdo con otros grupos u otras comunidades de trabajadores para establecer el intercambio de productos.

Así, pues, mexicanos, ¡adelante! A haceros dueños de la tierra, porque ese hecho solo será la firme base en que descansará la grande obra de vuestra emancipación económica, política y social. Siendo dueños de la tierra, todas las industrias caerán en vuestras manos.

Adelante; hermanos, seguid expropiando la tierra y trabajadla desde luego, para que no se carezca de lo indispensable para la subsistencia durante esta hermosa Revolución.

 

Ricardo Flores Magón

La Ley de Suspensión de Garantías Individuales ha comenzado a ser aplicada con todo rigor en la República Mexicana; basta la delación de un polizonte para que un hombre sea tomado por revolucionario y ejecutado sin más formalidad que ponerle una venda en los ojos y atarle las manos por detrás del cuerpo, ¡Madero está loco! ¡Madero pierde los estribos! ¡Decididamente no puede dominar la situación! Con banquetazos quiere disimular su turbación y, con el ruido de fiestas y francachelas oficiales y no oficiales, pretende engañar al mundo con la mentira de que todo está en paz, mientras sus esbirros arrancan la vida a centenares de personas cada día.

La política del terror, en momentos de intensa agitación revolucionaria, es una espada de dos filos, pues al terror tendrán que responder los rebeldes con el terror. Ya lo estamos viendo; telegramas que publica la prensa burguesa de la ciudad de México anuncian el recrudecimiento de la actividad revolucionaria, y el recrudecimiento de las represalias también.

¡Madero está loco! La situación empeora para la Autoridad y el Capital; los revolucionarios surianos van arrasando los plantíos de las haciendas; los huelguistas de las fábricas de hilados y tejidos se creen engañados y reanudan la huelga suspendida por unas cuantas horas; Tlaxcala arde; Morelos arde; Puebla, Guerrero, Oaxaca, México arden también; las fuerzas del gobierno están siendo diezmadas por el paludismo y por los revolucionarios en las regiones cálidas del sur; la guerra industrial se hace más aguda en Guanajuato, Jalisco, Tepic, Zacatecas, Chihuahua, Sonora, Veracruz y en la rica comarca de la Laguna; los huelguistas de Atlixco han determinado matar a todo obrero que pretenda romper la huelga; en la fundición de Morales, cercana a San Luis Potosí, los huelguistas castigaron a pedradas a los indignos obreros que no quisieron unírseles; miles de huelguistas caminan por todos rumbos buscando las fuerzas rebeldes para dar su contingente al movimiento; al acercarse el plazo de tres meses que Madero puso para sofocar la Revolución, el ministro de Guerra, González Salas,I amplía el plazo a cuatro meses más para la pacificación del país; el día primero de marzo se hará el primer sorteo para poner en pie de guerra a quince mil hombres más que defenderán los intereses del Capital; como hormigas afluyen a las ciudades los ricos que han tenido que huir de “sus” haciendas para no ser colgados por los proletarios indignados; Madero extraoficialmente ha decretado guerra sin cuartel a los propagandistas obreros; los periódicos maderistas se han visto obligados a confesar que la cuestión agraria en la región del Yaqui presenta ahora peor aspecto que bajo la Dictadura de Porfirio Díaz; los combates entre rebeldes y federales menudean por dondequiera todos los días; Madero ha prohibido la introducción de armas por las aduanas marítimas y fronterizas, y la venta de ellas por los armeros y dueños de montepíos; los periodistas de oposición son arrastrados a las cárceles como en los “buenos” tiempos porfirianos; la censura más severa está siendo aplicada a los despechados de la prensa; a los poblados de las regiones, donde es más fuerte el movimiento revolucionario, llegan carretadas de muertos federales; el sur de Yucatán es una hornaza; la región del Istmo de Tehuantepec está poblada de guerrillas rebeldes; en las goteras de la ciudad de México, los rebeldes se burlan de los federales; las expropiaciones de tierras efectuadas por poblaciones enteras están a la orden del día, siendo quemados los títulos de propiedad por los proletarios expropiadores; el movimiento avanza con fuerza irresistible; los soldados comienzan a matar a sus jefes; cerca de Chapultepec, la residencia de Madero, fue encontrada una poderosa carga de dinamita que habría desmoronado en menos de un segundo el Castillo entero.

¡Pobre Madero! ¡Pobre iluso! Creíste cosa fácil engañar un pueblo que tiene hambre de pan, no de palabras. Ofreciste tierra y no la das; ofreciste mejorar la situación del trabajador, y no has cumplido. Ahora el pueblo no se dejará engañar por nadie más. Ya conoce el remedio de sus males: la expropiación, el desconocimiento del principio de la propiedad privada.

 

Ricardo Flores Magón


I José González Salas (1862-1912). Militar chihuahuense. Participó en las campañas contra los mayas en 1901 y contra los yaquis en 1906-1908. Secretario de Guerra del gabinete maderista, cargo al que renunció para enfrentar el alzamiento orozquista. Se suicidó tras la derrota en la batalla de Rellano.

¡Pobres de nuestros compañeros propagandistas! Veo en toda la prensa que las autoridades no duermen ni se dan rato de reposo en su afán de perseguir a hombres buenos, verdaderamente buenos, a quienes se les da el título de agitadores, que andan de fábrica en fábrica, de taller en taller, de mina en mina, de hacienda en hacienda, predicando a los que sufren la buena nueva.

Encarcelando hombres no se encarcelan  ideas, señores torquemadas.

 

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El periódico católico El País, al hablar del movimiento en el estado de Puebla, dice: “Se ha sabido que existen gentes que instigan a los trabajadores que abandonen el trabajo los labradores. Esta mañana fue expulsado uno de esos infames agitadores de la hacienda de Santa Águeda”.

¡Infames agitadores! Lo mismo se dijo de los apóstoles de Cristo y ahora la Iglesia los declara santos. Agitador fue Cristo, agitador fue Hidalgo, agitador fue Praxedis G. Guerrero.

 

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Madero, hablando por medio de uno de sus organillos, El Demócrata Mexicano, desengaña de una vez a la clase trabajadora diciendo una gran verdad: “la emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos”. Dice ese periódico a los obreros: “Si deseas la emancipación, procúratela con tus propias fuerzas”.

Los revolucionarios así lo han entendido, y por eso no deponen las armas y están dispuestos a luchar hasta conquistar “con sus propias fuerzas”, la tierra y la maquinaria de producción.

 

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Dice el mismo periódico que los obreros europeos tienen el buen sentido de no esperar su emancipación del Estado, porque éste piensa y obra siempre a lo burgués. Y agrega esta buena advertencia: “No olviden esto nunca los desvalidos”.

No; los bravos luchadores de la Bandera Roja no lo olvidan, pero los obreros que envían comisiones a visitar a Madero para que les arregle sus dificultades con los patrones sí lo olvidan.

 

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Oigan los que todavía creen en gobiernos que puedan emancipar a la clase trabajadora. Dice el Chato por medio del mismo organillo: “Podrá (el gobierno), en casos dados, más por compromisos creados que por convicción, influir en que no sea tan dura la explotación del desheredado, mas, en el fondo, puesto que aún vive (el gobierno) del capital, a él está obligado a servir, mal que le pese”.

Lo dicho: el Gobierno no es otra cosa que el perro del Capital y el azote de los desheredados. Al Capital tiene que servir el Gobierno, por confesión de los periódicos del Chatito. ¿Qué esperanzas pueden abrigar ahora los ilusos que creen en Gobiernos buenos?

¡Nada; abajo el Capital y su alcahueta la Autoridad!

 

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Está resultando que el Embajador americano, Wilson, se acercó al Gobierno Mexicano ordenándole, o cosa parecida, pues sabido es que los gobernantes mexicanos son simples lacayos de los ricos y los gobernantes de este país, que impidiera por cuantos medios fuera posible que el poeta argentino Manuel UgarteI dé su conferencia contra el expansionismo americano el día de mañana, en el teatro Arbeu de la ciudad de México.

El escándalo formado por tal motivo es mayúsculo. Más de cuatro faldetas maderistas han sido levantadas dejando ver los trapitos sucios de abajo. Ugarte está decidido a dar su conferencia y los señores del gobierno están quedando en ridículo, como se lo merecen, pues no son otra cosa que limpiabotas del Tío Samuel.

 

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El periódico de Nueva York, The New York American,II habla con elogio de la buena voluntad que tiene Madero para cuanto aventurero americano va a explotarlos y a esclavizarlos [a los mexicanos] a México. He aquí lo que dice: “No hay disposición de parte de Madero ó de su administración para mostrarse poco amistoso a los intereses americanos, por el contrario, el gobierno está afrontando dificultades y gastos para compensar a todos los extranjeros residentes en México que sufrieron daños durante la revolución”.

En cambio, miles de viudas y de huérfanos mexicanos que dependían de los pobres trabajadores que sirvieron de carne de cañón para elevar al Chato se están muriendo de hambre; ¿pero no dice el Chatito en su Demócrata Mexicano que puesto que el gobierno vive de Capital, a éste es a quién tiene que servir?

 

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Más de mil personas murieron en Sonora para elevar al Chato a la Presidencia. Pues bien, solamente tres familias van a recibir pensiones: las familias de Talamantes, de Esqueda y de Romero.III Para las familias de los proletarios que engañados siguieron la bandera de Madero, ni un centavo.

Eso quiere decir que hay que tomar el fusil, pero para arrebatar de las manos de los burgueses todo lo que tienen en su poder, para hacer de todo eso, propiedad común, de manera que todos tengan oportunidad de trabajar y derecho a consumir. ¡No más amos!

 

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Preocupadísimos se encuentran todos los políticos por el despertar del trabajador mexicano, despertar que los espanta, y tratan ahora de desviarlos, arrancándolos del terreno económico para aprovecharse de su número en el terreno político. Un titulado club político Instructor de Obreros va a dar una velada en la que figura este número: “Costumbres y vicios de nuestros obreros. Su regeneración”.

Ya me parece estar oyendo al conferenciante, que lo será un tal Pablo E. Cervantes. Va a decir a los obreros que ahorren, que sean buenos con sus patrones, para que éstos los desvalijen sin dificultad, que no beban, que coman poco, como aconseja el Chato, y que vayan a misa siquiera cada ocho días.

A escupir los hocicos de los políticos, hermanos trabajadores.

 

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En Tehuacán, el Jefe Político no permite que se vendan los periódicos que contienen caricaturas de Madero.

¡Libertad de Imprenta!

 

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Sabido es que los Madero son fabricantes de vino, del famoso vino de Parras. Pues bien, ahora, con la hipocresía que le distingue, aparenta preocuparse por desterrar el alcoholismo entre la clase trabajadora, pero no comienza por cerrar sus destilerías: él siempre va tras el negocio. Trata de impedir la producción del pulque para poder vender más vino y aguardiente de Parras.

 

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¡La adulación ha llegado al colmo! El asqueroso periódico maderista, Nueva Era, habla de un pobre diablo que ya para morir le dijo a su mujer que le enviase una carta a Madero diciéndole que sus últimas palabras habían sido para él.

No dice la carta si después el pobre hombre se fue derechito al cielo con todo y zapatos.

 

Ricardo Flores Magón


I Manuel Ugarte (1875-1951). Literato y político socialista argentino. Estudió en París, donde entró en contacto con el movimiento modernista. Su abundante obra poética es reconocida como una importante aportación a las letras argentinas. Desde comienzos del siglo XX sus inquietudes políticas lo llevaron a denunciar el expansionismo estadunidense y a promover la unidad latinoamericana. Se incorporó al Partido Socialista Argentino al lado de José Ingenieros y Leopoldo Lugones. Autor del ensayo El porvenir de la América española, que promovió dictando una serie de conferencias durante una gira por el continente entre 1911 y 1912. A su paso por México se entrevistó con Francisco I. Madero, a quien criticó por su tibieza frente a los intereses norteamericanos. Promovió la neutralidad de Argentina durante las dos guerras mundiales. Entre 1946 y 1948 se desempeñó como embajador del gobierno del general Juan Domingo Perón en México.

II The New York American, diario publicado entre 1895 y 1937 por el magnate William Randolph Hearst. Fue uno de los diarios emblemáticos de la cadena Hearst y del llamado “periodismo amarillo”. Defensor del nacionalismo expansionista estadunidense. Durante la Revolución Mexicana fue vocero de los intereses que pugnaban por la más amplia intervención estadunidense en México, incluso por medios militares. Atacó con igual virulencia racista a Madero, Huerta, Villa, Carranza y en general a los revolucionarios y combatientes de todas las tendencias, a los que calificaba de “bárbaros”. Para este periódico la única solución para México era su “americanización”. En 1937 se fusionó con el vespertino New York Evening Journal —también propiedad de Hearst— para formar el New York Journal American, mismo que se caracterizó por su anticomunismo en los años de la Guerra Fría. Dejó de publicarse en 1966.

III Probable referencia a los navojoenses Severiano Talamantes y sus dos hijos Severiano y Arnulfo, conocidos como Los Mártires de Sahuaripa. Se levantaron en armas secundando a Francisco I. Madero en 1910. El 29 de enero de 1911 los Talamantes fueron fusilados tras ser aprendidos en Sahuaripa, Sonora, luego de haber defendido la población durante tres días y con sólo 72 hombres de los reiterados ataques de una partida de más de 800 federales.

Ha llegado a nuestro conocimiento que la señora Manuela Velarde de Robles falleció en esta ciudad a consecuencias, al parecer, de una o varias operaciones que en ella practicó el dr. Lyle G. McNeile, en un departamento del Hospital del Sunset Boulevard. El esposo de la señora muerta, sr. Hilario Robles,I se ha acercado a nosotros para decirnos que él no dio permiso para que se practicase la operación y que, sigue diciendo el sr. Robles, nadie de su familia sabía tal cosa. El día 15, la familia de la paciente al ver que se encontraba en estado de suma postración, y al notar, según se nos dice, que el personal del citado hospital parecía no preocuparse por el estado de la enferma, solicitaron llevarla a su domicilio. La enferma había perdido el habla y no pudo informar a su familia sobre las operaciones que había sufrido y que su familia ignoraba. El 21 falleció la enferma, y solamente cuando se procedía a desnudar el cadáver para ponerle ropa limpia, pudieron notar, nos dice nuestro informante, tres heridas practicadas en la espalda. Nos dicen miembros de la familia de la señora muerta que nadie les informó que iba a ser operada la paciente.

 

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Se nos envía lo siguiente para su publicación:

Rockdale, Tex., Enero 20 de 1912.— Compañero Ricardo Flores Magón: SALUD. Deseo hacer saber a todos mis queridos hermanos de miseria todos los males que nos agobian en la mina Big Lump Número 5. Hay aquí un tal Zeferino ElizondoII que en unión de los americanos y el superintendente nos trata a los trabajadores mexicanos con el mayor desprecio y despotismo. Este Elizondo se comprometió con el superintendente a traer gente que trabaje por menos precio que nosotros. De paso anotaré que el precio que se nos pagaba era de 75 cs., yarda cúbica de carbón limpio, 28 centavos la yarda de tierra y carbón. Pues bien, Elizondo sale a buscar a los que han de venir a quitarnos el pan de la boca, haciendo, como el Chato Madero, miles y miles de ofrecimientos, y diciéndoles que él se gana dos pesos muy temprano trabajando en la mina para encandilar a la pobre gente, cuando la verdad es que ni siquiera sabe lo que es este rudo y agotante trabajo, del que, como dondequiera, sólo se aprovecha el maldito burgués y no nosotros. Ahora los precios han bajado porque la gente que trae la vende como entregar ganado, y nosotros nos morimos de hambre, mientras el negrero fuma buenos puros y se da la gran vida. No os dejéis engañar por ese negrero, hermanos desheredados; no vengáis a quitar el pan a nuestras familias, pues es tan bajo el precio actual del trabajo que no alcanza ni para mal comer. ¡Cuánto traidor holgazán! ¡Cuánto sinvergüenza trata de vivir a costillas de nosotros los desheredados! ¡Maldición sobre ellos! Por todo esto, queridos hermanos, unámonos todos y con el valor y la energía de nuestros corazones protestemos aplastar hasta el más ínfimo de nuestros enemigos. No queremos más burgueses. ¡Que viva Tierra y Libertad! ¡Que viva nuestra Bandera Roja! ¡Unámonos a ella y lancémonos a los campos de batalla de México a acabar hasta con el más pequeño tirano! ¡Marchémonos a conquistar Pan, Tierra y Libertad para todos! ¡Arriba, desheredados! ¡Viva la Revolución Social! Pedro Treviño.

 

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Estamos informados de que nuestros compañeros presos en El Paso, Tex., siguen siendo objeto de crueles tratamientos. No se permite a sus amigos que los visiten; las familias que van a pedir permiso para verlos son objeto de burla de algún esbirro que hay por allí. Fernando PalomaresIII está muy enfermo, y no se le concede asistencia médica. La comida que reciben los presos no la aceptarían ni los perros.

 

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El compañero Pedro Solís, que se encuentra preso en esta ciudad, no recibe asistencia médica de ninguna clase. Está herido; esa herida le supura y es bastante peligroso que no se le atienda. Mandó llamar a Baca, el Cónsul, y Baca no fue a verlo: mandó un su segundo, y ese segundo no hizo más que aconsejar a Solís que confesase ser culpable.

¡Aconsejar a una inocente que se declare culpable! Nada, señor Baca; vaya ud. personalmente a ver a Solís y póngalo en un hospital, y no solamente eso, sino que, parando mientes en la injusticia de que ha sido víctima ese mexicano, obligue a las autoridades federales de este país a que lo pongan en absoluta libertad.

 

Ricardo Flores Magón


I Hilario Robles. Originario de Tepic, Nayarit. Tabacalero (Los Ángeles; San Francisco, California). Promovió la solidaridad con el PLM en la fábrica angelina San Elmo Cigar Co. Miembro de la Unión de Tabacaleros. Tras la muerte de su esposa, Manuela Velarde, por el maltrato recibido en el Hospital de Sunset Boulevard, emigró a San Francisco, donde fue socio fundador del Grupo Regeneración Igualitarios. En 1913, distribuyó el “Programa de 23 de septiembre de 1911” en su natal Nayarit. Denunció las prácticas deshonestas de Rafael Romero Palacios al frente del semanario. Mantuvo vínculos con el PLM desde febrero de 1911 hasta marzo de 1918. A partir de septiembre de 1916, cuando al semanario perdió sus derechos postales, ayudó a su distribución clandestina.

II Zeferino Elizondo. Capataz de la mina Big Lump, en Rockdale, Texas.

III Fernando Palomares (1877-1951). Originario de Buena Vista, Sonora. Creció en la colonia de Topolobambo. Masón. Agente de Regeneración en Mayocoba, Sinaloa, donde organizó un club liberal con Jesús María Elizondo. Vivió en Cananea, Sonora, desde 1904 y participó en la huelga en ese mineral. Delegado especial de la JOPLM en Baja California en 1907. Con Juan Olivares estuvo a cargo del periódico Libertad y Trabajo, publicado en Los Ángeles, California, en la primavera de 1908. Ese mismo año buscó integrar a mayos y yaquis al levantamiento liberal, para lo que recorrió la región. Al ser perseguido por las autoridades, llegó a la ciudad de México, donde en las fiestas patrias del 15 de septiembre atentó contra la vida de Porfirio Díaz en el zócalo de la misma. En 1909 y 1910 recorrió Texas y Oklahoma, donde distribuyó literatura liberal. Colaboró con John Kenneth Turner en la elaboración de su México bárbaro. En el otoño de 1910, inició los preparativos para la toma de Mexicali y con Pedro Ramírez Caule y Camilo Jiménez participó en ella. Herido en esa acción, regresó a los Estados Unidos, donde permaneció en un hospital en Caléxico. Fue llevado ilegalmente a Los Ángeles e interrogado por miembros de la fiscalía de esa ciudad en busca de pruebas incriminatorias contra la JOPLM. Fue liberado el 24 de febrero. A principios de junio, una vez recuperado de sus heridas en la casa de John y Ethel Turner, encabezó la comisión formada por la JOPLM para intentar resolver el conflicto interétnico suscitado en las tropas liberales de la Baja California. “Estamos tratando de impedir que cualquier prejuicio racial se convierta en un factor importante de la revolución en Baja California”, declaró al San Diego Union. Participó en el grupo Los Colorados organizado en El Paso, Texas. Fue arrestado por violación a las leyes de neutralidad junto con Rosendo A. Dorame, Efrén M. Franco, José R. Aguilar y Silvestre Lomas, en abril de 1912. Se les asoció con una conspiración de inspiración reyista. Permaneció en la penitenciaría de Leavenworth, Kansas, hasta el 31 de enero de 1913. Mantuvo vínculos con la JOPLM hasta el final de la misma. Murió atropellado en la ciudad de Los Ángeles, donde trabajaba como voceador.

Pocos serán ya los que ignoren que el movimiento revolucionario iniciado por el Partido Liberal Mexicano en septiembre de 1906, y que continúa en pie, es un movimiento de carácter económico, que cada vez va siendo mejor orientado hacia una finalidad precisa: el comunismo. He dicho más de una vez que la vida de las poblaciones rurales hasta hace pocos lustros, en México, era casi comunista. El apoyo mutuo era la regla entre los sencillos habitantes,  cuyas casas eran construidas por los vecinos del pueblo; las cosechas eran levantadas por todos; las escardas y otros trabajos en que se requería un mayor número de brazos que los de una familia se practicaban en común; de uso común eran las tierras destinadas a la cría de los animales útiles; como de común uso eran las aguas del torrente, de la fuente, del lago, y de explotación común el bosque cercano, la cantera de tepetate o de tezontle, el malpaisal para elaborar los metates y los molcajetes, los yacimientos de cal, de sal, etcétera, etcétera. La moneda no era necesaria para las transacciones de cada comunidad. El intercambio de productos y de materias primas era la regla, y solamente se necesitaba el dinero para llevar de la ciudad más o menos cercana lo que en el lugar no se producía, y casi siempre se obtenía ese dinero, llevando a la ciudad legumbres, materia prima, ganado, sal, cal, etcétera; pero era bien poco lo que necesitaban en monedas, porque la pequeña industria de cada lugar producía casi todo lo necesario para el consumo de la comunidad. Apenas si se hacía sentir la Autoridad, la cual ha sido siempre odiada cordialmente por el pueblo mexicano. Pero llegó la hora del desarrollo industrial de México; grandes fábricas y talleres fueron establecidos; los hacendados, tentados por la codicia, comenzaron a robar las tierras de los pueblos, y entonces los que cultivaban para ellos mismos la tierra tuvieron que cultivarla para los hacendados, y los que quisieron librarse de esa servidumbre encontraron trabajo en las flamantes negociaciones de las ciudades, ganando salarios de hambre, sufriendo humillaciones mil, o emigraron hacia los centros mineros o al extranjero.

Un profundo malestar económico fue acentuándose entre el proletariado, y esto, unido a la tiranía política, tuvo como resultado la Revolución, la simpática Revolución que los políticos han tratado de aprovechar para los intereses de la burguesía, tentativa que, hasta el presente, ha sido hecha en vano, porque es tan poderosa el ansia popular por adquirir de nuevo sus tierras, es tan grande el odio que los proletarios sienten contra la burguesía ladrona, es tan intenso el rencor que los pobres abrigan contra la Autoridad, hay almacenada tanta hiel en los corazones de los humildes y es tan agudo el dolor con que los dientes del hambre atormentan los estómagos de los desheredados, que el movimiento, sobre tan firmes bases, con tan poderosas raíces, no puede morir ya; tiene que seguir adelante, arrollando todo lo que se oponga a su marcha… Esta catástrofe es obra vuestra, cocodrilos del dinero, hienas del Estado: ¡sufridla!…

La prensa burguesa de México trae nuevas noticias que arrojan alguna luz sobre los actos de justicia que los proletarios están llevando a cabo, tomando la tierra por medio de la fuerza, los valientes; pidiéndola, los menos resueltos, y por lo que respecta a la agitación huelguista, no hay un solo número de esos periódicos en que dejen de ser consignadas huelgas y más huelgas que denuncian el estado de ánimo en que se encuentra el proletariado mexicano, lo que hace que todos los periódicos hablen preocupados de la cuestión social, que tan desprevenida encontró a la estúpida burguesía que soñaba con siglos de explotación, de tiranía y de crimen.

El Diario, de la ciudad de México, dice en su edición del 21 de enero:

La hacienda de San Marcos, del Estado de Guerrero, ha sido víctima de la barbarie de las chusmas zapatistas, quienes han perpetrado una serie de espeluznantes crímenes y consumado otra de atentados sin nombre. Los zapatistas se presentaron en la hacienda de referencia, perteneciente a una compañía americana, y la saquearon, incendiaron la propiedad, quemaron los archivos del Ayuntamiento y del Registro Civil y cometieron el resto de sus atentados de siempre. Las chusmas, ebrias de sangre, después de su aventura sombría, se dirigieron a un pueblo vecino llamado Nexjoa, y allí comenzaron a cortar los alambres que señalan los linderos de la propiedad y a repartirse los terrenos.

El Imparcial, de la ciudad de México, dice en 22 de enero al referirse a disturbios ocurridos en Salinas, estado de San Luis Potosí:

El origen de los disturbios se sabe fue que algunos vecinos que tienen animales se negaron a pagar el arrendamiento al dueño de los terrenos donde aquéllos pastaban. Como éste pidiera auxilio vino una refriega entre vecinos y rurales, resultando un vecino muerto y dos heridos, y dos rurales gravemente heridos.

El Heraldo Mexicano,I de la ciudad de México, en 25 de enero, habla de una entrevista que uno de sus reporteros tuvo con cuatro campesinos del pueblo de Ahuehuetzingo, del estado de Puebla. Dice el reportero:

Manifiestan estos mismos [los campesinos] que la única causa de que el zapatismo exista se debe a los abusos y vejaciones de que son víctimas por parte de los hacendados, quienes usando procedimientos inquisitoriales, hacen de ellos unas bestias llegando un momento en que se cansan al grado de tomar una actitud agresiva.

Más adelante, agrega:

Ampliando sus declaraciones sobre el zapatismo, agregan que éste no se extinguirá con la desaparición de Zapata, pues que conforme hoy se agrupan bajo su bandera, mañana seguirán a otro, que enfrentándose con los hacendados, persiga la devolución de las tierras a los humildes, que de ellas han sido despojados.

El País, de la ciudad de México, publica, con fecha 26 de enero, una carta que le enviaron los revolucionarios del estado de Guerrero Néstor Adame, Abraham García y Pablo Barrera. Dice en parte la carta de dichos revolucionarios:

Nosotros nos levantamos en armas, al principio, por la fe ciega que nos inspiró el caudillo de la revolución, hoy Presidente de la República, acerca de que los pueblos verían realizado el más grande de sus ideales, es decir, la restitución de sus tierras ó el reparto de otras, para hacerlos salir de esa vida llena de miseria y de ignorancia en que viven. Pero la sangre derramada solamente ha servido para que el caudillo de la revolución llegara a la Presidencia […] Contra este fracaso de los principios de la revolución es nuestra protesta, armada […] ¿Qué se ha hecho por el pueblo que derramó su sangre? Nada. Mientras el caudillo vive en continuos banquetes […] el pueblo continúa en su miseria y en su abandono […] La revolución no la hizo Madero: la hizo el pueblo. Madero dejó las armas cuando sus ideales estuvieron realizados, cuando el camino para llegar a la Presidencia estuvo abierto para él: el pueblo no ha realizado sus ideales y por ello continuamos nosotros sobre las armas, porque nosotros somos hijos del pueblo que sufre, del pueblo que siempre ha estado abajo y que hoy quiere estar a nivel. Nuestro lema es la restitución de tierras y reparto de las mismas, para que los pobres mejoren económicamente. ¡Abajo los monopolios de tierras!

El Imparcial, de 27 de enero, publica el siguiente telegrama, procedente del estado de Oaxaca:

San Gerónimo, (Oax.), Enero, 26.— Hoy pasaron por aquí fuerzas auxiliares del Estado, al mando del Coronel Carreño con dirección al pueblo de Laollaga, Distrito de Tehuantepec, con el fin de dar garantías, pues algunos habitantes de allí creen que ya ha llegado el día de la repartición de la propiedad y no permiten que se rieguen más terrenos que aquellos que poseen los nativos. Personas que no han nacido en el citado pueblo, pero que son vecinos de él, compraron de viejos propietarios los terrenos que se riegan desde hace cien años y que se dedican al cultivo de la caña, pero los laollaguenses pretenden molestar a los nuevos propietarios quitando las aguas que pretenden tirar a las barrancas. Otras propiedades fueron invadidas por la fuerza y en muchas rompieron los cercados, metiendo los ganados con objeto de que destruyan los cañales. Como este pueblo dio mucho quehacer a las autoridades por atentados consecutivos, en que se cuentan varios horribles asesinatos (de burgueses y autoridades), las fuerzas que acaban de pasar parece que llevan órdenes de proceder enérgicamente, impidiendo aquel estado anárquico.

La Prensa,II de la ciudad de México, y, como todos los periódicos aquí citados, burgués neto y descarado, en 28 de enero hace burla del Gobierno que creyó apaciguar a los yaquis dándoles tres o cuatro pueblos. Habla de la seriedad del Problema Agrario en el estado de Sonora, donde hay unos tres mil indios yaquis armados que luchan por recobrar la extensa y rica comarca que les pertenece, y dice:

Los cabecillas yaquis a quienes se les dijo que se les cederían esos pueblos, han de haber reído para sus adentros, por semejante donación. Los tres ó cuatro pueblos referidos, y otros muchos más, así como lo que les viene en gana en el Valle de Guaymas, lo poseen hace mucho tiempo, de hecho, sin necesidad de la “generosidad” del gobierno.

El País, en 27 de enero habla de “desórdenes” ocurridos en Uruapan, estado de Michoacán, el 26 del mismo mes, en los que perecieron algunos esbirros y algunos vecinos de la población. Dice El País: “Este desgraciado suceso solamente se debe a que los agentes propagandistas del iluso General Marcos V. Méndez, están ofreciendo al pueblo que se les devolverán sus terrenos y sus montes, y que se les eximirá del pago de contribuciones”.

El Diario, de 29 de enero, habla de las peticiones que los indios del pueblo San Pedro Itzican, del estado de Jalisco, hicieron de sus tierras tanto al gobierno local, como a Madero. Dice el periódico aludido:

desesperados de que no se les atienda  en sus exigencias, han resuelto apoderarse de los terrenos a la fuerza, y un grupo numeroso de indígenas, que se hace subir a dos mil, han penetrado a las haciendas de los señores A. de la Torre y Felipe Gómez, efectuando todo género de atropellos, y apoderándose de cuantas armas han encontrado.

El Imparcial, del 3 de enero, publica esta información procedente de Chilapa, estado de Guerrero: “La generalidad del pueblo y los campesinos son afectos al zapatismo, que ha tenido un desarrollo que en un principio parecía increíble. Los hombres del campo, arrendatarios de terrenos, se niegan a pagar los arrendamientos y a reconocer los pagarés otorgados con anterioridad”.

Los temperamentos pacíficos se concretan a pedir al gobierno que sean devueltas las tierras a las comunidades despojadas de ellas; pero en la generalidad de los casos, aun los pacíficos se rebelan al ver que el gobierno no atiende sus demandas. Han elevado peticiones de esta naturaleza los vecinos de Acahuixtlán, estado de Durango; Itucuaro, estado de Michoacán; Ajusco, Distrito Federal; Santa Elena, estado de México; Ocoroni, estado de Sinaloa; Viesca, estado de Coahuila; Cuatipac, Estado de México y otros muchos lugares, habiendo amenazado muchos grupos con levantarse en armas si no se accede a sus pretensiones.

Las huelgas pacíficas y violentas continúan estallando en todo el país. No es posible consignar en este artículo todas las huelgas que han estallado en estos últimos días, pero la situación es tan grave, que el gobierno ha dictado medidas extremas contra los propagandistas obreros. Sucede que los huelguistas ganan una huelga obteniendo mejor salario y menor número de horas de trabajo, pero alentados por su fácil triunfo, se declaran nuevamente en huelga pidiendo todavía mejor salario y menos horas de trabajo, provocando la desesperación de la maldita burguesía que por fin ha encontrado su infierno México.

Preguntado el doctor Francisco Vázquez Gómez,III hermano de Emilio Vázquez Gómez, sobre su opinión acerca de la situación del país, dijo a un reportero de El País el 31 de enero:

La juzgo peor que la que teníamos antes: veo que no se han cumplido los ideales de la revolución, pues el pueblo continúa tan hambriento de libertad y de justicia como estuvo antes de la revolución, que la anarquía armada está azotando al país; que el pueblo ha perdido la fe en los hombres que lo dirigen, lo que es muy grave.

Emilio Vázquez Gómez, cabeza de una de las banderías que están sobre las armas, dirigió el 27 de enero una carta a El País, en la que se encuentra el siguiente párrafo: “la solución de una situación en la que los hombres son presa de una necesidad económica, no consiste en matarlos”.

Nueva Era, uno de tantos periódicos pagados por Francisco I. Madero, dice al hablar de los propagandistas obreros:

las autoridades, por su parte, deben mostrarse muy diligentes, para estorbar la propaganda desastrosa de esos vagos que van a situarse en la entrada de las fábricas, para tomar del brazo al hombre que viene al trabajo e inducirlo a que no entre. Y los que sean sorprendidos infraganti, laborando en esta empresa diabólica, deben ser castigados con gran severidad.

¡Esto dice el portavoz del que prometió tantas “mejoras” a los trabajadores!

El ministro de Gobernación, que es quien patrocina a unos embaucadores que quieren desviar de la acción directa al proletariado mexicano para que se enfangue en los lodos del socialismo político, dice así al referirse a los propagandistas obreros: “el gobierno está dispuesto a emplear medidas enérgicas a fin de someter a la razón a estos agitadores que tratan de sembrar el descontento entre el elemento obrero”.

El Monitor, diario católico de la ciudad de Chihuahua, hace esta pregunta: “¿Vamos al socialismo?” Y esta otra: “¿Será la revolución maderista un episodio sin consecuencias, o el simple prólogo de una gran revolución que se desencadene para satisfacer tantas y tan distintas demandas, encaminadas todas, sin embargo, a mejorar las condiciones de nuestras clases trabajadores, como son los indígenas y los obreros?”

La importante revista burguesa, Collier’s, que se publica en Nueva York, dice en su edición de 27 de enero:

También el socialismo ha invadido a México, donde primeramente fue conocido con el nombre de magonismo, y se ha extendido ampliamente entre los jornaleros, quienes solamente creen que se trata de un reparto de tierras entre el pueblo. Los levantamientos del sur y del suroeste de México, se deben directamente a esta propaganda. Los revolucionarios se llaman a sí mismos reyistas, zapatistas, gomistas, etcétera; pero de hecho, su bandera, en todos los casos, es la bandera roja.

Hay que advertir que si algunos trabajadores creen solamente en repartos de tierras, como dice Collier’s, los hechos demuestran que, gracias a la propaganda hecha por nosotros, hay una aspiración ya bastante generalizada por el comunismo, fenómeno que no es de extrañar si se tienen en cuenta los instintos comunistas de la población rural de México.

¿Quién podrá detener en su marcha a un movimiento de esta naturaleza? ¡Nadie! El que pretenda hacerlo, será arrollado, aplastado, aniquilado.

El reinado del capitalismo ha terminado en México. El capitalismo agoniza, su muerte está próxima; pero no se va solo a la tumba, arrastrará consigo a su perro guardián la Autoridad, y sobre su sepulcro se darán un abrazo de hermanos los mexicanos redimidos.

 

Ricardo Flores Magón


I Refiérerse probablemente a The Mexican Herald (1895-1915), ciudad de México. Directores: Wallace Thompson y Paul Hudson. Propietario: Edward Bell.

II La Prensa, ciudad de México (1911-1912). Director y propietario: Francisco Bulnes. Consagrado a la crítica del gobierno maderista.

III Refiérese a Francisco Vázquez Gómez (1860­1933). Médico tamaulipeco. realizó estudios de posgrado en Europa. Médico personal de Porfirio Díaz. Políticamente cercano al general Bernardo Reyes. Se afilio al antirreeleccionismo. Acompaño a Francisco I. Madero como candidato a la vicepresidencia en 1910. En el exilio, junto con su hermano Emilio, intervino en las negociaciones de paz, promoviendo el distanciamiento de los “científicos” de las mismas. Secretario de Relaciones Exteriores del gobierno provisional y de Educación con Francisco León de la Barra. Durante el huertismo volvió al exilio. Publicó sus Memorias Políticas (1933).

El rápido avance de la Revolución ha alarmado a los burgueses de los Estados Unidos. Quisieron ellos hacer el silencio en los asuntos mexicanos, y lo lograron, al menos en su prensa, por algún tiempo. México está en paz, decía la indecente prensa de este país, y no era raro ver en sus columnas, desde la caída de Porfirio Díaz, artículos en que se declaraba  que nunca había habido mejores oportunidades para invertir capital americano en México. Esto lo hacían los “honorables” señores burgueses, para que americanos ambiciosos, pero tontos, se arriesgaran a comprar los negocios de los cuales querían deshacerse los americanos “vivos” que sabían bien cuáles eran las condiciones de México, nada a propósito para los negocios.

Ahora es imposible ocultar la gravedad de la situación. Todo el país se convulsiona, se agita, se sacude. El ansia de libertad económica del proletariado se ha recrudecido y la lucha se ha recrudecido también. Los negocios se paralizan, la propiedad está amenazada por el giro que ha tomado la Revolución, y la burguesía americana, la misma que azota y explota y humilla a los proletarios mexicanos en la plantación, en la mina, en la fundición, en el camino de hierro, en México, pide al Gobierno de los Estados Unidos que intervenga en su favor, y el Gobierno de los Estados Unidos, que como todo Gobierno, está al servicio del Capital, estudia el envío de 36 000 soldados americanos sobre la frontera de México y de la flota del Atlántico a las aguas mexicanas, para proteger la internación de las fuerzas en territorio mexicano, en caso de que la intervención se lleve a cabo.

Nuevamente, pues, tenemos suspendida la amenaza de la intervención americana en nuestros asuntos, y nuevamente protestamos, con renovada energía, contra el atentado que se quiere llevar a cabo.

El Gobierno de los Estados Unidos desea que el Presidente de México sea Madero, porque este traidor ha prometido proteger a los aventureros de este país; porque Madero está vendido al oro americano; porque Madero garantiza a los explotadores de este país el dulce y tranquilo disfrute de sus rapiñas explotando a los trabajadores mexicanos, reteniendo en su poder las tierras de los mexicanos, estrangulando en sus garras los más delicados ideales, las ansias más sanas, las más nobles esperanzas de un pueblo que ha tenido el valor de poner las manos robustas sobre el Capital, espina dorsal de todas las tiranías.

Si el año pasado era difícil la conquista de México por los Estados Unidos, ahora es materialmente imposible. Cada mexicano será un león; cada mexicana, una leona. ¡No juguéis con fuego, buitres de la banca, del comercio y de la industria! Los mexicanos no medimos los peligros, no calculamos las dificultades, no retrocedemos ante los abismos. México arde, México es una hornaza: ¡id si así lo queréis; pero no os quejéis de los resultados!

Tierra y Libertad queremos los mexicanos, y Tierra y Libertad conquistaremos a pesar de todo. No luchamos por el placer de tener otro presidente en lugar de Madero, sino por no tener ninguno; luchamos porque queremos que todos y cada uno de los habitantes de México tengan pan en abundancia que llevarse a la boca y libertad basada en el respeto mutuo.

¡Intervención americana! Hace diez años estas palabras hacían el efecto de un chorro de agua fría sobre los entusiasmos revolucionarios.

¡Intervención americana! Hoy, estas palabras hacen reír a los mexicanos.

¿Que pereceremos aplastados? Sea en buena hora. ¡La muerte, luchando, es un triunfo! Es un triunfo porque libra al individuo de toda cadena; es un triunfo porque libra al individuo del espectáculo de tantas pequeñeces, de tantas ruindades, de tantas porquerías. ¡Sí, morir; pero en plena lucha por un alto ideal!

Mexicanos: Madero, al verse perdido, ha solicitado la ayuda de los

Estados Unidos. ¡A colgar a Madero!

 

Ricardo Flores Magón

Los últimos acontecimientos desarrollados en México y los que siguen desarrollándose son, en parte, el resultado de la acción y de la propaganda de los nuestros. ¡No debe haber paz! Gritamos cuando Madero vendió la Revolución por veinte millones de pesos, en Ciudad Juárez, en mayo del año pasado.

Los pequeños grupos libertarios, diseminados en toda la extensión de la República Mexicana, eran tratados como bandidos por Madero y por los “jefes” del socialismo político de los Estados Unidos, Debs, BergerI y otros de menor calibre. Solos supimos sostener vivo el fuego de la rebeldía en muchas partes del país, mientras Zapata y compañeros lo sostuvieron en el sur. Hoy, la Revolución incendia de nuevo la vasta extensión de la República Mexicana.

Se encuentran en la lucha los nuestros y los zapatistas y los vazquistas, pues el reyismo murió en su cuna. ¿Preponderará esta vez el Partido Liberal Mexicano? Es lo más probable, pero eso se conseguirá si se nos ayuda de una manera eficaz. En estos días hemos recibido abundante correspondencia; pero muy poco dinero. De esa manera no avanzará nuestra causa que es la del proletariado, pues el zapatismo y el vazquismo son partidos autoritarios que buscan el poder para poner en práctica sus programas, mientras que el nuestro confía únicamente en la acción revolucionaria de los proletarios para conquistar la libertad económica. Nuestro Partido no quiere confiar a ningún gobierno ni a ningún hombre la redención del proletariado. Nosotros queremos que todo: tierra, aguas, bosques, minas, fábricas, talleres y medios de transportación, quede en poder de los trabajadores durante el presente movimiento armado.

Hay, pues, una gran diferencia entre los tres partidos en acción revolucionaria. Zapata, guiado por un buen sentimiento hacia los humildes, les ha permitido que invadan tierras de los hacendados, pero ha declarado que se pagará indemnización a los propietarios. Reconoce, por lo mismo, el derecho de propiedad privada; Vázquez es menos radical que Zapata, y simplemente tiene inscrito en su programa algo que pretende resolver el Problema Agrario, pero “para después del triunfo”, como prometen todos los farsantes.

No, mexicanos; no dejemos nada para después del triunfo. Os dijimos que ningún gobernante puede hacer la felicidad de los pueblos y ya lo véis: Madero no sólo no ha cumplido, sino que es ahora el peor enemigo de la clase trabajadora. Uníos todos al Partido Liberal

Mexicano y pronto habremos superado en fuerza a los partidos autoritarios.

Ayudadnos con fondos; pero pronto, para no perder esta oportunidad.

 

Ricardo Flores Magón


I Victor L. Berger (1860-1929). Político y escritor de origen austriaco. Fundador del Partido Socialista Norteamericano. Personaje central del movimiento socialista en el medio oeste de los Estados Unidos. Diputado por el estado de Wisconsin en 1910. Criticó acremente la dictadura de Porfirio Díaz y la complicidad que los capitalistas estadunidenses mantuvieron con ella. Participó activamente en la campaña enarbolada por los medios radicales estadunidenses para evitar la intervención militar de los Estados Unidos en México. Tras un breve periodo de simpatía hacia la lucha del PLM, se mostró partidario de Madero, declarándose escéptico ante la posibilidad de una revolución social en México. En la sección en inglés de Regeneración, William C. Owen polemizó ampliamente, al menos hasta finales de 1912, con las posturas expresadas por Berger.

Sabemos que agentes de Emilio Vázquez Gómez, el nuevo pretendiente a la Silla Presidencial, andan poniendo en juego el mismo sistema de engañifas de que se valieron Francisco I. Madero y sus agentes para atraer a sus filas a los nuestros. Los agentes de Vázquez Gómez aseguran a los nuestros, en lo privado, naturalmente, que nosotros estamos de acuerdo con su “jefe” para derrocar a Madero. Tal cosa es una mentira. Nosotros luchamos independientemente de Vázquez Gómez porque nuestro objeto no es alcanzar el poder; no queremos quitar a un bandido para poner a otro, ya que todo hombre que llega al poder se convierte forzosamente en bandido.

Emilio Vázquez Gómez es un abogado, esto es, pertenece a la burguesía, y, por lo mismo, a la burguesía tiene que servir. Él no aprueba la expropiación de la tierra por medio de la violencia. Vázquez quiere que caiga Madero, sentarse él en la Silla Presidencial, y entonces dictar leyes que resuelvan el Problema Social. Lo mismo dijo Madero, ¡no lo olvidéis!

Lo que no consigan los proletarios en medio de la efervescencia revolucionaria, no lo conseguirán después. Hecha la paz, la Autoridad se hará fuerte, y como forzosamente tiene que cumplir con su misión que no es otra que defender los intereses de la clase capitalista, el proletariado mexicano quedará en las mismas o en peores condiciones que antes.

Más de treinta mil mexicanos han perdido la vida durante este movimiento revolucionario, y esa sangre derramada y la que se derramará en lo sucesivo no debe servir, no debemos permitir que sirva, para que unos cuantos bandidos escalen el poder. ¡A las armas, sí, pero para arrebatar de las manos de la burguesía la tierra y los medios de producción, dejando todo ello en poder de los trabajadores!

Nuestro Manifiesto, de 23 de Septiembre de 1911, expresa con toda claridad cuáles son los propósitos del Partido Liberal Mexicano. Convencidos por la experiencia y por las lecciones de la Historia de que las libertades políticas no garantizan el derecho a la vida, invitamos a todos los mexicanos a que secunden nuestros propósitos de conquistar ese derecho primordial, sin el cual la humanidad no será libre nunca. ¿De qué le sirve al ser humano tener el derecho de votar, de pensar, de escribir sobre cualquier materia, de reunirse, de transportarse de un lugar a otro, etcétera, si para comer necesita alquilar sus brazos al burgués por un miserable salario, y esto cuando le toca en suerte tener quien lo explote?

¡Guerra al sistema de salarios, mexicanos! Para acabar con ese sistema, no hay más que un medio: hacer que la tierra y la maquinaria de producción sean de uso común, y eso se consigue solamente por medio de la fuerza, pues si se espera que un gobierno decrete la expropiación, pasarán millones y millones de años sin que se verifique ese fenómeno.

Así, pues, proletarios, a expropiar. Cualquiera que sea la bandera bajo la cual militéis: expropiad y que todo quede en poder de todos. Y si los que dirigen las operaciones de guerra se oponen a esa obra de suprema justicia social, ¡matadlos!

Quienquiera que, con las armas en la mano, os diga que después del triunfo alcanzaréis tales ó cuáles mejoras, es un embaucador: ¡ejecutadlo! ¡Os habríais ahorrado tanta fatiga, tanta sangre, tantas lágrimas, tantas desesperaciones, con sólo haber escuchado nuestras palabras, cuando os dijimos que volvieseis las bocas de vuestros fusiles sobre vuestros jefes y oficiales el año pasado! Pues bien, que esta dolorosa experiencia os sirva esta vez. No sirváis de carne de cañón para que vuestros jefes y oficiales se adornen con dorados y plumas. No encumbréis a nadie a la Presidencia de la República, porque el pago de vuestros sacrificios será, una vez encumbrados los nuevos verdugos, mandaros a vuestros hogares a volver a empezar la misma vida de privaciones y de humillaciones, porque nada habrá cambiado para entonces: el sistema capitalista seguirá oprimiéndoos, y entonces con más crueldad, porque los burgueses estarán ansiosos de desquitarse de las pérdidas sufridas con motivo de la Revolución, y vosotros seréis los que pagaréis los vidrios rotos.

Hermanos de miseria y de infortunio: ¡ahora o nunca!

¡A expropiar!

 

Ricardo Flores Magón

Bajo esta denominación se ha formado en San Antonio, Texas, una liga que, según sus bases, tiene como principal objeto el dar protección a todos los mexicanos y méxico-texanos en los casos de atropellos y atentados en sus intereses, familias y personas. Esta institución ayudó en el caso del niño León Cárdenas,II poniéndose del lado de la víctima del odio irracional que las gentes mal educadas de este país profesan a los mexicanos por el simple delito de ser mexicanos.

El niño León continúa preso, a pesar de que la defensa presentó pruebas irrecusables de la inocencia del mexicanito. ¿La causa? Que no se ha dignado la corte dictar sentencia, a pesar de haber transcurrido ya cerca de tres meses desde que se tramitó el hábeas corpus (equivalente al juicio de amparo) y eso significa que se retarda la sentencia con un fin que ha de distar mucho del de hacer justicia. Ya nos seguiremos ocupando en este asunto que tan bien conocen nuestros lectores.

Ahora deseamos llamar la atención de la Agrupación Protectora Mexicana, sobre el hecho de que hay en las cárceles de este país un buen número de dignísimos mexicanos que están presos por la simple razón de ser mexicanos. Nos referimos a los revolucionarios. En la cárcel del condado de esta ciudad se encuentra preso Pedro Solís; en la cárcel del condado de El Paso, Tex., se encuentran presos los mexicanos Rosendo A. Dorame,III Fernando Palomares, y Silvestre Lomas,IV y en la cárcel de Marfa Tex., se encuentra preso Pedro Perales.V Sobre ellos pesa la acusación de violación a las llamadas leyes de neutralidad, sin que, en realidad, hayan violado ley alguna. Son simplemente personas que, deseando ver libre y contento al pueblo mexicano, se han atraído la malquerencia de la burguesía, de la burguesía americana que en este país, como en México, tiene en la esclavitud a los proletarios de nuestra raza. Son, pues, esos hombres unos de los más simpáticos ejemplares de nuestra raza que en estos momentos está ofreciendo al mundo el espectáculo de sus luchas contra toda opresión y toda injusticia. Para nadie es un misterio que en este país se han organizado fuerzas revolucionarias, y se han expedido cargamentos de material de guerra para fomentar revoluciones en Guatemala, Honduras, Nicaragua, Haití, Santo Domingo, Venezuela, Colombia, Cuba y tantos y tantos países, y en esos casos, el Gobierno Americano ha dejado a los revolucionarios hacer y deshacer, porque al consentir en la violación a las leyes de neutralidad, protegía los intereses de la burguesía americana, que necesitaba la caída de un gobernante extranjero que le era hostil, y fomentaba un movimiento revolucionario que llevaría al poder a un amigo de los americanos.

Los revolucionarios mexicanos presos necesitan de ayuda material y moral, y es por eso por lo que invitamos a la Agrupación Protectora Mexicana a que dé los pasos necesarios para el alivio de la situación en que se encuentran esos prisioneros. Se les maltrata; no se les da suficiente alimentación; no se les permite que los visiten sus amigos; siendo pobres, se les han fijado fianzas que solamente los ricos pueden dar, con el propósito de tenerlos indefinidamente en prisión; Solís está herido y no se le conduce a un hospital; un esbirro de El Paso, Texas, se permite galantear a las amigas de los revolucionarios presos, abusando de la situación en que éstos se encuentran.

Aparte de todo esto, llamamos la atención de la Agrupación Protectora Mexicana sobre la serie de noticias que bajo el título “En defensa de los mexicanos”, hemos estado publicando en Regeneración. De esa sección de nuestro periódico puede la Agrupación tomar datos de atropellos, abusos y aun crímenes de que están siendo objeto los mexicanos en este país, para que emprenda una campaña vigorosa en defensa de los mexicanos.

Como los revolucionarios presos ya tienen tiempo de estar a merced de la “justicia” burguesa, esperamos que la Agrupación adoptará desde luego las medidas necesarias para aliviar su situación.

Ya daremos cuenta a nuestros lectores de los pasos que dé esa Agrupación en defensa de los revolucionarios.

 

Ricardo Flores Magón


I Agrupación Protectora Mexicana. Asociación de socorros fundada en junio de 1911, en torno a la figura de Nicasio Idar, con la finalidad de ofrecer protección legal a los mexicanos y méxico-norteamericanos frente a los abusos infligidos por la población anglosajona del estado de Texas. Se constituyó a raíz del linchamiento de Antonio Gámez en Thorndale, Texas, con el lema “Unión, Igualdad y Justicia”. Donacinano R. Dávila fue su presidente, y Emilio Flores se desempeñó como secretario. Afilió a trabajadores del campo, pequeños propietarios, dependientes y arrendatarios, y abrió varias sucursales en el estado de Texas. Promovió la organización del primer congreso mexicanista de Texas, celebrado en Laredo en septiembre de 1911. Operó con el apoyo del consulado general de México en San Antonio. Llegó a contar con cerca de tres mil miembros. Se desintegró en 1914 a raíz de los crecientes conflictos internos entre un ala moderada, apolítica y partidaria de las vías legales, y otra radical que se inclinaba por reivindicaciones sociales más profundas.

II León Cárdenas Martínez Jr. (ca. 1895-1914). Hijo del simpatizante del PLM León Cárdenas Martínez. En 1911 fue inculpado del asesinato de la norteamericana Emma Brown; luego de un juicio lleno de irregularidades y bajo la constante amenaza de linchamiento, se le condenó a muerte. El jurado desechó las pruebas de su inocencia y en su defensa se alegó que el acusado era menor de edad para evitar la pena capital. Durante el proceso se le apodó el Niño Mártir. Finalmente fue ejecutado en 1914. RFM se ocupó ampliamente del caso desde 1911, y en las páginas de Regeneración se promovió la campaña en apoyo del Niño Mártir.

III Rosendo A. Dorame (Florence, Arizona, 1896-1915). Ópata o mayo. Sheriff, peluquero, minero y carpintero. Residente de Florence, Pinal, Globe y Morenci, Arizona; Cripple Creek, Colorado; Phoenix y Bisbee, Arizona, y El Paso, Texas. Asistió a la escuela pública en Florence. En 1896 fue acusado de un gran robo en el condado de Pinal. Las autoridades lo excarcelaron incondicionalmente cuatro meses después. En 1902 formó parte de la junta local del Partido Socialista de Globe. En 1904 residió en Morenci. Participó en la famosa huelga de Cripple Creek, Colorado, de 1903-1905 con la Western Federation of Miners, por lo que estuvo detenido junto al legendario Bill Haywood. Fundó, junto con Fernando Velarde, el local 272 de IWW. En 1906 fue redactor del periódico La Unión Industrial “el único periódico en español en Estados Unidos que propagaba el unionismo industrial revolucionario”. Para 1907, Dorame encabezaba una sección de la Sociedad Ignacio Zaragoza, una de las sociedades mutualistas de Arizona. En 1908 se vinculó con el PLM, convirtiendo el local de los IWW en el brazo sindical del mismo. En diciembre de 1910, un agente del gobierno mexicano en Phoenix lo incluyó entre quienes se reunían “para conspirar” en “la zapatería de la más humilde esfera de la que es propietario un mexicano matriculado en esta oficina con el nombre de Trinidad N. Córdoba”. En 1911 mantuvo una entrevista con la JOPLM en Los Ángeles y fue nombrado delegado especial de la Junta en Phoenix; además hizo trabajo de organización en Sonora y Chihuahua. Con un grupo de 16 insurrectos al que dirigía, cruzó la frontera por Casa de Piedra el 22 de febrero de 1911 e incursionó en la región de Altar, Sonora. El 27 fue capturado junto con Jesús Rivera, Alberto B. Piña, José Heredia, Ernesto Palafox, Carlos Muñoz, Ramón Domínguez y Antonio Silva por el coronel Ogazón, prefecto del distrito de Altar. Estuvo recluido en la penitenciaría de Hermosillo, de donde salió al poco tiempo. Para agosto de ese mismo año, estaba de nuevo en Phoenix, donde, a decir del cónsul del lugar “cuenta con un grupo bien organizado que solamente espera instrucciones para salir”. En octubre, organizó mítines en Ciudad Juárez. A punto de ser aprehendido, logró escapar gracias a la intervención de su compañero, el Mocho Martínez y regresó a los Estados Unidos. El 19 de noviembre recibió una carta de Ricardo Flores Magón, en la que le encargaba “hacer cabeza”, como delegado en jefe, en Chihuahua, Sonora y Sinaloa, una vez consumado el ataque a Ciudad Juárez que el propio Dorame preparaba con Efrén Franco y Fernando Palomares, con fondos proveídos por el agente confidencial del general Bernardo Reyes, Manuel Garza Aldape. El ataque no se efectuó. El 2 de diciembre, Dorame y 13 más, entre los que se encontraba el doctor Rafael Molina, intermediario entre liberales y reyistas, fueron arrestados y acusados de violación de las leyes de neutralidad. La prensa norteamericana y mexicana se refirió al caso como “conspiración reyista” en El Paso. Ricardo Flores Magón señaló a Abraham Molina, policía secreto al servicio de Madero, como el delator. Dorame, Palomares y Lomas recibieron apoyo económico de las secciones de los IWW de San Francisco y San Diego, California, y de personalidades como Vincent Saint John y Ernest Besselman. El 13 de abril, los liberales fueron sentenciados a purgar un año y un día de condena en la Penitenciaría Federal de Leavenworth, Kansas. Regeneración buscó que la Agrupación Protectora Mexicana se involucrara en su defensa y mantuvo una larga campaña en su favor. Al salir de prisión, Dorame publicó en el semanario angelino el texto “De vuelta del presidio” en el que, emocionado, anunciaba su regreso a la lucha: “Alguien dijo, que dijeron, que habían dicho; que dizque las prisiones ya me habían hecho retroceder. ¡Qué sarcasmo! ¿Qué retroceda yo? ¡Salvaje anhelo! Yo tiendo como el águila hacía el cielo, volando con su vuelo soberano, soberbio, enérgico en mi aliento, y cuando yo retroceda, es solamente, como hace el mar, para azotar las playas, sin cambiar nunca de asiento”. Su regreso fue más que retórico: para el día 26 de abril, es decir, antes de cumplir un mes fuera de la prisión, ya se encontraba, junto con Palomares, su compañero de los IWW y de Leavenworth, entre los organizadores de la huelga en la Guggenheim Smelter, de El Paso; huelga que la compañía intentó esquirolear importando “negros de Louisiana para tomar el lugar de los mexicanos”. A Dorame, Palomares y a una mujer identificada como “Mrs. Hubbler, de Los Ángeles” se les ordenó abandonar el pueblo. En mayo de 1913, Dorame formó parte del Comité de la Unión Local número 65 de Bisbee de la IWW. Como tal, firmó una carta al presidente Wilson, exigiendo la libertad de los presos de McNeil Island. En este año publicó algunos artículos en Regeneración, como la semblanza de su amigo el Mocho Martínez, asesinado por villistas en Chihuahua, un obituario de Paulino Martínez y el texto poético-agitativo “Lázaro tira tu lecho y anda”. Lo último que sabemos del incansable Dorame es que en diciembre de 1915 envió dos dólares “Para la salud de Ricardo”, desde algún lugar de Nuevo México y que participó con otros liberales wobblies en la huelga del cobre de Bisbee en 1917.

IV Silvestre Lomas. Minero. Miembro del club Juárez y Lerdo de Bridgeport, Texas. El 2 de julio de 1909 firmó como representante del mismo una carta de protesta por la reelección de Díaz y Corral y cuatro puntos más. En abril de 1911 organizó el Grupo Regeneración Luis Rodríguez, de Crusher, Oklahoma. En julio de 1913, desde El Paso, Texas, firmó la carta de protesta junto con José R. Aguilar y Jesús Méndez Rangel, en contra de la actitud de José Francisco Moncaleano frente algunos miembros del PLM. El 11 de septiembre de 1913, 14 hombres, bajo el mando de Jesús M. Rangel, buscaron internarse en suelo mexicano desde la frontera texana, cerca del poblado de Carrizo Spring. Ese día tuvieron un altercado con autoridades del condado y tropa norteamericana regular. En la refriega murieron un ayudante del sheriff de apellido Ortiz y dos de los guerrilleros, uno era Juan Rincón, el otro, Silvestre Lomas.

V Pedro Perales. Minero. Residente del sur de Texas, participó en la reunión del 5 de febrero de 1906 en Bridgeport, en la que se formó el club Juárez y Lerdo”, y donde convergieron buena parte de los militantes más aguerridos del sur de Texas, como Victoriano y Melquiades López, Abundio de la Rosa, Dámaso Dávila, y otros. Meses después emprendió una primera gira organizativa por esa región de Texas, y logró dejar un núcleo liberal constituido en Italy, Texas, bajo la presidencia de Cástulo Vela. A principios de 1907, contribuyó para la compra de dinamita realizada por Antonio de Pío Araujo, con vista a la toma de Matamoros, Tamaulipas, con los miembros del club liberal de Gonzales, Texas. Después de ello continuó su gira organizativa y propagandista por pueblos como Lytle, cerca de San Antonio. En mayo de 1907, Perales permanecía preso en Harlingen, condado de Cameron, por “una imprudencia de haber asaltado al señor P. Bautista con pistola en mano”. Para fines de marzo de 1908, Perales, bajo el nombre de P. P. Pérez, trabajaba como minero del carbón en Lytle, lugar al que llegó Tomás Sarabia en busca de fondos y armas con vistas a la segunda intentona liberal de ese año. El 2 de julio de 1909, en Bridgeport, firmó un manifiesto protes­ tando por la reelección de Díaz y Corral y las persecuciones de los liberales refugiados en el extranjero. Para marzo de 1911, reemprendió un nuevo periplo organizativo, apoyado por Regeneración: “el compañero Perales es uno de los más antiguos miembros del Partido Liberal. Se ha mantenido como hombre de convicciones que es. No se ha deslumbrado con el oro del maderismo, porque es un convencido de la emancipación del proletariado y es hombre de vergüenza y honor”; el periódico registra la formación del club liberal Emancipación, de Burlington, Texas, y el de Gurley, Texas, a instancias de Perales; así como uno más en Pilares, Texas. En este lugar fue arrestado por autoridades norteamericanas coludidas con maderistas. A principios de 1912, Perales fue trasladado a la cárcel de Marfa, siendo su juicio programado para abril de ese mismo año; fue acusado de violación de las leyes de neutralidad y declarado culpable. Regeneración pidió a la Agrupación Protectora que se ocupara del caso.

¡Tierra!, de La Habana, dedica un espléndido artículo al movimiento mexicano, y a la vez que demuestra su entusiasmo por la entereza con que los trabajadores expropian la tierra, se lamenta de que no ayuden a Regeneración. Dice así el querido colega:

En medio de todas estas cosas que en México se suceden, solo nos duele una, una tan solo, y ella es que, a pesar de todos los pesares, los revolucionarios, los que expropian y distribuyen las tierras que les pertenecen, tengan abandonado, al extremo de que será inevitable su desaparición, al brioso paladín de ¡tierra y libertad! al bravo sostenedor del espíritu emancipador, al valiente Regeneración, de Los Ángeles (California), cuyas columnas han representado y representan para el mundo la verdadera fuente de gallarda rebeldía, origen y sostén de la epopeya que se resuelve en México.

¿No se pudiera, obreros mexicanos, encontrar entre vosotros, un recurso eficaz y rápido, que salve de momento y asegure perdurablemente la existencia del más digno y abnegado de vuestros defensores? Creemos que sí, que todos participaréis en tal sentido nuestra opinión, y que en breve Regeneración, trocará a su languidez por lozanía, al recibir en sus savias el rocío fecundante del pueblo mexicano.

¡Viva tierra y libertad! ¡Adelante, mexicanos!

Il Libertario,I de la Spezia, Italia, dedica una buena parte de su página del frente a reseñar los incidentes de la Revolución Económica, tomando las noticias de la prensa burguesa, para hacer resaltar esta verdad: que hay un movimiento económico en México.

Nuestro perseguido colega, La Protesta, de Buenos Aires, Argentina, que, como se sabe, tiene que imprimirse clandestinamente, pues el salvaje que la hace de Presidente en aquel desventurado país lo distingue con su persecución, en uno de los últimos números que recibimos dedica una parte a la Revolución Económica en México.

Tiempos Nuevos,II de Montevideo, Uruguay, está publicando la Historia del movimiento social en México,III que escribió nuestro querido compañero Jaime Vidal.IV

L’Avvenire Anarchico,V de Pisa, Italia, inserta un entusiasta comunicado acerca de la Revolución Social en México y termina de este modo: “Compañeros: ayudad a los combatientes de México”.

La Acción Obrera, de Buenos Aires, Argentina, inserta en sus columnas dos artículos de Regeneración.

La Voz del Pueblo, de Tarrasa, España, dice en parte:

Solamente los que luchamos por librar al pueblo de toda clase de tiranías podemos convencernos de la satisfacción que sentimos cada vez que a nuestra redacción llega el valiente campeón de los rebeldes mexicanos. Regeneración lo recibimos con los ojos y el corazón abiertos, con mano segura la cogemos y nos ponemos a saborear toda aquella fraseología nacida al calor de la vida, al gozar de la pelea.

Copia un artículo de Regeneración, y agrega:

A pesar de las falsedades de la prensa mercantilista, Regeneración nos demuestra claramente que la revolución sigue su avance continuo. De todos los sitios de la República se levantan nuevos combatientes contra la “fresca” dictadura maderista. Los caudillos políticos por el afán de derrumbar al existente para que suba otro, y los del Partido comunista para la mancomunidad de la riqueza social. La revolución mexicana acabará con la opresiones de aquel pueblo é iluminará a los demás.

L’Università Popolare,VI de Milán, Italia, dice:

La revolución social prosigue incesante en la tierra mexicana. Telegramas lacónicos y noticias contradictorias, no permiten seguir a tanta distancia los detalles de aquel movimiento que agita tantas pasiones, que despierta tantas ansias de poder, pero que, por primera vez en la historia de la humanidad, ha revelado, aunque en forma incierta y embrionaria, una consciencia proletaria comunista y anárquica. Nosotros queremos que todos los compañeros residentes en los Estados Unidos se interesen directamente en la revolución mexicana, y que con sus consejos y con su apoyo procuren dar la mejor ayuda posible a la fracción que ha enarbolado la Bandera Roja con el lema “Tierra y Libertad”. La resultante práctica de la conflagración social será tanto más cercana a la realización de nuestro ideal, cuanto más fuerte e intensa sea nuestra acción en medio de la masa popular en rebeldía.

Impedir la restauración del gobierno burgués y la constitución de un nuevo régimen político basado en la autoridad, es nuestro deber y no debemos excusarnos de cumplirlo, todos los momentos son buenos, todas las ocasiones son propicias. Basta intensificar la propaganda libertaria e inculcar entre los trabajadores el odio contra los parásitos del Estado y del capitalismo. ¡Lo demás, vendrá por sí solo!

Le Libertaire,VII de París, Francia, se ha distinguido por la manifestación franca de sus simpatías por el movimiento agrario de México. En su último número, dedica cerca de tres columnas al movimiento mexicano. Dice en parte:

Si la revolución mexicana ofrece a nuestra vista un poderoso interés, es porque tiene un carácter casi exclusivamente económico, pues la política entra muy poco en él.

Todos los revolucionarios de la hora presente luchan por la posesión de la tierra. Ya sea que marchen bajo la Bandera Roja de nuestros camaradas, o bajo la Bandera, igualmente Roja, de Zapata; ya sea que combatan bajo el nombre de reyistas y de vazquistas, con un Reyes o un Gómez a la cabeza, los revolucionarios no tienen más que un objeto: recuperar las tierras que les han sido arrebatadas, para cultivarlas en común, para su exclusivo provecho, y no para el provecho de sus explotadores.

En seguida, el mismo querido colega reprocha a muchos que se dicen conscientes el que vean con tanta indiferencia este movimiento, y termina insertando una entusiasta carta del compañero BarbassouVIII que en parte dice así; “¿Será posible que no se preste apoyo a esta lucha y que se lleve a cabo la intervención americana sin que se formule una sola protesta?”

L’Era NuovaIX puede ser considerado como el paladín, en idioma italiano, del movimiento económico en México. Este colega se edita en Paterson, N. J., y semana por semana, con una constancia digna de la sublime causa de los desheredados de México; dedica artículos, escribe crónicas sobre los incidentes del movimiento, arremete contra los falsarios que, por envidia, tratan de empequeñecer la importancia de la Revolución Mexicana, y en una palabra, populariza las tendencias de la Insurrección del proletariado de México.

Cultura ObreraX hace lo mismo que L’Era NouvaCultura Obrera se edita en Nueva York, y está escrito, como nuestro periódico, en español y en inglés. Semana por semana, el querido colega populariza el movimiento del proletariado mexicano, y como L’Era Nouva ha contribuido en mucho, por su prestigio en el mundo obrero, a que se conserve vivo el interés mundial sobre la suerte de la Revolución Social en México.

The Agitator,XI de Home, Wash.; Mother Earth,XII de Nueva York, que está publicando un extenso y competente tratado sobre la situación en México por la conocida compañera Voltairine de Cleyre;XIII Freedom,XIV Herald of RevoltXV y Arbeiter Freund,XVI los tres de Londres, Inglaterra, así como Freie Arbeiter Stimme>XVII y Volné Listy,XVIII de Nueva York, contienen buenas noticias del movimiento económico en México.

Nuestros amigos nos hablan de otros muchos periódicos obreros de Europa y la América del Sur que se ocupan en el movimiento de los trabajadores mexicanos; pero desgraciadamente no nos han visitado esos colegas. Pedimos a toda la prensa libertaria que revise sus listas de canje, para ver si está incluido Regeneración.

MEXICANOS: el grandioso movimiento sostenido por los trabajadores de nuestra raza para conquistar Pan, Tierra y Libertad para todos cuenta con la simpatía de los desheredados de todo el mundo.

Haceos dignos de esa estima portándoos como verdaderos revolucionarios, esto es, haciendo obra verdaderamente revolucionaria, que no consiste en quitar a Juan de la Silla Presidencial para poner a Pedro en su lugar, sino en desconocer el derecho que los ricos dicen que les asiste para retener en su poder la tierra y los instrumentos de producción, y arrebatárselos por la fuerza para hacer de todo ello propiedad común, trabajarlo en común, y aprovechar en común de los productos.

Los hombres más inteligentes y más generosos del mundo tienen la vista fija en nuestros actos, mexicanos, porque ven en la Revolución nuestra, el principio de la Gran Revolución Social que acabará en toda la superficie de nuestro planeta con gobernantes, con burgueses y con embaucadores religiosos.

¡Adelante! ¡Que sea esta Revolución la luz que alumbre al mundo!

 

Ricardo Flores Magón


I Il Libertario, “Giornale anarchico”, La Spezia, Italia (1903-1922). Director fundador: Pasquale Binazzi. Administrador: Vittorio Cautarelli. Semanario anarquista, consagrado a la propaganda doctrinaria y a la difusión de las movilizaciones obreras en Italia. Asimismo, siguió de cerca los movimientos sociales internacionales, sobre todo los que tuvieron lugar en Argentina y España. Se mostró solidario con la causa del PLM y mantuvo estrecho contacto con Regeneración, al menos hasta finales de 1913.

II Tiempos Nuevos, Montevideo, Uruguay (1910-1914). Redactor: Antonio Marzovillo. Se solidarizó con la causa del PLM, promoviendo colectas en favor de Regeneración, así como la realización de mítines y conferencias en pro de la causa revolucionaria. Se mantuvo en contacto con la dirigencia del PLM hasta el fin de su publicación.

III Historia del movimiento social en México. Se trata de un conjunto de reflexiones sobre los rasgos intuitivamente rebeldes del pueblo mexicano, que el anarquista catalán Jaime Vidal elaboró a partir de sus experiencias al lado de la causa del PLM entre 1908 y 1911. Además de la publicación por entregas a la que aquí se alude, se tiene noticia de otra edición, en forma de folleto, efectuada por el grupo Cultura Libertaria (La Coruña) bajo el sello de la Biblioteca La Internacional.

IV Jaime Vidal. Propagandista ácrata catalán. Junto con Pedro Esteve, editó Cultura Obrera Cultura Proletaria en Nueva York, principales órganos de expresión de los anarquistas españoles en los Estados Unidos. Tras los acontecimientos de la semana trágica de Barcelona, promovió la formación de un comité pro Revolución Española en Nueva York. Entró en contacto directo con la JOPLM al menos desde mediados de 1907. En 1909 y principios de 1910, participó al lado de Praxedis G. Guerrero, John Murray, Jesús M. Rangel, en diversas “juntas con el fin de estar listos con todos los elementos para la lucha armada”. Rangel recuerda: “Grandes sindicatos han venido a rendirnos su ayuda, por medio del compañero José Vidal nos enviaron armas y parque”. Editor de la revista Brazo y Cerebro (Nueva York, 1912) y Fuerza Consciente (San Francisco, 1913). Autor del folleto Historia de la revolución económica de México, 1912. Se mantuvo cercano a la causa liberal. El cónsul mexicano en misión especial, R. Gayón, lo describió así: “catalán, de 40 años de edad, estatura alta, fuerte, manos gruesas, habla inglés e italiano, tiene facilidad de palabra, se le nota un claro en el bigote izquierdo”.

V L’Avvenire Anarchico, Pisa, Italia (1910-1922). Director: Paolo Schicchi. Entró en contacto con la dirigencia del PLM a través de Vittorio Cravello; mantuvo este vínculo hasta 1914, y se solidarizó con los pelemistas presos en Texas.

VI L’Università Popolare, “Rivista quindicinale”, Milán, Italia (1901-1918). Director: Luigi Molinari. Revista consagrada a la propaganda a favor de la educación racionalista y el anticlericalismo. Desde 1911 se solidarizó con la causa del PLM. En la sección en inglés de Regeneración se reprodujeron algunos escritos en este sentido tomados del quincenario milanés. Alcanzó una amplia difusión internacional, sobre todo entre las colonias italianas en América. En sus talleres tipográficos se editaron obras de literatura libertaria y divulgación científica.

VII Le Libertaire, París (1895-1916). Director fundador: Sébastien Faure. Periódico anarquista doctrinario, estrechamente ligado a las movilizaciones obreras francesas. A partir de 1910, bajo la conducción de Pierre Martin y con la colaboración de Charles Malato, se ocupó ampliamente de difundir los pormenores de la lucha revolucionaria, así como de hacer propaganda a favor del PLM, al menos hasta 1914.

VIII Refiérese a Père Barbassou, seudónimo utilizado por Henri Beaujardin (1865­1928). Campesino autodidacta y anarcosindicalista francés militante de la CGT. Colaborador de diversos periódicos ácratas en francés, como La Révolté (Ginebra), Le Père Peinard (París), La Lutte Sociale (Lyon), entre otros. El seudónimo Barbassou lo utilizó sobre todo en Le Libertaire (París). Al parecer, sus vínculos con la cuestión agraria motivaron su interés por la causa del PLM. Polemizó con Jean Grave y Les Temps Nouveaux, en torno al carácter social de la revolución de México, a la vez que criticó la insensibilidad de algunos intelectuales europeos para comprender la especificidad del conflicto. Al finalizar la Primera Guerra Mundial, se adhirió al Partido Comunista, aunque siguió colaborando con la prensa libertaria francesa.

IX L’Era Nuova, “Settimanale anarchico”, Paterson, Nueva Jersey (1908-1917). Sucesor de La Questione Sociale. Llevaba la divisa “A newspaper devoted to the interests and welfare of the working class”. Publicado por L’Era Nuova Publishing Club. Editores: Camillo Rosazza, Ludovico Caminita, Franz Widmer, entre otros. Entre sus colaboradores habituales destacan: Alexander Berkman, Jay Fox, Saverio Merlino y Pedro Esteve. Se convirtió en uno de los más importantes portavoces de los trabajadores italianos en la costa este de la unión Americana. Suprimido por orden gubernamental, cuando Estados Unidos entró a la Primera Guerra Mundial.

X Cultura Obrera, “Órgano de la Unión de Fogoneros del Atlántico”, Nueva York (1911-1926). Director: Pedro Esteve. Colaboradores: Jaime Vidal, Ángel Ma. Dieppa, Marcelo Salinas, entre otros. Sustituyó a Cultura Proletaria, y se convirtió en el más influyente periódico ácrata en español de la costa este de los Estados Unidos. Colaboró estrechamente con la causa del PLM recaudando fondos para el sostenimiento de Regeneración, organizando actos de propaganda y gestionando la solidaridad de agrupaciones anarquistas de España y América Latina.

XI The Agitator, “A bi-monthly advocate of the Modern School, industrial unionism and individual freedom” (1910-1912), Home, Washington. Editores: Jay Fox, William Z. Foster. Periódico publicado por la Agitator Publishing Association, en la colonia libertaria de Home, en Lakebay, Washington. Órgano propagador de las doctrinas anarquistas y defensor del naturismo, el nudismo y el amor libre. La defensa de estas prácticas le valió a los editores el acoso constante de las autoridades locales. Trasladado a Chicago en 1912, cambió su nombre por The Syndicalist.

XII Mother Earth, “Monthly magazine devoted to social science and literature”, Nueva York (1906-1917). Editores: Emma Goldman, Max Baginsky, Alexander Berkman, Hippolyte Havel. Entre sus colaboradores destacan: Leonard Abbot, Voltairine de Cleyre, Jay Fox, Harry Kelly. Se solidarizó con la lucha del PLM desde 1907, convirtiéndose en una importante plataforma para la difusión de sus propuestas en los medios ácratas de los Estados Unidos. Se trata de una de las más prestigiosas publicaciones anarquistas de la unión americana.

XIII Voltairine de Cleyre (1866-1912). Escritora y propagandista libertaria norteamericana. Se adhirió al anarquismo a partir de la ejecución de los mártires de Chicago. Inicialmente partidaria del anarquismo individualista, transitó hacia la defensa de la acción directa no violenta como medio de lucha contra la tiranía, y posteriormente a la defensa del insurreccionalismo y la violencia individual. Mantuvo sólidos vínculos con las comunidades ácratas italianas y judías de la unión americana, y llegó a convertirse en una de las más prominentes figuras del anarquismo norteamericano de comienzos del siglo XX. Se le considera como precursora de las luchas feministas. Hacia mediados de 1911, establecida en Chicago, entró en contacto con la causa del PLM, e hizo propaganda en favor de ésta mostrándose crítica con el socialismo norteamericano por haber depuesto su actitud solidaria luego del triunfo de Madero. Se desempeñó como tesorera de la Mexican Liberal Defense Conference de Chicago. Sus escritos en favor de la Revolución de México, entendida como una lucha revolucionaria de trascendencia mundial, se publicaron en Mother Earth (Nueva York), Volnelisty (Nueva York), L’Era Nouva (Paterson) y otros periódicos ácratas; la sección en inglés de Regeneración reprodujo algunos de esos textos. Autora de varios opúsculos de doctrina anarquista, entre los que destacan: McKinley’s Assassination from the Anarchist Standpoint (1907), Anarchism and American Traditions (1909) y Directaction (1912). Un año después de su prematura muerte, Regeneración promovió una velada conmemorativa en el Mammoth Hall de Los Ángeles, en la que participaron Emma Goldman, C. T. Sprading y William C. Owen. Los recursos recaudados en la reunión se destinaron a la edición de sus escritos.

XIV Freedom, Londres, Inglaterra (1886-1927). Principal órgano doctrinario del anarquismo comunista en Inglaterra. Fundado por Piotr Kropotkin y Charlotte Wilson a comienzos del siglo XX, fue editado por Alfred Marsh y Thomas Keell.

XV Herald of Revolt, “An organ of the coming social revolution”, Londres (1910-1914). Editor: Guy Aldred. A lo largo de 1912 se ocupó con asiduidad de la situación de México, reproduciendo algunos artículos de R y EFM; a finales de ese mismo año publicó un número especial dedicado al movimiento revolucionario de México. Asimismo, criticó acremente al Partido Socialista Norteamericano por su distanciamiento de la causa del PLM. Mantuvo contacto con la causa pelemista hasta 1914.

XVI Arbeiter Freund, Londres (1885-1914). Editor: Rudolf Rocker. Semanario ácrata escrito en yidish. Órgano de la Federación Judía de Anarquistas de Londres; publicación correspondiente al Freie Arbeiter Stimme, de Nueva York.

XVII Freie Arbeiter Stimme (La voz del trabajador libre), Nueva York (1890-1977). Editor: Saul Yanovsky. Colaboradores: Kropotkin, Johan Most, Max Netlau y Rudolf Rocker, entre otros. Semanario anarco comunista escrito en yidish, vocero de los libertarios judíos de origen ruso establecidos en la costa este de los Estados Unidos.

XVIII Volné Listy, “Casopis sirci zásady bézvládi” (Páginas Libres. “Revista de divulgación de principios anarquistas”), Nueva York (1890-1917). Publicación mensual escrita en bohemio. Se trata del más importante órgano impreso de los anarquistas de origen checo en los Estados Unidos. En septiembre de 1911 abrió en sus columnas una suscripción en favor de la Revolución de México. Mantuvo un vínculo cordial con Regeneración hasta 1916.

La resuelta actitud del pueblo mexicano ante la amenaza de intervención por parte de los Estados Unidos ha dado por resultado que el Gobierno de este país niegue enfáticamente que ha pretendido invadir el territorio mexicano. No sabemos hasta qué punto sea sincera esa declaración. Lo cierto es que los cónsules americanos que residen en muchos puntos de México han dado cuenta a su Gobierno del profundo descontento y grande indignación que ha provocado entre el pueblo mexicano la noticia de que los Estados Unidos preparaban un ejército de cien mil hombres para invadir la República Mexicana y formar un protectorado bajo la bandera de las barras y las estrellas. Bien; por lo pronto no intervendrán  los Estados Unidos; ¿pero queda por eso desvanecido el peligro de una intervención extranjera en los asuntos mexicanos? ¡De ninguna manera! La Revolución Mexicana, por su carácter económico, tiene forzosamente que tener como resultado la intervención extranjera. Si la Revolución fuese solamente el resultado de ambiciones políticas de las diversas banderías que se disputan el poder, los Estados Unidos y con esta nación las demás potencias, esperarían tranquilamente a que se hiciera la paz, seguras de que sus súbditos continuarían explotando las riquezas naturales de México y el trabajo de los proletarios mexicanos. Pero esta Revolución no puede terminar con la exaltación al poder de cualquiera de los jefes de las banderías revolucionarias, como no terminó con la exaltación de Francisco I. Madero a la Presidencia de la República. Esta Revolución terminará cuando todos y cada uno de los habitantes de la República Mexicana tengan asegurados el pan, el vestido, la habitación, la educación y la libertad, como resultado del desconocimiento de la propiedad privada. Ahora bien; las mejores fuentes naturales de riqueza están en poder de poderosas compañías extranjeras: tierras magníficas, bosques riquísimos, minas admirables, abundantes criaderos de petróleo, así como grandes fábricas y fundiciones, ferrocarriles, etcétera, etcétera, están en poder de extranjeros. Puede decirse que todo México está explotado por extranjeros que, en su inmensa mayoría, se aprovecharon de las franquicias que tuvieron bajo la Dictadura de Porfirio Díaz, para apoderarse, muchas veces por la violencia, de las riquezas naturales del suelo mexicano. En virtud de esto, los mexicanos quedamos reducidos a la condición de esclavos de los explotadores extranjeros; no hemos quedado con más fortuna que nuestros brazos para ganarnos el miserable salario que nos pagan nuestros verdugos a cambio de nuestro sudor, de nuestra salud y de nuestro porvenir. La miseria ha sido el resultado de ese acaparamiento de las riquezas naturales y de las industrias en manos de unas cuantas compañías extranjeras y de un puñado de burgueses mexicanos, y la miseria ha sido la levadura del formidable movimiento que sacude la tierra en que nacimos, y que preocupa a los burgueses y a los Gobiernos de todo el mundo. Los mexicanos hemos comprendido que mientras no seamos realmente dueños de la tierra, esto es, mientras la tierra no sea propiedad de todos y cada uno de los seres humanos que pueblan lo que se llama República Mexicana, la Ignorancia, el Hambre y la Tiranía serán nuestros eternos verdugos. Así, pues, tenemos que poner nuestras manos sobre esa tierra, debemos todos hacerla nuestra aunque con ello desafiemos la ira de los que nos explotan y nos tiranizan. De ahí el peligro de la intervención. Estamos encerrados, por lo mismo, dentro de este dilema de hierro: o nos conformamos con ser plebe, con ser gleba, con ser ilotas, con ser esclavos para siempre y seguimos alquilando nuestros brazos por temor a la intervención extranjera, o ponemos resueltamente nuestras manos poderosas y viriles, nuestras manos sublimemente irrespetuosas sobre lo que hasta aquí se ha considerado como sagrado por las leyes fabricadas por la burguesía: el derecho de propiedad individual. Esto último es lo que tenemos que hacer aunque se desplome el universo sobre nosotros. No podemos hacer una Revolución a medias. ¡Todo o nada! ¡Tierra y Libertad o muerte! La intervención extranjera tiene que ser un hecho tarde o temprano, si no por nuestro valor de arrancar de las manos de la burguesía los bienes que detenta, al menos por la imposibilidad en que estamos de pagar la deuda que pesa sobre la nación. Algún día los banqueros extranjeros no querrán esperar más, y obligarán a sus gobiernos a que nos cobren a cañonazos lo que se embolsaron Díaz y los “científicos”, Madero y su familia. ¡Díaz se escapó con los millones que se robó! ¿Permitiremos que Madero sitúe “su” dinero en los bancos extranjeros, para ir a derrocharlo tranquilamente en los balnearios o en los grandes hoteles de Europa? Los Estados Unidos, por lo pronto, se apresuran  a decir que no intervendrán en nuestros asuntos; pero las potencias europeas, cuyos súbditos están siendo despojados de las riquezas que pudieron amasar explotando al proletariado mexicano, ejercerán tal presión sobre el Gobierno Americano, que al fin la intervención será un hecho, aunque no efectuada por los Estados Unidos solamente, pues no cuenta esta nación con recursos suficientes para llevar a cabo una obra de esa naturaleza, sino por la acción combinada de todas las potencias; pero entonces, la Revolución Social estallará en Europa; el proletariado europeo se levantará indignado contra sus Gobiernos y el mundo entero será una sola lumbre, recorriendo por primera vez, con el orgullo de ser pisado por hombres, la órbita por la que por siglos y siglos arrastrara solamente una humanidad sumisa y vil. ¡Adelante mexicanos! ¡A expropiar! Nuestro problema es de vida o muerte. La Historia está escribiendo los primeros párrafos de esta lucha que leerán emocionadas las generaciones de mañana, si hacéis que esta Revolución sea digna de la época, si os conducís como hombres conscientes que saben que es un crimen derramar sangre por encumbrar a un puñado de sanguijuelas y que, en cambio, es una virtud, la más grande de las virtudes, ofrecer la vida por la libertad y el bienestar de todos. Y esto no se consigue conquistando derechos de votar y otras porquerías, sino rompiendo las leyes y entregándolo todo, todo, todo a la clase trabajadora.  

Ricardo Flores Magón


I Una versión en inglés bajo el título “Why this fight is Irrepressible” se púbicó en la sección en inglés de Regeneración, núm. 78, de 24 de febrero de 1912.

Compañeros: debemos aguzar nuestro ingenio para armarnos y luchar ventajosamente para poner en práctica los altos y generosos principios de emancipación económica, política y social del pueblo mexicano, principios que están condensados en el Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911.

Madero necesita gente; Vázquez Gómez necesita gente también. Pues bien, los compañeros que no tengan armas para luchar por nuestros principios pueden hacerse de ellas fingiéndose maderistas y vazquistas, según el caso, y una vez armados y bien pertrechados, salirse de las filas burguesas para luchar por el proletariado.

Cuando Díaz estuvo muy necesitado de gente, los maderistas se presentaban a las autoridades de los pueblos ofreciendo sus servicios como voluntarios. Una vez armados se lanzaban a la lucha contra Díaz. Que pague Madero en la misma moneda.

Algunos compañeros residen en lugares muy distantes de donde operan compañeros nuestros y no pueden unírseles. En este caso se puede emplear el medio que se indica: tomar armas de Madero o de Vázquez Gómez, y, en un momento oportuno, separarse llevándose armas y bagajes.

Al obrar de esta manera no se comete traición, porque el vazquismo es un partido burgués, y, por lo mismo, enemigo del nuestro. Y por lo que respecta al maderismo es la tiranía en todas sus formas.

Habría traición si el vazquismo luchara siquiera por la inmediata entrega de la tierra y de la maquinaria a los proletarios, pero no es así. El vazquismo es un partido netamente burgués, y si los nuestros logran tomar armas de él habrán matado dos pájaros con una sola piedra: habrán debilitado al enemigo y fortalecido la causa de los trabajadores.

Conque, compañeros, no desperdiciéis esta brillante ocasión. No esperéis a que pase por el lugar de vuestra residencia alguna guerrilla de los nuestros. Poneos de acuerdo, varios e ingresad a la primera fuerza que pase o que sepáis que se encuentra cerca, cualquiera que ella sea. En seguida, ya sabéis lo que tenéis que hacer: aprovechar la primera oportunidad para separaros a luchar por nuestros caros ideales, llevándoos con vosotros a todos aquellos que habráis convertido en conscientes.

Esto es de suma importancia, compañeros, pues de esa manera la fuerza de los libertarios habrá superado en pocos meses a las fuerzas enemigas, la propaganda se habrá intensificado todavía más y nuestra causa no estará más en peligro de ser derrotada.

¡A aprovecharse de las circunstancias, hermanos de miserias!

 

Ricardo Flores Magón

La frágil barquilla del gobiernito de Madero se hunde, naufraga, se pierde sin remedio. ¡Pobre Madero! ¡Pobre iluso!

Te creíste un Sol y tu agonía es la de la amarillenta lucecilla de una lámpara de aceite que parpadea por último en las sombras.

Engañar al pueblo: ése es tu delito. Prometiste al peón darle la tierra que riega con su sudor, y el peón te siguió abandonando el jacal donde quedaron los niños y la compañera esperando la vuelta del amado ausente. Miles te siguieron. ¿Cuántos de ellos volvieron? A estas horas, madres inconsolables, compañeras atribuladas, niños enflaquecidos esperan todavía el regreso del soldado de la libertad. Y los que volvieron, llegaron con las manos vacías…

¿Dónde está la tierra que prometiste a los pobres? ¿En qué han consistido las mejoras que ofreciste a la situación de los obreros?

¡Bien mereces esa muerte que te ha ofrecido Emiliano Zapata! ¿Recuerdas? Ha prometido colgarte del sabino más alto del Bosque de Chapultepec.

Porque sábelo: nadie tiene derecho a hacer que se derrame sangre humana tan sólo por conquistar un puesto desde el cual ejercer el pillaje al por mayor. Que corra sangre humana en buena hora, pero en beneficio de todos los hombres y de todas las mujeres que pueblan México.

¿Será el tuyo el último engaño que sufran los desheredados? Parece que no: un nuevo pirata de la política encoje en estos momentos los cuartos traseros para escalar, de un salto, el Sillón Presidencial. Ese pirata es Emilio Vázquez Gómez. Subirá tal vez, pero su reinado será tan corto como el tuyo, porque él, como tú, no podrá cumplir sus promesas de dar la tierra. El proyecto de ese político consiste en dividir la tierra en lotes y venderla… a los que tengan dinero para comprarla.

Madero, comprometido por todas partes, batido dondequiera, está dando los últimos pataleos. Para el primero de marzo piensa aumentar su Ejército con treinta mil reclutas, pues ese día se verificará el primer sorteo de acuerdo con la flamante Ley del Servicio Militar Obligatorio. Dadas las circunstancias en que se encuentra todo el país, el tal reclutamiento resultará un fiasco más que se irá a agregar a ese mar de fiascos en que naufraga el prestigio del dictadorcito.

En sus últimos pataleos, el tiranuelo acaba de hacer más amplia y más cruel la Ley de Suspensión de Garantías Individuales, facultando hasta al último esbirro para que ejecute sumariamente a cuanto rebelde o sospechoso sea arrestado. La orden del famoso general Juan Navarro:I ¡no quiero prisioneros!, ha sido puesta en vigor en todo el país. En la última semana, más de mil ciudadanos pacíficos fueron pasados sumariamente por las armas en el estado de Morelos solamente, sin contar con los asesinatos oficiales cometidos desde Sonora hasta Yucatán.

Lo dijimos desde el año pasado: Madero va a ser peor que Díaz, y si el pueblo, por un error que no queremos que cometa, eleva a Emilio Vázquez Gómez, éste será peor que Díaz y que Madero. ¿Por qué? Porque él y sus partidarios llegarán hambrientos al poder y defenderán sus puestos como lobos hambrientos. Abrigan en estos momentos apetitos desenfrenados de mando, de poderío, de riquezas, y si por desgracia para las libertades del proletariado llegasen esos hombres a dominar la situación, pueden despedirse desde ahora los pobres de cuanta ilusión se hagan de bienestar económico, de verdadera libertad.

No olvidar, mexicanos, que hay que tomarlo todo de manos de los ricos durante el presente movimiento. Todo jefe u oficial que no permita que la tierra y la maquinaria de producción quede desde luego en poder de los trabajadores debe ser fusilado en el acto. Si no obráis con energía, no seréis otra cosa que carne de cañón.

¡Ahora o nunca! ¡Viva la Bandera Roja! ¡A expropiar!

 

Ricardo Flores Magón


I Refiérese a Juan J. Navarro Báez (1841­1934). Militar sonorense. Inició su carrera castrense en la campaña contra la intervención francesa. Luchó contra las rebeliones de La Noria y Tuxtepec. Jefe de operaciones militares del estado de Sonora durante la guerra del Yaqui, cargo en el que permaneció hasta 1908. Combatió la Revolución Maderista y, en 1911, se le encomendó la defensa de Ciudad Juárez. Tras la rendición del ejército federal se salvó de ser fusilado por la intermediación directa de Madero. Durante el gobierno de Huerta fue nombrado comandante militar de Colima. Se retiró en 1914.

Los compañeros de Dawson, N. M., se han constituido en Grupo Regeneración al que han dado el nombre de Aspiraciones Libres. Los compañeros que forman el grupo, son entusiastas, no quieren que muera Regeneración y están dispuestos a hacer todo lo que esté a su alcance para que el periódico de los trabajadores continúe publicándose.

 

*      *      *

 

Acaba de instalarse en Lyra, Tex., un nuevo Grupo Regeneración, El Rebelde, compuesto de compañeras y de compañeros. El secretario es el compañero Gabriel Esparza. Estos buenos compañeros, amantes de la igualdad, no han nombrado presidente para el grupo, sino simplemente un secretario.

Componen el grupo los siguientes compañeros y compañeras: Gregoria Muñoz, María Martínez, Patricio Muñoz,I Macario Carrillo, Teófilo Sánchez, Valentín Gutiérrez, Rómulo Ozuna, Román Hernández, José A. Ramírez,II Alberto Arzabe y E. Flores.

 

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El Grupo Regeneración Tierra y Libertad, de Austin, Tex., en mitin especial verificado la noche del domingo 28 de enero último, acordó activar los trabajos en pro del movimiento netamente económico que impulsa el Partido Liberal Mexicano; resultaron electos miembros del comité los compañeros Roberto M. Barba,III Felipe García de LeónIV y Amado G. Hernández.V Pronunciaron entusiastas discursos, todos llenos de espíritu libertario, los compañeros Roberto M. Barba, Felipe García de León, Adolfo Morales,VI Juan GuerraVII y otros más. El veterano compañero Antonio ValdésVIII y un grupo de agricultores del condado de Travis asistieron al mitin que dejó muy buenos recuerdos en el ánimo de los concurrentes. Doce trabajadores se inscribieron como nuevos miembros del Partido Liberal Mexicano.

 

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El compañero Macario VigilIX nos informa que el 4 de este mes quedó instalado en El Centro, Cal., el Grupo Regeneración Tierra y Libertad, habiendo sido electo secretario el mismo compañero Vigil. Los nombres de los compañeros que forman este grupo son: Damián Hernández,X Pedro Estavillo,XI Anastasio Mancillas,XII Rosa Carrillo, Antonio García y Macario Vigil. Estos buenos camaradas trabajan en buena armonía en pro de los ideales del Partido Liberal Mexicano, expresados en el Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911.

 

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Hemos recibido cartas de muchos grupos en que muestran su entusiasmo por la causa; pero hay algunos que no se comunican con nosotros. No hay que desmayar, hermanos, ésta es la mejor oportunidad que se nos presenta a los proletarios para hacer pedazos nuestras cadenas. Se necesita dinero, dinero y más dinero, haced esfuerzos supremos; no os canséis nunca. Gracias a la propaganda de Regeneración y al heroísmo de los nuestros no se extinguió el espíritu de rebeldía que ahora vemos florecer por dondequiera en el bello país mexicano. Seamos constantes que solamente siéndolo venceremos.

 

Ricardo Flores Magón


I Patricio Muñoz. Miembro con José A. Ramirez del Grupo Regeneración El Rebelde de Lyra, Texas, instalado en febrero de 1912. En julio de 1913 ambos firmaron la protesta de este grupo contra el intento de apoderarse de Regeneración por parte de Juan Francisco Moncaleano, Rómulo S. Carmona y León Cárdenas Martínez.

II José A. Ramírez. Miembro del Grupo Regeneración El Rebelde de Lyra, Texas, instalado en febrero de 1912. En julio de 1913 firmó la protesta de este grupo contra el intento de apoderarse de Regeneración por parte de Juan Francisco Moncaleano, Rómulo S. Carmona y León Cárdenas Martínez.

III Roberto M. Barba. Austin, Texas (1911-1916). Vicepresidente de la liga Regeneración Tierra y Libertad de Austin “Convincente Tribuno”, disertó en la fiesta del trabajo en Uhland, Texas (1912-04-28), con el tema “La prensa Honrada”. “¡A boicotear la prensa infame y proteger la prensa honrada, la libertaria, la comunista, la anarquista!”, fueron las últimas palabras de Barba. Impulsó, junto con Arturo Aguilar, la formación del Grupo Regeneración Tierra y Libertad de Uhland. Promovió festivales en honor de la escuela racionalista, en la ciudad de Austin, “el grupo tiene pensado invitar a Jaime Vidal de Nueva York, Manuel Camarillo de Bridgeport, Texas, a fin de que dirijan sus palabras de rebeldía al proletariado mexicano del Centro y Sur de Texas”.

IV Felipe García de León. Residente en Austin, Texas. Colaboró económicamente con Regeneración entre noviembre de 1911 y 1917. Miembro fundador del Grupo Regeneración Tierra y Libertad de Austin, instalado el 23 de abril de 1911. En febrero de 1912 fue electo miembro de su comité directivo. Formó parte del grupo organizador de la Fiesta del Trabajo, celebrada en Uhland, Texas, el 28 de abril de 1912, durante el cual presentó su disertación “El Jornalero”.

V Amado G. Hernández. Militante del PLM de Texas. Sostenía correspondencia con la Junta Organizadora desde 1906. Fundador del Grupo Regeneración Tierra y Libertad de Uvalde, Texas. En 1907 residía en Austin y participó, con Tomás S. Labrada y Antonio de Pío Araujo en los preparativos para organizar guerrillas armadas que incursionarían en territorio mexicano ocultando dinamita y cartuchos en sus casa. Formó parte del cuerpo organizado por Marcelino Ibarra para atacar plazas en Coahuila. En 1908 participó en el ataque a las Vacas, Coahuila. Fundador y secretario del club Regeneración Tierra y Libertad de Austin, Texas, creado en mayo de 1911. En octubre de 1915 participó en la organización del grupo racionalista de San Antonio, Texas, mismo que se proponía establecer una escuela racionalista, sacar un periódico ácrata, difundir publicaciones anarquistas en San Antonio, luchar contra el racismo y hacer propaganda libertaria. En febrero de 1916 suscribió el Plan de Los Tres Puntos; en ese mismo año firmó el manifiesto “A los IWW” y se sumó a la campaña por la libertad de Aniceto Pizaña.

VI Adolfo Morales. En 1905 fue uno de los fundadores del club liberal Hijos de México, organizado por mexicanos residentes en Reedville, Texas. El 28 de enero de 1912 participó como orador en un mitin organizado por el Grupo Regeneración Tierra y Libertad de Austin, y el 28 de abril tomó la palabra durante la Fiesta del Trabajo llevada a cabo en Uhland, Texas.

VII Juan Guerra. Miembro del Grupo Regeneración Tierra y Libertad de Austin, Texas. Fue uno de los organizadores de la Fiesta del Trabajo, celebrada en Uhland, Texas, el 28 de abril de 1912. Por su iniciativa se organizó el Grupo Tierra y Libertad de Bluff, Springs, Texas, entre los jornaleros agrícolas de esta localidad en junio de 1912.

VIII Antonio Valdés. Agricultor de Austin, Texas. En 1905 era secretario del club franco Juan Antonio de la Fuente, de Buda, Texas, que, en mayo de ese año, envió un mensaje de solidaridad a los opositores al gobernador porfirista de Coahuila, Miguel Cárdenas. A partir de 1906 aparece en la lista de correspondencia de la JOPLM. El 28 de enero de 1912 participó en el mitin organizado por el Grupo Regeneración Tierra y Libertad de Austin, del que formaba parte, y durante el cual fueron afiliados 12 nuevos miembros del PLM. El 28 de abril presidió el gran mitin y festival de la Fiesta del Trabajo, convocado por varios grupos liberales de Texas, celebrado en Uhland.

IX Macario Vigil. Secretario del Grupo Regeneración Tierra y Libertad de El Centro, California, fundado el 4 de febrero de 1912. En agosto dejó de ser secretario del grupo “por razones de solidaridad” y fue sustituido por Pedro Estavillo. En octubre de ese año, fue uno de los primeros en inscribirse al sorteo organizado por jornaleros de California, cuyos ganadores, en vez de recibir algún premio, se obligaban moralmente a entregar cinco dólares para cubrir el déficit por el que pasaba Regeneración en la época.

X Damián Hernández. Simpatizante del PLM. En 1911 radicaba en Caléxico; a finales de ese año se trasladó a El Centro, California, donde se incorporó al grupo Tierra y Libertad de la localidad.

XI Pedro Estavillo. Residente en El Centro, California. Colaboró económicamente con Regeneración entre noviembre de 1911 y 1917. En agosto de 1912 firmó la protesta por la detención arbitraria de Eraclio Romero y por el injusto trato racista que recibían los trabajadores mexicanos en Imperial Valley. En ese mismo mes fue nombrado secretario del Grupo Regeneración Tierra y Libertad de El Centro. En octubre fue uno de los primeros en inscribirse al sorteo organizado por jornaleros de California, cuyos ganadores, en vez de recibir algún premio, se obligaban moralmente a entregar cinco dólares para cubrir el déficit por el que pasaba Regeneración en esa época. En marzo de 1913 colaboró con la campaña de fondos para la formación de la Casa del Obrero Internacional de Los Ángeles. La última de sus aportaciones registrada fue la que entregó en julio de 1917 para la campaña a favor de la salud de RFM.

XII Anastasio Mancillas. Originario de Durango. En enero de 1911 firmó una protesta de los liberales de El Centro, California, por la sentencia de muerte dictada contra los anarquistas japoneses encabezados por el doctor Kotuku. En marzo del mismo año participó en la organización del Grupo Regeneración de El Centro. En mayo se encontraba en Caléxico, junto a Pedro Caule y Margarita Ortega. A fines de julio envió una protesta contra la aplicación de las leyes de neutralidad contra los revolucionarios mexicanos. En febrero de 1912 se adhirió al Grupo Regeneración de El Centro, y apoyó las campañas por la libertad de los dirigentes de la JOPLM. A mediados de agosto de 1912, protestó por el arresto de Eraclio Romero en el Imperial Valley y denunció la discriminación de la que son objeto los trabajadores mexicanos en la zona. En octubre de ese año, fue uno de los primeros en inscribirse al sorteo organizado por jornaleros de California, cuyos ganadores, en vez de recibir algún premio, se obligaban moralmente a entregar cinco dólares para cubrir el déficit por el que pasaba Regeneración en la época. En 1915 firmó la protesta contra la postura sobre la Revolución Mexicana del Grupo Fraternidad publicada en El Porvenir del Obrero de Mahón, España. En diciembre de 1916 contribuyó con recursos para la defensa de los hermanos Magón.

En nuestro número anterior excitamos a la Agrupación Protectora Mexicana cuya matriz reside en San Antonio, Tex., a que tuviese en cuenta los padecimientos de nuestros hermanos revolucionarios presos en esta ciudad, en El Paso, Tex., y Marfa. Hasta hoy no hemos sido honrados con una contestación; pero como eso lo atribuimos a la distancia que nos separa, no queremos formarnos una opinión a ese respecto.

Hoy llamamos la atención del comité central de esa agrupación sobre el hecho de que ciertas autoridades federales de este país han hecho objeto de persecuciones, que consideramos injustas, a las dignas mexicanas Margarita Ortega y Rosaura Gortari,I su hija. Estas nobles mujeres, apóstoles de los más grandes ideales de emancipación humana, han tenido que sufrir desde hace muchos meses, y al parecer a instigaciones del Gobierno Mexicano, torturas morales y físicas de todo género tanto en México como en este país. Aquí, naturalmente, se las hace objeto de arbitrariedades por el “delito” de ser mexicanas.

Compañeros de algunos puntos de Arizona y muchísimos vecinos de Yuma han enviado protestas a Washington para que cese esa persecución de que son víctimas dos indefensas mujeres, con cuya estancia en los Estados Unidos se honra el pueblo de esta nación.

Bueno será que esa Agrupación eleve también su protesta a Washington. En la colección de Regeneración encontrarán todos los datos necesarios para fundar su protesta.

 

Ricardo Flores Magón


I Margarita Ortega. Residente de Irwidale, Cal. Esposa o hermana de Maximo Ortega, miembro del grupo encabezado por Salvador Medrano que apoyaba a Francisco I. Madero, a principios de 1908. Hacia abril de 1911 se traslada a Caléxico junto con su hija Rosaura Gortari. Fue desterrada a suelo mexicano “por profesar ideas liberales”, a “instancias de Francisco I. Madero”. Participó en la campaña liberal en Baja California “como lazo de unión entre los combatientes”, buena jinete “apostol, guerrera, enfermera”, de donde fue nuevamente expulsada junto con su hija Rosaura, esta vez por Rodolfo Gallegos, ex liberal convertido en maderista. Recorrieron 62 millas a pie en el desierto hasta Algodones, donde tomaron un tren a Yuma, Ariz. lugar del que huyeron pues las autoridades migratorias buscaban desterrarlas. Se refugiaron e Phoenix, bajo el nombre de María Valdez y su hija, Josefina. Escribió ante la tumba de Madero, a quien responsabilizó de la muerte de su hija Rosaura. Emigró, en octubre de 1913, junto con Natividad Cortés a Sonoyta, Son. Por órdenes de Gallegos, ya entonces constitucionalista, Cortés fue fusilado y Margarita fue llevada rumbo a Mexzicali, donde Gallegos la abandono en manos de los federales, mismos que la arrestaron el 20 de Noviembre de 1913, la torturaron y fusilaron en las goteras de esa población el 24 de ese mes. Al parecer en su muerte tuvo que Juan A. Mateos, hijo. RFM escribe un obituario de Margarita y su hija.

Nuevamente ha tomado grandes vuelos el movimiento revolucionario; los combates entre rebeldes y las fuerzas federales se multiplican en todos los ámbitos del país; el grito de todos los rebeldes, aun de los rebeldes políticos, es ¡Tierra! Un grupo de conjurados de la ciudad de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, encabezados por el profesor Braulio Hernández,I lanzaron un manifiesto a la Nación que comienza de esta manera: “1.— El Lema de nuestra bandera es Tierra y Justicia”. Por supuesto que, como políticos, todo lo dejan para “después del triunfo”.

No hay que dejar nada para “después del triunfo”. El triunfo debe ser precisamente la expropiación de la tierra y de las industrias por el proletariado durante el presente movimiento. Así, pues, proletarios, no os dejéis seducir por palabras: a los hechos. Puesto que el lema de los vazquistas es “Tierra y Justicia”, a tomar desde luego posesión de la tierra, y si se oponen vuestros jefes y oficiales a que llevéis a cabo ese acto de verdadera justicia, fusiladlos. Sí, fusiladlos para ejemplo de embaucadores.

Es necesario pensar seriamente en el problema de la subsistencia. Los almacenes, trojes, etcétera, etcétera, están agotando sus existencias rápidamente. Dentro de pocos meses, el hambre se dejará sentir, y es preciso que los trabajos no se paralicen; pero también es preciso que no continúen siendo regidos por el sistema capitalista. En consecuencia, revolucionarios, hay que poner las haciendas en manos de los peones, con todas las provisiones e implementos de trabajo que haya en ellas, y lo mismo debe hacerse respecto de las fábricas, talleres, minas, etcétera, todo lo cual debe quedar como propiedad común de los obreros. De esa manera, nada faltará durante el movimiento, no habrá hambre y comenzarán a sentirse los primeros beneficios de esta lucha titánica de los pobres contra los ricos, de los hambrientos contra los hartos, y las masas beneficiadas sentirán amor hacia la Revolución generosa que trata de hacer pedazos ese triple yugo: Autoridad, Capital, Clero.

Las poblaciones que en distintas regiones de la República Mexicana tienen ya la tierra en su poder por haberla tomado por medio de la fuerza deben servir de ejemplo a las poblaciones de todo el país, para no esperar a que los embaucadores, como Vázquez Gómez, suban al poder. Hay que fijarse bien en que nadie cumple sus promesas cuando ya está en el poder. Además, si los pobres se esperasen a que Vázquez Gómez o cualquier otro bandido hiciera el milagro de dar tierra, tiempo habría y de sobra para morirse de hambre. Hay, pues, que tomar desde luego. Que todos tengan asegurado el pan, aun en medio de la guerra, hasta que se haya conseguido la total liberación del pueblo mexicano.

Tenemos confianza en el movimiento. Estamos firmemente convencidos de que, cualquiera que sea la maniobra de los políticos, no se desviará de su curso, sobre todo, si se ayuda convenientemente a los nuestros y se nos ayuda igualmente a nosotros para proseguir la propaganda de los altos ideales libertarios.

 

Ricardo Flores Magón


I Braulio Hernández (1880-1940). Periodista y profesor de origen cubano. Se opuso al gobierno porfirista y organizó el club antirreeleccionista Benito Juárez de Chihuahua, Chihuahua, en 1909. Dirigió el periódico El Grito del Pueblo, órgano de esa organización. Tras la caída de la dictadura fue secretario de gobierno de Chihuahua. En 1912 se distanció del gobierno maderista, se unió al vazquismo y proclamó el Plan de Santa Rosa que desconocía el gobierno de Madero y reformulaba el Plan de San Luis. Posteriormente se adhirió al orozquismo, y cuando Pascual Orozco reconoció el gobierno de Huerta, se sumó a las fuerzas de Máximo Castillo.

¡No más palabras sonoras!, gritan los desheredados de uno a otro confín de la República Mexicana, y, empuñando el fusil, se lanzan a la lucha por algo bien definido, por algo concreto: ¡Tierra!

Por Tierra peleó el proletariado en la revuelta de Madero, y por Tierra continúa peleando, como se ha demostrado hasta la saciedad.

El Diario, periódico burgués de la ciudad de México, dice en su edición de 5 de este mes:

Se sabe que enviados de GaviraI [un candidato derrotado al Gobierno del Estado de Veracruz] recorren algunos Cantones del Estado, intentando sorprender la buena fe de la humilde gente del pueblo a quien ofrecen la abolición de la contribución y reparto de bienes en el caso de que sea Gobernador del Estado de Veracruz, y como ya las elecciones están hechas y por voluntad del pueblo ha sido electo por asombrosa mayoría el Lic. Lagos CházaroII [mentira, pues en México el pueblo, por instinto, desprecia la farsa electoral], incitan los delegados gaviristas a la clase del pueblo a efectuar un levantamiento en contra del Gobierno del señor Madero, proclamando un programa de zapatismo.

El mismo periódico, en su edición del 7 de este mes, habla de la aparición de fuertes columnas revolucionarias en el Distrito de Temascaltepec, del Estado de México. Oigamos al Diario:

No son partidas dispersas, como en un principio se supuso, sino grupos perfectamente organizados de gente alzada, bien armados y equipados, que persiguen un plan revolucionario perfectamente meditado y preconcebido, pues hacen gran propaganda entre los indígenas de los pueblos, haciéndoles a la vez grandes promesas de redención y de distribución de tierras.

Nueva Era, diario maderista de la ciudad de México, dice en 6 de este mes:

Llamamos la atención del señor general Ramón Rosales,III Gobernador del Estado de Hidalgo, acerca de las noticias bastante alarmantes que nos han llegado, referentes a la existencia, en la Sierra de Agua Blanca y Tutotepec, de varios individuos que diciéndose emisarios del bandido Zapata, andan recorriendo , aconsejando a los indios asalten las fincas inmediatas para proveerse de armas y caballos, atacar después Agua Blanca, Metepec y Tulancingo, robando y saqueando las casas de comercio, y apropiarse de los terrenos de las haciendas vecinas.

La Prensa, diario burgués de la ciudad de México, en su edición de 8 de este mes, al hablar del levantamiento en Santa Rosalía, estado de Chihuahua, dice: “Mil cien hombres que se encuentran en Santa Rosalía, perfectamente armados, se han pronunciado contra el Gobierno, so pretexto de la tan mentada distribución de tierras”.

Por su parte, El País, diario católico de la ciudad de México, en su edición del 9 de este mes, confirma lo asentado por El Diario, de la siguiente manera:

Los citados individuos [los revolucionarios de Santa Rosalía] se han levantado en armas contra el Gobierno del señor Madero, alegando que éste no cumplió con lo que les ofreció en la pasada revuelta. Entre sus demandas figura el reparto de tierras, que ellos aseguran fue una de las promesas que

les hizo el actual Presidente, cuando peleaban a su lado. Alegan que no depondrán las armas, hasta que no se les cumpla lo que se les ofreció.

En la misma edición de El País, se encuentra este suelto: “Se asegura también que en el Estado de Durango han ocurrido serios levantamientos y que un gran número de peones han tratado de dividirse las tierras”.

El Monitor, diario católico de la ciudad de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, habla del movimiento revolucionario en el estado de Michoacán: “En Michoacán ha habido serios desórdenes; pero parece que no son de carácter político y que son debidos especialmente a peones descontentos de los salarios que se les pagan, aunque algunos de ellos piden que se les den tierras”.

Entre una de las más grandes virtudes que caracterizan a la clase pobre de México descuella el odio que siente contra la Autoridad y sus agentes. No sucede en México como en los demás países civilizados, que la Autoridad infunde respeto. En México se odia cordialmente a los jueces, carceleros, polizontes y gobernantes. Ese odio se ha recrudecido ahora por todo el país, al verse que el cambio de personal en el gobierno no significa cambio en las condiciones económicas de la clase trabajadora. El Diario dice en su edición de 4 de este mes al referirse al descontento que reina en el estado de Oaxaca: “El Gobierno del señor Juárez MazaIV cada día se hace más impopular, debido a que el actual funcionario no ha cumplido con sus promesas, tales como la supresión de jefaturas, el reparto de terrenos, etc.”

Piden tierras los vecinos del pueblo de Reyes Metzontla, estado de Puebla; de Abasolo, estado de Coahuila; de Ayotlán, Tepeala, Jamay, San Pedro Itzican, Zula, Santa Cruz, Poncitlán, San Luis del Agua Saliente, Ascatán, Santiago, Otatán y Mezcala, estado de Jalisco; Villa de Reyes, estado de San Luis Potosí, y otros muchos, demostrando, aunque pacíficamente, el ansia de libertad económica de que está poseído el pueblo mexicano.

El Gobierno está tan preocupado que anuncia en sus periódicos que muy pronto se harán repartos de tierras. En Coahuila, según El Monitor de 6 de este mes, “ha mandado una comisión viendo a algunos hacendados para que cedan sus propiedades, o parte de ellas, para que sean repartidas entre los agricultores pobres, mediante el pago que de ellas haga el Gobierno Federal”.

Esto, naturalmente, no resuelve el problema, y solamente servirá para que los proletarios, teniendo más confianza en su propia fuerza al ver que el Gobierno tiembla y empieza a ceder, se apresure a tomar en vez de pedir.

En el estado de Jalisco, uno de los más importantes de la República Mexicana, los campesinos están, de hecho, en posesión de tierras, y otros, los pacíficos, escogen desde ahora los terrenos que son más de su agrado esperando el día del reparto. He aquí lo que dice Nueva Era, de 5 de este mes:

Para nadie era materia de duda, que la idea del reparto de tierras fructificó en diversos lugares de Jalisco; y que había muchos entusiastas de esa idea, lo probaban diversos sucedidos, tales como el establecimiento de campesinos en predios que no eran de su propiedad, pero que como suyos disputaban, y las medidas que otros andaban tomando por las haciendas, señalando a cada uno para el día del reparto.

Madero, tristísimo, o mejor, desesperadísimo ante la agonía de su efímera popularidad, declara que el Problema Agrario no puede ser resuelto en unos cuantos meses, porque es necesario que todo se tramite ante las cámaras legislativas, y pide prudencia y paciencia a los que se mueren de hambre…

Pero ya nadie cree en el farsante que soñó ser otro Díaz por medio de la política del engaño, primero, y del terror, al fin. La Revolución es la mejor prueba de que el pueblo no quiere palabras, sino pan. Aunque bajo distintas banderías, lucha y persigue como una conquista inmediata la expropiación de la tierra de las manos de los ricos, nacionales y extranjeros.

El deber de los libertarios es encauzar todavía mejor ese hermoso movimiento. No desmayemos; no perdamos la fe. ¡Adelante!

 

Ricardo Flores Magón


I Refiérese a Gabriel Gavira Castro (1867­1956). Artesano, militar y simpatizante maderista originario de la ciudad de México. Establecido en Orizaba, asistió como delegado a la Convención Antirreeleccionista de 1910. Tras un intento fallido por dinamitar el cuartel militar de San Antonio, Ver., Madero lo nombró jefe de la Revolución en Veracruz. Se postuló a la gubernatura del estado en 1912, y fue derrotado por Francisco Lagos Cházaro; se levantó en armas contra el gobierno de este, y fue aprehendido y enviado a San Juan de Ulúa. Tras el cuartelazo de la Ciudadela se refugió temporalmente en Cuba. A su regreso se afilió al constitucionalismo. Hizo carrera en el ejército hasta la década de 1930.

II Francisco Lagos Cházaro (1878-1932). Abogado y político veracruzano. Se adhirió al movimiento antirreleccionista en 1909. Al triunfo de la revolución maderista fue gobernador de Veracruz y posteriormente presidió el Supremo Tribunal de Justicia de Coahuila. Desconoció el gobierno golpista de Huerta y se afilió al constitucionalismo en las filas comandadas por Francisco Villa. Se desempeñó como secretario particular de Roque González Garza. Fue nombrado Presidente de la República por la Soberana Convención Revolucionaria de Aguascalientes en 1915. Luego de la derrota de los ejércitos convencionistas se exilió en Centroamérica. Regresó a México tras la muerte de Venustiano Carranza.

III Ramón Rosales. Sociólogo y filósofo, oriundo de Pachuca, Hidalgo. Opositor a Díaz, fue confinado a la cárcel de Belem en 1893. Fundador de la Corporación Patriótica Privada en 1900, que adoptó los principios del Congreso Liberal de San Luis Potosí de 1901. En enero de 1910 era vicepresidente del club antirreeleccionista Benito Juárez de Hidalgo. Comprometido a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910, fue descubierto y aprendido el día 13, siete días antes de la fecha, junto a Jesús Silva y Francisco Noble. Fue nombrado gobernador interino de Hidalgo en 1911, se retiró del cargo para competir por el cargo constitucional en 1913 apoyado en el club Rosalista. Ganó la elección que debía asumir el 1 de abril, pero lo impidió el golpe de febrero de Victoriano Huerta, cuando se hizo de la gubernatura el huertista Agustín Sangis.

IV Benito Juárez Maza (1852-1912). Abogado y político oaxaqueño, hijo de Benito Juárez. Durante los primeros años del gobierno porfirista se inició en la carrera diplomática, por lo que ocupó cargos en las legaciones mexicanas de Estados Unidos, Francia y Alemania. Fue diputado al Congreso de la Unión en varias ocasiones, representando al territorio de Tepic y a los estados de México y Oaxaca. Luego de la entrevista DíazCreelman (1908) participó en la fundación del Partido Democrático. En 1910 el Club Central Antirreeleccionista de Oaxaca lanzó su candidatura al gobierno del estado y fue derrotado. Tras el triunfo de la Revolución Maderista fue electo gobernador. Su breve gestión se caracterizó por la inestabilidad política y los levantamientos campesinos encabezados por Che Gómez, mismos que reprimió con mano de hierro. Su muerte repentina permitió a la vieja oligarquía porfiriana hacerse con el control del estado.

Hay personas que de buena fe hacen esta pregunta: ¿cómo ha de ser posible vivir sin gobierno?, y concluyen diciendo que es necesario un jefe supremo, un enjambre de funcionarios, grandes y chicos, como ministros, jueces, magistrados, legisladores, soldados, carceleros, polizontes y verdugos.

Esas buenas personas creen que, faltando la autoridad, todos nos entregaríamos a cometer excesos, resultando de eso que el débil sería siempre la víctima del fuerte.

Eso podría suceder solamente en este caso: que los revolucionarios, por una debilidad digna de la guillotina, dejaran en pie la desigualdad social. La desigualdad social es la fuente de todos los actos antisociales que la ley y la moral burguesa consideran como crímenes, siendo el robo el más común de esos crímenes. Pues bien, cuando todo ser humano tenga la oportunidad de trabajar la tierra o de dedicarse, sin necesidad de andar alquilando sus brazos, a cualquier trabajo útil para poder subsistir, ¿quién será aquel que haga del robo una profesión como se ve ahora? En la sociedad que anhelamos los libertarios, la tierra y todos los medios de producción no serán más objeto de especulación para un determinado número de propietarios, sino que serán la propiedad común de los trabajadores, y como entonces no habrá más que una clase: la de los trabajadores, con derecho todos a producir y a consumir en común ¿qué necesidad habrá de robar?

Se dirá que hay personas dadas a la holgazanería, y que éstas, en vez de trabajar, se aprovecharían del trabajo ajeno para vivir. Yo he vivido en diferentes presidios; he hablado con muchos ladrones, con cientos de ladrones; casi todos ellos habían robado por necesidad. No hay trabajo constante: los salarios son mezquinos; la jornada de labor es verdaderamente agotante; el desprecio de la clase propietaria para la clase proletaria es irritante; el ejemplo que la clase capitalista da a la clase trabajadora de vivir en la holganza, en lujo, en la abundancia, en el vicio sin hacer nada útil, todo esto hace que algunos trabajadores, por hambre, por indignación o como una protesta a su manera contra las rapacidades de la burguesía, la roben y se conviertan en criminales, llegando hasta el extremo de matar para tomar lo que necesitan para vivir.

La profesión del robo no es ciertamente una de las más fáciles. Ella requiere una gran actividad y un gran derroche de energía por parte del ladrón, mayor actividad y mayor energía que la que en muchos casos se requiere para desempeñar alguna tarea; pues, para llevar a cabo el robo, el ladrón tiene que espiar a su víctima, estudiar sus costumbres, cuidarse del polizonte, trazar planos, arriesgar la vida o la libertad, en continua zozobra, sin límite en esa clase de trabajo, y es de suponerse que un hombre no se entrega a él por placer, sino empujado por la necesidad o por la cólera de verse en la miseria, cuando la clase rica pasa a su lado ebria de vino, de lujuria, la boca retorcida por el hipo del hartazgo, arropada en sedas y en trapos finos, envolviendo en una mirada de desprecio a la gente pobre que se sacrifica en el taller, en la fábrica, en la mina, en el surco…

La inmensa mayoría de la población de las cárceles está compuesta de individuos que han cometido un delito contra la propiedad: robo, estafa, fraude, falsificación, etcétera, mientras una pequeña minoría de delincuentes se encuentran prisioneros por delitos contra las personas. Abolida la propiedad privada, teniendo todos la facultad de escoger un trabajo de su agrado, pero útil a la comunidad; humanizando el trabajo en virtud de que no se efectúa para que el patrón acumule riquezas, sino para satisfacer necesidades; devueltos a la industria los miles y miles de brazos que hoy acapara el gobierno en sus oficinas, en los cuarteles, en las prisiones mismas; puestos todos a trabajar para ganarse el sustento, con la ayuda poderosa de la maquinaria de toda especie, se necesitará trabajar solamente unas dos o tres horas diarias para tener de todo en abundancia. ¿Habría entonces quien prefiriese el robo para poder vivir? El hombre, aun el más perverso, gusta siempre de atraerse la estima de los demás, de estar bien con los demás. Eso puede observarse hoy mismo, a pesar de que el medio en que vive la humanidad embota los mejores instintos de la especie, y si esto es cierto, ¿por qué no admitir que el hombre sería mejor en el seno de una sociedad libre?

En cuanto a los delitos contra las personas, en su mayor parte son el producto del medio malsano en que vivimos. El hombre vive en constante sobreexcitación nerviosa; la miseria, la inseguridad de ganar el pan de mañana; los atentados de la Autoridad; la certidumbre de que se es víctima de la tiranía política y de la explotación capitalista; la desesperación de ver crecer a la prole sin vestido, sin instrucción, sin porvenir; el espectáculo nada edificante de la lucha de todos contra todos, que nace precisamente del derecho de propiedad privada, que faculta a los astutos y a los malvados a amasar capitales explotando a los trabajadores, todo eso, y mucho más, llena de hiel el corazón del hombre, lo hace violento, colérico y lo precipita a sacar el revólver o el puñal para agredir, a veces por cuestiones baladíes. Una sociedad en que no exista esa brutal competencia entre los seres humanos para poder satisfacer todas las necesidades calmaría las pasiones, suavizaría el carácter de las personas y fortalecería en ellas los instintos de sociabilidad y de solidaridad, que son tan poderosos que, a pesar de la secular contienda de todos contra todos, no han muerto en el ser humano.

No, no hay que temer una vida sin gobierno; anhelémosla con toda la fuerza de nuestro corazón. Habrá, naturalmente, algunos individuos dotados de instintos antisociales; pero la ciencia se encargará de atenderlos como enfermos que son, pues esas pobres personas son víctimas de atavismos, de enfermedades heredadas, de inclinaciones nacidas al calor de la injusticia y la brutalidad del medio.

Mexicanos: recordad cómo han vivido las poblaciones rurales de México. En las rancherías se ha practicado el comunismo; la Autoridad no ha hecho falta; antes, por el contrario, cuando se sabía que algún agente de la Autoridad se acercaba, huían los hombres al bosque, porque la Autoridad solamente se hacía presente cuando necesitaba hombres para el cuartel o contribuciones para mantener a los parásitos del Gobierno, y, sin embargo, se hacía vida tranquila en esos lugares donde no se conocían las leyes ni amenazaba el gendarme con su garrote.

La Autoridad no hace falta más que para sostener la desigualdad social.

Mexicanos: ¡Muera la Autoridad!

¡Viva Tierra y Libertad!

 

Ricardo Flores Magón

Emilio Vázquez Gómez y sus secuaces comienzan a dar puñaladas a su entelerida causa. Siguiendo los pasos de Madero en cuanto a sus relaciones con los prohombres de la política y de las finanzas de los Estados Unidos, el vazquismo ha enviado a Washington un representante para que solicite del Gobierno de este país su reconocimiento a la causa vazquista, asegurando por su parte no tocar los intereses de los extranjeros que explotan y esclavizan al pueblo mexicano, esto es, que si los Estados Unidos ayudan a Vázquez Gómez, las tierras, los bosques, las aguas, las minas, las fundiciones, los criaderos de petróleo, los depósitos de sal, las fábricas, los talleres, los ferrocarriles, los barcos, todo o casi todo quedará en las manos de la burguesía contra la cual el pueblo mexicano se ha rebelado.

Vázquez Gómez ha demostrado con este solo hecho que lo que a él interesa es llegar a la Silla Presidencial lo más pronto posible, aunque todas o casi todas las riquezas de México queden en poder de los aventureros extranjeros que las tienen en sus manos. Eso es sencillamente una nueva traición a la Revolución, mexicanos, porque precisamente de lo que se trata es de abolir la esclavitud económica en México, acabar con el sistema de salarios, hacer de cada hombre y de cada mujer seres libres que tengan asegurado el pan, sin sufrir la humillación de dejar la mayor parte del producto de su trabajo en las uñas de burgueses, sean estos mexicanos o extranjeros.

Mexicanos: el chasco que os llevasteis elevando a Madero lo sufriréis una vez más si eleváis a Emilio Vázquez Gómez o a cualquier otro hombre a la Presidencia de la República, y tendréis entonces que rebelaros otra vez para encumbrar a otro bandido. ¡Abrid los ojos de una vez! ¡Tened compasión de vosotros mismos y de los vuestros y enarbolad resueltamente la bandera emancipadora del Partido Liberal Mexicano, que es el único que, por la pureza de sus principios, por la sinceridad de sus propósitos, por el mero hecho de no hacer ofrecimientos “para después del triunfo”, sino que invita a tomar desde luego, para su uso y disfrute en común, toda la riqueza que ahora se encuentra en poder de unas cuantas manos, merece ser sostenido!

Nosotros no os hablamos de hacer leyes que os hagan felices y libres, sino que os recordamos a cada paso aquella frase sincera que no debemos olvidar todos los oprimidos: “la emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos”. Lo que quiere decir que no hay que confiar a individuos pertenecientes a la burguesía la resolución de problemas que sólo nosotros, los desheredados, sentimos la necesidad de resolver, siendo el principal el del Hambre.

Unámonos todos los desgraciados; todos los que tenemos en común nuestra miseria; todos los que sentimos el mismo odio contra ricos y tiranos. Hagamos causa común y aplastemos a Madero, aplastemos a Vázquez Gómez y a todos los políticos y tomemos virilmente posesión de todo sin compromiso con ningún gobierno del mundo, como hombres que saben encararse con el destino y escupen a la cara de todo lo que hasta aquí se ha considerado como sagrado y respetable: Autoridad, Capital, Clero.

 

Ricardo Flores Magón

Nuestro infatigable compañero Urbano Rodríguez,I de Bridgeport, Tex., nos anuncia la organización del Grupo Regeneración Benjamín Canales,II formado por compañeros convencidos de la necesidad de ayudar sin desmayos y sin vacilaciones a la causa del proletariado. Componen este grupo los camaradas Antonio Zavala, Urbano Rodríguez, Ramón Rodríguez,III Felipe Escobar,IV Alejandro D. Ávila, Trinidad López,V Crescenciano Cuéllar, Anastasio Quijano y Eufemio Vázquez.VI ¡Adelante, hermanos!

 

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En Del Río, Tex., ha quedado organizado el Grupo Regeneración formado por inteligentes y abnegadas compañeras, que comprenden que la mujer no debe ser extraña en esta lucha de vida o muerte para la clase trabajadora. La secretaria del grupo, compañera Francisca Benavídez,VII nos anuncia que todas las compañeras están en la mejor disposición de trabajar por el triunfo de los ideales libertarios. Forman parte del comité las compañeras Margarita Godina,XVIII Aurelia H. de MartínezIX y María Mireles.X ¿Qué darían muchos hombres por tener la energía de esas bravas mujeres? Esperamos que pronto nos anunciarán nuestras estimadas hermanas de Del Río haber iluminado un gran número de conciencias.

 

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El 13 de este mes quedó instalado en La Coste, Tex., un nuevo grupo Regeneración que llevará el nombre del mártir de Janos, Praxedis G. Guerrero. Los miembros del grupo son los siguientes compañeros y compañeras: José María G. Garza,XI Francisco Jiménez, Refugio G. de Salazar, Pilar S. Martínez, José María Martínez,XII Antonio Salazar y Juan Martínez, siendo este último compañero Secretario del grupo. Ahora, compañeros, a trabajar por hacer prosélitos.

 

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Nuestros compañeros de Hondo, Tex., nos participan haber instalado el Grupo Regeneración Praxedis G. Guerrero. Estos buenos compañeros se proponen propagar los ideales libertarios y levantar colectas para ayudar a Regeneración.

Vemos con gusto que no decae el ánimo de los compañeros para unirse en Grupos Regeneración que tanta ayuda han prestado a la causa del Partido Liberal Mexicano. Sin embargo, en vista de las proporciones que ha tomado el movimiento revolucionario en México, se hace necesario que los grupos se multipliquen, que formen apretada red, para que su propaganda se intensifique, y también para que su ayuda pecuniaria, por pequeña que sea por cada grupo, unidas todas esas ayudas, alcancen una cifra de consideración. Así, la vida de Regeneración quedará asegurada y el movimiento revolucionario recibirá cada vez una mejor orientación hacia el fin que se desea: la tierra para el campesino; la fábrica, la mina, el taller para el obrero.

Haced, compañeros, que vuestros amigos firmen los cupones de adhesión a los principios enunciados en nuestro Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911. Haced, también, que todos aquellos se simpaticen con el movimiento, contribuyan con su óbolo, sin cansarse nunca, pues lo que se necesita es constancia.

 

Ricardo Flores Magón


I Urbano Rodríguez. Minero. Originario de La Ojuela, Durango. Residente en Bridgeport, Texas. Militante del PLM desde 1905, cuando participó en la organización del club liberal Juárez y Lerdo de la localidad, una de cuyas primeras acciones fue la celebración del 5 de febrero. Firmó en Bridgeport la protesta contra la reelección de Porfirio Díaz, contra los asesinatos de Velardeña, contra los frecuentes asesinatos oficiales en México, así como contra la persecución de liberales mexicanos fuera del país, el 2 de julio de 1909. En marzo de 1911 fue elegido presidente del Grupo Regeneración de esa ciudad, el cual en febrero del año siguiente adoptó el nombre de Grupo Regeneración Benjamín Canales. En marzo de 1913 se sumó a la protesta que liberales de Texas interpusieron ante el senado de los Estados Unidos por la negativa de otorgar libertad preparatoria a R y EFM, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa, presos en la Isla McNeil. En marzo de 1915 fue nombrado secretario del grupo de Bridgeport, reorganizado como grupo libertario Libre Caminando, que asumió el comunismo anarquista. En noviembre de ese año colaboró con una colecta en favor de la quebrantada salud de Enrique Flores Magón.

II Benjamín Canales. Benjamín Canales Garza (¿?-1908). Minero de origen neoleonés y militante del PLM. En febrero de 1908 fue nombrado por la JOPLM como comandante del ejército libertador, cargo con el cual lideró, junto con Encarnación Díaz Guerra y Jesús M. Rangel, el asalto a la población fronteriza de Las Vacas, en junio de 1908. Murió en aquella acción armada, con lo que se convirtió en uno de los primeros mártires del PLM. Entre 1910 y 1914, grupos adheridos al PLM en Bridgeport, Malakoff y Alba, Tex., llevaron su nombre.

III Ramón Rodríguez. Miembro del Grupo Regeneración Benjamín Canales de Bridgeport, Texas, promovido por Urbano Rodríguez en febrero de 1912. En febrero de 1913 firmó una protesta por la sentencia de 23 meses en la Isla McNeil dictada contra R y EFM, Librado Rivera y Anselmo L. Figueroa.

IV Felipe Escobar. Miembro de la liga Regeneración Tierra y Libertad de Austin, Texas, fundada el 23 de abril de 1911, con un acto celebrado en el local del Gran Círculo de Obreros de la ciudad.

V Trinidad López. Residente en Bridgeport, Texas. En 1907 colaboró para adquisiciones de dinamita y cartuchos, en el contexto de los preparativos para el levantamiento armado en territorio mexicano. En 1909 formaba parte del club liberal Juárez y Lerdo de Bridgeport. En 1912, los liberales de este lugar se reorganizaron con la participación de Trinidad López y Urbano Rodríguez en el Grupo Regeneración Benjamín Canales. En enero de 1913 participó en la fundación del Grupo Regeneración Los Mártires de la Justicia de Evansville, Texas.

VI Eufemio Vázquez. En 1906 residía en Bridgeport y formaba parte del club liberal Juárez y Lerdo. Fue miembro del Grupo Regeneración Benjamín Canales de Bridgeport, promovido por Urbano Rodríguez en febrero de 1912.

VII Francisca Benavídez. Del Río, Texas (1912-1915). Secretaria del Grupo Regeneración de Del Río, Texas.

VIII Margarita Godina. Fue una de las fundadoras, en marzo de 1911, del Grupo Regeneración “Tierra y Libertad” de Del Río, Texas, integrado exclusivamente por mujeres. Este grupo se reorganizó en febrero del año siguiente. En marzo de 1916 se adhirió al programa de Los Tres Puntos.

IX Aurelia H. de Martínez. Formaba parte del Comité del Grupo Regeneración Tierra y Libertad de Del Río, Texas, fundado exclusivamente por mujeres en marzo de 1911. Falleció el 25 de agosto de 1913 en Del Río. Al anunciar su muerte, Regeneración explicó que “durante varios años prestó muchos servicios a la causa de Tierra y Libertad en la citada población fronteriza”.

X María Mireles. Fundadora, en marzo de 1911, del Grupo Regeneración Tierra y Libertad de Del Río, integrado exclusivamente por mujeres.

XI José María G. Garza. Participó en Laredo, como parte del comité de recepción de la fiesta cívica del 5 de febrero de 1904, en la que participaron los exilados del Partido Liberal, Camilo Arriaga, E y RFM, Juan Sarabia, Santiago de la Hoz y otros.

XII José María Martínez. Residente en La Coste, Texas. Contacto documentado con Regeneración desde mayo de 1911.

De la cárcel de Abilene, Kansas, sacan a los mexicanos prisioneros para llevarlos a los teatrillos a que toquen algún instrumento, si saben música, resultando un negocio bastante productivo a polizontes y empresarios de diversiones. Esto sucedió al mexicano Samuel Moreno, que se encuentra preso en dicha cárcel. Un empresario lo sacó una noche a un teatrillo, lo hizo tocar hasta deslomarse, y, en pago, ya en camino de la cárcel, le compró cinco centavos de maíz tostado…

 

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Varios trabajadores mexicanos residentes en Hastings, Colo., nos comunican que hubo una explosión en una de las minas de la compañía denominada “The Victor American Fuel Co.”, pereciendo treinta mineros mexicanos. Los deudos de esos mártires del sistema capitalista pidieron indemnización a la Compañía, pero ésta no hizo aprecio;

¡se trataba de mexicanos! Entonces, las inconsolables familias ocurrieron al Cónsul mexicano residente en Denver, Colo., y el Cónsul, representante de un Gobierno, y por lo mismo, celoso guardián de los intereses de la clase capitalista, no ha dado paso alguno para que esas desamparadas familias reciban algo de lo mucho que, con su trabajo y con su sacrificio, produjeron los pobres mexicanos víctimas de la explosión. Mientras los trabajadores no sean los dueños de la tierra y de las industrias, siempre habrá espectáculos tristísimos como el que relatamos. Mexicanos: en México se libra el gran combate contra el Capital; ¡volad a uniros con aquellos valientes, pero no para elevar mandones, sino para tomar posesión, por la fuerza, de todo cuanto existe!

 

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En Amarillo, Tex., la Autoridad distingue con su odio a los trabajadores mexicanos. ¿Se roba alguien una gallina, una prenda de ropa o cualquier porquería? pues, a catear las casas de todos los mexicanos, ultrajando mujeres, atropellando niños porque ya se sabe que los llamados agentes del orden no son otra cosa que promotores de desórdenes. En cambio, cuando algún americano comete un atentado contra un mexicano, todos se hacen de la vista gorda. Los trabajadores mexicanos Tomás Astorga,I Manuel Chávez y Salvador Hernández fueron víctimas de un grave atentado por parte de unos americanos la noche del día 7 de este mes, en la Casa Redonda, de Amarillo, donde trabajan de noche. Llegaron a su trabajo a la hora de costumbre, en la noche, y pusieron sus “loncheras” en un lugar en que acostumbraban hacerlo siempre. Como a las doce de la noche se dispusieron a tomar algún alimento; pero apenas habían dado los primeros bocados, sintieron un gran malestar y no pudieron continuar su comida. Uno de los trabajadores, Tomás Astorga, estuvo a punto de fallecer. El médico dijo que se había tratado de envenenarlos, y prometió a los enfermos poner el caso en conocimiento de la señora Autoridad. Por demás es decir que el crimen ha quedado perfectamente impune, porque las víctimas son pobres trabajadores mexicanos, y los victimarios, señores americanos.

 

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Recibimos de nuestro estimado compañero J. R. Lándrum,II para su publicación, lo siguiente:

A la Honorable Sucursal no. 27 de la Agrupación Protectora Mexicana, Roswell, N. Mex.— Honorable Agrupación: —Sabiendo que vuestro lema es “Protección a los mexicanos residentes en los Estados Unidos”, paso a exponer lo siguiente: A los niños mexicanos residentes en Lakewood, N. Mex., Condado de Eddy, no les es posible asistir a la escuela pública de dicho lugar porque son vejados, perseguidos y apedreados por los niños americanos. Ahora se trata de multar o encarcelar a los padres de los niños mexicanos si no los obligan (a los niños) a asistir a la escuela. Para pruebas puede la Honorable Agrupación dirigirse al señor Guadalupe Estavillo, de Lakewood, N. M., ó al que esto escribe. —De Uds. S. S.— J. R. Lándrum.

 

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El compañero José Luna,III residente en Lehigh, Okla., se queja de que una casa de comercio que gira en Kansas City bajo la dirección de un Bernardo López no le ha atendido. En 9 de diciembre anterior giró el compañero Luna a favor de dicha casa cierta cantidad de dinero para que se le remitieran algunos efectos. Los efectos no llegaron; entonces Luna reclamó su dinero, y hasta la fecha ni dinero ni efectos recibe. Nos asegura Luna que a los americanos los atiende bien esta casa; pero a los mexicanos no. Ejemplo: el caso de Luna.

 

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Tres trabajadores mexicanos, entre quienes se encontraba el apreciable compañero Vidal Gallegos Nieto,IV fueron a pasear a un pueblo de Texas denominado Sweetwater. Teniendo sed se dirigieron a un puesto de aguas frescas. Los americanos dueños del comercillo se negaron a venderles, por el único delito de ser mexicanos.

 

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Ahora le toca su turno a un burgués mexicano. Se llama Casimiro Soto y es dueño de una casa de asistencia en Houston, Tex., 311 Caroline St. Este negociante paga con despedirlos de la casa a los pobres mexicanos que tienen la desgracia de alquilarle sus brazos. Si se le hace alguna observación, llega hasta las vías de hecho. Dice que él puede mandar a la cárcel a cuanto mexicano quiera, pues asegura que tiene comprada a la policía con cerveza. Lo cierto es que en estos momentos se encuentra preso un pobre trabajador por causa de ese negrero.

 

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Nuestros hermanos presos Pedro Solís, Fernando Palomares, Rosendo A. Dorame, Silvestre Lomas y Pedro Perales, están sufriendo injustamente un prolongadísimo encierro. En números pasados nos hemos dirigido a la Agrupación Protectora Mexicana, llamando su atención sobre la situación de dichos honrados y dignos mexicanos. No sabemos si dicha Agrupación habrá dado ya los primeros pasos en pro de dichas víctimas de la tiranía de este país. Entretanto, el tiempo pasa, pasa, pasa. Los compañeros que deseen ayudar con algo a dichos camaradas pueden dirigirse directamente a ellos. Pedro Solís, County Jail, Los Ángeles, Cal.; Fernando Palomares, Rosendo A. Dórame y Silvestre Lomas, County Jail, El Paso, Tex.; Pedro Perales, County Jail, Mafa, Tex.

 

Ricardo Flores Magón


I Tomás Astorga. Miembro del Grupo Regeneración Praxedis G. Guerrero de Amarillo Texas, instalado en abril de 1911.

II Joel R. Lándrum. Minero. En agosto de 1911 residía en Lakewood, N. M., donde instaló el Grupo Regeneración William Stanley. Posteriormente se trasladó a Carlsbad, Nuevo México. Autor de Memorias de un liberal, en las que describe su paso por el ejército de Pascual Orozco, en 1912 hasta la batalla de Rellano. De la llegada de las tropas a la Quinta Carolina, propiedad de Luis Terrazas, escribió: “Confieso que nunca en mi vida nada me había dado tanta satisfacción que ver a los soldados entrar con botas y espuelas llenas de lodo a pisotear aquellas hermosas alfombras, hechas solamente para sentir el blando pisoteo de las bellas y aristocráticas damas de la sociedad Chihuahuense”. Lándrum llegó a Los Ángeles a mediados de septiembre de 1912 y se integró al equipo de Regeneración. La última de sus colaboraciones apareció el 12 de octubre de 1912. Al término de la administración de Romero Palacios, Lándrum desapareció de sus páginas.

III José Luna. Miembro del Grupo Regeneración Libertad o Muerte de Lehigh, Oklahoma, desde 1911. En febrero de 1913 procreó hijas gemelas con Luisa Zamarripa, a las que pusieron por nombre Luz y Aurora.

IV Vidal Gallegos Nieto. Residente en Sweetwater, Texas. Jornalero. En 1912 realizó varias aportaciones económicas a Regeneración.

El servicio militar obligatorio que comenzará el primero del próximo marzo, afectará solamente a los pobres. Los burgueses, los hijos de los burgueses, los ministros de cualquier culto religioso, todos esos parásitos están excluidos de prestar sus servicios como soldados.

Esta inicua ley condena, por lo mismo, a los trabajadores, a tomar las armas para la defensa del Gobierno y del capitalismo; pero esta ley ha sido como el acicate clavado en los hijares del pueblo para decidirlo a lanzarse francamente a la Revolución. Mientras más cercano está el primero de marzo, con mayor fuerza arde el fuego revolucionario. ¡Benditas sean las imprudencias de la Autoridad, ya que ellas obligan a rebelarse aun a los más mansos!

Forzados a empuñar el arma, los proletarios, naturalmente, prefieren estar con los suyos, luchar por su clase, en lugar de hacerse matar por sostener a la Autoridad en beneficio de la burguesía.

El día primero de marzo se encontrará el gobierno con que han desaparecido de los pueblos y de las ciudades todos los varones. Entonces, los burgueses y los hijos de los burgueses se verán obligados a tomar ellos mismos las armas para defender sus intereses, y eso será lo más razonable, porque ¿por qué se ha de obligar al desheredado a que tome un fusil para sostener precisamente lo que lo aplasta, que es la Autoridad, y, lo que lo explota, que es la burguesía?

¡A luchar, pues! Pero tened entendido, mexicanos, que todo Gobierno necesita soldados para sostenerse y salvaguardar los intereses de la clase capitalista, los pobres tendrán que verse obligados a ingresar a los cuarteles para defender a sus amos. Es, pues, necesario luchar contra la Autoridad, ya esté ésta representada por Madero, por Vázquez Gómez o por cualquier otro individuo, y el mejor modo de triunfar sobre ella es llevar a cabo la expropiación de todos los bienes que están en las garras de la burguesía, pues cuando la clase trabajadora sea dueña de esos bienes, no tendrá necesidad de sostener ejércitos: entonces, cada trabajador será un soldado de su propio interés. ¡A expropiar desde luego!

 

Ricardo Flores Magón

Con una precipitación que indica la proximidad de su caída, Francisco I. Madero declara: “muy pronto quedará resuelto el Problema Agrario”, pero esta declaración ha servido para que el pueblo comprenda la debilidad del gobierno y nada más; Madero, al hundirse, trata de obtener de las cámaras legislativas una autorización para aplicar la Ley de Suspensión de Garantías Constitucionales en todos los estados de República, y pide, además, que se restrinja la libertad de imprenta, que considera peligrosa para la estabilidad del Gobierno; todo ello fue negado. Ciego de terror, el Gabinete Presidencial acordó ayer (21 de febrero) pedir solemnemente al Presidente que decrete la suspensión de garantías constitucionales en todo el país y que lleve a cabo el reclutamiento obligatorio hasta su extremo límite, no sabiéndose aún cuál será la respuesta del atribulado tiranuelo; todo hace prever que Madero, como medida suprema en estos supremos instantes, impondrá su Dictadura; la guerra del Gobierno contra los estados del sur de la República es una de exterminio: los hombres son fusilados, aún siendo pacíficos, y las mujeres y los niños llevados a las ciudades de importancia como prisioneros; la mayor parte de las vías de comunicación están destruidas por los rebeldes de las distintas banderías y hay grandes ciudades completamente aisladas del resto del país: los puentes son volados cuando sobre ellos pasan trenes de soldados, rodando los esbirros al fondo de las barrancas; la prensa burguesa independiente exige a gritos a Madero que renuncie para que se salve la “Patria” de los horrores de la guerra, como si el pueblo estuviese rebelado por el simple gusto de quitar a Madero para ponerse otro yugo; todo oscila alrededor de Madero; sus mejores amigos de ayer son hoy sus más encarnizados enemigos; los fusilamientos sumarios se suceden de minuto a minuto; las tropas federales no tienen reposo, no tanto porque se dediquen a perseguir a los rebeldes, sino por los ataques de éstos sobre ellas; los rebeldes de Chihuahua han enviado una circular a las fuerzas rurales del estado, aconsejándoles que no hagan fuego sobre ellos, pues si esto sucediere, cuanto prisionero caiga en las manos de los revolucionarios será pasado por las armas; todo el Distrito de la Laguna está en poder de revolucionarios; lo mismo puede decirse del estado de Chihuahua; Durango es considerado como el asiento de la Revolución en el norte, aunque la actividad revolucionaria en el estado de Coahuila es grandísima, principalmente por los nuestros; cortadas las líneas férreas y cortados los alambres telegráficos, es muy difícil obtener noticias oportunas; en Sonora, donde solamente los yaquis se mostraban activos, pululan hoy las guerrillas estando algunas de ellas amagando poblaciones de relativa importancia; no hay en estos momentos un solo estado de la República en que no haya actividad revolucionaria; los Estados Unidos se encuentran sumamente preocupados por el hecho de que no se trata de un movimiento político que garantice a sus nacionales el seguir explotando a los mexicanos, pues si bien los leaders Vázquez Gómez, Braulio Hernández y otros aseguran respetar el capital extranjero, las masas armadas no lo hacen. ¡Pobre Madero!

 

Ricardo Flores Magón

¿Qué ofrece Vázquez Gómez? Lo mismo, exactamente lo mismo que ofreció Madero: algunas reformas a las leyes, restitución de las tierras a los que fueron despojados de ellas durante la Dictadura de Porfirio Díaz, venta de terrenos a los agricultores pobres y… nada más, y todo eso mediante la aprobación de las cámaras legislativas y la intervención, según el caso, de los llamados tribunales de justicia.

¿Salvará eso de la esclavitud económica y política al pueblo mexicano? Evidentemente que no. La reforma de las leyes solamente sirve para que funcione mejor el mecanismo del Estado, pues eso equivale a reemplazar por nuevas las piezas desgastadas de una máquina vieja. Por más remiendos que se echen a la ley no dejará de ser ley: instrumento de opresión para los de abajo; garantía de libertad para los de arriba en sus rapiñas y tiranías. Con reformas o sin reformas a las leyes, el Estado será siempre el mismo: perro guardián del Capital en contra de los intereses del proletariado, consiguiéndose con las reformas solamente su mejor funcionamiento.

En vez de ponerle puntales al edificio del Estado, es mejor dejar que se desplome. ¿No es un disparate proporcionar al verdugo un mollejón para que afile el hacha que ha de cortarnos el pescuezo? Si sabemos que una máquina nos tritura, ¿llegaremos hasta la locura de hacernos matar para lograr aceitarla de manera que nos triture mejor?

No; compañeros desheredados, hermanos en la miseria común; ¡nada de reformas a las leyes! ¡A destruirlas todas!

Por lo que respecta a la restitución de las tierras a todos aquellos que de ellas fueron despojados durante la Dictadura de Porfirio Díaz, como ello tiene que ser efectuado siguiéndose los trámites que las leyes determinan para esos casos, pueden estar seguras las comunidades, así como los individuos despojados de sus tierras durante la época de la Dictadura, que se morirán sin ver resueltas sus demandas por los tribunales de justicia. Las leyes tienen múltiples recursos de los cuales se aprovechan los ricos que pueden pagar inteligentes abogados para retardar los negocios judiciales hasta donde les conviene, cuando por medio del dinero no compran una sentencia favorable a ellos y en contra de los pobres, saliendo éstos perjudicados siempre, a pesar de que la Constitución Política de 1857 proclama la igualdad ante la ley. Los despojados tendrán que gastar inútilmente el dinero en pago de abogados, así como en estampillas para cada foja de los expedientes judiciales, hasta que, desesperados, vuelvan a tomar las armas para hacerse justicia, como debe ser, por su propia mano, comprendiendo entonces, bastante tarde por cierto, cuán inútil fue el sacrificio de tantas vidas, el correr de tantas lágrimas por no haber confiado en el poder de sus armas la resolución de sus querellas contra la burguesía.

No; compañeros desheredados, hermanos en la común miseria; no dejemos que la canalla gubernamental resuelva nuestros problemas. Nosotros mismos tenemos que resolverlos a sangre y fuego. ¡A continuar la expropiación durante el movimiento actual!

La venta de terrenos a los agricultores pobres envuelve una burla que debemos rechazar enérgicamente. Para obtener tierra por medio de dinero, hoy mismo puede hacerse y sin necesidad de derramar una gota de sangre… basta con tener el dinero.

Como se ve nada de esto resuelve el Problema del Hambre, y es preciso ser más radicales en la demanda y en la acción. Todos, mexicanos, tenemos derecho a la tierra y sin que nos cueste un solo centavo, porque nadie tiene el derecho de hacérsela pagar. La tierra es nuestra madre común y no puede ser objeto de especulaciones de ninguna clase, como nadie tiene derecho a acaparar el aire y los rayos del sol en perjuicio de los demás. La tierra nos pertenece a todos, porque de ella nacieron los primeros organismos que en el transcurso de los siglos de los siglos han dado su más bello fruto: la Humanidad, y, comprendiendo esta verdad, ¿por qué hemos de humillarnos hasta el extremo de tener que comprarla? ¡Arrebatémosla virilmente de las garras que la detentan, aunque se nos pasen por los ojos los amarillentos papelotes que “justifican” la propiedad! ¡A quemar todos los archivos! ¡A reducir a cenizas todos los librotes de leyes! ¡Tened confianza en vuestros puños, esclavos! ¡Contaos: sois millones, mientras vuestros verdugos son un puñado que podéis aniquilar en un segundo!

Y al que se oponga a la expropiación: ¡fusiladlo! Al que os diga que después del triunfo se os va a poner en posesión de la tierra: ¡fusiladlo! Al que nombre autoridades en los lugares conquistados: ¡fusiladlo!

Fusilad a todos esos, porque son ambiciosos. ¡Muera la Autoridad!

¡Muera el Capital! ¡Mueran los jefes!

De esta manera, mexicanos, podréis estar seguros del triunfo que no será la elevación de ningún hombre a la Presidencia de la República, sino que consistirá en la toma de posesión, por medio de la fuerza, con el hierro y con el fuego, de la tierra, de las aguas, de los bosques, de las minas, de las fábricas, de las fundiciones, de los talleres, de las casas, de los ferrocarriles, de los barcos, de todo lo que hoy retienen unas cuantas manos para aniquilarnos a los pobres, y que serán, en poder de todos, fuente inagotable de bienestar y de libertad.

¡Viva Tierra y Libertad! ¡Muera el vazquismo!

 

Ricardo Flores Magón

Los embaucadores os hablan de la “necesidad” de que los trabajadores tengan representación en las cámaras legislativas, y os dicen eso precisamente en estos momentos de pujante acción cuando los campesinos, con las armas en la mano, toman posesión de la tierra; cuando los obreros, decepcionados de las huelgas, se unen a las fuerzas rebeldes para conquistar su libertad económica; cuando los nuestros ponen en las manos de los pobres las provisiones almacenadas en las grandes haciendas del Distrito de Río Grande, estado de Coahuila, e invitan a los habitantes de esa extensa región a tomar la tierra y los instrumentos de trabajo, o bien invaden las posesiones señoriales de los hacendados de Durango y las grandes plantaciones de los negreros de la comarca lagunera; cuando en toda la extensión del suelo mexicano, de mar a mar y de frontera a frontera, se escucha este grito formidable: ¡abajo el hambre!, y este otro: ¡a expropiar!

¡Valiente oportunidad escogen los señores embaucadores del proletariado para predicarles a los trabajadores la acción política! Han caído a nuestra mesa de redacción unos periodiquitos, procedentes de la ciudad de México, que han salido a la luz con las pretensiones de defender los intereses de la clase trabajadora siendo lo más extraño del asunto que los tales periodiquitos no dicen ni media palabra de la guerra de clases que se está librando en la República Mexicana. Por el contrario, fingiendo ignorarla porque así conviene a los intereses particulares de sus redactores, que ven con terror que el proletariado mexicano ha escogido como medio la violencia para arrancar de las uñas de la burguesía la riqueza social que ésta detenta; tratan de adormecer la poderosa energía revolucionaria de que está dando buena prueba, para convertirlo en rebaño electoral…

Uno de esos periodiquitos dice:

En estos momentos nuestros burgueses ríen y hacen burlas de nuestro Partido [el llamado Partido Socialista de México].I También los burgueses alemanes reían hace algunos años y hoy que han visto cómo CUATRO MILLONES de ciudadanos socialistas han mandado a 110 representantes al Parlamento, incluyendo a uno del distrito donde vive el Emperador, ya no ríen, sino que se miran unos a otros angustiosamente. ¿Qué sucederá en las próximas elecciones? Tal vez la Revolución Social.

Como se ve, el periodiquito a que me vengo refiriendo considera al partido socialista alemán como un partido que puede hacer nada menos que la Revolución Social, cuando en realidad ese partido es reconocido en todo el mundo inteligente como un partido conservador como cualquier otro burgués, y tan inofensivo para la clase capitalista, que son muchos los ricos que figuran en él.

En cuanto al otro periodiquillo, tiene consejos como éste: “Si debido a la mala fe de algunos industriales y administradores se ven obligados (los obreros) a suspender  sus labores,  es mejor que den las quejas a sus respectivos presidentes (presidentes de uniones) para que éstos gestionen las dificultades ante las autoridades respectivas”.

No se puede pedir mayor sumisión ni mayor degradación. ¡Y todo eso se dice cuando los proletarios han enarbolado la Bandera Roja y se baten como héroes en los campos de batalla! Menos malo que se dijera eso en tiempos de paz; pero ni aun entonces permitiríamos que de una manera tan cínica se tratase de aniquilar una de las mejores virtudes del pueblo mexicano: su espíritu de rebeldía.

Trabajadores: no necesitáis nombrar zánganos que os representen en las cámaras legislativas, y, menos todavía, necesitáis ocurrir a las autoridades para que éstas os patrocinen en vuestras contiendas con el Capital. A los que os pidan vuestros votos para representaros en las cámaras legislativas, escupidles el rostro; a los que os aconsejen que pongáis vuestra suerte en manos de la Autoridad, abofeteadlos. En el parlamento alemán, dicen vuestros embaucadores, hay 110 diputados socialistas, ¿y qué beneficio ha recibido la clase trabajadora del Imperio Alemán de ese gran número de sanguijuelas? La miseria es cada vez más espantosa en todo el Imperio; la gente se muere allí materialmente de hambre; los barrios pobres de las grandes ciudades son verdaderos amontonamientos de harapos y de carne miserable pudriéndose en su propia mugre, y mientras esto sucede, los representantes socialistas ganan tranquilamente abundantes salarios, sacados precisamente en forma de contribuciones de esa miseria, de esa mugre, de ese dolor de la clase proletaria, y Bebel, el pontífice máximo del socialismo alemán, se da la gran vida comiéndose sus rentas en presencia de la desnudez y del hambre de millones y millones de hambrientos que esperan que un Gobierno socialista ponga en sus manos la tierra y la maquinaria de producción. Y seguirán esperando esas pobres gentes hasta que la desesperación las empuje a tomar un fusil para conseguir su emancipación económica, política y social, por el medio lógico: ¡la violencia!

Mientras el trabajador desdeñe el fusil por la boleta electoral, no se admire de ser asalariado. ¡Nada; basta de farsas, señores embaucadores! Alrededor de vosotros las muchedumbres proletarias se baten bizarramente por conquistar Tierra y Libertad, y es una estupidez cuando se está en presencia de tal derroche de energía, de valor, de arrojo, de hombría, aconsejar el pacifismo, hacer la apología de la boleta electoral y poner la suerte de los desheredados en las manos de sus verdugos.

 

Ricardo Flores Magón


I Partido Socialista de México. Probable referencia al Partido Socialista Obrero, fundado en la ciudad de México en agosto de 1911 por iniciativa de Pablo Zierold, artesano alemán avecindado en México desde la década de 1880. Entre sus miembros destacan: Adolfo Santibáñez, Juan Humblot, Emilio V. Rojo, Alberto Galván, Luis Méndez, Enrique Quintanar, Lázaro Gutiérrez de Lara y Zenaido Cárdenas. Sus bases constitutivas se inspiraron en las del Partido Socialista Español. Algunos de sus integrantes se separaron en 1912 para incorporarse a los trabajos del Grupo Anarquista Luz. Mantuvo estrechos vínculos con el sindicato de vidrieros de la cervecería de Toluca, en donde laboraban algunos trabajadores alemanes. Su órgano impreso era El Socialista, dirigido por Manuel Sarabia.

El licenciado Emilio Vázquez Gómez lanzó en San Antonio, Tex., un manifiesto a la Nación el 17 de febrero de este año.

Como es necesario que los mexicanos comprendan quién es Vázquez Gómez, insertamos la parte final de dicho manifiesto. Dice así:

Hago especial recomendación [a los vazquistas] respecto de los extranjeros: ellos han contribuido y seguirán contribuyendo eficaz y poderosamente, con los capitales y con las enseñanzas a la elevación de los mexicanos al progreso del país, y es necesario que tengan en nuestra conducta honrada y digna una garantía y protección reales para sus vidas y SUS INTERESES; y así debemos hacerlo invariablemente para justificación y crédito de nuestra causa, y para mantener en presencia de los demás pueblos de la tierra, la cultura de nuestro pueblo y la dignidad nacional.

Así habla Vázquez Gómez; así habló Madero; así hablan todos los ambiciosos. ¡Siempre en defensa del Capital extranjero y del nacional, naturalmente!

Los borregos vazquistas siguen al pie de la letra las instrucciones de Vázquez Gómez. La prueba, entraron como ganado dócil a Ciudad Juárez en medio de una población hambrienta y desnuda, y sin embargo, no abrieron los almacenes ni las tiendas para que los pobres se proveyeran de lo que necesitan.

¿Qué necesidad hay de derramar sangre cuando el pueblo pobre no se beneficia con ello?

¡Abajo Madero, abajo Vázquez Gómez, abajo todo aquel que pretenda estar una pulgada encima de los demás!

¿Se derrama sangre? Pues que sea en provecho de los proletarios.

 

Ricardo Flores Magón

Hace un mes que se está hablando de la intervención americana en los asuntos de México. Los telegramas procedentes de Washington nos hacen saber que el gordo señor Taft suda la gota gorda batallando por resolver ese grave problema de política internacional, como que la actitud del pueblo mexicano respecto de la intervención no augura que sea ésta un buen negocio para los buitres del dinero de este país.

El pueblo mexicano está en lucha por su libertad económica y no dejará de luchar por ella hasta que la obtenga o hasta que muera el último de los mexicanos.

España, Inglaterra, Francia y Alemania están urgiendo al Gobierno de este país a que envíe tropas al interior de México para sofocar la Revolución. Estas noticias no hacen más que ahondar el sentimiento profundísimo que hay en México contra los aventureros americanos, y es ya tan notable ese sentimiento hostil, que de todas partes de la República están saliendo los americanos por miles, temerosos de ser asesinados.

Los rebeldes, en distintas secciones del país, se han posesionado de haciendas, minas y fundiciones, una de éstas pertenecientes a los Gugghenheim, quienes han pedido a Taft que envíe cuanto antes tropas contra México; pero Taft no se decide. Al principio se decía que iban a ser enviados cien mil soldados americanos sobre México; después, al pulsarse el ánimo de los mexicanos, los más grandes personajes de la política americana dijeron que no había ninguna intención de invadir a México por parte del Gobierno de los Estados Unidos; pero como los grandes negocios se están perjudicando con la Revolución, los señores del dinero están de continuo insinuando a Taft a que sin vacilaciones se emprenda la intervención.

Entretanto, los americanos vuelan por millares hacia los Estados Unidos; los negocios se paralizan; la tierra va cayendo en manos proletarias a pesar de los esfuerzos de los vazquistas por que los proletarios no toquen la “propiedad” de los pobrecitos señores ricos.

La Revolución avanza; la expropiación se generaliza y la intervención tendrá que ser un hecho, tarde o temprano; pero como lo he manifestado alguna vez, no serán los Estados Unidos los que emprendan por sí solos esa colosal guerra de conquista. Serán las grandes potencias unidas las que, de común acuerdo, pretendan intervenir; pero entonces comenzará la Revolución Social en todo el mundo.

Adelante, mexicanos; es preferible morir de pie, luchando como hombres, a vivir como esclavos del Capital y de la Autoridad.

 

Ricardo Flores Magón

Emilio Vázquez Gómez es otro Francisco I. Madero, sólo que un poco más viejo. Vázquez Gómez, como Madero antes de su revuelta, en su revuelta y después de su revuelta, no tiene más que un solo pensamiento: llegar a ser Presidente de la República Mexicana.

Para llegar al objeto deseado, Vázquez Gómez recurre al engaño, como Madero lo hizo: promete, promete y más promete al pobre pueblo, y, también como Madero, por medio de sus agentes dice a los oprimidos que nosotros, los libertarios,  estamos de acuerdo con él para hacer la Revolución.

Hay un rasgo en la vida política de Emilio Vázquez Gómez que debe ser sabido por todos, para que se comprenda la clase de hombre que es ese viejo ambicioso. Por mayo de 1910, unos candorosos compañeros nuestros que habían logrado a fuerza de paciencia, de abnegación y de audacia formar una red de grupos revolucionarios en los estados de Puebla, Hidalgo, Michoacán, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Oaxaca, cometieron el error de hacer un viaje a la ciudad de México para poner en conocimiento de Emilio Vázquez Gómez, que entonces era Presidente del Centro Antirreeleccionista, sus planes revolucionarios. Pocos días después estaban ya en la cárcel los inocentes compañeros y desbaratada la organización revolucionaria del Partido Liberal Mexicano.

Vázquez Gómez quiso demostrar al gobierno de Porfirio Díaz que era él un hombre de paz, con lo que pudo, en compañía del farsante Madero, ganarse la confianza del tirano, cosa que les permitió poder conspirar contra Díaz con más holgura, al mismo tiempo que desbarataban nuestra organización a la que siempre habían visto con recelo por no avenirse a componendas políticas de ninguna clase.

Este rasgo sirve para pintar al hombre. No vaciló en poner al borde de la tumba a hombres que habían depositado en él su confianza, que, si algún delito habían cometido, era el haber creído que él, Emilio Vázquez Gómez, era un hombre honrado, incapaz de una traición que en aquella época, como en la actual, podía dar como resultado el asesinato oficial de los conspiradores.

Ahora estamos seguros de que Vázquez Gómez va a ordenar a sus esbirros que se extermine a las columnas libertarias que se encuentren a su paso, valiéndose de la misma táctica que empleó Madero: la de sorprender la buena fe de los nuestros para desarmarlos en un momento oportuno. Pero esperamos que la experiencia de los nuestros impedirá que esas traiciones se lleven a cabo.

Así, pues, compañeros que andáis sobre las armas, desconfiad de los vazquistas; no os dejéis sorprender; estad siempre alerta, y, siempre que podáis, velad el sueño de los jefes y oficiales vazquistas para desarmar a sus esbirros y aprovecharos de sus elementos.

No olvidéis igualmente que uno de los medios más seguros de obtener armas y municiones es declararos vazquistas o maderistas, para que los vazquistas o maderistas os den armas, y después, en la primera oportunidad, separaos de ellos para luchar por Tierra y Libertad.

Vázquez Gómez engaña a los nuestros para triunfar y tiranizar al proletariado. Engañémosle para implantar nuestros principios; engañémosle para obtener los elementos necesarios para aplastar al Capital.

 

Ricardo Flores Magón

— Tierra y Libertad, de Barcelona, España, trae en su número 94 un resumen de los últimos acontecimientos de la Revolución Mexicana, y en su cuarta plana aparece la suscripción abierta en favor de los rebeldes libertarios.

— Wohlstand für Alle,I de Viena, Austria, extracta las últimas notas del movimiento económico y habla en términos favorables de la actividad de los rebeldes de la Bandera Roja.

— La Voz del Obrero,II de La Coruña, España, da a conocer a sus lectores las últimas noticias del movimiento de los trabajadores mexicanos.

— Cultura Obrera, de Nueva York, habla de la situación en México; explica que hay allí un movimiento de trabajadores que quieren emanciparse, excita a los trabajadores de todo el mundo a que protesten contra la intervención americana y termina de esta manera:

Explicad a los trabajadores lo que el pueblo mexicano quiere. Decidles que allí han muerto ya muchos miles de obreros en su lucha contra los usurpadores del pan y de la libertad de los trabajadores. Agitad la opinión en pro de los revolucionarios mexicanos, haced cuanto sea necesario para imposibilitar la intervención norteamericana en México. Es nuestro deber como hombres y como trabajadores.

— A Aurora,III de Porto, Portugal, hace burla de la prensa burguesa que tan mañosamente decía que no había movimiento revolucionario en México; reseña los últimos acontecimientos y termina de este modo: “Proletarios europeos: contemplad a vuestros hermanos de México y vedlos cómo ellos conquistan, palmo a palmo, todo cuanto la Ley, el Estado, la Religión y el Militarismo les han robado”.

— Le Libertaire, de París, Francia, que tanto ha ayudado al movimiento dice así:

La propaganda de Regeneración triunfa de alguna manera en toda la línea. Ardiente, lleno de fe, de entusiasmo comunicativo, hábilmente redactado en dos idiomas, este admirable órgano revolucionario, de un género único en los anales de la prensa, puede estar contento de su obra.

Pero es en estos momentos en que Regeneración está amenazado de desaparecer. Sucumbe al peso de las deudas ocasionadas por los grandes gastos que origina la tirada de 21 000 ejemplares semanarios. Si la solidaridad por la bella causa mexicana no se manifiesta inmediatamente haciendo grandes envíos de dinero, la admirable hoja de combate sucumbirá. Hasta el presente las suscripciones, sobre todo en Europa, han sido insuficientes.

¿No cambiará esta situación? Es necesario, es absolutamente necesario

que cambie la situación, camaradas revolucionarios de todos los países.

Recordamos la dirección de Regeneración: 914 Boston St., Los Ángeles, Cal., U.S.A.

¿Será oído nuestro querido colega?

— La Société Nouvelle,IV de París, Francia, en su edición de crónica social habla de una manera favorable sobre el movimiento del proletariado mexicano, justificando que el proletariado está sobre las armas porque ha comprendido que el cambio de gobernantes no acaba con la explotación del hombre por el hombre.

— The Agitator, de Home, Wash., publica los puntos principales de nuestro Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911.

— Freedom, de Londres, Inglaterra, publica una importante correspondencia firmada por nuestro querido compañero de lucha y de miseria, William C. Owen,V sobre la cuestión mexicana y otros importantes asuntos del día.

— The Herald of Revolt, de Londres, Inglaterra, publica, traducido al inglés, un artículo de Ricardo Flores Magón, sobre la intervención americana.

— Aurora Libertaria, de Buenos Aires, Argentina, dice así:

En México, nuestros compañeros han entablado la lucha, adoptando la guerra como el medio más eficaz para batir a sus opresores.

Con beneplácito general se sigue el desarrollo de este primer movimiento de guerra social, y el puñado de valientes compañeros mexicanos recibe a cada momento el apoyo moral y material de los compañeros de todas partes del mundo; hoy, la revolución mexicana es ya una corriente impetuosa que deja en pos de sí, una como irradiación de libertad para los desheredados proletarios, al tiempo que a la burguesía la aplasta y la descuartiza con la fuerza de su potente brazo.

Por los datos que da hasta la misma prensa burguesa, puede decirse que las provincias limítrofes con los E. E. U. U. y gran parte de los pueblos del litoral pacífico están en poder de los luchadores mexicanos. ¡Salud! a los valientes campeones, a quienes, si por ahora no les mandamos un apoyo material, como es nuestro  deseo, sí, por lo menos, les enviamos nuestro caluroso voto de aplauso, excitándolos a mantenerse firmes en la brecha adquirida a costa de tantos sacrificios.

— Les Temps Nouveaux,VI de París, Francia, inserta un artículo del compañero Tarrida del MármolVII sobre el movimiento de los proletarios mexicanos, por el que se ve que fue sorprendida la buena fe del camarada León MorelVIII que, cierta vez, envió a dicho colega una correspondencia desfavorable a los esfuerzos sinceros que los desheredados mexicanos hacen por emanciparse.

— Il Libertario, de La Spezia, Italia, reproduce el mismo artículo de Tarrida del Mármol.

— Mother Earth, de Nueva York, publica un artículo de la abnegada camarada Voltairine de Cleyre, sobre la Revolución Mexicana y una carta del compañero Owen.

— L’Era Nuova, incansable, presenta en cada número, hechos y más hechos que demuestran con elocuencia que la Revolución Mexicana es de carácter económico.

Esto es lo que encontramos en los últimos periódicos libertarios que hemos recibido.

 

Ricardo Flores Magón


I Wohlstand für Alle. Viena (1907-1913). Director: Pierre Ramus. Administrador: W. Kubesch. Periódico quincenal; dedicaba la mayor parte de su espacio a la difusión de las movilizaciones obreras internacionales.

II La Voz del Obrero, “Periódico decenal sindicalista. Órgano de las Sociedades Obreras de Resistencia”, La Coruña, España (1910-1914). Se vinculó con la causa del PLM por intermediación de Pedro Esteve y Jaime Vidal.

III A Aurora, Porto, Portugal (1910-1915). Redactor: Hagapito Sereno. Periódico editado por el Grupo Aurora Social. Se trata de uno de los órganos ácratas con mayor influencia en Portugal. Periódico vinculado con la prensa anarquista española, así como con las comunidades ácratas italianas establecidas en Brasil. Reprodujo frecuentemente las informaciones sobre la Revolución de México hasta 1913.

IV La Société Nouvelle, “Revue internationale. Sociologie, arts, sciences, lettres”, BruselasMonsParís, (1884-1914). Director fundador: Fernand Brouez. Colaboraciones de prominentes escritores ácratas como Eliseo Reclus. Redactores: Guillaume Degreef, Elie Reclus, Eugène de Roberty, Clémence Royer, Augustin Hamon, Merlino. Importante casa editora de folletos ácratas. Publicación doctrinal bastante tolerante de la diversidad de posturas, sumamente influyente dentro del anarquismo francófono.

V William C. Owen (1854-1929). Escritor y periodista emigró a los Estados Unidos en 1882. Fue miembro de la International Workmen’s Association, a la que se unió en California. Contribuyó como editor en TruthNationalist (Los Ángeles y San Francisco), y fue colaborador de la londinense Commonweal, órgano de la Socialist League de William Morris. Fue fundador, con Severino Merlino, de la Novairoquesa Socialist League de Nueva York en 1890, de la que fue expulsado a los dos años. Cercano a los círculos anarquistas de Piotr Kropotkin (traductor de algunas de sus obras, como Palabras de un rebelde), Enrico Malatesta, Emma Goldman y Alexander Berkman, entre los que promovió el apoyo a la Revolución Mexicana y al PLM. Colaboró con los periódicos Free Society Mother Earth. A partir de abril de 1911 se encargó de la sección en inglés de Regeneración, hasta 1916. En 1912 publicó el folleto La Revolución Mexicana; su progreso, propósitos y probables perspectivas. En 1914 y 1915 publicó, además, su propio periódico Land and Liberty. Durante este año vivió en una pequeña granja avícola en Washington. En 1916, fue perseguido junto con R y EFM por el “uso del correo para difundir publicaciones que incitaban a la violencia, el asesinato y la traición”. A diferencia de los hermanos Magón, logró escapar a Inglaterra, donde evadió la persecución del gobierno norteamericano que exigió su extradición, ya que Owen había adquirido la ciudadanía estadunidense. En Inglaterra colaboró con el periódico Freedom y en la Commonwealth Land Party, que luchaba por la entrega de la tierra a los que la trabajaban. En 1926 vivió en una pequeña colonia cooperativista en West Sunsex, Inglaterra. Autor de: The Economics of Herbert SpencerCrime and Criminals Anarquism versus Socialism.

VI Les Temps Nouveaux, París (1895-1914) Semanario anarquista, heredero de La Révolte (París, 1887-1894) de Piotr Kropotkin, bajo la dirección de Jean Grave. Publicó colaboraciones del propio Kropotkin, Elisée Reclus, André Girard, Marc Pierrot, Bernard Lazare, Malatesta y Octave Mirbeau, entre otros. Publicación señera del anarquismo francés; difundió posturas cercanas al comunismo anárquico. Dejó de aparecer a causa de las crecientes dificultades financieras, al inicio de la Primera Guerra Mundial. A finales de 1911 entabló una agria polémica con Regeneración (y otros perió-dicos afines al PLM) sobre el contenido social de la Revolución Mexicana.

VII Fernando Tárrida del Mármol (1861-1915). Intelectual librepensador y propagandista libertario cubano. Estudió ingeniería en Madrid, y llegó a dirigir la Escuela Politécnica de Barcelona. Militó en las filas del republicanismo federal. Se puso en contacto con las ideas libertarias a través de su relación personal con Anselmo Lorenzo. Ganó prestigio dentro del anarquismo hispano al predicar un “anarquismo sin adjetivos”, en un contexto en el que las divisiones ideológicas dominaban el debate político en el movimiento ácrata. Participante activo de los congresos librepensadores de Barcelona (1888) y París (1889). Por sus actividades políticas fue implicado en los procesos de Montjuich (1896) y encarcelado en esa prisión militar durante un mes. Al salir del presidio se exilió temporalmente en París, para trasladarse posteriormente a Bruselas y a Londres, donde estableció su residencia definitiva. Durante su estancia en la capital francesa inició una intensa campaña de denuncia contra las brutalidades cometidas por el Estado español, que cristalizó en la publicación del libro Los inquisidores de España, obra que sería el pilar de la campaña internacional por la revisión de los procesos de Montjuich. El éxito de esta campaña incrementó su prestigio en los medios libertarios de Europa y América. Colaborador frecuente de la prensa anarquista en español, sus escritos vieron la luz en publicaciones como La Revista Blanca (Barcelona), El Despertar (Nueva York), El Nuevo Ideal (La Habana), La Protesta Humana (Buenos Aires), ¡Tierra! (La Habana), Tierra y Libertad (Barcelona) y Renovación (Costa Rica), entre otras. Apoyó el proyecto educativo de Francisco Ferrer y se mostró crítico al anarquismo individualista. Escribió un artículo titulado “La Revolución en México”, en apoyo de las tesis del PLM, que fue ampliamente reproducido en la prensa ácrata en español, francés e italiano. En el número especial de Regeneración del 1 de enero de 1913, se publicó su retrato, junto al de otros próceres del anarquismo, flanqueando a la JOPLM.

VIII León Morel. Empleado de comercio y sindicalista francés, afiliado a la Confederación General de Trabajadores. En 1905 fue encarcelado por hacer apología del atentado que sufrió Alfonso XIII en París. Un par de años después se desempeñó como secretario de la Bolsa de Trabajo de Niza. Hacia 1910 viajó a los Estados Unidos, donde entró en contacto con el núcleo ácrata italiano de Barre, Vermont, cercano a Luigi Galleani. En septiembre de 1911 envió a Les Temps Nouveaux una carta (a la que aquí se alude) reseñando las condiciones de la campaña del PLM en Baja California, a partir del relato de un grupo de ácratas italianos que se sumó a las columnas liberales. Esa misiva, que se publicó con un comentario de Jean Grave, constituyó un elemento central en el debate en torno al contenido y los alcances de la Revolución de México.

A las primeras de cambio, los vazquistas comienzan a descubrir lo que son: simples políticos que ambicionan el poder para poder darse un hartazgo a la sombra del iluso Emilio Vázquez Gómez, y a costillas del proletariado mexicano.

En el número anterior de Regeneración dimos a conocer las palabras de Vázquez Gómez contenidas en su manifiesto a la Nación, palabras que demuestran que, como todo pícaro que quiere llegar al poder, considera como su principal apoyo el que le preste la burguesía nacional y extranjera. Dijo así Vázquez Gómez:

Hago especial recomendación [a los vazquistas] respecto de los extranjeros, ellos han contribuido y seguirán contribuyendo eficaz y poderosamente, con los capitales y con las enseñanzas a la elevación de los mexicanos y al progreso del país, y es necesario que tengan en nuestra conducta honrada y digna una garantía y protección reales para sus vidas y sus INTERESES.

Díaz, Madero y Vázquez Gómez están de acuerdo en la protección de los intereses de la burguesía, como lo estará cualquier otro que ambicione escalar el poder.

Los traidores al Partido Liberal Mexicano, hoy vazquistas, Emilio P. Campa,[1] Inés Salazar, Lino B. Ponce,[2] Roque Gómez,[3] Demetrio Ponce,[4] Enrique Portillo,[5] Tomás Loza[6] y Rodrigo Quevedo,[7] hablan de esta manera:

Deseamos que los ciudadanos de la República hermana [Estados Unidos] se convenzan de que nuestro movimiento será ordenado y disciplinado, y de que ejerceremos todo nuestro poder y nuestra influencia moral sobre nuestras tropas, para proteger las vidas y LOS INTERESES de los ciudadanos pacíficos, sin distinción de nacionalidades somos ciudadanos patriotas y progresistas que comprenden que México necesita del capital extranjero para su progreso.

El órgano oficial del vazquismo, La Voz de Juárez,[8] da cuenta de la toma de Coyame por los vazquistas, y hace alarde del respeto de éstos por el “sagrado” derecho de propiedad individual, probando su dicho con las siguientes palabras del administrador local de Correos: “Al tomar la plaza (los vazquistas), fue pacíficamente, dando los revolucionarios toda clase de garantías a familias e INTERESES.” Y agrega, por su cuenta, el pobre papasal del famoso Paulinín: “En los mismos términos  se expresan más o menos todos los funcionarios públicos destituidos por la revolución. Dan (los vazquistas) garantías a los vecinos y protegen TODOS LOS INTERESES”.

De esta manera consideran prestigiar su pobre causa los pobres vazquistas, sin pensar que tales procedimientos abren los ojos del proletariado, que ve en ellos a simples farsantes que no quieren otra cosa que ocupar los puestos que ahora tienen Madero y sus compinches, dejando al pueblo sumido en la misma miseria o peor que la que antes padecía. ¿Por qué no abren las tiendas e invitan a los pobres a tomar lo que en ellas se encuentra? ¿Por qué no expulsan a los hacendados de las haciendas y ponen en las manos de los peones la tierra, los instrumentos de trabajo y las existencias de provisiones? Pues porque tienen que proteger los intereses de los ricos. ¡Desheredados, muera el vazquismo!

The Los Angeles Times,[9] en su edición del 5 de este mes, trae una noticia que no deben echar en saco roto los desheredados, por lo que respecta a la suerte del movimiento, si tienen confianza en Vázquez Gómez, en Orozco, o en cualquier otro bribón que aspire, como éstos, a estar sobre los demás. He aquí la noticia:

Un millón de pesos ha sido reunido por banqueros, hombres de negocios y hacendados para derribar a Madero.

Los más poderosos adinerados del Estado (Chihuahua) confían enteramente en el ex-jefe del ejército de Madero en Chihuahua (Pascual Orozco).

El orden en Chihuahua es perfecto (horas después de haber tomado la plaza Orozco, en nombre del vazquismo). Los Bancos y las tiendas están abiertos.

The Los Angeles Record[10] de la misma fecha, dice: “El General Orozco parece que ha dominado bien la situación en la ciudad de Chihuahua. Han sido estacionadas guardias a lo largo de las calles principales para impedir saqueos, y todas las tiendas están abiertas para los negocios”. Y, confirmando lo que dice el Times, añade: “Los hombres de negocios y los hacendados del Estado (Chihuahua), se sabe, han dado al General Orozco, $1 000 000 un millón de pesos para pagar los gastos de la campaña vazquista sobre la ciudad de México”.

Por todo lo anterior se ve que el vazquismo es decidido partidario de la burguesía; que está dispuesto a respetar los intereses de los ricos; que tiene como principal propósito proteger el Capital extranjero y se burla del pobre, del hambriento, del que tiene ansias de libertad económica, política y social, con sus falsas promesas de dar tierra para “después del triunfo”.

Mexicanos: los banqueros, los hombres de negocios que son los vampiros que os chupan la sangre, que son las boas que os oprimen con sus anillos formidables, que son los negreros que os tienen en la miseria, en la ignorancia, en la esclavitud, están proporcionando dinero a los jefes vazquistas para derribar a Madero, al ver que este desgraciado no puede sofocar el movimiento de los que quieren Pan, Tierra y Libertad. La burguesía necesita la paz para entregarse tranquilamente, sin sobresaltos a su tarea de explotación del trabajador. La burguesía ve que Madero no puede hacer la paz deseada por ella, y se echa en brazos del bandido Vázquez Gómez con la esperanza de que éste llegue a la Presidencia y se haga la paz y se restablezca el “orden” burgués.

Si os dejáis engañar por Vázquez Gómez, sufriréis el mismo chasco que recibisteis al ayudar a Madero. No hay gobernante bueno para los pobres; no lo olvidéis. Si queréis ser libres, no esperéis a que se os encarame al pescuezo ningún hombre; tomad la tierra y la maquinaria de producción desde luego, sin dilación, sin esperar a que se os dé. Pedir es una bajeza: ¡arrebatad!

 

Ricardo Flores Magón


I Emilio P. Campa. Originario de Nazas, Durango. Militó en el PLM de 1906 a 1911. Residió en Cameron, Texas, donde participó en la creación de un grupo afiliado al PLM. Formó parte del grupo de 45 hombres comandado por Práxedis Guerrero que incursionó en el país el 19 de diciembre de 1910. A principios de 1911 fue nombrado delegado general de la JOPLM y jefe de las armas en Coahuila. En mayo estableció su cuartel general en Las Vacas, Coahuila, y lanzó una proclama firmada el día 20 en el “Campo de operaciones en la Sierra del Burro”, invitando a la población a unirse al levantamiento que no tenía más consignas que “tierra para todos, pan para todos, libertad para todos”. En junio, con una fuerza que Regeneración calculaba en 600 hombres, controlaba once pueblos de Coahuila. Fue en esos días que Valeriano Pérez y Calixto Guerra lo invitaron a unirse al maderismo, a lo que Campa se negó. Esta negativa suscitó enfrentamientos entre ambas fuerzas según los informes que envió a la JOPLM. Sin embargo, para julio, Campa ya realizaba gestiones a través de Jesús Flores Magón para agregar al maderismo sus fuerzas militares, que para entonces sumaban 160 hombres. Para mediados de agosto la JOPLM lo consideraba ya un traidor, junto con Lázaro S. Alanís y José Inés Salazar, y denunciaba su colusión con Antonio I. Villarreal (entonces ya escindido del PLM y enfrentado a la JOPLM) para presentar supuestas pruebas de que la causa liberal estaba siendo financiada por “científicos”, como Luis del Toro. Asimismo, afirmó que Campa fue expulsado por sus compañeros en la sierra del Burro por ladrón y cobarde. El 18 de febrero de 1912, en Casas Grandes, Chihuahua, firmó junto con Inés Salazar y Demetrio Ponce un manifiesto desconociendo al gobierno de Madero por traición al Plan de San Luis y reconociendo a Pascual Orozco primer insurgente y general en jefe del ejército libertador. Campa tomó Ciudad Juárez el 27 del mismo mes en unión de José Inés Salazar. RFM le acusó de recibir dinero de Luis Terrazas. Combatió al gobierno de Madero en Chihuahua. Los antiguos liberales empezaron a ser llamados Los Colorados por periódicos de Texas, ya que enarbolan una bandera roja, lo que enfureció a RFM y a la JOPLM, que se indignaron por el uso del emblema libertario. Campa fue derrotado en Hidalgo del Parral por Francisco Villa. Se unió al general Benjamín Argumedo en Durango. Fue abatido por las fuerzas al mando de Aureliano Blanquet en Avilés y Sabinos, Durango. Se refugió en la sierra de San Joaquín, Chihuahua. Para octubre de 1912, cruzó la línea fronteriza, fue aprehendido y enviado a la cárcel de Tucson, Ariz. En 1913 reconoció el gobierno de Victoriano Huerta, y, en marzo, éste lo nombró general brigadier. Tomó parte en la segunda e infructuosa defensa de Torreón frente a Francisco Villa el 1 de octubre de ese año. Pocos días después de que Huerta lo ascendiera a general de división, el 6 de marzo de 1914, y le encargara la toma Matamoros, Tamaulipas, Campa se exilió en los Estados Unidos. Regresó a México amnistiado por Carranza y ofreció sus servicios para combatir a Villa, pero murió repentinamente en 1919.

II Lino B. Ponce. Cabecilla revolucionario chihuahuense. Participó en la toma de Casas Grandes, Chihuahua., en abril de 1911, al frente de una columna del PLM. Se afilió al maderismo y posteriormente se sumó al orozquismo.

III Roque Gómez. Alcanzó el grado de coronel en las fuerzas orozquistas a fines de 1912. En junio de 1914, Regeneración lo acusaba de hacer propaganda en la zona de Durango controlada por los hermanos Arrieta, junto a Juan Sarabia y Fernando Iglesias Calderón.

IV Demetrio Ponce. Originario de Casas Grandes, Chihuahua, y administrador de la aduana de Palomas. Participó en las guerrillas liberales que operaron en el norte del estado en 1908 y 1910. Tras la muerte de Praxedis G. Guerrero, en diciembre de 1910, se separó de José Inés Salazar y Lázaro Alanís, y con una pequeña partida se dirigió a Galeana, donde se reunió con Francisco I. Madero, quien lo nombró jefe político del distrito el 15 de abril de 1911. Tras la aprehensión en Ciudad Juárez de Salazar, Alanís, Campa y otros liberales, por orden de Madero, Ponce continuó a su lado; según explicaría más tarde, no por traidor, sino para intentar liberar a sus compañeros. En 1912, como otros antiguos miembros del PLM se sumó a la rebelión de Pascual Orozco y firmó el Pacto de la Empacadora, en el que aparece con el grado de coronel.

V Enrique Portillo. Originario de Casas Grandes, Chihuahua. Participó en las guerrillas liberales que operaron en el norte del estado en 1908, 1910 y 1911. En 1912, como otros antiguos miembros del PLM, se sumó a la rebelión de Pascual Orozco y firmó el Pacto de la Empacadora, en el que aparece con el grado de coronel. Aliado del régimen huertista combatió a Francisco Villa en 1913. En noviembre formaba parte de las fuerzas que defendían Ciudad Juárez del ataque de la División del Norte. Tras la caída de la población fue aprehendido y fusilado por orden de Villa.

VI Tomás Loza. Minero chihuahuense. Formó parte de las fuerzas armadas del PLM en Chihuahua, al lado de Lázaro S. Alanís, José Inés Salazar, Luis A. García y Leonides Zapata. En colaboración con las fuerzas maderistas tomó parte en la toma de Casas Grandes, tras la cual los revolucionarios del PLM se separaron del ejército maderista. Acusados de insubordinación por Madero, Loza y los demás cabecillas liberales fueron aprehendidos y encarcelados en Ciudad Guerrero. Tras fugarse de la prisión operó por un tiempo como guerrillero del PLM hasta que se adhirió en 1912 a la rebelión orozquista. Posteriormente se sumó al vazquismo.

VII Rodrigo Quevedo (1889-1967). Participó al lado de Praxedis Guerrero en los levantamientos armados de Chihuahua organizados por el PLM en 1908 y en la toma de Janos en los últimos días de 1910. A la muerte de Praxedis, se unió a la partida de José Inés Salazar. En febrero de 1911 se incorporó al maderismo en Sonora. Tras la caída de Díaz ingresó al Cuerpo de Rurales al mando del Coronel José de la Luz Blanco. En febrero de 1912 se sublevó contra Madero con otros ex liberales, que serían conocidos como Los Colorados, y se unió a la revuelta de Pascual Orozco. En marzo de 1913 se unió al huertismo y combatió en Chihuahua a la División del Norte de Francisco Villa. En enero de 1914, tras la derrota federal en Ojinaga, se refugió en los Estados Unidos. En enero de 1916 se unió a Villa y enfrentó a las fuerzas carrancistas de Francisco Murguía. En 1918 se rindió al gobierno de Carranza y, al año siguiente, fue nombrado jefe de Jiménez y Parral. En 1920 se sumó al Plan de Agua Prieta. En 1924 obtuvo el grado de general brigadier. En 1932 fue electo gobernador de Chihuahua, tras lo que ocupó la jefatura de distintas zonas militares en el país. En los años sesenta fue senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su descendiente, Arturo Quevedo Rivero, publicó en 2000, Los Colorados, una novela diferente de la Revolución, en la que da cuenta de la historia de su ancestro.

VIII La Voz de Juárez, ciudad de México (1908-1913). Director: Paulino Martínez. Continuación del periódico homónimo que dirigiera el propio Martínez en Ciudad Juárez en 1907. Simpatizó con el zapatismo.

IX The Los Angeles Times. Periódico fundado en 1881. Propiedad de Harrison Gray Otis, próspero empresario estadunidense, defendió la política de Porfirio Díaz. De tendencia conservadora, se caracterizó por combatir al movimiento obrero del sur de los Estados Unidos. Desde las columnas del diario emprendió una cruzada de desprestigio en contra de la causa del PLM, que se intensificó a partir de 1911, durante la campaña del PLM en Baja California, lugar en el que tenía grandes intereses por ser dueño de la Colorado River Land Co.

X The Los Angeles Record (1895-1933). Editor fundador: Edward W. Scripps; continuación del efímero Los Angeles Post Record. Mantuvo una postura de corte liberal ante las movilizaciones de los IWW y criticó los excesos represivos del régimen porfiriano. Llevó a cabo una minuciosa cobertura informativa de la lucha revolucionaria en México, que fue frecuentemente retomada en Regeneración. Durante la Primera Guerra Mundial mantuvo una postura moderadamente crítica frente a la política internacional de los Estados Unidos.

En el periodiquito de este vividor veo que se me obsequia un puñado de estiércol.

Este individuo, que salió de este país escondido bajo las enaguas de su mujer, me llama cobarde. ¡Él, que se marchó a Europa a gozar de la vida sabiendo que su desaparición nos costaría a Librado Rivera y a mí tres años de presidio! Eso fue cuando se nos iba a juzgar en las cortes de Arizona, Estados Unidos, por violación a las leyes de neutralidad, las alcahuetas leyes que el Gobierno y la burguesía de este país tienen suspensas sobre las cabezas de los revolucionarios mexicanos.

Me llama cobarde ese degenerado que por miedo a la miseria se vendió miserablemente a una mujer rica. ¡Pobre diablo!

Quiere estar bien con Madero, y no encuentra nada mejor para captarse la simpatía del Chato que insultarme.

Dice que está pobre, y sin embargo, ha viajado por Europa en coches de primera; ha atravesado los mares con pasaje de primera; se mueve de un lugar a otro cuando a bien lo tiene; para en buenos hoteles; alquila residencias aristocráticas en los lugares veraniegos de moda.

Cuando Praxedis G. Guerrero le preguntó por qué había huido dejándonos en las garras de las autoridades de este país, contestó: “Ahora me debo a mi esposa: no quiero permanecer tres años en la prisión, para al cabo de ellos salir convertido en un guiñapo humano”.

¿Y si se tratase del sacrificio de la vida? ¿Quién es el cobarde?

Sarabia estuvo preso unos cuantos meses en la cárcel de esta ciudad. Ahí tuvimos oportunidad, Librado Rivera y yo, de sorprenderlo acariciándose con Antonio I. Villarreal, el conocido afeminado.

Poco a poco iré exhibiendo a este animalito. Por lpronto, basta con lo expuesto.

Compañeros: a boicotear el papelucho de ese braguetero.

 

Ricardo Flores Magón

La Revolución gana terreno cada minuto. La “santa” propiedad, en cambio, pierde terreno a cada instante, sin decir nada de la señora Autoridad que rodando de abismo en abismo, sin prestigio, se agarra en vano a la ley —pobre yerbajo incapaz de detenerla— o de la arbitrariedad, espada que tanto hiere al agresor como al agredido.

Los acontecimientos se han desarrollado con tanta rapidez que la caída de Madero no hará desesperar a los que están impacientes por ocupar el puesto de él y de sus favoritos; pero la Revolución continuará su marcha triunfal; no se detendrá por el mero hecho de sentarse en la Silla Presidencial un Vázquez Gómez o un Orozco.I En la sierra, en el llano, dondequiera haya un hombre de corazón, continuará la lucha contra el Capital, contra la Autoridad, contra el Clero.

Ya no se conforma el pueblo con promesas. Desde 1821 hasta la fecha, todos los ambiciosos han prometido; todos los que han tenido por mira llegar al poder han presentado al pueblo programas deslumbrantes que tendrían que ser llevados a la práctica cuando la Revolución triunfase, y en todos esos casos, sin faltar uno solo, los desheredados han sido burlados. Los aspirantes a gobernantes y los simples cazadores de empleos le han dicho al pueblo: levántate y te haré feliz, y el pueblo se ha levantado, ha derramado su sangre, se ha sacrificado, para que, llegado el día del llamado triunfo, los jefes se apoderasen de los grandes puestos, mientras los soldados, despojados de sus armas para que no constituyesen un peligro, eran despachados a sus hogares, donde los esperaban ansiosos los suyos, trasijados por el hambre, mordidos por el frío; pero con la esperanza “de un cambio” en sus tristes condiciones de vida. Ningún cambio se operaba: el héroe humilde de cien combates volvía a tomar el martillo o los instrumentos de labranza por cuenta de sus amos, exactamente lo mismo que lo hacía antes; las hijas del pueblo continuaban siendo carne de placer para los amos; la leva no había desaparecido con la subida del nuevo gobernante; el hambre seguía mordiendo las carnes de los proletarios; los hijos de los trabajadores se revolcaban en el mismo lodo y crecían en la misma ignorancia, exactamente lo mismo que los niños de la generación anterior.

Eso fue así, porque los proletarios tuvieron confianza en sus jefes y creían que podría darse el milagro de llegar a tener un Gobierno bueno, y ponían en manos de las clases directoras  de la sociedad, precisamente de las clases que son enemigas naturales de la clase trabajadora, la resolución de sus propios problemas. Noventa años de engaños por parte de la burguesía del dinero y de la intelectualidad han abierto los ojos, si no de todos, de un buen número de trabajadores, que han comprendido al fin que la tierra y la maquinaria de producción no pueden caer en manos del proletariado depositando en las urnas boletas electorales para nombrarse un verdugo, sino por la acción viril de los trabajadores armados del fusil y de la dinamita.

Proletarios que militáis en las filas del vazquismo y del orozquismo: por dondequiera que paséis, abrid almacenes y graneros para que se vistan y coman los pobres y poned la tierra y todas las industrias en las manos de los trabajadores. Solamente de esa manera no quedarán chasqueados los propósitos de esta gran Revolución. Si vuestros jefes y oficiales se oponen, ¡fusiladlos sin compasión! Vecinos de los pueblos y ciudades que están en manos de los rebeldes: no paguéis los alquileres de las casas que habitáis, y si los vazquistas u orozquistas quieren obligaros a que paguéis, ¡voladlos con dinamita, pues la Revolución debe ser para beneficio de los pobres y no de la burguesía!

 

Ricardo Flores Magón


I Refiérese a Pascual Orozco (1881-1915). Nació en la Hacienda de Santa Isabel, Chih. Comerciante y arriero, simpatizó con el PLM, al que su padre estuvo afiliado. En octubre de 1910 se adhirió al maderismo y el 19 de noviembre se levantó en armas. Su participación en combates como los de Pedernales, Malpaso, Sierra Mojada, lo convirtieron en el jefe supremo de armas en Chihuahua. Participó en la toma de Ciudad Juarez en mayo de 1911. Madero lo ascendio a general brigadier y jefe de la primera zona rural. En agosto de 1911 aceptó su postulación al cargo de gobernador, la que retiró. León de la Barra lo envió a Sinaloa. Al proclamarse el Plan de Ayala fue designado jefe del movimiento agrarista en la República. A principios de marzo de 1912 asumio el mando de los reveldes en Chihuahua y 25 de marzo publicó el Plan de la Empacadora, con reivindicaciones laborales y agrarias. Aceptó financiamiento de la oligarquía encabezada por Enrique C. Creel. También mantuvo vínculos con los alzados dirigidos por Emilio Vázquez Gómez. Herido en Ojinaga en septiembre de ese año, se refugió en Estados Unidos. Regresó a México y dirigió algunos grupos de guerrilleros; algunos de ellos de proveniencia magonista, como el de Inés Salazar. En febrero de 1913 reconoció a Victoriano Huerta y marchó a la ciudad de México. Combatio a los revolucionarios en San Luis Potosí y buscó convencer a Zapata de que reconociera al gobierno usurpador. Combatió a los constitucionalistas; tras su derrota viajo a Veracruz. A la caída de Huerta se refugió de nueva cuenta en Estados Unidos y mientras negociaba con éste el reinicio de la contienda, murió asesinado por rancheros texanos en agosto de 1915.

Los días del reinado de Madero están contados; Pascual Orozco, quien había permanecido fiel a Madero, no por honradez, sino por miedo, se decidió al fin a rebelarse contra su amo; Ambrosio Figueroa,I el jefe de los esbirros del sur que tanta sangre inocente han derramado, ha hecho lo mismo que Orozco; Madero, aislado, loco, ha hecho extensiva a toda la República la suspensión de garantías constitucionales; la proximidad de las fuerzas de Zapata a la ciudad de México ha provocado gran consternación, y mientras la milicia se ocupa de levantar obras de defensa, el pueblo invade las calles recorriéndolas tumultuosamente pidiendo la cabeza de Madero; éste, aterrorizado, cree calmar los ánimos mudando ministros como de camisa; Orozco se declara “generalísimo” y en un manifiesto a la Nación sale con la babosada de que este movimiento traerá consigo el imperio de la Constitución de 1857, la constitución burguesa que ampara a los capitalistas y deja al proletariado atado de pies y manos a merced de la explotación y la tiranía; Luis Terrazas, hijo del general Luis Terrazas que posee en el estado de Chihuahua la friolera de doce millones de acres de tierra, ha regalado a Orozco $10 000, asegurando darle $90 000 más en pocos días, para que no sean tocadas las tierras de su padre; se confirma la noticia de que la revuelta de Vázquez Gómez y Orozco, está vendida a los grandes capitalistas del estado de Chihuahua, quienes han contribuido con un millón de pesos para que el gobierno que emane de este movimiento no hostilice a la burguesía, pero los libertarios no permitiremos que suba otro bandido; Ernesto Madero, ministro de Hacienda, declara que están listos 75 000 soldados más para sofocar la Revolución; los banqueros del este de los Estados Unidos ayudan a Vázquez Gómez; el movimiento revolucionario, ahora, es más amplio y formidable que bajo el gobierno de Porfirio Díaz; puede decirse que Madero no cuenta más que con su gabinete; rurales y federales se pasan a las filas revolucionarias con armas y bagajes; los hacendados han abandonado por completo “sus” propiedades, muchas de las cuales son ocupadas en el acto por multitudes ansiosas de trabajar la tierra; reina el caos más completo en las esferas del poder, y aprovechándose de este caos, los revolucionarios, los verdaderos revolucionarios, los que no luchan por elevar a nadie a la Presidencia de la República, sino por la expropiación, activan la propaganda por medio de la palabra y de la acción; las mejores haciendas del estado de Durango están en poder de los habitantes de la región; los más fértiles terrenos del estado de Jalisco están igualmente en las manos de los trabajadores; en el estado de Puebla, los revolucionarios invaden las haciendas, se posesionan de ellas y las trabajan y las administran por sí mismos, sin necesidad de ser sabios; en el estado de Guerrero sucede otro tanto; en la región del Yaqui, están siendo expulsados por los nativos los que tenían acaparados sus terrenos. ¡La tierra! Esto es lo que ocupa por entero el pensamiento de las multitudes. ¡Adelante!

No hay que luchar por encumbrar a nadie para no sufrir nuevos chascos. Lo que no se consiga con las armas en la mano, en el momento de la lucha, no se conseguirá después. Tomadlo todo, proletarios, para que cuando se disipe el humo de las armas de fuego ya estéis todos posesionados de la tierra y de todo cuanto existe. No me cansaré de repetiros que es una estupidez luchar por promesas. A éstas se las lleva el viento porque no son más que palabras. ¡Tomad! ¡Expropiad de una vez!

 

Ricardo Flores Magón


I Ambrosio Figueroa (1869­1913). Militar guerrerense afiliado al maderismo. Combatió a los zapatistas como gobernador de Morelos, y se alzó luego contra Madero. Reconoció al gobierno huertista, aunque después se rebeló contra él, al lado de sus hermanos Francisco y Rómulo.

Los mejores siguen cayendo. La virgen tierra mexicana sigue recibiendo el riego de la generosa sangre de los nuestros. El 18 de febrero último murió cerca de Apizaco, estado de Tlaxcala, a manos de la burguesía, nuestro querido compañero Pablo N. Sánchez, quien hacía poco se había levantado en armas llevando como base de su acción revolucionaria los principios proclamados en el Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911.

Pablo N. Sánchez era un verdadero revolucionario. No tenía otra ambición que ver algún día convertida la tierra en un mundo mejor para la humanidad. Él no quería nada para sí. Verdadero libertario, despreciaba la gloria y las riquezas y los honores. Regeneración en mano, recorría ranchos y poblados, y desheredado él mismo, fraternizaba con los desheredados, prendía nobles esperanzas en sus corazones e ideas luminosas en sus cerebros. Muchos fueron los que conocieron a Pablo en el estado de Tlaxcala; muchos fueron testigos de su vida de abnegación y de martirio.

Pablo N. Sánchez, compañeros, murió a manos de los burgueses. Ellos nos deben esa vida fecunda; ellos, los ladrones, arrebataron a la causa del proletariado la energía, el valor y la inteligencia de ese gran luchador. ¡No lo olvidemos, hermanos! ¡Mueran los burgueses! ¡Muera la Autoridad! A tomar las haciendas de esos bandidos asesinos del valeroso campeón de los humildes y a ajusticiarlos!

Desheredados de Tlaxcala: imitad a Pablo N. Sánchez. Él murió por conquistar vuestro bienestar y vuestra libertad. ¡Arriba todos!

Pablo era trabajador como vosotros, sus honradas manos que habían movido el telar y sabían, también, manejar el pico y la pala, eran dignas de portar la gloriosa Bandera Roja y murió como los buenos sosteniéndola bien alto. Ahora, Pablo no existe; pero queda su recuerdo: ¡honradlo procurando ser como él fue!

 

Ricardo Flores Magón

Dice el pobre diablo de Inés SalazarI que si lo sigo atacando o si continúo “malaconsejando” a los rebeldes, impedirá que Regeneración circule en el estado Chihuahua.

¡Alto ahí amiguito! ¿Eres el dueño del estado de Chihuahua?

Este individuo se ha vendido a los Terrazas, los señores feudales de

Chihuahua, en la suma de $12 000.

 

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Dice el ostión Manuel Sarabia: “Ricardo Flores Magón es un procaz calumniador del género humano (sic), llegando su infinita pasión hasta insultar a su propio hermano porque aceptó servir a su país en un puesto que le deja menores utilidades que su profesión de abogado”.

Mi hermano Jesús, como funcionario público, no presta ningún servicio al país, porque forma parte de la maquinaria gubernamental que en México, como en cualquier otro país, no tiene otro objeto que defender a la clase propietaria de las justas rebeldías de la clase proletaria, o en otras palabras: el Gobierno sólo tiene por objeto perpetuar, por medio de la fuerza, la injusticia social que consiste en que los que no trabajan gozan toda clase de placeres, mientras que los que trabajan sufren toda clase de dolores, de humillaciones, de miserias, de injusticias. Jesús, como parte del Gobierno, es opresor y es mi deber de revolucionario atacarlo.

 

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Y continúa la pobre almeja de este modo: “Si ni su hermano Jesús se escapa de sus calumnias, a pesar de que éste, como funcionario ha demostrado una rarísima honradez política, preguntamos, ¿quién se escapará?”

Nunca he calumniado a mi hermano. Cuando he dicho que él sostiene hojas asquerosas para que me insulten, no lo he calumniado, pues él mismo ha declarado haber costeado los gastos de impresión. En cuanto a la honradez política, no sé que exista en el mundo esa rara avis. Todo hombre se corrompe desde que comienza a ser funcionario.

 

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A propósito de mi hermano Jesús; ahora es ministro de Gobernación. Le fue dado ese puesto por el Chato para ver si de esa manera se aplaca el movimiento revolucionario. Si Jesús quisiera servir a su país de una manera efectiva, como lo afirma el ostión, renunciaría a ese puesto; pero no sucede eso, sino que lo acepta a pesar de que está convencido de la impopularidad del gobierno de Madero, a pesar de estar presenciando los latrocinios del mismo, las ejecuciones injustificadas de personas inocentes, las levas escandalosas. ¡Vaya un modo de servir al país!

 

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Emiliano Zapata, obrando honradamente, ha lanzado un manifiesto firmado por él, su hermano Eufemio y otros rebeldes surianos, en el que se declara que el movimiento del sur no tiene nada que ver con la revuelta vazquista, que tan respetuosa se muestra de la burguesía.

 

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Hecho un energúmeno, grita un maderista: “Mercaderes cretinos, creíais que vuestros denuestos y vuestros gritos iban a demoler el monumento prestigiado de un gobierno electo por la voluntad de todo un pueblo”.

Y mientras esto gritan los aduladores, Madero se hunde, se hunde, se hunde.

 

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Todos los días aparecen en la prensa americana mensajes del aturdido Chato, concebidos casi siempre en los siguientes términos: “La situación mejora notablemente”.

Estará con el lazo en el pescuezo, y todavía oiremos que dice: “No hay nada; la situación mejora notablemente”.

 

Ricardo Flores Magón


I José Inés Salazar. Casas Grandes, Chihuahua. Miembro del club liberal Santos Degollado de Metcalf, Ariz., en diciembre de 1907. Participó en el ataque a Palomas, Chih., el 1 de julio de 1908 con el grupo de Praxedis G. Guerrero. De nuevo con él, se levantó en diciembre de 1910. Tras la muerte de Guerrero, el 29 de diciembre de ese año en Janos, Chihuahua, Salazar se convirtió en el jefe de la partida revolucionaria. Se incorporó a las fuerzas de Francisco I. Madero el 5 de marzo de 1911, y participó en la batalla de Casas Grandes. A mediados de julio, con otros jefes de antigua filiación liberal, como Lázaro Alanís, Luis A. García, José C. Parra, Leonides Zapata y Tomás Loza, decidió romper con Madero, alegando “la poca voluntad” que se había mostrado con ellos y pidió su separación del ejército. La respuesta de Madero fue desarmarlos y encarcelarlos por conducto de Orozco y Villa. Los argumentos del presidente provisional fueron que ellos hacían proselitismo para un partido “socialista” y que por ello merecían que se les celebrara consejo de guerra. Cuando se les trasladaba a la cárcel de Ciudad Guerrero, Alanís y Salazar escaparon en estación Mata Ortiz. Tras lo cual, Salazar desconoció los tratados de Ciudad Juárez y con Alanís y Jesús M. Rangel atacó Ojinaga en junio de 1911 y tomó Boquilla de San Antonio y El Sabinal, Chihuahua. A principios del año siguiente, Salazar, Alanís, Campa, Demetrio Ponce y Antonio Rojas encabezaron el grupo conocido como Los Colorados, mismo que todavía se asumía como guerrilla del PLM. En febrero de 1912, las fuerzas de Salazar se unieron a las de Pascual Orozco, y cuando el JOPLM se deslindó de éste, no sólo desconoció tal decisión, sino que proclamó a Orozco jefe del ejército libertador. En marzo de 1913, Salazar reconoció la presidencia de Victoriano Huerta y defendió Chihuahua de las fuerzas villistas. Cuando intentó reclutar en sus filas a antiguos militantes del PLM de la franja fronteriza, Regeneración lo denunció, acusándolo de haberse vendido a los Terrazas, “señores feudales de Chihuahua”, por 12 mil pesos. En las páginas del órgano del PLM, Araujo escribió:

Salazar, Campa y Alanís son tan criminales como lo fue Madero, como lo es Félix Díaz, y por lo tanto, hay que combatirlos sin piedad […] Compañeros liberales: Hacemos constar clara y terminantemente que Emilio P. Campa, Inés Salazar y Lázaro S. Alanís no tienen ningún acuerdo con esta Junta ni pueden pertenecer al Partido Liberal Mexicano, por sus traiciones y su reconocimiento a las instituciones gubernamentales.

Tras la toma de Ojinaga por las fuerzas de la División del Norte, en enero de 1914, Salazar se refugió en los Estados Unidos, donde fue apresado y acusado de violación de las leyes de neutralidad. En marzo del mismo año, y mientras estaba en prisión, el gobierno de Huerta le otorgó el grado de general de división. Regresó a México en 1916 para combatir a Carranza y fue hecho prisionero en Chihuahua. En septiembre de ese año, fue liberado por Pancho Villa. Se refugió otra vez en los Estados Unidos, donde nuevamente fue aprehendido. En agosto de 1917 ingresó por última vez al país; se unió al villismo y murió asesinado en agosto en las cercanías de la Hacienda de Nogales, Chihuahua.

Éste es el nombre de uno de los que fueron apóstoles incansables de los principios libertarios del Partido Liberal Mexicano, entre los mexicanos en el estado de Texas. Residía en Cameron, Tex., y trabajaba como jornalero en la plantación conocida con el nombre de Watts Farm, condado de Cameron. Esa negociación tiene una tienda de raya, donde los trabajadores tienen, por fuerza, que hacer sus compras de provisiones, ropa y otros efectos.

El sábado 24 de febrero, como a las diez de la mañana, se presentó el compañero Rangel a dicha tienda a sacar su provisión, la que le fue servida con excepción de veinticinco centavos de macarrón que no había en el establecimiento. El compañero Rangel pidió en dinero lo que no se le daba en mercancía para ir a comprar en otra parte el macarrón. Este simple hecho, esta inocente petición, justísima por cierto, pues constaba en los libros de la negociación en que Rangel estaba trabajando, hizo montar en cólera a un miserable perro guardián del Capital, llamado R. B. Raylandey, encargado de la tienda de raya, quien, por toda contestación, tomó una de las piezas de la romana y se la arrojó a Rangel, haciendo blanco en su cabeza. Viéndose agredido, Rangel, que no llevaba ninguna arma, procuró echarse sobre el cobarde agresor, quien ya había sacado un revólver y se disponía a dispararlo; pero ya era tarde: un primer disparo lo hirió en la tetilla izquierda, cayendo sin sentido, y cuatro nuevos disparos lo dejaron sin vida en medio de un charco de sangre.

He aquí cómo paga la burguesía a los que se sacrifican produciendo oro para ella. El trabajador se desloma, suda, quebranta su salud en los duros trabajos, para recibir la muerte cuando pide que se le den unos cuantos centavos en cuenta de lo que ya tiene ganado.

La colonia mexicana de Cameron envió mensajes telefónicos al Cónsul Mexicano en San Antonio, Tex., y a la Agrupación Protectora Mexicana, de la misma ciudad, comunicando el atentado, y tanto el Cónsul como la Agrupación no se han dado por entendidos del asunto. Por demás es decir que el asesino anda libre, riendo de su hazaña.

Mexicanos: protestemos todos contra este infame asesinato y contra la parcialidad de las autoridades del salvaje estado de Texas que se muestran brutales contra los mexicanos, por el solo delito de ser mexicanos, y son complacientes con los americanos aun cuando éstos hayan cometido los más horrendos crímenes. Enviad vuestras protestas al Gobernador del estado de Texas, para ver si así como es celoso para prestar apoyo a la tiranía de Madero, lo es también para poner en cintura a autoridades que dejan en paz a bribones asesinos de mexicanos.

Estaremos informando del resultado que den las gestiones que está haciendo la colonia mexicana de Cameron para que la muerte del compañero Rangel no quede impune.

 

Ricardo Flores Magón


I Ramón Rangel. Watts Farm, Tex. Jornalero. Presidente del Grupo Regeneración de esa población, diciembre de 1910. Para septiembre, formaba parte del grupo Lázaro S. Alanís de Cameron, del cual abjuró. Aparece en varias administraciones. Asesinado por el encargado de la tienda de raya, un tal R. B. Raylandey, por exigir se le suministrara el dinero correspondiente a mercancía que no se le entregó. Ricardo Flores Magón sostuvo que el cónsul y la Agrupación Protectora Mexicana no hicieron nada al respecto, al igual que el gobernador texano Colquitt.

La Compañía Refinadora de Azúcar de Chino, Cal., tiene un capataz llamado Trinidad Almanza. Este individuo nació decididamente para llegar a burgués. Tenía tratos con un dueño de una tienda para que le diera diez centavos por cada peso de mercancías que vendiera a los trabajadores de la fábrica, encargándose Almanza de obligar a los pobres trabajadores a comprar en dicha tienda. Ahora, Almanza mismo es tendero; su tienda está a tres millas de distancia del pueblo, y hasta allá tienen que ir a hacer sus compras los trabajadores, so pena de perder el trabajo. Tiene otro negocio: alquila carpas, y en cada una de ellas acomoda como sardinas a cuantos trabajadores caben cobrando cincuenta centavos a cada uno por mes; en la época de la cosecha, y cuando hay que quitar las hojas del betabel, paga veinticinco centavos más a unos cuantos animales, para que se apuren, hagan más que los otros, y poder así obligar a todos a deslomarse; amigo de frailes, hace que los trabajadores engorden al cura del lugar. El curita en cuestión se desvivía colectando fondos y más fondos para levantar una iglesia. Muchos contribuyeron al principio, pero ahora, abiertos los ojos, no quieren dar más a los proletarios.

 

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¿Pudiera decirnos el constable de Fresno, Cal., por qué razón no se les paga a siete mexicanos, que después de deslomarse haciendo leña en el rancho llamado Kerne, se encuentran ahora en la miseria, debiéndoseles más de cien dólares?

 

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El cura de Corona Cal., anduvo prometiendo a los mexicanos, casa por casa, que les iba a dar regalos de navidad. No hubo tales regalos, pero ahora, desde el púlpito, dice a voz en cuello que dio esos regalos. Nos informan algunas personas que el cura de referencia permite que ocupen los asientos del templo americanos únicamente. A los mexicanos se les tiene de pie, amontonados, humillados. Mexicanos: no vayáis a la iglesia donde a la vez que se os embrutece se os humilla. Los que dais para los frailes, dadlo para el progreso de la causa del Partido Liberal Mexicano, que no os ofrece dichas para cuando estéis bien muertos, sino que os invita a tomar todo lo que existe para vuestro bienestar.

 

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El compañero Luz SalasI celebró contrato con un ranchero americano llamado Tom Trimm, cerca de Waco, Tex., por el cual el americano se comprometió a dar al compañero 80 acres de tierra y $24 por mes, para él y un pariente suyo, para que la cultivasen, y, al levantarse la cosecha, quedarse el burgués con toda la ganancia, como es de uso corriente. A los pocos días le pareció al burgués americano que era mucho el dinero que había prometido, y así se lo manifestó al compañero. Éste decidió salir del rancho; pero el negrero lo dejó ir solamente cuando el pobre trabajador le hubo devuelto los pocos dineros que había recibido para provisiones, a pesar de haber trabajado durante todo ese tiempo, de manera que ese trabajador, en vez de haber sido pagado, tuvo que pagar. Si nuestro compañero hubiera ocurrido a la Autoridad, ésta habríase puesto de parte del rico.

 

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El 22 de febrero pasado ocurrió en la mina de carbón número 5 de Leigh, Oklahoma, una terrible catástrofe: se incendió  una barrica de aceite prieto en el tiro, y el humo asfixió a ocho trabajadores, entre los que se encontraban dos compañeros, Wenceslao Hernández, joven de diecinueve años de edad, cuyos padres, Melitón Hernández y Pabla Sánchez, residen en Cuerámaro, Guanajuato. El otro compañero muerto es Juan García, de cincuenta y seis años de edad, natural de Ciudad del Maíz, San Luis Potosí, de donde salió hace veinticinco años. La persona que sepa de los deudos de los dos compañeros muertos se servirán avisarlo a nuestro querido compañero Juvencio Díaz, Leigh, Oklahoma, U.S.A. Hay que advertir que hay un individuo que se propone  estafar a las familias de los muertos, haciéndoles creer que él va a arreglar que la compañía minera dé indemnizaciones. No hay que fiarse de ese pícaro. Para mejores informes, dirigirse al compañero Juvencio Díaz.

 

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La señora María Flores, residente en Winkelman, Ariz., se ha visto despojada de una humilde casita, porque su compañero sacó $2.40 de provisión el día primero de enero de este año. La casita es de la pobre mujer; su compañero anda fuera del lugar buscando trabajo; pero como las leyes se han hecho para que los ricos puedan hacerse más ricos, aunque la pobre mujer nada debe, se encuentra ahora sin abrigo, porque la casita ha sido embargada por los dueños de la tienda que fió las provisiones.

 

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Román RodríguezII e Isidro Martínez, jóvenes mexicanos, vecinos de Muldoon, Tex., caminaban al caer de la tarde de uno de los últimos días de enero por la ruta de Flatonia, con rumbo a su casa, cuando de improviso salió de un potrero un americano montado, e insultándolos, les ordenó detuvieran su marcha. Desarmados como iban, aquellos obedecieron al americano, quien después de colmarlos nuevamente de insultos, les disparó dos tiros de pistola. Los mexicanos corrieron y el salvaje americano los tiroteó por espacio de algunos minutos, aunque sin hacer blanco. Los americanos de Flatonia declaran públicamente que los hombres blancos son los dueños de Texas y que los mexicanos no tienen derecho a nada. Se nos dice que ya es imposible viajar por los ranchos de Texas sin ir bien armado.

 

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Un inteligente mexicano nos escribe de Texas de esta manera:

La Agrupación Protectora Mexicana, establecida en San Antonio, Texas, no creo que pueda luchar contra la burguesía del estado que odia intensamente al mexicano. Tengo datos sobre una azotaína a golpe de fuete que un burgués americano, del pueblo de González, dio en el camino público a un mexicano miembro de dicha Agrupación Protectora; de un vaquero americano (cowboy) que agredió a balazos a dos jóvenes mexicanos entre Flatonia y Muldoon, hijos éstos de otros miembros de la Protectora; de un constable americano que en Burlington golpeó con el cañón de su pistola a un mexicano y al día siguiente lo multó, siendo el mexicano miembro de la Protectora. La tal Agrupación no ha obtenido justicia en esos casos. Los texanos se ríen de los mexicanos y de la Protectora. En las llamadas cortes de justicia, el mexicano no alcanza justicia en contra del americano, aunque sea éste más brutal que un animal carnicero. En general, los liberales de Texas no simpatizan con dicha Agrupación, máxime cuando a su frente se encuentran en San Antonio, tipos de la calaña de Miguel González Dena y Amado Gutiérrez,III el primero, camaleón político, y el último, maderista con sueldo del actual gobierno de México. Con muchas Protectoras, los mexicanos seguirán siendo igualmente linchados en este estado. Ahora ya no se permite al mexicano entrar a una barbería o a un restaurant a lo largo de cinco líneas férreas fuera de las grandes ciudades. Puedo decir que hay 500 pueblos y villas, en Texas, en que se niega al mexicano su derecho a vivir y alimentarse. Ni hoteles ni restaurantes, ni barberías pueden ser pisoteados por las suelas de zapatos de mexicanos. ¡Y la situación crece peor día con día!

 

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A propósito de la Agrupación Protectora Mexicana: no sabemos que hasta la fecha haya tomado alguna resolución respecto de los presos mexicanos Pedro Perales, Fernando Palomares, Rosendo A. Dorame, Silvestre Lomas, Pedro Solís, y las perseguidas compañeras Margarita Ortega y Rosaura Gortari,IV a pesar de nuestras instancias. ¿Por qué será eso?

 

Ricardo Flores Magón


I Luz Salas. En su itinerario por Texas como agricultor mediero participó y fundo diversos grupos del PLM en distintas localidades de la entidad. Fue miembro del Grupo Regeneración de Gurley, fundado el 20 de julio de 1911. En septiembre de ese mismo año se trasladó a Chilton, donde se unió al Grupo Regeneración local. En 1912, residente en Riesel, organizó el Grupo Regeneración Higinio Tanguma, del que fue secretario. En abril de 1913 fundó en Guda el Grupo Regeneración Tierra y Libertad. En enero de 1914 colaboró con las campañas en favor de los presos de Texas. En noviembre de 1913 fue herido en un ojo durante el enfrentamiento con una banda de provocadores, encabezada por Juan Ramírez, que atacaron a balazos la casa del liberal Teodoro Velázquez en Gurley, Texas. Puso por nombre Aurora Anárquica a su hija nacida el 26 de octubre de 1915. En 1917 colaboró con la campaña de defensa de Raúl Palma.

II Román Rodríguez. Residente de Muldoon, Tex., en 1911. Ese mismo año buscaba a sus hermanos Santos y Clara, quienes habían sido internados en el orfelinato de San Antonio diez años antes y luego de cinco pasados en la institución habían desaparecido.

III Amado Gutiérrez. Periodista residente en Del Río, Texas. Editor de varios periódicos liberales texanos: El filopolista, (1894, editado con Clemente López); el masónico El Liberal de Del Río (con varias épocas: 1905-1911); El MensajeroEl Latinoamericano (editado en Alice, Texas, en 1913), y El Internacional (entre 1923 y 1927). Algunas fuentes lo mencionan como participante en la revuelta encabezada por Catarino Garza en 1892. En 1905 ofreció poner las páginas de El Liberal al servicio de Francisco I. Madero. En 1906, el cónsul Francisco Villasana de Eagle Pass, lo identificó como representante de la JOPLM en Del Río y lo acusó de participar en los preparativos para un levantamiento armado en territorio mexicano. En 1907 participó en la organización de los levantamientos que tendrían lugar al año siguiente. Escribió una carta a Librado Rivera en la que le solicitaba ser incorporado al “ejército de los valientes”. Aunque fue acusado por participar en el ataque a Las Vacas, de junio de 1908, los cónsules mexicanos en los Estados Unidos no pudieron encausarlo de ello. En octubre de 1909, el cónsul Manuel Cuesta, de Del Río, en carta a Ignacio Mariscal, recomendaba destruirlo “sea cual fuere el medio que se llegue a emplear” ya que le consideraba “el primer propagandista de todo aquello que esté en contra de nuestro gobierno”. En ese año se le acusó del asesinato del amante de su esposa José A. Villarreal, ocurrido el 10 de abril de 1909. En 1911 residía en San Antonio y fungía como secretario de relaciones de la Agrupación Protectora Mexicana, organización que se proponía buscar protección legal de la población de origen mexicano, defenderla de la desposesión ilegal de sus propiedades, así como enfrentar la violencia de los anglos.

IV Hija de Margarita Ortega. Murió en agosto de 1912.

La tierra sigue cayendo en manos de los proletarios de todo el país, a pesar de que las banderías burguesas hacen esfuerzos desesperados para evitar lo que ellos llaman “atentados” contra la propiedad.

Los proletarios no quieren esperar a que suba un bandido a la Presidencia de la República para que les llene el estómago; los desheredados, cansados de ser engañados por cuento bribón aspira a ser gobernante, toman en lugar de pedir, y hacen bien.

El Imparcial, de 23 de febrero, publica las noticias que le envía su corresponsal en Guadalajara, estado de Jalisco, con fecha de 21 del mismo mes. Dice:

Hoy en la noche, cerca de 40 alzados de la comunidad de Ocotlán, se dirigieron a la hacienda de El Fuerte, situada en las márgenes del lago de Chapala, e intimaron a los propietarios para que, en el término de tres días, dejen sus propiedades a los rebeldes y se proceda a un reparto de tierras.

El País, en su edición del 24 de febrero, habla del movimiento revolucionario en el estado de Oaxaca y tiene una parte que dice así: “Han llegado noticias a esta ciudad de que Juxtlahuaca y Silacayoapan han sido asaltados por varias partidas de revolucionarios que se encuentran posesionados de las tierras de las Mixtecas”.

El Imparcial, de 25 de febrero, trae una relación de los últimos sucesos revolucionarios en el estado de Durango. Su corresponsal en la ciudad de ese mismo nombre, capital del estado, dice:

Otros rebeldes que asaltaron la hacienda de El Álamo y se posesionaron de ella, se han llevado ganado por valor de ocho mil pesos. Calixto ContrerasI les ordenó que no siguieran disponiendo de las semovientes y entonces los revolucionarios se apoderaron de los terrenos de la hacienda. Se tienen noticias de que los rebeldes de Peñón de los Baños, entre los cuales es el principal Castellanos, tendrán hoy una junta en Cuencamé presidida por Calixto Contreras a fin de ser repartidos los terrenos de la hacienda de El Álamo y otras dependencias de Santa Catalina.

El Diario, de 26 de febrero, publica el siguiente telegrama procedente de su corresponsal en Puebla: “Hace cinco días que 150 bandoleros están posesionados de la hacienda El Rincón, administrando ellos mismos la finca y haciendo uso de las habitaciones. Los dueños y dependientes se encuentran en esta ciudad (Puebla) y hasta hoy el gobierno no se ha preocupado por mandar fuerzas para desalojarlos”.

Lo anterior demuestra que no es necesario que sean sabios los proletarios para organizar la producción y el consumo en común.

El Imparcial, de 26 de febrero, publica lo siguiente: Cuernavaca, Febrero 25.— El General Leyva,II ex-gobernador de Morelos que se encuentra aquí desde hace varios días, declaró hoy que trae una misión oficial del señor Presidente de la República y del señor Ministro de Fomento para arreglar las reclamaciones de los sublevados por asuntos de tierras.

Nueva Era, de 2 de marzo, dice que el cabecilla Bañuelos se ha levantado en las Tembladoras, estado de Veracruz, y agrega: “Lleva consigo sesenta hombres mal armados y a quienes ha ofrecido tierras y posesiones si triunfa la revolución”.

La Prensa, 2 de marzo, da a conocer la opinión de un ex revolucionario, Antonio Adame Macías,III sobre la manera de sofocar el movimiento revolucionario. Dice Macías:

Al mismo tiempo que se emprende una lucha enérgica (contra las guerrillas revolucionarias), sería bueno devolver sin tardanza, los terrenos robados durante la época porfiriana. En Durango casi no se pelea por otra cosa, y sus tierras piden los indios de Cuencamé, que manda el ex-maderista Calixto Contreras.

El Imparcial, de 3 de marzo, publica el siguiente mensaje de su corresponsal en Oaxaca, fechado el día 29 de febrero:

La misma fuerza que, como comuniqué, salió para la hacienda de Jalapilla, de donde regresó sin haber dado alcance a los sublevados de Etla, volvió a partir anoche a las doce para la cercana Hacienda Experimental Agrícola, pues el director de dicha finca pidió auxilio al gobierno del Estado, manifestando que estaban por asaltar la hacienda esa misma noche individuos del vecino pueblo de San Antonio de la Cal que constantemente la están amagando y se han venido apropiando de los terrenos de aquella.

El País, de 3 de marzo, hace la historia del despojo de sus montes que sufrieron los vecinos del pueblo de Santa María, estado de Morelos, cosa que, dice el periódico, “indignó a los indígenas y de allí el levantamiento de ellos”.

El País, de 6 de marzo, hace observar que el movimiento revolucionario en el estado de Oaxaca es de mucha importancia, pues todos los pueblos, aun los más pequeños, reclaman el cumplimiento de las promesas hechas por Madero. Entre los revolucionarios, menciona a Librado Guzmán, a quien pinta con oscuros colores porque es expropiador y dice en parte: “y como dicho cabecilla obra conforme a la doctrina de Zapata, en donde quiera se le conoce como un fiel servidor del jefe revolucionario de Morelos, y por lo mismo, incansable propagador del zapatismo en el Estado”.

El Paladín, publica un largo artículo bajo el siguiente encabezado: “El falseamiento del Plan de San Luis por lo que respecta a la cuestión agraria, justifica la anarquía reinante”. Sabido es que los burgueses, por mala fe o por ignorancia, dan el nombre de anarquía a una situación caótica, cuando en realidad la anarquía es el verdadero orden basado en la libertad y el respeto mutuo; pero pasando por alto la ignorancia o la mala fe de El Paladín, hay que hacer constar que, como otros muchos periódicos burgueses, considera que hay Revolución porque el pueblo no tiene tierra, y aboga porque cuanto antes se satisfaga esa necesidad colectiva. Para terminar, dice lo siguiente:

Sólo así (dando tierra a los pobres) quedará solucionado dicho problema, factor de la actitud hostil de los pueblos que levantándose en armas ejercitan sin saberlo y sin darse cuenta de ello el principio sustentado por el Lic. Pablo Macedo,IV de que EL DERECHO SOLO ES PATRIMONIO DE QUIEN ES BASTANTE FUERTE PARA CONQUISTARLO Y DEFENDERLO, SIENDO NECESARIO QUE LOS VASALLOS Y LOS PECHEROS SE HICIERAN FUERTES Y POR LA FUERZA SE HICIERAN RESPETAR PARA QUE SE LES RECONOCIERAN SUS DERECHOS AQUELLOS QUE EN UN PRINCIPIO ERAN LOS ÚNICOS FUERTES, y si sus demandas de que sean conducidos A LAS TIERRAS PROMETIDAS se quieren acallar con el incendio y el cañón, no quedará un solo habitante adicto al gobierno y las tentativas de pacificación serán costosas y estériles causándose la total ruina de los Estados.

La Prensa, hace un resumen de los programas de las diferentes banderías que están en lucha contra el gobierno de Madero, y se tira contra los revolucionarios de la siguiente manera: “En estos siete planes, sólo hay un plan uniforme, el de robar a los que tienen, el de matar a los que viven sobre el nivel popular, etc., etc”.

Ya sabemos que los burgueses llaman a los revolucionarios ladrones y asesinos, porque arrebatan de las manos de los capitalistas lo que han robado al pueblo para ponerlo en las manos de proletarios. Como ejemplo cito el acto de unos revolucionarios del estado de Durango, que consigna El País: “Últimamente se recibieron noticias de que en la hacienda Boca de Avino, entró una partida de treinta hombres que robaron las pequeñas tiendas que existen para proveer de comestibles a los jornaleros que trabajan en la mencionada finca”.

Ya ve La Prensa que no son tan malos los llamados “bandidos”.

El País, explica la causa del movimiento en el estado de Guanajuato y en todo el país. Todo se explica porque el proletariado no ha recibido la tierra. Dice así:

era imposible [para el gobierno] disponer de las propiedades legítimamente adquiridas, despojando a sus dueños y el repartimiento de las tierras no se ha llevado ni se llevará a cabo […] Ellos [los proletarios] que no leen porque no saben leer, sí saben que su condición sigue tan miserable como antaño ó más miserable aún, y protestan a su modo, con grave trastorno del orden público en Guanajuato, como en todo el país, los levantamientos de gentes que no han leído jamás un periódico, continúan multiplicándose.

El Imparcial, publica un estudio sobre la cuestión agraria, firmado por el señor José L. Cossío.V Este señor dice que es imposible que el gobierno deje satisfecho al pueblo con su proyecto de vender tierras, y afirma que, por ese motivo, “seguirá el malestar y seguirá la guerra a la propiedad”. Sigue hablando el señor Cossío: “Hago esta afirmación porque tengo la conciencia íntima que la revolución iniciada el año pasado, tuvo éxito debido en gran parte, al repartimiento de los ejidos, y que no terminará mientras no se den tierras a los pueblos”. El señor Cossío se refiere al hecho de que los ejidos de los pueblos fueron repartidos con el perverso fin de que los grandes terratenientes acaparasen a la vuelta de los años esas tierras, despojando de ellas a los pequeños cultivadores impotentes para luchar ventajosamente contra la gran propiedad. Todos los pueblos tenían tierras llamadas comunales para el uso de los vecinos no estando sujetas esas tierras a comercio alguno; pero al dividirlas el Gobierno y al adjudicarlas por fracciones a los vecinos, pronto cayeron en manos de los hacendados.

Sigue hablando el señor Cossío:

Según los datos publicados por esa secretaría [el Ministerio de Fomento] de 1877 a 1905, se expidieron 19 983 títulos por fraccionamiento de ejidos, amparando una superficie de 582 237 hectáreas. Y como todos ó la mayor parte de los beneficiados han perdido esos terrenos, puede decirse que por este capítulo, se han hecho 20 000 familias enemigas de la propiedad.

La Prensa dice:

La Dictadura dejó que el hambre se constituyera institución de primer orden entre las clases pobres, entregándolas además, en gran parte, a desórdenes usurarios y a privilegios otorgados extralegalmente a las clases ricas. Si han durado ocho meses las depredaciones  de los guerrilleros, durarán treinta años las depredaciones de los jueces contra las clases populares, en materia de trabajo y de propiedad.

Todos los periódicos que he citado ven la luz en la ciudad de México. Por ellos se puede tener alguna idea de la magnitud del movimiento y de las tendencias del mismo. Se trata de tomar la tierra, fuente natural de todas las riquezas; por eso no ha terminado la Revolución, pues si bien los jefes de las diversas banderías que están en armas abrigan la ambición de llegar al poder, los soldados, la masa armada, los que no sueñan con vestir lujosos uniformes; los que no aspiran a arrastrar la espada en los salones aristocráticos; los que no quieren vivir la vida fácil del funcionario-sanguijuela, los proletarios, en una palabra, luchan y se sacrifican con el único propósito de tomar la tierra y los instrumentos de trabajo para no tener amos, para gozar del producto íntegro de sus fatigas, para que en sus hogares no asomen más su rostro siniestro el hambre, la desnudez, el frío, la ignorancia.

Bravos proletarios: ¡luchad! Esta lucha es vuestra lucha; la lucha del pobre contra el rico; la del ser libre contra la Autoridad, alcahueta de los ricos. No importa bajo qué bandera os afiliéis: lo importante es que, durante la lucha, con el arma al brazo, vayáis arrebatando la tierra, la maquinaria de producción y los víveres de las manos de los burgueses para que todo ello quede en poder de los pobres, y si vuestros jefes y oficiales se oponen a ese acto de suprema justicia, fusiladlos en el acto considerándolos como traidores a la gran aspiración de los oprimidos: la libertad económica, política y social del ser humano.

 

Ricardo Flores Magón


I Calixto Contreras Espinosa (1862-1918). Agricultor y minero duranguense. Se incorporó al ejército federal por vía de la leva, hacia 1905, por denunciar el despojo de tierras en la región de Cuancamé. Se unió al maderismo en noviembre de 1910, y encabezó la toma de la hacienda Sombreretillos de Campa y otras acciones militares en la región. Tras la caída del régimen porfiriano demandó la resolución del problema agrario y se enfrentó al gobierno provisional del estado. Subordinado a las órdenes del ejército, combatió el alzamiento orozquista, pero luego se levantó contra el gobierno federal. Durante 1912 llevó a cabo algunos repartos de tierras en Durango. En 1913 se adhirió al villismo, en cuyas filas tomó parte en diversas acciones bélicas en la región de La Laguna donde alcanzó el grado de general brigadier. Combatió al constitucionalismo en distintas regiones entre 1914 y 1918.

II Refiérese a Francisco Leyva Arciniegas (1835-1912). Militar morelense. Secundó el Plan de Ayutla y combatió en el bando liberal durante la Guerra de los Tres Años; posteriormente hizo campaña contra la intervención francesa en Puebla y Veracruz. Combatió al imperio de Maximiliano. Tras la restauración de la República fungió como diputado por Cuernavaca (1867-1869); al término de su gestión contendió con Porfirio Díaz por la gubernatura del recién creado estado de Morelos, resultando electo como primer gobernador constitucional. Durante su gestión promulgó la primera Constitución estatal, fomentó la educación y las comunicaciones, y procuró la defensa de los derechos de los pueblos indios frente a la expansión de los terratenientes de la región. Abandonó el cargo en 1876 tras el triunfo del Plan de Tuxtepec, retirándose temporalmente de la actividad política. En 1886 fue enviado a Sonora a combatir la rebelión yaqui; a su regreso fue electo senador, cargo que ocupó hasta 1890. A principios de 1911 fue comisionado por el gobierno porfiriano para contener el alzamiento zapatista. Se entrevistó con Emiliano Zapata e intentó convencerlo de que depusiera las armas. Durante el gobierno maderista, en 1912, fue electo diputado local por Cuernavaca, cargo que no llegó a ocupar.

III Posiblemente se refiere a Enrique Adame Macías (1884­1913). Militar zacatecano. Se unió al maderismo a comienzos de la lucha armada, operó en la región lagunera y encabezó la toma de Parras, Coahuila, en mayo de 1911. Formó parte de la escolta personal de Francisco I. Madero. Fue encarcelado durante el golpe de Estado de Huerta, y al quedar en libertad se sumó al constitucionalismo.

IV Pablo Macedo (1881-1918). Abogado capitalino. Miembro del grupo de los “científicos”. Secretario del Gobierno del Distrito Federal (1876­1880), director de la Escuela Nacional de Jurisprudencia (1901-1904) y diputado federal (1880-1882, 1892-1894 y 1906-1911). Murió en el exilio.

V José Lorenzo Cossío y Soto (1864-1941). Abogado e historiador hidalguense. Presidió en varias ocasiones la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y la Academia de la Historia. Diputado suplente por Tulancingo durante el Porfiriato. En el gobierno de Madero fue miembro de la 1ª Comisión Agraria Ejecutiva, en la que expuso la necesidad de reformar el artículo 27 de la Constitución de 1857. Entre otros muchos estudios es autor de Cómo y por quiénes se ha monopolizado la propiedad rústica en México (1911).

La farsa maderista está para finalizar su último acto, y este acto es de tragedia; los arcos triunfales que alumbró el sol de junio de 1911 son en el crepúsculo del momento siluetas de guillotinas y de horcas, y aquellas multitudes delirantes que arrojaban flores al paso del “libertador”, recogen en este momento las piedras de las calles para lapidar al héroe de un día; el “héroe”, sobresaltado, como quien se encuentra presa de una angustiosa pesadilla, convoca a su derredor a todos los hombres que hay en México para que le ayuden como esbirros, y todos le escupen y le vuelven la espalda; en las pobrísimas barriadas proletarias de la ciudad de México, las masas desheredadas se conciertan para el saqueo; miles de burgueses extranjeros fortifican los edificios de la ciudad de México, en un intento inútil de defensa, provocando con su insensata actitud las rugientes cóleras de las masas por tantos siglos explotadas; el Palacio Nacional está rodeado de cañones y erizado de bayonetas; Alfonso MirandaI con dos mil hombres se acerca a la ciudad de México; las fuerzas de Zapata invaden los pueblecillos del Distrito Federal; Madero proyecta establecer en Tepic los poderes de la federación, para tener a su alcance el puerto de San Blas, siempre que el lazo justiciero no logre alcanzar antes su cuello de bandido; la prensa burguesa, ante la marcha triunfante de la expropiación, grita al unísono: “¡salvemos la Patria!” lo que quiere decir: “unámonos para salvar nuestros intereses de las manos del proletariado en rebeldía”; ¡Tierra y Libertad! gritan los nuestros enarbolando la Bandera Roja; ¡Tierra y Libertad! gritan los vazquistas sosteniendo la pobre bandera del personalismo; ¡Tierra y Libertad! gritan los hombres de Zapata; el grito es unánime como nacido de una unánime aspiración: ¡la posesión de la madre tierra!; Porfirio Díaz declara que la rebeldía del pueblo mexicano está inspirada en ideas comunistas, y ante esa verdad, aunque dicha por un bribón, Madero se espanta y dice al pueblo: “vuestra situación social y económica no podrá modificarse de un modo tan brusco”, y, como los frailes, aconseja la paciencia, la mansedumbre; paciencia, cuando el estómago grita: ¡arrebatad!; ¡tengo hambre!; paciencia, cuando la compañera tirita de frío y las lágrimas de los niños piden pan; y las multitudes encrespadas saquean y comen y se visten en medio del aplauso de todos los corazones generosos; por aquí rueda la cabeza de un burgués; por allá la de un jefe político; más allá la de un esbirro; por otro lado la de un cura; los movimientos militares de las tropas de la federación son como los movimientos de un pez en una tina de atole; los puentes son volados con dinamita; las poblaciones se resisten a dar informaciones a los esbirros sobre los movimientos de los revolucionarios; para el federal no hay provisiones; y para sus caballos no hay pasturas; la fiebre diezma a los esbirros en las tierras del sur, mientras el frío los aniquila en las tierras del norte; las pobres personas que dormían a la intemperie se alojan tranquilamente en los confortables palacios que los burgueses extranjeros han dejado al huir por millares del país; el arrendatario campesino no paga ni renta al amo, ni contribución al Gobierno; la catástrofe está en marcha, desmelenada, grandiosa, aplicando su antorcha a todo lo podrido, ¡adelante, tempestad; huracán, adelante!

 

Ricardo Flores Magón


I Alfonso Miranda. Originario de San Pablo Oxtotepec, ciudad de México. Comerciante de carbón y leña. En marzo de 1911 se levantó contra Porfirio Díaz con su hermano Joaquín y empezó a actuar en la región de Sultepec, Temascaltepec y Tenancingo, al sur oriente del Estado de México. En 1911 fue el representante de Ambrosio Figueroa en las pláticas con Emiliano Zapata, tras las cuales los revolucionarios de Guerrero y Morelos acordaron unir fuerzas. En mayo de 1911 participó en la toma de Iguala. En agosto del mismo año apoyó, con Jesús H. Salgado, el Plan de Texcoco, encabezado por Andrés Molina Enríquez. En 1914, Miranda y su hermano se sumaron al huertismo y fueron fusilados por orden de Zapata cuando intentaban convencer a los zapatistas de unir fuerzas con el gobierno para combatir la intervención estadunidense que había tomado Veracruz en abril de ese año.

Estamos en presencia de un crimen que no debemos consentir con nuestro silencio. Los jefes del movimiento vazquista se han vendido descaradamente a los “científicos”; el movimiento del estado de Chihuahua ha sido traicionado, defraudando las esperanzas de los desheredados que creyeron que a la sombra del movimiento vazquista conquistarían la tierra que a gritos les ofrecieron los jefes de esa revuelta para atraerlos a sus filas. Un millón de pesos ha sido entregado a los jefes de ese movimiento por los grandes hacendados y los grandes negociantes del estado de Chihuahua, y banqueros y financieros americanos del este de los Estados Unidos, están en tratos con Emilio Vázquez Gómez para ayudarlo con dinero, quedando Vázquez Gómez obligado a cederles tierras, minas, negocios y los brazos de los trabajadores mexicanos.

Desheredados: todavía es tiempo de impedir la consumación del crimen: ¡desconoced a los jefes vazquistas! Trabajadores: alistaos en las filas vazquistas, pero con el propósito de armaros, de deshaceros de vuestros jefes y oficiales como podáis y de entregaros desde luego a la expropiación de la tierra y de la maquinaria de producción, para el uso en común de todos, hombres y mujeres.

Los vazquistas os están ofreciendo la tierra “para después del triunfo”. Eso mismo hizo Madero y no pudo cumplir sus promesas. Menos podrán cumplir las suyas los vazquistas, desde el momento en que son los Terrazas, los Creel y los grandes hacendados del estado de Chihuahua los que prestan su apoyo a ese mezquino movimiento, pues los hacendados y los grandes negociantes no podrían prestar su apoyo a un movimiento que estuviera directamente dirigido a llevar a cabo la expropiación. El estado de Chihuahua y las tierras de todo México quedarían en las manos de unos cuantos, de los mismos que os han oprimido por tantos años, si lograse predominar el movimiento vazquista.

Para convenceros de que los jefes vazquistas son unos bribones que quieren alcanzar el poder sin preocuparse de vuestra miseria, está el hecho de que esos jefes viven en continua borrachera, hartándose de suculentos manjares, mientras los pobres soldados no tienen un puñado de harina para hacer una taza de atole, y está también el hecho de que la tierra, en el estado de Chihuahua, continúa en poder de los grandes hacendados, cuando ya debiera estar en las manos de los trabajadores.

Acaba de confirmar el hecho de que los vazquistas están vendidos a los científicos el nombramiento que Orozco ha hecho de los abogados Manuel Luján,I marido de la sobrina de Luis Terrazas, y Juan Prieto,II que fue cónsul en Baltimore bajo la Dictadura de Porfirio Díaz, como representantes de su revuelta en Washington. Esos dos individuos son de reconocida filiación científica.

Soldados vazquistas: tenéis las armas en vuestras manos; vosotros sois la fuerza. Contaos: sois miles y vuestros jefes y oficiales unos cuantos. Vuestros jefes y oficiales serán los aprovechados de este movimiento, si no queréis oírnos. Deshaceos de vuestros jefes y de vuestros oficiales; no les obedezcáis; invitad a vuestros hermanos los pobres a que tomen todo lo que necesiten y si alguien se opone, aplastadlo. ¿O es que todavía creéis en promesas? ¿Cumplió Madero? ¿Cumplieron todos los revolucionarios desde nuestra independencia política de España hasta Francisco I. Madero? ¿Seréis tan necios de no aprovechar las dolorosas lecciones que habéis recibido de todos vuestros gobernantes? ¿No habréis comprendido al fin que los gobiernos son vuestros peores enemigos?

 

Ricardo Flores Magón


I Manuel Luján. Abogado chihuahuense. Miembro de la familia Luján, poseedora de grandes latifundios en el estado, emparentada con las familias Terrazas y Creel. Su esposa era sobrina de Luis Terrazas. Fue cónsul porfirista en Baltimore y representante de Pascual Orozco en Washington, cuando éste se levantó en armas contra Madero. Sus vínculos con vazquistas y orozquistas se han esgrimido como pruebas del respaldo de los latifundistas chihuahuenses al Pacto de la Empacadora.

II Juan Prieto Quemper (¿?-ca. 1950). Abogado y político chihuahuense. Diputado en la XXVII Legislatura local (1909-1911). Se desempeñó como representante de Pascual Orozco en Washington y en Nueva York. En esta última ciudad fue estrechamente vigilado por agentes de la Meehan Detective Agency, pues el gobierno maderista sospechaba que Prieto era el encargado de conseguir armas para la rebelión orozquista. Posteriormente se estableció en Baja California donde fungió como juez de primera instancia.

Madero se está quedando sin soldados y llama a gritos a todos los hombres para que empuñen las armas a su favor. Ésta es la mejor oportunidad, mexicanos, que se presenta para hacerse de armas y luchar por los principios enunciados en el Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911.

El Partido Liberal Mexicano es pobre; no cuenta con millonarios que armen sus huestes. Así, pues, los nuestros deben aprovecharse de las circunstancias, concertarse entre sí, diez, quince, veinte o más compañeros y sentar plaza de maderistas en cualquiera de las poblaciones donde haya guarnición del Gobierno. Una vez conseguidas las armas, a lanzarse a la lucha que tiene por base la expropiación.

Vázquez Gómez, por su parte, necesita también soldados. A sentar plaza de vazquistas, armarse y lanzarse en seguida a luchar, a luchar sin descanso por Pan, Tierra y Libertad.

Obrando de esta manera se consiguen dos cosas importantes: el debilitamiento del enemigo y el robustecimiento de los nuestros.

No hay, pues, que desperdiciar tan bella oportunidad, y, a la vuelta de unos meses, el Partido Liberal Mexicano contará con la fuerza material suficiente para sostener las reivindicaciones del proletariado.

Nuestros enemigos, para oprimirnos a los pobres, hacen uso de toda clase de medios. Imitémosles para conquistar la libertad.

Contra el fuerte no solamente debemos emplear nuestro valor: hay que echar mano de la astucia.

Somos los débiles y es urgente que igualemos nuestras fuerzas, por la buena o por la mala; atacando de frente o buscando el flanco del enemigo, como se pueda, que es ésta una lucha sin cuartel, una lucha de vida o muerte. O somos definitivamente vencidos o triunfamos para siempre.

Compañeros: fingíos maderistas o vazquistas para tener armas o municiones con que luchar por Tierra y Libertad.

 

Ricardo Flores Magón

El Paso del Norte ha dado en la flor de llamar a los vazquistas de Chihuahua: “los rebeldes de la Bandera Roja”.

El Paso del Norte es estúpido o finge serlo. La Bandera Roja es la enseña del proletariado revolucionario, y nunca puede servir de bandera a miserables burgueses como los Campa, los Salazar, los Orozco y toda esa pandilla de sinvergüenzas cazadores de empleos.

Los rebeldes de la Bandera Roja no reconocen el derecho de propiedad privada, mientras que los jefecillos vazquistas se mueren por demostrar que respetan ese derecho, para atraerse las simpatías de los burgueses.

Los rebeldes de la Bandera Roja luchan por abolir la Autoridad, mientras que los jefecillos vazquistas van imponiendo autoridades por donde quiera que pasan, y aun proclaman a Vázquez Gómez como Presidente Provisional y tienen como mira última sentar en el poder a Enrique Clay Creel.

Los rebeldes de la Bandera Roja no tienen compromiso ninguno con capitalistas ni gobiernos, mientras los jefecillos vazquistas reciben dinero de los millonarios mexicanos y americanos y envían representantes a Washington ofreciendo al gobierno de los Estados Unidos que respetarán los intereses de los burgueses extranjeros.

Los rebeldes de la Bandera Roja invitan a los rebeldes a proveerse en las tiendas, almacenes, etcétera, de lo que necesiten en sus hogares, mientras los jefecillos vazquistas, como perros del capitalismo, ponen guardias en las calles para que cuiden los intereses de los ricos.

Los rebeldes de la Bandera Roja quieren que todo quede en poder de los pobres durante este movimiento, mientras que los jefecillos vazquistas ofrecen para “después del triunfo”.

Los rebeldes de la Bandera Roja luchan exclusivamente por el bienestar de la clase trabajadora, mientras los jefecillos burgueses luchan por su bienestar propio.

No hay, pues, que confundir, pedazos de alcornoque.

 

Ricardo Flores Magón


I El Paso del Norte, “Diario político y de información”, Ciudad Juárez y El Paso, Texas (1910-1915). Simpatizante de la causa antirreeleccionista, hizo propaganda en favor de Pascual Orozco. En 1915 se publicó por entregas en sus columnas la emblemática novela de la Revolución Mexicana Los de abajo, de Mariano Azuela, quien colaboraba en la redacción del diario.

Hace meses que habíamos venido hablando de la penosa situación que guardaba en la cárcel del condado de Los Ángeles nuestro infortunado compañero Pedro Solís, que herido, con las balas alojadas en su cuerpo, padecía terriblemente en su encierro, sin asistencia médica de ninguna clase, maltratado, mal alimentado y hasta mal aconsejado, pues se recordará que el segundo del Cónsul le aconsejaba que declarase ser culpable, cuando era inocente.

A Solís se le acusaba de violación a las leyes de neutralidad, las famosas leyes que cierran los ojos cuando Madero o algún bandido aspirante a la presidencia de alguna de las repúblicas de las Antillas, de la América Central o de las del Sur, arma expediciones en territorio americano para ir a hacer la guerra a gobiernos que no quieren poner a sus respectivos países a las plantas de los buitres de Wall Street, o son demasiado débiles para garantizar a los aventureros extranjeros el goce pacífico de sus rapiñas; pero que se muestran celosas e implacables esas leyes cuando los desheredados, los pobres, los que tienen hambre de pan y de justicia, tratan de derribar un sistema odioso sostenedor de privilegios, solapador de crímenes, y criminal él mismo porque perpetúa por medio de la fuerza la ruina y el dolor en los de abajo para que los de arriba gocen de la vida.

Solís había luchado en México contra los esbirros de la Dictadura de Porfirio Díaz, y en un combate recibió las heridas que más tarde, por falta de atención médica, debían llevarlo a la tumba. Si se le hubiera atendido a tiempo, Solís no habría muerto, pero las autoridades federales no hicieron aprecio de él. Hablamos repetidamente y en todos los tonos acerca de los males que aquejaban a Solís, y esas autoridades permanecieron sordas, lo mismo que el Cónsul Mexicano, ElíasI y su sucesor, un tal Baca. El resultado ha sido la muerte de Solís, del hombre honrado, del sincero revolucionario que duerme el sueño eterno en esta Rusia americana.

 

Ricardo Flores Magón


I Refiérese a Arturo M. Elías (1872­1934). Diplomático sonorense. Inició su carrera en el servicio exterior en 1903. Se desempeñó como cónsul de México en San Antonio, El Paso, Tucson, Phoenix y Los Ángeles, cargo desde el que colaboró activamente en la persecución de militantes del PLM. Emparentado con Plutarco Elías Calles, fue cónsul general de México en Nueva York en la década de 1920.

Me explico que el burgués ponga el grito en el cielo cuando escucha este grito salvador: ¡muera la Autoridad! El burgués tiene razón, porque si desapareciera la Autoridad, en el mismo sepulcro caerían los privilegios del Capital para no levantarse más. La Autoridad es necesaria para perpetuar la desigualdad social, que garantiza al rico vivir en el ocio y condena al pobre al rudo trabajo y a la abyecta miseria. El burgués, pues, necesita que haya Autoridad, pues de lo contrario, tendría que tomar el arado, la garlopa o el martillo para ganarse su subsistencia y la de su familia.

Pero el pobre, ¿para qué necesita la Autoridad? La Autoridad nunca ha sido buena con él: la Autoridad ha sido para el desheredado la:

Todavía no sé que en algún país del mundo haya sido la Autoridad el escudo o el ángel guardián de los pobres, y eso es así, porque no puede servir a dos amos al mismo tiempo: al rico y al pobre. La Autoridad fue instituida para cuidar los bienes materiales de la clase rica que se veían amenazados por los hambrientos.

Los que no tenemos un terrón donde reclinar la cabeza no necesitamos la Autoridad. Por el contrario, la detestamos porque ella arrebata de nuestras filas a los más vigorosos de nuestros hermanos, para amontonarlos en los cuarteles y hacerlos empuñar las armas en favor de la burguesía, y en seguida nos cobra contribuciones para mantener esos soldados y todo ese enjambre de funcionarios grandes y chicos que forman lo que se llama: Gobierno.

Somos nosotros, los desheredados, los que no tenemos nada que nos roben, los que estamos obligados a pagar los gastos que origina el mantenimiento de la Autoridad cuando lo justo sería que esos gastos fueran pagados por los beneficiados, que son los burgueses.

El soldado con el arma al brazo, el gendarme con el garrote en la mano, el rural con el sable desenvainado, ¿han servido alguna vez para proteger al débil? ¿Se ha dado el caso de que el soldado, el gendarme o el rural se hayan interpuesto entre el amo y el trabajador para evitar que el primero chupase el sudor del segundo? ¿Cuando el pobre no puede pagar la renta del suelo o de la casa, han volado alguna vez en su auxilio el soldado, el gendarme o el rural para evitar el que sea puesto de patitas en la calle o el ser expulsado de la ingrata tierra que regó con su sudor? Y si indignados por la injusticia social que nos obliga a poner al servicio de los ricos la fuerza de nuestros músculos y la luz de nuestro cerebro, conspiramos y nos rebelamos, ¿se pone la Autoridad de nuestra parte, esto es, de parte de los débiles, de las víctimas de la voracidad capitalista? ¿No la vemos siempre con sus soldados, sus gendarmes y sus rurales repartir la muerte entre los pobres que se rebelan por un reparto más equitativo del pan?

Me explico que el burgués ponga el grito en el cielo cuando escucha este grito salvador: ¡muera la Autoridad! Pero no me explico que el pobre, el desarrapado, el trabajador se encabrite y eche espumarajos de rabia cuando se le da este amistoso consejo: no elijas autoridades; gobiérnate por ti mismo.

Mirbeau dijo una gran verdad cuando exclamó: “de todos los animales, el más estúpido es el hombre, porque al menos los animales no eligen al carnicero que ha de degollarlos”.

Y los hombres hasta nos matamos en favor de quien ha de pasarnos a cuchillo cuando esté en el poder. ¡Así somos de estúpidos!

Demos nuestra libertad, demos nuestra tranquilidad, demos nuestra sangre; pero no para elegir verdugos, sino para acabar con ellos, para acabar con los burgueses, para fundar la Sociedad Libre de todos para uno y uno para todos.

No elevemos al poder ni a Vázquez Gómez ni a nadie. Seamos tan dignos como los animales que no eligen al carnicero que ha de degollarlos. Tomemos la tierra, la maquinaria de producción, los medios de transportación, las casas y las provisiones; concertémonos fraternalmente para la producción y el consumo en común y levantemos la frente, mexicanos, orgullosos de haber sabido resolver el Problema Social.

 

Ricardo Flores Magón

Nuestros compañeros presos en la cárcel de El Paso, Tex.,I envían la siguiente excitativa a los trabajadores en general y a la Industrial Workers of the World en particular:

COMPAÑEROS:

Los que firmamos este documento somos miembros activos de la unión denominada “Trabajadores Industriales del Mundo” (Industrial Workers of the World). Estamos presos bajo el absurdo cargo de haber violado las leyes de neutralidad, y a pesar de no haber sombra de evidencia en nuestra contra, se nos va a juzgar el día 8 del próximo Abril.

Nuestra actividad como propagandistas de la Unión Industrial nos ha originado el odio de la burguesía, tanto en México como en los Estados Unidos, y ha bastado el dicho de un polizonte de Madero para que se nos encarcelase.

Ahora pedimos ayuda a los trabajadores en general y a los Trabajadores Industriales del Mundo en particular, para que nos salven de las garras de nuestro enemigo: la burguesía.

ha manifestado que necesita $30.00 para gastos necesarios antes que nuestra causa se vea en jurado.

Mr. E. E. Kirk,II de San Diego, Cal., abogado amigo nuestro, nos ofrece sus servicios profesionales; pero no podemos hacer que venga a defendernos por falta de recursos, a menos que nuestros compañeros nos ayuden haciendo efectivo el lema: “Un ultraje a uno es un ultraje a todos”.

No queremos que se nos reconozcan méritos, sino simplemente queremos hacer constar que siempre hemos estado del lado del débil y hemos ocupado, también siempre, nuestro puesto en las filas del unionismo revolucionario.

El compañero R. A. Dorame, es miembro activo IWW, ha sido redactor de la Unión IndustrialIII y secretario local IWW de la rama española, de Phoenix, Arizona. Dicho compañero se encontró en los acontecimientos de Cripple Creeck, Colo., con los miembros de la Western Federation of Miners.IV HaywoodV y Dorame estuvieron presos juntos por defender los derechos de los trabajadores.

Silvestre Lomas es miembro activo de la misma local de nuestra gran organización.

En cuanto a F. Martínez, o sea Fernando Palomares, ha sido secretario de las locales 13 y 178 de San Diego, Cal. Editó en Los Ángeles, Cal., el periódico Libertad y TrabajoVI en 1908. Dicho periódico fue ayudado por la local 12 IWW de la que Martínez (Palomares) era miembro.

Repetimos, queridos compañeros trabajadores, que no decimos esto por acarrearnos notoriedad o por querer ser más que vosotros, sino para que veáis que somos de los vuestros, que somos de vuestra clase y por eso os pedimos ayuda.

Toda persona que desee contribuir para nuestra defensa, puede dirigirse a cualquiera de los que firmamos esta excitativa, añadiendo esta dirección al nombre: County Jail, El Paso, Tex.

Fernando Palomares (o sea F. Martínez), R. A. Dórame, Silvestre Lomas.

Por nuestra parte podemos decir que los tres compañeros que firman esta excitativa son dignos de apoyo moral y pecuniario de todos los hombres y de todas las mujeres de corazón, lo mismo que nuestros otros compañeros presos en distintas cárceles de este país de las “libertades”.

Palomares, Dorame y Lomas son miembros del Partido Liberal

Mexicano, revolucionarios abnegados y sinceros.

No los abandonéis, camaradas. No abandonéis a los demás.

Siendo solidarios, llegaremos al triunfo.

¡A ayudar!

 

Ricardo Flores Magón


I Refiérese a Fernando Palomares (o sea F. Martínez), Rosendo A. Dorame y Silvestre Lomas.

II E. E. Kirk. Abogado. Defendió de las acusaciones de violación de las leyes de neutralidad a Carl Ap Rhys Pryce y a Jack Mosby, presos en San Diego, tras la caída de Tijuana. En el mitin del 20 de agosto de 1911, en el Mammoth Hall, fue uno de los oradores junto con los abogados socialistas Job Harriman y Holston.

III La Unión Industrial. Semanario independiente: órgano de la Unión 272 de los IWW. Mexican Branch 2. Phoenix, Arizona (1911-1915). M. R. Cuéllar, redactor responsable. En sus páginas, a lo largo de 1911, encontraron cabida algunos escritos del club Regeneración de Phoenix. Editado por Asunción Sánchez y J. Meléndez entre 1910 y 1912. Uno de sus colaboradores era Rosendo A. Dorame. En enero de 1911 este periódico publicó el artículo “La mentira es el recurso de los impotentes”, de Ricardo Flores Magón. Otros de sus colaboradores fueron Trinidad Arbízu, Jesús H. Córdova y Alejandro Valles, del Grupo Regeneración de Phoenix, y J. M. Lugo.

IV Western Federation of Miners. Organización obrera norteamericana de corte radical, cercana a los IWW. Dada su política de afiliación de trabajadores con inde­ pendencia de su origen étnico y nacional, así como su influencia en las regiones mi­ neras del oeste norteamericano (Arizona, California, Nuevo México, Colorado y Oklahoma), contaba entre sus miembros con mexicanos, militantes a su vez del PLM. Participó activamente en la defensa de los perseguidos políticos mexicanos en los Estados Unidos.

V William D. Haywood (1869-1928). Minero, propagandista y líder sindical estadunidense. Fue dirigente de la Western Federation of Miners, fundador de la IWW y activo militante del Partido Socialista Norteamericano hasta 1912, cuando se le expulsó de esa organización por predicar la acción directa como medio de lucha sindical. En 1907 fue acusado, junto con otros miembros de los IWW, por el asesinato del ex gobernador de Idaho; el juicio, lleno de irregularidades, se convirtió en una causa célebre del sindicalismo norteamericano. Desde las columnas del periódico Appeal to Reason se ocupó de la situación de México bajo la dictadura porfirista, y se solidarizó con la causa del PLM entre 1908 y 1912. Criticó a los dirigentes del Partido Socialista por su escaso apoyo a la lucha revolucionaria que se libraba en México. Asimismo, se opuso a la eventual intervención militar norteamericana y promovió el estallido de una huelga general en el caso de que el ejército estadunidense invadiera el territorio mexicano, postura que agudizó las tensiones entre Haywood y el comité ejecutivo del Partido Socialista. En 1918 hizo propaganda en contra de la guerra, por lo que fue nuevamente juzgado bajo la acusación de violación de la ley de espionaje. Se refugió en la Unión Soviética, donde permaneció hasta su muerte.

VI Libertad y Trabajo (1908). Los Ángeles, California. Editores: Juan Olivares y Fernando Palomares, órgano del club liberal Tierra, Igualdad y Justicia, de la misma ciudad.

Mexicanos: Pascual Orozco, el vazquista que está recibiendo cientos de miles de pesos de los Terrazas, de los Creel, de los grandes millonarios de Chihuahua bastante conocidos como “científicos” o porfiristas, ha decretado que todos aquellos que tengan armas de fuego las remitan inmediatamente al cuartel general establecido en la ciudad de Chihuahua, bajo la pena de severos castigos que se aplicarán a los que no cumplan con esa orden. Pascual Orozco pretende desarmar a todos para que las tierras expropiadas no puedan ser defendidas por los valerosos expropiadores, y para impedir que sean expropiadas las que todavía no lo son.

No deis las armas, mexicanos. Tenedlas en vuestro poder; ellas son la garantía de vuestra libertad. Un hombre sin arma no puede ser libre. Responded a balazos la orden de ese majadero.

Orozco ha ofrecido formalmente a los Terrazas, a los Creel, a todos los grandes terratenientes, que fusilará a todo aquel que intente arrancar de las manos de esos ricos la tierra. Tened en cuenta que Terrazas, solamente, es dueño de casi toda la tierra del extensísimo estado de Chihuahua. Si no volvéis las armas sobre vuestros jefes vazquistas, para desembarazaros de ellos, y llegan a encaramarse al poder Vázquez Gómez o Creel, a quien prefiere Pascual Orozco, seréis todavía más desgraciados que bajo la férula de Díaz y del imbécil Francisco I. Madero.

Nosotros os decimos la verdad. Recordad que nuestras profecías se han confirmado siempre. Recordad lo que os dijimos de Madero: que sería peor que Díaz y los hechos están justificando nuestras predicciones. Si no tomáis desde luego la tierra, la maquinaria de producción y las provisiones, seréis esclavos. ¡Arriba, desheredados! ¡A fusilar jefes! ¡A fusilarlos, porque ellos serán mañana vuestros verdugos! ¡Ellos serán los que gocen de vuestro sacrificio, mientras los que sobreviváis volveréis al fondo de la mina, regresaréis al surco, os deslomaréis en las fábricas exactamente lo mismo o peor que antes!

Para confirmar que Orozco y Vázquez Gómez están de acuerdo con los “científicos” o porfiristas, basta leer los últimos decretos del mequetrefe que se ha dado el título de “generalísimo”, el citado Orozco. Orozco dice que se declaran nulas las concesiones, empréstitos y demás operaciones ruinosas para el país llevadas a cabo bajo el efímero gobierno de Francisco I. Madero, y que los bienes de Madero y de su numerosísima familia serán confiscados, y Madero, sus hermanos, su padre, su tío, sus parientes, serán pasados por las armas si son aprehendidos antes del triunfo de la Revolución. Así rezan los decretos de Pascual Orozco. No me parece malo todo eso; pero ¿por qué solamente son condenados los Madero y sus bienes? ¿Por qué no se sigue la misma conducta con todos los favoritos de Porfirio Díaz? ¿Por qué no se desconocen los empréstitos contratados por el gobierno de Díaz que suman centenares y centenares de millones? ¿Por qué no se confiscan los bienes de todos los ricos?

Porque Pascual Orozco y el pobre diablo de Vázquez Gómez han vendido la Revolución a los ricos, la han traicionado, porque no se está haciendo este movimiento para proteger los intereses de los burgueses que chupan la sangre de los desheredados de México, sino precisamente para despojarlos de todo lo que tienen para que los pobres no tengan hambre, para que los pobres tengan qué vestir y casa qué habitar, para que los pobres levanten al fin la frente dichosos de ser libres.

Mexicanos: si os dejáis arrear como rebaños, merecidas tendréis las cadenas que los jefes os están forjando. ¡Abajo los jefes! ¡Tomad todo lo que existe, porque todo es vuestro! ¡Viva Tierra y Libertad!

 

Ricardo Flores Magón

Procedente de Del Río, Texas, publica el periódico americano The Los Angeles Times, hoy 21 de marzo, un telegrama por el que se descubre que nuestros compañeros del norte del estado de Coahuila han emprendido una vigorosa campaña expropiadora.

Muchos burgueses, mexicanos y extranjeros, han llegado a la población americana de Del Río, asegurando que han sido despojados de todo por los rebeldes y que esos rebeldes llevan una Bandera Roja con las palabras Tierra y Libertad inscrita en ella.

Por diversos conductos hemos recibido noticias de nuestros compañeros expropiadores. Por esas noticias sabemos que los archivos de las oficinas públicas y los libros de contabilidad de las haciendas han sido reducidos a cenizas; las provisiones han sido puestas a disposición de los peones de las haciendas, a los que se les ha invitado a que tomen posesión de las mismas, cumpliendo así nuestros hermanos revolucionarios los altos principios de humanidad y de justicia social proclamados en el Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911.

Un compañero guanajuatense nos comunica que en aquel estado se baten valerosamente nuestros compañeros, quienes han tenido el buen sentido de tomar posesión de una vasta extensión de tierra con el fin de cultivarla, para que durante el movimiento nadie carezca de lo necesario para la subsistencia. Esos compañeros, a la vez que guerreros, son agricultores y trabajan la tierra con el fusil terciado. El compañero que dirigía las operaciones de guerra de esos libertarios, llamado Irineo Andrade, fue muerto en un encuentro con fuerzas federales en Pénjamo, importante ciudad del estado de Guanajuato.

Siete libertarios, entre los cuales figuraba nuestro querido compañero Juan F. Montero,I quien ahora se encuentra preso en la cárcel de Tucson, Arizona, lucharon valientemente cerca del rancho de Gallardo, estado de Sonora, contra 32 rurales. Nuestros compañeros, sin intimidarse ante el número crecido de esbirros, cargaron sobre ellos y lograron desalojarlos de sus posiciones; pero como esto sirvió para que el enemigo se diera cuenta del número de los nuestros, tocaron a rodearlos, y entonces los compañeros Montero y Ramos se dispusieron a proteger la retirada de los otros cinco compañeros, deteniendo el movimiento de los esbirros por espacio de varias horas, hasta que esos dos valientes los hicieron huir. Una densa neblina ocasionó que Montero y Ramos no pudieran encontrarse; Montero, caminando sobre la nieve, helado, con los pies y las manos inflamados, buscó refugio en los Estados Unidos, el ayer hogar de los bravos y tierra de los libres; pero hoy Bastilla para los más dignos, para los más valientes, para los más abnegados, para los mejores ejemplares de la especie humana. Y Montero se encontró con el presidio.

Nuestros compañeros de los estados de Durango y de Chihuahua cuentan con dos enemigos encima: los federales y los vazquistas; pero audaces y altivos prosiguen su campaña.

No tenemos noticias de la actividad de los nuestros en otros estados de la República, debido a la falta de comunicaciones. Todo el país se encuentra en ebullición; reina el caos y no es posible tener noticias oportunas.

¡Adelante! ¡Adelante!

 

Ricardo Flores Magón


I Juan F. Montero. Yaqui. En enero 1911 organizó, en el condado de Glendale, Arizona, con Trinidad N. Córdoba y E. Vázquez, una infructuosa incursión de una guerrilla liberal de 32 hombres a Sonora. Se trasladó a Caléxico para incorporarse a la lucha en Baja California. En abril se sumó a las fuerzas de Stanley Williams en el campamento de Algodones. En mayo participó en la toma de Tijuana. Desalojados los liberales de esta ciudad por los federales el 22 de ese mes, Montero cruzó la línea fronteriza, fue detenido y recluido en la Isla Rosencrantz, cerca de San Diego. Obtuvo su libertad en julio de ese mismo año. Al mes siguiente, desde la población de Campo, California, organizó un nuevo grupo para incursionar en la Baja California y lanzó una proclama que circuló profusamente por Caléxico, misma que fue publicada en Regeneración. En ella afirmó: “Mexicanos: la Baja California no es de México. Ved quiénes son los que tienen en su poder lo más rico de la Península: son los franceses de Santa Rosalía, los ingleses de la costa del Pacífico los americanos del Distrito Norte. Para los mexicanos es la esclavitud; para los extranjeros la libertad y el bienestar. Unámonos y reconquistémonos lo que es nuestro”. A principios de agosto fue secuestrado en una herrería cercana a Campo y pasado a territorio mexicano, de donde se le envío a Ensenada. Durante un tiempo, como lo testimonia este artículo, la JOPLM creyó que Montero fue fusilado el 25 de agosto de 1911, pues ese día fue obligado a cavar su propia tumba. Al parecer, tras su secuestro logró fugarse de la cárcel de Ensenada y se internó en Arizona. En febrero de 1912, cruzó la frontera en Douglas, Arizona, con el fin de reforzar la guerrilla de Javier Buitimea. Llegó con siete liberales hasta Pénjamo, Guanajuato, donde protegió a un grupo campesino que había tomado unas tierras cuando su dirigente Irineo Andrade fue muerto por los rurales. Tras ello, Montero y su grupo marcharon a Sonora y combatieron a los federales en rancho de Gallardo. Derrotado, se refugió en territorio norteamericano el 1 de marzo de 1912. Fue arrestado en Douglas tres días después y encarcelado en Tucson. Montero fue deportado a México y recluido en la penitenciaría de Hermosillo, de donde fue liberado el 31 de agosto. Un mes después, Montero se convirtió en representante de la JOPLM en la región del Yaqui, se estableció en el cuartel general de la tribu en Torocopampo y participó en varios de los combates entre yaquis y carrancistas. El 15 de diciembre dos emisarios de la tribu hicieron llegar a la JOPLM un llamado firmado por Montero y Francisco Buelnamea, en la que solicitaban que se hable de la guerra social de los yaquis: “hablen de nosotros los pobres y olvidados indios; digan claro y fuerte que nosotros no luchamos por llevar a ningún hombre a la presidencia de la República Mexicana [que] el mundo entero sepa que a los yaquis les dan sus tierras, ó las conquistamos a sangre y fuego como ya hemos hecho en Tórin, Vícam y otros lugares del Río Yaqui”. El PLM hizo suya la causa de la tribu. El 31 de agosto de 1914, Montero fue herido cuando el general constitucionalista Benjamín Hill impedía la entrada de los yaquis a Tórin. Para septiembre de 1917, Juan F. Montero todavía encabezaba una importante guerrilla yaqui que operaba en Sonora.

Asustadísimo, dice Madero en un manifiesto a la Nación: “Conciudadanos: ha llegado el momento en que todos los buenos mexicanos deben agruparse en torno del gobierno que ellos mismos designaron libremente”.

Pero resulta que los buenos escasean, y el pobre Chato se ha quedado como el que chifló en la loma.

Ahora, por lo que respecta a que los buenos mexicanos designaron libremente al Chato, es una mentira del tamaño del Popocatépetl. Fueron las bayonetas las que determinaron la elección presidencial. Y aun cuando hubieran elegido libremente al Chato, ¿estarían obligados los borregos electores a sostenerlo?

 

*      *      *

 

Sigue hablando el Chatito: “Y no es que la situación sea tan grave como aparece en las noticias exageradas o falsas que se difunden con suma rapidez”.

No; no es nada lo del ojo…

 

*      *      *

 

Sigamos oyendo al Chato: “Los que se han alzado en armas no operan en virtud de un plan definido, ni político ni militar”.

Precisamente eso es lo que constituye la grandeza del movimiento actual, que no es un movimiento político, sino de orden económico y social.

 

*      *      *

 

Y rebuznando por todo lo alto, agrega el Chatito: “Pretender que el gobierno que presido pueda solucionar el problema agrario de la República bajo la presión de movimientos anárquicos y sin que la paz se haya previamente restablecido, es sencillamente insensato”.

Lo insensato sería que se hiciera la paz para que un señor gobernante hiciera al proletariado la gracia de darle su libertad económica.

¡Esa ya no pega, pobre Chato!

 

*      *      *

 

Pero dejemos que continúe el Chato: “Los que se han alzado en armas son unos cuantos ambiciosos y despechados”.

Sí, unos cuantos, tan poquitos, que por no acabar con ellos piensa Madero no hacer resistencia en la ciudad de México, sino retirarse con los poderes de la federación a Tepic. Lo de siempre: “no es nada”, “el movimiento carece de importancia”, “mi gobierno es demasiado fuerte para sofocar la revuelta”, etcétera.

 

*      *      *

 

Y más adelante: “yo no llamé al pueblo a la revolución para satisfacer mis ambiciones personales, sino para que aquel conquistara su libertad política”.

De manera que este zaragate piensa que, sin su llamado, no habría habido Revolución. La Revolución no la hacen los jefes, sino la miseria y la tiranía. En cuanto al desinterés del “caudillo”, ha quedado plenamente demostrado con el hecho de poner a toda su familia en los puestos que mejores “buscas” producen. Por lo que respecta a la libertad política, para los pobres es una solemne mentira, a no ser que por ella se entienda la libertad de morirse de hambre.

 

*      *      *

 

Creyéndose providencial, como todo hombre que está arriba de los demás, dice: “Si hago ahora un llamamiento al país, es porque creo que en la consolidación definitiva de mi gobierno radica la garantía de los derechos políticos y de las libertades del pueblo mexicano, y porque de su estabilidad depende la implantación definitiva de las prácticas democráticas”.

¡Prácticas democráticas! Como si el pueblo tuviera que mantenerse comiendo al por mayor boletas electorales.

 

*     *      *

 

He aquí cómo razona el pobre diablo:

La inmensa mayoría de la nación me presta su apoyo; mas este llamamiento tiene por objeto hacer comprender a todos los amantes de la paz, que cuando una minoría ambiciosa no acata la ley y empuña las armas levantándose contra la voluntad nacional, es preciso reducirla al orden, igualmente por medio de las armas.

Si la inmensa mayoría de la población de la República prestara su apoyo a Madero, no tendría éste necesidad de hacer esos llamamientos que prueban, precisamente por la urgencia con que son hechos, que el gobierno no cuenta con la voluntad del pueblo.

 

*      *      *

 

Son incontables los ofrecimientos que he recibido de los buenos patriotas que se ofrecen a empuñar las armas; pero para que sus servicios sean verdaderamente eficaces y todos los que tomen las armas sean en cualquier momento una garantía de orden, es preciso que se sujeten a la disciplina militar, que vayan a engrosar las filas del Ejército Federal.

¿Sí? Pues que vaya su abuela.

 

*      *      *

 

“Invito, pues, a los mexicanos que deseen cooperar para la defensa del gobierno emanado de voto popular, para que se enrolen en las filas de ese glorioso ejército para perseguir a los enemigos del orden y de la paz pública.”

Los mexicanos no fuman de ese tabaco.

En sus desvaríos llega a decir el Chato: “Este llamado lo hago extensivo a los mexicanos de todas las esferas sociales, a los gobernantes, a las autoridades civiles y militares, a los particulares, a los hacendados, a los obreros y a los humildes peones del campo”.

¿Qué quiere decir toda esa lista? Esto quiere decir que ya ni con las autoridades civiles y militares, ni con los gobernantes, ni con los hacendados, ni con los obreros, ni con los humildes peones del campo cuenta el ayer “Sol Madero”, pues el llamarlos es una prueba de que no están con él. Por lo demás, sería la mar de gracioso el ver pelados a rape, con el “chaco” metido hasta el pescuezo, cargando la mochila y con los pies ampollados por los zapatones de munición, a los barrigones hacendados, a los estiradotes aristócratas, a los gobernadores, jueces, etcétera, etcétera.

 

*      *      *

 

Sigue desvariando el Chato: “Que todos hagan lo posible por llevar al ejército su contingente personal o el de sus amigos o sirvientes”.

Pues tendrán que empuñar el rifle sus barrigones y sus amigos, porque los sirvientes no son de ésos… aunque pobres.

 

*      *      *

 

En seguida viene esta tirada que pinta, por sí sola, al embaucador, al miserable negrero que quiere que el proletario se apriete la panza para no sentir el hambre, mientras espera que sus verdugos le tiren un hueso, o bien que se amarre la tripa y ahorre cuando apenas gana para tener en pie los huesos y el pellejo. Dice el farsante:

Y que el pueblo humilde no se deje engañar por los agitadores y los ambiciosos. Su condición no podrá mejorar bruscamente como ellos se lo ofrecen; que recuerden lo que les dije al triunfo de la revolución: Si vuestra situación política ha sufrido en pocos meses un cambio radical, puesto que de la triste situación del paria habéis conquistado los augustos derechos del ciudadano, vuestra situación social y económica no podrá modificarse de un modo tan brusco, pues para serlo será preciso un esfuerzo constante y prolongado que nadie puede instruirse y enriquecerse, sino por medio del trabajo y del ahorro.

 

*      *      *

 

Jura el negrero estar animado de las mejores intenciones para procurar el bienestar económico de la clase pobre, y pone como ejemplo su decreto expedido para que las tierras nacionales, que son escasas e inservibles, sean vendidas a los agricultores pobres, que por el solo hecho de tener con qué comprar no han de ser tan pobres, y agrega: “Pero aun de esta manera y a pesar de la actividad desplegada por el gobierno no podrá llevarse a cabo ese plan, sino con el debido estudio, lo cual requiere TIEMPO. Es preciso, pues, tener CALMA, si no se quiere precipitar a la República a una catástrofe financiera”.

Conque, hambrientos, a esperar, a tener calma, a ser pacientes.

Tenéis una pieza de pan al alcance de vuestras manos; pero no la toméis porque puede llevarse la trampa a la República en una catástrofe financiera, en que saldrían perdiendo los financieros y no vosotros.

Y aquí viene lo mejor, lo que prueba que la ley es una alcahueta del capitalismo y que es necesario reducirla a cenizas. Madero declara estar dispuesto a guardar y hacer guardar la Constitución Política de 1857 que, como hecha por burgueses, defiende los intereses de la burguesía. Dice el Chato: “Por tal motivo, dentro de ella (de la Constitución), haré todo lo posible por la prosperidad y el engrandecimiento de la república; pero fuera de ella, nada, y es fuera de ella la absurda pretensión de despojar de lo suyo a sus legítimos dueños, puesto que el principio de propiedad está garantizado por nuestra Carta Magna.”

Pues bien; a quemar esa ley inicua que legaliza la desigualdad social, y a tomar por la fuerza la tierra y la maquinaria de producción. Sobre la Constitución, sobre todas las leyes, sobre todas las tradiciones, sobre todas las preocupaciones está el derecho de vivir.

¡Muera la ley!

 

*      *      *

 

Por último, llora el Chato rogando al pueblo que le haga el favor de agruparse a su derredor, para hacer triunfar la ley, es decir, la alcahueta de la burguesía, y termina de esta manera: “Y una vez que hayamos restablecido en la República la paz, la tranquilidad, bajo el imperio de la ley, entonces seguiremos trabajando por elevar la cultura y mejorar la situación económica del obrero y del campesino”.

Los trabajadores inteligentes saben lo que todo eso significa, y es lo siguiente: fuerte la Autoridad por haber sofocado en sangre las aspiraciones del proletariado, continuará el trabajador siendo la bestia de carga del rico, y carne de cuartel y de presidio, mientras la mujer proletaria, a merced de todas las asechanzas, seguirá siendo carne de taller o carne de lupanar y la prole crecerá raquítica, devorada por la tisis, hasta que desaparezca la raza, si no se hace un esfuerzo supremo para acabar de una vez con el Capital y con el Gobierno.

 

Ricardo Flores Magón

La importancia del movimiento revolucionario mexicano es justamente apreciada por los compañeros inteligentes de todo el mundo, y un simpático movimiento de agitación en pro de la causa de los desheredados mexicanos va adquiriendo cada vez mayores proporciones por todas partes. La prensa libertaria excita a los trabajadores de todo el mundo a que cooperen moral y pecuniariamente, para que la noble causa de los desheredados no sea aplastada por los esbirros del gobierno de México o las hordas invasoras de las potencias que intentasen intervenir en los asuntos mexicanos.

— La Protesta, de Buenos Aires, Argentina, publica una correspondencia sobre el movimiento del proletariado mexicano. Dicho querido colega, tan perseguido por los salvajes funcionarios argentinos, no descansa en su empeño de ayudar a los libertarios de México, y excita a todos los trabajadores conscientes de la Argentina a que contribuyan con fondos para la lucha. Termina así la excitativa: “Continuando nuestros hermanos de México en su lucha por conquistar Tierra y Libertad para todos, brevemente se convocará una reunión de las sociedades obreras y grupos anarquistas para reorganizar el Comité”.

— El Obrero Panadero,I órgano de la sociedad de resistencia de obreros panaderos de Montevideo, Uruguay, habla del carácter esencialmente económico de la Revolución Mexicana, y al referirse a los nuestros, dice:

El proceder de estos revolucionarios no es el mismo que estilan los partidos políticos burgueses que tienen como única aspiración escalar el poder para oprimir al pueblo, sino que, por el contrario, las huestes revolucionarias van hacia la socialización de la tierra y de los medios de producción y de consumo; por lo tanto, pues, los revolucionarios de México son dignos de la solidaridad internacional de todos los hombres que tengan la vista fija en un futuro de bienestar y libertad.

Entre nosotros todas las iniciativas son obra del momento, y después se ahogan, pues hace algunos meses que se trató de hacer algo en pro de los que, en los campos de México, luchan por Tierra y Libertad; pero ahora parece que ya nos olvidamos de que la revolución citada, está en los momentos más álgidos, y por lo tanto es cuando más actividad deberíamos demostrar a fin de que nuestros hermanos de México logren el fin de sus aspiraciones, que son a la vez las nuestras.

— Volné Listy, de Nueva York, reproduce en idioma bohemio nuestro Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911. Este estimado colega tiene abierta una suscripción en sus columnas a favor de los nuestros, y en cada edición dedica frases de aliento a todos los que nos preocupamos por el triunfo de los ideales del Partido Liberal Mexicano.

— L’Era Nuova, de Paterson, N. J., deja sin resuello al vejete de Barre, que con su borregada, hacen el papel del burro de la fábula que pretendió detener a coces la locomotora del progreso. L’Era Nuova publica el artículo del compañero Tarrida del Mármol que apareció en Les Temps Nouveaux, de París, en que se nos hace justicia a los rebeldes mexicanos, declarando que somos sinceros y leales luchadores por la causa del proletariado. Como siempre, L’Era Nuova, llena una gran parte de sus columnas con artículos destinados a popularizar el movimiento sin igual en el mundo que tiene por escenario la tierra mexicana.

— O Correio Portuguez, de New Bedford, Mass., da a conocer el carácter económico de la lucha que se desarrolla en México, con datos obtenidos de la prensa burguesa.

— La Voz del Obrero, de La Coruña, España, dice:

El veterano y viejo luchador Juan Creaghe,II que de la Argentina se pasó a Los Ángeles, California, incita a los trabajadores de todo el mundo desde las columnas de Regeneración, a que se preste apoyo a los revolucionarios mexicanos, por entender que es un movimiento puramente económico, el cual ha estudiado personalmente en la capital de México, por espacio de algún tiempo. No es necesario que el antiguo director del órgano de los revolucionarios argentinos, La Protesta, se esforzase en demostrarlo, puesto que de antemano nos lo han asegurado las valientes plumas de Ricardo y Enrique Flores Magón, Jaime Vidal y Pedro Esteve,III en diferentes épocas y periódicos, y nuestro conocimiento era el mismo. Sin embargo, bien hecha está la obra del incansable anciano, el Doctor Creaghe, mi muy querido y particular amigo, a quien, desde estas humildes columnas, envío un cariñoso saludo, al igual que a todos los que, de una manera y otra, luchan por la emancipación de los esclavos del siglo.

 

— La Voz del Pueblo,IV de Tarrasa, España, reproduce un artículo de Regeneración, encaminado a demostrar con hechos que el movimiento mexicano es esencialmente económico y tiene como objeto inmediato la toma de posesión de la tierra.

— L’Avvenire Anarchico, de Pisa, Italia, publica una interesante correspondencia del compañero Vittorio Cravello,V en la que se trata de los esfuerzos de los libertarios mexicanos por encauzar el movimiento revolucionario mexicano por la vía de la expropiación.

— Il Libertario, de la Spezia, Italia, publica una carta del compañero Juan Creaghe, en que dicho querido compañero enuncia sus impresiones acerca de los compañeros que formamos el grupo editor de Regeneración. También publica Il Libertario, el llamamiento del mismo compañero Creaghe a los compañeros de la Argentina, Uruguay y todo el mundo a favor de la Revolución Mexicana.

— A Aurora, de Porto, Portugal, trae una reseña de los acontecimientos más notables del movimiento mexicano, por los que se ve con toda claridad que se trata de un movimiento de carácter económico que merece el apoyo de todos los desheredados del mundo, ya que la causa de los trabajadores es la misma en todos los países bajo el presente sistema capitalista. Comentando las noticias, dice el querido colega:

Hay más noticias de la revolución que cada vez es más grandiosa. Los mexicanos caminan a pasos de gigante hacia su completa emancipación. Necesario es, pues, que todos los ayudemos, ya moral, ya pecuniariamente, ya que, su triunfo, traerá nuevos triunfos a la causa emancipadora en que todos estamos interesados.

— La Acción Obrera, de Buenos Aires, Argentina, trae una extensa información del movimiento revolucionario. Dice nuestro estimado colega:

Éste es el mejor momento para los libertarios que en el campo de batalla luchan denodadamente; mas éstos no pueden ser abandonados de los que por el mundo estamos esparcidos. Debemos doquiera agitar la opinión en pro suya, y recoger fondos para que ahora, más que nunca, a la Junta revolucionaria existente en Los Ángeles, Cal., no le escaseen los medios para mantener altos nuestros principios y poder seguir su labor de agitación y propaganda a las cuales se debe el carácter francamente comunista adoptado por el Partido Liberal Mexicano.

— Tiempos Nuevos, de Montevideo, Uruguay, continúa publicando la Historia del Movimiento Social en México, trabajo que se debe a la pluma de nuestro muy querido camarada Jaime Vidal. Además, hace burla de los socialistas políticos de Montevideo y de Buenos Aires por sus mezquindades respecto de los revolucionarios mexicanos, mezquindades comunes a todos los socialistas políticos, que son, después de todo, simples burgueses ambiciosos de poder.

— The Agitator, de Home, Wash., que tanta simpatía muestra por el movimiento del proletariado mexicano, dice:

¿Sabéis que la Revolución Mexicana es el movimiento más importante que ha conocido el mundo? No precisamente porque es una revolución, pues ha habido miles de revoluciones, sino por la idea que hay detrás de él. La mayor parte de las revoluciones desean simplemente un cambio de gobernantes. La revolución Mexicana desea un cambio de propiedad.

“Tierra y Libertad” es el grito de guerra de los peones mexicanos. Estos hombres y mujeres ignorantes que nunca oyeron hablar de Marx, Kropotkin o George, están actualmente haciendo la Revolución Social, mientras nosotros, filósofos de pega, continuamos nuestras “sabias” discusiones de salón sobre pequeñas diferencias de credo.

¡Tierra!, de La Habana, es uno de los periódicos anarquistas que más han luchado por popularizar las tendencias emancipadoras del gran movimiento mexicano. En un brillante artículo firmado por el compañero Céfiro Mena, leemos lo siguiente:

Y esto implica que no es un desenfreno de rencillas personales, ni es lucha por conquistas políticas. Los luchadores mexicanos no son, como hipócritamente se les ha querido señalar, salteadores de bohíos, ni bandidos saqueadores; son los que luchan por conquistar la tierra, que los oprimidos hacen florecer con sudor de sangre, para provecho de los bandidos legales; son los que pelean con tesón y bravura por conquistar la libertad, que le arrebataron los explotadores y los usurpadores de todos los tiempos.

Los revolucionarios mexicanos miran lo futuro de cerca, y si nosotros hacemos el esfuerzo solidario que nos presta nuestra convicción anarquista, veremos seguir triunfante por los campos de México el hermoso grito de: ¡Pan, Tierra y Libertad para Todos!

¡Trabajadores… ayudemos a los mexicanos en su obra de reivindicación social! ¡Que no digan los hombres del mañana que fuimos borregos y apáticos, hasta el extremo de permitir que sucumba esta epopeya libertaria que atrae las miradas del mundo civilizado!

¡Ayudémosles!

— El Internacional,VI de Tampa, Fla., se expresa de este modo acerca de la Revolución del proletariado mexicano:

La presente revolución de los productores mexicanos, cualquiera que el fin de la misma sea, ha de tener la doble consecuencia de que la burguesía y los gobernantes la recuerden como saludable lección, y que los proletarios se sientan más rebeldes y por ende más dispuestos al reclamo de sus derechos de lo que hasta hace poco se sentían. Desde ese punto de vista, aun cuando el movimiento económico de México fracasara, sus consecuencias habrán de ser favorables para las clases trabajadoras.

— Cultura Obrera, de Nueva York, deplora no poder detallar los acontecimientos que se desarrollan en México, y advierte a los compañeros que aunque la prensa burguesa quiere dar a entender que se trata de un movimiento político, no lo es en realidad, pues se trata de un movimiento económico. Dice así el simpático colega a quien tanto debe el movimiento mexicano:

Lo que no deben olvidar nunca nuestros compañeros es que los burgueses y los gobernantes jamás han podido comprender un movimiento revolucionario sin un jefe, y así atribuyen al movimiento vazquista el de los que en México se agitan y luchan para obtener libertad y bienestar, como dieron como maderista el mantenido antes de que ocupara la presidencia Madero. Podrá caer Madero y subir Vázquez, pero la revolución seguirá su gestación anárquico-socialista. O el movimiento revolucionario será sofocado en sangre, cosa algo difícil al punto que se ha llegado, o México será la piedra de toque de una conflagración universal.

Teme Norte-América, temen todas las demás naciones intervenir en

México, sabiendo la sangre y el dinero que tal acción les costaría; pero si los nuestros logran con su ejemplo y su propaganda atraer a la masa, derrotar al gobierno constituido y posesionarse de la tierra, entonces los gobiernos intervendrán y el conflicto se universalizará si cada uno de nosotros se mantiene en su puesto.

— Tierra y Libertad, de Barcelona, España, se ha visto obligado a tomar de la prensa burguesa española las noticias relativas a la Revolución del proletariado mexicano, en vista de que los eunucos del sifilítico Alfonso XIII han denunciado a dicho colega de tomar sus informaciones de Regeneración.

— Le Reveil,VII de Genève, Suiza, está publicando un estudio de la Revolución Mexicana, obra de la notable pluma del inteligente escritor anarquista Aristide Pratelle.VIII Un capítulo de ese interesante estudio se titula “Regeneración”.

— La Voce della Colonia,IX de Tampa, Fla., dice: “En México, con tenacidad extraordinaria, el pueblo con las armas en la mano, quebrantando el principio de autoridad lucha por la conquista de la tierra y contra la propiedad privada”.

— Por falta de espacio no copiamos las apreciaciones que los demás periódicos obreros del mundo hacen del movimiento que está encauzando el Partido Liberal Mexicano, todas ellas favorables, alentadoras y sinceras. Entre los periódicos obreros que se ocupan  de nuestro grande movimiento, encontramos, aparte de los ya citados, los siguientes buenos colegas: The Herald of Revolt Arbeiter Freund, de Londres, Inglaterra; Der Freie Arbeiter,X de Berlín, Alemania; Wohlstand Für Alle, de Viena, Austria; Freie Arbeiter Stimme, de Nueva York; The Syndicalist,XI de Londres Inglaterra.

— Le Libertaire, de París, Francia, que con ejemplar constancia populariza los fines de la Revolución Mexicana, reproduce el artículo de Luigi MolinariXII que apareció en la importante revista L’Università Popolare, de Milán, Italia, sobre el movimiento del proletariado mexicano. Inserta, igualmente, el notable capítulo titulado “Regeneración”, del estudio que Aristide Pratelle ha venido publicando en nuestro colega Le Reveil, de Genève, Suiza. Ese capítulo es como sigue:

Regeneración

Quedan por ser escritos otros capítulos sobre el régimen de Díaz. Pero esos otros trabajos requieren, y es necesario que acopiemos, una serie de cuadros típicos que puedan dar una idea general de la situación de México durante las tres décadas de dictadura porfirista. En un capítulo suplementario, dos de mis amigos estudiaron las perspectivas que ofrece México por lo que respecta al porvenir intelectual de la raza humana. Antes de cerrar esta serie, vamos a decir en este artículo algunas palabras sobre Regeneración, el valiente órgano del partido revolucionario mexicano, que merece la simpatía y el aliento de los hombres de corazón de todo el mundo. Al presente, todos los redactores de Regeneración, de común acuerdo, aconsejan la expropiación, la posesión inmediata de la tierra y de la maquinaria de producción, la práctica del comunismo anarquista en una escala desconocida hasta hoy. Cierto es que ningún movimiento que tuviese a este respecto un carácter práctico y positivo, había sido iniciado entre los trabajadores y los oprimidos de todos los países. Habiendo adquirido una clara visión de las realidades de la existencia, de las necesidades que hay que satisfacer y de los medios más rápidos y más seguros que hay que emplear para obtener resultados positivos, los trabajadores mexicanos se han entregado a una vida fecunda que tarde o temprano, por la fuerza misma de las cosas, los revolucionarios de todos los países tendrán que imitar. Cuando los revolucionarios mexicanos se apoderan de un pueblo de importancia, no olvidan quemar los archivos. Es el instinto popular, que en la primera ocasión, se vuelve acción revolucionaria. Cada peón mexicano sabe perfectamente que el hacendado, el acaparador de la tierra, es su enemigo. El peón mexicano sabe, por una larga y cruel experiencia, que este amo tiránico se sirve de los funcionarios y del mecanismo gubernamental para aplastarlo y mantenerlo bajo su yugo. Menos dominado que el trabajador de occidente por las múltiples influencias que crea alrededor de éste una civilización artificial, el peón mexicano no se deja desviar del buen camino por consejos engañosos e interesados. Más cerca que nosotros de la naturaleza, él la conoce mejor y se conoce mejor a sí mismo. Tiene menos necesidad que nosotros de una larga y lenta educación revolucionaria, de un adiestramiento metódico de la acción violenta para llegar a los dinteles de una humanidad consciente, feliz y libre. No conoce más que un medio único de recobrar la tierra que le ha sido robada, y es el de no hacer aprecio a los papelotes administrativos, y lo que es mejor aún, el de hacerlos desaparecer y ponerse en seguida a labrarla, a sembrarla y a recoger en paz los productos sin que éstos pasen por las manos de comerciantes parásitos.

El gran mérito del partido liberal revolucionario mexicano, y particularmente de los hermanos Ricardo y Enrique Magón, habrá sido el de conocer bien esta tendencia instintiva de todo un pueblo oprimido hacia la expropiación de la riqueza social, y de aprovecharse de las circunstancias para impulsar la revolución hacia una dirección diametralmente opuesta a la de las reformas políticas y a la de reemplazar un tirano por otro tirano. La revolución mexicana, a pesar de lo que se diga en contrario, es una revolución económica y social. Reconquistar la tierra, las riquezas naturales y la libertad que las dictaduras y las plutocracias les han robado, tal es, actualmente, el deseo preciso de todo un pueblo que el partido liberal revolucionario mexicano no ha cesado de guiar desde hace once años hacia su liberación. El partido liberal revolucionario mexicano comprendió desde un principio la importancia fundamental del problema de la toma de posesión de la tierra por sus legítimos propietarios. La libertad económica del campesino mexicano, como una consecuencia del uso libre del suelo sobre el cual ha nacido y que riega con su sudor, debe ser para él la base de todas las otras libertades. La libertad de hablar y de escribir y todas las demás llamadas libertades, no son otra cosa que mentiras

en tanto que subsista la esclavitud económica. Son éstas las verdades axiomáticas que, según nosotros, dan a la lucha titánica emprendida por el partido liberal un interés de los más grandes. Desembarazado ahora de todos los tímidos y de todos los elementos equívocos, Regeneración, el órgano del partido revolucionario mexicano, ofrece a todos los anarquistas que saben leer el español o el inglés, páginas de literatura social absolutamente excelentes tanto en el fondo como en la forma. A pesar de lo que se haya dicho en Europa y en América, nosotros estamos seguros de que éste es el único órgano independiente dirigido por mexicanos que da siempre relaciones serias sobre la situación en México. Es el único que merece ser citado y sostenido pecuniariamente. Es preciso que Regeneración no desaparezca. El porvenir del movimiento revolucionario mundial depende de ese hecho. A los trabajadores de los dos continentes muestra Regeneración el único camino que tarde o temprano deberán seguir, si quieren de una vez por todas romper las cadenas de la esclavitud.

Fue el 25 de mayo de 1911 cuando Díaz y Ramón Corral anunciaron al universo que renunciaban, el primero a la presidencia, el otro a la vicepresidencia de la República Mexicana. Francisco [León] de la Barra sucedió a Díaz como presidente interino, y el futuro dictador, Francisco I. Madero sirvió de “consejero” a De la Barra durante su efímero reinado.

Antes de convocar al pueblo a “elecciones”, De la Barra y Madero se sirvieron de fuerzas federales y maderistas combinadas para aplastar las fuerzas liberales. Como se previó,  la caída de Díaz no debía marcar el fin de los privilegios sobre la tierra y la maquinaria que detentan los amos de México. Se puede decir igualmente que, como consecuencia de la paralización general de los negocios, la situación de los sin-trabajo empeoró. Hubiera sido insensato suponer por un solo instante que Madero, que es uno de los grandes propietarios de tierras en México, habría de mostrarse partidario de la entrega de la tierra a los que la cultivan. Antes de caer del poder, Díaz anunció que iba a consagrar 80 millones de pesos a la compra de tierras a los ricos para darlas en seguida a los pobres. Madero, por su parte, hizo la misma promesa. Sintiendo que la tempestad se acercaba, Porfirio Díaz y Francisco I. Madero buscaron la manera de ganarse la estimación pública. ¿Pero qué podía esperarse de bueno de una bestia feroz cuyo reinado entero no fue sino una larga historia de muerte y de sangre? ¿Qué podía esperarse de bueno de un vil negrero que ha amasado millones de pesos con el sudor de los peones en el estado de Coahuila?

Como se ha podido ver por esta demasiado rápida exposición, el viejo Díaz tiene miles y aun millones de crímenes sobre su conciencia. La lista de los revolucionarios liberales asesinados, envenenados, torturados en los calabozos mexicanos, o bien pasados por las armas en los Estados Unidos, es espantosamente larga; el número de los insurrectos que Navarro mató o hirió es inmenso, y sin embargo, Madero, al fin, ¡le salvó la vida! Gracias a Madero, Porfirio Díaz y su familia pudieron llegar a Europa sanos y salvos. En el número de 27 de Mayo de 1911, The Appeal to Reason, el gran periódico socialista de Girard, Kansas, tenía por título: “Díaz ha dimitido”, que comenzaba con esta frase: “La Revolución Mexicana ha terminado”. ¡Por una estimación realmente exagerada de su propio papel, The Appeal to Reason creía haber llevado a cabo él solo la revolución mexicana!

La revolución mexicana ha comenzado apenas. Díaz ha caído, pero queda Madero y es fácil prever que Madero, a quien le falta la tenacidad que hizo que durase el éxito de su predecesor, y encontrándose en presencia de un ejército revolucionario aguerrido por más de un año de lucha, no tendrá sino un reinado efímero de algunos años a lo más (conviene decir que los acontecimientos han marchado tan aprisa, que Madero estará en el poder solamente algunos meses, si no cae dentro de unas cuantas semanas). Se asegura igualmente  que el día, cercano sin duda, del ajustamiento de las cuentas, él no saldrá vivo de México. Como quiera que sea, la lucha por la tierra y la libertad está siempre bajo la amenaza de una intervención de parte de los Estados Unidos.

Los que poseen vastos dominios en México, encontrándose desposeídos, pueden reclamar medidas enérgicas contra los revolucionarios.

Una de las más urgentes necesidades a cuya satisfacción podrán dedicarse los órganos anarquistas y revolucionarios europeos, es la de poner a los elementos avanzados de Europa al corriente de las fases sucesivas y de las fluctuaciones de la revolución mexicana. Para este fin, nos parece que el mejor medio de hacer conocer la verdad sobre lo que ocurre en México, es hurgar en esa mina tan rica de documentos que sigue siendo Regeneración. Aunque no dice pertenecer a algún “ismo”, Regeneración es un órgano profunda y sinceramente anarquista que abunda en hechos, mostrando a cualquiera que conozca suficientemente el inglés y el español, que nuestras ideas han entrado al terreno de la práctica en una vasta escala. En junio de 1911, Regeneración tiraba 21 000 ejemplares. Por su inmensa difusión, por su estilo literario irreprochable, por su estabilidad después de un año y medio a pesar de una constante penuria de fondos, Regeneración constituye un verdadero esfuerzo sobrehumano, tanto más meritorio, cuanto que existe en México una rígida censura y se ha encontrado el país por largo tiempo en un estado perpetuo de inestabilidad. Esta circulación de Regeneración es la prueba evidente de que el partido liberal revolucionario mexicano, tiene ramificaciones en toda la extensión de la República Mexicana.

¿Existe actualmente en toda la extensión de los Estados Unidos de América y aun de la vieja Europa un solo periódico semanario que con el desinterés, la sinceridad, el valor heroico de Regeneración aconseje la toma de posesión de la tierra y de los instrumentos de trabajo por los productores de la riqueza social, y milite en favor de los derechos imprescriptibles del individuo? ¿Hay uno solo que sostenga abiertamente un movimiento que tiene por objeto poner en práctica los principios mismos de la sociología contemporánea? ¿Hay alguno de este género, que como Regeneración, vibre en todas las latitudes del globo, en Asia, en África, en Australia, en los Estados Unidos, en la América española y aun en Europa a pesar de tantas malas voluntades?

¿No es éste en realidad un hecho inmenso, y no debemos regocijarnos que en el actual momento miles de hombres, de mujeres y de niños, ayer aún esclavos, ayer aún condenados a una vida vil y miserable no carezcan más de pan, de abrigo, de algo que les pertenezca?  ¿No es una buena nueva que, gracias a la revolución mexicana, estos hermanos hayan tomado al fin posesión de la tierra bien amada que los financieros y los amos les habían arrebatado? ¿No es este, por ventura, un hecho bastante alentador y bastante sintomático, un hecho lleno de agradables presagios de un porvenir próximo para los trabajadores de todos los países? ¿Puede haber causa más bella y que deba ser auxiliada, que la de estos hombres heroicos que ofrecen a la humanidad civilizada un ejemplo tan alto? ¿Y el órgano de los revolucionarios mexicanos, Regeneración, no merece el apoyo y el óbolo de todos los hombres de corazón, sin vacilación y sin reserva?

ARISTIDE PRATELLE.

Mexicanos: debéis sentiros satisfechos de que los mejores periódicos del mundo y los hombres más inteligentes de la tierra admiren y aplaudan los esfuerzos que hacéis por alcanzar la verdadera libertad, la que se basa en la libertad económica. Ahora, a no desmerecer ante el concepto de esos periódicos  y de esos hombres. Redoblad vuestros esfuerzos para ser siempre dignos de la simpatía que por vosotros siente todo el mundo inteligente y bueno. ¡Adelante, hermanos!

 

Ricardo Flores Magón


I El Obrero Panadero, “Órgano de la Sociedad Cosmopolita Unión de Obreros Panaderos”, Montevideo, Uruguay (1895-1914). Se mantuvo en contacto con la causa del PLM hasta 1914.

II Juan Creaghe. Médico y periodista (Los Ángeles, 1912-1916). Nacido en Irlanda. Emigró a los Estados Unidos en 1866, luego a Inglaterra, donde ejerció la medicina en los barrios pobres de Sheffield y creó el periódico The Sheffield Anarchist en 1891. En 1892, viajó de Inglaterra a Luján, Argentina, donde fundó varios periódicos anarquistas, como El Oprimido, en 1894. A partir de 1897, se hizo uno de los responsables de La Protesta Humana, que dirigió durante 18 años. El 1 de abril de 1904, La Protesta se volvió diario. Creaghe participó también en la fundación de una Escuela Ferrer, en Lujan. El 14 de noviembre de 1909, cuando el anarquista Simón Radowitsky mató al jefe de la policía de Buenos Aires, la imprenta del periódico fue destruida. La Protesta reapareció clandestinamente en Buenos Aires y en Montevideo. Después de enviar desde su país una colaboración de $50.00 para Regeneración, Creaghe llegó a Los Ángeles en enero de 1912 para radicarse y poner al servicio de los anarquistas de esta ciudad sus servicios profesionales. Estableció su consultorio, primero, en la casa número 125 1/2, de la West Pico Street y luego en 225 Sunset Boulevard. En el mismo mes de su llegada, Regeneración publicó su “Excitativa a los compañeros de Argentina, Uruguay y de todo el mundo”, en la que cuenta que, durante la estancia de 20 días que hizo en México durante su viaje , cobró gran simpatía por el zapatismo y se convenció de que “el movimiento social mexicano merece todo esfuerzo y todo sacrificio de nuestra parte (…) en mi concepto México debe la suerte de estar a la cabeza de esta hermosa revolución económica y agraria”, y llamó a los anarquistas del mundo a apoyar la causa de Regeneración. Envió artículos y cartas a Argentina y otros lugares del planeta llamando a la solidaridad con la causa de los indígenas de México y con los pelemistas. Escribió en Regeneración y participó como orador en actos organizados por el PLM. También participó muy activamente en la polémica desatada en las publicaciones anarquistas de todo el mundo sobre el carácter de la Revolución Mexicana, argumentando en favor de ésta, a la que caracterizaba como una “Revolución social, económica y libertaria”. Creaghe regresó a Argentina, y luego volvió a los Estados Unidos; allí murió en el hospital de Washington el 19 de enero de 1920. Al enterarse de su muerte, RFM escribió: me he enterado de que nuestro viejo amigo Creaghe falleció el 19 de febrero último (…) Ahora está libre y descansando. Los últimos desafíos de este gran luchador por la libertad fueron de tal naturaleza que hacen a uno estremecerse. Él, que amó a la humanidad, fue blanco de todos los tratamientos inhumanos. Él, que soñó la libertad, fue privado de todos los privilegios humanos. Él, que luchó para que cada criatura humana pudiera tener un hogar, no tenía un albergue propio. ¡El pobre viejo veterano de la lucha de clases! Ahora está libre y descansa. La Muerte es la gran libertadora. Es un absurdo representar a la Muerte como una cosa terrible que inspira horror. Estoy cansado de ver a la Muerte pintada como un esqueleto humano, llevando en una mano una guadaña y en la otra un reloj de arena. Si yo fuera artista, representaría a la Muerte completamente diferente, como una bella doncella. Por ejemplo, en el acto de tirar una cortina que oculta una magnífica recámara, y con una dulce sonrisa en su faz amorosa ofreciendo la entrada a cada mortal. Nuestro querido Juan Creaghe es feliz ahora, como lo es el que goza de un sueño profundo.

III Pedro Esteve. Catalán. Tipógrafo (1911-1916). Militó en el Arte de Imprimir barcelonés, grupo al que representó en el congreso madrileño del Pacto de Unión en 1891. En ese año realizó una gira por España con Enrico Malatesta. Marchó a Nueva York y asistió a la Conferencia Anarquista Internacional de Chicago en 1893, donde presentó el trabajo “Apuntes sobre la situación española”. En 1901 se refugió en Tampa, Florida, de donde poco después huyó por la represión patronal a una huelga tabacalera. En marzo de 1911 publicó el folleto Reflexiones sobre el movimiento revolucionario de México y, en ese mismo año, organizó el Grupo Regeneración Pro-Revolución Mexicana de Tampa, que agrupaba sobre todo a españoles e italianos. En 1911, Esteve organizó diversas colectas para Regeneración entre los obreros de las fábricas de tabaco de Tampa (como la Philadelphia, Rosa Española, El Carmen, la Flor de Cuba, La Trocha, El Naranjal y otras), en las que reunió fondos importantes para la causa del PLM (tan solo en julio de ese año juntó 360 dólares). En mayo de 1911, Esteve escribió el artículo “A los revolucionarios”, en el que hizo “un formal llamamiento a la solidaridad de los trabajadores conscientes en pro de la Revolución Mexicana”. El artículo se publicó en L’Era Nuova Cultura Proletaria, de Nueva York, y lo reprodujo La Escuela Moderna de Valencia, España. En ese mismo año, Esteve publicó en El Internacional de Tampa, “un llamado a todos los trabajadores para contribuir con la ‘revolución social’ que se desarrolla en México”. En ese momento mantuvo una estrecha relación con Rafael R. Palacios, administrador de Regeneración, quien se distanciará de los hermanos Magón en 1914. En 1912, Esteve emigró a Paterson, Nueva Jersey, donde colaboró de manera anónima con L’Era Nuova. A fines de 1911, Pedro Esteve se convirtió en el editor del nuevo periódico Cultura Obrera, de Nueva York, órgano de la Unión de Fogoneros del Atlántico, agrupación de la que era secretario el español Jaime Vidal. Este periódico sustituyó a Cultura Proletaria, que desapareció en noviembre de 1911. Regeneración saludó efusivamente la aparición de Cultura Obrera, que “se ocupa[ba] ampliamente de la Revolución Social de México”. En ese año, Esteve polemizó con Luigi Galleani, el editor de L’Era Nuova, acerca del carácter del movimiento revolucionario en México. Mientras el italiano sostenía que en México sólo se estaba dando una lucha por el poder y no una verdadera revolución igualitaria, Esteve apoyaba las tesis pelemistas que afirmaban que el país estaba viviendo una auténtica Revolución Social. El grupo editor de la biblioteca La Internacional, de La Coruña, España, editaba el folleto Reflexiones…, Esteve también fue colaborador del boletín de la sociedad de impresores, Mother EarthEl Despertar Doctrina anarquista socialista, entre otros, y autor de: A los anarquistas de España y Cuba (1893), Reformismo, dictadura, federalismo (1922), I congressi internazionali (1900), Socialismo anarquistaLa leyLa violenciaEl anarquismo La revolución Social (Paterson, 1902).

IV La Voz del Pueblo, “Órgano de los sindicatos obreros de Tarrasa”, Tarrasa (1907-1908, 1910-1914). Periódico bisemanal. Difundió los pormenores de la Revolución Mexicana, insertando en sus páginas escritos tomados de Regeneración; mantuvo una postura solidaria hacia el PLM al menos hasta mediados de 1913.

V Vittorio Cravello. Anarquista de origen italiano. Hacia 1904 formaba parte del Gruppo Diritto all’Esistencia, de Paterson, Nueva Jersey. En 1911 trabajó en la oficina de Regeneración de Los Ángeles. El 26 de marzo de 1911 presidió el mitin de protesta por la intervención del gobierno de los Estados Unidos en México, celebrado en el Italian Hall de esa ciudad. En mayo de ese año, participó en la formación del Comité Internacional del PLM, organismo integrado por Cravello, Ludovico Caminita y Andrea la Morticella (italianos), W. C. Owen (norteamericano), Rudolph Wirth (alemán), A. P. Cherbak y P. H. Leiffert (rusos), K. Jozefoski y W. Lazicki (polacos), así como por los mexicanos RFM, Anselmo L. Figueroa, A. M. Ojeda, F. Velarde y Francisco Martínez. Este comité se propuso difundir internacionalmente la postura del PLM frente al gobierno de Francisco I. Madero y su primera acción fue publicar un “Llamamiento a los Trabajadores del Mundo”. En este año, Cravello comenzó a publicar diversos artículos en la Sección Italiana de Regeneración que dirigía Ludovico Caminita. También envió a Italia notas y artículos sobre la Revolución Mexicana que se publicaban en periódicos como L’Avvenire Anarchico, de Pisa. En 1913 fue miembro fundador de la Junta Consultiva de la Casa del Obrero Internacional de Los Ángeles. En ese mismo año se hizo cargo de la secretaría del Fondo de Defensa Rangel-Cline. Cuando José María Rangel y Charles Cline se encontraban amenazados de ser condenados a muerte, el Fondo de Defensa se propuso no sólo reunir fondos para los presos de Texas, sino encargarse de difundir su asunto y organizar las defensas jurídica y pública de los detenidos. La necesidad de reunir los 15 mil dólares que solicitaron los abogados para la defensa de los presos de Texas obligó a Cravello y la JOPLM a organizar una intensa campaña. Cravello insistió en que el Congreso Anarquista, que se celebrara en Londres del 29 de agosto al 6 de septiembre de 1914, abordara el caso de la Revolución Mexicana, ya que muchos “anarquistas honestos” del mundo “todavía no creen que se trate de un movimiento libertario. Debemos ver que los anarquistas del mundo entiendan de una vez por todas que la lucha que se está dando en México es vital”.

VI El Internacional, Tampa, Florida (1906-1912). Director: José Gil. Órgano de la Asociación Internacional de Tabaqueros de Tampa, vinculada con la American Federation of Labor.

VII Le Réveil /Il Risveglio, Ginebra (1900-1940). Llamado también Le Réveil Anarchiste Il Risveglio Anarchico. Editor: Luigi Bertoni. Redactor: Georges Herzig. Semanario anarquista redactado en francés y en italiano. Dedicó buena parte de su espacio a la propaganda antimilitarista y a la información sobre movimientos sociales internacionales. En mayo de 1911 reprodujo en sus columnas el “Manifiesto a los trabajadores de todo el mundo” suscrito por la JOPLM; y entre julio de ese año y febrero de 1912 publicó el trabajo de Aristide Pratelle titulado “Le règne de Diaz”, sobre la situación social de México.

VIII Aristide Pratelle. Seudónimo del militante, escritor y propagandista ácrata francés Albert Charles Achille Préau (1877-1942). Participó en el Congreso Anarquista Internacional de Ámsterdam (1907); fungió como secretario de la Liga Internacional para la Educación Racional, fundada en París por el pedagogo Francisco Ferrer Guardia. Colaborador de los periódicos ácratas L’Art pour tousL’Ecole RenovéeLe Combat Social Les Temps Nouveaux, entre otros. Entró en contacto con la causa del PLM desde 1908, dando a conocer las condiciones de opresión del pueblo mexicano bajo la dictadura de Porfirio Díaz. A partir de 1910, en mítines y conferencias sociológicas puso énfasis en las repercusiones internacionales que podría acarrear consigo la Revolución de México. A comienzos de 1912 se había convertido ya en prominente y activo propagandista de la causa liberal en lengua francesa. Sus escritos en defensa del carácter social de la Revolución Mexicana fueron reproducidos en diversos órganos de la prensa ácrata francófona, como Le RéveilLes Temps NouveauxLe Libertaire La Bataille Syndicaliste. Algunos de sus artículos en este sentido fueron reproducidos también en Regeneración, traducidos al inglés y al español. Se mantuvo en contacto con la JOPLM al menos hasta 1913. Entre sus obras destaca el libro de divulgación científica titulado La constitution de l’univers (París, 1912), que alcanzó cierta difusión en los medios ácratas hispanohablantes. Murió durante la ocupación nazi de Francia.

IX La Voce della Colonia, Tampa (1911-1914). Editores: Vincenzo Antinori y Arturo Massolo. Periódico consagrado a los temas obreros y de simpatías socialistas. Redactado en inglés e italiano. En 1912 Massolo fue sustituido por L. Otero, y a partir de entonces se incorporó una sección en español al periódico. Tuvo una segunda época que se publicó hasta fines de la década de 1920.

X Der Freie Arbeiter, Berlín (1904-1914). Órgano de la Federación Anarquista Alemana. Redactor: Sepp Örter, quien fue enviado como delegado de la federación ácrata al Congreso Anarquista Internacional de Ámsterdam (1907). Se trata de uno de los principales periódicos anarquistas germanos publicados en territorio alemán.

XI The Syndicalist, Londres (1912-1914). Publicación semanal editada por la Industrial Syndicalist Education League.

XII Luigi Molinari (1866-1918). Abogado, profesor racionalista y militante libertario italiano. En 1894 fue arrestado bajo la acusación de instigar a la rebelión a los campesinos sicilianos que aquel año se sublevaron contra el alza de los precios de la harina. Promotor de la educación libertaria, fundó a comienzos del siglo XX la revista L’Universitá Popolare, bajo cuyo sello editorial publicó numerosos folletos de divulgación de las ideas ácratas. Autor de una biografía de Francisco Ferrer, publicada en 1909. Durante la Primera Guerra Mundial se concentró en la propaganda antimilitarista. Un extracto de su escrito a favor de la Revolución de México se publicó en la página inglesa de Regeneración con el título “Molinari understands”, núm. 74, enero 27, 1911.

Las fuerzas federales bajo las órdenes de los generales González Salas, Téllez,I Trucy AubertII y BlanquetIII acaban de ser completamente derrotadas por las fuerzas revolucionarias de Pascual Orozco, en Corralitos, estado de Chihuahua. El número de federales que entraron en acción, fue de seis mil hombres perfectamente armados y equipados para una larga campaña, y con baterías de cañones de todas clases. Los revolucionarios, en número de siete mil o poco menos, estaban perfectamente armados de rifles modernos; pero su artillería es menos poderosa que la de los federales. Puede decirse que la batalla duró cinco días, pues comenzó el día 23 en Escalón donde se entabló un rudo combate, con grandes pérdidas por ambas partes; pero los rebeldes, fingiendo retirarse, atrajeron todo el grueso del ejército federal hacia Corralitos, combatiendo sin cesar. En Corralitos, los rebeldes se fortificaron perfectamente e hicieron frente a los federales para librar una batalla decisiva que resultó con la completa y vergonzosa derrota de las fuerzas de Madero. Más de mil muertos hubo por ambas partes. El general federal González Salas, ex ministro de Guerra, avergonzado por la derrota, se disparó un tiro en la cabeza, muriendo en el acto. Blanquet y Téllez, aterrorizados, huyeron a refugiarse a Torreón, siendo tal el pánico que se apoderó de ellos, que en su huida fueron destruyendo la línea ferrocarrilera para evitar que los rebeldes les dieran alcance; pero su imprudente medida ha dado por resultado que Trucy Aubert se quedase cortado del grueso de la columna, y está ahora a merced de los revolucionarios que esperan capturarlo bien pronto.

Esta importantísima función de armas es un golpe mortal al Gobierno de Madero, quien con una de sus acostumbradas precipitaciones, ha ordenado que las tropas del norte se reconcentren en la ciudad de México. Tal vez dé contraorden para prolongar por algunas semanas más la vida de su efímero Gobierno, y si esto sucede, entonces los rebeldes pondrán sitio a Torreón, y, o se rinden los federales por hambre en unos cuantos días, pues no hay en esa plaza artículos alimenticios, o tendrán que hacer un esfuerzo desesperado para romper el cerco y huir hacia el sur. En ese caso, el norte quedará libre de federales y los rebeldes marcharán hacia el sur también pisando los talones de los fugitivos, diezmándolos por el camino, y bien pocos serán los federales que lleguen a la ciudad de México.

Todo el país está sobre las armas. No hay un solo estado en paz.

Mazatlán, importante puerto de la costa del Pacífico, está en poder de los revolucionarios, quienes cuentan con el cañonero Guerrero, cuya tripulación se rebeló contra Madero. Después de un bombardeo de algunas horas, y del ataque de los revolucionarios por tierra, se rindió la plaza.

Madero pretendía escapar del país por el puerto de San Blas, igualmente del Pacífico; pero Tepic, a donde pertenece el puerto, está en armas contra Madero. El puerto de Veracruz está casi rodeado de rebeldes, y no podrá salir Madero por ese lado. Encerrado en un círculo de hierro, Madero cuenta sus días, pues parece que, si Díaz escapó de ser ajusticiado, éste no lo logrará, y menos aún los que le sucedan en el puesto.

Para lo sucesivo, tendremos gobiernitos de unos cuantos meses de vida, y así debe ser, porque si permitimos que un Gobierno se haga fuerte, la reacción de la burguesía contra el proletariado será tremenda. No; no permitamos que se consolide ningún Gobierno, y el mejor medio es no rendir nunca las armas, aun cuando hayan desaparecido todos los hacendados y la tierra se encuentre en las manos de los trabajadores, pues hasta mucho tiempo después hay que seguir trabajando la tierra con el fusil terciado.

No os acobardéis mexicanos por la duración de esta tremenda lucha. O completamente libres o muertos. No hagamos revoluciones a medias. ¡Todo o nada! ¡Sí, todo o nada, pues obrando con energía lograremos acabar con la burguesía y la Autoridad hasta que no quede ni la sombra de ellas! Hemos sufrido un infierno por siglos, ¿qué importa la lucha de unos cuantos años?

 

Ricardo Flores Magón


I Joaquín Téllez (1866-1929). Militar capitalino. Participó en la guerra del Yaqui en la década de 1890. Combatió la rebelión maderista en Chihuahua, y posteriormente se enfrentó al alzamiento orozquista bajo las órdenes del General González Salas. Tras el golpe de Huerta, fungió como jefe de la 6ª Zona Militar, y luego comandó la división del Yaqui. Fue nombrado gobernador de Sonora en 1914, cargo en el que permaneció hasta la caída de Huerta. Luego de la firma de los Tratados de Teoloyucan se exilió en El Salvador

II Fernando Trucy Aubert (1861-1927). Militar poblano. Llegó a general brigadier en 1911. Fue enviado a Chihuahua a combatir el maderismo. Tras la caída del régimen porfiriano, fue nombrado jefe de los regimientos 3º y 10º, cargo desde el que hizo frente a la rebelión de Pascual Orozco. Reconoció el gobierno de Huerta y combatió a los constitucionalistas. Se retiró en 1914 al disolverse el ejército federal tras la caída de Victoriano Huerta. Posteriormente se desempeñó como inspector de las fuerzas de resguardo de los Ferrocarriles Nacionales.

III Aureliano Blanquet (1849-1918). Militar michoacano. Combatió a la revolución maderista en Puebla y en Chihuahua. Al iniciarse el gobierno de Madero obtuvo el grado de general brigadier, y se le encomendó la persecución del alzamiento orozquista en Durango. Leal al régimen porfirista, participó en la conspiración felicista contra Madero. Ocupó el Ministerio de Guerra durante la presidencia de Huerta, cargo desde el que combatió al constitucionalismo. Se exilió en Cuba, de donde volvió en 1918, para unirse a la rebelión de Félix Díaz contra Venustiano Carranza. Murió en Veracruz mientras era perseguido por las fuerzas de Guadalupe Sánchez. A manera de leyenda, se decía que había formado parte del pelotón que fusiló a Maximiliano.

Mexicano: entre el rico y el pobre no tiene ni debe haber nada en común, a no ser que el odio.

¿Eres pobre? Entonces eres de los nuestros, porque pobres somos nosotros, y tu deber, seas hombre o seas mujer, es unir tus fuerzas a las nuestras, tu cerebro a nuestro cerebro, para alcanzar lo que deseamos: la abolición del hambre y de la tiranía.

Huye de todo aquel que te hable de que lo ayudes a subir para hacerte feliz, porque ése es tu peor enemigo. Huye de todo aquel que te diga que es necesario tener un gobierno que decrete la felicidad, porque, sábelo, los gobiernos están instituidos para hacer la felicidad de los ricos, y como el interés del rico es que siempre haya pobres a quienes explotar, mientras que el interés del pobre es que no haya ricos para que lo roben, resulta que el gobierno, protector de los ricos, tiene que ser forzosamente el verdugo de los pobres.

Toma un fusil, o ayuda con tu inteligencia o con tu dinero; pero ayuda, no te cruces de brazos mientras tus hermanos arriesgan su libertad o su vida.

Comprende que ningún periódico mexicano es tu amigo, con excepción hecha de Regeneración. Nuestro periódico es tu único amigo, el único que te dice la verdad para que no des tu sangre por echarte sobre la nuca un nuevo yugo. Ya ves que los yugos nuevos aprietan tanto como los viejos. El yugo de Madero es tan pesado como el de Díaz. Te advertimos esto desde que te vimos enamorado de Madero, y hoy volvemos a repetírtelo. Si no tomas posesión de la tierra y de la maquinaria de producción en estos momentos de suprema dislocación del funesto principio de Autoridad; si esperas a que un jefe te haga libre, preferible será que sueltes las armas y que te largues a poner a las órdenes de tus patrones, pues al menos ahorrarías sangre.

Ayuda a Regeneración, porque si este periódico muere, no habrá otro que te diga la verdad. Ayuda sin pérdida de tiempo, con centavos, con pesos, con billetes de banco, o toma las armas para poner en práctica desde luego los principios salvadores consignados en el Manifiesto de

23 de Septiembre de 1911.

 

Ricardo Flores Magón

El compañero Juan F. Montero ha sido deportado a México, y se encuentra actualmente preso en la Penitenciaría de Hermosillo, capital del estado de Sonora.

El compañero Montero, con seis compañeros, y bajo la Bandera del Partido Liberal Mexicano, tuvo un combate con una fuerza federal, cerca del rancho de Gallardo, Sonora. Habiéndose perdido de sus compañeros por una densa niebla que le impidió reunirse con ellos, y como se encontrase cerca de la línea divisoria, para no caer en las manos del enemigo, decidió pasarse a este lado creyendo que ésta era la tierra de los libres y el hogar de los bravos, como se hace creer a la gente. Montero creyó, como todo hombre puede creerlo, que todo refugiado político tiene derecho al asilo que aun en los países más atrasados del mundo conceden a los que luchando por la libertad, se ven obligados a ponerse a salvo en territorio de otra nación.

Montero se equivocó. Las sencillas y hasta simpáticas tradiciones de este país, refugio un tiempo de todos los perseguidos de la tierra, han muerto en las conciencias encallecidas por los negocios. Montero llegó a los Estados Unidos el primer día de marzo, seis días después del combate con los federales. Fue arrestado en Douglas, Ariz., y enviado a Tucson a disposición de la oficina de inmigración de este último lugar. De allí fue deportado a México hace unos diez días y puesto en manos de sus enemigos políticos, quienes desde luego lo alojaron en la Penitenciaría de Hermosillo, donde espera la muerte.

Éste es uno de tantos crímenes de la burocracia americana, crimen del que se avergonzaría este pueblo si no estuviera envilecido por la pasión del dólar.

Compañeros: protestemos y exijamos al gobierno de este país que pida la devolución de Montero, antes que los esbirros de Madero lo pasen por las armas. Que no quede uno solo sin protestar. Recordad que Montero fue plagiado hace algunos meses por esbirros maderistas. ¡A ayudar a Montero!

 

Ricardo Flores Magón

Dice El Imparcial en uno de sus últimos editoriales, al referirse a la situación, que hay que agruparse en torno del Gobierno, a pesar de sus defectos:

esos defectos, dice El Imparcial, se atenúan y hasta se nulifican en esta hora de angustia, en la cual nos envuelve en tinieblas siniestras la pavura del absoluto naufragio de la autoridad, la disolución completa y rápida del organismo social, la trágica muerte no ya de este gobierno, sino de todo gobierno, el caos, en fin, en el fondo del cual hierve un nihilismo aterrador y se revuelca en convulsiones de agonía la sombra de nuestra secular libertad.

Y sigue hablando El Imparcial:

Y no negamos ni podemos negar al pueblo el derecho que tiene de modificar sus formas de gobierno; de quitar y poner a su arbitrio al personal del gobierno; pero lo que pedimos, lo que piden todos los que juzgan con serenidad y buen sentido, es que esos cambios, esas modificaciones, esas destituciones, se hagan por medio de los procedimientos constitucionales, con apego a las condiciones marcadas por la ley, y no por los impulsos desenfrenados de la revuelta, no por el parcial arrebato de la rebeldía armada, no por el engaño de mentidas promesas a las multitudes ciegas y cándidas.

Como se ve, lo que quiere El Imparcial, y es lo que quiere la burguesía, es que haya Gobierno, por malo que sea; la cuestión  es que haya Gobierno que garantice la tranquilidad y el bienestar de los ricos. Y como en el seno del caos que reina actualmente en México se distinguen claramente orientaciones bien definidas de justicia social, de verdadera libertad, de verdadera igualdad; como se advierte sin duda alguna que el alma de este grandioso movimiento es el deseo de tomar la tierra y los instrumentos de trabajo que hoy retienen unas cuantas manos, la burguesía se retuerce histérica y pide que todo se arregle “legalmente”, como que sabe que la ley estará siempre a favor de la clase propietaria.

Mejor que apegarse a la ley, hay que destruir toda ley escrita. ¿Que muere todo Gobierno? ¡Tanto mejor! ¿Que hay un nihilismo aterrador? ¡En buena hora! Pero ese nihilismo no aterra a los de abajo, sino a los de arriba y eso es precisamente de lo que se trata: devolver terror por terror. ¿Que en el fondo del caos se revuelca en convulsiones de agonía la sombra de nuestra secular libertad? ¡Mentira! ¡Vil y baja mentira! ¿De qué secular libertad hemos gozado los de abajo? ¿Cuándo hemos sido libres los plebeyos? La libertad que agoniza, señores burgueses, es la vuestra; es la libertad de explotarnos y de robarnos y de humillarnos y de violar las mujeres de nuestra clase. Ésa es la libertad que agoniza y lo sensible es que no haya acabado de morir, lo sensible es que muchos desheredados, al verla dar las últimas boqueadas, no le asesten un puntapié para echarla a rodar de una vez al fondo de su sepulcro.

¡Sí; que muera la libertad de robar y de oprimir al pobre!

¡A expropiar y a desconocer todo Gobierno! Mexicanos: cuidaos de los farsantes. Los vazquistas, ahora, tratan de dar el timo de que no son personalistas porque ven que hay entre las masas un desagrado profundo por el personalismo. Os dicen que no son personalistas; pero a renglón seguido os aseguran que se harán elecciones, y las elecciones no se hacen sin personalismos.

Nada de elecciones. A tomar posesión de la tierra y de la maquinaria de producción.

A los gritos personalistas sustituidlos por éste: ¡Viva Tierra y Libertad!

 

Ricardo Flores Magón

Madero ha decretado la más estricta censura de las noticias telegráficas, como puede comprobarse por lo manifestado por los jefes de las oficinas telegráficas en Veracruz y en Puebla a los responsables de la prensa.

El jefe de la oficina telegráfica de Veracruz dijo al corresponsal de

El Heraldo Mexicano, en 21 de marzo:

Girada por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, se acaba de recibir en esta oficina de telégrafos federales, una circular en que se previene que, por acuerdo el señor Presidente de la República y hasta nueva orden, dejaré de dar curso a todos aquellos mensajes, ya sean del público o de los corresponsales de la prensa, en los cuales se trate de movilización de tropas, encuentros entre fuerzas del gobierno y revolucionarias, y, en general, cuanto se relacione con el movimiento armado que conmueve actualmente gran parte del territorio nacional.

La siguiente noticia transmitida a El Imparcial por su corresponsal en

Puebla, comprueba la anterior:

Según la circular 1236 de este fecha [21 de marzo], girada por el C. Presidente de la República y por orden de la Secretaría de Comunicaciones, queda prohibida la admisión y curso de los mensajes en que se noticien movimientos de fuerzas federales y del Estado, posición y cantidad de éstas, igual que encuentros tenidos con los zapatistas y otros revolucionarios.

Todas estas medidas son inútiles. El mundo entero sabe que existe en México un formidable movimiento revolucionario; el mundo entero sabe que ese movimiento tiene por objeto inmediato la toma de posesión de la tierra y de la maquinaria de producción; el mundo entero sabe que la expropiación de la tierra por las masas proletarias se ha venido efectuando desde el año pasado.

¿Cree Madero que ocultándose los hechos, que haciéndose el silencio, morirá la Revolución? Por lo que al pueblo mexicano respecta, la falta de noticias hará que su imaginación dé gigantescas proporciones a los rumores que circularán del movimiento; una simple refriega será, al pasar de boca en boca la noticia, una sangrienta batalla; nadie creerá el menor triunfo de las fuerzas federales, y se apoderará de los habitantes todos una inquietud tal, que el movimiento, en vez de morir, recibirá más fuerte impulso.

Por lo pronto, en virtud de la censura, debemos entender como derrotas los triunfos de los federales que veamos en la prensa mexicana.

Madero está en estos momentos en el caso del avestruz que, viéndose acosado, esconde la cabeza en la arena, y, como de esa manera no ve a sus perseguidores, se cree a salvo. ¡Pobre Chato!

 

Ricardo Flores Magón

Los trabajadores mexicanos, portorriqueños, filipinos, y de otras nacionalidades que acostumbran cada año ir a los mares de Alaska a trabajar en la industria del salmón, nos comunican de San Francisco, Cal., que han enviado a la Industrial Workers of the World (Trabajadores Industriales del Mundo) su petición para que se les admita en el seno de dicha unión.

Estos bravos trabajadores no quieren ser por más tiempo objeto de los abusos que hasta el presente han venido sufriendo, y han decidido unirse para luchar por su mejoramiento. Dicen así esos hermanos de cadena:

Por años, nuestra situación ha sido verdaderamente vergonzosa y la rapacidad de las compañías ha llegado a un grado increíble. El trato que se da a la gente es peor que el trato que se da a un rebaño. Un gran número de trabajadores ha regresado sin un centavo en la bolsa después del trabajo que, pude decirse, se desempeña por la comida ¡y qué comida! Arroz sin manteca, galletas duras, unos cuantos frijoles, y, de vez en cuando, como lujo, unos pedacitos de tocino, y todo eso dos veces al día. Esa alimentación es la acostumbrada antes de que empiece la corrida, pues cuando ésta ha dado principio, entonces se aumenta esta comida con unos cuantos granos más de arroz. Como es natural, el trabajador, para saciar su hambre, necesita comprar alimentos, pues no podría sostenerse en pie con lo que dan las compañías, y entonces se le venden artículos alimenticios a precios exagerados. Además, por medio del juego, los capataces limpian del último centavo los bolsillos de los trabajadores, y en cuanto al tratamiento que reciben éstos, es peor que el que recibían los esclavos de las épocas bárbaras.

Las demandas de los trabajadores del salmón son las siguientes:

I. Jornal mínimo de $200.00 doscientos pesos.

II. Abolición de la dieta china, y sustitución en su lugar de comidas regulares y nutritivas.

III. Abolición de la llamada manigua (juego) a bordo de los buques en la ida a Alaska y retorno.

IV. Abolición de la venta de comestibles y otros artículos de consumo corriente a precios exagerados.

V. Abolición de multas y otros abusos.

VI. Demandamos un acuerdo directo con las diversas compañías.

La comunicación anterior está firmada por los compañeros J. PujolI y José H. Alonso, secretario interino este último de la nueva rama IWW.

Ahora bien, los patrones se han dado cuenta de los esfuerzos que hacen esos simpáticos trabajadores por su mejoramiento económico, y tratan ahora de sustituirlos con inconscientes. Hay agentes de las compañías contratando gente aquí en Los Ángeles y en otras partes. No vayáis a trabajar, hermanos desheredados, pues si así lo hicierais, vuestros hermanos que se han agrupado para resistir la inmoderada explotación y los abusos de los capitalistas se verían derrotados, y precisamente por los que como ellos tienen la necesidad de alquilar sus brazos para poder llevar a sus familias un pedazo de pan.

No vayáis, pues, a trabajar en la industria del salmón. Dejad que vuestros hermanos de San Francisco ganen. Si vais a quitarles sus puestos, no haréis otra cosa que traicionar a vuestra clase.

 

Ricardo Flores Magón


I Se refiere probablemente a José Pujal Yllá. Anarquista catalán nacido hacia 1868. Dirigió temporalmente ¡Tierra! entre finales de 1911 y mediados de 1912. Mantuvo una estrecha relación con la JOPLM y emprendió labores de propaganda en favor de la Revolución Mexicana en Cuba, entre 1911 y 1914. Organizador del grupo Regeneración Humana (La Habana), en 1913. El órgano impreso del PLM publicó una veintena de artículos suyos sobre la lucha revolucionaria, así como llamamientos a la solidaridad con el movimiento. En 1914, promovió la causa de los liberales presos en Texas, desde las páginas del semanario El Dependiente (La Habana), y se encargó de remitir a la JOPLM los fondos recaudados por los periódicos Fiat LuxEl Dependiente El Obrero Industrial.

Nuestro muy querido compañero Anastasio Mancillas, residente en El Centro, Cal., nos comunica el atentado de que ha sido objeto su anciano padre y tres hermanitos. Con muchos sacrificios mandó traer Anastasio a su padre y a sus hermanitos desde el estado de Durango. Llegaron los viajeros a Caléxico, Cal., y ahí fueron puestos en la cárcel el anciano Mancillas y el mayor de los niños por los inspectores de inmigración. Por fin fueron puestos en libertad, con orden de que salieran del territorio de los Estados Unidos. El anciano, entonces, pasó a dejar a los niños al cuidado de Anastasio, y fue con ellos a El Centro, con la intención de volverse él a Mexicali. En El Centro, un tal González que se dice inspector de inmigración puso en la cárcel tanto al anciano como a los tres niños. En la cárcel se les tiene separados. El mayor de los niños tiene 12 años de edad; otro 7, y el menor, 5. Estos inocentes, estas tiernas víctimas de la injusticia, así como el pobre anciano, están sufriendo los horrores de la indecente cárcel de El Centro, simplemente porque son mexicanos y porque son proletarios. El proletario, compañeros, en este país que se jacta de ser civilizado, no tiene ni siquiera el derecho de vivir con su familia. Anastasio Mancillas trabaja para enriquecer a los panzones burgueses de este país, y cuando después de grandes sacrificios logra reunir alguna buena suma de dinero para traer a su familia, para tener a su lado los seres que más ama en el mundo, para atender en su vejez al anciano padre que no podría subsistir sin la ayuda de su hijo, al anciano que sacrificó su salud y su porvenir trabajando para la maldita burguesía, entonces se arranca de sus brazos a los suyos, se les arroja en el presidio y ni siquiera se permite al hijo atribulado ver al anciano indefenso y a los inocentes niños que gimen prisioneros, en pleno siglo XX y en este país de la “libertad”, por el delito de haber pretendido vivir en familia con los miembros de su familia. ¿Qué civilización es esta que lastima brutalmente los sentimientos más delicados del ser humano?

 

*      *      *

 

Un tal mr. Billtey, burgués de Houston, Tex., contrató a los mexicanos Pedro Altamirano y Elpidio LópezI para efectuar un trabajo en una de las calles de dicha ciudad. Esto ocurrió el 7 del mes que termina. Trabajaron los mexicanos desde las siete de la mañana hasta la una y media de la tarde en la Avenida Washington. Cuando concluyeron su tarea, el burgués les dijo que pasaran a cobrar a las cuatro de la tarde en su oficina del Paul Building. Allí nadie les hizo aprecio. Entonces fueron a buscarlo donde lo habían dejado y al reclamar el pago, el burgués se negó a verificarlo, y diciéndose robado de unos zapatos, llamó a la señora Autoridad para que arrestase a los pobres trabajadores. Por fortuna no se les encontró culpables y salieron libres; pero nunca recibieron el pago de su trabajo. ¡Eran unos mexicanos!

 

*      *      *

 

Juan Zavala, mexicano residente en Amarillo, Tex., fue denunciado de haber cometido una ligerísima falta de policía, que a lo sumo habría ameritado la reconvención de un polizonte y nada más; pero como se trataba de un mexicano, una nube de esbirros cargaron con él a la cárcel, pateándolo y abofeteándolo por todo el camino hasta dejarlo maltrecho en el fondo de un calabozo.

 

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Una muestra del respeto que la maldita burguesía siente por los que se sacrifican para que ella derroche el oro que ha sacado del sudor del trabajador: el día 10 de marzo cayó en Santa Rita, N.M., un fuerte aguacero. Se suspendió el trabajo de la vía férrea; pero quedaron trabajando los que manejan las palas de vapor. Al fin terminaron su tarea; pero los perros de la burguesía, en vez de dejar a los trabajadores que buscasen un refugio, les hicieron meterse al agua que se había estancado en algunas partes, pretextando que había alguna nueva tarea por hacer. Los trabajadores, inocentes de la burla que se les jugaba, se metieron al agua hasta la cintura, mientras los perros guardianes del Capital reían de aquellos hombres que sudorosos, y con el riesgo de enfermarse, se enfangaban sin necesidad alguna. ¡Y todavía hay quien diga que los patrones son los segundos padres de los trabajadores!

 

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En la cárcel del condado de El Paso, Tex., hay un gran número de niños mexicanos presos. Estos pobres niños son maltratados, según se nos informa, por alguno de los carceleros de esa Bastilla. El maltrato es tan cruel que pueden oírse los lamentos y los sollozos de esos pequeños a gran distancia del edificio. ¿Por qué se les azota? ¡Porque son mexicanos y son desheredados! Esos pobres niños han sido recogidos en las calles sin haber cometido delito alguno. En este civilizadísimo país existe la costumbre de pagar un tanto a los policías por cada arresto que llevan a cabo, y, naturalmente, con tan inmoral sistema, abundan los arrestos. Una persona que acaba de salir en libertad de la indecente cárcel de El Paso nos asegura que es verdaderamente salvaje el trato que se da a los pequeñuelos.

 

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Cenobio Fuentes y Luis Molina, trabajadores de Sección de Ferrocarril, después de trabajar por largos años en la línea del Santa Fe, pidieron en Stockton, Cal., los pasajes a que tenían derecho como trabajadores de la compañía ferrocarrilera para regresar a sus hogares. Les fueron dados los pases; y habiendo encontrado comprador, los vendieron. Esto lo supo un perro del capitalismo, quien dio aviso a uno de los jefes de la compañía. Resultado: los dos trabajadores fueron reducidos a prisión y llevados a San Francisco, pues que tan “grande” el delito no podía ser juzgado en las Cortes de Stockton. Deslomaos, trabajadores, para enriquecer a vuestros amos, que éstos os pondrán en presidio por el delito de arriesgaros a vender lo que os ha costado vuestro sudor.

 

Ricardo Flores Magón


I Elpidio López. Miembro del grupo Regeneración Praxedis G. Guerrero de Garfield, Texas, fundado el 30 de abril de 1912.

La prensa burguesa, reflejando el sentimiento de la clase capitalista, ha dado el grito de alarma: “no se trata, dice esa prensa, de un movimiento político, sino de uno de carácter social y económico”.

La burguesía se ha dado cuenta de que, aunque bajo diferentes banderas, el proletariado lucha por tomar posesión de la tierra y de los útiles de trabajo, y de que, por lo tanto, existe un profundo abismo que cada vez se ahonda más entre la clase propietaria y la clase proletaria.

Para cualquiera que conozca al pueblo mexicano, para el que haya vivido entre él, nada tiene de admirable la tremenda lucha de clases que tiene por escenario el bello país mexicano. Esa lucha estaba prevista por todos los hombres que piensan con su cabeza y que pudieron ver con claridad, desde mucho tiempo atrás, el abismo que existe entre las dos clases sociales.

Ante el peligro común, la burguesía se une. Delegados de paz, sostenidos tanto por el Gobierno como por particulares, recorren el país dando conferencias en ciudades y pueblos a favor de la paz, y se organizan manifestaciones en toda la República a favor del Gobierno; pero ni las conferencias ni las manifestaciones dan a la burguesía lo que apetece: el restablecimiento del orden burgués que ya sabemos lo que significa: la explotación tranquila del trabajo de los desheredados. La Revolución se robustece por momentos; los actos de expropiación se multiplican, a pesar de los fusilamientos sumarios, a pesar de la ayuda que el Gobierno Americano está prestando al Gobierno Mexicano, a pesar de todo. El Partido Liberal BurguésI ha hecho causa común con el Gobierno, y el Partido Católico Nacional ha hecho lo mismo. En todos los templos de la República, la frailería está dedicando novenarios a la Divinidad, para que, palabras textuales de un periódico católico, “ésta devuelva la paz al pueblo mexicano”.

En la ciudad de México y en las principales ciudades de la República, la burguesía y el Gobierno se preocupan por defender la propiedad. Al efecto, se están formando batallones formados de empleados de los bancos, de las grandes casas de comercio, de las oficinas del Gobierno y de estudiantes de las escuelas públicas; pero se ha impedido que se formen batallones de trabajadores. Esto es bastante significativo, pues es lo que viene a demostrar que la burguesía, la llamada gente decente, los rotos, los curros, los catrines, no tienen ya confianza en el proletariado, en el peladaje, en la plebe, como despreciativamente nombran a los que se sacrifican en el trabajo para pagarles hasta sus vicios.

Aseguran los periódicos burgueses que si se armara a los proletarios, serían los primeros en rebelarse y atacar la propiedad, y por eso es por lo que se está armando únicamente a la burguesía.

No importa, desheredados, que no se os confíen las armas. Los rotos, los catrines, los curros que las portan se desembarazarán de ellas a los primeros tiros con los rebeldes. Entonces, tomadlas y apoderaos de las ciudades, pero no para respetar la propiedad, sino para pisotear ese odioso principio, tomando posesión de las casas, de las fábricas, de los almacenes, así como vuestros hermanos del campo están tomando posesión de la tierra.

¡Adelante!

 

Ricardo Flores Magón


I Refiérese al partido fundado por los antiguos miembros del PLM en la ciudad de México, tras la caída de la dictadura porfirista. Entre sus miembros destacan: Antonio I. Villarreal, Juan Sarabia, Jesús Flores Magón y Lázaro Gutiérrez de Lara. El órgano impreso de esta agrupación política se llamó Regeneración, mismo que, al igual que el partido, tuvo una breve existencia.

La colonia de proletarios mexicanos, de Bridgeport, Tex., envió un telegrama el 21 de marzo a Oscar B. Colquitt,I gobernador del estado de Texas, protestando contra la actitud que guarda la llamada justicia en el condado de Milam, en conexión con el asesinato del compañero Ramón Rangel, de Watts Farm, Cameron.

A propósito de este asunto, sabemos que todos los medieros mexicanos que trabajaban en terrenos de la Watts Farm han abandonado esas tierras en señal de protesta contra los burgueses por el asesinato del querido compañero; pero si bien tenemos gusto en consignar esa muestra de noble solidaridad con la que se pretendió castigar a los asesinos de la clase trabajadora, dejando improductivas sus tierras, nos duele decir que, tan pronto como los trabajadores abandonaron esas tierras, mexicanos inconscientes se apresuraron a solicitarlas de los patrones.

No hagáis eso, mexicanos; abandonad esas tierras, no las reguéis con vuestro sudor ahora y más tarde con vuestra sangre, cuando pidáis en la tienda de raya algo de lo que ya hayáis ganado. Considerad que es vergonzoso que, cuando vuestros hermanos dejan las tierras abandonadas para que sean los mismos burgueses los que tengan que regarlas con su sudor, seáis vosotros, proletarios también, los primeros en traicionar a los dignos trabajadores.

Mexicanos: no trabajéis en el Watts Farm. Antes que los gritos del hambre, deberíais oír los gritos de vuestra conciencia. Entre vosotros y vuestros amos está el cadáver ensangrentado de aquel apóstol de las nuevas ideas que se llamó Ramón Rangel. No paséis encima de ese noble despojo para recibir las migajas que os dejan los burgueses después de levantada la cosecha. No es un perro el que ha muerto; es vuestro hermano; el más digno, tal vez, de todos vuestros hermanos. Castigad a los burgueses dejándoles improductivas las tierras que ellos alegan que son suyas. ¿Suyas? Pues, que se las coman. No las hagáis producir.

 

Ricardo Flores Magón


I Oscar Branch Colquitt (1861-1940). Abogado, político, periodista y empresario petrolero norteamericano. Afiliado al Partido Demócrata. Senador por el estado de Texas (1895-1899). Autor de las leyes estatales contra la evasión de impuestos. Gobernador de Texas entre 1910 y 1915. Defensor de la ley seca e impulsor de la reforma del sistema penal en el estado. Al inicio de la Revolución en México se mostró como un celoso defensor de las leyes de neutralidad de los Estados Unidos. Entre 1911 y 1912 persiguió a reyistas y liberales que operaban del lado norteamericano de la frontera. Promovió ante el presidente Taft la intervención militar en México. Propuso la formación de un cuerpo de voluntarios en la frontera texana que complementara las labores militares de los rangers y de la guardia nacional. Durante la Primera Guerra Mundial mostró inclinaciones germanófilas.

Con una terquedad de mulo, insiste El Paso del Norte en decir que los jefecillos Orozco, Campa, Salazar y otros que, con dinero de Terrazas y de Creel están haciendo la revuelta vazquista, son los de la Bandera Roja.

No son de la Bandera Roja, pedazo de animal. Esos bandidos son de tu misma sangre y de tu misma carne. La misma madre os dio a luz; el mismo apetito que te guía, guía a ellos, con la diferencia de que tú estás al servicio de Madero y ellos al servicio de los hacendados de Chihuahua; pero tú y ellos no son otra cosa que esbirros del capitalismo.

Si los jefecillos de la revuelta de Chihuahua fueran sostenedores de la Bandera Roja, no estarían dando órdenes para que sea respetado el ganado de Terrazas. Pascual Orozco ha dicho que debe respetarse el ganado de los ranchos del General Terrazas.

Antonio Rojas, el farsante jefecillo vazquista, se robó el dinero de la sucursal del Banco Nacional en Ciudad Juárez; pero dejó intactos los fondos del Banco Minero, propiedad de los Creel y los Terrazas.

Los empleados de la sucursal del Banco Nacional en la ciudad de Chihuahua, han traído a El Paso, Tex., todos sus valores, mientras el Banco Minero de Chihuahua no ha movido un solo níquel seguro de que los vazquistas no tomarían de sus cajas ni un solo centavo.

Pequeños comerciantes que no giraban arriba de cincuenta pesos han sido víctimas de la rapacidad de los vazquistas, mientras los grandes almacenes han sido resguardados por soldados para que no los “robase” el pueblo.

Personas que por todo capital tenían un caballo o uno o dos burros han sido despojados por los señores vazquistas, mientras la caballada pulula a millares en los ranchos de los grandes hacendados chihuahuenses.

Canallas de esa clase no pueden ser los sostenedores de Bandera Roja, y solamente lacayos como los garrapateadores de El Paso del Norte, marranos de su especie, pueden confundir al libertario con el mercenario.

 

Ricardo Flores Magón

¿Quiénes son los que dudan de que hay en México un movimiento revolucionario, y que ese movimiento tiene por objeto inmediato no la elevación de un nuevo Presidente, sino la toma de posesión de la tierra y de la maquinaria de producción? ¡Solamente unos cuantos bribones que, con su silencio o con sus ataques, ayudan a la burguesía y a la Autoridad restando fuerza moral y material a los que se han levantado en armas enarbolando la Bandera Roja del proletariado mundial!

Esos señores obstruccionistas entre los cuales descuellan un señor GalleaniI por su virulencia, y un señor GraveII por su jesuitismo, no saben ahora dónde esconder las duras caras para no recibir las salivas de los revolucionarios sinceros de todo el mundo.

Regeneración ha dado a conocer a todo el mundo, citando hechos, casos concretos de expropiación revolucionaria, e1 carácter esencialmente económico de la Revolución Mexicana. Regeneración ha citado regiones en que los trabajadores, por medio de la fuerza, se han apoderado de las tierras de las haciendas, trabajándolas por su cuenta con el fusil terciado a la espalda; igualmente se ha dado cuenta a los lectores del periódico, del gran número de proletarios de distintas regiones que, desconociendo el pretendido derecho de los hacendados sobre las cosechas, las han tomado para sí; se ha probado hasta la evidencia que los soldados rebeldes, cualquiera que sea la bandería bajo la cual militen, no pelean por otra cosa que por la tierra libre.

¿Quién ha desmentido victoriosamente estos hechos? ¿Quién puede negar que en estos momentos el movimiento revolucionario convulsiona a la República Mexicana de uno a otro confín? ¿Quién podrá decir que la ya inmediata guerra entre los Estados Unidos y México no tiene otro origen que el convencimiento, por parte de los reyes del dinero, de que el pueblo mexicano está librando una formidable guerra de clases que tiende a establecer la igualdad social por medio de la expropiación de la tierra y de la maquinaria de producción?

Si esta Revolución tuviera un carácter netamente político, habría muerto con la caída de Porfirio Díaz y la subida al poder de Francisco I. Madero.

Si esta Revolución tuviera un carácter netamente político, los reyes del dinero de los Estados Unidos no estarían empujando a sus soldados hacia la frontera con el propósito, declarado ya, de invadir el territorio de la República Mexicana, pues si fuera político el movimiento, los burgueses americanos tendrían la esperanza de que tarde o temprano se restablecería el orden burgués, y esperarían tranquilos que los mexicanos se echasen por fin a la nuca un yugo de su agrado. Pero como no es así; como el trabajador mexicano se ha levantado en armas para conquistar su bienestar material, bienestar que no puede adquirir de otro modo que con el de la expropiación por medio de la violencia de los bienes que detenta la burguesía, los financieros americanos abogan por la intervención de los Estados Unidos en los asuntos mexicanos.

Bajo el título: “Levantamientos a granel”, dice El Imparcial:

Una persona residente en Puebla nos escribe manifestándonos que tiene noticias de que en breve se levantarán los pueblos de Otlatlán, Xochitlaxco, Omitlán, Tlaquimipa, Tepetzintla, Ahuacatlán, Eloxchitlán, San Cristóbal, Amiztlán. Huahuetla, Caxhuacán, Altiquizayán, Jicolapa, Ixtepec y Comatlán, donde han hecho activa propaganda algunos individuos. El levantamiento es porque se quejan los habitantes de allí de que se les despojó de terrenos y que no se han atendido las instancias que han hecho para que se les brinde justicia. Los pueblos citados son de la sierra de Puebla.

La burguesía, alarmada por el carácter económico del movimiento en general, y del doble carácter económico y antiautoritario que distingue al movimiento del Partido Liberal Mexicano, ha formado una asociación con el nombre de Liga de la Defensa Social,III y en su primera sesión verificada el 17 del último marzo, uno de sus miembros más distinguidos, el licenciado Jorge Vera Estañol,IV pronunció un discurso en que analizó el carácter del movimiento revolucionario, declarando (palabras textuales) que “es una guerra social, es la guerra de las clases desheredadas contra las clases ricas”.

Dice El Imparcial refiriéndose a este mismo discurso:

Analizó el orador las causas de esa guerra, diciendo sintéticamente que los campesinos se consideraban despojados de las tierras que un grupo de hombres explotaban como propietarios; y que esos campesinos  habían escuchado que en esa expoliación  fue cómplice un gobierno entonces fuertemente constituido. Estos hombres se levantaron en armas y vieron que su causa triunfaba y creyeron que la propiedad volvería a ellos, arrancándola de manos de los que ellos creían sus detentadores: en una palabra, creyeron que el socialismo se había apoderado del Gobierno. Y como el Gobierno provisional (el de De la Barra) y el Gobierno definitivo (el de Madero) naturalmente han dejado las cosas en el estado que guardaban, en la imposibilidad de que el conflicto social pudiera ser resuelto por medio del convencimiento, ha tenido que buscarse la solución en el ejercicio de la fuerza.

El periódico ultraconservador titulado The Los Angeles Times, de esta ciudad, dice en su edición del 29 del último marzo:

El socialismo ha encontrado un terreno perfectamente abonado en el país [México] durante los últimos años. Esta doctrina está siendo predicada por agitadores en muchas partes de la República. La semilla que estos emisarios están sembrando ahora, se convertirá en una cosecha de calamidades para el gobierno en un futuro no lejano. Desde ahora las masas están siendo colocadas en orden de batalla contra la clase capitalista, debiéndose en gran parte a este hecho la fuerza de Zapata y de Vázquez Gómez. La opinión de las personas que han hecho un profundo estudio de la situación política y económica de México, es de que está ya muy cerca el tiempo en que el conflicto entre la clase trabajadora y la llamada aristocrática o burguesa, tenga que ser resuelto para siempre por medio de la lucha. Este día se está acercando, a pesar de lo que pueda ser el resultado de la presente turbulencia interna.

Muchos de los grandes terratenientes [sigue diciendo el Times], que conocen el temperamento y las secretas aspiraciones de las masas, se están preparando para lo que ellos creen que será el resultado del descontento general que se está manifestando [la expropiación de la tierra y de la maquinaria], vendiendo sus vastas propiedades a precios verdaderamente ruines. Se ha estado efectuando una salida general del país de estos ricos poseedores de tierras, durante los últimos meses […] Se alega que la situación angustiosa de los campesinos, se debe en gran parte a las cargas que

sobre ellos echaron los ricos hacendados, y este hecho ha dado origen a que se robustezca el fuerte sentimiento que se ha despertado a favor de la confiscación y división entre las masas de las grandes propiedades.

Por muchos motivos, las condiciones en México ofrecen al economista uno de los más interesantes estudios de la época. En México hay problemas que resolver que tal vez nunca se le han presentado a ningún gobierno en el mundo.

¡Adelante, mexicanos, en vuestra lucha! Para el gobierno, según dice el Times, habrá una cosecha de calamidades, ¡tanto mejor! Calamidad para el Gobierno quiere decir beneficio para los desheredados. Lo que es malo para la Autoridad, es bueno para el pueblo; la desgracia del verdugo no es la desgracia de la víctima. Que se debilita la fuerza de la garra que nos tiene cogidos por el pescuezo, ¿y quién de los esclavos es tan majadero que se ponga a llorar por eso?

 

Ricardo Flores Magón


I Luigi Galleani (1861-1931). Editor de Cronaca Sovversiva en Lynn, Massachusetts, y el más famoso anarquista italiano en los Estados Unidos, donde arribó en octubre de 1901 a los 40 años contando ya con una larga trayectoria de lucha y persecuciones. Proclamaba la resistencia armada, incluyendo el uso de explosivos (publicó un manual para fabricar bombas en 1905). Extraordinario orador, carismático. Participó en las movilizaciones de apoyo a la huelga de Paterson, Nueva Jersey, de 1902, por lo que fue perseguido y obligado a refugiarse durante un tiempo en Canadá. En 1903 inició la publicación de Cronaca Sovversiva, en Lynn, Massachusetts Opositor radical a la Primera Guerra Mundial. Fue encarcelado en 1917 y su periódico suprimido. En 1919 fue deportado a Italia, donde fue perseguido y recluido en prisión por el régimen de Mussolini. A los seguidores de las ideas de Galleani se les denominaba los galleanistas; entre ellos, Nicola Sacco y Bart Vanzetti. Varios de ellos realizaron ataques con bombas en los Estados Unidos. A partir de haber recibido una carta de obreros italianos, los más provenientes del estado de Kansas, en la que expresaban su decepción por la Revolución en México, después de haber permanecido algunos día en Tijuana en junio de 1911, desde las páginas de Cronaca Sovversiva, Galleani acusó de falsarios a los pelemistas, refiriéndose a la Revolución Mexicana como una mera lucha política de unos ambiciosos por el poder y emprendió una campaña para que los anarquistas del mundo retiraran su apoyo a la JOPLM, por lo que RFM lo acusó de ser un bribón que le hace el juego a la reacción mexicana y de los Estados Unidos refiriéndose a la publicación de Galleani como “La Crónica Sumisa”. Durante 1911 y 1912, Regeneración, y en particular su sección italiana, sostuvieron una ardua polémica con Galleani y Cronaca Sovversiva, ejemplo de la cual es el artículo “Silenzio Assassino, Luigi Galleani e la Cronaca Sovversiva”, muy probablemente redactado por Ludovico Caminita, que aparece en el órgano pelemista el 20 de agosto de 1911, en que acusa al periódico de Massachusetts de boicotear a los revolucionarios mexicanos. Pese a que el enfrentamiento entre Galleani y la JOPLM fue muy ríspido, en octubre de 1916, Regeneración llamó a solidarizarse con Galleani, un “camarada, a cuyo favor se ha levantado una justa ola de indignación obrera”, cuando éste fue arrestado por apoyar a huelguistas de Pensilvania.

II Jean Grave. Anarquista francés. Editor de Le Révolté (después La Révolte Les Temps Nouveaux), el más importante periódico francés anarquista. Publicó numerosos libros y panfletos, como La société mourante et l’anarchie (1893) y Le mouvement libertaire sous la 3e République (1930).

III Liga de la Defensa Social. Agrupación política conformada por elementos católicos y conservadores, destinada a conseguir la pacificación del país e impedir el avance de las reivindicaciones revolucionarias. Entre sus integrantes destacan: Aquiles Elorduy, Carlos Pereyra, Jorge Vera Estañol, Enrique González Martínez y Francisco T. Mascareñas.

IV Jorge Vera Estañol (1873-1958). Abogado y político capitalino. Secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes en las postrimerías del Porfiriato. Colaboró en la redacción de México, su evolución social. Durante el Gobierno de Huerta volvió a ocupar la Secretaría de Instrucción Pública. A la caída de éste se exilió en Europa y luego en los Estados Unidos; retornó a México en 1931.

Nuevos informes recibidos del estado de Tlaxcala nos hacen saber que la muerte de nuestro querido compañero Pablo N. Sánchez fue debida a la traición de un jefe vazquista. Pablo N. Sánchez y un grupo de libertarios se levantaron en armas en el estado de Tlaxcala, juntamente con otros individuos que declararon estar dispuestos a luchar por los principios consignados en el Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911.

Hecha la elección del individuo que había de dirigir las operaciones de guerra, recayó ésta en la persona de uno de los que más alarde hacían de su odio contra la burguesía y la Autoridad y de su desprecio por el vazquismo y toda clase de personalismos; pero bien pronto pudieron cerciorarse nuestros compañeros que no había sinceridad en las palabras del elegido, pues que, cuando entraron a Apizaco, no fueron puestas las casas en poder de los vecinos, ni las fábricas en poder de los obreros, ni las provisiones fueron dadas a los proletarios, ni los archivos reducidos a cenizas, y sí, en cambio, el individuo en cuestión se declaró abiertamente vazquista, agregando que el vazquismo no está a favor de la expropiación. ¡Claro; como que el vazquismo es un movimiento netamente burgués! Y antes de que nuestros compañeros pudieran separarse del vazquista, fueron desarmados y abandonados en una hacienda, la de la Noria, a merced de los burgueses y de los esbirros que la guarnecían, quienes los hicieron prisioneros, tratando de conducirlos a Apizaco; pero fue tanta la crueldad con que los esbirros los trataron durante el trayecto; fue tal la brutalidad de que se les hizo víctimas, que en un lugar denominado Texcalac, nuestros infortunados hermanos en un momento de desesperación se rebelaron y se armaron de piedras siquiera para morir luchando… Un nutrido fuego de fusilería acabó en el acto con aquel puñado de valientes.

Esta oscura tragedia, hermanos desheredados, demuestra que el vazquismo es enemigo de la clase trabajadora, y justifica el consejo que fraternalmente os damos de volver vuestras armas contra vuestros jefes vazquistas, orozquistas y todos aquellos que impidan la expropiación de la tierra, de las casas, de los montes, de las aguas, de las minas, de las fábricas, de los talleres, de las fundiciones, de las provisiones y de los medios de transportación. Cuando vuestros jefes se opongan a que se lleve a cabo ese acto de suprema justicia que se llama expropiación, no mostréis desagrado para no veros en el caso de ser desarmados y abandonados en manos de vuestros verdugos. Fingid que estáis de acuerdo con los jefes; pero en la primera oportunidad, fusiladlos, y, si por cualquier circunstancia no podéis ejecutar a esos bribones, separaos sin ser sentidos llevándoos cuantos elementos podáis tomar. Podéis muy bien, mientras los inconscientes duermen, desarmarlos por sorpresa y aumentar de esa manera el número de vuestras armas y municiones. Todos los procedimientos son buenos, todas las tácticas deben ser empleadas cuando se trata de debilitar a los enemigos del proletariado.

Datos complementarios de la obra de Pablo N. Sánchez revelan la vida de privaciones a que estuvo sujeto este sincero apóstol de las nuevas ideas. Pablo iba de pueblo en pueblo, de rancho en rancho, de ciudad en ciudad enseñando a los trabajadores el derecho que tienen a una vida mejor que la que arrastran. Popularizó entre los trabajadores de las fábricas de Tlaxcala, y de otras muchas partes, la grande obra de Kropotkin: La conquista del pan. Para poder llevar a cabo su noble propaganda, trabajaba unos días para hacer algún dinero, y cargado de libros, periódicos y folletos se echaba a recorrer campos y poblados iluminando conciencias. ¡Y cuántos inconscientes le criticaron y se burlaron de su trabajo y de sus libros! Pero Pablo, sin arredrarse ante la estúpida risa de los que voluntariamente son esclavos; de los que han llegado a un grado de tal degradación que creen que es caricia el puntapié con que el amo premia su servilismo.

¡Cuánto diera la humanidad por un puñado de Pablos Sánchez!

 

Ricardo Flores Magón

El pueblo mexicano, tan despreciado hasta aquí por todos aquellos que creen en superioridad de razas, y, triste es confesarlo, aun por aquellos que se creen emancipados de ese prejuicio y que, en libros y periódicos, hacen alarde de un internacionalismo que están muy lejos de sentir; el pueblo mexicano, compuesto en su inmensa, en su abrumadora mayoría, de indios y de mestizos, está dando al mundo entero sorpresa tras sorpresa. El pueblo mexicano está compuesto en su mayor parte de personas que no saben leer ni escribir; los trabajadores mexicanos no han tenido la oportunidad de adquirir la educación societaria del trabajador europeo; las palabras acción directa, acción política, boicot, sabotaje, son perfectamente desconocidas para el trabajador mexicano; y, por lo que respecta al soldado, no sabe ni siquiera que exista el tan mentado señor HervéI ni su campaña antimilitarista. Este pueblo, sin embargo, sabe tomar posesión de la tierra; sabe quemar los plantíos cuando no tiene la fuerza material necesaria para sostener la expropiación; sabe castigar a la burguesía desplomando las minas; ejecuta autoridades de todo calibre, sostiene con admirable constancia una lucha de clases sin precedente en la historia de la humanidad.

El Imparcial da cuenta de la llamada defección del vigésimo Batallón de Infantería, ocurrida en la sangrienta batalla de Corralillos,II estado de Chihuahua, entre las fuerzas federales y las revolucionarias. Como se sabe, la victoria aplastante, brillantísima, quedó de parte de los revolucionarios. Veamos solamente lo que se relaciona con la llamada defección. He aquí lo que dice El Imparcial:

Entre los elementos de que se componía la Columna del General González Salas, estaba el vigésimo Batallón de Infantería, cuyo jefe nato lo es el señor General Navarro; pero que ahora iba al mando del Teniente Coronel Galván. Persona perfectamente caracterizada nos dijo ayer al mediodía, que en medio de la terrible situación por que estaban atravesando los soldados federales, en aquellos momentos de angustia, pues una lucha desigual y encarnizada hacía de aquel campo un sitio de muerte y desolación, los soldados del vigésimo volvieron sus armas y desconociendo a sus jefes y a sus oficiales, se insurreccionaron, empeorando así la situación.

El Teniente Coronel Galván, digno soldado, al recibir la inmensa sorpresa de que la tropa de su cuerpo se insurreccionaba, quiso heroicamente imponerse y hacer que volvieran al orden los soldados, y pistola en mano se abalanzó  hacia un grupo agrediéndolos y ordenándoles que cumplieran con su deber, pero no fue atendido, y cuando quiso hacer uso de su pistola, cayó herido de muerte por un proyectil, expirando momentos después.

Surgió entonces el valiente Nicolás Martínez, uno de los oficiales más aventajados con que contaba el Ejército. Hace uso de su pistola, gritando a aquellos soldados que defeccionaban, y otro proyectil le partió la frente, dejándolo muerto de manera instantánea.

Tras el Mayor Martínez, se desplegaron también muchos de los oficiales que formaban el Cuartel General, y según noticias que se tienen, casi todos los oficiales que formaban ese cuerpo perecieron y otros quedaron en el campo heridos.

El General Blanquet, que con su columna operaba contra el enemigo, recibió noticia de la defección del vigésimo de Infantería. Abandonó sus posiciones y se volvió contra ellos, atacándolos con todo el vigor hasta acabarlos. En esa faz del combate, fue tocado Blanquet por las balas, hiriéndolo levemente. Respecto de la oficialidad del cuerpo aludido, no se registró en el seno de ella ninguna defección. Los oficiales siguieron la suerte misma que Martínez y Galván.

He aquí cómo supo sucumbir todo un batallón de hombres dignos, mejor que hacer fuego sobre sus hermanos de cadena.

Y casos de esta clase han abundado en esta Revolución. No se puede decir que se trata de un hecho aislado del cual no puede sacarse una conclusión general.

Soldados vazquistas: fusilad a vuestros jefes cuando se opongan a la expropiación, para que seáis dignos del generoso sacrificio de los soldados federales del vigésimo Batallón de Infantería,  quienes se rehusaron a disparar sus armas sobre vosotros, pensando que estáis luchando por la emancipación económica, política y social del pueblo mexicano. Si ellos hubieran sabido que lucháis por encumbrar a otro bandido a la Presidencia de la República, bandido que, para sostenerse, necesitaría de un ejército federal como lo necesita Madero, no se habrían sacrificado.

Así, pues, honrad a esos mártires fusilando a vuestros jefes, que son vuestros futuros tiranos.

 

Ricardo Flores Magón


I Se refiere a Gustave Hervé (1871-1944). Político francés, de filiación socialista revolucionaria en los inicios de su trayectoria. Editor del periódico libertario parisino La Guerre Sociale. Destacado propagandista contra el militarismo, al menos hasta 1912, transitó del pacifismo al ultranacionalismo belicista, transformación que le valió la cen­ sura de los principales intelectuales libertarios europeos. En 1919, fundó en Francia el Partido Socialista Nacional, de tendencias fascistas. Autor de La humanidad futura, folleto ofrecido por la Biblioteca Sociológica Regeneración.

II Refiérese a la batalla de Corralitos, Chihuahua, y alude a la estrepitosa derrota sufrida por el ejército federal, comandado por González Salas, Trucy Aubert y Blanquet, a manos de las fuerzas de Pascual Orozco, en marzo de 1912.

Hermanos de cadena: nuestras armas se están cubriendo de gloria en los campos de batalla. Grupos de abnegados compañeros que se han armado por sí mismos; que han esperado con paciencia su turno para batirse; que, llenos de fe en la causa de los desheredados se han conservado firmes en sus puestos; que, cuando carecen de las armas, van a la retaguardia de los grupos armados, esperando que un compañero combatiente caiga, para tomar su fusil; estos abnegados compañeros, diseminados en grupos en toda la extensión de la República Mexicana, grupos que mañana serán las legiones formidables que arranquen hasta los cimientos del negro edificio que hoy se bambolea, se baten sin cesar y propagan al mismo tiempo las doctrinas anticapitalistas y antiautoritarias que sostiene el Partido Liberal Mexicano.

La fuerza liberal que está representada por el compañero Primitivo GutiérrezI tuvo una completa victoria sobre la fuerza federal que había salido de Piedras Negras con el objeto de batir a los nuestros que operan en el Distrito de Río Grande, estado de Coahuila. Desde que nuestros compañeros entraron en acción a principios del mes de febrero de este año, los federales no se habían atrevido a hacerles frente, a pesar de que el número de libertarios era muy reducido. Con entera libertad de acción los nuestros han podido propagar nuestros ideales entre los campesinos de la región, quienes han sido invitados a tomar posesión de las haciendas y de los ranchos, cuyos libros de contabilidad y demás papelotes han sido reducidos a cenizas, y las provisiones puestas a disposición de los trabajadores. Por fin, el último domingo, 31 de marzo, una fuerza de doscientos federales se vio obligada a pelear entre los ranchos de San Gregorio y la Partida con los nuestros, que no llegaban a 65. El encuentro se efectuó a las tres de la tarde, entablándose nutrido tiroteo entre las dos fuerzas. Los nuestros, inferiores en número y mal armados, haciendo prodigios de arrojo, lograron sobreponerse a los esbirros después de luchar todo el resto de la tarde, hasta derrotarlos por completo. Los federales llegaron a Las Vacas en completo desorden, ya entrada la noche del domingo. Ninguno de ellos llegó con sombrero, armas o parque. Toda su caballada quedó en poder de nuestros compañeros. Todavía no se sabe qué número de bajas habría por ambos lados. Ciriaco Guerra,II esbirro hermano de Calixto Guerra,III que también es esbirro maderista o federal, llegó herido, así como otro individuo. El mismo 31, después del triunfo, el compañero Primitivo Gutiérrez pidió la rendición de la plaza de Las Vacas, de la que se están saliendo los burgueses, refugiándose en la población americana de Del Río, Texas. Esperamos detalles de esta brillante acción de nuestros queridos y abnegados compañeros.

El corresponsal del El Imparcial en Tampico asegura que el movimiento revolucionario toma grande incremento en el estado de Tamaulipas, considerando como el más grave, para la burguesía y la Autoridad, el movimiento del compañero Higinio Tanguma.IV Dice así el corresponsal con fecha 23 de marzo:

Sin embargo, el levantamiento más grave es el de Higinio Tanguma, en el municipio de Escandón y en el de Montolongo. También en el de Ocampo ha estallado la revolución, pues se asegura que entró Tanguma, derrotando a Nicanor Piña,V que defendía ese pueblo. Siguen llegando a esta ciudad [Tampico] de Altamira, Aldama, Magiscatzin, Xicoténcatl y otros pueblos y haciendas, personas que temen los horrores de la guerra.

No tenemos noticias directas del compañero Tanguma debido a las dificultades que se presentan para las comunicaciones.

Nuestros compañeros del norte de Chihuahua se han internado mucho al parecer, pues ha sido imposible tener nueva comunicación con ellos.

Del interior del país, solamente se reciben las noticias de la prensa burguesa que mañosamente hace aparecer como vazquistas o zapatistas a todos los revolucionarios, aun a los nuestros, como los llamó maderistas cuando la revuelta de Madero, y después reyistas cuando el fracasado movimiento de Reyes. La burguesía y el gobierno consideran al movimiento netamente libertario como el más peligroso, y procuran no hablar de él para que no cunda el ejemplo ni se esparzan las ideas; pero el silencio tendrá que romperse y burgueses y autoridades tendrán que confesar que el alma de este movimiento que los llena de terror, la espina dorsal de esta tremenda conflagración, está constituida por los grupos de los nuestros que recorren todo el país en su obra de propaganda y de acción. Nuestros grupos son la levadura de esta Revolución que terminará cuando todos y cada uno de los habitantes de la República Mexicana tengan Pan, Tierra y Libertad.

La prensa burguesa nos da la noticia de que el compañero Tirso de la Toba,VI al frente de un grupo de libertarios, opera audazmente al sur de Tecate, Baja California. Los burgueses americanos están siendo expulsados de la región, y es de esperarse que pronto tendrán que salir de allí todos los bribones que robaron sus tierras a los indios.

Mexicanos: tened fe en la Revolución Económica, no en la política. Esforzaos todos en ayudar, para que los políticos no defrauden las esperanzas de los proletarios: los políticos quieren aprovecharse de este movimiento ¡No lo permitamos! Decid bien alto: ¡No queremos boletas electorales, no queremos amos de ninguna clase!

Mexicanos: ayudad al Partido Liberal Mexicano que es el único que tiene principios claros, perfectamente definidos y perfectamente justos. Haced vuestro el Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911. Pensad en que la base de todas las libertades es la libertad económica, esto es, la facultad que todo ser humano tiene de trabajar y de tomar el producto íntegro de su trabajo, y para conseguir eso no tenéis que hacer más que una sola cosa: desconocer el derecho de propiedad individual tomando posesión de la tierra y de la maquinaria de producción.

 

Ricardo Flores Magón


I Primitivo Gutiérrez. Por su iniciativa se integró el grupo Regeneración de trabajadores agrícolas de Durkett, Texas, en mayo de 1911. A principios de 1912, encabezó una partida de 13 hombres que se internó en territorio de Coahuila para participar en la Revolución con la bandera roja del PLM. Lanzó un manifiesto que desconocía al gobierno de Madero, proclamaba el comunismo en Coahuila y hacía suyo en todas sus partes el programa del PLM del 23 de Septiembre de 1911. En abril tuvo un enfrentamiento con fuerzas federales en las que participaban los antiguos liberales Calixto y Ciriaco Guerra, de las que salió triunfante. El día 31 tomó Las Vacas.

II Ciriaco Guerra. Miembro de la familia Vaqueros de la región de Jiménez, Coahuila, que participó en la toma de esta población en septiembre de 1906, en la que resultó herido. Su nombre aparece también en una lista de los participantes de los levantamientos de junio de 1908. En 1912 se había sumado al maderismo.

III Calixto Guerra (1858-¿?). Agricultor coahuilense avecindado en Texas. Formó parte de un club liberal en Oglesby; participó en el levantamiento pelemista de Jiménez, Coahuila, en septiembre de 1906, y dos años después tomó parte en el ataque a Las Vacas, Coahuila, orquestado por el PLM. Tras la desarticulación de los planes rebeldes fue aprehendido en San Antonio, Texas, y acusado de violación a las leyes de neutralidad fue encarcelado en Leavenworth hasta 1910. Puesto en libertad, se adhirió al maderismo e intentó un nuevo ataque sobre esa misma localidad a principios de 1911. Combatió a las fuerzas del PLM en Coahuila y convocó a los jefes guerrilleros liberales a sumarse al maderismo.

IV Higinio Tanguma Rodríguez (1860-1912). Gambusino. Militante del PLM nacido en China, Nuevo León. Se radicó en Altamira, Tamaulipas, donde trabajó en las minas de sal. En 1906 se afilió al PLM. Fue encarcelado por las autoridades locales en 1907. Se fugó y refugió en la sierra tamaulipeca. En 1910, tomó la hacienda de Santa María, en Aldama, Tamaulipas, propiedad del ex presidente Manuel González. En esas y otras haciendas de la región, liberó a los peones endeudados. Firmó una proclama revolucionaria el 15 de febrero de 1911, desde Brownsville, Texas Traicionado por Manuel Leal Escamilla, fue asesinado en octubre de 1912.

V Nicanor Piña. Militar tamaulipeco. Hermano del coronel huertista Víctor Piña. Se adhirió al constitucionalismo con el grado de coronel. Combatió en Chiapas y Oaxaca. Participó en la toma de la ciudad de Oaxaca en 1916. Por órdenes de Venustiano Carranza fue ascendido a general brigadier en 1919.

VI Tirso de la Toba. Participó con las fuerzas liberales insurrectas en la Baja California en 1911. En noviembre de 1911 fue secuestrado en territorio estadunidense y trasladado a Ensenada, pero logró escapar y continuar con sus actividades revolucionarias. Tras la pérdida de Mexicali y Tijuana continuó operado con una guerrilla en las proximidades de Mexicali. En marzo de 1912 entró a esta población con 15 hombres y días después tomó el rancho de Pedro Aguiles, quien fue ejecutado por los liberales. El 17 de abril, de la Toba fue derrotado en Cerro del Topo, tres guerrilleros fueron asesinados y sus cadáveres arrojados a territorio estadunidense. Para septiembre las fuerzas de de la Toba sumaban entre cien y doscientos hombres y era perseguido en México y los Estados Unidos, ya que cruzaba constantemente la frontera. Finalmente fue secuestrado una vez más el 13 de noviembre de 1912 en Holville, California, por el sheriff Meadows del Condado Imperial, y entregado a autoridades mexicanas en Baja California y ejecutado sin juicio previo.

Un escritor burgués dijo hace pocos días en una entrevista: “cuando el sistema político está en desacuerdo con el sistema social, el primero debe desaparecer. El sistema político actual, en México, no se conforma con las aspiraciones de la sociedad; luego, se impone la desaparición del Gobierno del señor Madero”.

Nueva Era, el órgano de Madero, echando espumarajos de rabia, agrega lo siguiente:

Sabido es que el pretexto principal de la revuelta presente, es la miseria de los campesinos, que contrasta de modo notable con la exagerada opulencia de los terratenientes […] El Gobierno ha empezado a trabajar en favor de la miseria campesina, en la medida de sus facultades legales; pero su “sistema político”, no concuerda con el “sistema social” que, en el concepto del joven escritor mencionado, tiene concreción en los rebeldes del Norte y del Sur. Pensando de esa manera, se llega a esta conclusión: …es impracticable e inaceptable, la distribución de terrenos en la forma legal iniciada por el Gobierno; esa distribución debe hacerse, sin estudio, sin moderación, violenta y arbitrariamente. En una palabra, lo que conviene en este instante, es la abolición de la ley.

Pues bien, eso es precisamente lo que debe hacerse, señora Nueva Era: expropiar sin respetar la ley, pues si se la respeta, claro está que no podrá resolverse el problema, desde el momento en que la ley ordena que se respete la propiedad privada.

Abolir la ley, ésa es la tarea de los libertarios. Eso es lo qué están haciendo todos los que están tomando la tierra para que sea de todos. Los dignísimos habitantes del estado de Durango están tomando la tierra. Según el último número recibido de El Imparcial, casi todas las haciendas del estado de Durango están ahora en poder de los habitantes del mismo.

Ahora, hermanos expropiadores, escuchad estos fraternales consejos: no dejéis las armas por ningún motivo; trabajad las haciendas en común, pues si dividís la tierra, os ganaréis el pan con tanto sacrificio como os lo ganáis actualmente, mientras que reunidos todos los brazos de cada comunidad para trabajar la tierra, se trabajará menos y se cosechará más; si dividís la tierra, correréis el peligro de que a la larga, más o menos tarde, la tierra irá quedando poco a poco en unas cuantas manos otra vez y condenáis con ello a vuestros hijos a hacer una nueva Revolución para expropiar la tierra.

Trabajad en común la tierra, como lo hicieron nuestros padres los indios, y consumid en común según las necesidades de cada cual.

No paguéis contribuciones de ninguna clase, pues no necesitáis pagar esbirros que cuiden vuestros intereses, desde el momento en que todos y cada uno de vosotros seréis vigilantes y productores a la vez.

No saquéis el ganado de las haciendas. Todo eso debe servir para la subsistencia de las comunidades libres.

Poneos a trabajar la tierra desde luego, para que nadie carezca de lo indispensable durante el movimiento. No esperéis a que se haga la paz para poneros a sembrar, porque entonces se correrá el peligro del hambre.

Hermanos de Durango: ¡Adelante!

 

Ricardo Flores Magón

Los que pensaron que el movimiento revolucionario mexicano iba a terminar en unos cuantos meses están espantados con la prolongación indefinida del formidable conflicto; muchos tomaron parte en el movimiento con la esperanza de obtener un empleo para pasar tranquilamente el resto de sus días comiéndose un sueldillo cualquiera; otros, esperaban ser generales, ministros, diputados, administradores de aduanas y vivir en el lujo a costa de los sacrificios de la carne de cañón y del rebaño electoral; esos sueños de ventura fácilmente alcanzada se han desvanecido como el humo de un cigarrillo; la realidad se delinea claramente; es la confusión, es el caos, es la catástrofe, es la tempestad deshecha, es el ciclón, es el alud, es el conflicto de todos los intereses, de todas las tradiciones, de todos los atavismos, de todas las inclinaciones, de todas las instituciones; es el batallar formidable de lo viejo y de lo nuevo, de lo caduco y de lo robusto; es la lucha testaruda del moribundo que no quiere abandonar la vida; es el forcejeo de lo nuevo que no cabe en los moldes viejos; es la eterna contienda de la luz y de las tinieblas, y es la eterna contienda, también, del pobre contra el rico y del rico contra el pobre; del privilegiado contra el desheredado y del desheredado contra el privilegiado; es la blusa contra la levita, el calzón de manta contra el pantalón, el sombrero de petate contra el sombrero de seda; es el jacal que se levanta contra el palacio…; es el azadón, es el arado, es el martillo, es el cincel que pelean por su supremacía; es la mano honrada que presenta sus callos como el mejor título de propiedad, contra los títulos de papel consagrados por la ley y la estupidez humana; es la lucha de clases, la única lucha fecunda, la única grande, la única redentora…; ¿a dónde vamos?, pregunta la burguesía; ¡respetad el principio de Autoridad!, aúlla el gobernante; a la pregunta, responde el proletario con la expropiación, y, al mandato, con la cuchillada y con la horca; y la contienda se hace cada vez más ruda y se prolonga, se prolonga, se prolonga indefinidamente; el burgués ve con horror que se acerca la hora de empuñar él mismo el honroso instrumento de trabajo para poder vivir, mientras el proletario saluda entusiasmado los albores del nuevo día en que será el amo de sí mismo; ¡adelante, ciclón!; ¡adelante, tempestad!; ¡catástrofe, alud, torbellino, caos, adelante, adelante!; ¡arrimad combustible a la hoguera, desheredados!

Mexicanos; ¡viva Tierra y Libertad!

 

Ricardo Flores Magón

La Société Nouvelle, de Mons, Bélgica, ha venido demostrando su simpatía por la Revolución Mexicana, popularizando de una manera inteligente el carácter de la lucha que se desarrolla en México. En el último número que tenemos a la vista, aparece formando parte de un bien profundo artículo el siguiente trozo:

La revolución mexicana está siempre lejos de capitular. Ella persigue un objeto esencialmente económico y como este objeto es considerado como peligroso, ilegítimo y criminal por todas las plutocracias, los Estados Unidos amenazan intervenir para ahogar en sangre las aspiraciones del pueblo mexicano, beneficiando de esa manera tanto a los gobernantes actuales del país en revolución como a los capitalistas yanquis que tienen intereses en México.

 

Habla también el distinguido colega, de la espontaneidad que caracteriza al movimiento mexicano, y toma información de Regeneración.

— La Voz del Pueblo, de Tarrasa, España, se ha visto atacada por un indecente papelucho burgués que aparece con el nombre de La Comarca del Vallés, porque toma empeño en popularizar el carácter del movimiento mexicano. Publica el estimado colega noticias de la Revolución tomadas de periódicos burgueses de España y de México, y termina de esta manera:

Que conste que nosotros no somos alarmistas para nada. Publicamos las notas tal como las reseña Regeneración, órgano de los revolucionarios, y la misma prensa de México y aún más, para demostrar la realidad de lo que dejamos dicho, publicamos informaciones de la prensa burguesa de Barcelona, para demostrar el avance que van tomando los revolucionarios y que no sólo somos nosotros los que hablamos de la importante y hermosa revolución de México, sino también la misma prensa enemiga de esta revolución.

— ¡Tierra!, de la Habana, Cuba, publica un artículo del compañero Tomás Labrada, en que hace la historia del payaso Lázaro Gutiérrez de LaraI y la del braguetero Manuel Sarabia, socialistas políticos, levantando de paso las faldetas al judas Juan Sarabia. Reproduce algunos trabajos de Regeneración. De un artículo titulado “El despertar de los mexicanos”, tomo los siguientes párrafos:

El proletariado mexicano se ha dado perfecta cuenta de que la causa principal de la miseria y de todos los males que aquejan a la humanidad, es la propiedad individual y el gobierno, el cual defiende a los explotadores y explota por su propia cuenta, es por lo que se lanzan a la lucha proclamando la tierra libre para todos y la desaparición de todo lo que indique gobernar. ¡Enviémosles los recursos que necesitan para continuar la lucha! ¡No desmayéis mexicanos, que el triunfo es vuestro, porque contáis con el apoyo de todo el proletariado mundial!

— Cultura Obrera, de Nueva York, populariza entre sus lectores el carácter verdadero del movimiento revolucionario, y al efecto, copia trozos de los trabajos publicados en RegeneraciónCultura Obrera ha sido uno de los más firmes y leales amigos de la Revolución de los proletarios mexicanos.

— A Guerra Social,II de Río de Janeiro, explica con claridad el carácter económico del movimiento de los proletarios mexicanos terminando su brillante exposición con las siguientes líneas: “El dictador y todo el régimen que él sustenta tendrán que ser barridos por la tempestad social actual si los revolucionarios de todos los países ayudan a los heroicos mexicanos. ¡Esta es la ocasión de que afirmen su solidaridad internacional y su fe por la revolución!”.

— El Dependiente,III de La Habana, Cuba, publica un hermoso artículo del compañero José Peña González,IV en que se hace una rápida, pero verdadera historia del movimiento del proletariado mexicano. Termina así dicho interesante artículo: “Revolucionarios de todos los países: la revolución de México es una revolución económica, y antes que la revolución filosófica se hará ésta”.

— Nuestro querido colega El Obrero Panadero, de Montevideo, Uruguay, dice lo siguiente:

El telégrafo, aunque nos transmite noticias confusas del carácter de la revolución mexicana, se deduce, sin embargo, de las informaciones que el ejército federal se ve impotente para dominar la revolución en estos precisos instantes. Lo que sí, es necesario que la solidaridad internacional de todos los hombres de sentimientos elevados, no les sea escaseada a aquellos bravos revolucionarios que en tierra mexicana pelean a la sombra del lábaro del verdadero socialismo. Que esta revolución es de carácter esencialmente económico, hoy lo sabe todo el mundo, porque la prensa obrera y anarquista de todo el orbe así lo confirmó, y los hombres más caracterizados por su inteligencia, que militan en el campo anarquista, como Kropotkine, Fabri,V Esteve y otros, se ocuparon de esta contienda revolucionaria, estando todos contentos en afirmar que la revolución mexicana, se encamina hacia la socialización de la tierra y de los medios de producción y de consumo. Los revolucionarios de México, necesitan armas y dinero para poder resistir; por lo tanto, urge activar algún trabajo tendiente a ese fin. La Federación ObreraVI y el Centro Internacional,VII podrían hacer algo en este sentido empezando por patrocinar una velada literaria, solicitando para ello el concurso de los elementos intelectuales que estén de acuerdo con el indicado fin. Si los citados revolucionarios malogran sus aspiraciones, responsables de ello seremos todos los que participamos de los mismos principios; evitémoslo, pues.

— A Aurora, de Porto, Portugal, analiza inteligentemente el movimiento del proletariado mexicano, y afirma, como toda opinión honrada lo hace, que nadie puede negar que se trata de un movimiento esencialmente económico.

Quisiéramos consignar en este número todas las muestras de sincera simpatía que nuestros hermanos de todos los países hacen públicas; pero estando completo ya el material de este número, nos vemos precisados a continuar esta reseña de la solidaridad mundial en el número siguiente. Nos faltan por revisar muchísimos periódicos anarquistas y sindicalistas, decididos amigos de nuestro movimiento.

La importancia de este movimiento de simpatía a favor de los que luchan por Tierra y Libertad, es grandísima, porque si alguna vez alguna potencia quiere intervenir en los asuntos mexicanos, miles, millones de voces de protesta se dejarán escuchar en todo el mundo, así como hoy se escuchan los aplausos de todos los hombres y de todas las mujeres de bien.

 

Ricardo Flores Magón


I Lázaro Gutiérrez de Lara (1870-1916). Abogado y periodista regiomontano. Se desempeñó como juez de primera instancia en Chihuahua hacia 1902. Entró en contacto con el PLM en 1905. Colaborador de los periódicos Revolución Regeneración. Participó como propagandista en la huelga de Cananea en junio de 1906. Acompañó a John Kenneth Turner en el viaje por México que originaría el reportaje México bárbaro. En 1911 se unió al maderismo y rompió con la dirigencia del PLM. Murió asesinado en Sáric, Sonora. Es autor del ensayo El pueblo mexicano y sus luchas por la libertad (1914) y de la novela política Los bribones (ca. 1908).

II A Guerra Social, “Periodico anarquista”, Río de Janeiro, Brasil (1911-1912). Editores: Astroglio Pereira, Paulo Jurema.

III El Dependiente, “Periódico sindicalista. Órgano defensor de los cocineros, dependientes de cafés, fondas, restaurants, hoteles y obreros de la Isla de Cuba”, La Habana (1911-1913). Colaboradores: Ángel Falco, Aquilino López, Carlos Loveira, entre otros. Abrió a través de sus páginas una suscripción en pro de los liberales mexicanos, cuyo monto remitían a la JOPLM a través de Cultura Proletaria (Nueva York). Insertó asimismo artículos, circulares y llamamientos de la Junta tomados de Regeneración. A mediados de 1912 comenzó a publicar informaciones, enviadas desde Veracruz, sobre el panorama de las luchas obreras en México.

IV José Peña González. Militante anarcosindicalista probablemente afiliado a los IWW. Se desempeñó como corresponsal de El Dependiente (La Habana) en Chicago. Durante 1912 envió regularmente a ese semanario habanero una columna titulada “Desde Chicago” en la que ofrecía una vasta reseña de las movilizaciones obreras y de las actividades libertarias en la Unión Americana.

V Luigi Fabbri (1877-1935). Escritor, periodista y militante ácrata italiano. Activo colaborador en la prensa libertaria de América y Europa. Fue delegado al Congreso Anarquista Internacional de Ámsterdam (1907), en representación de las asociaciones italianas de trabajadores. A causa de sus actividades políticas en Italia fue encarcelado en varias ocasiones, por lo que se exilió en Londres y en París. Hizo propaganda antibelicista durante la Primera Guerra Mundial. Luego del ascenso del fascismo en Italia se exilió en Uruguay. Prolífico autor de obras teóricas y de divulgación del ideal anarquista, entre las que destacan: ¿Qué es la anarquía?El ideal de la libertadDictadura y revolución, entre otros. Sus trabajos fueron traducidos a distintos idiomas. Junto con Malatesta, es considerado uno de los intelectuales más prominentes del anarquismo italiano.

VI Refiérese a la Federación Obrera Regional Uruguaya, fundada en 1905; central sindical de tendencia predominantemente anarquista que agrupaba a los trabajadores en sindicatos de oficio. Tuvo cierta influencia en el movimiento obrero uruguayo durante los primeros años del siglo XX, hasta poco después del triunfo de la revolución bolchevique cuando la Federación sufrió varias escisiones.

VII Se refiere al Centro Internacional de Estudios Sociales de Montevideo, Uruguay. Asociación difusora de la cultura ácrata, fundada hacia 1897 y situada en la calle Río Negro 274, que llegó a constituirse en uno de los principales núcleos anarquistas del Río de la Plata. Sus actividades consistían en la organización de conferencias de divulgación científica, filosófica y literaria, la distribución de prensa libertaria internacional, así como la edición de libros y folletos de tendencias libertarias. Prominentes figuras del anarquismo del Cono Sur, como Alberto Ghiraldo, Rafael Barrett, Ángel Falco, José Ingenieros y Rodolfo González Pacheco impartieron conferencias en el Centro. Fungió además como sede de periódicos radicales, grupos obreros, sindicatos y federaciones gremiales. Funcionó hasta 1928.